Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

sábado, 27 de agosto de 2022

Propósito claro: generar electricidad porque el país lo necesita

Las fuentes renovables de energía son imprescindibles para lograr la soberanía energética

Ambos parques demuestran la factibilidad de levantar otros en el litoral holguinero, en los municipios de Gibara y Banes. Foto: Germán Veloz Placencia

Gibara, Holguín.–Desde que los parques eólicos de esta localidad estaban en fase de inversión, allá por 2007, el ingeniero José Luis Piferrer Martínez está vinculado a ellos. Cuando los pondera, cualquiera puede pensar que la pasión lo ciega en su condición de jefe del Grupo de Operación y Mantenimiento de ambas instalaciones generadoras de electricidad. Pero él ofrece hechos.

«De forma acumulada, Gibara 1 y Gibara 2, puestos en marcha en 2008 y 2010, respectivamente, han generado un total de 215 GW hora, es decir, 215 852 MW hora».

Seguidamente, detalla que, en el tiempo de explotación de ambas instalaciones, el país ha dejado de consumir más de 53 300 toneladas de diésel, es decir, de combustible de origen fósil.  Al mismo tiempo, dejaron de emitirse a la atmósfera más de 161 081 toneladas de dióxido de carbono.

En el mes de julio, explica, en medio de los problemas presentados por las unidades de las termoeléctricas, a lo largo de varios días trabajaron de mañana, tarde y noche. En la zona hubo muchas horas de vientos favorables para generar, sincronizados con el Sistema Eléctrico Nacional.

«Los estudios realizados y la realidad han demostrado, que, en esta área, el viento, por lo general, comienza a subir alrededor de las diez de la mañana y recesa sobre las 11 de la noche. Significa que en ese horario es cuando se genera más. Esto es beneficioso porque aportan durante los horarios pico del día y la noche».

Raidel Velázquez también es uno de los 14 integrantes del grupo de trabajo, y en su tránsito a jefe de Brigada de Operadores pasó por el puesto de mecánico de mantenimiento. Comenta que desde la madrugada dejada atrás hasta las nueve de la mañana, el viento se mantuvo entre 11 y ocho metros por segundo.

Una verificación a las pantallas de las computadoras indica que en el instante en el que conversa con Granma, ambos parques aportan dos MW, porque el viento ha disminuido notoriamente su velocidad. Su anhelo permanente es que se mantengan rachas de 12 metros por segundo o un poco más, momento en el que las máquinas generan a su mayor potencia. 

Acerca de los programas de computación instalados, detalla que ofrecen la posibilidad de detectar fallas, algunas de las cuales se pueden corregir desde el puesto que ocupa. De lo contrario, interviene el personal de mantenimiento.

Cuando hablan de situaciones complejas, tanto Piferrer como Velázquez se enfocan en los ciclones que han enfrentado sin abandonar los puestos de trabajo. Uno de los peores ratos vividos ocurrió en 2008, cuando el Ike provocó penetraciones del mar, que afectaron partes del Gibara 1.  

«Al construir Gibara 2, tuvimos en cuenta las experiencias, por eso las bases de las torres y de la casa de los sistemas están a alturas mayores», expone José Luis Piferrer.

RESPUESTAS ANTE LOS MALOS RATOS

Fernando Hechavarría Pupo, director de la unidad empresarial de base Fuentes Renovables de Energía, perteneciente a la Empresa Eléctrica de Holguín, reconoce la capacidad de los trabajadores de los parques para mantener la generación eléctrica en medio de adversidades materiales que impiden aprovechar los 9,6 MW de potencia instalada.

«Hoy funcionan nueve de las 12 máquinas con que contamos. En el Gibara 1, de tecnología española, están fuera de servicio dos, porque presentan, entre otras dificultades, afectaciones en los sistemas de las palas, lo cual se atribuye a desgastes por el paso de los años y fatigas por el impacto de ciclones».

En el Gibara 2, de fabricación china, un generador salió de servicio y fue enviado a La Habana, a una empresa encargada de repararlo.

«Obtener las piezas de repuesto es muy engorroso, porque a veces no disponemos de suficiente dinero. Pero el peor daño proviene del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos, que nos obliga, en el caso de que aparezca lo que necesitamos, a gastar hasta tres veces más, como consecuencia de las gestiones que hay que realizar con terceros países».

Parte de la respuesta a esos malos ratos, dice, se aprecia en el Gibara 2, que no se detuvo cuando comenzaron a romperse los cables originales que mueven las puntas de las palas. La solución apareció al utilizar cables

metálicos como los que se usan para tensar los postes del tendido eléctrico. La idea fue del personal del grupo de mantenimiento, que conformó una alianza con la Empresa Mecánica Holguín y los Talleres Soluciones Mecánicas, del Ministerio de la Construcción en el territorio, gracias a lo cual la primera de esas entidades fabrica los terminales de hierro requeridos, mientras que la segunda los fija.

