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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

jueves, 1 de agosto de 2019

Top 15 Countries by Total Exports (1960-2018) VIDEO



https://www.youtube.com/watch?time_continue=293&v=q2WeWOoTbag

Mercado Mayorista para el Sector Privado, Cooperativo y Trabajadores por Cuenta Propia.

Por Joaquin Benavides *

Se argumenta al referirse a este tema, que la falta de divisas impide en el momento actual, poder crear este mercado, lo que condena a este sector para poder operar, a adquirir sus insumos en el mercado estatal, a los precios establecidos para la población, fuente de irregularidades y de disgustos comprensibles en la población.

El argumento de falta de divisas puede ser resuelto, si se tiene en cuenta que una parte no despreciable de ese sector opera principalmente con las remesas que recibe del exterior. En la actualidad se abastece viajando a Panamá, México, Nicaragua, Haití, R. Dominicana, Guyana, Rusia, Polonia y por supuesto, cuando tiene visa a Estados Unidos. Acaba de informarse por la prensa de Panamá, que los cubanos que acuden a la Zona Franca de ese País a comprar mercancías para traerlas a Cuba compran mensualmente un estimado de 20 millones de dólares mensuales.

¿Que impide que el Estado cubano organice ese negocio para que el sector privado, que recibe divisas del exterior, legalizado mediante licencia, pueda adquirir los bienes que requiere para mantener y desarrollar la actividad económica que realiza, directamente en el País en un almacén in bond, especialmente habilitado en Zona Franca?

No tiene ningún sentido ni económico ni político que el Estado renuncie, como lo está haciendo, a organizar y facilitar el funcionamiento y desarrollo de un sector de la economía que mueve cientos de millones de dólares en el ano.

Una Propuesta para resolver el problema puede ser la siguiente:

Establecer un MERCADO MAYORISTA en la Zona Franca de BERROA, que funcionaria de la forma siguiente:

- Encargar a una Empresa Estatal cubana, con experiencia en Comercio Exterior, a que establezca en Berroa, sin necesidad de hacer ninguna inversión en almacenes nuevos, quizás solo reparándolos, un MERCADO MAYORISTA, para ofertarles productos, según demanda, a los Trabajadores por Cuenta Propia (TPCP), Cooperativas no agropecuarias (CNA) y PYMES cuando sean autorizadas.

- Esa Empresa gestionaría que grandes proveedores extranjeros, principalmente con experiencia de suministros al País, financien y pongan en esos almacenes, en condiciones in bond, al costo de ellos, mercancías para ser adquiridas en efectivo en divisas por TPCP y CNA.

- La Empresa Estatal cubana, en base a su conocimiento del precio de productos similares en el área (Panamá, Cancún, R. Dominicana y otros) acuerda con el proveedor extranjero los precios de venta a los compradores en dólares. Ese precio debe cubrir los costos de alquiler de los almacenes y una utilidad aprobada por el MINCEX para la empresa estatal cubana. Los precios deben ser aproximadamente iguales a los de los productos similares en los mercados de referencia.

- La Empresa Estatal cubana, solicita al BFI que abra una sucursal en la Zona de Berroa, que opere solo en moneda extranjera. Que los TPCP y las CNA, con Licencia legal autorizada puedan abrir cuentas en ese banco en divisas para pagar sus compras en el Mercado Mayorista. Una vez realizadas sus compras, emiten orden de pago a la Empresa estatal cubana, por el monto de las compras realizadas, La Oficina Central del BFI, establecería los procedimientos correspondientes para garantizar la trazabilidad de las operaciones.

- Una vez al mes la Empresa cubana operadora del Almacén Mayorista, concilia con cada proveedor extranjero lo vendido en el mes y le transfiere a su cuenta bancaria en divisas lo vendido en ese mes. El proveedor extranjero podrá a su vez, sin limitaciones, transferir de inmediato hacia el exterior, lo cobrado, a fin de que pueda asegurar el reabastecimiento de la mercancía vendida.

- Para tener derecho a adquirir productos en el Almacén Mayorista de Berroa, cada TPCP o CNA se inscribirá en el mismo, presentando su licencia, mediante el pago de una cuota mensual y recibirá un carnet oficializado y firmado por la Oficina aduanera de Berroa. Sin la presentación de ese carnet no será posible comprar en los almacenes ni extraer la mercancía comprada.

- El pago de la cuota y la obtención del carnet, es una práctica que utilizan almacenes similares en otros países, como COSTCO, SAM,S y demás cadenas en el área, que venden mayorista. La Empresa cubana operadora del almacén mayorista, tendría que habilitar un registro con los datos oficiales y de la licencia de cada TPCP o CNA que solicita ser cliente del almacén. Con ello se garantizaría el control mínimo suficiente para no contaminar el mercado con clientes ajenos. Los aparatos de Supervisión de los Ministerios de Comercio Exterior, del Comercio Interior y de la Aduana General de la Republica, podrían una vez al ano, verificar la fidelidad del registro y del funcionamiento del sistema.

Si se lograra aplicar una fórmula de este tipo para crear los MERCADOS MAYORISTAS, no solo se contribuiría a resolver una de las limitaciones objetivas principales para el desarrollo y extensión de la política aprobada para los Trabajadores por Cuenta Propia y las Cooperativas no agropecuarias, y eventualmente de las PYMES una vez aprobada la Ley que las cree, sino que abriría una vía de entrada de recursos al País, sin que se afectaran las divisas estatales. Con el desarrollo del encadenamiento entre los TPCP, las CNA y las PYMES con las Empresas Estatales, a estas le irían llegando productos intermedios, producidos con insumos importados que no habría tenido que obtener con divisas del Estado.

*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte

La inflación no cabe en la azucarera

El efecto de la subida salarial reciente sobre los precios es inevitable, no importa la cantidad de resoluciones que se emitan y la escala de la retórica política.



Foto: Kaloian.


Desde el año 1995 la economía cubana no ha presentado una inflación significativa. Ocurren movimientos estacionales de los precios en los mercados agropecuarios e incrementos puntuales por la escasez de algún producto. Los precios se mantienen altos en los mercados estatales en pesos convertibles como resultado del excesivo margen comercial y la ausencia de competencia. El salario en el sector estatal no alcanza para cubrir las necesidades básicas de una familia, lo que refleja la obstinación de sostener y subsidiar un extenso grupo de empresas estatales inalterablemente improductivas. Pero no hay inestabilidad monetaria, no han ocurrido desde entonces incrementos sistemáticos y descontrolados de los precios.

En los últimos tres años las presiones al alza de los precios ciertamente han aumentado debido a una menor disponibilidad de productos en los mercados. Lo que los economistas llamamos inflación de oferta (para destacar la razón por la que suben los precios). La crisis venezolana, las nuevas sanciones económicas de la administración Trump, la caída de las exportaciones y del turismo y el congelamiento de las reformas estructurales forman un coctel que produce estancamiento/recesión de la economía, obliga al recorte de importaciones e impacta negativamente sobre la oferta de productos.

No hay datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en 2018 y 2019, pero informaciones anecdóticas hablan de aumentos de precios en los mercados informales de varios productos, entre ellos el huevo, la leche, la carne y los materiales de construcción, entre otros. En 2017 el dato oficial de aumento del IPC en pesos cubanos fue de apenas el 0,6%. Este IPC tiene varios problemas en su cálculo y deja fuera los precios en pesos convertibles. Si miramos el índice de precios implícitos de las cuentas nacionales de la ONEI, vemos que en 2017 la inflación para el consumo de los hogares en los mercados formales subió a 4,7% (tabla 5.4 del Anuario Estadístico). Si a ello le sumamos la inflación «anecdótica» en los mercados informales, se puede asumir que sí existe una tendencia a cierto aumento de los precios, aunque todavía en niveles moderados y manejables.


