Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

martes, 26 de noviembre de 2024

Así es como Trump podría perder la guerra comercial que se avecina



Asoma un conflicto económico y él no está en condiciones de gestionarlo.


Damir Sagolj/Reuters


18/11/2024 11:51

La buena noticia:no creo que Donald Trump provoque una guerra comercial global.

La mala noticia:lo digo porque creo que se produciría una guerra comercial incluso si Trump hubiera perdido las elecciones, en gran medida porque China se niega a actuar como una superpotencia económica responsable.

Lamentablemente, Trump puede ser la peor persona posible para guiar la política estadounidense en medio de la agitación que probablemente se avecina.

No será la razón por la que tengamos una guerra comercial, pero bien puede ser la razón por la que la perdamos.

China es la mayor historia de éxito económico de la historia.

Solía ​​ser muy pobre; todavía hay mucha gente viva que recuerda la gran hambruna de 1959-61.

Pero después de las reformas que comenzaron en 1978, su economía se disparó.


La Unión Europea amenazó el miércoles 12 de junio de 2024 con aumentar los aranceles a los vehículos eléctricos chinos, lo que agravó una disputa comercial sobre los subsidios de Beijing a las exportaciones que Bruselas teme que estén perjudicando a los fabricantes de automóviles nacionales. (Foto AP/Tatan Syuflana, Archivo)

Incluso ahora, China es sólo un país de ingresos medios, con un PIB per cápita sustancialmente inferior al nuestro o al de Europa occidental.Pero China tiene una población enorme, por lo que, según algunas mediciones, ahora es la mayor economía del mundo.

Etapa

Sin embargo, todo indica que la era de crecimiento económico vertiginoso de China ha quedado atrás.

Durante décadas, el crecimiento chino se vio impulsado principalmente por dos cosas: una población en edad de trabajar en aumento y un rápido crecimiento de la productividad impulsado por tecnología prestada.

Pero la población en edad de trabajar alcanzó su punto máximo hace alrededor de una década y ahora está cayendo.

Y a pesar de algunos logros impresionantes, la tasa general de progreso tecnológico en China, que los economistas miden observando la "productividad total de los factores", parece haberse desacelerado hasta casi detenerse.

Pero una desaceleración del crecimiento no tiene por qué ser una catástrofe.

Japón atravesó un cambio demográfico y tecnológico similar en la década de 1990 y, en general, lo ha manejado con bastante gracia, evitando el desempleo masivo y el malestar social.

Sin embargo, China ha construido un sistema económico diseñado para la era de alto crecimiento, un sistema que suprime el gasto de consumo y fomenta tasas muy altas de inversión.

Este sistema fue viable mientras el crecimiento económico sobrealimentado creó la necesidad de cada vez más fábricas, edificios de oficinas y demás, para que la alta inversión pudiera encontrar usos productivos.

Pero mientras que una economía que crece, digamos, a un 9% anual puede invertir productivamente el 40% del PIB, una economía que crece al 3% no puede.

Resultado

La respuesta parece obvia:redistribuir el ingreso a los hogares y reorientar la economía desde la inversión hacia el consumo.

Pero, por alguna razón, el gobierno de China parece no estar dispuesto a avanzar en esa dirección. Una y otra vez, las políticas de estímulo han apuntado más a expandir la capacidad productiva que a empoderar a los consumidores para que hagan uso de esa capacidad.

Entonces, ¿qué se hace si se tiene mucha capacidad pero los consumidores no pueden o no quieren comprar lo que se produce? Se intenta exportar el problema, manteniendo la economía en marcha mediante enormes superávits comerciales.

Y quiero decir enormes.Es revelador que China parezca estar jugando con sus cifras comerciales en un intento de hacer que sus superávits parezcan menores de lo que realmente son.

Pero China parece estar exportando cerca de un billón de dólares más de lo que importa, y la tendencia es al alza. De ahí la inminente guerra comercial.

El resto del mundo no aceptará pasivamente superávits chinos de esa escala. El “shock chino” de los años 2000 nos enseñó que, cualesquiera que sean las virtudes (reales) del libre comercio, un enorme aumento de las importaciones provoca un daño inaceptable a los trabajadores y las comunidades que encuentra a su paso. Además, China es una autocracia que no comparte los valores democráticos.

Permitirle dominar industrias estratégicamente cruciales es un riesgo inaceptable.

Por eso, la administración Biden ha estado aplicando silenciosamente una línea bastante dura con China, manteniendo los aranceles de Trump y tratando de limitar su progreso en tecnologías avanzadas. Por eso, la Unión Europea ha impuesto aranceles elevados a los vehículos eléctricos fabricados en China, lo que probablemente sea solo el comienzo de un conflicto comercial ampliado.

