Creado el Martes, 01 Septiembre 2015 18:17 | Pablo Soroa Fernández| Foto de Archivo
materiales-construccion.jpg
Guantánamo, 1 sep  (AIN) La VII Evaluación  al Programa de Producción Local y Venta de Materiales de la Producción, que se inició hoy por la provincia de Guantánamo, subrayó la necesidad de fortalecer ambas actividades, por su elevado alcance social.


Se precisa explotar al máximo las potencialidades locales  en esos renglones, con tanta influencia en el bienestar del pueblo, además de  crear más capacidades y aprovechar mejor las existentes, aseveró durante la apertura del control el ingeniero Manuel Tomás Vázquez Enríquez, director del proyecto.


El objetivo de ese Programa, de carácter multifactorial y multisectorial y rectorado por el Ministerio de la Construcción (MICONS), es satisfacer las necesidades de quienes requieren construir, conservar o mantener sus viviendas, precisó el directivo.


Al respecto, Vázquez Enríquez comentó que de los118 renglones que se aspira a producir, sobresalen elementos de pared, cubiertas ligeras y pisos, que el país no se puede dar el lujo de importar.


Aclaró que coadyuvan también de manera protagónica en el empeño  los ministerios de Economía y Planificación, Educación Superior,  Comercio Interior (MINCIN), Ciencia,  Tecnología y Medio Ambiente, Energía y Minas, e Industrias, junto al Instituto de Planificación Física y  los consejos de la administración municipales y provinciales.


Insistió en que Guantánamo –con una ostensible mejoría en relación al control anterior- y todas las provincias deben aprovechar más sus recursos naturales, las instalaciones de la industria de materiales de la construcción, y las potencialidades de los trabajadores no estatales, frenadas por la inexistencia de un mercado mayorista.


Aclaró que entre las flexibilidades del proyecto figuran la posibilidad de incorporar a ese sector a la producción de materiales –cumpliendo los requisitos legales establecidos, naturalmente- y aprovechar al máximo los recursos naturales de los municipios: arcilla, arena, entre otros.


La demanda de la población cubana en techos, pisos y paredes, y elementos interiores,  es extraordinaria y hay que satisfacerla progresivamente, añadió Vázquez Enríquez,  quien calificó de cuestión vital que “Comercio Interior  comercialice pronto y a precios minoristas  asequibles, todo lo que se produce en el lugar”.


Mencionó que llevan ventaja en esa operación las provincias que son capaces de abastecer, con recursos propios, los establecimientos del citado organismo, lo cual permite formar los precios a nivel del territorio.


Precisó que las estructuras del Poder Popular a esa instancia  pueden quedarse con el 30 por ciento de las producciones físicas que suministraron y emplearlas en las obras planificadas, una vez honrados sus planes con el Ministerio de la Construcción.


La provincia más oriental del país refleja notorios avances organizativos, cumple hasta el cierre de agosto sus compromisos con el MICONS, y se propone obtener, a partir del barro,  algunos surtidos para las viviendas, según informó Nancy Acosta Hernández, Presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular.


Acosta Hernández indicó que esos ensayos tienen como fin ampliar el espectro de renglones pero sin perjuicio de la calidad, ya que la vivienda está obligada a ser uno de los bienes más duraderos del ser humano.


De 103 ponencias presentadas al Fórum de Ciencia y Técnica en Guantánamo, la mitad versa sobre materiales de la construcción, informó Carlos  Martínez  Turro, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial (CAP), quien tuvo a su cargo la exposición del informe central.


El dirigente gubernamental expuso la estrategia dirigida a legalizar el uso de las materias primas naturales (arcilla, arena, canto y otros), concesionándolas a las empresas del CAP, las cuales asegurarían  las producciones del sector productivo no  estatal y la venta de estas al MINCIN.  


Especificó que en La Jabilla, en las cercanías de esta ciudad, más de 100 cuentapropistas producen ladrillos de manera ilegal, los cuales, debidamente organizados, podrían aportar anualmente ocho millones de unidades a la estrategia del municipio cabecera.


Al respecto, Vázquez Enríquez explicó que el Programa funciona sobre entidades administrativas de base, los trabajadores por cuenta propia, las cooperativas con encargo estatal, y de producción no agropecuaria, “porque la tendencia es crecer en el sector no estatal”    


Otro tema objeto de análisis en el encuentro fue el obstáculo que ha significado la sequía que azota al país para incrementar la entrega de los materiales de la construcción, al extremo de que algunas areneras han requerido de carros-cisternas para contar con el agua necesaria para esas industrias.