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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

viernes, 23 de noviembre de 2018

Propiedad socialista, empresa y poder en Cuba: ¿Cuáles reglas?

Por Pedro Monreal, El Estado como tal


En la respuesta de Luis Emilio Aybar al comentario que hice a su texto del 2 de noviembre pasado, este apreciado investigador se extiende sobre algunos temas y me invita a que ofrezca valoraciones acerca de cómo “construir” un sector socialista en Cuba. (1)
Este último punto lo he abordado en muchas ocasiones durante los últimos 25 años, desde mi modesta posición de economista. (2) Me concentraré entonces en ese tema y comienzo llamando respetuosamente la atención acerca de la naturaleza problemática de lo expresado por Aybar respecto a que “en el debate digital cubano, predominan más los análisis sobre cómo construir un sector privado, que sobre cómo construir un sector socialista”.
Esa noción pudiera expresar una visión que tiende a segmentar una característica central del proceso de reforma del modelo económico cubano: la construcción de un sector no estatal (privado y cooperativo) es un componente inevitable, crucial y positivo del proceso más amplio en el que debe producirse la reactivación del sector socialista en Cuba.
La idea de que se trata de dos “construcciones” separadas pudiera dificultar el análisis y restar coherencia a las propuestas de reforma.
De hecho, la visión de interrelación está expresada en documentos guías de la reforma como son los “Lineamientos” y la “Conceptualización”. El tema también fue abordado en el Informe Central al VII Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Más importante aún, la integralidad del cambio es una parte observable de la práctica transformadora del modelo. La llamada “actualización” no se limita a tolerar el sector privado nacional, sino que lo ha fomentado, y lo ha hecho en gran escala.
El proceso ha sido muy visible y su valía es aceptada ampliamente, con las consabidas excepciones de los “guardianes de la doctrina”.  Quizás sea suficiente citar solamente tres ejemplos de la amplia escala a la que la política de Estado ha llevado al sector privado nacional:
  • 1,400,000 hectáreas de tierras estatales –un medio de producción fundamental del sector socialista- han sido entregadas en usufructo,
  • El sector privado emplea aproximadamente el 25% de la fuerza de trabajo del país. En la práctica, la actividad privada ha estado creando un nivel de empleo neto anual similar al empleo neto que se destruye cada año en el sector estatal.
  • El 88% de la producción nacional de viandas y hortalizas se produce por el sector privado.
De hecho, el PCC ha asumido desde abril de 2016 la necesidad y la conveniencia de legalizar la empresa privada nacional y de crear el entorno institucional que le permitiría operar eficazmente.
La implementación de lo anterior no se ha materializado todavía. El reajuste normativo del sector privado se ha concentrado, paradójicamente, en micro -reglamentar el llamado trabajo por cuenta propia (TCP), un término que precisamente es parte de lo que el propio Informe Central del VII Congreso del PCC había identificado como “ilógicos eufemismos para esconder la realidad”.
Si he llamado aquí la atención sobre el plano de la realidad es porque considero que es a ese nivel en el que debe discutirse el asunto de la propiedad socialista en Cuba y sus interacciones con los sectores cooperativo, privado nacional y de capital extranjero.
En ese sentido, coloco sucintamente aquí una segunda observación crítica sobre el enfoque utilizado por Aybar en sus dos textos de referencia en el sentido de que la exposición del tema discurre en esos textos en un plano muy general.
El aspecto integrador del documento de la “Conceptualización”
Aclaro que no veo mucho problema en que se utilice un enfoque general en la docencia o en el adoctrinamiento, pero debería quedar claro que tratar de abordar el tema de la propiedad en la actual reforma económica en Cuba exige un ejercicio de análisis económico que incluya la identificación precisa del problema, la formulación de hipótesis, la recopilación de datos, la selección de métodos, y la validación de las hipótesis.
El proceso de reforma del modelo económico y social de Cuba se inscribe en un enfoque general de predominio de las formas socialistas de producción y de gestión, pero ofreciendo –en principio- una amplia flexibilidad a la operación de diversas formas de propiedad y de gestión. En otras palabras, la expansión del sector privado y la renovación del sector socialista son dos caras de una misma moneda.
He expresado anteriormente, en muchas ocasiones, que considero que el documento de la “Conceptualización” ofrece el marco general adecuado para emprender las acciones concretas de política económica que haría posible la reforma del modelo económico.
Respondiendo brevemente a la invitación hecha por Aybar, ese es mi primer posicionamiento respecto a cómo debería construirse un sector socialista en Cuba: tratar de avanzar lo más rápido que se pueda en la implementación de las propuestas contenidas en el documento de la “Conceptualización”, que es un texto esencialmente político.