En los años noventa se aprendió la lección. Durante más de veinte años los grupos de trabajo del Ministerio de Economía y Planificación, el Banco Central, el Ministerio de Finanzas y Precios, y el Ministerio de Comercio Exterior produjeron de forma coordinada análisis y recomendaciones de política para evitar una repetición de los desequilibrios que llevaron a las tasas de inflación de 200% y 300% a inicios de los noventa, a una devaluación extrema de la tasa de cambio y a la pérdida de confianza en el peso cubano, impulsando así la dolarización. La liquidez monetaria, los salarios, la compra y venta de monedas en las casas de cambio, el déficit fiscal, la circulación mercantil minorista y las cuentas de ahorro, formaban parte de la batería de indicadores que se seguían rigurosamente para alertar los riesgos para la estabilidad monetaria.

Todo parece indicar que estos grupos de trabajo hoy no existen –o no se les escucha. Los argumentos, explicaciones y acciones tomadas este año por los funcionarios del gobierno cubano son impresentables ante las lógicas de los grupos de trabajo que durante años cuidaron la estabilidad del peso cubano y propiciaron la desdolarización de la economía a comienzos de siglo.

Este año han aparecido señales muy preocupantes que apuntan a un manejo de la política económica más bajo la influencia de una lógica populista que fundamentada en análisis técnicos. La política económica cubana ha tenido como hándicap la visión estado-céntrica y la poca confianza en el sector privado y el mercado, pero reconocía y hasta cierto punto respetaba la racionalidad de los equilibrios macroeconómicos. Vamos de mal en peor si ahora se combina un sistema de producción estructuralmente ineficiente con un gasto salarial y fiscal desbocado y sin respaldo financiero.


La expansión salarial decretada representa un incremento del 68% del salario nominal promedio para la mitad de los empleados del sector estatal. Dado que se trata de entidades presupuestadas (y no de empresas) los recursos tienen que provenir del presupuesto del Estado. Se trata de una suma que supera el valor del déficit fiscal aprobado para este año, y que representa un 12% del gasto fiscal total. Antes del incremento salarial decretado ya el presupuesto del Estado andaba en una situación financiera límite, pues había incrementado el déficit a niveles no vistos desde principios de los años noventa.

Nadie niega que los salarios en el sector estatal deben ajustarse al alza, pero no ahora. No en momentos en que no alcanzan los ingresos fiscales para financiar los gastos públicos de siempre. No en medio de una escasez creciente de bienes de consumo y cuando todavía no se divisa una alternativa a Venezuela.

El efecto sobre los precios es inevitable, no importa la cantidad de resoluciones que se emitan y la escala de la retórica política. Ahora además, alimentado por un aumento excesivo del gasto, lo que los economistas llamamos inflación de demanda, que tiende a ser más permanente y a propagarse con mayor facilidad que la inflación de oferta. Tomen en cuenta que el aumento salarial es para siempre, comienza en agosto y no tiene fin.

Los aumentos salariales sin respaldo productivo o financiero y controles administrativos de precios no son el tipo de medidas que se necesitaban para superar la crisis. Mientras más controlen los precios en los mercados formales, más inflación e inestabilidad habrá en los mercados informales. Mientras más prohíban los aumentos de precios, menos se incentiva el sector productivo a aumentar la oferta de bienes y servicios, que es –en definitiva– la única opción para mantener bajo control la inflación.

El objetivo no debe ser que no crezcan los precios, lo cual es una respuesta natural ante una expansión súbita de la demanda, sino que los precios no se incrementen en la misma proporción que el salario nominal, para que se logre un efecto neto positivo sobre el salario real. Ello solo se logra cambiando las regulaciones que hoy impiden una respuesta productiva positiva. Esperemos a ver qué tiene preparado el gobierno en este otro terreno, aunque con expectativas bajas después de tantas decepciones.

Por el momento, tal como se han presentado las cosas, los topes de precios solo promoverán más informalidad y escasez. Si no hay cambios estructurales importantes en el sistema productivo, asomarán poco a poco distorsiones que parecían superadas y que no se repetirían: exceso de liquidez en pesos cubanos, tasas de cambios que comenzarán a estar más devaluadas que en las casas de cambio, y mayor uso del dólar estadounidense.

El gobierno cubano argumenta que las medidas que se han tomado se hicieron para alejarnos del Período Especial. En realidad, nos acercan. Se había logrado manejar bastante bien el ajuste económico, a pesar de las enormes complejidades del entorno internacional. Teníamos escasez, pero se había preservado la estabilidad monetaria. Ahora tendremos escasez más una aceleración de la inflación en los mercados informales, más parecido a lo que vivimos en los años noventa.

Persiste el lento crecimiento mundial



En Washington, DC: 23 de julio de 2019, 9.00 h. 

• El crecimiento mundial sigue siendo moderado. Desde la publicación de la edición de abril de 2019 de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO), Estados Unidos ha incrementado aún más los aranceles sobre ciertas importaciones chinas y China ha respondido elevando los aranceles de un subconjunto de importaciones de Estados Unidos. Tras la cumbre del G-20 celebrada en junio se evitó una nueva escalada de estas medidas. Las cadenas mundiales de suministro de tecnología se vieron amenazadas por la posibilidad de que Estados Unidos imponga sanciones, no se ha disipado la incertidumbre relacionada con el brexit y las crecientes tensiones geopolíticas han alterado los precios de la energía. 

• En este contexto, se pronostica un crecimiento de 3,2% para 2019, con un repunte a 3,5% en 2020 (0,1 puntos porcentuales menos que lo proyectado para ambos años en el informe WEO de abril). Los datos sobre el PIB en lo que va del año, sumados a una moderación general de la inflación, apuntan a una actividad mundial más débil de lo previsto. La inversión y la demanda de bienes de consumo duraderos han sido moderadas en las economías avanzadas y de mercados emergentes, dado que las empresas y los hogares continúan postergando el gasto a largo plazo. Por consiguiente, el comercio mundial, que es intensivo en cuanto a maquinaria y bienes de consumo duraderos, sigue siendo flojo. El repunte del crecimiento proyectado para 2020 es precario, y supone la estabilización de las economías de mercados emergentes y en desarrollo que están atravesando tensiones y avances hacia la resolución de las diferencias en torno a políticas comerciales. 

• Los riesgos para el pronóstico se inclinan principalmente a la baja, e incluyen nuevas tensiones comerciales y en el ámbito de la tecnología que perjudiquen el ánimo y frenen la inversión; un aumento prolongado de la aversión al riesgo que deje al descubierto una continua acumulación de vulnerabilidades financieras tras varios años de tasas de interés bajas; y una intensificación de presiones desinflacionarias que agraven las dificultades para el servicio de la deuda, restrinjan el margen de la política monetaria para contrarrestar las desaceleraciones y prolonguen más de lo normal los shocks adversos. 

• Las medidas de política tanto en el plano multilateral como nacional son cruciales para afianzar el crecimiento mundial. Las necesidades apremiantes consisten en reducir las tensiones comerciales y tecnológicas y despejar sin demora la incertidumbre en torno a los acuerdos comerciales (entre ellos el acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea y la zona de libre  comercio conformada por Canadá, México y Estados Unidos). Concretamente, los países no deben recurrir a los aranceles para influir en la balanza comercial bilateral, ni como reemplazo del diálogo con el fin de presionar a otros a efectuar reformas. La demanda final y la inflación se encuentran en niveles moderados, y por lo tanto una política monetaria acomodaticia es adecuada en las economías avanzadas, así como en las economías de mercados emergentes y en desarrollo en que las expectativas estén ancladas. La política fiscal debe equilibrar múltiples objetivos: suavizar la demanda según sea necesario, proteger a los vulnerables, reforzar el crecimiento potencial con gasto a favor de reformas estructurales y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a mediano plazo. Si el crecimiento se debilita con respecto al nivel del escenario base, las políticas macroeconómicas habrán de tornarse más acomodaticias, dependiendo de las circunstancias del país. En todas las economías, las prioridades consisten en ampliar la inclusión, incrementar la resiliencia y abordar los factores que limiten el crecimiento del producto potencial. 

