Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

miércoles, 15 de febrero de 2023

Carmelo Mesa-Lago: “China y Vietnam demuestran el fracaso del modelo socio-económico cubano”. Comentario HHC

 El profesor exiliado en EE UU reconoce en entrevista con EL PAÍS una serie de factores, entre ellos el embargo, que influyen en el pobre desempeño de la economía cubana. “Pero por encima de todo está el ineficiente modelo” fracasado



El economista cubano Carmelo Mesa Lago en una imagen de 2009.GORKA LEJARCEGI

Con decenas de miles de horas de investigación a sus espaldas y 95 libros publicados, la mayoría de Cuba y sobre temas de seguridad social, el catedrático y economista Carmelo Mesa-Lago (La Habana, 1934) es una figura indispensable para entender e interpretar la realidad cubana y su futuro. Profesor emérito de la Universidad de Pittsburgh y consultor de numerosas instituciones internacionales, miembro de la Academia Nacional de Seguridad Social de EE UU y de la Academia de Ciencias de América Latina, Mesa-Lago es respetado por su rigor científico a ambos lados del estrecho de La Florida. Se exilió en 1961, pero desde que llegó a Estados Unidos se pronunció por la moderación y contra la política de embargo norteamericano y por eso fue criticado por el exilio duro.

Considera que Cuba está viviendo una de las peores crisis de su historia y que las tímidas reformas económicas implementadas hasta ahora han fracasado y son insuficientes para sacar al país del caos y sentar las bases del desarrollo. Acaba de terminar una ingente investigación —en la que ha trabajado durante más de dos años— en la que compara dos modelos de economías socialistas: Cuba, todavía con su plan central y reformas parciales e infectivas, y el exitoso modelo de socialismo de mercado de China y Vietnam, así como el impacto de estos modelos en la protección social de los tres países. “Sabemos que los dos países asiáticos han superado ampliamente a Cuba en su desempeño económico, pero lo que prueba mi trabajo es que lo mismo ha ocurrido en el plano social, a pesar de que cuando ocurrieron sus revoluciones, China y Vietnam estaban muy por debajo de Cuba en indicadores sociales”, apunta.

Pregunta: Cuba ha pasado por numerosas crisis, pero usted asegura en sus últimos artículos que esta es una de las más graves de su historia…

Respuesta: La crisis de los años noventa fue causada fundamentalmente por el colapso de la URSS y el socialismo real en Europa Oriental. La primera otorgó a Cuba 65.000 millones de dólares entre 1960 y 1990, incluyendo suministro de petróleo, inversiones cuantiosas, créditos comerciales blandos y subsidios substanciales, así que el golpe fue devastador. La crisis actual no tiene una causa única sino muchas entrelazadas, pero la principal es el ineficiente modelo económico cubano y el fracaso de las modestas reformas de mercado implementadas. Además, es una crisis extendida por un largo período de tiempo, precedida por un estancamiento (de 2009 a 2018), culminando en una fuerte caída del PIB en 2019-2020. En los años noventa, Fidel encabezaba el país e introdujo reformas que lograron parar la crisis en 1994 e iniciar una recuperación parcial después. Ahora no hay un dirigente de su calibre, ni reformas profundas para salir de esta situación.

P: Cuál es la magnitud real de esta crisis?