Naturalmente, un posicionamiento de ese tipo es solamente el principio de un largo camino, pero es importante hacer la precisión porque si se observa con detalle el debate económico actual pudiera constatarse que existen diversas variantes de reforma que, sin renegar abiertamente de la “Conceptualización”, parecen desentenderse de algunos componentes claves de la reforma, incluyendo la interrelación entre la dinamización de la empresa estatal y la expansión de la actividad privada, específicamente la legalización de la empresa privada nacional.
En materia de reforma de la empresa estatal, queda por hacer el trabajo más complicado: avanzar desde las definiciones generales hacia la implementación de los detalles.
Las preguntas que deberían hacerse sobre este punto particular del debate son muy concretas:
  • ¿Pudiera avanzarse hacia la prometida ley de empresas -que se suponía que debería haber aprobado en 2017- a partir de las definiciones contenidas en la “Conceptualización”, o se necesitaría abrir de nuevo una discusión política (otra más) sobre el tema de la propiedad?
  • ¿Cuánto tiempo después de aprobada la nueva Constitución se estaría en condiciones de emitir una ley de empresas?
La conveniencia de la precisión en cuanto a la solución de los posibles dilemas
En ese sentido, uno de los aspectos en los que Aybar insiste –y que me parece una cuestión relevante- es el relativo a lograr que la empresa socialista funcione de manera práctica como propiedad de la clase trabajadora y del pueblo.
Sin embargo, el plano en el que Aybar mantiene la discusión y hace las propuestas es especulativo. Declarar que es cardinal “democratizar la planificación económica, importante requisito de la propiedad del pueblo, y de su desenvolvimiento eficaz”, o cuando se afirma que “lo que debe primar en sus relaciones es la conciliación y articulación de intereses, el ejercicio de un poder compartido y la inclusión de todos en la riqueza común”, es el tipo de planteamientos que no permite conocer, ni siquiera aproximadamente, qué pudiera significar eso de manera concreta en Cuba.
Aquí es adecuado retener lo siguiente:
  • Se trata de un viejo problema que se conoce en Economía Política como el problema de “la realización de la propiedad social sobre los medios de producción”.
  • Es un tema que se ha discutido en el seno del marxismo desde hace cien años y que incluye los tres dilemas claves que anoté en mis comentarios anteriores: a) gestión empresarial que responde a bases ciudadanas vs. consejos de trabajadores de la empresa; b) un modelo de “apropiación pública del excedente” vs. un modelo de “apropiación laboral del excedente”; y c) el modelo de “gestión pública” vs. el modelo de “autogestión obrera”. La solución que se le dé a uno de los dilemas influye en la solución de los otros dilemas
  • Todas las experiencias socialistas –las fracasadas, la exitosas y las que sobreviven- han debido lidiar en la práctica con esos dilemas. Se resolvieron de diferentes maneras y se obtuvieron resultados muy diferentes.
Considero que la “Conceptualización” brindaría la cobertura adecuada a un enfoque de planificación socialista descentralizada que pudiera incluir el planteamiento de soluciones a las posibles alternativas antes mencionadas. Por ejemplo, que los derechos y responsabilidades relativas a la gestión de la empresa socialista deberían recaer en consejos de trabajadores de las empresas, utilizándose un modelo de autogestión obrera que fuese compatible con un esquema de apropiación laboral del excedente. Se aclara que esto último es compatible con que una parte sustantiva del excedente creado en las empresas se convierta en fuente del ingreso del presupuesto nacional.
No obstante, la experiencia del debate actual indica que cada vez que se hace una propuesta de “autogestión obrera”, existen muchas probabilidades de que esta se considere como una especie de desviación ideológica que se insiste que ha fracasado, como si en alguna parte hubiera “triunfado” el esquema de gestión estatal altamente centralizado que todavía existe en Cuba y que, en esencia, fue el modelo “clásico” de los sistemas socialistas que desaparecieron en Europa a principios de los 90s.
La manera de resolver esos dilemas necesita coherencia interna. Difícilmente pudiera ser compatible una fórmula que intentase combinar la responsabilidad por la gestión de la empresa a nivel de colectivos obreros con un modelo de gestión pública y con un esquema de apropiación pública del excedente. Un ejemplo reciente en Cuba pudo observarse en las discusiones que se produjeron alrededor de la polémica y fallida Resolución 17 de 2014 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
Cuando se revisan los comentarios que hicieron los lectores de Granma a propósito de la Resolución 17 (vinculación de los salarios a los resultados) puede constatarse que muchos de ellos –especialmente los más críticos- giraron alrededor de temas de poder y de empoderamiento, aunque no se hubiesen empleado esos conceptos. (3)