Se dan situaciones imprevistas, como ocurrió en una turbina,  al romperse el tubo por el que pasa el cable a lo largo de una pala. Entonces, fue necesario ponerla en posición horizontal, para facilitar que, por su interior, a rastras, avanzara el mecánico Carlos Pérez, quien, de acuerdo con su bien ganada fama de «hombre orquesta», puso fin al problema. Resultó una operación incómoda debido al reducido espacio de trabajo y a la alta temperatura provocada por la incidencia del sol en la estructura de la pala.

En el conjunto de soluciones exitosas también  aparece la  sustitución de las pastillas de freno del eje rápido de las máquinas chinas, a partir del desarrollo de esos elementos en fábricas del país, refiere Piferrer.

Algunas descargas eléctricas han rajado la envoltura de resina de las palas. La primera reparación originada por esa causa fue asumida por una empresa extranjera. Pero una vez que vieron cómo aquella procedió, acordaron que no encargarían un trabajo de ese tipo a una firma foránea. Lo siguiente fue concertar un contrato con el Astillero de Gibara, donde hay amplia experiencia en el uso de fibra de vidrio. Desde ese momento, sus especialistas, tan pronto un rayo golpea una pala, realizan el diagnóstico de los daños y emprenden las labores de restablecimiento.

Cuando el parque español comenzó a trabajar, cuenta, observaron que los componentes del sistema electrónico de las torres, sobre todo los sensores, se dañaban mucho por el salitre. La respuesta, sencilla pero muy funcional, consistió en cortarles el paso a las partículas corrosivas con la instalación, en las ventanas, de un filtro que se lava periódicamente.

De eso modo, las soluciones, complejas o sencillas, han evitado roturas prematuras o ahorrado amplias sumas de dinero, a la par que han evitado las dilaciones que, por lo general, acompañan a los procesos de importación.

EMPEÑO QUE NO CESA

La potencia instalada en la provincia de Holguín en fuentes renovables de energía (eólica, fotovoltaica e hidráulica) no llega a 20 MW, sin duda un nivel muy bajo de acuerdo con las posibilidades que aquellas ofrecen a esta región.

Fernando Hechavarría precisa que en la zona de Gibara se mantiene el proyecto de un tercer parque eólico. Asimismo, al tener en cuenta estudios sobre los vientos en el litoral holguinero, en el municipio de Banes, en un área que se extiende hasta el Cabo de Lucrecia, hay posibilidades de instalar otros.

«Con ese fin, ya fue iniciada la construcción del vial que conducirá al futuro parque eólico de Río Seco, con una potencia de 50 MW. Este será una instalación de la Empresa Eléctrica Holguín».

Igualmente, los planes de desarrollo contemplan la inversión extranjera, de manera que la parte que acepte, además proyecte y explote otros parques y venda la energía eléctrica a nuestro país.    

La ecuación es clara: no se renuncia al cambio de la matriz energética, es decir, reducir de manera progresiva el uso de los combustibles fósiles –costosos y contaminadores del medio ambiente–y asegurar la generación eléctrica de la manera más económica posible.

EN CONTEXTO

  • Alcanzar el 100 % de la generación con las fuentes renovables de energía en Cuba es imprescindible para lograr la soberanía energética.
  • Hoy estas solo cubren un 5 % de la matriz energética del país, atraso notable con respecto a los pronósticos previstos en la política aprobada en 2014.
  • Llegar a esa cifra requiere, al menos, de 11 000 MW instalados en parques solares fotovoltaicos, unos 2 000 MW en energía eólica, así como producir un potencial cercano a los 800 MW en biomasa cañera, y todo ello no excluye lo que pueda ser posible en las viviendas, mediante la instalación de pequeños paneles solares y aerogeneradores. HHC: negritas y subrayados nuestras

Fuente: Minem


Nicolás Maduro recibe al viceprimer ministro cubano, Alejandro Gil. Comentario HHC

 En este artículo: Alejandro Gil Fernández, Cuba, Nicolás Maduro Moros, Venezuela

 

Foto: @NicolasMaduro

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, sostuvo este viernes en Caracas un encuentro con el viceprimer ministro de Cuba, Alejandro Gil, en el que se reafirmó las profundas relaciones de amistad y cooperación estratégica entre ambos países.

