Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

sábado, 26 de agosto de 2023

En el camino de la soberanía alimentaria, usar los bioproductos es una primera opción

 Aunque el origen de los bioproductos para la obtención de alimentos en Cuba se remonta a décadas, recientemente, a partir de la aprobación e implementación del Plan de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, se le dio impulso a un nuevo programa para el desarrollo y uso de estas formulaciones orgánicas

Por: Liz Caridad Conde Sánchez | internet@gmail.com

Planta de biofertilizantes de Palma Soriano, en la unidad empresarial de base Derivados Dos Ríos. Foto: Eduardo Palomares
Planta de biofertilizantes de Palma Soriano, en la unidad empresarial de base Derivados Dos Ríos. Foto: Eduardo Palomares

Cada vez son más las naciones que abogan por el uso de productos orgánicos de origen natural para la fertilización y la protección de los suelos, en detrimento del empleo de formulaciones químicas que, si bien son más efectivas y tradicionales, también se vuelven más costosas y dañinas para la salud humana y vegetal.

Cuba no es la excepción, y en su contexto actual es una realidad que, además de la necesidad de reducir los químicos y acudir más a los agentes de origen natural, la compleja situación económica, unida al impacto del bloqueo, ha reducido drásticamente las posibilidades de financiamiento para importar los fertilizantes, estimulantes y plaguicidas que requiere la agricultura, a fin de producir los alimentos que demanda la nación.

Aunque el origen de los bioproductos para la obtención de alimentos en Cuba se remonta a décadas, recientemente, a partir de la aprobación e implementación del Plan de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, se le dio impulso a un nuevo programa para el desarrollo y uso de estas formulaciones orgánicas, con la novedad del enfoque local incorporado al sistema de trabajo.

Sobre el Programa, Dagoberto Rodríguez Lozano, director de Suelos y Fertilizantes del Ministerio de la Agricultura (Minag), aseveró que «es prácticamente una necesidad imperiosa, a partir del déficit de fertilizantes y, por otra parte, estamos implementando las normas de suelo que llevan a un uso más eficiente de estos productos, y también las normas de bioproductos recientemente aprobadas, que van cerrando las brechas que pudieran existir para el desarrollo actual y futuro del uso de los bioproductos en Cuba».

Precisó el directivo que este Programa tiene dos grandes aristas que abarcan tanto los biofertilizantes, bioestimulantes y bioplaguicidas de producción y escalado industrial, como los productos orgánicos de fabricación local.

La primera arista, detalló, tiene que ver con las plantas industriales, donde se escalan los diferentes compuestos que salen de los institutos de investigaciones para estas plantas, y de ahí son dirigidos a los balances nacionales.

De ese plantel industrial, indicó, la base está ubicada en el Grupo AzCuba, que produce para la caña de azúcar y el resto de las producciones del país, y en el Grupo Empresarial Labiofam, que fabrica para los cultivos del Minag y también para los de AzCuba.

En este apartado existe otra red de producción, a escala más pequeña, en las universidades, centros de investigación y laboratorios estatales, que producen una pequeña cantidad de bioproductos destinados a investigaciones y producciones.

Sobre las inversiones para disponer de grandes plantas, precisó el Director de Suelos y Fertilizantes del Minag que para este año deben realizarse las primeras pruebas de la fábrica con sede en el Grupo Labiofam, en La Habana.

Para una segunda etapa, el próximo año se prevé la conclusión de otra planta en Villa Clara, con la que se llegaría, junto a la de La Habana, a cubrir el 100 % de la demanda de bioproductos industriales. En una tercera etapa estaría otra planta en Bayamo, Granma.

Asimismo, para llegar a los productores, existen tres cadenas logísticas grandes, una a través del sistema logístico del Grupo Gelma, con más de 250 centros comerciales en el país y microcentros en cabeceras de provincias y municipios; Labiofam, también cuenta con una cadena de tiendas en las que pone a disposición sus productos; y AzCuba, con una cadena logística a través de su empresa Azumat.

Así –subrayó el directivo– cierra el ciclo: desarrollo en los institutos-escalado industrial-cadena logística hacia el productor. No obstante, señaló, este no está exento de problemas. Hoy existen ciertos atrasos en los planes a causa de fallas, sobre todo en la materia prima para los envases en el escalado industrial.

LAS SOLUCIONES LOCALES EN EL CENTRO DEL DESARROLLO

La otra parte del programa, ya más dirigido a la Ley san, se soporta en las producciones locales, específicamente los biofertilizantes y los abonos orgánicos, a partir de las posibilidades de cada territorio, municipio o consejo popular, las cuales difieren mucho en todo el país.