¿A falta de ley empresarial, sopa de letras?
Un tema que cabría discutir es si existirían más variantes de solución a esos dilemas. Pudiera ser, pero lo que he tratado de identificar aquí muy sucintamente es cómo se ha abordado el asunto en el marco de marxismo.
Para hacer ese tipo de reflexión sugiero tomar como punto de partida la siguiente pregunta: ¿Cuál sería la alternativa a ubicar la responsabilidad máxima de la empresa en consejos de trabajadores con un modelo de autogestión obrera que fuese compatible con un esquema de apropiación laboral del excedente?
Mi respuesta sería: ubicar la responsabilidad máxima de la empresa en agencias en entidades gubernamentales de “arriba” (ministerios o entidades sustitutas) con un modelo de gestión pública que fuese compatible con un esquema de apropiación pública del excedente.
Si nos fijamos bien, ese es el modelo que ha existido en Cuba. ¿Sería eficaz, en términos de promover “la realización de la propiedad social” ciertos ajustes marginales a ese modelo, o se necesitaría un cambio más audaz?
Cabe recordar que a mediados de 2015 se mencionaba que se contaría con una nueva ley de empresas en 2017, pero eso no ha ocurrido. La modificación institucional que se ha introducido en el sistema de empresas estatales ha intentado presentarse como un novedoso sistema empresarial formado por la combinación de tres niveles organizativos para gestionar las funciones empresariales: Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDE), empresas, y Unidades Empresariales de Base (UEB).
No soy experto en temas empresariales, pero la valoración que han hecho sobre esa cuestión especialistas en cuyo juicio confío, como es el caso de la Dr. Ileana Díaz, del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC), no parecen dejar lugar a dudas: “las OSDE verticalizan aún más a las empresas, le agregan un nivel o le mantienen el mismo y reduce los niveles de autonomía… Se reduce la cantidad de empresas, convirtiéndose muchas de ellas en Unidades Empresariales de Base (UEB), que no posee personalidad jurídica y su autoridad es en la toma de decisiones operativas… Nada de ello ayuda al crecimiento ni de la empresa y por tanto de la economía y esto se refuerza con el hecho de que tales estructuras, verticales y sin tener en cuenta la división del trabajo, rompe con las posibilidades de redes y de flexibilidad muy necesarias a la innovación… en ningún caso el aporte es hacía la descentralización, sino a una descentralización compartida, lo cual puede ser mejor que lo actual, pero no debería ser a lo que se aspire”. (4)
¿Cuáles reglas?
Hasta aquí he apuntado tres reglas para “construir” un sector socialista en Cuba:
Regla # 1: Utilizar la “Conceptualización” como marco político de referencia para reformar el sistema de empresas en su totalidad.
Regla # 2: La expansión del sector privado y la renovación del sector socialista son dos caras de una misma moneda. No se trata de dos “construcciones” separadas.
Regla # 3: Debe existir coherencia interna en la manera de resolver los siguientes tres grandes dilemas: a) gestión empresarial que responde a bases ciudadanas vs. consejos de trabajadores de la empresa; b) un modelo de “apropiación pública del excedente” vs. un modelo de “apropiación laboral del excedente”; y c) el modelo de “gestión pública” vs. el modelo de “autogestión obrera”.
Agregaré cinco reglas más que considero que abordan cuestiones específicas mencionadas por Aybar, pero antes de proseguir, conviene aclarar que esta discusión no se refiere a la construcción de un sector socialista en toda su amplitud, sino que se focaliza en el sector empresarial socialista.
Regla # 4: La creación de nuevos actores económicos debe acompañarse con la definición de los derechos constitucionales de esos nuevos actores. Es mucho menos importante que una Constitución enuncie taxativamente un listado de medios de producción fundamentales (algo que puede cambiar rápido), que la Constitución reconozca el derecho adquirido por los ciudadanos a establecer una empresa privada, como resultado de la reforma del modelo. Si el nuevo modelo incorpora la empresa privada nacional, esa decisión debería reflejarse en un correspondiente fundamento legal en la Constitución.
Regla # 5: La reorganización y el redimensionamiento del sector empresarial estatal debe contar con un mecanismo eficiente y eficaz de traspaso de activos estatales (no necesariamente con una cesión de propiedad) hacia personas naturales y jurídicas no estatales (cooperativa, privada, economía social y solidaria, etc.) para evitar, o por lo menos reducir, la “chatarrizacion” de esos activos.
