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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

martes, 31 de enero de 2023

Un imperio en pánico propone a Rusia una ‘oferta que no puede rechazar’

 

PEPE ESCOBAR, ANALISTA INTERNACIONAL

Lo que se ha ofrecido, en términos bastante confusos, es de hecho una partición de Ucrania, incluida una zona desmilitarizada, a cambio que el Estado Mayor ruso cancele su aún desconocida ofensiva de 2023, que podría ser tan devastadora como para cortar el acceso de Kiev a la Mar Negro y/o cortar el suministro de armas de la OTAN a través de la frontera polaca.

Al darse cuenta que la guerra de la OTAN con Rusia probablemente terminará siendo desfavorable para el Imperio, Estados Unidos están tanteando una oferta de salida del conflicto. Pero, ¿por qué Moscú debería tomar en serio propuestas indirectas, especialmente en vísperas de un nuevo avance militar y mientras se encuentra en el asiento del ganador?

Los que están detrás del Trono son siempre más peligrosos cuando tienen la espalda contra la pared.

Su poder se está desvaneciendo con rapidez: en el aspecto militar, a través de un paulatina humillación de la OTAN en Ucrania; financieramente la mayor parte del Sur Global se muestra dispuesto a no tener nada que ver con la moneda de un gigante en bancarrota; políticamente, la mayoría global está dando pasos decisivos para dejar de obedecer a una minoría rapaz y desacreditada.

Así que ahora los que están detrás del Trono están conspirando para al menos tratar de detener el desastre que se avecina en el frente militar.

Tal como confirmó una fuente de alto nivel del establishment estadounidense, los altos mandos de OTAN recibieron una nueva directiva de Anthony Blinken respecto de la marcha del conflicto en Ucrania.  

El secretario de Estado habría recibido la instrucción de transmitir la nueva directiva, una especie de mensaje al Kremlin, a través de los principales medios publicado de inmediato por el Washington Post. No debemos de olvidar que en términos de poder real, Blinken, no es más que un emisario de los neoconservadores y neoliberales straussianos que son los que realmente dirigen la política exterior de Estados Unidos.

En la división del trabajo de élite de los principales medios de comunicación estadounidenses, el New York Times está muy cerca del Departamento de Estado y el Washington Post muy pero muy cerca de la CIA. En este caso, la directiva era demasiado importante y necesitaba ser transmitida en la capital imperial, por tanto se publicó como un artículo de opinión (y de pago).

La novedad es que, por primera vez desde el comienzo de la Operación Militar Especial (SMO) de Rusia en Ucrania, los estadounidenses están proponiendo una variación de su clásico » una oferta que no se puede rechazar», un ofrecimiento que en este caso incluye algunas concesiones que podrían satisfacer los imperativos de seguridad de Rusia.

Crucialmente, la oferta de EE. UU. pasa por alto por completo a Kiev, certificando una vez más que esta es una guerra contra Rusia dirigida por el Imperio y sus secuaces de la OTAN, con los ucranianos como meros intermediarios desechables.

‘Por favor, no pases a la ofensiva’

El corresponsal de la vieja escuela del Washington Post en Moscú, John Helmer, ha brindado un servicio importante, ofreciendo el texto completo de la oferta de Blinken , y por supuesto pregonando nociones fantasiosas como «las armas estadounidenses ayudaran a pulverizar la fuerza de invasión de Putin» y una explicación digna de vergüenza: “en otras palabras, Rusia no debería estar lista para descansar, reagruparse y atacar”.

El mensaje de Washington puede, a primera vista, dar la impresión que EE. UU. admitiría, como un hecho consumado, el control ruso sobre Crimea, Donbass, Zaporozhie y Kherson, “el puente terrestre que conecta Crimea y Rusia”.

Ucrania tendría un estado desmilitarizado, y el despliegue de misiles HIMARS y de los tanques Leopard y Abrams se limitarían al oeste de Ucrania, como un elemento «disuasivo contra nuevos ataques rusos».