Al respecto, Rodríguez Lozano ejemplificó que hoy tenemos municipios que son capaces de autoabastecerse con abonos orgánicos «porque tienen un central y generan cachaza (residuo de la producción de azúcar), tienen ganadería y generan estiércol, o tienen una planta de producción que genera desechos potencialmente usados en forma de materia orgánica».

Sin embargo, señaló, otros municipios, incluso muy cerca de los más abastecidos, no alcanzan ni el 10 % de obtención de biofertilizantes o abonos naturales.

Ante tal contexto, subrayó el directivo del Minag que esas potencialidades de los territorios deben ser utilizadas a la máxima capacidad, como una de las principales líneas del programa, el cual se apoya en incentivos y estrategias de capacitación y de comunicación.

Asimismo, indicó, se proyectan otras prioridades en las producciones locales, por ejemplo, que todo el procesamiento y uso de los abonos orgánicos, los productos de los estiércoles de animal, más el uso de los restos de cosechas, puedan  reciclarse, como parte de la propia estrategia de la agricultura circular hacia la nutrición de los cultivos.

Resaltó que en estos momentos se trabaja para convertir en humus de lombriz todas esas materias orgánicas factibles, pues este producto es un fertilizante que, al pasar por el tracto de este animal (lombriz), es capaz de darle características especiales que no tiene ningún abono orgánico, además de que le incorpora una cantidad de bioenzimas y de estimulantes, lo que propicia mejor rendimiento de los cultivos.

A su vez, agregó, ese humus de lombriz se puede convertir después en líquido para el aplicado foliar al suelo, lo que favorece que, con la misma cantidad de humus sólido convertido en líquido, se puede llegar a 20 veces más áreas en la aplicación.

No obstante, aclaró el directivo del Minag que este no sustituye toda la demanda nutricional de los cultivos; es decir, con el humus líquido no se completa la demanda de NPK y microelementos que llevan las plantas, porque siempre habrá que aplicarle suplementos a la fertilización. «Pero en estos momentos en que no se dispone de fertilizantes químicos, está constituyendo una solución muy importante», aseveró.

En cuanto a capacidades productivas, precisó que este año deben crecer en 352 nuevos centros de producción en todos los municipios del país y en todas las formas productivas, incluyendo los nuevos actores económicos.

Los nuevos centros se sumarán a los alrededor de 800 que existen hoy en el país para obtener humus de lombriz, que llevarán también hasta la fase líquida.

Informó que al cierre del mes de julio tenían 50 centros concluidos y que se proponen terminar este año con esas soluciones locales, de las cuales lo más interesante «no es el producto en sí, sino que su producción es totalmente sostenible para las condiciones actuales. No depende de importaciones, excepto algún material de construcción o tecnología de riego que haya que ponerles a los cultivos».

Sobre la razón de producir humus líquido, además del sólido, explicó Rodríguez Lozano que, actualmente, si se sumaran todas las fuentes de materia orgánica del país y se fueran a aplicar de manera directa a los cultivos, no cubriría ni el 20 % de la demanda, al no contar con los potenciales de materia orgánica para llegar a las dosis que habría que aplicarles a los cultivos.

En cambio, si toda esa materia orgánica se convierte en humus líquido, se puede cubrir en un mayor porciento la demanda, puntualizó.

Destacó el Director de Suelos y Fertilizantes del Minag que a las iniciativas locales ya se le han incorporado también los aportes de la ciencia y la innovación.

«A esos mismos humus líquidos se les aplican productos biológicos de la sanidad vegetal, se mezclan porque, al ser naturales, son compatibles, y se está apreciando ahora un efecto positivo en las producciones, como el arroz, con experiencias en Granma, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, de aplicaciones incluso con tecnologías», ejemplificó.

¿RESULTADOS? 

 

¿Se puede hablar de resultados del uso de bioproductos en la agricultura cubana? Al respecto, el Director de Suelos y Fertilizantes del Minag destacó que, como mayor resultado de su empleo, «lo poco o mucho que pone la agricultura en materia de viandas, granos y hortalizas se ha hecho todo con biológicos en los últimos tres años, excepto la papa y el tabaco».

Recordó que la compleja situación que vive el país ha provocado una reducción drástica de la fertilización química en los últimos tiempos, debido a las pocas posibilidades para importar los fertilizantes y demás insumos que requieren los cultivos.