Regla # 6: La gestión de un tejido empresarial complejo, con diversas formas de propiedad y de gestión, necesita un enfoque que garantice un “equilibrio” en la operación de ese sistema. Siendo el término “equilibrio” un concepto polémico en Economía, se precisa que aquí ello se entiende como la ausencia de “cuellos de botella” en el funcionamiento del tejido empresarial. No implica necesariamente una equiparación del peso relativo de los componentes. Existe experiencia acumulada en Cuba en relación con la gestión de esos “equilibrios”. Unas son positivas (p. ej. la rama tabacalera) y otras son negativas (p.ej. sistema de Acopio de viandas y hortalizas).
Regla # 7. La idolatría del crecimiento no tiene sentido, pero la desestimación de la importancia de este o la antipatía hacia el crecimiento pudiera ser fatal. Queda claro que el crecimiento no puede ser infinito y que muchos modelos actuales han conducido a callejones sin salida, pero para un país como Cuba la importancia del crecimiento –cuando menos a niveles anuales superiores al 5% o 6%- es crucial. Es eso, o mantenerse en el subdesarrollo. Aquí no valen medias tintas.
Regla # 8: La decisión respecto a cuál “forma” (socialista o capitalista) gana o pierde ocurre en el plano de la realidad. Depende del contexto especifico. No puede ser predeterminada. Discurrir en abstracto sobre el asunto pudiera ser una buena forma de perder el tiempo. Para que una empresa o sistema de empresas (capitalista o socialista) pueda “ganar” se necesitan esencialmente tres condiciones: cálculo económico realista, mecanismos de retroalimentación efectiva y capacidad de innovación. Como dice un amigo, todo lo demás es lírica.
Notas
1 La respuesta de Aybar se publicó con el título “El socialismo solo ganará estableciendo sus propias reglas”, La Tizza, 15 de noviembre de 2018 https://medium.com/la-tiza/el-socialismo-solo-ganar%C3%A1-estableciendo-sus-propias-reglas-db82b8704a7c . Mi comentario a su artículo anterior fue publicado en este blog, “Propiedad y Constitución en el modelo económico cubano “actualizado”: ¿ganarán las “formas capitalistas”?, El Estado como tal, 4 de noviembre de 2018  https://elestadocomotal.com/2018/11/04/propiedad-y-constitucion-en-el-modelo-economico-cubano-actualizado-ganaran-las-formas-capitalistas/ . El articulo original de Aybar se titula “El único que debe concentrar la propiedad es el pueblo”, La Tizza, 2 de noviembre de 2018,  https://medium.com/la-tiza/el-%C3%BAnico-que-debe-concentrar-la-propiedad-es-el-pueblo-cc73873ae536
2 Algunos textos relativamente recientes que he publicado sobre el tema son los siguientes: “La empresa estatal en Cuba: ¿nace una estrella constitucional?”, El Estado como tal, 16 de julio de 2018, https://elestadocomotal.com/2018/07/16/la-empresa-estatal-en-cuba-nace-una-estrella-constitucional/ ,  “La reforma constitucional cubana y la empresa estatal: ¿redefiniendo derechos y obligaciones del Estado?”, El Estado como tal, 6 de julio de 2018, https://elestadocomotal.com/2018/07/06/la-reforma-constitucional-cubana-y-la-empresa-estatal-redefiniendo-derechos-y-obligaciones-del-estado/, “Esperando la reforma empresarial en Cuba: notas sobre la experiencia vietnamita”, El Estado como tal, 9 de abril de 2018,  https://elestadocomotal.com/2018/04/09/esperando-la-reforma-empresarial-en-cuba-notas-sobre-la-experiencia-vietnamita/ , “Reforma empresarial en Cuba: las nuevas normas que nos trae diciembre”, 13 de diciembre de 2017, El Estado como talhttps://elestadocomotal.com/2017/12/13/reforma-empresarial-en-cuba-las-nuevas-normas-que-nos-trae-diciembre/ , “Un programa de estabilidad económica para Cuba”, El Estado como tal, 15 de noviembre de 2018, https://elestadocomotal.com/2017/11/15/un-programa-de-estabilidad-economica-para-cuba-2/ , “La empresa estatal cubana: reforma, aparta de mí este subsidio”, El Estado como tal, 25 de agosto de 2017, https://elestadocomotal.com/2017/08/25/la-empresa-estatal-cubana-reforma-aparta-de-mi-este-subsidio/ , “El presupuesto de Cuba: entre la excelencia social y el saco roto empresarial”, El Estado como tal, 18 de julio de 2017, https://elestadocomotal.com/2017/07/18/el-presupuesto-de-cuba-entre-la-excelencia-social-y-el-saco-roto-empresarial/ , “Empresas “públicas”, PYMES estatales y PYMES privadas: ¿miramos hacia China?”, El Estado como tal, 5 de mayo de 2017, https://elestadocomotal.com/2017/05/05/empresas-publicas-pymes-estatales-y-pymes-privadas-miramos-hacia-china/ , “¿Es la empresa estatal perfectible?”, El Estado como tal, 4 de mayo de 2017, https://elestadocomotal.com/2017/05/04/es-la-empresa-estatal-perfectible/ , “¿Sobran empresas estatales en Cuba?”, El Estado como tal, 3 de mayo de 2017, https://elestadocomotal.com/2017/05/03/sobran-empresas-estatales-en-cuba/ , “Si la empresa privada es la respuesta, entonces: ¿cuál es la pregunta?” Cuba Posible, 10 de mayo de 2016, https://cubaposible.com/si-la-empresa-privada-es-la-respuesta-entonces-cual-es-la-pregunta-2-aa6-5-aa-8-5/,
3 Arlin Alberty Loforte, “Resolución 17: de la letra a la empresa”, Granma, 2 de julio de 2015, http://www.granma.cu/cuba/2015-07-02/resolucion-17-de-la-letra-a-la-empresa
Ileana Díaz Fernández, “Las nuevas medidas a empresas estatales: retos para el crecimiento, Centro de Estudios de la Economía Cubana”, blog Cuba y Economía, 28 de mayo de 2015 https://cubayeconomia.blogspot.com/2015_05_28_archive.html