R: Según los últimos datos estadísticos ofrecidos por Cuba, entre 2019 y 2021 la economía se contrajo a un ritmo anual de -3,3%. En 2020, el PIB cayó un 10,9%, el peor desempeño en América Latina después de Venezuela. El Gobierno admite que en 2021 la inflación fue del 60%, pero los expertos estiman que realmente se disparó entre un 270% y un 470%, una de las mayores del mundo. La depreciación de la moneda cubana —después de la unificación monetaria— se considera la peor entre las 15 monedas más depreciadas internacionalmente. La producción industrial disminuyó 45 puntos porcentuales entre 1989 (víspera del colapso de la URSS) y 2021. La producción agrícola mermó un promedio de -7,7% anual entre 2016 y 2021. La zafra azucarera 2021-2022 fue de 420.000 toneladas métricas, la peor en la historia, sólo un 5% del promedio de 8 millones de toneladas que se producían en la década del ochenta. El valor de las exportaciones de mercancías en 2021 fue 67% inferior al nivel de 1989. En el plano social, el salario ajustado a la inflación menguó 46% entre 1989 y 2020, mientras que la pensión promedio cayó un tercio. Ninguna de las dos puede satisfacer las necesidades alimenticias básicas. En 2021, el 35,2% de la inversión total del país se asignó a actividades empresariales, inmobiliarias y de alquiler (mayormente construcción de hoteles) comparada con el 2,7% destinado a la educación y la salud. Desde 2007, el gasto social se ha recortado de manera substancial.

P: ¿Es posible salir de este hueco con las políticas que se están aplicando?

R: No es factible salir de la crisis con las políticas actuales pues, salvo pocas excepciones, son una continuación de las políticas de Raúl Castro, que no tuvieron éxito. La medida más importante, la unificación monetaria, que se estuvo pidiendo por los economistas académicos cubanos durante más de un decenio, se hizo en el peor momento y mal, y como resultado ha provocado la inflación mayor en la historia cubana. La autorización de las PYMES es positiva (ya 6.000 han sido aprobadas), pero insuficiente: equivale a 1% del número de cuentapropistas que tienen pequeños negocios.

P: ¿Cuánto influye la política de asfixia económica y el embargo de EE UU en la crisis actual?

R: Primero, yo he estado públicamente en contra del embargo desde 1970 y apoyé la política de normalización de relaciones del presidente Obama con Cuba. Segundo, creo que en este tema hay dos posiciones antagónicas, ambas simplistas, parciales y sesgadas: Cuba culpa de todos sus problemas al embargo o bloqueo, mientras que la derecha los atribuye al régimen comunista. En varios trabajos recientes he sostenido que en realidad es un conjunto de factores los que han provocado la crisis. Desde luego que ha influido negativamente el endurecimiento del embargo por Donald Trump, que activó la ley Helms-Burton, redujo de forma drástica los vuelos y prohibió los cruceros, impuso límites a las remesas y prohibió a la Western Union el envío de giros, además de endurecer las sanciones a bancos internacionales que hacen transacciones con Cuba. Biden ha flexibilizado algo esta política, pero mantiene la mayoría de las sanciones, aunque se especula con que está preparando un cambio de estrategia. Muy importante ha sido la crisis económica de Venezuela, que provocó una sensible reducción de su ayuda económica y el suministro de petróleo a Cuba. También la pandemia afectó gravemente al turismo, las remesas, etc, y están los efectos de la guerra de Ucrania. Pero por encima de todo está el ineficiente modelo económico cubano que, con variantes, lleva 62 años y ha fracasado en todo el mundo.

P: Acaba de terminar una investigación en la que compara los modelos económicos-sociales de Cuba, China y Vietnam. Los tres son países socialistas ¿tantas diferencias hay?

R: El modelo cubano se distingue por el plan central y grandes empresas estatales dominantes sobre el mercado y la propiedad privada, con reformas tímidas e incompletas que han resultado en dos severas crisis económico-sociales. Por el contrario, en el exitoso modelo de socialismo de mercado chino-vietnamita, las pequeñas, medianas y algunas grandes empresas privadas y el mercado predominan bajo un plan descentralizado, que es más una guía para el desarrollo que un plan central, donde el Estado regula la economía y controla las empresas más grandes. Por ejemplo, la participación del sector estatal en el PIB ha declinado substancialmente en las dos economías asiáticas: en 2019, las proporciones eran 27% en Vietnam y 31% en China, versus 91% en Cuba.

