Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

viernes, 1 de octubre de 2021

El socialismo cubano es una obra de justicia social (+Video)

Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista reflexiona sobre la democracia cubana en reunión con los presidentes de las asambleas municipales del Poder Popular, que estuvo encabezada por Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional

Foto: Estudios Revolución

La situación actual del país, sus criterios de cómo debe ser el trabajo del Poder Popular como Poder del Pueblo, las prioridades de trabajo en estos momentos, y aspectos conceptuales y prácticos del desarrollo del Poder Popular y la participación popular, concentraron las reflexiones del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en encuentro sostenido con los presidentes de las asambleas municipales del Poder Popular (AMPP).

El objetivo de la intervención —señaló el Presidente de la República— fue «compartir ideas, criterios, que se han estado trabajando con el Buró Político, con el Secretariado del Comité Central, con los compañeros de la dirección de la Asamblea Nacional del Poder Popular y con el Consejo de Ministros, vinculados a los resultados, enseñanzas, aprendizajes, reflexiones a las que nos han llevado los encuentros que hemos realizado con representantes de diferentes sectores de nuestra sociedad».

A través de videoconferencia, participaron en el intercambio, desde el Palacio de la Revolución, Manuel Marrero Cruz, primer ministro; Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del Partido Comunista, y varios funcionarios. En el Capitolio se contó con la presencia de los miembros de la dirección de la Asamblea Nacional, entre otros directivos, encabezados por Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional.

Foto: Estudios Revolución

Desde las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, asistieron 148 presidentes de las AMPP; 20 no pudieron estar por diferentes causas, por lo que fueron representados por 18 vicepresidentes y dos secretarios. Cerca de una docena intervino en el debate que prosiguió a la presentación que hiciera el Presidente de la República.

También estuvieron los primeros secretarios de los comités provinciales del Partido, los gobernadores y los secretarios de los gobiernos provinciales, entre otros invitados.

CUBA Y SU DÍA A DÍA DE ESTOS TIEMPOS

Sobre el acontecer nacional, el Presidente de la República reflexionó que hoy vivimos una compleja situación, con una malvada ofensiva para desacreditar a la Revolución cubana que se manifiesta todos los días en las redes sociales y en provocaciones internas y externas, principalmente desde el gobierno de los Estados Unidos.

«A esta ofensiva tenemos que enfrentarla con mayor articulación en las redes sociales y con un enfrentamiento efectivo a la contrarrevolución desde la vigilancia revolucionaria, la guardia administrativa, la guardia cederista, la guardia obrera. Estamos en un momento en que la vigilancia revolucionaria es vital», enfatizó.

La complejidad de estos momentos —agregó— tiene que ver mucho con el recrudecimiento del bloqueo, con las 243 medidas aplicadas por la administración Trump y que han sido mantenidas por el presidente Joseph Biden, como una manera oportunista de responder a intereses electorales.

Foto: Estudios Revolución

Estos hechos —añadió— nos han provocado una situación difícil, con limitados ingresos en divisas para enfrentar las principales necesidades, desabastecimientos por un tiempo prolongado, que se manifiesta en el fenómeno de las colas, que tanto irritan y que, también por problemas de organización, hacen que las personas permanezcan mucho tiempo en ellas y prácticamente no puedan comprar nada.

La escasez de divisas —argumentó también— ha limitado el aseguramiento a actividades económicas importantes, entre ellas al sistema electroenergético nacional y la generación eléctrica, lo que ha provocado reiteradas afectaciones al servicio por déficits con piezas de respuesto, mantenimientos y reparaciones generales en las principales plantas generadoras, además de que se ha incrementando notablemente la demanda eléctrica en el pico, entre otros aspectos que han provocado apagones indeseables, que irritan a la población.

«El recrudecimiento del bloqueo —había explicado el Primer Secretario anteriormente— lo tenemos que seguir enfrentando con el apoyo internacional, con la denuncia constante, pero —alertó— el bloqueo continuará, por lo tanto, tenemos que seguir siendo capaces, con bloqueo, de avanzar más, y avanzar con nuestros propios esfuerzos y con nuestro propio talento».

Sobre la limitación de recursos señaló entonces que tenemos que enfrentarla reanimando la economía, tanto estatal como no estatal; una reactivación que se impulsa hoy al tener más seguridad en el enfrentamiento a la COVID-19 a partir del impacto de la inmunización de la población con nuestras vacunas.

La pandemia —continúo analizando Díaz-Canel— es el otro suceso que ha complejizado la actual situación del país, y si en algo se ha manifestado la perversidad de la política genocida del gobierno de los Estados Unidos, es haber mantenido las medidas del bloqueo agudizadas por la administración Trump en condiciones de pandemia, asfixiando, sofocando a un pueblo, condenándolo a morir en las condiciones de pandemia.

Foto: Estudios Revolución

La compleja situación actual requiere entonces, señaló el Presidente de la República, «mucha sensibilidad, mucho trabajo con las personas —trabajo diferenciado persona a persona—, mucha atención a los problemas de la población, a sus planteamientos », de lo que es ejemplo la actual labor de reanimación de los barrios.

Hoy tenemos —enfatizó— que reactivar todos los mecanismos de vinculación con la población, muchos de los cuales se habían desmontado debido a la pandemia y con los que teníamos un contacto sistemático con la población, donde resolvíamos, atendíamos, escuchábamos y también orientábamos y argumentábamos.

Díaz-Canel se refirió además a importantes procesos políticos que se realizarán, como la discusión popular y el referendo sobre el Código de las Familias, las elecciones de las estructuras del Poder Popular a nivel municipal y nacional en 2022 y 2023, respectivamente, los procesos de balance del Partido a nivel de municipio y provincia, y las próximas rendiciones de cuentas de los delegados a sus electores.

DE DIFICULTAD EN DIFICULTAD, DE TRIUNFO EN TRIUNFO

Sobre determinadas matrices de opinión que tratan de imponerse sobre que la Revolución cubana vive hoy sus momentos más difíciles, el Primer Secretario argumentó en detalle cómo nuestro proceso siempre ha avanzado de dificultad en dificultad, de aprendizaje en aprendizaje y de triunfo en triunfo.