Ímpetu moderado . Floja demanda final 

En medio de una coyuntura complicada, que incluía la exacerbación de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y en el ámbito de la tecnología, así como una prolongada incertidumbre en torno al brexit, el ímpetu de la actividad mundial siguió siendo moderado en el primer semestre de 2019. Hubo sorpresas positivas de crecimiento en las economías avanzadas, pero en las economías de mercados emergentes y en desarrollo la actividad fue más débil de lo previsto. 

Estados Unidos y Japón registraron cifras de crecimiento mejores de lo previsto, y los factores excepcionales que perjudicaron el crecimiento en la zona del euro en 2018 (en particular, ajustes relacionados con las nuevas normas de emisiones para vehículos) parecen estar disipándose tal como se preveía. 

Entre las economías de mercados emergentes y en desarrollo, el PIB de China en el primer trimestre fue más sólido de lo pronosticado, pero los indicadores del segundo trimestre apuntan a un debilitamiento de la actividad. La actividad ha sido decepcionante en otras economías emergentes de Asia y también en América Latina. 

Pese a las sorpresas positivas en el nivel general del PIB de algunos países, los datos en general pintan un panorama más moderado para la demanda mundial final, sobre todo en lo que se refiere a inversión fija. La acumulación de existencias de bienes no vendidos elevó el PIB del primer trimestre en Estados Unidos y el Reino Unido, en tanto que la debilidad de las importaciones estimuló el producto en China y Japón. 

A nivel sectorial, la actividad en el sector de los servicios se ha mantenido constante, pero la desaceleración de la actividad manufacturera a  escala mundial, observada desde comienzos de 2018, ha persistido como resultado del menor nivel de gasto de las empresas (maquinaria y equipos) y de adquisición de bienes de consumo duraderos, como vehículos. Estos hechos hacen pensar que las empresas y los hogares continúan postergando el gasto a largo plazo en medio de una elevada incertidumbre en torno a las políticas. 

Débil comercio mundial 

Las tendencias de gasto también se ven reflejadas en el comercio mundial, que suele ser intensivo en cuanto a bienes de inversión y bienes de consumo duraderos. El aumento del volumen del comercio disminuyó a alrededor de ½%, en cifras interanuales, en el primer trimestre de 2019, tras haber descendido a menos de 2% en el cuarto trimestre de 2018. La desaceleración fue especialmente acentuada en las economías emergentes de Asia. 

Las débiles perspectivas del comercio —debidas en cierto grado a las tensiones comerciales— pueden a su vez frenar la inversión. La actitud de las empresas y las encuestas de gerentes de compras, por ejemplo, presagian perspectivas deslucidas para la manufactura y el comercio, con previsiones aún más pesimistas en lo que respecta a nuevos pedidos. Un aspecto alentador sigue siendo la evolución del sector de servicios, donde una actitud relativamente resiliente ha estimulado el crecimiento del empleo (lo cual a su vez ha ayudado a apuntalar la confianza de los consumidores). 

Inflación moderada 

En coherencia con el moderado crecimiento de la demanda final, la inflación subyacente en las economías avanzadas ha descendido a un nivel inferior al fijado como meta (por ejemplo, en Estados Unidos) o ha permanecido muy por debajo de ese nivel (Japón, zona del euro). Asimismo, la inflación subyacente se ha situado por debajo de los promedios históricos en muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo, salvo en contados casos, como los de Argentina, Turquía y Venezuela. 

Dado que la actividad mundial permaneció en general moderada, las fuerzas de la oferta continuaron dominando los movimientos de los precios de las materias primas, en particular los precios del petróleo (que se vieron afectados por los conflictos civiles en Venezuela y Libia y por las sanciones que Estados Unidos impuso a Irán). A pesar de la fuerte escalada de los precios del petróleo observada hasta abril (y el aumento de los aranceles de importación en ciertos países), las presiones sobre los costos han sido moderadas, ya que los aumentos salariales siguen siendo reducidos en muchas economías pese al continuo estrechamiento de los mercados laborales. Por lo tanto, el nivel general de inflación ha permanecido contenido en la mayoría de las economías avanzadas y de mercados emergentes. Estos hechos han contribuido, en parte, a que en Estados Unidos y la zona del euro disminuyan marcadamente las valoraciones de los mercados acerca de la inflación esperada. 

Políticas ambiguas y cambios en el apetito de riesgo 

Las medidas y los errores en materia de políticas han sido factores determinantes de estos resultados, sobre todo por su efecto en el ánimo de los mercados y la confianza de las empresas. La prórroga de seis meses del brexit anunciada en abril supuso una cierta tregua inicial, pero el recrudecimiento de las tensiones comerciales en mayo, los temores de perturbaciones en las cadenas de suministro de tecnología y las tensiones geopolíticas (por ejemplo, las sanciones impuestas por Estados Unidos a Irán) minaron la confianza del mercado (recuadro 1). 

La actitud frente al riesgo parece haberse recuperado en cierta medida en junio, gracias a comunicaciones de los bancos centrales que indican la probabilidad de que se adopten nuevas políticas acomodaticias. Tras la cumbre del G-20 celebrada en junio, en la que Estados Unidos y China acordaron reanudar las negociaciones comerciales y evitar nuevos aumentos de los aranceles, el ánimo de los mercados mejoró ante la posibilidad de que los dos países continúen avanzando hacia la resolución de sus diferencias. Las condiciones financieras en Estados Unidos y la zona del euro ahora son más favorables que en la fecha del informe WEO de abril, pero en general no ha variado en otras regiones. 

Persiste el lento crecimiento mundial 

Se proyecta que el crecimiento mundial será de 3,2% en 2019, y que mejorará a 3,5% en 2020 (0,1 puntos porcentuales menos en ambos años que en el pronóstico del informe WEO de abril de 2019). En el ámbito del comercio internacional, el pronóstico refleja el incremento arancelario del 10% al 25% aplicado por Estados Unidos en mayo de 2019 a USD 200.000 millones de exportaciones chinas, y las represalias adoptadas por China. Las revisiones a la baja del pronóstico de crecimiento de China y de las economías emergentes de Asia coinciden en términos generales con el impacto simulado de la intensificación de las tensiones comerciales y los consiguientes efectos sobre la confianza analizados en el recuadro de escenario 1 del informe WEO de octubre de 2018. 

El repunte proyectado del crecimiento mundial en 2020 depende en gran medida de varios factores: 1) que la actitud de los mercados financieros se mantenga en general favorable; 2) que vayan desapareciendo los obstáculos temporales, especialmente en la zona del euro; 3) que continúe la estabilización en algunas economías de mercados emergentes que se encuentran sometidas a tensiones, como Argentina y Turquía, y 4) que se eviten colapsos aún más pronunciados en otras, como Irán y Venezuela. Aproximadamente el 70% del aumento del pronóstico de crecimiento mundial para 2020 en comparación con 2019 es atribuible a la estabilización o recuperación proyectada de las economías que experimentan a tensiones. Estos factores, a su vez, dependen de que exista un contexto mundial de políticas propicio que garantice que la orientación de política monetaria acomodaticia de los bancos centrales y la intensificación de las políticas de estímulo en China no se vean limitadas por el recrudecimiento de las tensiones comerciales o un brexit desordenado. 

En las economías avanzadas, se proyecta un crecimiento de 1,9% en 2019 y 1,7% en 2020. La proyección para 2019 es 0,1 puntos porcentuales más alta que en abril, debido principalmente a revisiones al alza del crecimiento en Estados Unidos. 

• En Estados Unidos, se prevé que el crecimiento para 2019 sea de 2,6% (0,3 puntos porcentuales más que lo indicado en el informe WEO de abril), y que se modere a 1,9% en 2020 conforme se repliegue el estímulo fiscal. La revisión del crecimiento para 2019 obedece al desempeño más sólido de lo esperado durante el primer trimestre. Si bien la cifra agregada fue robusta gracias a la solidez de las exportaciones y la acumulación de existencias, la demanda interna fue algo más floja de lo esperado y las importaciones también más débiles, en parte debido al efecto de los aranceles. Esta evolución apunta a un menor dinamismo de la actividad durante el resto del año. 