A la par, la participación del sector privado en el PIB ha crecido rápidamente en China y Vietnam y es hoy el factor más dinámico en la economía. En Cuba, la pequeña expansión del sector privado se ha obstaculizado con trabas burocráticas, regulaciones, fuertes impuestos y se enfrenta a la incertidumbre creada por los vaivenes de las reformas. En Cuba, por ejemplo, los profesionales (ingenieros, arquitectos, médicos, etc.) no pueden practicar su profesión como particulares, pero sí trabajar arrendando una vivienda a los turistas, o como taxistas o dueños de restaurantes, lo que fomenta que muchos profesionales dejen sus puestos estatales que pagan un salario misérrimo y se muden al sector privado donde ganan mucho más, o se marchen del país. Estas prohibiciones no existen en China ni en Vietnam. En estos dos países, un agricultor puede libremente decidir a quién vender y fijar el precio por la oferta y la demanda. En Cuba, todos los productores no estatales están obligados a vender una parte de su cosecha al Estado (a veces hasta un 70%) a precios fijados por el Gobierno por debajo del precio de mercado. China, que históricamente sufrió hambrunas periódicas, hoy es autosuficiente en alimentos y Vietnam genera un amplio excedente agrícola que exporta. Ya es el segundo mayor exportador mundial de arroz. Si Cuba siguiese una política agraria similar, en pocos años terminaría la enorme escasez de alimentos y la necesidad de importar cerca del 80% de lo que consume, al costo de 2.000 millones de euros anuales.

P: ¿Cuál ha sido el desempeño económico y social de estos dos modelos?

R: En mi investigación, que espero saldrá publicada como libro a finales de este año, utilizo 20 indicadores económicos y diez sociales para comparar el desempeño de los dos modelos. Mientras Cuba ha sufrido un estancamiento y caída en su economía, en el periodo 2009-2020 la tasa promedio anual del PIB de China creció casi ocho veces el promedio de Cuba y la de Vietnam cinco veces. La producción industrial entre 1989 y 2020 en China aumentó 153 puntos porcentuales y en Vietnam 57 puntos, mientras que en Cuba decreció 45 puntos. La salud en Cuba es usualmente considerada una de las áreas de mayor progreso. Esto era cierto en 1989, cuando la Isla se colocaba entre los primeros países latinoamericanos y entre los socialistas europeos, pero las crisis de los noventa y la actual han provocado un severo retroceso. Por ejemplo, la tasa de mortalidad materna por 100,000 nacidos vivos, que en 2017 era de 39,1 en Cuba, en 2021 se disparó a 176,6, lo que supone una regresión al nivel de los años 50, mientras que en China era de 17,8 y en Vietnam 46. Entre 1989 y 2020, el salario promedio ajustado a la inflación anual aumentó 289% en Vietnam y 217% en China, pero descendió 46% en Cuba. Los indicadores sociales son especialmente relevantes, pues hay que tener en cuenta que, al tiempo de sus revoluciones, los dos países asiáticos tenían un nivel de desarrollo económico-social mucho menor que el de Cuba, por lo cual, requirieron un esfuerzo mayor para igualarla y superarla. Basado en el promedio del ordenamiento de los 20 indicadores de mi investigación, China se ordenó primera, Vietnam segunda y Cuba tercera.

P: En su trabajo también se compara el desempeño de los tres países en cuanto a seguridad y protección social, ¿puede explicar esto?