Lo que se ha ofrecido, en términos bastante confusos, es de hecho una partición de Ucrania, incluida una zona desmilitarizada, a cambio que el Estado Mayor ruso cancele su aún desconocida ofensiva de 2023, que podría ser tan devastadora como para cortar el acceso de Kiev a la Mar Negro y/o cortar el suministro de armas de la OTAN a través de la frontera polaca.

La oferta de Estados Unidos se define a sí misma como el camino hacia una “paz justa y duradera que defienda la integridad territorial de Ucrania”. Bueno, en realidad no será la Ucrania que todavía conocemos, pero Kiev podría retener las tierras occidentales que Polonia se muere por engullir.

También se desentierra la posibilidad de un acuerdo directo entre Washington y Moscú sobre “un eventual equilibrio militar de posguerra”, incluida la no membresía de Ucrania en la OTAN. En cuanto a la propia Ucrania, los estadounidenses parecen creer que será una “economía fuerte y no corrupta con membresía en la Unión Europea”.

Todo lo que queda de valor en Ucrania ya ha sido tragado no solo por su oligarquía corrupta, sino, sobre todo, por inversores y especuladores del tipo BlackRock. De hecho detrás de la propuesta están los buitres corporativos que no pueden darse el lujo de perder los puertos de exportación de granos de Ucrania, así como el acuerdo comercial refrendado con la Unión Europea antes de la guerra. ¡Están aterrorizados!, la ofensiva rusa pueda capturar Odessa, el principal puerto marítimo y centro de transporte del Mar Negro, escenario que dejaría a Ucrania sin salida al mar.

No hay evidencia alguna que el presidente, Vladimir Putin, y el Consejo de Seguridad de Rusia, incluido su secretario Nikolai Patrushev y el vicepresidente Dimitri Medvedev, tengan motivos para creer algo que venga del establishment estadounidense, especialmente cuando se conoce a través de meros emisarios como Blinken y el Washington Post . . . Después de todo, el alto mando de las fuerzas armadas rusas (la Stavka) considera que los estadounidenses son » no son capaces de cumplir con un acuerdo», a pesar que la oferta este por escrito.

La propuesta publicada por el Washington Post  habla como un gambito desesperado que muestra “algunas zanahorias a Moscú” con la esperanza de retrasar o incluso cancelar la ofensiva planificada para los próximos meses.

De hecho los operativos de inteligencia de la vieja escuela, que no están en deuda con la galaxia neoconservadora straussiana, apuestan a que la táctica estadounidense es una maniobra de «ambigüedad estratégica», por tanto los rusos continuarán con la desmilitarización, desnazificación y deselectrificación, y se «detendrán» en cualquier momento y en cualquier lugar que consideren oportuno al este del Dnieper. O más allá.

Lo que realmente quiere el Estado Profundo

Las ambiciones de Washington en esta guerra de la OTAN contra Rusia van mucho más allá de Ucrania. Y ni siquiera estamos hablando de prevenir una unión euroasiática Rusia-China-Alemania o una “pesadilla” de desunión entre países competidores de occidente ; en este caso se trata de problemas más prosaicos en el campo de batalla de Ucrania.

Las «recomendaciones» (militares, económicas, políticas, diplomáticas) se detallaron en un documento de Estrategia del Atlantic Council a fines del año pasado. Con el titulo «Escenario de guerra 1: la guerra continúa en su ritmo actual», se detalla completamente la estrategia neoconservadora de Strauss.

El documento recomienda : desde “reunir transferencias de apoyo y asistencia militar a Kiev suficientes para permitirle ganar” hasta “aumentar la letalidad de la asistencia militar incluyendo aviones de combate que permitirían a Ucrania controlar su espacio aéreo y atacar a las fuerzas rusas, y tecnología de misiles con alcance suficiente para llegar al territorio ruso”.