Explicó así que las causas de los disturbios y hechos vandálicos del pasado 11 de julio hay que buscarlas en el recrudecimiento del bloqueo, que complejizó la situación de nuestro país desde mediados de 2019 y que alcanzó su punto más aberrante con la inclusión de Cuba —a inicios de enero de este año—, en la espuria lista de EE.UU. sobre países que supuestamente patrocinan el terrorismo, provocando que la banca internacional nos haya cerrado todas las puertas, entre otros obstáculos económicos, comerciales y financieros.

Esa es la referencia de qué es lo que ha provocado estas problemáticas —enfatizó el Presidente de la República—, a lo que se sumó que en marzo de 2020 empezará la epidemia de COVID-19 en nuestro país, con todos sus estragos, con la paralización prácticamente de la economía y de casi toda la actividad social. Los pocos ingresos que hemos tenido en esta etapa —dijo— los hemos dedicado a salvar la vida de la gente y los consumos de recursos y medicamentos en el sector de la Salud se han incrementado hasta tres veces.

Señaló que las críticas que se hacen ahora por parte del enemigo, ya estaban hechas y recogidas en el debate que se realizó antes y durante el 8vo Congreso del Partido Comunista. Tanto en el discurso del General de Ejército Raúl Castro Ruz —su presentación del Informe Central, como en el discurso de clausura de ese encuentro (realizado por él), están todos los elementos de causas que ahora estamos analizando, subrayó.

«En el Congreso se habló del trabajo del Partido, de cómo hay que dinamizar el trabajo en los núcleos; se habló de los problemas del Gobierno; de los problemas de las organizaciones de masas; del trabajo con la población; de los problemas que tenemos con la comunicación social; del trabajo en los barrios; de la necesidad de la atención diferenciada a las personas...», y esos acuerdos se han estado implementado.

«El 11 de julio es un matiz, ellos aprovecharon una situación compleja, derivada de todo lo anterior, para atizar un grupo de insatisfacciones, para movilizar a la contrarrevolución y al vandalismo, y se sabe que corrió dinero detrás de todo esto (...).

«Pero el 11 de Julio fue una nueva victoria de la Revolución; ellos pretendieron derrocar la Revolución ese día, y el 11 de Julio el pueblo salió a las calles a defender la Revolución, por lo tanto hoy tienen una frustración tremenda (...). Hoy los que les preocupa es cómo este país ha podido mantener este control, esta estabilidad y esta calma (...) y por eso quieren que haya otro 11 de julio».

«¿Es este el momento más difícil de la Revolución? —se preguntó más adelante—. No. La Revolución siempre ha tenido momentos difíciles. La Revolución fue difícil desde que triunfó, fue difícil desde que se gestó (...) Vino el Moncada y después la Prisión fecunda, el exilio; vino el Granma pero también hubo Alegría de Pío, y después la lucha en la Sierra Maestra, y después el triunfo.

«¿Pero en Revolución cuántos momentos difíciles se han vivido. Se hizo la alfabetización pero en las montañas habían bandas de bandidos que asesinaron a jóvenes alfabetizares; tuvimos la Crisis de Octubre, que nos colocó al borde de una guerra nuclear por la puja entre dos potencias; ¿no fue difícil el Período Especial?; ¿no han sido difíciles todos los sucesos migratorios, los éxodos masivos? (...), ¿no fueron difíciles los sucesos del 5 de agosto de 1994?...

«La Revolución siempre ha vivido momentos difíciles y vamos a seguir viviendo momentos difíciles», alertó el mandatario.

SIEMPRE APRENDIENDO

Luego de analizar los diferentes contextos que están influyendo en la actual etapa de la Revolución, el Primer Secretario señaló que entre los aprendizajes de este período hay algunos muy vinculados al trabajo del Poder Popular para el presente y para el futuro, y uno es reconocer que la sociedad cubana de hoy ha cambiado, que tiene una heterogeneidad mucho más marcada que en otros momentos.

«La heterogeneidad de la sociedad la tenemos que tener presente en todo lo que vayamos a hacer en materia de trabajo político, de trabajo de Gobierno, y debemos pensar que los discursos, los argumentos, las maneras de presentar y las maneras de hacer y participar no es la misma para todos los sectores (...) y cuando vayamos a proponernos un objetivo, una tarea, un programa, hay que tener en cuenta esa heterogeneidad. Son heterogéneos nuestros barrios, nuestras comunidades, nuestras provincias (...) y cuando no tenemos en cuenta la heterogeneidad, cometemos errores de trabajo».

«Otro aprendizaje —adicionó— es que no podemos desmontar los mecanismos de trabajo con la población. Llevamos año y medio sin reuniones de los núcleos del Partido, sin asambleas de trabajadores, sin rendición de cuentas, sin acceso de la gente a las oficinas de atención a la población como lo hacían antes; hay procesos que no hemos llevado a cabo; el curso escolar ha estado detenido de forma presencial. La pandemia nos impuso una dinámica que no habíamos vivido nunca, pero ahora la vida también nos permite evaluar y encontrar determinados elementos que tenemos que superar».

Sobre los encuentros que ha sostenido con representantes de diferentes sectores de la sociedad, el Presidente de la República informó que en ellos se han hecho críticas al trabajo del Partido, al trabajo de las organizaciones de masas, al funcionamiento de las instituciones estatales, al trabajo del Gobierno, al trabajo del Poder Popular, a cómo se atienden a los delegados, a cómo se hacen las asambleas municipales, a cómo es la relación asamblea municipal-consejo de la administración, a cómo funciona el gobierno provincial del Poder Popular, el consejo provincial...

Se refirió así a la necesidad del debate colectivo para ver y potenciar nuestras luces, para argumentarlas, socializarlas; para convencer, asegurar, movilizar, participar y mejorar. «El problema no es solo decir cuáles problemas tenemos, si no, cómo los estamos asumiendo, cómo los estamos enfrentando y qué salida le daremos a estos problemas», señaló.

«Tenemos que despojarnos de la mala práctica de la complacencia (...), de no hacer la autocrítica adecuada, de no fomentar el análisis crítico de la realidad (...) La crítica de nuestros problemas tenemos que hacerla nosotros», expresó el mandatario, quien insistió en lo imperioso de comunicarnos más oportunamente y mejor.

Tenemos que «crear una capacidad, una cultura en todas las estructuras, en todos los ámbitos, en el Partido, el Gobierno, el Estado, las instituciones, donde todo el mundo escuche, dialogue y de respuestas y soluciones», y puso como ejemplo el trabajo de reanimación en los barrios, donde en dos meses se han resuelto problemas que llevaban 15 años.