R: Me concentro en los tres programas principales: pensiones, salud y asistencia social. Para evaluar el desempeño utilizo 150 indicadores agrupados por los principios de la seguridad social desarrollados en más de un siglo por la Organización Internacional del Trabajo: cobertura de la fuerza de trabajo en pensiones, de la población total en salud y de la población adulta mayor en asistencia social; suficiencia de las prestaciones o beneficios; solidaridad social y equidad de género; eficiencia administrativa a un costo razonable; y sostenibilidad financiera y actuarial del sistema. Algunos ejemplos de dichos indicadores: la pensión promedio mensual estimada en dólares en 2020 en China era 27 veces el promedio de la cubana y la de Vietnam once veces; los pensionados por asistencia social como proporción de la población de 60 años y más, en China era 18 veces la de Cuba y la de Vietnam cuatro veces; las pensiones en China y en Vietnam se ajustan anualmente a los salarios o a la inflación, pero no en Cuba, por eso han perdido un 33% de su valor; la pensión asistencial en China era 3,5 veces la de Cuba y la de Vietnam 1,8 veces, y mientras que en los dos países asiáticos dicha pensión supera el umbral de la pobreza, en Cuba era inferior. Entre 2008 y 2019, el número de hospitales en China creció 79% y 11% en Vietnam, pero en Cuba declinó en 32.

La sostenibilidad financiera del sistema de seguridad social a corto, mediano y largo plazo, es fundamental para garantizar la continuidad de los otros principios, y la evaluación demostró que era superior en China y Vietnam que en Cuba. Cuba tiene gastos en seguridad social proporcionalmente tres veces mayores que los otros dos países, pero sus contribuciones (por empleadores y trabajadores) son la mitad que las de China y Vietnam. Estos dos países poseen reservas para enfrentar el pago de las pensiones futuras, pero Cuba carece de reservas. Los problemas se agravan porque el grado de envejecimiento de la población cubana es muy superior al de China y aún más que el de Vietnam. Basado en los 150 indicadores de seguridad social, el ordenamiento de los tres países fue: China a la cabeza, seguida de Vietnam y Cuba a la zaga.

P: Rusia y Cuba anunciaron el mes pasado un acuerdo para que la primera asesore una reforma económica siguiendo el modelo ruso. ¿Lo ve viable?

R: El acuerdo se anunció por el millonario Boris Titov, empresario y político de derecha ruso, asesor de Putin, tras un viaje a La Habana donde se reunió con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, que había sostenido antes un encuentro con Putin en Moscú. Se creará un Centro de Transformación Económica, asesorado por tres entidades económicas rusas. El modelo ruso es de una hegemonía de oligopolios de grandes empresas privadas apoyadas por el Gobierno, con escasa competencia y abundante nepotismo, una variante de capitalismo de Estado. Esto sería ideal para GAESA, el conglomerado económico-militar cubano que controla el sector del turismo y muchas otras empresas, así como para los dirigentes cubanos que reforzarían su poder. Al parecer, La Habana apuesta a que ese acuerdo logre mayor apoyo ruso en suministro de petróleo, inversiones y expansión del comercio con Cuba. Si en definitiva se aplica el modelo ruso, Cuba copiaría por segunda vez a su exbenefactor, con resultados dudosos, pues la reforma en ese país ha generado grandes deformaciones económicas y desigualdades sociales.

P: ¿Entonces qué debería hacer Cuba para salir de una situación tan crítica como la actual?

R: He probado que el modelo chino-vietnamita tiene la capacidad de salvar a Cuba del caos actual y de la situación que ha vivido desde los años noventa, y enrumbarla en la senda del desarrollo económico-social sostenible. Además podría hacerlo manteniendo el poder del partido comunista. Sin embargo, ello requiere un cambio significativo de mentalidad en la dirigencia cubana y no creo que esto pueda ocurrir hasta que desaparezca la actual generación octogenaria y nonagenaria, pero entonces habrá que ver si el partido, las fuerzas armadas y GAESA están dispuestos a ceder parte de su poder para mejorar el nivel de vida de la población. Las razones de rechazar el exitoso modelo chino-vietnamita no son económicas sino básicamente políticas. Fidel de manera sistemática objetó el modelo chino porque él era renuente a la delegación del poder económico que hizo China. Raúl visitó varias veces a China y reconoció públicamente su progreso, pero después de asumir la presidencia dijo con cautela que Cuba no quería copiar de nuevo un modelo económico, pero que no se ignoraba las experiencias de otros países y se aprendía de ellas. Probablemente Raúl quería seguir el modelo chino-vietnamita, pero carecía del control absoluto que gozaba Fidel y tuvo que compartir el poder con otros dirigentes que se oponían tozudamente a ese modelo, lo cual en buena parte explica que las reformas hayan sido parciales, lentas, con vaivenes y sin resultados. Personalmente yo preferiría un modelo híbrido (mercado con regulación estatal) con democracia, como el Estado de Bienestar de los países escandinavos o el modelo seguido en la mayoría de los países de la Europa Oriental que estaban bajo la órbita soviética y hoy gozan de un nivel económico superior al de Rusia y con predominio de la democracia. Pero creo que si es difícil que Cuba adopte el modelo chino-vietnamita, más lo será transitar a un modelo de economía híbrida con democracia. Ojalá que me equivoque.