• En la zona del euro, se proyecta un crecimiento del 1,3% en 2019 y del 1,6% en 2020 (0,1 puntos porcentuales más elevado que en abril). El pronóstico para 2019 se ha revisado ligeramente a la baja para Alemania (debido a una demanda externa más débil de lo esperado, lo que también supone un lastre para la inversión ), pero no varía en el caso de Francia (donde se prevé que las medidas fiscales respalden el crecimiento y los efectos negativos de las protestas callejeras se están disipando) e Italia (donde las perspectivas fiscales inciertas son similares a las señaladas en abril, lo que perjudica la inversión y la demanda interna). Las proyecciones de crecimiento para España en 2019 se han revisado al alza, como reflejo de la fuerte inversión y la debilidad de las importaciones al comienzo del año. Se prevé un repunte del crecimiento en la zona del euro en lo que queda de este año y hasta 2020, ya que se proyecta que la demanda externa se recuperará y que seguirán disipándose los factores temporales (como la disminución del número de matriculaciones de vehículos en Alemania y las protestas callejeras en Francia). 

• En el Reino Unido, se prevé que la actividad se expanda a una tasa de 1,3% en 2019 y de 1,4% en 2020 (0,1 puntos porcentuales más alta que lo proyectado en el informe WEO de abril). La revisión al alza refleja resultados más sólidos de lo previsto durante el primer trimestre, impulsados por la acumulación y el almacenamiento de existencias antes del brexit. Es probable que esto se vea parcialmente compensado por la recuperación de la inversión durante el resto del año. En abril, el PIB mensual registró una fuerte contracción, provocada en parte por la decisión de los principales fabricantes de automóviles de adelantar los cierres anuales periódicos como parte de los planes de contingencia relacionados con el brexit. El pronóstico supone un brexit ordenado seguido de una transición gradual hacia el nuevo régimen. Sin embargo, a mediados de julio, la forma definitiva del brexit seguía siendo muy incierta. 

• Se proyecta que la economía de Japón crecerá a un ritmo de 0,9% en 2019 (0,1 puntos porcentuales menos de lo previsto en el informe WEO de abril). El fuerte crecimiento del PIB registrado en el primer trimestre refleja la acumulación de existencias y una importante contribución de las exportaciones netas debido a la fuerte caída de las importaciones, lo que oculta un moderado ímpetu subyacente. Se proyecta que el crecimiento se reducirá a 0,4% en 2020, y se prevé que las medidas fiscales mitiguen en algo la volatilidad del crecimiento derivada del aumento de la tasa del impuesto sobre el consumo previsto para octubre de 2019. 

En el grupo de economías de mercado emergentes y en desarrollo se prevé que la tasa de crecimiento sea de 4,1% en 2019, y que aumente a 4,7% en 2020. Los pronósticos para 2019 y 2020 son 0,3 y 0,1 puntos porcentuales más bajos, respectivamente, que lo señalado en abril, debido a revisiones a la baja en todas las principales regiones. 

• Se prevé que las economías de mercados emergentes y en desarrollo de Asia crezcan a un ritmo de 6,2% en 2019–20. El pronóstico es 0,1 puntos porcentuales más bajo que en el informe WEO de abril para ambos años, en gran medida debido a la incidencia de los aranceles en el comercio y la inversión. En China, los efectos negativos del aumento de los aranceles y el debilitamiento de la demanda externa han exacerbado la presión sobre una economía que ya está experimentando una desaceleración estructural y llevando a cabo un necesario fortalecimiento regulatorio para contener la fuerte dependencia de la deuda. Dado que se prevé que el estímulo fiscal apoye la actividad frente al shock externo adverso, se pronostica un crecimiento de 6,2% en 2019 y de 6,0% en 2020, es decir, 0,1 puntos porcentuales menos cada año con respecto a la proyección del informe WEO de abril. En India, se prevé que la economía crezca a una tasa de 7,0% en 2019, y que repunte a 7,2% en 2020. La revisión a la baja de 0,3 puntos porcentuales en ambos años obedece a unas perspectivas más débiles de lo previsto para la demanda interna. 

• Las perspectivas moderadas para las economías emergentes y en desarrollo de Europa en 2019 reflejan en gran medida las perspectivas para Turquía, donde, tras un crecimiento sorpresivo en el primer trimestre gracias a un respaldo fiscal más vigoroso de lo previsto, se proyecta que se reanude la contracción de la actividad como consecuencia de necesarios ajustes de las políticas. Varios otros países de Europa central y oriental están experimentando un vigoroso crecimiento gracias a la resiliencia de la demanda interna y al aumento de los salarios. Se prevé que la región crezca a un ritmo de 1% en 2019 (0,2 puntos porcentuales más que en el informe WEO de abril, apoyado por un crecimiento sólido en el primer trimestre). Se prevé que el crecimiento aumente a 2,3% en 2020 (0,5 puntos porcentuales menos que en el informe WEO de abril, debido en gran medida a la desaceleración del crecimiento proyectada para el resto de 2019 en Turquía). 

• En América Latina, la actividad se desaceleró notablemente al comienzo del año en varias economías, debido principalmente a factores idiosincrásicos. Se prevé que la región crezca a un ritmo de 0,6% en 2019 (0,8 puntos porcentuales menos que en el informe WEO de abril), y que repunte a 2,3% en 2020. La considerable revisión a la baja para 2019 refleja las rebajas de las calificaciones crediticias de Brasil (donde el ánimo se ha deteriorado notablemente dada la persistente incertidumbre acerca de la aprobación de la reforma de las pensiones y otras reformas estructurales) y México (donde la inversión sigue siendo débil y el consumo privado se ha desacelerado, como resultado de la incertidumbre en torno a las políticas, el deterioro de la confianza y el aumento de los costos de endeudamiento, que podrían seguir aumentando tras la reciente rebaja de la calificación soberana). La economía de Argentina se contrajo en el primer trimestre del año, aunque a un ritmo más lento que en 2018. La proyección de crecimiento para 2019 se ha revisado ligeramente a la baja con respecto al informe WEO de abril, y ahora para 2020 se prevé una recuperación más moderada. La proyección de crecimiento de Chile se ha revisado a la baja ligeramente, tras un desempeño económico más débil de lo esperado al comienzo del año, pero se prevé que repunte en 2020 gracias a la adopción de políticas más acomodaticias. La profunda crisis humanitaria y la implosión económica en Venezuela siguen teniendo un impacto devastador, y se prevé que la economía se contraiga alrededor de 35% en 2019. 

• En la región de Oriente Medio, Norte de África, Afganistán y Pakistán, se prevé que el crecimiento sea de 1,0% en 2019, y que repunte a alrededor de 3,0% en 2020. El pronóstico para 2019 es 0,5 puntos porcentuales más bajo que en el informe WEO de abril, en gran parte debido a la revisión a la baja del pronóstico para Irán (como consecuencia del agobiante efecto de las sanciones más restrictivas impuestas por Estados Unidos). Los conflictos civiles en otras economías, como Siria y Yemen, se suman a las difíciles perspectivas para la región. Compensan parcialmente estos resultados las mejores perspectivas para la economía de Arabia Saudita, donde se prevé que el sector no petrolero se afiance en 2019 con un mayor gasto público y una recuperación de la confianza, y en 2020 con un aumento del crecimiento del sector petrolero. 

• En África subsahariana, se prevé un crecimiento de 3,4% en 2019 y de 3,6% en 2020, 0,1 puntos porcentuales menos en ambos años que en el informe WEO de abril, dado que el vigoroso crecimiento de muchos países que no dependen de los recursos naturales compensa en parte el deslucido desempeño de las economías más grandes de la región. Los precios más altos del petróleo, si bien son volátiles, han apuntalado las perspectivas de Angola, Nigeria y otros países exportadores de petróleo de la región. Sin embargo, en Sudáfrica se prevé que el crecimiento en 2019 avance a un ritmo más moderado que el proyectado en el informe WEO de abril, tras un primer trimestre muy flojo, debido a un impacto mayor de lo previsto de las huelgas y problemas relacionados con el suministro de energía en el sector minero y una magra producción agrícola. 