«Hay muchas insatisfacciones; la capacidad productiva hoy no da para tener todo a la vez en los centros comerciales, pero seguimos impulsando para que un día eso llegue», aseveró.

No obstante, reiteró que, con las plantas de La Habana y Villa Clara, más las alternativas locales, llegaremos al 100 % de la demanda, porque fueron diseñadas sobre esa base, independientemente de que el Programa requiere también autoabastecerse y exportar, a fin de lograr la sostenibilidad.

Historiador francés Emmanuel Todd: “la tercera guerra mundial ya ha comenzado”

 


Entrevista a Emmanuel Todd, antropólogo, historiador, ensayista y autor de innumerables libros. Su último trabajo “La tercera guerra mundial ya ha comenzado” se publicó primero en Japón y ya ha vendido cientos de miles de ejemplares”

Porque publicar un libro sobre la operación militar en Ucrania en Japón y no en Francia?

Los japoneses están tan contagiados del espíritu antirruso como los europeos. Pero están geográficamente alejados del conflicto. No tienen nuestra conexión emocional con Ucrania. Y aquí, en Francia, tengo una situación completamente diferente. Aquí tengo una absurda reputación de «rebelde contra las opiniones aceptadas», mientras que en Japón soy un respetado antropólogo, historiador y geopolítico que escribe en los principales periódicos y revistas y cuyos libros se publican. Allí puedo expresarme en un ambiente distendido, lo hice primero en revistas y luego a través de la publicación de este libro, que es una colección de entrevistas. Este libro se llama “La Tercera Guerra Mundial ya ha comenzado”. Y ya se han vendido 100.000 copias.

Está claro que el conflicto en curso entre Occidente (por un lado) y Rusia respaldada por China (por el otro) se ha convertido en una guerra mundial. Y comenzó como una confrontación territorial limitada, que luego se convirtió en una confrontación económica global. Y ahora, está pasando a la fase de la guerra mundial.

¿Por qué este nombre en particular?

Porque esta es la realidad, la Tercera Guerra Mundial ha comenzado. Cierto, empezó «desde un pequeño punto», con dos pronósticos que fracasaron. Entramos en los eventos de 2022 en Ucrania con la creencia de que el ejército ruso era muy fuerte, y que la economía rusa era muy débil. Pensamos que Ucrania sería destruida militarmente y Rusia sería destruida económicamente por Occidente. Pero sucedió lo contrario de lo esperado. Ucrania no fue derrotada militarmente, aunque perdió el 16% de su territorio en los primeros días; pero Rusia no fue destruida económicamente. 

Ahora, mientras hablamos, el rublo ha subido un 8 % frente al dólar y un 18 % frente al euro en comparación con el 23 de febrero de 2022. Fue una especie de malentendido. Pero está claro que el conflicto, esta pasando de una guerra territorial limitada a una confrontación económica global, entre Occidente por un lado y Rusia respaldada por China por el otro, se ha convertido en una guerra mundial. Gracias a Dios, el nivel de violencia militar es bajo en comparación con las guerras mundiales anteriores.

¿No estás exagerando? Occidente no está directamente involucrado en las hostilidades?

Seamos honestos, suministramos armas a solo una de las partes en el conflicto: Ucrania. Matamos rusos, aunque tratamos de no estar presentes en el lugar y no exponernos. Pero, nosotros, los europeos, también estamos muy involucrados económicamente en el conflicto. De hecho, sentimos las consecuencias del conflicto a través de la inflación y la escasez de una serie de bienes.

Inicialmente, Putin cometió un gran error, que es de gran interés sociohistórico. Quienes trabajaron en Ucrania en vísperas de la guerra no la vieron como una democracia naciente, sino como una sociedad en desintegración y un estado fallido porque Ucrania había perdido 10 o 15 millones de personas desde la independencia. Hoy nadie duda que el país ha sufrido grandes pérdidas demográficas. Pero no podemos determinar con precisión la gravedad de estas pérdidas, ya que Ucrania no ha realizado un censo desde 2001, un signo clásico de una sociedad que teme a la realidad.

Creo que el cálculo del Kremlin fue que esta sociedad en desintegración colapsaría después del primer golpe, y tal vez incluso diría: «¡Bienvenida de nuevo, madre rusia!» Pero los rusos descubrieron el fenómeno contrario: una sociedad en decadencia, que se alimenta de recursos financieros y militares externos, puede encontrar en las operaciones militares el equilibrio perdido. Y alguien verá en el asesinato de los suyos incluso un cierto horizonte, una esperanza. Los rusos no podrían haber previsto esto desde el lado ucraniano, nadie pudo.