«Nos satisface lo que se está haciendo, nos satisface ese vínculo gobierno-instituciones-organismos de la administración central del Estado y en las provincias entre entidades estatales, empresas (...). Nos satisface el nivel de apoyo que hay en la población según he comprado en nuestros recorridos por los barrios, pero también uno se dice, ¿y por qué esto que hicimos ahora no lo hicimos hace años?...» Porque estábamos en un letargo, reflexionó.

«Cuando analizo la situación actual —comentó Díaz-Canel—, estoy pensando en la convocatoria que hizo el General de Ejército Raúl Castro Ruz cuando el «Sí se puede», fue en medio del Período Especial. Era una situación compleja, pero empezamos a caer en una rutina y en un inmovilismo, y hubo que dar un “corrientazo”, y el “corrientazo” lo dio él con el SÍ SE PUEDE, y ahora estamos en un momento como ese, y miren cómo sí se pueden hacer cosas».

«Estábamos en un inmovilismo —denunció el Primer Secretario—y tenemos que reconocerlo, si nosotros no nos autocriticamos y sacudimos, no nos damos cuenta de estas cosas. Y eso nos demuestra que tenemos gente que está viviendo en una zona de confort en la dirección, que están anquilosados, que tratan de no buscarse problemas, que no proponen nada. Gente que nada más está esperando orientaciones desde arriba».

«Todo esto tenemos que romperlo, por eso estamos compartiendo estos criterios con ustedes», señaló luego el Jefe de Estado a los presidentes de las AMPP, quien insistió especialmente en el trabajo con los jóvenes y en la necesidad de proponer e implementar medidas para resolver los problemas acumulados.

«Hay que potenciar el trabajo en las comunidades —agregó—. En las comunidades vive la base social de la Revolución, viven las familias que surgieron de las familias que antes de la Revolución era una mayoría desposeída y que la Revolución les dio dignidad. La Revolución ante todo ha sido una obra de justicia social», enfatizó.

«Cuándo uno quiera sintetizar que es el socialismo cubano: el socialismo cubano es una obra de justicia social, y con el socialismo, qué buscamos, la justicia social, la máxima justicia social posible, eso lo dijo Fidel». Y «para tener más justicia social y para poder hacer sostenible esa justicia social, hay que tener fortaleza económica, invulnerabilidad económica, y ahí es donde tenemos que centrarnos también».

PODER POPULAR: UN CONCEPTO ÚNICO DE LA REVOLUCIÓN CUBANA

Sobre los problemas a resolver —pendientes y nuevos—, el Presidente de la República señaló que no se puede ser idealistas, que todos no podrán solucionarse de una sola vez, «pero con un buen ejercicio democrático, participativo, inclusivo, de trabajo bajo ese concepto único de la Revolución cubana que es el concepto del Poder Popular, podemos ir definiendo, con la participación del pueblo, las prioridades, definir que atendemos primeros y que atendemos después, y así ir marchando todos los días quitándole “un pedacito” a los problemas, sin detenernos y con la gente participando, viendo transformación, y con la gente aportando, que es algo que compromete».

Tras esta reflexión, el Primer Secretario sistematizó de forma amplia la definición de Poder Popular, cuyo primer elemento conceptual —dijo— es «hacer política».

«Hacer política —explicó— es determinar las contradicciones; cuáles son los problemas contradictorios que tenemos en la sociedad, pero para determinar las contradicciones hay que estar observando la sociedad, hay que estar participando con la sociedad, hay que estar metido en los lugares donde se generan esas contradicciones; de lo contrario no las vemos.

Cuando determinamos las contradicciones, hay que estudiarlas y hay que profundizar en sus causas y luego proponer soluciones. Pero, «¿quiénes son los proponen las soluciones?, ¿los que estamos arriba ocupando responsabilidades en determinada instancia? No. Eso no es Poder Popular. Determinar las contradicciones, estudiarlas y profundizar en sus causas, tiene que ser un ejercicio participativo, con la población. Y de ese ejercicio participativo, van a salir las soluciones».

A quienes dirigimos —abundó— los que nos toca es, con esa participación popular, organizar esas soluciones, y después tenemos que ir de nuevo a compartir con la población qué cosa vamos a llevar adelante, tener en cuenta sus criterios, enriquecer, convencer; entonces es cuando entramos a convocar, a movilizar, a lograr participación en las soluciones, y después, también con participación popular, evaluar los resultados y retroalimentarnos para perfeccionarlas.

«Eso es hacer política. Eso fue lo que nos enseñó Fidel. Ese era el método de Fidel (...), potenciado por el General de Ejército. Eso es lo que nos han enseñado los líderes de la Revolución: cómo hacer política, cómo hacerlo todo desde la política. Eso es lo que distingue a la Revolución».

«Hacer política —expuso más adelante Díaz-Canel— requiere de la convicción de que tenemos que hacer un trabajo especial con la población y un trabajo especial con la juventud. Si no enseñamos a la juventud desde ahora toda esta cultura de hacer democracia en la Revolución, de participación en la Revolución, no podemos garantizar el futuro de la Revolución».

El Primer Secretario se refirió también, en este sentido, al papel fundamental que cumplen las instituciones de la Revolución en estos procesos. «La manera más directa en que la población aprecia la Revolución, o percibe la Revolución, es la manera en que interactúa con las instituciones revolucionarias». Si vas a una oficina de la Vivienda y funciona mal, las personas pierden la confianza y la credibilidad en la Revolución por ese funcionamiento institucional, ejemplificó.

Señaló que en los «momentos que estamos y por la heterogeneidad de la sociedad cubana actual, hay que trabajar con cada ciudadana y ciudadano, uno a uno; hay que convencer y hay que persuadir; y tenemos que convertirnos en predicadores de la Revolución y el socialismo». Pero para eso —agregó posteriormente— tenemos que prepararnos bien, sobre todo los que dirigimos, con la convicción de que tenemos la razón y defendemos lo más justo, de que vamos a la causa real de los problemas.

UNIDAD DE PODERES

Abundando en la idea central de su intervención, Díaz-Canel retomó la pregunta de ¿qué es el concepto de Poder Popular?