• Se proyecta que la actividad en la Comunidad de Estados Independientes crezca a un ritmo de 1,9% en 2019, y que repunte a 2,4% en 2020. La revisión a la baja de 0,3 puntos porcentuales del crecimiento para 2019 obedece a una rebaja de las perspectivas de Rusia después de un primer trimestre débil. 

Predominan los riesgos a la baja 

Los riesgos a la baja se han intensificado desde el informe WEO de abril de 2019. Entre ellos se incluyen la escalada de las tensiones comerciales y tecnológicas, la posibilidad de un episodio prolongado de aversión al riesgo que exponga las vulnerabilidades financieras acumuladas a lo largo de años de tasas de interés bajas, tensiones geopolíticas y crecientes presiones desinflacionarias que hacen que los shocks adversos sean más persistentes. 

Perturbaciones en el comercio y las cadenas de suministro de tecnología: Desde principios de 2018 la confianza de las empresas y el ánimo de los mercados financieros se han visto golpeados repetidamente por una secuencia de hechos que aún se están resolviendo: medidas arancelarias aplicadas por Estados Unidos, represalias de sus socios comerciales y una prolongada incertidumbre en torno al retiro del Reino Unido de la Unión Europea. En mayo se amplió el alcance de las tensiones, que pasaron a incluir la posibilidad de que Estados Unidos adopte medidas en relación con compañías tecnológicas chinas y la amenaza de Estados Unidos de aplicar aranceles a las importaciones de México si este país no adopta medidas para frenar las migraciones transfronterizas. Si bien las tensiones se atenuaron en junio, el logro de acuerdos duraderos que resuelvan las diferencias sigue dependiendo de negociaciones que podrían ser prolongadas y complejas. El principal factor de riesgo para la economía mundial es la posibilidad de que factores adversos —como nuevos aranceles entre Estados Unidos y China, aranceles de Estados Unidos sobre los automóviles o un brexit sin acuerdo— minen la confianza, debiliten la inversión, perturben las cadenas mundiales de suministro y desaceleren gravemente el crecimiento mundial por debajo de la proyección de base. 

Cambios abruptos en la actitud frente al riesgo: Como se mencionó anteriormente, la intensificación de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China en mayo provocó un rápido deterioro del apetito mundial por el riesgo. Si bien esto mejoró en junio, abundan los factores que podrían desencadenar otros episodios similares de aversión al riesgo, tales como una nueva escalada de las tensiones comerciales; una persistente incertidumbre en torno a la política fiscal y un deterioro de la dinámica de la deuda en algunos países muy endeudados; un agravamiento de la tensión en grandes mercados emergentes que actualmente están inmersos en difíciles procesos de ajuste macroeconómico (como Argentina y Turquía), o una desaceleración más brusca de lo previsto en China, que está haciendo frente a múltiples presiones sobre su crecimiento derivadas de las tensiones comerciales y de un necesario fortalecimiento de las regulaciones internas. Un episodio de aversión al riesgo, dependiendo de su gravedad, podría exponer las vulnerabilidades financieras acumuladas a lo largo de años de tasas de interés bajas a medida que a los prestatarios muy apalancados les resulte difícil renovar sus deudas y que los flujos de capital se retiren de las economías de mercados emergentes y las economías preemergentes. 

Presiones desinflacionarias: Las preocupaciones en torno a las espirales desinflacionarias se aplacaron durante el período de expansión cíclica registrado entre mediados de 2016 y mediados de 2018. Este riesgo se ha reactivado debido a que el crecimiento mundial es más lento y la inflación subyacente ha disminuido en las economías avanzadas y de mercados emergentes. El hecho de que la inflación sea más baja y que se hayan arraigado las expectativas de una menor inflación agudiza las dificultades de servicio de la deuda para los prestatarios, frena el gasto de inversión de las empresas y restringe el margen de política monetaria con que cuentan los bancos centrales para contrarrestar una desaceleración, lo cual significa que ante cualquier shock adverso el crecimiento podría ser persistentemente menor. 

Cambio climático, riesgos políticos, conflicto: El cambio climático sigue siendo una amenaza que se cierne sobre la salud y los medios de subsistencia en muchos países, y también sobre la actividad económica mundial. En algunos países, las estrategias de mitigación mediante políticas internas no están logrando concitar un amplio apoyo de la sociedad. Paralelamente, la cooperación internacional se diluye debido a que no están participando países clave. Otros riesgos que se habían analizado en el informe WEO de abril han adquirido mayor importancia en los últimos meses, en especial el aumento de las tensiones geopolíticas en el Golfo Pérsico. Al mismo tiempo, los conflictos civiles en muchos países elevan los riesgos de horrendos costos humanitarios, presiones migratorias sobre los países vecinos y, junto con las tensiones geopolíticas, una mayor volatilidad en los mercados de materias primas. 

Prioridades de política económica 

Considerando que el repunte proyectado del crecimiento mundial sigue siendo precario y está sujeto a riesgos a la baja, es crucial aplicar políticas macroeconómicas debidamente calibradas a fin de estabilizar la actividad y fortalecer las bases de la recuperación. Como corolario, todo paso en falso en materia de políticas, con la incertidumbre que conllevaría, tendrá un grave efecto debilitante en la actitud, el crecimiento y la creación de empleo. 

A nivel multilateral, las necesidades apremiantes son, en primer lugar, reducir las tensiones comerciales y tecnológicas y, en segundo lugar, despejar cuanto antes la incertidumbre en torno a la modificación de acuerdos comerciales de larga data (entre ellos los acuerdos entre el Reino Unido y la Unión Europea, y entre Canadá, Estados Unidos y México). Específicamente, los países no deberían utilizar los aranceles para influir en la balanza comercial bilateral. A un nivel más fundamental, las diferencias comerciales pueden ser síntomas de una frustración más profunda suscitada por las deficiencias del sistema de comercio multilateral basado en reglas. Las autoridades deben abordar estas deficiencias con espíritu de cooperación y fortalecer el sistema multilateral basado en reglas, entre otras formas asegurando que se cumplan de manera continua las normas en vigor de la Organización Mundial del Comercio (OMC) por medio de un sistema de resolución de diferencias en dicha organización que funcione correctamente; resolviendo el impasse en torno a su órgano de apelación; modernizando las normas de la OMC de modo que abarquen ámbitos como los servicios digitales, los subsidios y la transferencia de tecnología, y logrando avances en las negociaciones sobre nuevos ámbitos como el comercio digital. 

También es necesario reforzar la cooperación internacional en otras cuestiones clave, como la mitigación y adaptación al cambio climático, la adopción de medidas frente a la evasión transfronteriza de impuestos y la corrupción, y evitar que se reviertan las reformas de la regulación financiera. Las autoridades de política económica deben velar por que las instituciones multilaterales sigan disponiendo de recursos suficientes para contrarrestar ajustes perturbadores de las carteras en una economía mundial abrumada por la deuda. 