Pero, ¿no subestimaron los rusos, a pesar del estado de verdadera desintegración de la sociedad ucraniana, la fuerza de los sentimientos nacionalistas ucranianos? ¿Realmente los rusos esperaban un apoyo europeo tan fuerte para Ucrania? ¿Y no la subestimas tú mismo?

No sé. Este tema lo trabajo como investigador, es decir, como persona que reconoce que hay cosas que no sabe. Y para mí, por extraño que parezca, la “zona más oscura”, sobre la que tengo muy poca información, es la supuestamente abierta y democrática Ucrania.

¿Cuál es su diferencia con Rusia?

Según los datos recopilados desde tiempos muy antiguos, puedo decir que el sistema familiar de la «Pequeña Rusia» era, como dicen los expertos, «nuclear», formado por un marido y una mujer y sus hijos. Esto significa que este modelo ucraniano era más individualista que la gran familia «extendida» rusa, que era más comunal, colectivista. Puedo decirte esto sobre el pasado. 

Pero sucedió algo especial en Ucrania en los últimos años. Se produjeron movimientos masivos de población que cambiaron a la sociedad en vísperas de las hostilidades Algunos decidieron emigrar , otros permanecer en el lugar.En general estos son los hechos pero no hay suficiente información al respecto.

Una de las paradojas a las que me enfrento es que no tengo problemas para entender a Rusia y sus motivos. Aquí es donde más difiero con el enfoque de los científicos sociales occidentales habituales . Entiendo las emociones de todos: es difícil para mí hablar desde el punto de vista de un historiador con sangre fría… 

Por otro lado es fácil mostrar un patetismo acusatorio por la entrada del ejército ruso en territorio ucraniano, el bombardeo y la muerte. de personas, la destrucción de la infraestructura energética. Pero rechazo las evaluaciones acerca del comportamiento de Putin y los rusos, lo leo de manera diferente, y te diré cómo.

Para empezar, lo confieso: no esperaba el estallido de hostilidades, me tomó por sorpresa. Hoy comparto el análisis realista del geopolítico estadounidense; John Mearsheimer. Este profesor en ciencias políticas demostró,,sobre la base de los datos disponibles, que el ejército ucraniano fue recreado, estando en manos de la OTAN (estadounidenses, británicos y polacos) desde al menos 2014. 

Cuando comenzaron las hostilidades, Ucrania ya se había convertido en los hechos en miembro de la OTAN, y los rusos habían declarado claramente que nunca tolerarían esa membresía. (Ucrania se convirtió en una fuerza de ataque de la OTAN, a pesar que no era formalmente miembro de la alianza) 

Por lo tanto, los rusos (como dijo Putin en la víspera del ataque) están librando una guerra defensiva que tienen como objetivo prevenir una agresión a su país.

Incluso antes de todos los acontecimientos actuales, Mearsheimer escribió que no tendríamos por qué alegrarnos de las posibles dificultades de los rusos, ya que para ellos es una cuestión existencial, una cuestión de supervivencia.

Cuanto más difícil sea para los rusos, más duro golpearán, dijo. Este análisis me parece correcto. Sin embargo, haría una adición y presentaría una pequeña crítica del análisis de Mearsheimer.

¿Y cuáles serán sus adiciones y críticas?

Cuando Mearsheimer dice que Ucrania era miembro de facto de la OTAN, no va lo suficientemente lejos. Alemania y Francia se convirtieron en socios secundarios en la OTAN: no sabían lo que sucedía militarmente en Ucrania. Los franceses y los alemanes fueron ingenuos y no pudieron predecir el estallido de las hostilidades porque no tenían información. 

Por esto, París y Berlín fueron criticados, pero nuestros gobiernos no creían en la posibilidad de una intervención militar rusa en Ucrania. París y Berlín no sabían que estadounidenses, británicos y polacos ya habían armado a Ucrania lo suficiente como para librar una guerra prolongada. En la actualidad, el eje principal de la OTAN se ha desplazado. Ahora se ve así: Washington-Londres-Varsovia-Kyiv.