Este encuentro aconteció en el contexto de la estancia del también ministro de Economía y Planificación de Cuba en su visita a Caracas desde el pasado 24 de agosto, donde desarrolló una amplia agenda de trabajo, informó la Presidencia en su portal web.

Durante su paso por esta capital, Gil también se reunió con la vicepresidenta Delcy Rodríguez a fin de revisar el avance de las relaciones bilaterales, intercambió con los funcionarios de la embajada de la isla aquí sobre la realidad cubana y compartió con los colaboradores en el Centro de Diagnóstico Integral Salvador Allende.

Asistieron a la reunión en el Palacio de Miraflores por la parte venezolana la vicepresidenta Rodríguez, el viceministro de Relaciones Exteriores para el Caribe, Raúl Li Causi, y el titular del Banco Central de Venezuela, Calixto Ortega.

También participó el presidente del Banco de Desarrollo y Exportaciones y de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior, Héctor Obregón, indicó la fuente.

Por la parte cubana, concurrieron Dagoberto Rodríguez, embajador de la isla aquí, y Roberto López, viceministro de Comercio Exterior y secretario técnico del Convenio de Cooperación Integral Cuba-Venezuela.

Foto: @NicolasMaduro

Ambos países sostienen un extenso intercambio de cooperación en diferentes sectores que incluyen salud, economía, educación, deporte, comunicación, alimentación, ciencia y energía.

El Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela surgió en octubre del año 2000 por iniciativa de los comandantes Fidel Castro (1926-2016) y Hugo Chávez (1954-2013) bajo los principios de la solidaridad, hermandad y complementariedad.

En sus dos décadas de implementación se ha fortalecido pese a los desafíos impuestos por el bloqueo de Estados Unidos contra ambos Estados, incrementado en los últimos años con nuevas medidas coercitivas que violan los principios del derecho internacional y la convivencia pacífica de los pueblos.

Datos oficiales de la isla revelaron que hasta octubre del pasado año los proyectos oficiales de cooperación ascendían a mil 487, y más de 255 mil colaboradores prestaron servicio en tierras de Simón Bolívar.

El pasado 10 de mayo, Maduro informó sobre una refundación creadora y profunda del mapa de cooperación entre los dos países para ampliar el apoyo mutuo 2022-2030.

(Con información de PL)

Comentario HHC: Además de lo mencionado en el artículo. Es Importante que el ministro Gil en su reunión con la Ministra encargada de Economía y Finanzas de Venezuela y Vicepresidente Ejecutiva,  le pudieron explicar como le han hecho. Este año Venezuela es el país que mas va a crecer su economía en América, al tiempo que ha disminuido su inflación galopante de hace años de modo impresionante, si bien todavía es alta.

Los mercados donde se exhibían escasez, al igual que ocurren en Cuba , le han dado una vuelta  y hoy están abastecidos. Incluso nuestras " mulas"  le han abierto otra ruta oficialmente para realizar " turismo de compra de alta gama" ( según el ministro de turismo venezolano)  por acuerdo de ambos países. Los dólares que no hemos sido capaces de captar en el pais, los gastan en otros paises.

No olvidar que el acoso de EEUU es igual o mayor que a nuestro país. Ahí están las reservas mayores de petróleo del mundo.

Cubanos esperan que el café vuelva a sus paladares sin estrecheces

Con una demanda de 24 000 toneladas al año, el otrora importante exportador debe importar café de otros países, pero en cantidades que no suplen las necesarias.

ECONOMÍA Luis Brizuela 26 agosto, 2022


Un camarero sirve café en un vaso a una clienta en el exterior de una cafetería en el barrio del Vedado, en La Habana. Tomar café en la calle y los hogares es una costumbre en Cuba, que se ha vuelto cada vez más difícil de mantener, por la escasez y la carestía del producto.

Foto: Jorge Luis Baños/ IPS

LA HABANA – Mientras fructifican los planes del gobierno para aumentar la producción, la cubana Mireya Barrios confiesa que busca cada vía posible para disfrutar de una taza de café diaria, ante los altos precios y la escasez de un producto hoy esquivo al paladar nacional.

“Si no lo tomo se me descompone el cuerpo, paso el día con dolor de cabeza. Para mí tomar café es casi tan importante como comer”, afirma Barrios, quien recibe de familiares cantidades del grano “traído de oriente, donde se da el mejor café” en el país, que tuesta mezclado con chícharos (guisantes) para aumentar la cantidad.

Tras separar una parte para el consumo de su vivienda, esta trabajadora informal prepara otra cantidad de la infusión que vende cada amanecer en uno de los centenarios portales del municipio de Centro Habana, uno de los 15 que conforman La Habana.

