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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

jueves, 10 de junio de 2021

Se suspende temporalmente la aceptación de depósitos bancarios en efectivo de dólares de los EEUU

En este artículo: Banco Central de Cuba, Bloqueo contra Cuba, Dólar, Gobierno cubano, Mesa Redonda, Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), Relaciones Cuba Estados Unidos

 


La ministra presidenta del Banco Central de Cuba, Marta Sabina Wilson González; Yamilé Berra Cires, vicepresidenta del BCC, y Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos del Minrex, comparecen este jueves en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda

En video, la Mesa Redonda

Nota del Banco Central de Cuba

En el inicio del espacio radiotelevisivo, el moderador Randy Alonso dio lectura a una nota en la cual el BCC informa que se suspende temporalmente la aceptación de depósitos bancarios en efectivo de dólares de los Estados Unidos.

“Ante los obstáculos que impone el bloqueo económico de Estados Unidos para que el sistema bancario nacional pueda depositar en el exterior el efectivo en dólares estadounidenses que se recauda en el país, se ha adoptado la decisión de detener temporalmente la aceptación de los billetes de esa moneda en el sistema bancario y financiero cubano”, señala el comunicado del BCC.

Por consiguiente –añade–, “a partir del 21 de junio de 2021, las instituciones bancarias y financieras cubanas detendrán temporalmente la aceptación de depósitos en la moneda estadounidense en efectivo.

“La medida implica que desde esa fecha las personas naturales y jurídicas, tanto cubanas como extranjeras, no podrán realizar en esas instituciones depósitos o cualquier otra transacción en dólares estadounidenses en efectivo.

“La medida no atañe a operaciones realizadas por transferencias ni los depósitos en efectivo de otras divisas libremente convertibles aceptadas en Cuba, las que podrán continuar realizándose sin ninguna limitación”.

El Banco Central de Cuba explica que esta “es una medida de protección del sistema bancario y financiero cubano, que se aplica solo a la moneda de EE.UU. en efectivo, no a las cuentas existentes en esa moneda.

“Los depósitos en dólares estadounidenses que poseen personas naturales y jurídicas no se afectan en lo absoluto por esta medida”.

Se trata –continúa el comunicado– de “una decisión indispensable, debido a que el sistema bancario cubano, en virtud de las limitaciones que impone el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos, ha visto restringidas desde hace más de un año, y hasta extremos inusitados, las posibilidades de depositar en bancos internacionales los billetes de dólares estadounidenses recaudados en el territorio nacional.

“En ese periodo, el Gobierno de ese país ha reforzado las medidas coercitivas del bloqueo, especialmente en el ámbito financiero. Se ha llegado a una situación en la que para Cuba resulta cada vez más difícil encontrar instituciones bancarias o financieras internacionales dispuestas a recibir, convertir, tramitar o procesar el efectivo en moneda estadounidense como resultado de los efectos extraterritoriales del bloqueo y de las medidas adicionales adoptadas por los Estados Unidos en los últimos cuatro años, las que, hasta el día de hoy, mantienen plena vigencia”.

Señala, además, que “la decisión del Gobierno cubano del 16 de junio de 2020, de suprimir el gravamen del 10% del dólar estadounidense en efectivo como parte de las medidas para enfrentar la pandemia de la COVID-19, conllevó al incremento de los depósitos de esta moneda en los bancos cubanos.

“El escenario se agrava, además, por el aumento de los montos en moneda estadounidense en efectivo que llegan al país como resultado de la prohibición establecida por el Gobierno de los Estados Unidos al flujo regular e institucional de las remesas. 

“Esta prohibición, que forma parte de los intentos de asfixiar a la economía cubana y deprimir el nivel de vida de la población, se fue estableciendo por pasos. Comenzó con la imposición, el 6 de septiembre de 2019, de un límite permitido de 1 000 dólares trimestrales a las remesas familiares desde EE.UU. hacia Cuba y la prohibición de las remesas no familiares.

“Con el propósito de restringir aún más el flujo de remesas, el 3 de junio de 2020 el Departamento de Estado de los Estados Unidos incluyó a la empresa Fincimex en la lista de entidades cubanas restringidas creada en 2017 por ese propio departamento, que señala a entidades de nuestro país con las cuales tiene prohibida tener relación toda persona natural o jurídica sujeta sujeta a la jurisdicción de los Estados Unidos.

“Posteriormente, el 28 de septiembre de 2020 se anunció una actualización de dicha lista de entidades cubanas restringidas con la adición de la compañía American International Services, conocida también como AIS.

“El 23 de octubre de 2020, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos enmendó las contribuciones para el control de los activos cubanos, con el fin de impedir a personas sujetas a la jurisdicción de los Estados Unidos procesar remesas desde y hacia Cuba que involucren a empresas incluidas en la lista de entidades cubanas restringidas del Departamento de Estado. 

“En virtud de esas medidas, el 27 de noviembre de 2020 quedaron cortados los envíos de remesas a Cuba desde los Estados Unidos a través de las instituciones financieras designadas soberanamente por el Gobierno cubano con ese mandato.

“El 21 de diciembre de 2020, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos incluyó a la empresa Fincimex en la lista de nacionales especialmente designados que publica ese departamento, medida adicional que prohíbe a personas naturales y jurídicas sujetas a jurisdicción estadounidense a realizar transacciones con dicha empresa. 

“El 1ro de enero de 2021, el Departamento de Estado incluyó al Banco Financiero Internacional (BFI) en su lista de entidades cubanas restringidas, momento a partir del cual este banco resultó sujeto a restricciones adicionales y a la negativa de algunos bancos de varias partes del mundo a relacionarse con él, con motivo del efecto extraterritorial y la capacidad coercitiva del Gobierno de los EE.UU.

“El 11 de enero de 2021, el Departamento de Estado incluyó a Cuba en la lista que emite sobre Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, acción calumniosa que tiene como efecto práctico, entre otros, la reticencia de diversas instituciones financieras y comerciales a sostener vínculos con entidades cubanas, lo que incluye a las organizaciones que se dedican a recibir, tramitar u operar divisas en efectivo”. 

El Banco Central de Cuba informa que “en esas circunstancias, y ante la necesidad de mantener la vitalidad de la economía nacional, al sistema bancario cubano no le queda más opción que suspender temporalmente la aceptación de depósitos en efectivo de dólares de los Estados Unidos, moneda cuyo valor de uso se ha visto limitado en extremo. 

“La duración de esta medida dependerá de la eliminación de las restricciones que impiden el normal funcionamiento de los procedimientos de exportación de la moneda estadounidense”, concluye el comunicado.

Fernández de Cossío: Es una medida motivada por el bloqueo económico de Estados Unidos

La decisión del BCC tiene mucho que ver con los modos y métodos en que se sigue manifestando la política de EE.UU. hacia Cuba. Al respecto, Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos del Minrex, consideró que es una medida ineludible e indispensable que tiene que tomar el sistema bancario y financiero.