Y ahora una crítica: Mearsheimer, como un patriota estadounidense, sobreestima a su país. Él cree que si para los rusos la guerra por Ucrania es existencial, para los estadounidenses, es lo contrario, es algo así como «jugar con el poder», y Estados Unidos está jugando muchos de estos juegos al mismo tiempo. Dicen que la derrota en Ucrania para Washington no es tan dolorosa: después de Vietnam, Irak y Afganistán, una derrota más, una derrota menos… ¿Pero realmente es tan poco importante? 

El axioma básico de la geopolítica estadounidense es este: podemos hacer lo que queramos porque estamos a salvo; estamos lejos, entre dos océanos, nada nos pasará. Piensan que no puede haber derrotas existenciales importantes para Estados Unidos fuera de sus fronteras. Pero este es solo un análisis miope, que está empujando a Biden a nuevas aventuras  De hecho, Estados Unidos hoy es un sistema bastante frágil. 

La resistencia de la economía rusa podría empujar al sistema imperial estadounidense a un precipicio del que los propios Estados Unidos no se darán cuenta. Después de todo, nadie esperaba que la economía rusa fuera capaz de resistir el «poder económico» de la OTAN sin ir a la quiebra y sin colapsar en una hiperinflación. Creo que ni los rusos esperaban un giro de este tipo. Ha sido una sorpresa para todo el mundo.

¿Qué pasa si la economía rusa resiste las sanciones y logra drenar la resistencia de la economía europea? ¿ Y si, al mismo tiempo, la economía rusa se pone de pie y crece con el apoyo de China? Esta nueva realidad económica se está gestando y conducirá a que el sistema estadounidense de control monetario y financiero sobre el mundo se derrumbará. Y con ello, colapsará la capacidad de Estados Unidos para cubrir su enorme déficit comercial.

Por lo tanto, la confrontación con Rusia se vuelve vital también para Estados Unidos. Los estadounidenses ahora, como los rusos, no pueden salir del conflicto, no pueden «renunciar». Por eso estamos ahora en una lucha de larga duración, en un enfrentamiento, cuyo resultado debe ser el derrumbe de uno o de otro. Y los chinos, indios y saudíes, así como otros pueblos que estan fuera del conflicto directo, se regocijan.

Pero, el ejército ruso todavía parece estar en una posición mala. Algunos incluso predicen el colapso del régimen. ¿crees en este pronóstico?

No, no creo. Al principio, parecía haber dudas en Rusia. Algunos tenían la sensación que las autoridades abusaron de su confianza, que no advirtieron a la ciudadanía de las dificultades

Pero a medida que los rusos se adaptaron a la nueva realidad militar, han entendido que el actual mundo esta plagado de sorpresas. Además, Putin sigue recibiendo dividendos por sus logros. Nada de esto se informa en occidente . La década de 2.000, los años del comienzo del gobierno de Putin, fueron para los rusos los años del reequilibrio, el regreso a la vida normal.

Creo que Macron a los ojos de los franceses tiene justo la imagen contraria a la imagen que tiene Putin ante los rusos. Macron para nosotros está asociado a un mundo impredecible y peligroso, porque el regreso del miedo por el empobrecimiento ha vuelto con la fuerte caída de los ingresos. 

La década de 1990 fue un período de sufrimiento sin precedentes para los rusos. La década de 2.000 fue un regreso a la normalidad, y no solo en términos de nivel de vida: Rusia registró una caída en las tasas de suicidio y de los crímenes y, lo más importante, la tasa de mortalidad infantil cayó incluso por debajo del nivel americano.

En la mente de los rusos, Putin encarna esa estabilidad. Además, el ruso medio siente, a su presidente, como el defensor de un país en estado de guerra, de una guerra defensiva. Saben que se cometieron errores al comienzo de la operación. Pero el hecho que el país estuviera preparado para la presión económica aumentó la confianza en las autoridades. No se sienten fuertes en relación con Ucrania (entienden la resistencia de los ucranianos y creen que los occidentales nunca lucharían tan duro). 

Los rusos se sienten fuertes con lo que llaman el «Occidente colectivo» o «Estados Unidos y sus vasallos». La verdadera prioridad del régimen ruso no es una victoria militar sobre Ucrania. La verdadera prioridad es preservar la paz, la sensación de seguridad y la estabilidad social que se ha logrado en los últimos 20 años.

Al mismo tiempo, los rusos luchan tratando de salvar la vida de sus hombres. Porque Rusia tiene un problema demográfico: de media hay 1,5 hijos por familia. En cinco años habrá otro «pozo» demográfico. Creo que si miras la confrontación actual con Occidente en su conjunto, los rusos ganarán o perderán esta lucha en unos cinco años. Solo entonces se revelará el ganador. 

