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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

viernes, 13 de septiembre de 2019

Las dos “tijeras” estadísticas de la coyuntura del diésel en Cuba

Por Pedro Monreal, El Estado como tal


He comentado anteriormente que, ante la coyuntura actual de la escasez de diésel en Cuba, la respuesta a corto plazo no tiene muchas más opciones que establecer un racionamiento del combustible. 

Más allá del corto plazo, pudiera pensarse en acciones de otro tipo encaminadas a tratar de aminorar factores que favorezcan vulnerabilidades que pudieran incidir en repeticiones de la coyuntura actual.

No me refiero aquí a las causas inmediatas directas de la escasez de diésel en septiembre de 2019 –un episodio específico del recrudecimiento del bloqueo de EEUU-, sino a las condiciones “estructurales” que pudieran explicar un incremento del riesgo y de la incertidumbre (riesgo no cuantificable) en el suministro estable de los combustibles.

Un problema de fondo parece ser el peso creciente que ha tenido en la matriz energética cubana la utilización de grupos electrógenos (consumidores de diésel) para producir electricidad.


Fuente: ONEI. Anuario Estadistico de Cuba 2018. Tabla 10.15 – Generación bruta de electricidad por tipo de planta productora. http://www.one.cu/aec2018/10%20Mineria%20y%20Energia.pdf

En 2018, electricidad generada por los grupos electrógenos representaba un 27,1%, con un incremento respecto al 22,1% que se registró en 2013.

El diésel, adquirido en mercados internacionales, es un derivado del petróleo relativamente caro que tiene un espectro de utilización mucho más amplio que la generación de electricidad para la red nacional, especialmente en el transporte y en el funcionamiento de maquinaria agrícola, industrial, de construcción, y de otros equipos

Existen dos “tijeras” estadísticas en Cuba que deben ser consideradas en cualquier análisis respecto a posibles medidas de mediano y largo plazo en cuanto al suministro estable de combustibles en Cuba.


Fuente: ONEI. Anuario Estadistico de Cuba 2018. Tabla 10.11 – Consumo de petróleo crudo y derivados del petróleo en actividades económicas y por la población http://www.one.cu/aec2018/10%20Mineria%20y%20Energia.pdf

La representación gráfica del consumo de diésel en las seis principales actividades consumidoras de ese combustible –aquellas que tuvieron un consumo de más de 100 mil toneladas en 2017- permite visualizar una “tijera” estadística que no debería ser ignorada ni minimizada: la trayectoria de los consumos de diésel de las dos principales actividades consumidoras (suministro de electricidad y transporte) se “cruzaron” y, como las hojas de una tijera abierta, se han distanciado a partir de 2016, invirtiendo la relación que habían tenido anteriormente.

Las cifras oficiales solamente están disponibles hasta 2017, pero lo que queda claro en la estadística oficial es que se produjo un “salto” de casi 92% en un solo año (2017/2016) en el consumo de diésel en la actividad relacionada con la generación de electricidad.

Se observa, por tanto, un paralelo entre esa “tijera” estadística y el aceleramiento a partir de 2016 del creciente peso de la generación de electricidad mediante grupos electrógenos.

Existe una segunda “tijera” estadística relativa a las importaciones de combustibles.


Fuente: ONEI. Anuario Estadistico de Cuba 2018. Tabla 10.7 – Importaciones de derivados del petróleo http://www.one.cu/aec2018/10%20Mineria%20y%20Energia.pdf

Se trata de una modificación impresionante en la composición de las importaciones de combustibles. El crecimiento “en flecha” de las importaciones de diésel entre 2012 y 2017, a una tasa promedio anual de 14%, ha convertido el diésel en el “rey” de las importaciones de combustible, relegando muy rápidamente a un segundo lugar las importaciones de fuel oil, que tradicionalmente había ocupado el primer lugar entre los combustibles importados.

Resumiendo, la matriz energética actual presenta una dependencia creciente de la utilización de un tipo de combustible (diésel) que, combinada con la necesidad de usar ese combustible para otros usos en los cuales no hay un reemplazo factible de combustible en amplia escala y plazos cortos, han conducido a un notable crecimiento en el volumen importado de diésel y por tanto en la frecuencia de embarques, lo que inevitablemente eleva el riesgo y la incertidumbre del suministro de un combustible clave para la economía cubana.