Comentario HHC:  Evidentemente no estoy de acuerdo con todo lo que se plantea por el Profesor Mesa Lago, que además tiene intenciones políticas , cuando habla de la dirección histórica de la revolución y termina especulando, y se une al coro de la contrarrevolución. Por cierto, la cifra de 65 000 millones de usd que supuestamente nos dio la URSS, ha sido dementida por el Dr. Jose Luis Rodriguez ex ministro de Economia.  

No se dice por ejemplo que VietNam y China  aunque empezaron las reformas de gran calado, con la caída del campo socialista, solo vinieron a despegar sostenidamente y dinámicamente, cuando los EEUU les quitó el bloqueo a que eran sometidos, y a China en particular, además le dio estatus de nación mas favorecida. Esa es la realidad. ¿ Qué podemos hacer mucho mas en ese sentido? Evidentemente . El bloqueo externo debemos quitarlo nosotros con nuestra eficiencia y productividad, hasta que se convierta aún mas en absurdo y lo tengan que eliminar. De EEUU no debemos esperar nada de su iniciativa, que no sea los intentos de reconvertirnos en su colonia.

La realidad es que ningún país en el mundo se ha desarrollado con un bloqueo económico, financiero y comercial  como tiene EEUU contra Cuba, el ejemplo más palpable es Sudafrica que colapsó en dos años.  Podemos implementar medidas similares a VietNam y China  atemperado a nuestras caracteristicas  y con bloqueo, no obtendriamos el mismo resultado que los paises mencionados.

Pero ¿ donde empieza y donde terminan los efectos del bloqueo de EEUU y las ineficiencias nuestras, que en conjunto afectan a nuestro país? Es dificil de cuantificarlo, porque la concatenación  que existe en toda la economía es  impreciso cualquier cálculo, por eso a la ONU se llevan las afectaciones directas que se pueden cuantificar, por el bloqueo. 

¿ Cuales son la opciones nuestras? Tenemos que realizar reformas integrales hasta el punto que podamos lograr y compensar las afectaciones del Bloqueo, pero para ello hay que poner la productividad, la calidad, el sentido de la urgencia, los incentivos , la descentalización,  inversiones  de alto impactos,etc, de moda, y tratar de  depender del exterior lo menos posible, dentro de lo racional, en los sectores determinantes para la vida del país,  etc. 

Los indicadores sociales que se alcanzaron en la década del 80 en el siglo pasado,  fueron en esencia por el mismo sistema de gobierno que tenemos hoy, quizás podemos decir que no nos hemos adecuados suficientemente rápido a los nuevos tiempos, pero perse esos resultados reflejan la eficiencia y vocación humanista de la revolución, y la intencionalidad de conquistar toda la justicia. 

Lo que no se dice en la entrevista, es que los problemas económicos impactan en lo social inevitablemente,  y eso lo omite el profesor Mesa Lago, al detallar solo las consecuencias, y no explicar las causas graves de un bloqueo en las consecuencias que se generan, y tildar al modelo socio-económico la causa del fracaso, palabra altisonante e inadecuada, y reitero, políticamente motivada.