A nivel nacional, las prioridades clave comunes a todos los países son lograr una mayor inclusión, fortalecer la capacidad de resistencia a cambios turbulentos en los mercados financieros internacionales y abordar los obstáculos que inhiben el crecimiento del producto potencial (lo cual para algunos países significa implementar reformas en los mercados de productos y de trabajo para incentivar la productividad y para otros elevar las tasas de participación en la fuerza laboral). Más específicamente, las recomendaciones para los distintos grupos de países son las siguientes: 

• En lo que respecta a las economías avanzadas, en las cuales el crecimiento de la demanda final en general es moderado, la presión inflacionaria es baja y los indicadores de las expectativas de inflación implícitas en los precios de mercado han caído en los últimos meses, sigue siendo apropiado aplicar una política monetaria acomodaticia. Sin embargo, una política monetaria acomodaticia puede contribuir a generar vulnerabilidades financieras, y en ese sentido será esencial adoptar políticas macroprudenciales más rigurosas y mecanismos de supervisión más proactivos para contener los excesos de los mercados financieros. En algunos países, es necesario seguir saneando los balances de los bancos a fin de aplacar el riesgo de interacciones negativas entre las entidades soberanas y los bancos. La política fiscal debe equilibrar múltiples objetivos: suavizar la demanda según sea necesario, proteger a los vulnerables, reforzar el crecimiento potencial con gasto a favor de reformas estructurales y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a mediano plazo. Si el crecimiento se debilitara más de lo previsto en el escenario de base, dependiendo de las circunstancias de cada país, deberían adoptarse políticas macroeconómicas más acomodaticias. 

• En las economías emergentes y en desarrollo, la reciente desaceleración de la inflación ofrece a los bancos centrales la opción de aplicar una política más laxa, especialmente en los casos en que el producto es inferior al potencial y las expectativas de inflación están bien ancladas. La deuda ha aumentado rápidamente en muchos países. Por lo tanto, la política fiscal debería centrarse en contener la deuda, dando prioridad al mismo tiempo a las necesidades de gasto social y en infraestructura por encima del gasto ordinario y los subsidios mal focalizados. Esto es especialmente importante en los países en desarrollo de bajo ingreso, para ayudarlos a avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Las políticas macroprudenciales deben asegurar que las reservas de capital y liquidez sean suficientes para evitar cambios desestabilizadores en las carteras mundiales. Sigue siendo vital reducir al mínimo los descalces de monedas y vencimientos en los balances, en un momento en que la tónica de los mercados financieros puede virar rápidamente hacia la aversión al riesgo, así como asegurar que estas vulnerabilidades no entorpezcan la función esencial de amortiguación que cumplen los tipos de cambio flexibles. 



Nota: Se parte del supuesto de que los tipos de cambio efectivos reales se mantienen constantes a los niveles vigentes entre el 26 de abril y el 24 de mayo de 2019. Las economías se enumeran en base a su tamaño. Los datos trimestrales agregados están desestacionalizados. Informe WEO = Perspectivas de la economía mundial . 

1/ Diferencia basada en cifras redondeadas, tanto en los pronósticos de esta Actualización como en los de la edición de abril de 2019 de Perspectivas de la economía mundial . Los países cuyo pronóstico ha sido revisado en relación con la edición de abril de 2019 de Perspectivas de la economía mundial generan 90% del PIB mundial medido sobre la base de la paridad del poder adquisitivo. 

2/ En el caso del producto mundial, las estimaciones y proyecciones trimestrales abarcan aproximadamente 90% del producto mundial anual ponderado según la paridad del poder adquisitivo. En el caso de las economías de mercados emergentes y en desarrollo, las estimaciones y proyecciones trimestrales abarcan aproximadamente 80% de la producción anual del grupo ponderado según la paridad del poder adquisitivo. 

3/ En el caso de Alemania, la revisión al alza de la tasa de crecimiento para 2020, un año bisiesto, se debe a la modificación de la definición del PIB, de desestacionalizado y ajustado en función de los días de trabajo (SWDA, según las siglas en inglés), en el informe WEO de abril de 2019, a no ajustado. La proyección de crecimiento para 2020 conforma a la definición SWDA ha sufrido una revisión a la baja de 0,1 punto porcentual con respecto a al informe WEO de abril de 2019. 

4/ Excluye el Grupo de los Siete (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos) y los países de la zona del euro. 

5/ En el caso de India, los datos y pronósticos están basados en el ejercicio fiscal, y el PIB a partir de 2011 está basado en el PIB a precios de mercado tomando como año base el ejercicio 2011-12. 

6/ Filipinas, Indonesia, Malasia, Tailandia, Vietnam. 

7/ Promedio simple de las tasas de crecimiento de los volúmenes de exportación e importación (bienes y servicios). 

8/ Promedio simple de los precios de las variedades de crudo U.K. Brent, Dubai Fateh y West Texas Intermediate. El precio promedio precio supuesto con base en los mercados de futuros (al 28 de mayo de 2019) es USD 65,52 en 2019 y USD 63,88 en 2020. 

9/ Excluye Venezuela. del petróleo fue USD 68,33 en 2018; el 12 


. Tensiones comerciales, política monetaria y condiciones financieras mundiales 

Los mercados financieros mundiales han estado bregando con dos cuestiones claves en los últimos tres meses1. En primer lugar, los inversionistas están cada vez más preocupados por el impacto de la intensificación de las tensiones comerciales y el deterioro de las perspectivas económicas. En segundo lugar, los participantes en el mercado están tratando de hacer frente a las consecuencias de estas tensiones sobre la futura política monetaria. 

La escalada de las tensiones comerciales a principios de mayo frenó la racha alcista observada en los mercados financieros desde comienzos del año. Hubo ventas masivas en los mercados de acciones y se ampliaron los diferenciales de crédito corporativo. También aumentaron los diferenciales de los bonos soberanos de los mercados emergentes, y se replegaron los flujos de inversión de cartera hacia estas economías. 

Eso ha dado lugar a que los mercados volvieran a reconsiderar la trayectoria prevista para la política monetaria. Actualmente los inversionistas prevén que los bancos centrales, incluido el de Estados Unidos, distenderán significativamente la política monetaria. Este entorno favorable ha ayudado a los mercados a recuperar el equilibrio. Las cotizaciones mundiales de las acciones han recuperado gran parte del terreno perdido en mayo, y las tasas de interés de mercado han seguido bajando en un amplio grupo de países. 

A mediados de julio, los rendimientos de los bonos públicos a 10 años habían descendido aproximadamente 45 puntos básicos desde marzo en Estados Unidos, a 2,10%; aproximadamente 30 puntos básicos en Alemania, a –0,25%, y aproximadamente 10 puntos básicos en Japón, a –0,12%. 

El efecto general de esta evolución ha sido una distensión adicional de las condiciones financieras mundiales desde la publicación del informe WEO de abril de 2019 (gráfico 1). 

Desde mediados de junio, varios bancos centrales han transmitido señales de un giro hacia una política monetaria más acomodaticia, considerando que la inflación se ha moderado y han aumentado los riesgos a la baja para el crecimiento. La Reserva Federal de Estados Unidos ha desplazado hacia la baja la trayectoria prevista para su tasa de política monetaria, en tanto que el Banco Central Europeo extendió orientación a futuro sobre la política monetaria a fin de mantener sus tasas de interés en los niveles actuales por lo menos hasta mediados de 2020. Otros bancos centrales han dado un giro hacia una política más acomodaticia o han comunicado una evaluación más cautelosa de las perspectivas (por ejemplo, Australia, Brasil, Chile, China, Filipinas, India y Malasia). 



Nota: El grupo de otras economías de mercados emergentes está integrado por Brasil, India, México, Polonia, Rusia y Turquía. Informe WEO = Perspectivas de la economía mundial. 

Esta distensión ha sido especialmente más pronunciada en Estados Unidos y la zona del euro, mientras que en términos netos las condiciones financieras han variado poco en China y otras importantes economías de mercados emergentes, en forma agregada.

Incremento de salario ¿Aumento de precio?

El ajuste salarial llega en plena etapa vacacional.