“No hay manera de evitar tomarla, y es una medida motivada por el bloqueo económico de Estados Unidos. Nuestro pueblo y la comunidad internacional conocen que el propósito del bloqueo es causar daño a la economía cubana, asfixiarla. Con ese fin, procura deprimir los ingresos y el nivel de vida de la población.

“Como se escribió una vez en un documento oficial del Departamento de Estado: deprimir los ingresos, generar hambre, miseria, y tratar de crear una situación de inestabilidad en la población cubana. Es por eso que el bloqueo abarca un grupo amplio de medidas que incluyen el sector financiero”, apuntó Fernández de Cossío.

Refirió que, en los últimos años, estas medidas se han ido agravando y se han añadido nuevas en los últimos cuatro años, todas las cuales siguen vigentes hoy.

“Se aplicaron durante el gobierno de Trump, pero se mantienen vigentes. Y uno está frente a una combinación de factores que influyen en que se llegue a la situación actual de nuestro país con respecto al cúmulo desproporcionado de moneda estadounidense en efectivo, al que encuentra dificultades para encontrarle salida.

“Por un lado están las restricciones a las remesas, que provocan que, al no haber vías oficiales, institucionales y regulares para su envío, prevalezca la remesa que llega en el bolsillo de los viajeros, fundamentalmente no oficial y en efectivo. Hay un crecimiento en la proporción de remesas que llegan en efectivo.

“Es un ingreso legítimo del ciudadano cubano, recibir remesas de sus familiares y allegados, y es legítimo que quien vive fuera de Cuba desee enviarlas. El Gobierno de Estados Unidos se propuso, con un conjunto de medidas, cortar esas remesas.

“Ese conjunto de medidas se combina con el efecto extraterritorial del bloqueo, agravado en los últimos años, sobre todo, por las listas ilegítimas y difamatorias, tanto del Departamento de Estado como del Departamento del Tesoro que, al incluir entidades en esa lista, no solo calumnian a las entidades, sino que provocan un efecto extraterritorial y que muchas instituciones internacionales rehúsen intercambiar, operar, tener negocios con estas entidades cubanas incluidas en las listas”.

Entre esas listas –recordó el alto funcionario de la Cancillería–, está la que acusa a Cuba de patrocinar el terrorismo, “una falsedad que conoce el Gobierno de los Estados Unidos. En el Departamento de Estado, cuando la diseñaron, lo hicieron a sabiendas de que Cuba no es un país que patrocina el terrorismo. Lo saben el presidente anterior y el actual de ese país y, sin embargo, es una realidad que continúa existiendo. Su efecto no es tanto que signifique una calumnia contra Cuba, sino que tiene impactos prácticos en los pagos y cobros que Cuba realiza, en sus relaciones financieras y en su comercio exterior.

“Debido a esta combinación de una cantidad desproporcionada de efectivo con la imposibilidad de darle uso en el exterior porque no hay instituciones que reciban, procesen, cambien este efectivo, queda Cuba con una cantidad que pierde su valor de uso dentro de la economía cubana.

“Por tanto, la medida que se toma es de legítima defensa. Lo que está haciendo Cuba es proteger su economía del efecto que provoca esta cantidad desproporcionada de efectivo, resultante del bloqueo económico y de las medidas coercitivas de Estados Unidos contra nuestro país”.

Fernández de Cossío subrayó que las medidas del bloqueo son “inmensamente abarcadoras. Llevamos 60 años viviendo con este bloqueo, se ha convertido en parte de la vida cotidiana y estamos acostumbrados a impulsar nuestra economía en ese contexto. Pero el impacto es abrumador, absoluto, y nos persigue en cualquier ámbito del escenario internacional”.

En ese contexto, la medida, aplicada este año, de incluir a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, implica un agravamiento serio de las restricciones, puesto que incrementa el efecto extraterritorial del bloqueo, dijo.

“El énfasis fundamental en los últimos años ha sido en el sector financiero. Uno puede decir con fundamentos que las medidas adoptadas desde 2019 han tenido una precisión quirúrgica, tratando de afectar las fuentes fundamentales de ingresos de nuestro país.

“Y es necesario recordar y recalcar el propósito del bloqueo: deprimir el nivel de vida de la población, irritar al ciudadano común, afectar sus fuentes de ingresos y, además, la capacidad de la economía nacional de garantizar la alimentación, la salud, los servicios eléctricos, el transporte...

“Esto ilustra el cinismo del Gobierno estadounidense que, con una inmensa campaña, bien financiada, trata de convencer al mundo, e incluso a nuestro pueblo, de que el bloqueo no significa un obstáculo real para el desarrollo y el desempeño de nuestra economía”, afirmó el director general de Estados Unidos del Minrex.

Los bancos cubanos han perdido la contraparte de bancos extranjeros

Al explicar la medida que entra en vigor el 21 de junio, Marta Sabina Wilson González, ministra presidenta del Banco Central de Cuba, detalló que la resolución del BCC establece el mecanismo mediante el cual decide eliminar la aceptación de depósitos en efectivo de dólares de EE.UU. de las personas naturales y jurídicas en las instituciones financieras y bancarias del país. 

Al referirse a los factores que han influido en la acumulación de dólares en efectivo que tienen los bancos cubanos, Wilson González dijo que, en los últimos años, el bloqueo ha tenido un efecto muy incisivo sobre el sistema financiero.

“Los bancos cubanos han perdido la contraparte de bancos extranjeros para realizar un grupo de operaciones que son parte de las relaciones interbancarias normales entre los países”, señaló.

Entre las medidas más importantes para afectar al sistema financiero cubano mencionó la inclusión en la lista de entidades cubanas restringidas a Fincimex, AIS y al Banco Financiero Internacional.

La ministra presidenta recordó que Fincimex y AIS eran las empresas designadas por Cuba para tramitar las remesas que reciben los cubanos de otros países, incluido EE.UU., y al ser colocadas en esa lista, las entidades remesadoras que hacían operaciones con ellas decidieron limitar o restringir esa actividad.

Otra medida fue la decisión de Estados Unidos de impedir a las personas naturales y jurídicas con jurisdicción en ese país realizar operaciones de remesas desde y hacia Cuba.

“En ese momento se cierra la posibilidad total de que la población pueda recibir remesas por esa vía, ingresos que se quedan en las cuentas de los bancos en el exterior. La población ha tenido que buscar mecanismos adicionales para que esos recursos lleguen a sus manos y colocarlos en sus cuentas en las instituciones financieras cubanas”.

Además, a inicios de 2021 el Gobierno de EE.UU. incluyó a Cuba en una lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo. “Esto implica que todas las instituciones financieras y las entidades que normalmente se utilizaban para remesar ese efectivo y colocarlo en las cuentas de los bancos cubanos en el exterior se nieguen a realizar operaciones con la Isla por el temor a ser sancionadas.

“Hay muchísimos ejemplos de instituciones financieras que han sido sancionadas con multas altísimas por haber hecho operaciones normales con los bancos cubanos. Esto ha provocado, por ejemplo, que muchos bancos corresponsales le hayan cerrado las puertas al Banco Financiero Internacional, decidiendo no realizar operaciones con este por temor a esas sanciones y multas.