«… el concepto de poder que se utliza en Cuba, en la Revolución cubana, es el concepto de Poder Popular, que está subordinado o se construye en el concepto de soberanía popular, y ¿cuándo hay soberanía popular?, cuando, como dice uno de los artículos de nuestra Constitución, todo está en función del soberano, y quién es el soberano: el pueblo.

«Como el soberano es el pueblo, todos los poderes se desarrollan a través de la participación del pueblo y las instituciones o los órganos que lo representan (...). La fórmula de Cuba es un Poder Popular que es intransferible, que tiene sustento en la soberanía popular y que se articula en la estructura estatal a través de órganos con funciones diferentes».

«Defender este concepto del Poder Popular —definió más tarde el Primer Secretario— es defender la sostenibilidad y la viabilidad del socialismo en Cuba, es una manera de gobernar intrínseca a la revolución socialista cubana, no hay una experiencia en el mundo que sea igual que esta, la podremos perfeccionar pero esa es la nuestra, y es muy buena, porque genera un sistema democrático diferente al capitalismo, esa democracia que se nos trata de imponer y que es una mentira». ( HHC negritas)

Remesas: ¿Por qué Cuba, no, y otros países, sí?

 Por Jorge Rodríguez Hernández*

Resulta una realidad y verdad difíciles de digerir, por contradictorias, absurdas e injustas, el hecho de que Cuba y sus ciudadanos no puedan acceder al envío de remesas desde el exterior- Estados Unidos, en particular-, tal como lo hacen la mayoría de los países del mundo.

Estados Unidos constituye el principal mercado para el envío de remesas a la Isla, con el 90% de las transferencias monetarias realizadas. Sin embargo, la llegada de estas a Cuba, está condicionada por las restricciones impuestas por el bloqueo económico-financiero de Estados Unidos, y por injustificables e insostenibles argumentos de que contribuyen a sostener el Gobierno socialista de la Isla.

Ante estas últimas circunstancias, los ciudadanos cubanos que viven a uno y otro lado del Estrecho de la Florida, se ven obligados a acceder a las más diversas vías informales para enviar y recepcionar las remesas monetarias, respectivamente.

Las prohibiciones impuestas por el bloqueo norteamericano, tienen el deliberado propósito de ´´asfixiar la economía cubana y deprimir el nivel de vida de la población.´´1. Pero si bien el dinero procedente de Estados Unidos llega a Cuba por diferentes vías, también no es menos cierto que ello afecta ´´al flujo regular e institucional de las remesas.´´

Cuando el Banco Central de Cuba (BCC) ´´informó la suspensión temporal a partir del 21 de junio de2021, de la aceptación de depósitos bancarios en efectivo de dólares de EE.UU.´´2, se hizo pública una cronología de cómo se obstaculiza la llegada de remesas a Cuba.

Ø  6 de septiembre de2019: De un límite permitido de mil dólares trimestrales a las remesas familiares desde Estados Unidos hacia Cuba, y la prohibición de las remesas no familiares.

Ø  3 de junio de 2020: Con el propósito de restringir aún más el flujo de remesas, el Departamento de Estado de Estados Unidos incluyó a la empresa Fincimex en la lista de entidades cubanas restringidas, creada en 2017 por ese propio departamento, que señala a entidades cubanas con las cuales tiene prohibida mantener relación toda persona natural o jurídica sujeta a jurisdicción de Estados Unidos.

Ø  28 de septiembre de 2020: Se anunció una actualización de la referida lista de entidades cubanas restringidas, con la adición de la compañía American International Services, conocida también como AIS.

Ø  23 de octubre de 2020: El Departamento del Tesoro de Estados Unidos enmendó las contribuciones para el control de los activos cubanos con el fin de impedir a personas sujetas a jurisdicción de Estados Unidos procesar remesas, desde y hacia Cuba, que involucren a empresas incluidas en la lista de entidades cubanas restringidas del Departamento de Estado.

Ø  27 de noviembre de 2020: Como resultado de las citadas medidas, quedaron cortados los envíos de remesas a Cuba desde Estados Unidos a través de las instituciones financieras designadas soberanamente por el Gobierno cubano con ese mandato.

Son muchas, además de diversas y crecientes, las restricciones impuestas por Estados Unidos para impedir la recepción de remesas por los cubanos residentes en la Isla, enviadas por sus compatriotas radicados en ese país norteño. Las siguientes constituyen otra muestra fehaciente de lo anterior.

Ø  28 de febrero de 2020: El diario Granma dio a conocer la medida 191 de la administración de Donald Trump, con la cual dio ´´otra vuelta de tuerca en su cruel, injusta y despiadada política hacia a Cuba´´, al suspender la empresa Western Union los envíos de remesas hacia la Isla, ´´excepto las que se expiden desde Estados Unidos.´´

Ø  24 de octubre de 2020: El propio periódico Granma se refirió a lo expresado por el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla a través de su cuenta en Twiter: ´´La nueva medida contra las remesas reafirma que no existen límites para un gobierno criminal en la imposición de políticas que limiten los contactos, la comunicación y la ayuda nuestra las familias de ambos países.´´

Ø  23 de noviembre de 2020: Granma acusa a Estados Unidos como ´´único responsable de que cesen´´ a partir de ese día ´´las remesas por Western Union´´, desde ese país, el cual manipula al aplicar dicha medida, pues la medida aplicada contra Cuba obedece a que ´´es un país que vive de las remesas, cuando datos del Banco Mundial demuestran que, en la región de América Latina y el Caribe, entre los diez primeros países que tienen este mayor flujo no aparece la mayor de las Antillas´´, en cuyo ´´ranking figuran México, Guatemala, República Dominicana, Colombia, El Salvador, Honduras, Perú, Ecuador, Haití y Brasil.´´

Cuba, por las causas antes expuestas, no puede acceder, de forma ordenada, al flujo de remesas procedentes de Estados Unidos. Sin embargo otros países de la región y el mundo- como leyeron- reciben las mismas, sin ningún tipo de restricciones.

Por ejemplo, América Latina y el Caribe establecieron en 2014 un récord histórico de recepción de remesas con 65 382 millones de dólares, según el Banco Interamericano de Desarrollo, de acuerdo a informes ofrecidos por el semanario Orbe, de la agencia Prensa Latina.

El propio año 2014, Guatemala estableció récord histórico de recepción de remesas familiares, enviadas en su mayoría por guatemaltecos residentes en Estados Unidos.