Desde entrenar al ejército ucraniano «para usar armas occidentales, guerra electrónica y capacidades cibernéticas ofensivas y defensivas, y para integrar sin problemas nuevos reclutas en el servicio» hasta reforzar «las defensas en las líneas del frente, en la región de Donbass», incluido el «entrenamiento de combate» centrándose en la guerra irregular”.

Además de “imponer sanciones secundarias a todas las entidades que hacen negocios con el Kremlin”, el Atlantic Council propone la Madre de Todos los Saqueos: “Confiscar los $300 mil millones que el estado ruso tiene en cuentas en el extranjero (en Estados Unidos y en  los países de la UE) y usar el dinero incautado para financiar la reconstrucción”.

La reorganización de la Operación militar especial, con Putin, el Jefe del Estado Mayor General Valery Gerasimov y el General Armagedón está descarrilando todos estos elaborados planes.

Los straussianos ahora están sumidos en medio de un oscuro sentimiento de pánico. Incluso la número dos de Blinken, la belicista rusofóbica Victoria Nuland, ha admitido ante el Senado que no habrá tanques Abrams en el campo de batalla antes de la primavera (siendo realistas, sólo en 2024). También prometió “reducir las sanciones” si Moscú “vuelve a las negociaciones”. Unas negociaciones que fueron frustradas por los propios estadounidenses en Estambul en la primavera de 2022.

Nuland también llamó a los rusos a “retirar sus tropas”. Bueno, eso al menos ofrece un alivio cómico en comparación con el pánico que emana de la «oferta que no puedes rechazar» de Blinken. Estén atentos a un probable “niet” como respuesta de Rusia.

Fidel Castro sobre los Derechos Humanos en Cuba

Varoufakis receta reformas económicas y respeto a los DDHH al visitar Cuba. Comentario HHC

Este contenido fue publicado el 29 enero 2023 - 18:0929 enero 2023 - 18:09

Por Juan Palop

La Habana, 29 ene (EFE).- El economista y político izquierdista griego Yanis Varoufakis recetó esta semana a Cuba reformas económicas que "energicen" a las pequeñas empresas y un mayor respeto de los derechos humanos para aumentar la "fortaleza" de la revolución.

Este profesor universitario, exministro de Finanzas de Grecia y fundador del Movimiento para la Democracia en Europa (DiEM25) explicó en entrevista a EFE que en los últimos días ha abordado estas cuestiones con la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños, y miembros del Buró Político del Partido Comunista (PCC, único legal).

En el ámbito político, Varoufakis aseguró haber sido "muy explícito" al plantear a las autoridades cubanas la problemática de los derechos humanos, como denuncian gobiernos y diversas ONG, y abogó por recuperar para la izquierda el concepto de libertad.

"Me acerco a Cuba de la misma forma que lo hago con mis amigos, con mi familia,... con todo el mundo con el que tengo que cooperar y trabajar conjuntamente. De una forma a la vez respetuosa y crítica", aseguró en relación a las diferencias entre el sistema político en la isla y su propio ideario.

"Si alguien cercano y con el que tienes que cooperar hace algo mal, tienes que mirarle a los ojos y decírselo. Y eso incluye los derechos humanos", apostilló Varoufakis.

Según la ONG Prisoners Defenders en Cuba hay actualmente más de mil presos políticos, y el colectivo Justicia 11J ha registrado unas 700 condenas a los participantes en las protestas del 11 de julio de 2021, las mayores en décadas.

En opinión de Varoufakis, la izquierda debe "recuperar el concepto de libertad", algo que consideró que perdió en favor de la derecha en el siglo XX "a causa del gulag y de la tendencia (de la izquierda) de crear campos de concentración para su propia gente".

El político griego se mostró convencido de que "la fortaleza de la revolución cubana aumentará cuando trate a aquellos que se manifiestan contra el Gobierno cubano y el PCC como a su propia gente, como potenciales aliados pese a desacuerdos y manifestaciones".