“Ese ‘buchito (traguito)’ de café caliente es, a veces, el desayuno de quienes van a sus trabajos y no lo hacen en sus casas porque salen apurados, o porque no tienen el producto que además de escaso se ha puesto muy caro”, enfatiza Bermúdez en entrevista con IPS.

El café forma parte de la canasta de alimentos básicos en la isla. El gobierno vende cada mes, por persona y de forma subsidiada, un paquete de 115 gramos mezclado con chícharos a 50 %.

En los últimos meses se registran atrasos en la distribución por la llegada tardía de materias primas, incluido el papel para envasarlo, dados los problemas de financiamiento que confronta este país insular caribeño en medio de la profundización de la crisis estructural de su economía, que data de tres décadas.

Consultados por IPS, residentes en algunos de los 168 municipios cubanos reconocen que la cuota de café “apenas alcanza para entre siete y 10 días, siendo ahorrativos”.


El productor Roberto Martínez muestra el vivero donde cultiva nuevas plantas de cafetos, en el poblado de Palenque, en el municipio de Yateras, en la provincia de Guantánamo, en el este de Cuba. Un proyecto de cooperación con Vietnam, creó bancos de semillas para renovar y mejorar los esquejes y así elevar la calidad y el rendimiento del café local

Las personas suelen recurrir al mercado negro para adquirir cantidades adicionales. Allí, el mismo paquete de 115 gramos, muchas veces sustraído de almacenes o establecimientos estatales, se comercializa al equivalente a medio dólar.

Marcas de café cubano y extranjero, de mejor calidad, se comercializan casi exclusivamente en tiendas en divisas convertibles, inaccesibles para numerosas familias que devengan salarios en el devaluado peso cubano.

Por ejemplo, un kilogramo de la marca nacional Cubita cuesta unos 15 dólares en un país con un salario medio equivalente a 32 dólares, de acuerdo con la tasa oficial de 120 pesos por dólar.

Potenciar café en el llano

El café llegó a Cuba en 1748 y tuvo un fuerte impulso tras la revolución haitiana (1791-1804), con la inmigración de colonos franco-haitianos que se establecieron en áreas montañosas del este de la isla donde montaron haciendas cafetaleras, algunas de cuyas ruinas fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.

Durante parte del siglo XIX este país fue el principal exportador de café hacia Europa, con 29 500 toneladas en 1833, por ejemplo.

En 2021 recogimos media tonelada, de buena calidad. Esperamos que poco a poco Doña Esperanza se convierta en una finca de café en el llano con mayores volúmenes de producción con calidad exportable y para el consumo nacional, que tanto se necesita”. Esperanza González

Estadísticas indican que el récord histórico se alcanzó en la cosecha 1961-1962, con 60 300 toneladas, pero luego declinó la producción y en la actualidad los volúmenes no sobrepasan las 10 000 toneladas anuales.

Con una demanda de 24 000 toneladas al año, el otrora importante exportador debe importar café de otros países, pero en cantidades que no suplen las necesarias.

De acuerdo con Elexis Legrá, director de café y cacao del Grupo Agroforestal (GAF), adscrito al Ministerio de la Agricultura, Cuba exporta la variedad arábiga, la de mayor calidad, que producen caficultores de zonas montañosas.

La perspectiva es comenzar a exportar pequeñas cantidades de la variedad robusta, la más demandada en el mercado internacional.

Para 2022 la meta es exportar unas 2700 toneladas, cifra similar a 2020, refieren directivos del sector.

Según especialistas, los principales factores detrás de la caída productiva son las plagas, ciclones tropicales que azotan con frecuencia la isla, los efectos del cambio climático, la despoblación de las zonas rurales y montañosas y la obsolescencia tecnológica.

Alrededor de 90 % de la producción nacional de café proviene de las montañas de las cuatro provincias más al este: Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, donde se cultiva las variedades de mayor calidad, debido a la tradición y microclimas de sus ecosistemas.

No obstante, desde 2014 el gobierno cubano inició la identificación de suelos con condiciones para la siembra de café en regiones llanas, y se han realizado cursos de capacitación y asesoramiento técnico para los nuevos cafetaleros.


Granos de café secados al sol en Palenque, en el municipio de Yateras de la provincia de Guantánamo. La más oriental de las provincias cubanas es una de las mayores productoras locales de café, donde se cultivan las variedades de mayor calidad, debido a la tradición y microclimas de sus montañas.

“Se decía que aquí no se daba el café, y hoy tenemos unas 2000 matas en apenas media hectárea”, explicó a IPS el productor Juan Miguel Fleitas, quien además de tubérculos, hortalizas y frutas y la cría de animales, apuesta por los cafetos en su finca familiar Victoria 1, en el capitalino municipio de Guanabacoa.