La nueva economía y el remanente

Las zonas metropolitanas ricas de EE UU se han vuelto más ricas, al revés que las rurales, que se quedan rezagadas


Sede de Amazon en Seattle. BLOOMBERG

Hace poco más de un año, Amazon invitó a las ciudades y a los Estados a que le presentas en ofertas para establecer en ellos su segunda sede central. Esto provocó una absurda lucha por saber quién conseguiría el dudoso privilegio de pagar grandes subvenciones a cambio de un empeoramiento de la congestión de tráfico y de unos precios de la vivienda más elevados. (Respuesta: Nueva York y el área metropolitana de Washington DC).

Pero no todo el mundo tenía posibilidades de ganar. Amazon especificó que solo establecería la nueva sede en un distrito electoral demócrata. De acuerdo, no es literalmente lo que dijo Amazon. Solo limitaba la competencia a “zonas metropolitanas con más de un millón de habitantes” y a “emplazamientos urbanos o suburbanos con posibilidades de atraer y retener a un importante talento técnico”. Pero en el próximo Congreso, la gran mayoría de lugares que cumplen esos criterios estarán representados por demócratas. A lo largo de la última generación, las regiones de EE UU han experimentado una profunda divergencia económica. Las zonas metropolitanas ricas se han vuelto más ricas todavía y atraen cada vez más a los sectores que más rápido crecen del país. Por otra parte, las localidades pequeñas y las zonas rurales se han quedado rezagadas y forman una especie de remanente económico abandonado por la economía del conocimiento.

Los criterios para establecer la sede central de Amazon ilustran a la perfección las causas de esa divergencia. En la nueva economía, las empresas quieren tener acceso a grandes grupos de trabajadores con una formación elevada, que solo pueden encontrarse en zonas metropolitanas grandes y ricas. Y las decisiones de grandes empresas como Amazon sobre su ubicación atraen incluso a más trabajadores muy cualificados a esas zonas. En otras palabras, se trata de un proceso acumulativo que se consolida y que, de hecho, está dividiendo a EE UU en dos economías. Y esta división económica se refleja en la división política.

En 2016, naturalmente, las partes de EE UU que se están quedando rezagadas votaron en gran medida a Donald Trump. Los medios informativos respondieron con muchos perfiles de partidarios de Trump rurales sentados en cafeterías. Pero ha resultado que esta táctica ya no funciona. El trumpismo tiñó de rojo republicano las regiones estadounidenses rezagadas, pero las reacciones contra el trumpismo han teñido completamente de azul demócrata las regiones en crecimiento.

¿Por qué las regiones rezagadas se han desplazado hacia la derecha y las regiones prósperas hacia la izquierda? No parece que haya sido por el interés económico. Es cierto que Trump prometió restablecer los puestos de trabajo tradicionales en los sectores de la fabricación y la minería del carbón, pero esa promesa nunca fue creíble. Y el programa político republicano ortodoxo de bajar impuestos y recortar los programas sociales, que es básicamente el que sigue Trump en la práctica, en realidad perjudica a las regiones atrasadas, que dependen mucho de cosas como los cupones de alimentos y las ayudas a los discapacitados, mucho más de lo que perjudica a las zonas prósperas.

Es más, en los datos electorales hay poco o nada que apoye la idea de que la “preocupación económica” hizo que la gente votase a Trump. Como se constataba en Identity Crisis [Crisis de identidad], un nuevo e importante libro que analiza las elecciones de 2016, lo que distinguía a los votantes de Trump no eran las dificultades económicas, sino las “actitudes relacionadas con la raza y la etnicidad”. Sin embargo, estas actitudes no están separadas del cambio económico. Aunque personalmente les vaya bien, muchos de los votantes de las regiones rezagadas se sienten agraviados y tienen la sensación de que las deslumbrantes élites de las ciudades superestrella les están faltando al respeto, y esa sensación de agravio se convierte muy fácilmente en antagonismo racial. Por el contrario, la transformación del Partido Republicano en un partido nacionalista blanco separa a los votantes – incluso a los votantes blancos – en esas zonas metropolitanas grandes y prósperas. De modo que la división regional se convierte en un abismo político.

¿Se puede salvar este abismo? Sinceramente, lo dudo. Podemos, y debemos, hacer muchas cosas para mejorar las vidas de los estadounidenses en las regiones atrasadas.

Podemos garantizar el acceso a la sanidad y podemos aumentar las rentas con ayudas salariales y otras políticas (de hecho, las desgravaciones de la renta, que ayudan a los trabajadores con salarios bajos, ya benefician desproporcionadamente a los Estados con rentas bajas). Pero recuperar el dinamismo en estas regiones es mucho más difícil, porque significa nadar en contra de una poderosa corriente económica.

Y la sensación de que le están dejando atrás puede indignar a la gente aunque sus necesidades materiales estén cubiertas. Esto es lo que vemos, por ejemplo, en la antigua Alemania del Este: a pesar de la enorme ayuda económica de la parte occidental y los generosos programas sociales, los "ossis" (mote por el que se conocía a los ciudadanos de la Alemania del Este) se sienten agraviados porque consideran que son ciudadanos de segunda, y muchos de sus votos han ido a parar a partidos de extrema derecha.