Un reporte de BBC News Mundo, fechado en febrero de 2019, informó que en 5 de los 15 países de América Latina, las remesas representan más del 10% del Producto Interno Bruto. Ellos son: Haití (33,6%); Honduras (19,5%); El Salvador (18,3%); Guatemala (11,5%); y Nicaragua (10,2%).

Las remesas pueden tener un mayor impacto en la economía y sociedad cubanas, si las restricciones generadas por el bloqueo norteamericano no existieran. Tal es así que al esbozar las perspectivas de la economía cubana en 2017, el Premio Nacional de Economía ´´Carlos Rafael Rodríguez´´ por la Obra de la Vida, doctor en Ciencias Económicas José Luis Rodríguez estimó entre 2 000 y 2 500 millones de dólares anuales el monto de las remesas, las cuales pudieran contribuir  a recapitalizar aún más el sector privado y cooperativo-, pues el 50% de las que se reciben, en medio de obstáculos impuestos por el bloqueo económico-financiero de Estados Unidos, se emplean en capital de trabajo.

En agosto de 2021 en su cuenta en Twiter Ernesto Soberon, director general de Asuntos Consulares y Atención a Cubanos Residentes en el exterior, se refirió a la oportunidad que ofrece Cuba a los cubanos residentes en el exterior en proyectos de desarrollo socioeconómico.

El funcionario de la cancillería señaló que las iniciativas pueden estar relacionadas con el sector privado, proyectos de desarrollo local e intercambios de cooperación, en lo cual las remesas pudieran ser una vía para invertir en un negocio que genere ingresos para la familia en Cuba, pero el bloqueo de Estados Unidos obstaculiza estos envíos.

Notas

1 Cuba suspende temporalmente la aceptación de depósitos bancarios en efectivo de dólares de EE.UU. Granma, 11 de junio de 2021, p.5.

2 Ibídem

*Periodista de investigación, especializado en temas económicos

Cuarta revolución industrial. Su impacto en las relaciones sociales y productivas

 Por Rafael Alhama Berlamaric

Nuevamente el profesor Calves trae en una breve reflexión un tema, que no considero extemporáneo, la de la 4ta revolución industrial, más bien a tono con el mundo desarrollado. Es decir, a tono con la tendencia del mundo desarrollado que va marcando pautas desde hace al menos una década, es decir en el mundo prepandémico, y que ahora, en el pandemonium que se vive en el mundo marcado por la pandemia y por otras crisis que están rondando, con mucho ruido y confusión, marca pautas y diferencias entre los elegidos y los relegados.

Y es que no se trata solo del desarrollo tecnológico y su uso. Si fuera así, en el nivel más bajo de esta escala, alejado aún de los sistemas ciberfísicos y la robótica, pero coqueteando con la tecnología digital, se habría resuelto en un instante el tranque que se formó por la mañana cuando fui a cobrar a un cajero automático, y los cinco no funcionaban; uno con una tarjeta atravesada desde el día anterior, y los otros cuatro sin dinero. La explicación de una trabajadora del banco era clara, tajante, y desesperanzadora, sin sombra de innovación: “no podía hacer nada“ (¿?); “no había personal suficiente“(¿?); “el de la llave está de vacaciones“ (¿?). Si a alguien le parece que nada tiene que ver esta situación con el tema, se puede abrir un espacio de debate enriquecedor.

El impacto de las relaciones sociales y productivas, nunca bien entendidas, pero ni atendidas por algunas disciplinas técnicas, que han sido objeto de atención de filósofos, economistas, sociólogos, psicólogos, antropólogos, historiadores, políticos, entre otros, desde el siglo XVII desde la máquina de vapor, ahora, con los robots integrados en sistemas ciberfísicos, con transformaciones radicales que son reales, solo hay que ver algunos documentales de superfábricas donde sólo se observan brazos robóticos que se mueven acá-allá y arriba-abajo, pero al final monitoreados por personas, ahora es mucho mayor, dentro y fuera de la empresa.

¿Pero es posible asimilar, aprehender, esta convergencia de tecnologías digitales, físicas, biológicas, cuando aún nos debatimos en la asimilación de elementos organizativos y productivos, para no hablar de tecnologías, en la mayoría del tejido empresarial e institucional?

Quizás la respuesta de las modificaciones fundamentales de la forma de trabajar, de organizarse, de relacionarse, de vivir, está precisamente en las pocas organizaciones pioneras que de alguna manera ya están en ese camino, desarrollando una organización de procesos y uso de los medios de producción como parte de un ciclo completo, donde se combinan infraestructura física, software, sensores, nanotecnología, neurotecnologías, biotecnología, tecnología digital de las comunicaciones, sistemas de almacenamientos de energía.

No por gusto uno de los impulsores o promotores, Schwab, director ejecutivo del Foro Económico Mundial y autor entre otros del libro “La cuarta revolución industrial“, alerta, que no se trata de un conjunto de tecnologías, sino de sistemas que se levantan sobre la base de las revoluciones anteriores, entre otras, la digital aún en asimilación. Pero no es una prolongación, sino rompimiento de los esquemas anteriores, puesto que la velocidad, el alcance y el impacto en los sistemas no es comparable. Por lo tanto, si la primera marcó el paso de la producción manual a la mecanizada, y la segunda trajo la electricidad y manufactura en masa, incomparable con la anterior, la que trajo a mediados del siglo XX, la electrónica y la tecnología de la información y las telecomunicaciones, fue un salto de gigantes. La automatización total de la cuarta revolución lleva a otro salto al que la mayoría no está preparada, es la de la sustitución de la mano de obra humana por los sistemas ciberfísicos. Cooperan entre ellos y con los humanos, toman decisiones, llevan a cabo una relación inteligente como parte de redes inteligentes. ¿Inteligente hasta que punto? se verá en el futuro. 

Si fue tema en Davos es porque se calcula en trillones el impacto económico los próximos años en el grupo de los 15 países más desarrollados, inmensas inversiones, y millones de puestos de trabajo que irán al museo de la historia, y se crearán otros nuevos, que aún no están ni diseñados. 

Bueno, aquí surgen otros temas relacionados. La primera pregunta que se hacen muchos es ¿para quiénes traerá beneficios en términos de ingresos y de mejoramiento de la calidad de vida?