Una prueba de "ácido" de la revolución cubana y de nuestro proyecto social, no es imitar a China y VietNam, que se pueden tomar experiencias, sino que quitaran todo el bloqueo de EEUU, y vemos qué pasa. ¿ Creceremos o nos hundimos? ¿ Por qué no lo hacen ?. Pero como saben que afecta y mucho, y conocen de nuestras deficiencias internas y el entorno externo desfavorable, pues apuestan a rendirnos. Eso es lo que tiene sentido y debemos impedir. Cambiar todo que lo que debe ser cambiado, no debe ser una idea que la han tomado como consigna,  que no tiene resultados sino se hace lo que debemos hacer. 

Los cantos de sirenas de la " democracia" política a la usanza capitalista como solución de los problemas económicos, es engañosa y persigue el cambio de regimen. Un estudio realizado por el propio BID, demostró en 17 países que supuestamente obtuvieron la " democracia", no tuvo impacto ni en la economía, ni en lo social. Esto no quiere decir que nuestra democracia no sea perfectible, por ejemplo, nuestros dirigentes no tienen que ser diputados y menos de donde no viven, deben estar en  la Asamblea Nacional siempre de cuerpo presente, pero para rendir cuentas, y así se ampliaria la representación de la base en el Parlamento.

Hay que revolucionar la revolución, no hay otra opción. Hay que acabar de  seguir  haciendo lo que no ha dado resultado, y multiplicar lo que si nos lo ha dado, y eliminar los voluntarismos y de dar como verdades absolutas algunas cosas que no lo son, y que la vida no ha validado. No tenemos derecho a ser ineficientes, eso no es socialista.  Y ninguno de nosotros puede hacer mejor las cosas, que toda la inteligencia colectiva, y para ello hay que quitar las ataduras persistentes, esa es nuestra gran ventaja competitiva, que no hemos aplicado  adecuadamente. 

Viva Aerobus inicia operaciones de carga en el AIFA con vuelo hacia Cuba

 

Vuelo de carga tendrá como destino final La Habana; despegue está programado
para las 17:45 horas de este lunes.Vuelo de carga de la aerolínea Viva Aerobus. (Foto: Especial)

Roberto Valadez

Pese a la polémica que se ha generado alrededor del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) por el movimiento de mercancías, este lunes 13 de febrero despegará a las 17:45 horas el nuevo vuelo de carga de Viva Aerobus.

Esta operación aérea tendrá como destino final La Habana, Cuba; que al igual está enmarcada dentro de otros anuncios de nuevos vuelos desde el AIFA, por parte de Cargo Jet Airways, Ethiopian Airlines y DHL.

Fue el pasado 7 de febrero cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Viva Aerobus realizaría operaciones de carga desde el AIFA, con seis frecuencias semanales.

La terminal de carga de este aeropuerto tiene una superficie de 345 mil metros cuadrados, en donde se localiza un recinto fiscalizador, 22 recintos fiscalizados autorizados, dos almacenes de carga doméstica y ocho posiciones de estacionamiento para aeronaves.

El primero de septiembre del año pasado la terminal de carga del AIFA fue inaugurada con un vuelo de Aerounión, procedente de Tijuana, Baja California.

La terminal se encuentra optimizada para atender aviones cargueros con puerta de nariz (B-747-400) y tiene la capacidad de albergar contenedores de hasta 12 metros de largo, informó el AIFA.

Viva Aerobus informó que este vuelo carguero lo realiza en colaboración con su socio comercial Aerocharter y Merely Tours.

La aerolínea especificó que inicialmente la operación será una vez por semana y conforme avance la demanda se aumentarán las frecuencias mes con mes.

"Se aprovechará todo el espacio de la aeronave, cabina (asientos) y compartimentos inferiores (bodega), para transportar hasta 40 toneladas de carga al mes", señaló.

Viva Aerobus indico que los artículos que se moverán son carga en general, como son perecederos, animales vivos, medicamentos, mensajería, electrónicos y ropa, entre otros.