Por tanto, la amarga división que observamos en EE UU —la fealdad que invade nuestra política— puede tener profundas causas económicas, y es posible que no exista ninguna manera de eliminarla en la práctica. Pero la fealdad no tiene que dominar. La mayoría de los votantes blancos rurales siguen apoyando al trumpismo, pero no son mayoritarios, y en las elecciones de mitad de mandato un número significativo de esos votantes rechazó el programa nacionalista blanco.

Así pues, EE UU es un país dividido, y es probable que siga siéndolo durante un tiempo. Pero la parte buena de nuestra naturaleza todavía puede imponerse.

Paul Krugman es premio Nobel de Economía © The New York Times, 2018. Traducción de News Clips

Pedro Sánchez: España seguirá impulsando los vínculos económicos con Cuba



El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, interviene en el encuentro del Comité Empresarial Cuba-España. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Los obstáculos que encontremos en el camino no van a impedir ni ralentizar el aumento de los vínculos comerciales y económicos entre ambos países. España seguirá impulsando las inversiones en Cuba, aseguró Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de la nación ibérica, en la apertura de un foro empresarial como parte de su primera visita oficial a la isla.
En el nuevo Hotel Iberostar Grand Packard de La Habana, el mandatario habló en presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y de un concurrido auditorio integrado por 250 hombres de negocios de España y más de 100 de la mayor de las Antillas, así como altos representantes de las cámaras de Comercio cubana y española.
En su discurso dejó claro un mensaje: “España no va a escatimar esfuerzos para que su presencia en Cuba brille a la altura de la amistad y el respeto que España tiene por el pueblo cubano”.
Los compromisos -dijo- se resumen en un solo objetivo: poner las relaciones económicas a la altura de los vínculos históricos y afectivos. Precisamente reforzar los nexos bilaterales es el propósito de su viaje a la isla, según manifestó.
Datos expuestos por Sánchez indican que, con cerca de 900 millones de euros de exportaciones anuales, España se sitúa entre los tres principales proveedores de Cuba a nivel internacional, y el primero en Europa, con una cuota cercana al 40 por ciento.
Argumentó que, en un entorno donde la sombra del proteccionismo amenaza las relaciones comerciales a nivel global, en lo que va de año las ventas de España a Cuba muestran un crecimiento del cinco por ciento.
De acuerdo con Sánchez, “un campo de acción doblemente beneficio” también se patentiza en el ámbito de las inversiones. La nación ibérica ocupa los primeros puestos entre los inversores extranjeros en la Isla, manteniendo un monto de 370 millones de euros en diversos sectores, entre los que destaca la industria turística, acotó.
Recordó que marcas españolas gestionan en la actualidad cerca del 70 por ciento de las habitaciones hoteleras de la isla.
Según expuso, la labor española queda patente, a su vez, en la renegociación de la deuda cubana. Refirió que se cuenta con un fondo de contravalor, por un importe conjunto de más de 415 millones de euros, con el objetivo de apoyar el desarrollo de las inversiones de las empresas españolas en Cuba. “El reto -precisó- es agilizar el funcionamiento de ese fondo”.
Añadió que la compañía pública de seguros de crédito a la exportación reabrió recientemente la cobertura a corto plazo a Cuba. Esto, expresó, “muestra la confianza en la capacidad de la isla en hacer frente a la coyuntura actual y superar los atrasos en los pagos”.
Y es que para Sánchez “la relación entre Cuba y España va más allá de cifras económicas destacables, se trata de lazos de afecto, históricos y culturales”.
Al intervenir en el foro, Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, destacó que esta importante visita, la primera que realiza un presidente del Gobierno español en  más de 32 años, marca una nueva etapa y un relanzamiento de los vínculos en todas las esferas, incluida la económica-comercial y la cooperación.
Las relaciones políticas entre ambos países atraviesan actualmente por un momento muy positivo, con diálogo al más alto nivel,  cuyo precedente fundamental fue el encuentro de los Presidentes en Nueva York en septiembre pasado, enfatizó.
Ratificó el compromiso de Cuba de continuar trabajando sobre la base del principio de dar cumplimiento, de manera gradual, a todos los compromisos contraídos.
Es nuestro propósito, dijo, trabajar de conjunto para explotar las potencialidades conjuntas, y para ello, tanto el empresariado cubano como el español, contará con el necesario respaldo de las autoridades de ambos gobiernos.
El programa del foro empresarial contempla paneles sectoriales sobre turismo, infraestructura e inversiones y energías renovables, además de contactos bilaterales entre representantes de empresas cubanas y españoles, y la firma de dos acuerdos como parte del programa de renegociación de la deuda de Cuba con España.