La finca de 29 hectáreas, y con seis trabajadores, pertenece a la Unión Básica de Producción Cooperativa (UBPC) 26 de Julio.

Las UBPC son entidades que gestionan tanto propiedades privadas como tierras estatales entregadas en usufructo en este país de gobierno socialista y economía mayormente centralizada.

“En la cooperativa tenemos alrededor de ocho hectáreas de café, dispersas. Trabajamos en la introducción de café vietnamita. Tiene buen rendimiento, con un grano más grande”, señaló a IPS el jefe de producción agrícola de la finca, Jorge Luis Gutiérrez.

Los granos para la reproducción del café llegaron mediante bancos de semillas del este de la isla, como parte del proyecto de colaboración Cuba-Vietnam, desarrollado de 2015 a 2020.

En la década de los años 70, especialistas cubanos enseñaron a contrapartes de la nación asiática a cultivar esta especie, en una nación entonces devastada por la guerra con Estados Unidos (1955-1975).

Vietnam es hoy la segunda nación exportadora del grano y comparte sus saberes con la isla caribeña para lograr esquejes de café robusta que garanticen plantas renovadas y de características superiores, a fin de elevar la calidad y rendimientos. ( HHC: negritas nuestras)

El Programa para el Desarrollo de Café en el Llano contempla la siembra de 7163 hectáreas de café en polos productivos de varias de las 15 provincias.


Bolsas de café son apiladas en una carretilla para su posterior comercialización en un establecimiento estatal en el barrio del Vedado, en La Habana. El gobierno aporta 115 gramos de café al mes a las familias cubanas en forma subsidiada, pero en los últimos meses lo entrega con atrasos por dificultades en los insumos.

Hasta el momento se sembraron 1200 hectáreas, otras 700 hectáreas se encuentran en preparación, y se pretende recolectar más de 4000 toneladas para 2030, según las estimaciones oficiales.

Para esa fecha, el Programa de Desarrollo de la Caficultura en Cuba aspira a cosechar en el país 30 000 toneladas.

Café ecológico

La productora Esperanza González apuesta por cultivar un café “sin químicos o herbicidas, solo utilizando técnicas de manejo agroecológico, mediante el humus de lombriz, mucha materia orgánica y el pastoreo de gallinas que contribuyan a fertilizar el suelo con las excretas”.

González, una cubana que se reasentó en la isla tras residir durante años en la provincia canadiense de Manitoba, recibió en 2017 en usufructo la finca 878 que rebautizó como Doña Esperanza, y que con sus ocho hectáreas se ubica en la localidad de Santa Amelia, en el capitalino municipio del Cotorro.

Desde 2008, el gobierno cubano entrega tierras en usufructo para rescatar tierras improductivas y/o degradadas e incentivar la producción de alimentos.

Tal política conecta con planes para incrementar la seguridad alimentaria, en un país dependiente hasta en 70 % de las importaciones de alimentos, cuyos crecientes precios mantienen un mercado interno con necesidades insatisfechas y desabastecimiento como el actual.

González, quien con esfuerzo propio importó “el equipamiento y el paquete tecnológico para lograr el procesamiento final del café”, explicó al dialogar con IPS que aspira con la cosecha 2022 “disponer de un producto local, de calidad y empacado con nuestra propia marca”.

No obstante, también destacó “el intercambio con caficultores del municipio de Segundo Frente (en la provincia de Santiago de Cuba), de quienes hemos recibido canastas para recoger el café y preparar las atenciones finales al cultivo”.

En 2021 “recogimos media tonelada, de buena calidad. Esperamos que poco a poco Doña Esperanza se convierta en una finca de café en el llano con mayores volúmenes de producción con calidad exportable y para el consumo nacional, que tanto se necesita”, valoró la productora.

Varias iniciativas con apoyo internacional buscan fortalecer las cadenas de valor asociadas a la producción de café, restaurar los suelos y ecosistemas donde se cultiva, así como identificar mercados para la comercialización de productos resultado de prácticas sostenibles.

En febrero inició Prodecafé, iniciativa de desarrollo cooperativo agroforestal que se extenderá hasta 2027 y que con un presupuesto superior a los 63 millones de dólares prevé beneficiar a 300 cooperativas de 27 municipios de las cuatro provincias orientales donde se concentra la producción cafetalera.

Este proyecto conjunto del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida) y el Ministerio de la Agricultura, propone fortalecer las cadenas de valor del cacao y el café e incluye el enfoque de género al estimular la inclusión de la mujer en la actividad agroforestal.