“Las personas dirán, ‘si el dinero se ha recibido y está en Cuba, ¿por qué restringir su recuperación en los bancos?’ Porque con este dinero el país no puede operar, ha perdido su valor de uso, que es una de las condiciones de la moneda, pues lo tenemos aquí pero no se puede exportar y colocarlo en las cuentas de los bancos cubanos en otros bancos en el extranjero, no se puede hacer ninguna operación de comercio exterior”.

Explicó que, para operar con las entidades que comercializan internacionalmente, no se puede contratar un banco de arroz o leche en polvo o combustible, e ir con muchas valijas de dinero en efectivo para pagar a la empresa que proporciona el bien.

“Estamos hablando de millones de pesos y, además, todas las instituciones financieras en el mundo deben cumplir regulaciones establecidas por GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional). Por tanto, es imposible ir con una bolsa de dinero a un banco en el exterior para depositarlo, porque deben cumplir esas normas y no podrán aceptar ese dinero, le van a pedir a usted cuentas de dónde es ese dinero, cuál es su origen y cuál es el objeto para el que lo va a usar.

“En el caso hipotético de que esto se pudiera hacer, de decir que es un pago de Cuba por un bien adquirido, el hecho de estar nuestro país en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, evidentemente el dinero será cuestionado, no será aceptado y será imposible realizar una operación.

“En el mundo, lo que funciona es que los países que tienen moneda libremente convertible la depositan en sus cuentas en bancos en el exterior y así realizan operaciones de comercio exterior. Es como funciona el comercio internacional”.

A Cuba esto se le dificulta cada día más, porque, por las razones dichas anteriormente, las entidades se niegan a realizar esas operaciones con los bancos cubanos. Por eso –señaló–, en el último año se ha concentrado un nivel de dólares en efectivo en los bancos cubanos, lo cual genera un problema al no poder emplearlo en las compras. 

“Esta es una de las razones por las cuales el Banco Central de Cuba emitió la Resolución 176, que entra en vigor el 21 de junio y establece las posibilidades que tienen las personas naturales y jurídicas con respecto a este tema. 

Solo en 2020 se reportaron más de 190 acciones en contra de los bancos cubanos

En otro momento de la Mesa Redonda, Yamilé Berra Cires, Vicepresidenta del Banco Central de Cuba, ofreció algunas precisiones sobre los daños del bloqueo estadounidense al sistema bancario y financiero cubano. Según dijo, este es un fenómeno que se fortaleció al cierre de la administración de Barack Obama, pero que el ex presidente Donald Trump profundizó hasta límites sin precedentes. Esa realidad continúa durante el actual mandato de Joe Biden.

Como ejemplo, la funcionaria mencionó que más de los 35 bancos extranjeros que desde 2005 cerraron sus operaciones con Cuba, 24 de ellos lo hicieron a partir del inicio de la administración Trump. Asimismo, doce bancos fueron penalizados con multas multimillonarias por violar las regulaciones estadounidenses y operar con la Isla.

“Como parte de las medidas implementadas a partir de 2017 podemos destacar la cancelación de claves de mensajería SWIFT, la red internacional más usada para la comunicación financiera entre bancos y entidades a nivel internacional. Desde ese año, 106 instituciones bancarias cancelaron las claves para los bancos cubanos”, explicó.

De igual manera, Yamilé Berra Cires comentó que solo en 2020 se reportaron más de 190 acciones de más de 95 bancos extranjeros en contra de la banca cubana. Esas decisiones se dividen en dos vertientes fundamentales: la limitación de las operaciones y el impedimento de usar el dólar estadounidense en las transacciones.

Por otro lado, también existe el cierre de algunos servicios vinculados a las operaciones. Entre ellos, mencionó la negación de realizar transferencias de fondos desde o hacia Cuba, la cancelación de corresponsalías y el no aviso sobre las cartas de crédito, un instrumento que el país utiliza a menudo en sus importaciones de productos.

Asimismo, los bancos extranjeros devuelven las operaciones de la banca cubana y los acreedores o vendedores no reciben las notificaciones de la Isla. También existen negativas a procesar pagos hacia nuestro país. En la misma línea, varias instituciones financieras internacionales exigen documentos adicionales para realizar operaciones con Cuba, una situación que contribuye a dificultar las operaciones.

Cuba no puede usar el dólar en las transacciones internacionales

Respecto al uso del dólar en las transacciones internacionales, la Vicepresidenta del Banco Central de Cuba puntualizó que el país no puede utilizarlo y debe buscar otras monedas. Ese elemento encarece las operaciones a partir de las distintas tasas de cambio.

Del mismo modo, como efecto de la extraterritorialidad se prohíben a los bancos de terceros países que tengan cuentas en dólares a nombre de instituciones financieras cubanas o de nacionales de la Mayor de las Antillas. “También nos encarecen los financiamientos externos, porque no los podemos obtener en dólares estadounidenses, o como parte de las tasas de intereses nos agregan un extra a partir del concepto de riesgo país, un detalle que implica pagar más por culpa del bloqueo”.

Por otro lado, entre abril de 2019 y enero de 2021 crecieron las medidas específicas asociadas al envío de remesas, así como a colocar al país y sus instituciones en listas restrictivas. Una de ellas es el Banco Financiero Internacional (BFI) de Cuba, una entidad con gran credibilidad y una vasta experiencia, pero que en estos momentos tiene clientes imposibilitados de recibir fondos o pagos desde el exterior porque otros bancos se niegan a hacerlo a través del BFI.

Los bancos cubanos no pueden vender sus depósitos en dólares

En respuesta a una de las principales inquietudes de la población, la funcionaria explicó que los bancos cubanos no pueden venderle a la población los dólares que ya están en sus bóvedas.

“Ese dinero no ha llegado a las cuentas bancarias y no se pueden realizar operaciones con él, porque ya está comprometido. Está asociado fundamentalmente a dinero que las personas han cambiado por moneda nacional y ese efectivo se recoge y a la vez se emiten pesos cubanos. En otras ocasiones los dólares se colocan en las tarjetas en MLC y el Estado los utiliza para adquirir productos físicos. Si ahora lo vendemos, sería como ponerlo a circular dos veces”, apuntó.

El bloqueo afecta al pueblo

Durante su intervención, Yamilé Berra reflexionó sobre la idea de que el bloqueo es solo contra el Gobierno y no afecta a la población. En tal sentido, explicó que esa es una falsa percepción, pues al llegar al sistema financiero daña a las personas, a través de la imposibilidad de recibir los fondos que necesita, incluyendo al sector no estatal.

Finalmente, recalcó el deseo de que la medida anunciada este 10 de junio tenga una brevedad en el tiempo. “Que se den las condiciones para que los fondos puedan ser puestos en cuentas corrientes y utilizados como ocurre en cualquier lugar del mundo”, concluyó.