Parece un periodo muy largo, pero en realidad es la duración normal de una guerra mundial. Y los rusos están «corriendo » económicamente esta larga distancia, tratando de salvar la vida de las personas y de mantener un nivel de vida aceptable mientras restauran parcialmente una economía de guerra.

Fue por salvar la vida de las personas que los rusos decidieron dejar Kherson sin luchar. Lo mismo puede decirse de las regiones de Kiev y Jarkov. Nosotros contamos los pocos kilómetros cuadrados que tratan de recuperar los ucranianos y los rusos cuentan las unidades de tiempo que quedan antes del colapso de las economías europeas. Somos su frente principal. 

Obviamente puedo estar equivocado, pero me estoy acostumbrando a la idea que el comportamiento ruso es predecible. Generalmente es racional, aunque implica decisiones difíciles. Si queremos actitudes absurdas e imprevisibilidad, hay que buscarlos en otros lados.

Usted afirma que los rusos perciben este conflicto como una «guerra defensiva». Pero nadie iba a invadir Rusia. Y si Rusia tiene miedo de la expansión de la OTAN, hoy la OTAN ha alcanzado el punto máximo de su influencia en el este de Europa y especialmente en los estados bálticos, precisamente después del agravamiento del conflicto armado en Ucrania.

En respuesta a su pregunta, le ofreceré un ejercicio psicogeográfico que se puede realizar con la ayuda de unos binoculares: primero, ajuste sus binoculares al territorio de Ucrania y luego mire el panorama general haciendo un zoom seguido de un movimiento.. Si nos fijamos en el mapa de Ucrania, veremos la entrada de tropas rusas desde el norte, este, y sur con un movimiento general hacia el oeste… Y aquí, efectivamente, surge la dimensión de la invasión rusa.

Pero si aleja su enfoque y mira donde está ubicado Washington verá una imagen completamente diferente. Verá cómo los soldados, las armas y los misiles de la OTAN se mueven hacia el este, hacia el campo de batalla actual. Además, este movimiento comenzó mucho antes de 2022. Ahora mire las distancias: la ciudad de Bakhmut se encuentra a 8400 km de Washington, pero a 130 km de la frontera rusa. Creo que este simple ejercicio lo llevará a considerar mi hipótesis: «Desde el punto de vista ruso, esta es una guerra defensiva».

En su opinión, esta guerra entre Occidente y Oriente no es sólo militar y económica, sino también ideológica, cultural

Sí, para el mundo no occidental, Rusia encarna un conservadurismo moral esperanzador. Incluso, en este sentido, es más probable que América Latina esté del lado de Occidente de modo “experiencial”.

Cuando hacemos geopolítica, nos interesan varias áreas: la energía, la proporción de ejércitos y armadas, la producción de armas (y esto depende del nivel de poder industrial general). Pero también hay una atracción ideológica y cultural, un tipo de influencia y poder que los estadounidenses llaman “poder blando”. 

La URSS tenía su propia forma de poder blando, en Occidente lo llaman comunismo. Atrajo a colectivistas italianos, chinos, vietnamitas, serbios, y a los trabajadores franceses… Pero el comunismo «ortodoxo» resultó ser inaceptable para el mundo musulmán: después de todo, la ideología comunista a principios del siglo el siglo XX exigía el ateísmo. 

Este “poder blando” tampoco causó entusiasmo en la India (fuera de los estados de Bengala Occidental y Kerala). Sin embargo, hoy Rusia encarna a los ojos de muchos el arquetipo de un gran poder, ofrece anticolonialismo, una familia patrilineal (orientada por el padre) y un relativo conservadurismo en la moral. Tal modelo puede seducir a mucha más gente. 

Solo un ejemplo, los estadounidenses hoy se sienten engañados por Arabia Saudita, que se niega a aumentar la producción de petróleo a pesar de la crisis energética provocada por los acontecimientos en Ucrania. Y resulta que los saudíes se ponen del lado de Rusia: parcialmente, por supuesto, pero aún así. ¿Por qué? 

En los sauditas hay un interés material en el mercado del «petróleo». Pero también está claro que la Rusia de Putin, que se ha vuelto moralmente conservadora, ha llegado a atraer a los saudíes, quienes, estoy seguro, están temblando por el debate estadounidense sobre qué tan abierto debería ser el acceso de las personas transgénero (que eran hombres de nacimiento) a los baños de mujeres.