Nuevas medidas organizativas en el sector del transporte del país

Ante la situación coyuntural que presenta el país relacionada con la disponibilidad de combustible diésel, uno de los sectores que implementarán nuevas medidas organizativas es el del transporte, con el objetivo de mitigar las afectaciones a la población.
Al respecto, Marta Oramas Rivero, viceministra primera, explicó que ha sido necesario elaborar un conjunto de prioridades en los servicios de transportación pública.
En el caso de los servicios aéreos, precisó la Viceministra Primera, no habrán afectaciones en esa rama, sin embargo, se trabaja para que no existan dificultades en los equipos especializados que se emplean en la sostenibilidad de las operaciones de los aeropuertos cubanos.
En la rama ferroviaria, comentó, se suspenden temporalmente tres trenes del servicio nacional: Habana–Sancti Spíritus, Santa Clara-Santiago de Cuba y Camagüey–Bayamo, mientras que el tren Habana–Pinar del Río se mantiene con dos salidas a la semana.
El servicio de los trenes nacionales continúa su programación normal hasta el sábado 14 de septiembre, mientras el domingo 15 comienza el ajuste a una frecuencia cada cuatro días con origen en La Habana y destino Holguín, Bayamo, Santiago de Cuba y Guantánamo.
En el caso del tren Habana–Santiago se restablecen, en el nuevo itinerario, las paradas en Guayos, Sancti Spíritus,  y en Jaruco, Mayabeque, respondiendo a los intereses de que estas eran las únicas estaciones donde no paraba en el recorrido.
Eduardo Hernández Becerra, director de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, enfatizó que en cada parada el tiempo de espera de los trenes aumentó a siete minutos para facilitar el abordaje de los pasajeros.
Sobre el servicio automotor, mayor consumidor de combustible, los ajustes son mayores por cuanto, a partir de este viernes comienzan a afectarse las salidas en la programación, precisó Oramas Rivero.
El director de Ómnibus Nacionales, Oscar Carvajal, destacó que a partir del día 16 de septiembre se implementará una salida de guagua diaria desde La Habana hacia las cabeceras provinciales y de regreso.
Adicionalmente a ello, se incorporarán una salida a Manzanillo y otra a Baracoa para asegurar los intermodales del tren de Guantánamo y Manzanillo, así como la ruta Habana–Batabanó y viceversa para el servicio de barcos hacia la Isla de la Juventud.
En el caso de quienes tengan boletos reservados a otros destinos por este medio para viajar antes del 30 de septiembre, pueden dirigirse a partir de este viernes a las agencias de pasajes para la   cancelación y reintegración total del costo del pasaje, explicó la Viceministra Primera.
«La venta de nuevos boletos a la población queda suspendida a partir de la necesaria protección que debemos brindarles a los pasajeros que tienen boletos comprados, los cuales cuentan con una prioridad ante las posibilidades y capacidades disponibles que existen en los trenes», precisó.
Sobre el servicio de catamaranes con destino a la Isla de la Juventud, continúan hasta el domingo en su programación habitual, y a partir del lunes, se reduce a una salida diaria tanto en la ida como en la vuelta, comentó Fredy Álvarez León, director Comercial de la empresa Viajero.
En el caso del transporte público en la capital, aunque se están realizando ajustes en la programación, se priorizan los horarios picos de afluencia de pasajeros y se están implementando medidas alternativas como los trompos en tramos cortos y los inspectores estatales.
Foto: Granma

Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores: Cuba rechaza enérgicamente la activación del TIAR

Foto: Granma
El Ministerio de Relaciones Exteriores denuncia la vergonzosa decisión de activar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un tratado que contempla la utilización de la fuerza militar.

El Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza enérgicamente su invocación con el pretexto de calificar a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza a la paz y a la seguridad en el Hemisferio, cuando en realidad son la injerencista Doctrina Monroe aplicada por Estados Unidos, la hostilidad hacia Venezuela y la utilización para esos fines de este tratado, las que ponen en peligro la paz y seguridad regionales.

Nuevamente la desprestigiada Organización de Estados Americanos fue el vehículo para esta ignominia donde un grupo digno de gobiernos diáfanamente se opuso a esta decisión.

Invocar al TIAR que Estados Unidos utilizó para justificar las intervenciones y agresiones militares en la región y causante de tanto dolor y muerte a los latinoamericanos y caribeños, es un deliberado intento por provocar una situación que pudiera desencadenar en el uso de la fuerza para derrocar al Gobierno legítimo del Presidente Nicolás Maduro Moros, en oposición abierta a los principios del Derecho Internacional y la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.

Al rechazar esta decisión, el Ministerio de Relaciones Exteriores hace un llamado a los gobiernos y pueblos de Nuestra América y del mundo a oponerse resueltamente a esta medida que pretende justificar, mediante un artificial amparo legal, la intervención en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela, lo cual es inaceptable.

La Habana, 13 de septiembre de 2019.