Cuba y Club de París ajustan acuerdo ante tensiones económicas

 

La espuria e injerencista resolución aprobada en el Parlamento Europeo refleja la doble moral hacia Cuba (+Video),

Declaración de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular


10 de junio de 2021 12:06:40

Una vez más, el Parlamento Europeo ha desempeñado el triste papel de rehén de un pequeño grupo de eurodiputados de la extrema derecha obsesionados con destruir la Revolución cubana, quienes tienen un vínculo demostrado con organizaciones radicadas en Miami financiadas por el gobierno de Estados Unidos.

La espuria e injerencista resolución que se acaba de aprobar en el Parlamento Europeo le resta credibilidad a esa institución y refleja la doble moral hacia la nación cubana. No existe en ella intención alguna de cooperar o dialogar, ni la más mínima expresión de respeto a Cuba como país libre, independiente y soberano.

Reiteramos nuestro enérgico rechazo a este engendro promovido por los representantes más extremistas de las agrupaciones políticas españolas Partido Popular y Vox, quienes no tienen ninguna autoridad moral para juzgar a Cuba y que han trasladado sus rencillas políticas internas contra el actual ejecutivo de ese país al Parlamento Europeo.

Frente a la retórica violenta, vulgar y neofascista de este grupo minoritario de europarlamentarios, se alzaron voces dignas que expusieron la verdad sobre Cuba y calificaron esta acción como una hipocresía. Se refirieron al bloqueo de Estados Unidos como la más flagrante violación de los derechos humanos del pueblo cubano y exigieron su eliminación, al tiempo que defendieron el desarrollo de una relación respetuosa y constructiva entre Cuba y la Unión Europea.

Una resolución como esta, plagada de doble rasero, no nos quita el sueño. Los legisladores cubanos, junto al pueblo, del que somos parte inseparable y al cual nos debemos, trabajamos para fortalecer la estructura normativa de nuestra nación, que prioriza el disfrute pleno de todos los derechos humanos para todas las personas.

En Cuba, la cultura es de alcance universal y el Estado preserva el acceso cada vez más amplio del pueblo a todas sus manifestaciones. La cooperación médica cubana, de la cual también se han beneficiado pueblos europeos, es un paradigma de la proyección exterior de la Revolución sobre la base del principio martiano de que «Patria es humanidad».

Las campañas promovidas por los enemigos y sus lacayos fracasan ante la voluntad de nuestro pueblo de seguir avanzando unido en la construcción de una sociedad cada vez más justa y democrática.

La razón es y será nuestro escudo.

La Habana, 10 de junio de 2021.



Oscar Fernández: “No veo un plan de reactivación de la economía a corto plazo”

Por Progreso Semanal Actualizado Jun 10, 2021

LA HABANA. Un flashazo de último minuto a la crítica situación de la economía cubana, era el objetivo inicial para llamar al reconocido economista y profesor Oscar Fernández Estrada. Pero el flashazo tomó amplitud y fondo por lo que de un aspecto puntual, pasamos a otros y el tiempo corrió. ¿Qué hacer con el resultado de la conversación? ¿Editarla reduciendo contenidos?

Preferimos compartir íntegramente esta entrevista con nuestros lectores. Aquí les va de principio a fin.

En estos momentos, ¿cómo ves el estado actual de la economía? ¿Cómo caracterizarla?

La economía cubana está en una situación bien delicada, que viene acrecentándose, por supuesto, desde el inicio de la pandemia aunque las dificultades venían desde antes. Los factores causales de esa situación delicada de la economía son conocidos, se pueden agrupar en tres categorías. La primera es que hay un shock externo, una desaparición de las fuentes principales de ingresos. La segunda causa tiene que ver con el incremento de la persecución, el incremento de las sanciones impuestas por el gobierno americano en los últimos meses del mandato de Trump, cuestión que ha permanecido inalterable en los inicios del mandato de Biden, por tanto no hay nada que haya relajado esa tensión. Y la tercera causa, que yo creo que es la más importante, es la causa estructural, que subyace, que es el agotamiento del modelo de desarrollo económico, entendido este como cuáles son los factores estructurales del crecimiento económico en Cuba, y, sumado a eso, las insuficiencias del modelo de funcionamiento económico, que es el orden económico que se pretendía modificar a partir del VI Congreso del PCC y que realmente se quedó a medias, no se llevó a plenitud y por tanto ha derivado en un modelo trunco, a medio camino entre una reforma muy promisoria y que ha quedado entrampada en el dogma. Recientemente hay muchos anuncios y muchos llamados del Presidente a destrabar eso. En el último Congreso se pronunció a favor de continuar la reforma, pero verdaderamente son muy pocas las cosas que en la concreta se han implementado para destrabar esa reforma. Hay muchos anuncios que se han venido haciendo a lo largo del último año, todos los anuncios son buenas noticias, la mayoría son muy bien recibidas, pero son anuncios, es muy poco lo que se ha implementado en realidad.

A esta situación delicada de la economía, que se desencadena con mayor gravedad a partir del inicio de la pandemia, se suma toda la inestabilidad e incertidumbre que genera el proceso de ordenamiento monetario, que es un proceso de gran envergadura que modifica los cimientos de la economía en general porque modifica toda la contabilidad, los sistemas económicos en las empresas estatales, que es una de las principales causas, junto con la inexistencia de un plan de reactivación. No hay un plan de reactivación de la economía, no hay, no existe, ¿cuál es?, ¿cuáles son las medidas para reactivar la economía? Hay acciones, hay políticas aprobadas hace mucho, hay consenso supuestamente, pero no veo un plan de reactivación de la economía a corto plazo. Parece que hay una gran carencia ahí.

¿Aprecias que la inflación se está acelerando? ¿Por qué?

Hay un proceso inflacionario, sin dudas. ¿Cuáles son las variables que más están influyendo? Es muy difícil avizorarlas mientras está ocurriendo la cuestión porque se necesitarían datos y modelos en tiempo real. Pero puede asumirse que la principal causa de ese proceso tiene que ver, por supuesto, con la modificación de salarios, precios y tasa de cambio introducida por el ordenamiento monetario, sobre todo porque esta política se ha impulsado sin crear las condiciones para una respuesta productiva más amplia de todos los actores de la economía.

Estuvo dicho y redicho por todos la necesidad de que antes del ordenamiento monetario se crearan condiciones para la expansión del trabajo por cuenta propia y las cooperativas, para que la dinámica productiva fuera mucho más rápida, y, además, que antes del ordenamiento tenía consolidarse la descentralización de las empresas estatales, que las empresas estatales tuvieran mucha más capacidad de maniobra antes del ordenamiento, porque si no lo haces así el ordenamiento monetario, la devaluación de la tasa de cambio no les permite reaccionar a las empresas con la celeridad que tendrían que hacerlo, si no están preparadas ellas con autonomía para hacerlo.

Entonces esta argumentación se confundió totalmente, se interpretó como una propuesta oportunista de expandir el sector privado en la economía. Yo pienso que el equipo de gobierno se dejó convencer por aquellos que, no sé persiguiendo qué objetivos, argumentaron con el dogma de que antes de expandir el sector privado, antes de expandir incluso el TCP (trabajo por cuenta propia), pues había que fortalecer a la empresa estatal para ponerla en igualdad de condiciones, y el ordenamiento monetario era la fórmula mágica para fortalecer la empresa estatal. Pues no, resulta que no era así y la historia está demostrando que no es así.

