CAMAGÜEY.- Tener la oportunidad de conversar con el Dr. Mario Pablo Estrada García, director de Investigaciones Agropecuarias del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de la capital, es un verdadero privilegio, el que compartimos con varios periodistas del país.
La biotecnología vinculada con la rama agropecuaria tiene la misión de obtener resultados que ayuden a la producción de alimentos de manera tal que se logre la independencia y sostenibilidad en este sentido en nuestro país y que sea de una manera amigable con el ambiente, al decir de este investigador y fundador de esa institución.
¿De qué manera lo lograrían?
—Debemos aumentar la producción de proteína animal a partir de la creación de vacunas, fármacos y ser certeros en el diagnóstico de enfermedades.
¿Cuáles son su productos líderes en esta rama?
—Dos vacunas: Gavac y Porvac.
“La primera para el control de la garrapata en el bovino, problema que genera un gasto importante en el mundo, y ese control se hace en el 99 % de los casos mediante el uso de químicos contaminantes de la carne, la leche, el medio ambiente y las aguas, mientras nuestra vacuna produce anticuerpos en el ganado, el repelente está dentro del animal y así disminuye significativamente la utilización de químicos, es mucho más efectivo como perseguimos siempre y de ahí que lo repitamos, más amigable con el ambiente”.
¿En qué medida el ganado en Cuba ha sido beneficiado con esta vacuna?
—Terminamos el 2017 con un millón de cabezas de ganado inmunizado, y este año tenemos el propósito de llegar a 1,5 millones en todo el país, apoyados por el Ministerio de la Agricultura, su departamento de Sanidad Animal, la colaboración de otros centros de investigación, de la ANAP, y en todas las provincias.
“Esta vacuna, para nuestro orgullo, ha sido rubro de exportación y está concedido el registro sanitario en varios países latinoamericanos como México, Nicaragua, Panamá, Colombia, Venezuela, Brasil, y trabajamos para extenderla a Costa Rica, a naciones africanas, y hay intenciones de llevarla al primer mundo como Australia, e incluso, a los Estados Unidos, porque cuenta con prestigio y es la única de su tipo en el mercado mundial”.
Y sobre la Porvac, ¿cuáles son las novedades?
—Protege a los cerdos contra la peste porcina clásica, llamada cólera, enfermedad devastadora con muchos brotes anuales en Cuba. Hemos demostrado en áreas completas que protege, es muy segura y ayudará a la producción de cerdos en toda la nación. Los esfuerzos son enormes por parte de los especialistas del Ministerio de la Agricultura, del departamento de Sanidad Animal y otras instituciones para producir en Cuba en un futuro muy cercano más de 250 000 toneladas de cerdo por año.
¿Hacia dónde dirigen sus pasos en cuanto a las plantas?
—En pos de la sustitución de importaciones, fundamentalmente del maíz y la soya, porque significan rubros de importación muy elevados, se gastan casi 500 millones de dólares anuales por este concepto, es por eso que creamos semillas de alta tecnología que influyan en mejorar esta situación.
La industria azucarera continúa siendo vital en nuestro país, ¿qué hacen alrededor de esta?
—Hemos trabajado en varias enzimas con la colaboración de otras instituciones, y la industria azucarera las necesita para su diversificación y el aumento del valor asociado del azúcar, porque logramos que sea de mayor calidad y más competitiva en el mercado internacional, laboramos por lograr una azúcar hipocalórica, que no engorda y con otros beneficios como que deprime el crecimiento de algunas bacterias patógenas lo que resulta muy saludable para el ser humano y los animales, constituye una fuente de exportación y su valor es diez veces mayor.
“Sin olvidar el desarrollo de bioproductos que puedan disminuir el uso de químicos en la agricultura y que de esta manera sea más sostenible e igual amistoso con el ambiente e ir en busca del desarrollo de nuevas selecciones de plantas resistentes a sequías, salinidad tan importante ante el enfrentamiento con el cambio climático, por ejemplo, en los casos del maíz, el arroz, vitales para el desarrollo alimentario”.
¿Otras intenciones?
—Acercarnos cada vez más a los productores y crear programas para que les lleguen los medicamentos y lograr una sola salud.