AMP

El desajuste del conocimiento

Por DANI RODRIK PS



Si bien los economistas y los formuladores de políticas han apreciado durante mucho tiempo la importancia económica del conocimiento, no han prestado suficiente atención a las condiciones que hacen que el conocimiento sea útil. Las tecnologías, tradiciones e ideas que funcionan bien en un entorno pueden no funcionar cuando se adoptan en otro lugar o se mantienen después de que cambian las condiciones.

CAMBRIDGE – El conocimiento es la clave de la prosperidad económica. La tecnología, la innovación y el conocimiento provienen del aprendizaje de nuevas formas de producir los bienes y servicios que nos enriquecen. El conocimiento es también el “bien público” arquetípico: las nuevas ideas pueden beneficiar a todos; ya menos que los gobiernos o los monopolios restrinjan su difusión, el uso no disminuye la disponibilidad. Esto es especialmente importante para los países pobres, porque significa que no tienen que reinventar la rueda. Simplemente pueden adoptar tecnologías y métodos creados por países más ricos para impulsar su propio desarrollo económico.

Si bien los economistas y los formuladores de políticas han apreciado durante mucho tiempo la importancia económica del conocimiento, no han prestado suficiente atención a las condiciones que lo hacen útil. El contexto importa: cualquier desajuste entre las condiciones en las que se generan las ideas y las especificidades del entorno en el que se aplican puede reducir significativamente el valor de adquirir conocimientos.

Por ejemplo, el maíz se cultiva en todo el mundo, pero está sujeto a diferentes amenazas ambientales , según la ecología local. Los esfuerzos de investigación y desarrollo se han centrado naturalmente en desarrollar resistencia a las plagas que son más comunes en América del Norte y Europa. Como resultado, miles de patentes biotecnológicas están dirigidas al gusano del maíz europeo, pero solo cinco patentes únicas son para innovaciones que protegen contra el barrenador del tallo del maíz , que afecta predominantemente al África subsahariana.

Habiendo estudiado estos y muchos otros ejemplos, los economistas Jacob Moscona y Karthik Sastry de la Universidad de Harvard argumentan que la inadecuación de las tecnologías desarrolladas en las economías avanzadas puede representar un obstáculo significativo para el crecimiento de la productividad agrícola en áreas de bajos ingresos. Según su análisis, el desajuste tecnológico en plagas y patógenos específicos de cultivos por sí solo puede representar el 15% de la disparidad global en la productividad agrícola.

En un panel de discusión reciente organizado por la Asociación Económica Internacional, Moscona y otros expertos proporcionaron una amplia gama de ilustraciones de tecnologías inapropiadas en el trabajo. Mireille Kamariza, bioingeniera de UCLA, describió cómo el desarrollo de tecnologías de diagnóstico para la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas que afectan principalmente a los países de bajos ingresos se ha quedado muy rezagado con respecto a las tecnologías de diagnóstico para las enfermedades de los países ricos.

Cuando COVID-19 llegó a los países ricos, cientos de pruebas de diagnóstico estuvieron disponibles en unos meses. Por el contrario, tomó más de un siglo lograr un progreso comparable con respecto a la tuberculosis. Además, las técnicas avanzadas de diagnóstico de la tuberculosis todavía dependen de técnicos capacitados y de un suministro constante de electricidad, que puede no estar disponible en entornos de bajos ingresos.

El desajuste también puede ocurrir dentro de los países cuando las tecnologías adaptadas a los intereses de ciertos grupos se implementan más ampliamente. La automatización y las tecnologías digitales, por ejemplo, pueden ser inapropiadas si producen efectos no deseados para muchos trabajadores. Como señala Anton Korinek de la Universidad de Virginia , todas las innovaciones tienen un doble filo: pueden mejorar la productividad en conjunto, pero también pueden generar fuertes efectos redistributivos que favorecen a los propietarios del capital sobre los trabajadores. Y cuando las ganancias de productividad general no son muy grandes, pueden ser superadas fácilmente (desde una perspectiva social) por los efectos redistributivos negativos, un fenómeno que los economistas Daron Acemoglu y Pascual Restrepo llaman “ más o menos”." innovación.