Pero ok, ya se hizo, se implementó el ordenamiento sin haber expandido antes las posibilidades del sector privado. El ordenamiento monetario tenía que producir un ajuste de plantillas en el sector estatal porque tenía que producir un salto en la productividad. Es temprano todavía, no ha pasado un año todavía, este es un proceso que siempre, donde quiera que hay una devaluación de esa magnitud siempre hay unos primeros meses, un año, un tiempo que es difícil de estimar en Cuba cuánto va a durar porque depende de muchos factores, pero esa primera etapa siempre es una etapa de mayor crisis porque se interrumpen los flujos, las cadenas de aprovisionamiento, porque hay empresas que formaban parte de la cadena que de repente ven interrumpidas sus producciones, etc. Eso es normal en este proceso, que hay una primera etapa en la que se decrezca por las pérdidas que provoca, por la destrucción que provoca en el tejido empresarial esa devaluación. Y se supone que entonces las que salgan victoriosas de ese proceso son las que van a halar la productividad. Pero eso implica necesariamente que hay gente que tiene que sobrar, hay empresas que tienen que cerrar, hay producciones que tienen que pararse para realizarse de otra manera o importarse o como sea. Eso tiene que significar un ajuste, si no se produce ese ajuste no hiciste nada con el ordenamiento, si la cuestión es que sigues apadrinando esas empresas pues no hiciste nada. Entonces, para poder absorber ese ajuste tenías que haber tenido un sector privado listo para cubrir esos vacíos, los vacíos de esas empresas que no van a seguir operando por ineficacia y que puedan ofrecer esos productos y absorber la fuerza de trabajo. Pero bien, no se hizo, se arrancó como se arrancó, pues bueno, pues había que haberlo hecho ya, si no se hizo antes pues yo no entiendo por qué no se ha hecho.

Es que no tenemos la noción de cuán importante es el tiempo, la temporalidad de las cosas, las políticas no se pueden hacer cuando tú quieras, tienen que hacerse cuando toca, la secuencia es muy importante, si no cumples con la secuencia adecuada pues los impactos esperados, los impactos positivos se te pueden diluir totalmente y eso a mi juicio es lo que está pasando en este momento. Y todavía seguimos anunciando expansión, seguimos anunciando que ahora sí se aprobaron las PYMES, que ahora sí, pero no se implementa, se sigue anunciando pero no se implementa. Y ya ha pasado más de un año desde la última vez que se dijo que el Consejo de Ministros ya se había puesto de acuerdo y que iban a expandir esto. Realmente, para mi, eso es una cosa inconcebible, más cuando es algo que desde el VII Congreso del Partido está presente en el Informe Central, donde hay una referencia textual de que es el camino por donde tiene que avanzar la política económica. Pasaron cinco años y no se hizo prácticamente nada, lo único que podemos apuntar en ese sentido tiene que ver con la posibilidad de importar y exportar, es el único paso, con todas las limitaciones que tiene la medida.

Entonces la inflación tiene que ver con esto, tiene que ver con que incurriste en un incremento salarial, una modificación de las tarifas de todos los productos y la devaluación de la tasa de cambio sin una capacidad de respuesta de oferta, sin tener la posibilidad de que la oferta responda. Obviamente todos los factores económicos, incluyendo la inmensa escala de la economía informal pues tienen como respuesta natural incrementar los precios de todos los bienes y servicios que ofrecen, sean legales o ilegales, y eso a su vez constituye un efecto multiplicador y los precios se van mucho más allá de las posibilidades de control que tiene el estado, es imposible controlar eso. Entonces eso es una consecuencia directa del entorno macroeconómico que deriva de la implementación del ordenamiento sin capacidad de respuesta productiva a corto plazo.

La inflación es natural, también, es normal en un proceso de devaluación. Lo que ocurre ahora también es que, como la devaluación fue tan grande, hay un proceso medio caótico en la formación de precios porque las personas, los actores han perdido los referentes. Una de las funciones que cumple el dinero es que es un equivalente, y se han perdido las equivalencias, porque los actores están ahora reconstruyendo sus nociones de qué es lo que es caro y qué es lo que no es caro porque muchos precios han variado. Por ejemplo, hay muchos actores que todavía transan tomando el CUC como referencia y por tanto tomando la tasa de 1 por 25 como referencia, para establecer sus precios, los precios que están libremente formados; sin embargo otros muchos actores están transando tomando el dólar como referencia y tomando como referencia la tasa de cambio en el mercado informal que ya está casi pegado a los 70 pesos por dólar.

Entonces lo que ocurre es que están coexistiendo simultáneamente diferentes paradigmas o referentes, entonces el entorno monetario en cuanto a las expectativas y a lo que les funciona a las personas, en cuanto a las funciones del dinero, sobre todo en el sector de la población, en el sector donde los precios se forman libremente, pues hay una especie de caos en este momento que va a tomar un tiempito estabilizarse. Entonces los precios que están más anclado a esto pues están sufriendo hiper inflación, pues se van indexando cada vez más al dólar y si la tasa de cambio en los mercados informales está subiendo pues aquellas actividades que lo pueden hacer, pues están anclando sus precios a los precios de la tasa de cambio del mercado informal y los precios en pesos pueden estar subiendo aceleradamente.



Las dolarizaciones puntuales que estamos viendo en la comercialización de bienes y servicios estatales, ¿contribuyen a aumentar la inflación?

Sobre las tiendas en dólares, este es un fenómeno bien interesante porque el incremento de las ventas en dólares que, dicho sea de paso, aunque no se han publicado los datos, yo creo que estas tiendas están bastante estancadas, varios economistas hemos comentado en varias ocasiones que no entendemos por qué ese ciclo no se cierra, esto es una de las cosas más importantes. Estas tiendas fueron creadas para captar divisas, entonces si hay colas en las tiendas en dólares significa que el mecanismo no está bien diseñado, significa que no está funcionando, significa que se le está sustrayendo parte de la liquidez que necesitan esas tiendas para reaprovisionar y cumplir cabalmente su función de captar divisas, está siendo sustraída parte de esa liquidez para otros menesteres.

Eso está mal, eso no debe hacerse, esas tiendas tienen que cerrar su ciclo de reaprovisionamiento para que puedan vender más y puedan captar más divisas, porque de lo contrario esas divisas la capta el intermediario, el acaparador, aquella persona que en contubernio con el tendero, con el vendedor en la tienda y por una comisión le permite comprar el equipo sin hacer la cola y por tanto luego puede vender en el mercado informal el equipo al doble de su valor en dólares. Entonces ese es un monto significativo que se apropia el revendedor y que el Estado deja de capturar, porque el Estado hubiera podido vender dos freezers, dos equipos, cuando está vendiendo uno solo y hubiera podido captar ese dinero. Eso es muy elemental. No entiendo verdaderamente qué es lo que puede estar pasando y no han dado una explicación convincente al respecto.