La respuesta de Schwab es clara y precisa: “para quienes sean capaces de innovar y adaptarse“. Por lo tanto, es un RETO. Y se sabe que los retos implican riesgos de INNOVAR. No es de extrañar que haya tantos entusiastas como detractores, y por la velocidad puede ser mucho más devastador, en todos los sentidos, que la tercera revolución.

Evidentemente, por las inequidades ya existentes, y de mantener las relaciones en el mismo plano, las inequidades se harán aún mucho mayores. Tanto, que se llama a un debate democrático sobre los cambios tecnológicos que están presentes. Tanto, que ya está presente una reformulación geopolítica. Se hacen llamados a la inversión en Investigación y Desarrollo, en educación, en innovación, en revaluar el sistema económico global, los derechos de los trabajadores y la seguridad económica, evaluar la carrera de la competencia impositiva y los monopolios globales casi sin límites conocidos.

Se habla de reconsiderar un “compromiso colectivo“ con el capitalismo, de tal manera de repensar el capital financiero, ambiental, social, humano, sin perder de vista los motores básicos del crecimiento, la iniciativa empresarial y buscar modelos de negocios innovadores. Las empresas deben contribuir, señala Schwab, a “bienestar social y el bien común“, responsabilidad social dicen otros; en una palabra, “un nuevo tipo de capitalismo“. Las empresas y los empresarios con una conciencia social y ambiental. “Para satisfacer esa necesidad, el Consejo Internacional de Empresarios del Foro Económico Mundial ha desarrollado un conjunto de “Métricas de Capitalismo de Partes Interesadas” para que las empresas puedan estar de acuerdo en lo que concierne a evaluar valor y riesgos“.

Les dejo esta idea para reflexionar, dice Schwab: “....definir conjuntamente”......El reinicio que necesitamos no es una revolución o la adopción de alguna nueva ideología. Más bien, debería ser visto como un paso pragmático hacia un mundo más resiliente, cohesivo y sustentable. Algunos de los pilares del sistema global tendrán que ser reemplazados y otros, reparados o fortalecidos“. 

Ciertamente, en la definición conjunta del futuro está la clave del mañana, y de la cuarta revolución industrial. No es la renovación tecnológica por si sola la que va a salvar la distancia del desarrollo, el bienestar general y la calidad de vida. La misión de contribuir al desarrollo social, económico y ambiental del país a través de productos de alta calidad, utilizando las mejores tecnologías disponibles, con innovación constante, a través de organizaciones productivas y de servicios que busquen excelencia y calidad, trabajo en equipo, compromiso, estructuras simples, responsabilidad social y ambiental, solo es alcanzable, si se toman en consideración las relaciones sociales y productivas.

La Economía Social y Solidaria se proyecta para enfrentar las desventajas sociales

 El asistencialismo no puede ser la única solución contra la desigualdad: hay que redistribuir recursos de otras fuentes o, mejor aún, generar nuevos y desarrollar otros servicios para dedicarlos a reducir las desventajas sociales.




“Hay personas en desventaja y que necesitan ayuda. En aras de cerrar las brechas de desigualdad, y de ir superando vulnerabilidades sociales”. Ese fue uno de los puntos tratados en la videoconferencia del 22 de septiembre con gobernadores e intendentes cubanos encabezada por el presidente Miguel Diaz-Canel.1 El jefe de Estado hablo de orientar la labor social “a todo el que tenga desventajas”, señalando en particular familias disfuncionales, mujeres víctimas de la violencia, madres solteras, madres jóvenes o niños y niñas que tengan alguna desventaja social por las condiciones donde viven; jóvenes desvinculados del estudio y trabajo; personas con necesidades especiales por discapacidad física o mental, enfermos crónicos, personas de la tercera edad y a quienes no les alcanza el dinero para comprar las cosas fundamentales, los malnutridos “que pueden estar en cualquiera de estas categorías”.

“O sea, hay una cantidad de desventajas sociales que provocan desigualdades en la sociedad, que tenemos, de inmediato, que enfrentar y atender; y yo creo que la vía fundamental es… la del trabajo social” – enfatizó Díaz-Canel.

Efectivamente, los trabajadores sociales pueden ayudar a diagnosticar esas desventajas, pero difícilmente puedan eliminar las causas. Porque eliminar las causas va a requerir, inevitablemente, de recursos materiales, que son escasos. “Los recursos financieros destinados al apoyo de los más vulnerables”, a partir del sector estatal presupuestado, están muy tensionados: el déficit fiscal planificado para 2021 ya alcanza 18% del PIB. Va a requerir, sobre todo, de alianzas entre los diferentes actores económicos y sociales de la comunidad. El asistencialismo no puede ser la única solución: hay que redistribuir recursos de otras fuentes o, mejor aún, generar nuevos y desarrollar otros servicios para dedicarlos a reducir las desventajas sociales. Y es aquí donde entra a jugar un papel esencial la Economía Social y Solidaria.

La Economía Social y Solidaria (ESS) es un sistema de relaciones que aporta al desarrollo de las fuerzas productivas. Tiene la capacidad de movilizar los procesos productivos, la creatividad y la innovación a la vez que rompe las inercias, la enajenación y empodera a los colectivos laborales. Esta nueva forma de relación social tiene un carácter multidimensional: político, ético, económico, social y medioambiental. Está transversalizada por la cooperación, la solidaridad y la inclusión social.2

La ESS contiene a la Responsabilidad Social Institucional (RSI), entendida como modo de gestión empresarial y de cualquier otra institución, comprometido con generar valor desde prácticas sostenibles y en interacción con su contexto a favor de la equidad y la justicia social. Pero sobrepasa la RSI en tanto se trata de transformar las relaciones económico-sociales, movilizar la economía local para generar empleos, propiciar encadenamientos productivos y empoderamiento de los actores, toda vez que promueve y consolida comportamientos solidarios. Sus lógicas promueven estructuralmente relaciones socialistas solidarias.

La ESS se integra al proyecto socialista en la medida que tiene al ser humano como centro del desarrollo y busca satisfacer las necesidades comunes de la población. Se encuentra al servicio de la sociedad al estar comprometida con la prestación de servicios. Reconoce las diferentes formas de gestión de la propiedad y su articulación, prioriza la sociedad de personas sobre la sociedad de capitales. Se expresa sobre todo a nivel territorial, local y comunitario, orientada por los gobiernos municipales. Se estructura en colectivos y redes articulados para contribuir al desarrollo local.