Así que la guerra comercial se avecina; en cierto modo, ya ha comenzado.

¿Qué agregará Trump a la historia? Ignorancia, falta de enfoque y potencial favoritismo. Ah, y credulidad.

Ignorancia:la insistencia de Trump en que los aranceles no perjudican a los consumidores —aun cuando las empresas de todo Estados Unidos están planeando aumentar los precios cuando se apliquen los aranceles previstos— sugiere firmemente que ni él ni nadie a quien escucha entiende cómo funciona el comercio global.

No es algo bueno en tiempos de conflicto comercial.

Falta de foco: al proponer aranceles en todos los ámbitos, no solo para China, Trump aumentará los costos para muchas empresas estadounidenses y alejará a aliados que deberían ser parte de una respuesta cooperativa.

Amiguismo: el presidente tiene gran discreción para otorgar exenciones arancelarias a empresas seleccionadas.

Durante el primer mandato de Trump, dichas exenciones se destinaron desproporcionadamente a empresas con conexiones políticas republicanas.

Es ingenuo pensar que no es probable que esto vuelva a suceder, y en una escala mucho mayor.

Por último, la credulidad: durante su primer mandato, Trump finalmente dejó de aumentar los aranceles después de firmar lo que llamó un "acuerdo comercial histórico" en el que China acordó comprar 200 mil millones de dólares en productos estadounidenses. ¿Cuánto de ese total compró realmente China?Ninguno.

Como ya he dicho, se avecinan graves conflictos comerciales cuando China intente exportar sus fracasos políticos.

Pero Estados Unidos acaba de elegir quizá al peor líder posible para gestionar ese conflicto.


c.2024 The New York Times Company

Más de 2 millones 490 mil viajeros llegaron a Cuba hasta octubre de 2024. Comentario HHC

 En este artículo: Bloqueo, Bloqueo contra Cuba, Cuba, Economía, Estados Unidos, Ministerio de Turismo (MINTUR), Relaciones Cuba Estados Unidos, Sociedad, Turismo, viajes

 


El turismo constituye uno de los sectores más afectados por el reforzamiento de las medidas coercitivas del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/Cubadebate

La Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) informó que hasta octubre de 2024 Cuba recibió un total de 2 millones 490 mil 770 viajeros, lo que representa el 96,1 por ciento respecto a igual período del año anterior, donde se reportaron 101 mil 256 visitantes más.

De acuerdo con la fuente, la actividad turística en Cuba se desarrolla en medio de situaciones difíciles como los impactos causados por huracanes y sismos, además de las presiones financieras, comerciales y económicas en general.

Recientemente el ministro de turismo cubano, Juan Carlos García, reconoció la posibilidad de no alcanzar este año la cifra planeada de tres millones de visitantes extranjeros, mientras los profesionales y directivos del sector refuerzas sus tareas para resolver los problemas.

De acuerdo con la ONEI, los principales mercados emisores hacia este archipiélago a Canadá con el 97,1 por ciento de crecimiento comparado con 2023, seguido de la Comunidad Cubana en el Exterior (82,2), Federación Rusa (107,0), Estados Unidos (90,6), España (73,1), y México (103,7), Alemania (95,2), Francia (90,9), Argentina (97,4) e Italia (84,4).

La ONEI identifica a un viajero como toda persona que se desplaza entre dos o más países distintos. En caso de que la persona se traslade fuera de su país de residencia se considera internacional, sin importar el motivo de viaje o el medio de transporte.

A su vez, entiende como visitantes internacionales a quienes visitan a un país diferente de aquel en el que tienen su lugar de residencia habitual por un período no superior a un año, cuyo motivo principal será con la finalidad de ocio, recreación, negocios u otro motivo personal, y no es el de ejercer una actividad remunerada en el país visitado.

El Ministerio del Turismo (Mintur) de Cuba informó recientemente elementos que indican un amplio espectro en cuanto a las esperanzas para el rescate del turismo insular. En esa cuerda se cuenta con ocho receptivos nacionales con experiencia en el diseño de paquetes turísticos a la medida.

El sector en la isla exhibe una planta hotelera renovada que supera las 80 mil habitaciones, de ellas el 75 por ciento en instalaciones de cuatro y cinco estrellas, y la presencia en la gestión hotelera de 18 cadenas extranjeras de reconocimiento internacional, incluidas nueve cadenas españolas.

En la actualidad operan en el país 57 aerolíneas desde 32 países. Se trabaja de conjunto con la Corporación de la Aviación civil cubana en recuperar las operaciones del 2019, para lo cual se dispone de una política de incentivos para las líneas aéreas.