Los robots brindan el ejemplo más claro de este cambio adverso contra los trabajadores, y la inteligencia artificial está ampliando la gama de dominios donde los conflictos distributivos pueden volverse significativos. Como señala Korinek, el software de chatbot que reemplaza a los trabajadores humanos mejora los rendimientos de los ingenieros de inteligencia artificial y los propietarios de empresas, al tiempo que desplaza a los trabajadores con menos educación universitaria. El impacto se magnifica en los países en desarrollo donde la mano de obra de bajo costo es la única fuente de ventaja comparativa.

Además, el conocimiento está integrado no solo en las semillas o el software, sino también en las normas culturales. En el mismo panel de la IEA, el economista Nathan Nunn habló sobre un tipo de desajuste temporal diferente en el que el conocimiento y las prácticas que eran apropiadas para una sociedad en un momento pueden volverse disfuncionales más tarde. Las tradiciones culturales transmiten conocimientos útiles a las generaciones futuras. Los rituales religiosos, por ejemplo, pueden ayudar a coordinar la siembra de cultivos, y las técnicas culinarias particulares impartidas por los ancianos de una familia pueden proteger contra las toxinas dietéticas. Pero dado que las normas culturales evolucionan lentamente, los cambios rápidos en la sociedad pueden producir un "desajuste evolutivo".

Basándose en su trabajo con Leonard Wantchekon, Nunn da el ejemplo de la experiencia traumática de África con la esclavitud transcontinental. Las comunidades de África que tenían el contacto más extenso con los traficantes de esclavos desarrollaron una profunda desconfianza hacia los forasteros, dejándolos con una inclinación cultural que es contraproducente para desarrollar una economía de mercado floreciente en el mundo actual. De manera similar, la aversión de los estadounidenses a la redistribución parece reflejar el alto grado de movilidad económica del país en el pasado, más que las realidades actuales.

Ya sea que tomen la forma de tecnologías inapropiadas o prácticas culturales, tales desajustes deben abordarse si el conocimiento va a beneficiar a una sociedad. Una estrategia es la concientización. Así es como el movimiento ambientalista ayudó a alejar la demanda de los consumidores de los combustibles fósiles y a movilizar el apoyo para el desarrollo de las energías renovables. Un movimiento similar de “tecnología para los trabajadores” podría redirigir la innovación en una dirección más favorable a los trabajadores. Mejorar la voz de las partes interesadas relevantes, como los trabajadores o los países pobres, en las decisiones sobre innovación y tecnología protegería contra la adopción de tecnologías inapropiadas.

Las políticas públicas también son críticas. La Revolución Verde del siglo XX estuvo motivada por el reconocimiento explícito de que mejorar la productividad agrícola en los países de bajos ingresos requeriría desarrollar variedades de semillas de alto rendimiento adecuadas a los ambientes tropicales. Aunque actualmente carecemos de un esfuerzo multilateral similar para cerrar las brechas tecnológicas globales, Moscona apunta a varios países de ingresos medios (India, Brasil, Sudáfrica) que tienen la capacidad de desarrollar tecnologías más apropiadas para las economías en desarrollo.

Pero incluso en esos países, la innovación tiende a seguir las normas y preferencias de Silicon Valley, en lugar de las necesidades locales. Tanto los formuladores de políticas como los innovadores harían bien en recordar que no es el conocimiento, sino el conocimiento útil , lo que nos empodera.


DANI RODRIK, profesor de Economía Política Internacional en la Escuela Kennedy de Harvard, es presidente de la Asociación Económica Internacional y autor de Straight Talk on Trade: Ideas for a Sane World Economy (Princeton University Press, 2017).