El Presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, visitó ayer las provincias de Artemisa y de Mayabeque, donde el paso del huracán Rafael dejó afectaciones significativas
En medio de situaciones excepcionales –como el panorama que ha dejado el paso del huracán Rafael por el Occidente de Cuba–, tiene mucho sentido explorar los escenarios golpeados; dar seguimiento, palmo a palmo y de primera mano, a cada esfuerzo que se hace por la recuperación.
Tal filosofía explica los viajes directos a dos de los territorios más impactados por el paso del meteoro, que realizó en la tarde de este jueves el Presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, acompañado del integrante del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda, así como de ministros y dirigentes del país.
El primer destino fue la provincia de Artemisa, y rumbo a ese territorio, el Jefe de Estado hizo una parada en la autopista que lleva a la provincia de Pinar del Río, a la altura del kilómetro 32.
Allí, el paisaje hablaba por sí solo: lo de Rafael fue una barrida que dejó las palmas con los penachos caídos, tumbó árboles, y dejó seis torres eléctricas de alta tensión dobladas sobre la tierra, con la apariencia de objetos derretidos.
Un intercambio del dignatario con los trabajadores que allí estaban, y que se esfuerzan en una carrera contra el tiempo para restaurar las torres, dejó en claro que se trata de una tarea grande y vital: «De aquí depende que la gente coja corriente», reflexionó el Presidente cubano con los expertos en asuntos de electricidad, quienes están de campaña y no piensan irse del lugar hasta haber concluido la misión.
EN ARTEMISA, DEJAR TODO MEJOR QUE ANTES
En la sede del Gobierno Provincial de Artemisa las autoridades del territorio esperaban al Presidente Díaz-Canel Bermúdez y al compañero Roberto Morales Ojeda, para realizar una reunión de chequeo sobre los daños dejados allí por el huracán Rafael.
Junto a la presidenta del Consejo de Defensa Provincial, Gladys Martínez Verdecia, se encontraba el Comandante de la Revolución y vice primer ministro, Ramiro Valdés Menéndez, quien dio una especial bienvenida al Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Gladys contó, en los primeros momentos de un encuentro propiciado por la dirección del país para conocer en detalles qué urge en Artemisa, que el huracán estuvo azotando a la provincia durante la noche del miércoles y parte de la madrugada de este jueves. «Hay afectaciones en los 11 municipios» del territorio, dijo.
Se supo entonces que cultivos como los del plátano, la yuca, el frijol y el arroz, fueron muy afectados; que hubo daños en bodegas, en instalaciones productivas, en espacios emblemáticos como el Estadio de Artemisa; que unas 40 instituciones del sector educativo sufrieron deterioro, sobre todo en sus techos; que ascienden a 2 825 las viviendas afectadas; y que la infraestructura de Salud Pública es la más impactada, después de la vivienda.
En las últimas horas –como se informó en el intercambio– se han ido limpiando los principales viales, y en los pueblos se han ido recogiendo los árboles caídos. La del huracán fue una noche muy larga, pero como se resaltó en el encuentro, lo más importante es que no hubo fallecidos, y que se vivió la experiencia de una comunicación de las autoridades con la gente, prácticamente casa a casa.
El Presidente Díaz-Canel se interesó en diversos temas: por la disponibilidad del servicio de luz eléctrica; por el abasto de agua; por la lógica necesidad de más brigadas de apoyo; por las comunicaciones; por la canasta familiar normada; y por la vitalidad de los servicios de Salud.
«Tenemos la impresión –valoró el mandatario– de que se hizo un buen trabajo previo»; y afirmó que en la provincia se laboró organizadamente. Hay que trabajar intensamente –dijo–, pero también hay que hacerlo de manera ordenada y con calidad.
«Tenemos que trabajar con el concepto de que todo lo que hagamos quede mejor que antes», enfatizó el Jefe de Estado. Y en otro momento de la jornada de análisis, Roberto Morales Ojeda habló sobre la importancia de informar a la población por todas las vías posibles.
MAYABEQUE Y SUS NECESIDADES BAJO LA LUPA
Junto a las autoridades de la provincia de Mayabeque, el integrante del Buró Político y Vicepresidente de la República de Cuba, Salvador Valdés Mesa, esperó al Presidente Díaz-Canel y a los demás dirigentes que llegaron al territorio, donde se hicieron sentir con fuerza los embates del huracán Rafael.
En la reunión para analizar qué necesita la provincia para salir adelante, la presidenta del Consejo de Defensa Provincial, Yuniasky Crespo Baquero, informó que siete municipios del territorio habían resultado notablemente afectados. Según detalles ofrecidos por ella, allí fueron evacuadas 58 145 personas, la mayor parte en casa de familiares y amigos.
Al igual que en Artemisa, las mayores afectaciones tuvieron lugar en la agricultura, en cultivos como los del plátano, la yuca y el arroz. Por eso en estos momentos, como se dijo en el encuentro, la cosecha es fundamental.
Yuniasky expresó que hay una veintena de centros educativos dañados, pero que haciendo adecuaciones el próximo lunes pudiera reiniciarse el curso escolar. Sobre los servicios de Salud, la dirigente partidista informó que hay parte de la infraestructura con afectaciones, sobre todo en los techos. Y en cuanto a las viviendas, hasta ahora se han contabilizado 441 con daños significativos.
La Presidenta del Consejo de Defensa Provincial comentó que, en orden descendiente, los municipios más afectados son Quivicán, Batabanó, Bejucal y Melena del Sur. Igualmente, dijo que las inundaciones en Batabanó han sido moderadas, y que la actividad de la pesca ha sufrido daños notables.
Hacia el final del chequeo, el Presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, destacó que en la provincia se trabajó bien, de modo previo, en cada una de las fases definidas por la Defensa Civil. Y resaltó la importancia de que las instituciones estatales, una vez recuperadas del embate del huracán, se extiendan hacia sus entornos comunitarios en lo referente a la labor restaurativa.
«De pie, que vamos a salir de esta también», expresó enfáticamente el mandatario.