Hasta el presente, Cuba opera con 24 empresas mixtas constituidas en territorio nacional para la construcción de nuevos desarrollos hoteleros e inmobiliarios asociados al turismo.

De ellas, cuatro tienen por objeto el desarrollo inmobiliario, 15 ejecutaron inversiones y están en operación, de ellas 13 bajo Contratos de Administración y Comercialización representando 4 705 habitaciones en operación.

En cuanto a los contratos de Administración y Comercialización Hotelera y de Servicios están aprobados a la fecha, 128 con 18 gerencias extranjeras para la administración de 153 hoteles con 56 928 habitaciones, que representan el 65 por ciento de las existentes en el país.

(Con información de Prensa Latina)

Comentario HHC: El artículo es confuso desde el titulo, y no refleja la realidad del sector. La meta de 3.2 millones es de visitantes internacionales no de viajeros, y en el pasado mes de julio en la Asamblea Nacional se ajusto a 2.7 millones de V.I. Hasta Octubre los V.I en relación al 2023 estan al 93.5 %. , es decir hay decrecimiento del -6.5 %.

Cuando se plantea en el texto crecimientos, con un % de cumplimiento menos que 100.0 %, no se dice que han decrecido, que es la realidad. Llevamos 7 meses consecutivos decreciendo en relación al 2023, y es casi seguro que quedemos por debajo de los 2.4 millones de V.I del año pasado. 

Parece que las ¿ gerencias extranjeras no funcionan tampoco ?

Percepciones sobre la corrupción

Por  Luis Toledo Sande Cubaperiodistas



En todas partes la corrupción puede tener un cómplice orgánico: las ambiciones humanas. Pero suponer que nada puede hacerse para impedirla propiciará que sea cada vez más próspera y sustentable. Aquí se expondrán, más o menos a boleo, algunos elementos del tema, no como fruto de una investigación, sino de la observación y el sentido común. ¿Cabrá esperar por una investigación hecha con todo el rigor y todos los cuidados posibles para atajar un mal que se expande como la gangrena?

En Cuba la corrupción ha tenido apoyos que podrán ser universales, pero en ella han tenido rostros y vericuetos vernáculos. Quizás el primero de todos anidó en la esperanza de que un modelo sociopolítico justiciero y de voluntad ética trajera consigo sus propios mecanismos de inmunización contra lo indeseable.

De ahí a creer que la creación del hombre nuevo podía ser cuestión de poco tiempo, no había mucha distancia. Sumar a todo eso la conjetura de que reconocer la corrupción y denunciarla para poder combatirla proporciona armas al enemigo, le presta de hecho a este un arma todavía más poderosa que la revelación del mal: su propagación.

Semejantes mistificaciones podían acarrear otras, y una de ellas consistiría en decretar que la corrupción en Cuba era incomparable con la de los países capitalistas. Ese hecho es cierto, pero tal juicio eludía (elude) una realidad: por menuda que en Cuba fuera o se estimase la corrupción, resultaba (resulta) incompatible con el modelo de sociedad exigido por una Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes.

Asumir que la corrupción podía mantenerse solamente al nivel de los tobillos sin acercarse al corazón y mucho menos a la cabeza, valía para considerarla tolerable, y un “argumento” al uso proponía que “no era el momento de combatirla”. Cualesquiera que fuesen sus asideros, esa idea propiciaba demoras costosas, máxime con una propiedad social sin experiencia ni medios suficientes para impedir que se expandiera la nociva falacia según la cual lo de todos no es de nadie.

Eso, y no hacer todo lo necesario con el fin de erradicar la corrupción —mediante la educación, el convencimiento político, la brega ideológica y, llegado el momento, la represión policial y jurídica— se aliaría factualmente con las famosas tesis “científicas” sobre la inviabilidad de la propiedad social.

En muchas partes esas tesis han abierto puertas a las privatizaciones neoliberales, que no forzosamente han garantizado mayor producción ni, mucho menos, una distribución equitativa de lo producido, ni menos corrupción, sino más. Pero el término privatizar, que en Cuba llegó a considerarse una mala palabra, ha desembocado en un funcionamiento cotidiano con muchas menos talanqueras que las debidas, y con resultados visibles. Algunas máximas de origen religioso podrían ahorrarnos explicaciones sobre cómo actuar: entre Santa y Santo, pared de canto, y a Dios rogando y con el mazo dando.