El ajuste beneficia también a jubilados.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
Recientemente las autoridades cubanas anunciaron un incremento de salario en el sector estatal, que representa el 68,4 por ciento del total de los ocupados nacionalmente[1].  Este aumento que beneficia específicamente al personal que trabaja en unidades del aparado público incluidas en el presupuesto, se hará efectivo, a partir del mes de julio, aunque llegará al bolsillo de los beneficiados en agosto del año en curso.
Sin duda resulta una buena noticia, pues responde a un reclamo de los trabajadores estatales, reiterado desde hace mucho tiempo. La dilación en la aplicación de esta medida motivó un éxodo laboral hacia actividades mejor remuneradas, así como la búsqueda de contratos en el exterior manteniendo la residencia en el país u optando por la emigración definitiva.
El sector de la educación, que abarca el Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior, Salud Publica (en menor medida)[2] y  Centros de Investigaciones no vinculados amecanismos  de estímulos y Organismos Centrales,  han sido los más afectados por el abandono de personal.
De otra parte, también las jubilaciones serán beneficiadaspor esta medida, de acuerdo a los montos actuales más bajos, hasta no superar los 500 pesos (Moneda nacional: CUP).
Pero la situación económico-financiera interna y externa por la que transita la economía cubana es compleja, lo que hace temer que el incremento salarial tendrá determinadas consecuencias.
Hasta el presente se ha estado manifestando una especie de círculo vicioso entre bajos salarios, que a la vez conduce a bajos niveles de producción (productividad) y faltade  incentivos, es decir no hay mayores salarios, porque no hay mayor producción, y viceversa. Es necesario romper este círculo vicioso presente en el sector estatal.
Aunque en lo empresarial estatal se han realizado una serie de mejoras salariales y estimulaciones, lo cual en ocasiones lo convierte en uno de los destinos para el éxodo registrado en el sector estatal presupuestado.
Se requería una solución y la vía más a la mano derivó en el incremento salarial. Ahora bien, esto pede motivar determinados desequilibrios en la economía y alimentar el proceso inflacionario, donde la vigencia de la dualidad monetaria y cambiaría condimenta el nivel de complejidad.
El inmovilismo del incremento salarial en el sector estatalunido al incremento de actores económicoscomo el trabajo autónomo (privado) y cooperativas no agropecuarias, mucho mejor remunerados y estimulados, ha favorecido en los últimos años el ensanchamiento dela  brecha de desigualdad en la población.
Recién anunciada la medida por las autoridades se han realizado una serie de precisiones y aclaraciones, tales como:
Se trabajará arduamente para que los precios de los productos y servicios no se incrementen, ante el incremento salarial que se proyecta
Esta no es una economía de mercado (se interpreta que esa condición o declaración, de por sí permite implementar las regulaciones requeridas, sobre el funcionamiento de la actividad del mercado y lograr los resultados deseados).
El dinero líquido para el pago del incremento (más de siete mil millones de pesos saldrá del Propio Presupuesto, haciendo reajustes de actividades que están consideradas y no se ejecutarán este año.
Las autoridades han dicho que se trabajará arduamente para que los precios de los productos y servicios no se incrementen.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
Incremento del salario. Incremento de precio

Respecto a la primera, esta acción pudiera realizarse con más o menos precisión en la actividad comercial controlada por el estado (mercados agropecuarios estatales, cafeterías –restaurantesestales, cadenas de shopping), transporte estatal, cooperativoy en cierta medida el privado -cuenta propia- y para ello disponer de un fuerte control e inspección que pudiera alertar ante cualquier violación de precios, sin embargo no encierra una total garantía.
Lo anterior requeriría vigilar sobre el comportamiento de los precios mayoristas, que paga el productor o prestador del servicio; además  un análisis continuado del encadenamiento productivo-servicio – valor, hacia atrás,  hacia delante e inclusive hacia los lados (servicios productivos y financieros de apoyo al encadenamiento), para identificar, en que eslabón de la cadena surge alguna alteración que motive incremento de precios.
En el caso de venta de alimentos frescos, procesados del área del sector privado y cooperativo, de igual forma requiere elevada supervisión e inclusive el hecho de pensaren situar precios topados, podría contribuir a disminuir la oferta, por cuanto el productor y/o comercializador acudiría al mercado libre con una cantidad igual o menor al momento de situar los precios topados y la mercancía, productos y servicios que no oferte por esa vía, serán situados de una forma u otra,en el  mercado subterráneo.
El camino de los precios topados es un camino recorrido con anterioridad y no ha logrado los efectos esperados, ya sea en los mercados libres y/o controlados. En el caso de revendedores inclusive con licencia de servicios gastronómicos (no propiamente productores), que en ocasiones se convierten en acaparadores puede constituir una medida que contribuya a frenar el crecimiento en espiral de los precios, ante una oferta limitada.
Lo planteado anteriormente motiva al menos dosinterrogantes: ¿Se tiene en cuenta el enfoque sistémico y sus interrelaciones con otras variables, por el complicado sistema que conforman y se manifiestan en la economía, en sus relaciones de causa-efecto-causa?¿Se tiene idea de la magnitud del control a desplegar, el costo y efectividad?
El incremento de salario ofrece respuesta a un reiterado reclamo popular.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS

¡No es una economía de mercado!

El segundo punto se relaciona por supuesto con las leyes del mercado, que de igual forma se manifiestan en el primer punto.
Sería apropiado precisar, que mientras existan las relaciones monetario-mercantiles, la existencia del dinero y sus funciones,se manifiestan las relaciones de mercado, es una realidad objetiva. La declaración de que la economía cubana no es una economía de mercado, en modo alguno la excluye de las relaciones del mercado, por las razones expuestas. Se puede ignorar, desentenderse de la existencia del mercado, sus leyes y al final el mismo aflora y por lo general en su manifestación más aberrante (mercado subterráneo o negro).
Por otro lado en modo alguno se debe enamorar de las “bellezas” del mecanismo del mercado, como la perfección misma, la esencia de la armonía y fuera del alcance de los humanos, ello puede llevar a la economía por el camino equivocado. El papel del Estado por lo general fija determinadas normas, funciones económicas peculiares en lograr la eficiencia, la mayor equidad posible y estabilidad, para rectificar los fallos del mercado cuando se deja al libre albedrío.En reiteradas ocasiones se ha hecho referencia a la necesaria complementariedad entre planificación y mercado.
Lograr unaestabilidad en los precios (ni suben ni bajan demasiado apresuradamente), es uno de los objetivos básicos de la macroeconomía, bajo la complementariedad mencionada. Donde la tasa de inflación (tasa de variación de los precios de un periodo al siguiente), resulte lo más baja posible. Este indicador se identifica como IPC[3] (índice de precio del consumo, suele darse en %). Constituye una herramienta de gran utilidad y demanda un equipo técnico–profesional, para obtener la información requerida, elaboración, procesamiento y análisis de los resultados, de forma continuada, para ofrecer soluciones rápidas y oportunas.
En el cálculo del IPC para los alimentos, para algunos productos en la economía cubana actual, se requiere análisis y valoración. Algunos son subsidiados y existen a la vez diferentes vías de acceso para el consumidor que sonno subsidiadas. Esto sin duda complejiza el cálculo del IPC, para dicho grupo; ejemplo: el pan se vende normado y subsidiado por la vía de la libreta (CUP), además se vende en mercados libre en la cadena del pan (panaderías),  a precios bastante superiores (CUP), con relación a los precios normados y se vende en la tiendas shopping a precios superiores (en CUC), de acuerdo a la tasa de cambio vigente (1 CUC= 24 CUP).
Ante un incremento en los salarios a aquellos, cuyo consumo ha estado limitado por su bajo nivel de ingreso, de inmediato acuden a cubrir sus necesidades más apremiantes, en primer orden alimentos, aseo personal y del hogar, ropa y calzado, materiales para la reparación y mantenimiento de sus viviendas, electrodomésticos, entre otros.
Tener presente que la economía cubana es una economía limitada por la oferta y en los meses más reciente, ante la falta de liquidez y  disminución en la disponibilidad se han registrado insuficientes niveles de abastecimiento, falta de sistematicidad, particularmente de alimentos básicos, dando lugar en determinados  momentos a incertidumbre y escasez, aunque los niveles de suministros se han incrementado recientemente no se puede afirmar que se haya llegado a la total solución y estabilidad.
En los momentos en que la oferta de pollo se vio afectada, originando instantes de escasez, la demanda se movió en búsqueda de  cárnicos sustitutivos o sucedáneos accesibles económicamente, como la  carne de cerdo. En ese período la producción de carne de cerdo registró disminuciones significativas, por falta de alimentos[4]. Ante el incremento de la demanda de carne de cerdo y no encontrar respuesta por parte de la oferta, más bien disminución[5],   hubo incremento de los precios.
De acuerdo a las leyes propias del funcionamiento de la economía, donde se manifiestan las relaciones monetario-mercantiles y el desempeño del papel y funciones del dinero y por supuesto la presencia y acción del mercado, se requiere disponer de una estabilidad en la ofertaque posibilite cubrir el incremento de la demanda, dado por el aumento de ingresos (vía salario).
De no lograr una oferta sistematizada, los precios se incrementarán en busca de un equilibrio entre oferta y demanda. No obstante medidas de control como precios topados e inspecciones encaminadas a mantener los niveles de precios registrados, antes del incremento salarial, pudieran crearse momentos de desabastecimiento y a la vez incremento de la acción del mercado subterráneo, en sus diversas modalidades y variadas formas.