En su relación con el desarrollo local, la ESS permite:
  • Enfrentar desigualdades territoriales, sociales, de acceso al ingreso y la riqueza, presiones migratorias, todo lo cual requiere de políticas de estímulo y enfoques inclusivos, más allá del asistencialismo.
  • Identificar y poner a trabajar reservas de recursos endógenos: humanos, materiales, financieros, naturales, patrimoniales, culturales.
  • Reinvertir internamente los tributos cobrados y excedentes obtenidos.
¿Cómo puede la ESS ayudar a empoderar a todos los actores económicos locales, incluido el sector estatal presupuestado, para superar vulnerabilidades sociales y de ese modo cerrar las brechas de desigualdad en los territorios?

En primer lugar, la ESS reconoce la Estrategia de Desarrollo Municipal (EDM) como marco de acción para guiar las acciones y los proyectos barriales, y por lo tanto el liderazgo que debe ejercer la Asamblea y Consejo de la Administración del Poder Popular y los Consejos Populares. En segundo lugar, sustituye la visión de intervención barrial por la de transformación de la comunidad, es decir, partir de la participación activa de los vecinos y actores económicos locales en diagnosticar primero y solucionar después los principales problemas que dan lugar a vulnerabilidades sociales.

En tercer lugar, se apoya en las alianzas entre todos los actores locales: económicos (empresa estatal, cooperativas, mipymes, empresas mixtas, cuentapropistas); instituciones educativas (universidades provinciales y centros municipales, escuelas técnico-profesionales, centros de capacitación, escuelas) y centros de investigación científica; instituciones presupuestadas como centros de educación y salud que tienen actividad económica (compra, venta, empleo, prestación de servicios); proyectos y programas de desarrollo local; y las organizaciones políticas, de masas y entidades de la sociedad civil (asociaciones, grupos comunitarios, sociales, religiosos, ONG).

La articulación de los actores económicos desde la ESS y la RSI con el desarrollo local permite identificar vulnerabilidades y los recursos para enfrentarlas. A partir de:

  • Conectar los proyectos de desarrollo local y el accionar de los actores económicos locales con las principales necesidades del municipio y comprometerse con satisfacerlas.

Los proyectos de desarrollo local (PDL) se reconocen como un conjunto de recursos, esfuerzos y acciones que tienen el propósito de transformar una situación existente a otra deseada, que contribuya al desarrollo de los municipios, provincias y comunidades donde actúa, e impacte en la calidad de vida de la población. En su diseño e implementación debe primar el criterio de potenciar las capacidades de los grupos y actores participantes, aprovechar los recursos endógenos en la solución de las problemáticas planteadas y el carácter participativo de su gestión.3

Los gobiernos municipales deben tener gestores de desarrollo local encargados de elaborar, gestionar y aprobar PDL, apoyados en los Centros Universitarios Municipales (CUM), universidades, centros de investigación y organizaciones no gubernamentales (ONG), según las fortalezas de cada territorio. En ocasiones los PDL surgen desde la base: cooperativas, mipymes o grupos comunitarios que quieren impulsar un proyecto en particular.

Los PDL pueden tener como objetivo central transformar condiciones de vulnerabilidad, ej., crear un taller para elaborar productos a partir de madera reciclada y dar empleo a personas discapacitadas; o tener otros objetivos, pero incluir acciones que beneficien a personas con necesidades especiales, ej. una cooperativa de producción agropecuaria que cree con sus propios recursos una Casita Infantil para cuidar los hijos e hijas en edad preescolar de sus trabajadoras y trabajadores, empleando para ello a maestras y maestros jubilados y jóvenes desvinculados para atender los niños, a la vez que contrata la alimentación a una cafetería cercana.

  • Crear incentivos para la realización de acciones de RSI: reducir/eximir el aporte al desarrollo territorial (1%); la aplicación de un tratamiento tributario y de precios diferenciados.

Siguiendo con ese ejemplo, una unidad empresarial con madres trabajadoras en su plantilla situada en una localidad donde no alcanzan las capacidades de círculos infantiles pudiera solicitar que el aporte que debe pagar como tributo al desarrollo territorial (el 1% de las utilidades netas) lo pueda invertir en crear una Casita infantil y espacio de cuidado después del horario escolar, de modo que las madres y los padres puedan trabajar su jornada laboral completa.

  • Fomentar proyectos/mipymes/cooperativas con un impacto socioambiental que favorezca la atención a personas vulnerables.

La necesidad de terrenos, locales de trabajo, equipos de transporte y otros, limita el surgimiento y desarrollo de muchos emprendimientos económicos, particularmente los privados y cooperativos. Por otro lado, abundan los solares yermos, terrenos abandonados, locales en desuso, equipos subutilizados en nuestros barrios y comunidades, casi siempre propiedad de entidades y empresas estatales, que rara vez quieren deshacerse de ellos. Una política que, por un lado, incentive la puesta en valor de esos espacios –mediante cesión o alquiler- y penalice la inmovilización de espacios ociosos –como se hace con las tierras agrícolas-, a la vez que facilite su entrega a actores económicos que los puedan aprovechar y poner a producir, constituye ganancia social neta. Si ese emprendimiento acogiera, por ejemplo, a jóvenes desvinculados o estudiantes para hacer sus prácticas productivas, a los que les debe pagar un salario, pudiera recibir – es un ejemplo – un estipendio de Educación o Seguridad Social por su labor formativa, que ayudaría a paliar sus gastos.

  • Permitir y estimular el desarrollo de cooperativas y empresas sociales en el sector de los servicios sociales y ambientales, como la atención a menores y ancianos, trabajo con reclusos, consejería psicológica, servicios ambientales, energía renovable, construcción y gestión de viviendas multifamiliares, y consumo de alimentos.

Hay muchas más formas de cooperativas que las que hemos posibilitado crear en la fase experimental que acaba de concluir con el Decreto-Ley 47/2021.

Las cooperativas de construcción que se crearon en la fase de experimentación trabajaron en su mayoría para empresas estatales en las que ambas se beneficiaban por la existencia de la doble moneda, de ahí que muchas cooperativas entraron en crisis por el ordenamiento monetario. Ahora podemos fomentar cooperativas de construcción de viviendas y hábitat –incorporar servicios de agua y alcantarillado, energía renovable, gestión de residuales, viales, espacios públicos-, constituidas en los propios barrios por los propios residentes –arquitectos, ingenieros, constructores-quienes pudieran construir tanto viviendas sociales –subsidiadas por el Estado– como residencias uni y multifamiliares para vender a precio de mercado. Así se controla la especulación a la vez que las utilidades se quedan en la comunidad. La banca pudiera apoyar con créditos blandos. Y los moradores de edificios multifamiliares y ciudadelas podrían crear cooperativas para gestionarlos de manera solidaria, tomando en cuenta la capacidad de pago de los vecinos.