En La Habana la silla de Maceo: Historia compartida entre Cuba y España

La silla de Antonio Maceo, en el Palacio de los Capitanes Generales de La Habana. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
La silla que perteneciera al Mayor General del Ejército Libertador, Antonio Maceo, y que refleja la historia compartida entre Cuba y España, fue entregada en acto simbólico por el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, en presencia del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel.
En la ceremonia en el Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales, donde desde hoy se exhibirá esa pieza patrimonial, estuvieron Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, así como representantes de organismos e instituciones de la isla y miembros de la nutrida delegación que acompaña a Sánchez en su primera visita oficial a la nación caribeña.
El presidente del Gobierno del país ibérico significó el honor de participar en este acto, y destacó la relevancia del hecho desde dos elementos clave: la historia y el reencuentro.
De acuerdo con Sánchez, este momento sucede luego de un proceso jurídico de casi 20 años, que dio como resultado la entrega temporalmente de la silla, en carácter de préstamo renovable, para que sea mostrada al pueblo cubano.
Resaltó el deseo de que el objeto sea símbolo de la historia compartida que une a ambos pueblos y que, a su vez, sea visto como un “pacto de amistad y de hermandad de España con Cuba”.
Además, expresó el anhelo de que el acto sirva para mirar al pasado con vocación y aprender de la historia, pero también para poner el acento en el reencuentro entre dos pueblos que miran juntos al futuro.
Para Leal Spengler esta ceremonia toca una de las fibras más sensibles del espíritu de la nación. El Historiador rememoró la relevancia de Antonio Maceo en la historia de Cuba, y citó hechos trascendentales en los que participó, como la Protesta de Baraguá, en marzo de 1878.
Hoy recibimos la preciosa silla con gran gratitud, una silla de palma real que sostiene ahora el espíritu de Cuba, destacó.
La silla está hecha de un tronco de palmera, en el cual se encuentra impregnado la estrella solitaria -símbolo de la independencia de Cuba- y las iniciales A.M.
Según muestra la historia, fue ocupada por el Ejército español en campaña, en la Loma de El Rubí, en la Sierra del Rosario, en Pinar del Río, donde se produjeron fuertes enfrentamientos con el Ejército Libertador cubano, en marzo de 1896.
La pieza llegó a Mallorca de la mano del general Valeriano Weyler que la llevó como botín de guerra. Estaba entre los bienes de los herederos del general Weyler, que en 1931 la cedieron al ayuntamiento de Palma, y actualmente se exhibía en el Castell de Bellver.
Tras el acto, Díaz-Canel y Sánchez, acompañados del Historiador de la Ciudad, recorrieron el Centro Histórico de La Habana, zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Caminaron por las calles Mercaderes, Teniente Rey y Oficios, hasta llegar a la basílica del Convento de San Francisco de Asís.

Gobierno español: Viaje de Sánchez abre nuevo capítulo en la relación bilateral

Pedro Sánchez y Miguel Díaz-Canel esta mañana en el Palacio de los Capitanes Generales de La Habana. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
La visita a La Habana del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, abre un nuevo capítulo en la relación entre Cuba y España, y tiene el objetivo de normalizar y estabilizar los lazos bilaterales y retomar el diálogo político al máximo nivel con los dirigentes del país caribeño, destaca el Palacio de La Moncloa en un comunicado.
“Se trata del primer viaje de un jefe del Ejecutivo español a Cuba en los últimos 32 años, abriendo un nuevo capítulo en la relación entre dos países con fuertes vínculos históricos, económicos comerciales y emocionales”, señala la nota.
Durante la primera jornada, Sánchez se reunió con su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, y destacó el lugar “privilegiado que ocupa América Latina, y particularmente Cuba, en la acción exterior española”, subraya La Moncloa.
Sánchez también comunicó a Díaz-Canel el deseo del Gobierno español de acompañar activamente a Cuba en el proceso de actualización de su modelo económico y social, y reiteró “el compromiso de la cooperación española con Cuba”, añade el comunicado.
Ambos estadistas suscribieron dos memorandos de entendimiento para establecer un mecanismo de consultas políticas y un segundo sobre cooperación cultural, precisa la nota del gobierno español.
De acuerdo con la nota oficial, Sánchez, también líder del Partido Socialista Obrero Español, ratificó a Díaz-Canel el apoyo de Madrid en la relación de La Habana con la Unión Europea.
Para La Moncloa, el viaje de Sánchez a La Habana se “caracteriza por tener una importante dimensión económico-empresarial, al ser España el tercer socio comercial y el país con mayor número de empresas en la isla, unas 200”.

Presencia empresarial de España ha sido motor impulsor para la economía cubana


Por: Ricardo Cabrisas Ruiz



Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros. Foto: Archivo.

Discurso del vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas Ruiz, en la inauguración del Foro Empresarial Cuba-España. La Habana, 23 de noviembre de 2018.



Excmo. Sr. Pedro Sánchez Pérez-Castejón, presidente del Gobierno del Reino de España.

Estimado Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba.

Excma. Sra. María Reyes Maroto, ministra de Industria, Turismo y Comercio de España.

Excmo. Sr. Juan Fernández Trigo, embajador del Reino de España en la República de Cuba.

Distinguidos empresarios españoles y cubanos:

Señoras y señores:


Tengo el honor de darle una calurosa bienvenida en mi país a usted, excelentísimo señor Pedro Sánchez, y a la delegación que lo acompaña, así como inaugurar este Foro Empresarial Cuba-España.