Entonces, ciertamente, esto es lo paradójico y lo contradictorio, si aumentan las ventas en dólares en estas tiendas en dólares como debería ser, pues aumentaría la demanda de dólares y las personas que no ingresan en dólares, que no reciben dólares desde el exterior, que no tienen fuente de ingresos en dólares, demandarían dólares con sus pesos, con los pesos que vienen del incremento de salarios, de las pensiones, o de las actividades por cuenta propia o de las fuentes que sea. Y ese incremento de la demanda de dólares, dado que no hay una oferta oficial de dólares, lo que hace es continuar devaluando, depreciando la tasa de cambio en el mercado informal.

Todo esto en un escenario donde no hay fuentes de ingreso al país de dólares estable, si no hay turismo, no hay derrame, no hay ingresos en dólares directamente a la población, si no hay viajes, las remesas se ralentizan, se dificultan, siguen entrando pero obviamente en una menor medida que si hubiera viajes, pues la oferta de dólares en los mercados informales no crece y si crece la demanda de estos dólares para ir a las tiendas. Entonces el resultado es que la tasa de cambio se afecta, eso es lo que debe pasar.

Algo así ocurría en el año 93, 94, y el Estado dio una respuesta en un momento muy grave de la crisis creando las Casas de Cambio para intervenir en los mercados informales, moderando esos mercados informales con una tasa de cambio flotante, acotada pero flotante y el Estado logró controlar una tasa de cambio que estaba por encima de los 150 pesos por 1 dólar, cifra a la que puede llegar perfectamente si no ocurre algo en el corto plazo, si no hay una intervención, si no hay un incremento de la fuente de entrada de dólares, si no ocurre algo en el corto plazo pues yo pienso que sí, que la tasa de cambio puede continuar en una espiral ascendente que es muy difícil pronosticar hasta dónde puede llegar.

Cuando hablamos de inflación aquí casi siempre estamos pensando en el índice de precios al consumidor, estamos hablando de inflación en bienes y servicios que recibe el consumidor, no estamos hablando generalmente de los precios de los insumos, etc., que es otro tema. Y hay una parte importante de la economía que no está sujeta a estas fluctuaciones porque son precios controlados, precios que el Estado controla, que efectivamente hubo incremento de un montón de tarifas pero esas tarifas están quietas, hubo un cambio de nivel pero no es que se está incrementando la tarifa de la electricidad todos los meses, ni la tarifa del agua, o sea no hay un proceso inflacionario galopante en todos estos bienes y servicios que son identificados como esenciales o que son provistos por empresas estatales o que en definitiva forman parte de la canasta normada de alimentos. Estos bienes y servicios sufrieron un cambio de precio pero ese precio es el mismo y continúa siendo el mismo y no está creciendo porque no está expuesto a las variaciones de la economía, cualquier cosa que ocurra ahí la va a absorber el sector empresarial estatal o el presupuesto del Estado. Eso es muy importante porque es un mecanismo de protección. En un escenario como este, en una economía mucho más desregularizada, todos estos bienes y servicios podrían estar incrementándose también y efectivamente la política de choque sería mucho más contundente y verdaderamente avasalladora. Son unas diferencias sustantivas.

Nosotros nos quejamos en Cuba porque los precios aumentaron, porque hay otros precios que siguen aumentando, etc., hay un proceso inflacionario y todo, pero en realidad hay un montón de precios que están protegidos. Cambiaron, aumentaron, el salario cambió y está por verdaderamente saberse si en verdad aumentó no aumentó el poder adquisitivo de las personas que trabajan en el sector estatal y que vieron incrementado su salario, esos datos todavía no están disponibles, por lo menos para el público y no se puede calificar el impacto de la medida, pero lo cierto y comprobable es que los precios esos están fijos en el nuevo nivel y que no han sido cambiados. Se corrigieron algunos, se redujeron algunos, se negocia con los agricultores y se están bajando, pero no hay un proceso inflacionario dinámico en esos bienes y servicios.

¿Cuánto afectaría esta situación de inflación y dolarización parcial a la creación de las futuras y tan esperadas PYMES?

Ahora lo que sí es un gran reto es el tema de la dolarización, porque estos negocios tendrían que cerrar un ciclo. Más allá de la inversión inicial, si una buena parte de sus insumos, para continuar su ciclo productivo tiene que ser importado o, que es lo más interesante, o adquirido en el mercado nacional a empresas estatales que los están vendiendo en MLC, pues estos negocios tendrían que poder cerrar su ciclo en MLC, tendrían que poder obtener divisas con sus pesos de ingresos y ese mecanismo no está creado hoy. O sea, como el Estado no vende dólares en ninguna circunstancia, pues no hay forma de que usted con pesos cubanos pueda comprar dólares para entonces pagar en dólares los insumos que tiene que consumir para su proceso productivo. Y, mientras más empresas estatales estén buscando solucionar sus problemas de irrentabilidad en moneda nacional a través de la comercialización en moneda libremente convertible y se les permita y se expanda la economía que está dolarizada, pues será cada vez más difícil encontrar insumos en moneda nacional y por tanto cerrar el ciclo en moneda nacional.

Esas son las paradojas de este proceso, porque para que las empresas estatales, muchas de ellas, puedan salir adelante, habría que permitirles que puedan operar en el segmento de la economía que está dolarizada, o sea que los bienes y servicios que tienen que vender en pesos los vendan en dólares y puedan cerrar el ciclo y puedan participar de la captación de los dólares que están ahora en el territorio nacional, pero si haces eso lo que haces es expandir la dolarización y dificultar cada vez más que se cierre el ciclo productivo y por tanto que haya oferta en pesos porque la mayoría de los actores quieren ofrecer en dólares porque necesitan cerrar su ciclo productivo, no porque quieran hacerse de ingresos en dólares per se, sino porque necesitan cerrar su ciclo productivo y para adquirir insumos en dólares tienen que ingresar en dólares o tienen que ingresar en pesos y tener una opción de cambio que hoy no la tienen si no es en los mercados informales para los actores no estatales. Esas son las grandes paradojas de este proceso que requiere de una intervención del Estado mucho más sistemática y mucho más armónica que lo que se está haciendo en este momento, a mi juicio, o por lo menos de lo que públicamente se ha informado.

Las futuras PYMES están ahora mismo muy impactadas por esta situación de caos monetario porque cualquier cálculo de factibilidad ahora está expuesto a grandes errores, porque tienes que estimar una tasa de cambio necesariamente, ¿a qué tasa de cambio vas a hacer tus cálculos y tus cifras? Tú tienes que hacer una inversión, cualquier proyecto, cualquier emprendimiento tiene que hacer una inversión por mínima que esta sea. La mayoría de las cosas que van a componer esa inversión, excepto una obra civil si tuvieras que hacerla, pero la mayoría de los equipos o insumos que vas a utilizar en ese proyecto en una primera etapa, con alta probabilidad van a ser importados a través del mecanismo de las empresas importadoras estatales o a través de otros mecanismo, pero serán importados seguramente, y por tanto esa inversión inicial va a tener un elevado componente en divisas, en dólares, dólares que tienen que entrar en tus análisis de factibilidad de alguna manera y combinarse con los pesos en los que vas a obtener ingresos si tu negocio está dirigido al mercado interno, porque no puedes hacer un negocio aspirando a que vas a vender en dólares porque eso no es una certeza. Entonces, cualquier análisis de ese tipo requiere una tasa de cambio. ¿A cuál tasa de cambio vas a calcular esto? Hay una gran incertidumbre.