Los ancianos y los discapacitados no les gusta abandonar su hogar, aun cuando requieren de asistencia de vida, y el Estado carece de suficientes facilidades para atenderlos de forma ambulatoria o residencial, además del costo que eso implica para el presupuesto. ¿Por qué no experimentamos con cooperativas de cuidados del hogar? La integran personas –casi siempre mujeres- que van a las casas de los ancianos y discapacitados para ayudarlos con las tareas del hogar, la alimentación, la salud, y les brindan compañía. Pueden ser compensados por una combinación de fuentes de ingreso: una parte de la pensión o jubilación de los beneficiados, contribución de sus familiares, remesas, o pagos directos de la Seguridad Social. Por esta vía las personas y familias más acomodadas ayudarían a subvencionar a los más necesitados, una redistribución del ingreso solidaria que le resta carga al Estado.

Una cooperativa de productores/consumidores del sector agropecuario favorece las conexiones entre ambos y es el lugar donde confluyen los consumidores asociados. Los agricultores llegan a contar con una garantía de mercado organizado desde la siembra y planificado, según las demandas de los socios consumidores, en cantidad, diversidad y estabilidad, lo que reduce considerablemente las pérdidas pos-cosecha. La cooperativa cuenta con área para la venta de alimentos en correspondencia con el número de asociados y los volúmenes de productos. Las familias concurren en horarios y días determinados a buscar la factura de la semana, previamente acordada, o se le lleva a las casas de personas vulnerables. Establece un sistema de precios diferenciados de alimentos y productos de primera necesidad para grupos en condiciones de vulnerabilidad. Puede brindar ofertas gastronómicas y espacios para eventuales encuentros entre asociados; terreno productivo, demostrativo y educativo para el cultivo de hortalizas y condimentos en condiciones urbanas, y vivero/tienda para la venta de posturas, macetas, herramientas e insumos. Los actuales espacios de la agricultura urbana y las cooperativas de mercados agropecuarios serían candidatos ideales para convertirse en cooperativas de productores/consumidores de alimentos.4

Los bancos pueden dar acceso a créditos blandos para la formación de cooperativas/mipymes de mujeres, jóvenes y jubilados.

  • Generar empleos locales sostenibles destinados a grupos en condiciones de vulnerabilidad.

Ampliar el servicio de las oficinas de empleo en las Direcciones Municipales de Trabajo llevándolas a los barrios y focalizando en el reclutamiento activo de personas desempleadas, no sólo esperar a que las personas acudan a las oficinas sino llevar las ofertas hasta ellos y promoverlas de manera creativa. Crear desde las formas no estatales una bolsa de empleo para jóvenes, mujeres, personas con discapacidades en alianza con las mipymes de la comunidad.
  • Promover formas de autoempleo colectivo donde los gobiernos locales pueden facilitar locales o recursos.
Facilita que las personas que tienen productos ociosos, oficios, habilidades artesanales –particularmente mujeres- encuentren espacios cerca de sus hogares para trabajar y generar ingresos. Existen experiencias como la Atelier ¡Atrévete, eres más! de Los Pocitos, Marianao. Las producciones pueden venderse en ferias y ventas de garaje, e incorporarse a los PDL.

  • Formar capacidades y generar acciones en lógicas de ESS y RSI que contribuyan a la eficacia de las estrategias de Desarrollo Local y a la formación de los actores económicos coherentes con los principios del modelo de desarrollo socialista cubano.

Los estudiantes son un gran caudal de conocimiento y energía, dispuestos a colaborar con los proyectos sociales y asistir a las personas más vulnerables. Vimos muestra de ello cuando el tornado que azotó La Habana en 2019, en el enfrentamiento a la COVID-19 y, recientemente, en las transformaciones en los barrios. Con vistas a apoyar la formación de jóvenes vulnerables a dejar la escuela, sufrir desempleo o conformarse con empleos informales, las escuelas, los CUM, los trabajadores sociales y las organizaciones cívicas y religiosas de la comunidad pueden organizar capacitaciones, entrenamientos y lecciones, donde -ejemplo- los universitarios repasan a los estudiantes de preuniversitario y escuelas técnico-profesionales, los maestros jubilados y estudiantes de educación media superior a los escolares de primaria y secundaria, los empresarios jubilados a nuevos emprendedores. Se puede apoyar la creación de círculos de interés para estudiantes de la enseñanza primaria y secundaria, no sólo en las propias escuelas sino también a través de las asociaciones y grupos comunitarios, incluso en los propios emprendimientos. Hay formas en que los gobiernos locales pueden fomentar esta solidaridad, aplicando diferentes estímulos, tanto materiales como morales.

En conclusión, la ESS, en la medida que tiene al ser humano como centro del desarrollo y busca satisfacer las necesidades comunes de la población, constituye una herramienta de atención diferenciada a las personas con desventajas y vulnerabilidades, complementa la acción del Estado y multiplica sus recursos, respeta la voluntad de los vecinos y los incorpora a la solución de sus propios problemas, y articula las diferentes formas de propiedad y gestión, colectivos y redes, en un esfuerzo común. Se expresa sobre todo a nivel territorial, local y comunitario, orientada por los gobiernos municipales e integrada a la Estrategia de Desarrollo local y los programas de transformación de los barrios y comunidades vulnerables.

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Notas:

1 Alina Perera Robbio, “Para que Cuba se reanime y avance ¿Cuánto más hacer?”, Granma, 23/09/2021, p. 4.

2 Red ESORSE – Red Cubana de Economía Social y Social y Responsabilidad Social. “Mapa conceptual de la Economía Social y Solidaria”, 14 de septiembre del 2021


4 Fernando R. Funes-Monzote y Roberto Sánchez Medina, “Cooperativas de consumidores: Pensando un modelo de mercado justo para Cuba”. Cuba y la Economía, 14 agosto 2021. https://cubayeconomia.blogspot.com/2021/08/cooperativas-de-consumidores-pensando.html