Las relaciones políticas entre Cuba y España atraviesan actualmente un momento muy positivo, con diálogo al más alto nivel, cuyo precedente fundamental fue el encuentro de ambos presidentes en Nueva York en septiembre pasado. Hoy, esta importante visita, luego de más de 32 años, marca una nueva etapa y un relanzamiento de nuestros vínculos en todas las esferas, incluida la económica-comercial y la cooperación.

Cuba agradece a España su posición histórica de rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra nuestro país y sus efectos extraterritoriales, que constituyen el principal obstáculo para un desarrollo pleno de nuestras relaciones económicas, comerciales, financieras y de cooperación.

Igualmente, reconocemos su papel constructivo dentro de la Unión Europea, particularmente para la firma y entrada en vigor con carácter provisional del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre Cuba y esa institución.

En su posición de tercer socio económico global de Cuba, y ostentando la primera posición dentro de la Unión Europea, España, a pesar de las dificultades anteriormente mencionadas, ha logrado que sus empresas tengan un buen nivel de posicionamiento en la economía del país y que estén participando de manera activa, aunque todavía no al nivel de las potencialidades existentes, en nuestros planes de desarrollo económico y social. Así lo reflejan los 35 negocios que tenemos en operación en las diferentes modalidades.

Se destaca en el sector del turismo, donde las empresas españolas gestionan un 90 por ciento de los hoteles de cinco estrellas y casi la mitad de aquellos con nivel de cuatro estrellas. En este sector, existen aún amplias posibilidades de desarrollo, especialmente en el campo de las inversiones.

El gobierno cubano otorga, asimismo, gran importancia a la participación del capital extranjero en el programa de desarrollo hasta el año 2030. En este sentido, la concreción de negocios de inversión extranjera con España ha demostrado ser un motor impulsor para nuestra economía, cuyo impacto repercute de forma directa en la solución de importantes desequilibrios estructurales.

Cuba proyecta su comercio exterior hacia objetivos que permitan intercambios sostenidos y diversificados, que conlleven una reducción de nuestra elevada dependencia importadora y una mayor capacidad productiva con alta tecnología y eficientes encadenamientos productivos; que hagan realidad el proceso paulatino de sustitución de importaciones que se lleva a cabo en el país.

Para eso es necesario invertir en infraestructura, fortalecer y modernizar la industria cubana, diversificar nuestro comercio exterior e incrementar nuestra oferta exportable de productos tradicionales y no tradicionales, así como fomentar la exportación de servicios, principalmente de salud y de la industria biofarmacéutica.

La economía cubana se enfrenta a una situación coyuntural compleja, con limitaciones en sus recursos financieros y en la disponibilidad de divisas, lo que ha incidido en atrasos por operaciones de comercio corriente, ante lo cual los empresarios representados en la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba han demostrado su confianza y comprensión en que el país liquidará estos adeudos.

Ratificamos nuestro compromiso de continuar trabajando sobre la base del principio de dar cumplimiento, de manera gradual, a todos los compromisos contraídos.

Es importante señalar que el reordenamiento de la deuda con la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) a corto plazo, por operaciones corrientes, permitió reabrir la línea con cobertura a corto plazo hasta un tope de 30 millones de euros, amparando operaciones realizadas con créditos documentarios del Banco Nacional de Cuba. Esto es sin duda una base importante para continuar el desarrollo del comercio bilateral.

De igual manera, a partir de la firma de los acuerdos bilaterales para la regularización de la deuda a mediano y largo plazos entre los gobiernos de la República de Cuba y del Reino de España en mayo de 2016, se derivaron dos programas de conversión de deuda, el de corto plazo y el de mediano y largo plazos, en los denominados fondos de contravalor.

En este contexto, hasta la fecha se han celebrado ocho reuniones de los comités binacionales aprobándose 11 proyectos, de ellos seis empresas mixtas, cuatro empresas radicadas en la Zona Especial de Desarrollo Mariel y un proyecto estatal.

Agradecemos siempre la confianza del empresariado español, quien sigue apostando por Cuba.

Confiamos en que su experiencia en el mercado cubano brinda un amplio espacio para su inserción en nuestros planes de desarrollo.

Las condiciones actuales exigen buscar un mecanismo de trabajo bilateral sistemático que permita definir los intereses comunes, según las condiciones objetivas, y centrarse en lo viable.

Estamos seguros de que el crecimiento y el fortalecimiento de nuestros vínculos económicos y comerciales permitirán seguir desarrollando nuestra industria, nuestros fondos exportables, así como el sector del turismo, esfera en la que España es líder.

Es nuestro propósito trabajar de conjunto para explotar estas potencialidades, y para ello, tanto el empresariado cubano como el español contarán con el necesario respaldo de las autoridades de ambos gobiernos.

La presencia de los presidentes de nuestros respectivos países en este Foro refleja la voluntad política de hacer efectivo ese apoyo.

Esperamos que esta visita, y los resultados de este encuentro, contribuyan positivamente al desarrollo de nuestros vínculos económico-comerciales.

Reitero el agradecimiento a usted Sr. presidente, y al empresariado español, por la confianza y la comprensión mostradas.

Muchas gracias.