Las finanzas

Analizando los indicadores de la circulación monetaria,en el período 2012-2017 (Anuario estadístico Onei Finanzas 2017), las entradas (ingresos: ventas minoristas, servicios, impuestos, amortización de créditos, otros), resultan inferiores a las salidas (salarios, pagos privados, seguridad y asistencia social, créditos en efectivo y otros), lo cual se interpreta como un proceso de emisión de dinero que se inyecta a la circulación.
La oferta monetaria total (M2A, liquidez en manos de la población)[6], en el periodo señalado creció a un ritmo promedio anual de 11,6 por ciento, el efectivo en circulación, 13,8 por ciento, mientras que el componente ahorro ordinario registró el ritmo más bajo, un 10 por ciento (ver ONEI capítulo 6 Finanzas 2017).
El incremento en efectivo en circulación registra el mayor crecimiento promedio, de lo cual se deduce que el efectivo incorporado a la circulación fue de 35, 2 mil millones de pesos (CUP), en dicho periodo.
Aunque no se dispone de toda la información financiera, particularmente del CUC, lo anterior inclina a pensar que se ha registrado un proceso inflacionario durante el periodo 2012-2017, en una economía limitada por la oferta, lo cual ha inducido al incremento de los precios, en detrimentos de los niveles de ingresos más bajos y el ensanchamiento de la brecha de desigualdades. Donde los salarios particularmente del sector estatal y la jubilación han registrado poco crecimiento, no en correspondencia con el crecimiento de precios. Esto ha contribuido, como ya se ha señalado, a un éxodo importante de fuerza calificada hacia sectores o destinos mejor remunerados.
Con relación a la fuente para afrontar el importante monto del incremento salarial (más de 7 mil millones de pesos), se ha planteado cubrir, a partir de un movimiento interno de las partidas del Presupuesto. En un análisis de lo general a lo particular y dado que el Presupuesto de la nación, en igual periodo, muestra un saldo fiscal deficitario (Ejecución del Presupuesto del Estado, Anuario estadístico Onei Finanzas 2017); surge la preocupación e interrogante:¿el importante incremento salarial, implica una significativa inyección de dinero a la circulación y puede conducir al incremento inflacionario?
El camino conduce a lo particular, a lo preciso, los directivos de las entidades que pertenecen al sector estatal deben realizar todo un proceso de análisis ymovimientos  internos de sus partidas del presupuesto para afrontar el monto del incremento de salarios.
Existen una serie de conceptos registrados en los presupuestos, como posibles gastos que en algunos casos obedecen a pagos entre entidades estatales, donde no media efectivo, es decir las transacciones se realizan mediante transferencias bancarias o traspaso de cantidades de una cuenta a otra entre entidades estatales. Pero al ser traspasados estos desembolsos al concepto salario, sí conllevan inyección de efectivo a la circulación.
Dentro de otras posibles situaciones, de acuerdo a los reajustesdentro del presupuesto de las entidades, puede presentarsela situación de compra de insumo, servicios, etc. ya recibidos, pero aún pendientes de pago y realizarse su posposición, creando deudas a la entidad estatal e iniciando una cadena de impagos.
Esto puede presentarse entre entidades estatales y entre estatales y no estatales. Entre las estatales no media efectivo, sino traspaso de fondos, de trasladar estos fondos al concepto salario se convertiría en efectivo (dinero líquido, que se inyectaría a la circulación, no concebido inicialmente). Respecto a las no estatales (cooperativas y privado), su medio de pagos suele ser por medio de cheque, y previsto de inicio su conversión final en efectivo. De no efectuarse el pago por los insumos, servicios recibidos, se registrarían deudase inicio de  otraposible cadena de  impagos.
El incremento de salario ofrece respuesta a un reiterado reclamo popular, a la vez conlleva un incremento de la demanda, como se ha señalado y se requiere disponer de un respaldo económico-productivo-financiero, para poder enfrentar dicho aumento bajo una economía hasta el presente limitada por la oferta.
En las difíciles condiciones internas y externas por las que transita la economía cubana, afrontar este reto se convierte en una tarea titánica. El incremento de salario se traduce como decisión política y para lograr el necesario equilibrio entre oferta-demanda requiere, que la base económica ofrezca la respuesta apropiada.

En última instancia lo económico es lo que determina. (2019).

Bibliografía consultada:

Anuario Estadístico de Cuba ONEI  Empleo y salario  2018, publicado 2019
Anuario Estadístico de Cuba ONEI Finanzas 2017, publicado 2018
Samuelson P y Nordhaus WEconomíaduodécima1985 y decimocuarta edición 2005.

[1]AnuarioEstadístico de Cuba ONEI 2018, publicado 2019 (total ocupados 4 482,7 y de ellos sector Estatal 3 067
[2]Por la baja proporción incrementada, se alega que ha recibido aumentos anteriores, la interrogantes es ¿son comparables con los niveles propuestos para otras actividades? Teniendo presente la labor abnegada de los médicos y el resto el personal de salud.
[3]Tasa Inflación % =IPC (este año)- IPC (año pasado)  X 100; parte de una canasta de productos (puede ser propio para los IPC (año  pasado)(año n=  base) alimentos),donde el gastos total de la canasta (100%) y de ello la proporción del gastos, dedicada para cada producto dentro del 100%, ej: precio del pan (año t)X (pan %)+ precio arroz (año t)X (arroz%)+ precio frijol (año t) X (frijol %) + precio ….m precio del pan (añon)          precio arroz (año n)                      precio frijol( año n)             precio m (año n)
Cálculo del  IPC para el  grupo de los alimentos. El IPC  para la economía en general, por supuesto es más abarcador incorpora otros bienes y servicios, tales como: transporte, ropa, aseos personal y del hogar para los cuales hay que realizar un cálculo similar
[4] Las limitaciones en disponibilidad en divisas condujeron a restricciones en las importaciones de materias primas para la producción de alimento de producción nacional. De igual forma el precio de los piensos criollos obtenibles en el mercado subterráneo se incrementaron también, acompañados de una menor calidad, prolongado el periodo de ceba y alcance del peso necesario para el sacrificio. Falta de oferta por parte de la fuente estatal (una proporción importante de la carne de cerdo estatal,  es destinada a la industria de cárnicos para producción de embutidos  y el turismo), mientras que la  carne de cerdo fresca ofertada a la `población tiene como fuente fundamental la producción privada y cooperativa.  Todo ello favoreció el incremento de precios del producto final, a la población.
[5] Aun no se ha podido recuperar, aunque muestra señales en ese sentido.
[6]Oferta monetaria, liquidez monetaria (M2ACUP= Efectivo en circulación+ Ahorro a la vista y plazos fijos + cuentas corrientes), medida de la cantidad de dinero en la circulación. Las cuentas corrientes comprende de personas naturales, trabajadores por cuenta propia, cooperativas no agropecuarias, agricultores pequeños individuales u otras formas de gestión no estatal en pesos cubanos.