REFORMAS ECONÓMICAS

En el ámbito económico, acusó en primer lugar a EE.UU. de la "desesperada" situación de la isla por las seis décadas de embargo (bloqueo). Tras más de dos años de severa crisis, Cuba sufre una tremenda escasez de productos básicos (alimentos, medicinas y combustible), fuerte inflación y depreciación del peso.

Denunció en este punto el "terrorismo financiero ejercido por EE.UU. sobre Cuba", en referencia a las múltiples sanciones económicas sobre la isla, y apuntó al adverso contexto internacional, con la apreciación del dólar y el repunte de los precios de los alimentos y la energía.

"No es nada menos que un milagro que Cuba siga en pie. Tengo una gran admiración por su capacidad de resistir y no rendirse a los movimientos predatorios de los EE.UU.", afirmó.

Sin embargo, Varoufakis indicó que las autoridades cubanas pueden tomar algunas medidas para mejorar la situación del país, como "energizar las pequeñas empresas cooperativas con muchos grados de libertad" y "canalizar capital" hacia ellas.

Además, les recomendó "ver formas de explotar la emergencia de los sistemas de pagos monetarios chinos, incluida la divisa virtual del Banco Central de China".

El economista reconoció que sus interlocutores fueron "bastante autocríticos con respecto a su política monetaria", en referencia a las consecuencias de la denominada Tarea Ordenamiento (aplicada en 2021), que fracasó al tratar de acabar con la dualidad monetaria, fomentó la dolarización parcial de la economía y hundió el peso cubano.

Durante su estancia en Cuba, Varoufakis participó también en la V Conferencia para el Equilibrio del Mundo, un foro internacional sobre relaciones exteriores con más de mil participantes de 86 países, en la que abogó por renovar la alianza de países no alineados en un contexto de "nueva guerra fría". EFE

Comentario HHC: A juzgar por la poca publicidad dada por nuestra prensa, parece que no gustó mucho las recomendaciones, del economista que dice que la economía no es ciencia, y si mucho de politica, y ahi lo tienen, el tema manido y politizado por los EEUU y Europa, del " respecto a los DDHH" por parte de nuestro país, demostrando, con ello, ignorancia en este tema. No conoce, EN ESENCIA, la obra de la revolución cubana en materia de derechos humanos, espero que le respondieran.

La pregunta es ¿ lo volverán a citar como referente en la SEAP?. 

A partir de los resultados de las Encuestas Nacionales de Envejecimiento Poblacional realizadas en 2011 y 2017, se propone diseñar una estrategia integral de cuidados en el país.






Las proyecciones indican que, para 2030, la edad promedio de la población cubana podría rebasar los 43 años y las personas de 60 años y más alcanzarán la cifra de 3,3 millones.

Foto: Jorge Luis Baños/ IPS

La Habana, 25 ene.– Los resultados de la Encuesta Nacional de Envejecimiento Poblacional (ENEP, 2011 y 2017) reconocieron la “demanda insatisfecha de sistemas de cuidado y de apoyo a las familias”, concluyó un reciente estudio publicado en la revista Anales de la Ciencia en Cuba.

De acuerdo con la publicación, tal realidad constituye “una de las causas inhibidoras para iniciar nuevos proyectos de vida para  86,7 por ciento de la población estudiada de 60 años y más”.

Bajo el título “El cuidado en las encuestas nacionales de envejecimiento poblacional en Cuba”, en el artículo se resumió que los indicadores arrojados por ambos instrumentos son aspectos a considerar en el diseño de políticas públicas para atender las demandas de servicios de cuidados, la atención de la salud y el bienestar de las personas encargadas del cuidado, así como su formación capacitación y apoyo.

Población cada vez más envejecida

De la autoría de Ana María Ramos y Mirtha Juliana Yordi, la sistematización confirmó los “altos índices de envejecimiento demográfico y el crecimiento acelerado del grupo de personas mayores de 60 años en comparación con otros grupos etarios de la pirámide poblacional”.