Siempre los emprendimientos valorarán sus escenarios y verán si el negocio es factible para una tasa de cambio tal y si es factible para otra tasa de cambio, establecerán un rango y podrán hacer sus evaluaciones, pero siempre habrá una gran incertidumbre asociada. A la misma vez hay una gran ventaja. La ventaja es que en una situación de crisis tan grande, de carencias de tantos recursos, de carencia de oferta tan grande, prácticamente cualquier emprendimiento que produzca algo, puede tener un mercado y más cuando hay un incremento salarial y hay un proceso inflacionario, cualquier oferta que aparezca encontrará una capacidad de pago porque hay dinero, el problema es que no hay bienes. Entonces esa es, digamos, la parte positiva, emprendimientos que surgen en una crisis tienen por lo general una promesa de éxito mayor por lo menos a corto plazo, porque hay una demanda no satisfecha de muchas cosas y hay dinero esperando a que aparezcan bienes para poder comprarlos, y eso es una ventaja.

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Cuba en el Eje del bien

Nuestro país se encuentra, junto a Venezuela y Nicaragua, entre las naciones con menor índice de mortalidad por COVID-19 en el continente


10 de junio de 2021 00:06:35


El tratamiento con plasma extraído a pacientes recuperados de la COVID-19 se ha aplicado a enfermos en estado grave o de cuidado, con resultados favorables Foto: Yudy Castro Morales

Cada muerte nos hace daño. No importa si es solo una persona, no importa la edad: cada fallecido duele. Es como una herida que no se acaba de curar, que uno lleva tolerando un buen tiempo pero que sigue lastimando. Todas las mañanas asistimos al parte del doctor Durán y lamentamos junto a él cuando una familia pierde a una abuela, a un hijo, a una esposa. Llegamos incluso a añorar, como se añoran las treguas en tiempo de guerra, aquellos días en los que la muerte era un raro episodio y, sin embargo, hacía saltar todas las alarmas.

Cada muerte nos duele porque sabemos que, tras ese frío número en la estadística, se esconde un cubano que no podrá asistir a la fiesta del triunfo sobre la pandemia. Y nos esforzamos cada día para seguir cumpliendo con las medidas sanitarias, aunque ya llevamos demasiados meses de fatiga; reprochamos al que peca de irresponsable, advertimos sobre el posible desplome de la «percepción de riesgo» que pudiera producirse con la vacunación paulatina en todo el país. Seguimos luchando.

Cada muerte nos lastima. Son golpes fuertes que nos da la vida, golpes como del odio de Dios (diría el poeta). Pero seguimos en pie. Y, por supuesto, al carácter del cubano, forjado tras décadas de lucha contra todo tipo de adversidades, se le suma un portentoso sistema de Salud público y gratuito, de acceso universal, que ha logrado contener los embates de esta inicua pandemia: hombres y mujeres, héroes de batas blancas que solo han conocido en este fatídico lapso de sacrificio y entrega desmedida.

También, claro está, brilla la esperanza en las jeringuillas que a diario inmunizan a miles de compatriotas, esperanza forjada por científicos que han hallado en el socialismo y en la economía del conocimiento una plataforma para realizarse como profesionales, generar ingresos al país y, lo más importante, tributar a la sa lud del pueblo. Ese sistema de médicos y científicos, forjado en Revolución, ha sido el arma fundamental de los cubanos contra la COVID-19.

Cada muerte nos hiere, pero ¿cuántas muertes se han evitado?

Basta con mirar un gráfico que ha circulado con profusión en redes sociales, elaborado a partir de un estudio del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IMHE, por su sigla en inglés) de la Universidad de Washington. Cuba se encuentra, junto a Venezuela y Nicaragua, entre las naciones con menor índice de mortalidad por COVID-19 en el continente.

No hace mucho, estos tres países eran acusados, por un funcionario estadounidense, de ser «el Eje del mal» en América Latina. Cuba, en particular, era tildada de ser «la madre de todos los males», una suerte de isla satánica que solo exportaba odio y muerte. Sin embargo, la realidad, tozuda, le llevó la contraria a Estados Unidos: nuestro pequeño país se ha dedicado a enviar colaboradores médicos a distintos lugares del planeta, mientras que países ricos se negaban a ayudar y solo se esforzaban en acaparar vacunas.

Cada muerte nos lacera, cada muerte es una derrota. Pero en Cuba, por cada derrota, hay millones de victorias que narrar. No vivimos en una sociedad perfecta, pero sí podemos sentirnos orgullosos de vivir en una sociedad que desafía a la muerte a diario, y la vence.




Gradualidad marca ritmo de reformas económicas en Cuba

 En julio de 2020, el gobierno aprobó una política de recuperación económica para el periodo poscovid que contempla, entre varios ejes, potenciar la empresa estatal, así como a los sectores cooperativo y privado, con un papel complementario.




Obreros trabajan en la restauración del Teatro Campoamor, que la Empresa gubernamental Puerto Carenas ejecuta en La Habana. Aunque vedadas actualmente, la creación de cooperativas o pymes en Cuba enfocadas en la construcción y rehabilitación de viviendas pudiera dinamizar al sector, en un país con un déficit habitacional de unos 900 000 inmuebles.

Foto: Jorge Luis Baños/ IPS

La Habana, 10 jun.- El gobierno de Cuba dio un espaldarazo a las nuevas normas que permitirán constituir cooperativas no agropecuarias y dar luz verde legal a las pequeñas y medianas empresas (mipymes), pero persisten interrogantes sobre la celeridad, o no, en la implementación de esas transformaciones que demanda la economía con urgencia.

El 2 de junio, un reporte oficial indicó que el Consejo de Ministros aprobó el denominado “perfeccionamiento de los actores de la economía cubana”, que incluye a la empresa estatal socialista -catalogada de sujeto principal de la economía nacional-; así como a las cooperativas no agropecuarias (CNA), las mipymes y el empleo por cuenta propia, como se denomina aquí al trabajo autónomo.

Según la nota, el primer ministro, Manuel Marrero, puntualizó que las mipymes se constituirán en el sector estatal y en el privado, y en ambas se establecerán condiciones similares en la gestión, mientras insistió que el avance con esas transformaciones será manera gradual para evitar retrocesos.

Trascendió además que se comenzará a trabajar en las correspondientes normas jurídicas para su implementación, las cuales se emitirán en un mismo momento, aunque sin precisar la fecha.