Incluso, el segundo informe del 2017 corroboró que “el acelerado proceso de envejecimiento se mantendría durante un tiempo prolongado en el país y ello pudiera engrosar la demanda de cuidados, incluidos los de larga duración en el mediano y largo plazos”.

Algunos datos citados por las investigadoras demostraron que, en un periodo de 25 años (1985-2010), el grupo etario de 60 años y más se incrementó en un 6,5 por ciento hasta alcanzar 17,8 % en 2010. Sin embargo, entre ambas encuestas (2010-2017), la cifra ascendió hasta 20,1 %, para un incremento del 2,3 por ciento.

En ese sentido, el artículo reafirmó el resultado de la última encuesta que indica una previsión de 43 años como edad promedio en Cuba para 2030; al igual que se pronostica que las personas con 60 años y más serán el 29 por ciento de la población.

Más allá de las cifras

Al referirse al escenario de envejecimiento poblacional, las autoras coincidieron en resaltar la importancia de incorporar a la agenda pública del Estado cubano el reconocimiento del cuidado y su transversalidad en los procesos de envejecimiento demográfico y la necesidad de un abordaje integral.

Desde esta mirada, analizaron cómo en las distintas encuestas el tema del cuidado gana espacio, con un desarrollo mayor de la ENEP del 2011 a la del 2017, cuando se posicionó el cuidado “como uno de los aspectos transversales al proceso de envejecimiento demográfico en las actuales condiciones del contexto social cubano”.

Al respecto, las autoras remarcaron que las personas mayores generalmente ven limitados sus proyectos de vida en gran medida, y que “un porciento relativamente alto de ellas se ha mantenido involucrada en tareas de trabajo doméstico, ayuda a la familia y la provisión de cuidado a personas dependientes”.

Igualmente, destacaron que el 27,3 por ciento de las personas vistas como proveedoras de cuidado tenían entre 50 y 59 años y alrededor del 31 por ciento tenían más de 59 años, según los resultados de las encuestas.

A su vez, esos estudios indicaron que las principales cuidadoras son las mujeres mayores de 50 años y del propio seno familiar.

“Ello ha generado desigualdades en el acceso a oportunidades, inequidad de género en la provisión de los cuidados y ha repercutido en sus trayectorias personales”, explicaron las académicas.

Asimismo, recomendaron considerar en los sistemas de cuidado dimensiones como “la actividad

de cuidar, tales como: tipo de cuidado, intensidad del cuidado, formas de cuidado, lugar de cuidado, así como la calidad del cuidado, donde se inserte tanto a las personas que lo reciben como a las personas proveedoras”.

Para transformar realidades

“En las condiciones del actual escenario gerontológico cubano ha de precisarse estudios sobre las características y la complejidad que reviste el cuidado en la vejez, en aras de lograr sistemas de cuidados dignos que garanticen calidad de vida a las personas receptoras”, reflexionaron las autoras.

También abogaron por la promoción de estudios sobre sistemas de atención a las personas proveedoras de cuidado, que contemplen la capacidad personal, las condiciones sociales y los servicios para ofrecer cuidados, y a su vez proteger su salud y bienestar.

Por ello, las expertas acotaron que “a pesar de los esfuerzos del gobierno cubano, aún resultan insuficientes los servicios y los sistemas de apoyo a la familia para proveer cuidados, en particular a las personas mayores”.

Convocaron a diseñar una estrategia que integre servicios, instituciones, familia, redes comunitarias, cuidadores y cuidados.

“El país necesita trascender concepciones asistencialistas del cuidado que contemplen solo a los vulnerables y avanzar hacia un sistema de atención y de cuidado integral, multidisciplinar”, acotaron.

Añadieron que dicho sistema debe promover y preservar “la autonomía e independencia de los mayores para el fomento de sus proyectos de vida, su participación e inserción en los procesos de transformación de la sociedad en la que conviven”. (2023)