Si bien el anuncio indica un avance en el proceso de actualización del modelo de desarrollo socialista iniciado en 2011, las reacciones desde el sector autónomo fueron cautelosas y poco entusiastas.

Coincido en que debe haber gradualidad, pero creo que hay mucha lentitud para responder de acuerdo con la situación crítica que tiene la economía cubana”.

 

Omar Everleny Pérez Villanueva.

“Creo que es aprobar algo que ya parecía aprobado; pensé que solo faltaba el decreto para ponerlo en vigor”, argumentó en un intercambio con IPS el economista Omar Everleny Pérez Villanueva.

“El país lleva varios años en el perfeccionamiento de su economía y de sus actores. ¿Hasta este momento cada actor iba por un camino separado? ¿Qué va a suceder con el marco jurídico aprobado hasta el momento?”, valoró en diálogo con IPS el contador, gestor de negocios y formador en temas empresariales Darién García.

Al menos desde abril de 2016, durante el séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), único legal en este país de 11,2 millones, las autoridades se han referido a la necesidad de avanzar en la creación de las mipymes, pero su implementación ha sido postergada.

En el caso de las CNA, cifras oficiales refieren que llegaron a constituirse 498 de 2012 a 2014, como parte de un experimento extendido durante una década.

Pese a “deficiencias”, el Consejo de Ministros las consideró viables y dispuso autorizar nuevas de una manera gradual en todos los sectores en los cuales ya funcionan, excepto las de la construcción.

Un emprendedor coloca una pancarta promocional de un negocio de soluciones de informáticas y electrónicas, durante la feria comercial CubaEmprende, en 2018.Las futuras normas pudieran abrir las puertas al trabajo privado de más calificación y especialización, con posibilidades de encadenamientos productivos y mayor valor agregado para los productos y servicios.

“Coincido en que debe haber gradualidad, pero creo que hay mucha lentitud para responder de acuerdo con la situación crítica que tiene la economía cubana”, argumentó Pérez Villanueva.

A su juicio, “no se acaba de comprender el estado de la economía en cuanto a ofertas, y se sigue demorando en poner en vigor los mecanismos que podrían ofrecer una mayor oferta de bienes y servicios”.

Otros economistas consultados por IPS coinciden en que además de la modernización de la empresa estatal, la dinamización del sector privado, que absorbe 13 por ciento de la fuerza laboral del país, resultaría clave para salir de la crisis económica que persiste desde hace tres décadas.

Argumentan que la producción y manufactura de alimentos sería un área estratégica e idónea para las operaciones de cooperativas y mipymes. Cuba importa 80 por ciento de su comida y para ello eroga más de 2000 millones de dólares anuales, indican informes oficiales.

La crisis económica en este país insular caribeño, expresada en una caída durante 2020 de 11 por ciento de producto interno bruto (PIB), tras muy bajos ritmos de crecimiento en años precedentes, se agudizó por los efectos de la pandemia de covid-19, que impactó las principales fuentes de ingresos.

A ello se sumaron más de dos centenares de medidas de la administración del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-enero 2021) que intensificaron el embargo –conocido internamente como bloqueo- de Washington contra La Habana desde 1962, el cual obstaculiza el acceso a créditos y la inversión extranjera.

Además, desde el primero de enero inició un proceso de reordenamiento de las finanzas internas que, entre otras cuestiones, estableció una tasa de cambio única para todas las formas de gestión, pero no ha podido evitar la dolarización parcial de la economía, ante la urgencia de recaudar divisas frescas en tan complejo panorama.

Junto a una inflación debido a la subida de salarios y una deprimida oferta de alimentos, medicinas y bienes, también se mantienen acciones gubernamentales para garantizar insumos básicos a la totalidad de la ciudadanía mediante una cartilla de racionamiento y brindar protección a grupos vulnerables.

Dos emprendedoras organizan un stand promocional de una marca de cosméticos durante la feria comercial CubaEmprende, en 2018. En julio de 2020, el gobierno aprobó una política de recuperación económica para el periodo poscovid que contempla, entre varios ejes, potenciar la empresa estatal, así como a los sectores cooperativo y privado, con un papel complementario.

En julio de 2020, el gobierno aprobó una política de recuperación económica para el periodo poscovid que contempla, entre varios ejes, potenciar la empresa estatal, así como a los sectores cooperativo y privado, con un papel complementario.

Al mes siguiente se publicaron disposiciones jurídicas que autorizan a empresas estatales -41 hasta el momento-, a prestar servicios de importación y exportación a las formas de gestión no estatales, que no pueden hacerlo de forma directa.

El Consejo de Ministros anunció el 6 de febrero la eliminación del listado de 127 actividades para el ejercicio del trabajo autónomo, pero sigue sin conocerse el paquete normativo relacionado con las 124 acciones que quedarán prohibidas total o parcialmente y que despejarán el camino para el ejercicio de más de otras 2000 actividades.Aunque dichas normativas pudieran abrir las puertas al trabajo privado de más calificación y especialización, con posibilidades de encadenamientos productivos y mayor valor agregado para los productos y servicios, se mantendrán bajo gestión únicamente estatal sectores estratégicos como la educación, la salud, telecomunicaciones, prensa y minería, entre otros.

“Las mipymes, sean estatales o privadas, para que puedan obtener los resultados deseados deben nacer libres de límites, trabas y miedos”, opinó García.

El primer ministro Marrero enfatizó que la ampliación de actividades de las formas no estatales de gestión “no conduce a un proceso de privatización, pues hay límites que no se pueden rebasar”.

La gradualidad del proceso de cambios parece estar condicionada por motivaciones ideológicas y “líneas rojas” delineadas en el VIII Congreso del PCC, realizado del 16 al 19 de abril.

Al presentar el informe central, el hasta ese momento primer secretario de la organización Raúl Castro (2011-2021), aseveró que “se impone imprimir mayor dinamismo al proceso de actualización del modelo económico y social”.

Pero sobre el trabajo privado, en su última comparecencia antes de entregar el relevo en el cargo al presidente Miguel Díaz-Canel, Castro alertó sobre “límites que no podemos rebasar”.

Se refirió en específico a la importación comercial privada y el ejercicio autónomo de algunas profesiones porque, sostuvo, “las consecuencias serían irreversibles y conducirían a errores estratégicos y a la destrucción misma del socialismo y por ende de la soberanía e independencia nacionales”.

El 20 de mayo, durante una conferencia de prensa, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, opinó que las mipymes “están sobrevaloradas” y no serán las “solución mágica” para la economía cubana.

Aseguró que “no creemos que apostar ciegamente al sector no estatal… sea un camino que nos conduzca a un crecimiento económico más sostenido”, sin antes dinamizar, flexibilizar y dotar de un campo de acción más abierto y moderno al sector estatal.

El anunciado paquete normativo debe publicarse antes del análisis y aprobación en la Asamblea Nacional del Poder Popular, el parlamento unicameral, de la Ley de Empresas y la Ley de Sociedades Mercantiles, en abril y octubre de 2022, respectivamente.