Ciertas aristas de complicidad con la corrupción se afincarían en la idea de que personas que mucho habían arriesgado al servicio de la Revolución no se permitirían manchar su expediente con actitudes contrarias a la Revolución misma. Y de ahí cabía trasladar esa ilusión al ámbito familiar correspondiente. Si alguien expresaba rechazo a ventajas materiales disfrutadas por familiares de personas que habían sido o eran verdaderos héroes, le salían al paso voces que le decían: “Mucho se sacrificaron, y merecen darles una mejor vida a quienes dependen de ellos”. Tales puntos de vista, o de invidencia, llevarían a confundir el igualitarismo y la justa equidad.

Que enemigos de la Revolución Cubana hayan agitado hipócritamente contra ella la crítica del nepotismo, no resta ni un ápice de realidad al hecho de que las veleidades de ese mal la dañan tanto o más que cualquier acusación falsa. El vocablo nepotismo, que viene de cierta picaresca anticlerical, en italiano, lanzada contra cardenales y otras jerarquías religiosas, puede traducirse como sobrinismo: chistes homófobos abundan sobre falsos sobrinos (varones) de sacerdotes y otros varones responsabilizados con la moralidad y, en el ámbito eclesial, con el celibato.

Pero el nepotismo no se limita a la relación entre supuestos o reales tíos y sobrinos. Se aplica asimismo a otros parentescos y a las relaciones de pareja, y se vincula con el amiguismo y con el llamado sociolismo, nombre de elocuente ironía. Para otorgar ventajas por tales caminos es necesario tener el poder que lo permita, ya sea político o administrativo, o económico, variante que está creciendo, con distintas fuentes —no todas legales, ni éticas— en una parte numéricamente apreciable de la sociedad cubana.

Hace más de seis años, sin ouijas ni bolas de cristal, y sin dotes adivinatorias que no tiene ni pretende tener, el autor de este artículo escribió, entre otros relativos al tema, “¿Bombas de tiempo millonarias en Cuba?”. Se basó en la observación somera de modificaciones legales o ilegales desatadas en la sociedad cubana, y hubo quienes se alarmaron y hasta le recomendaron —al autor, no a la sociedad— que asistiera a consulta de siquiatría.

Hoy aquel artículo palidece ante el crecimiento de las bombas, y podría acusarse al autor de tibio, o de haber intentado descubrir lo obvio. Si todavía entonces el discurso político podía permitirse dictaminar que la corrupción y las desigualdades eran indeseables, pero mínimas, ya se han descubierto casos concretos que muestran las potencialidades del peligro.

No toda la responsabilidad se le puede echar encima al pueblo, que podrá hacer mucho, pero no cuanto el país necesita. Las instituciones deben cumplir su papel contra las deformaciones, y cortar por lo sano los males que corroan (o corroen ya) a la nación. La sociedad peligra si dichas instituciones no cumplen su cometido, que no se limita o no debe limitarse precisamente a cuestiones de papel, que “todo lo aguanta”.

Cuando el 17 de noviembre de 2005 Fidel Castro, El Líder de la Revolución, declaró: “Este país puede autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra”, ¿estaría identificando ese nosotros con el pueblo en general?

Quien siempre dio pruebas fehacientes no solo de trabajar para el pueblo y contar con él, sino de confiar en él, vale estimar que con aquella declaración no estaría poniendo en igual grado de responsabilidad a todo el pueblo. Antes podía pensar en quienes cuentan con recursos, poder incluido, para provocar una implosión que en otros lugares ya había demolido proyectos que eran o se suponían socialistas, e irreversibles, una implosión que el Comandante bautizó con un nombre eficaz: desmerengamiento.

Aun si el país y todos sus organismos con sus recursos y medios de dirección fueran conscientes de tal peligro, y tomaran todas las medidas necesarias para evitarlo, el peligro podría consumarse, pero quedarían en pie las lecciones y la fuerza emanadas de los esfuerzos hechos para impedirlo. De no intentarlo a fondo, el peligro se consumaría irreparablemente, porque son muchas las fuerzas interesadas en que se produzca, y cundiría el mal ejemplo.

La comunicación social —que no es un regalo ni un lujo, sino un derecho del pueblo y un deber de quienes tienen la misión de conducirlo e informarlo— no parece que haya logrado rebasar todos los obstáculos prácticos y de pensamiento que le han impedido alcanzar un desarrollo pleno. Esos obstáculos, entre los cuales los de pensamiento pueden tener un peso particular, han abonado un vicio que le conviene a la corrupción y se ha llamado con nombres como síndrome del silencio y secretismo.

Quizás no sea un dato menor el hecho de que las leyes que deben regir la Comunicación Social y el derecho de la ciudadanía a la Transparencia sean sobremanera jóvenes, muy recientes aún. Por lo pronto, no parece que hayan logrado abrirse el debido camino, mientras que está por ver que algún ejecutivo de la prensa o de las instituciones que la orientan haya sido sancionado por practicar o imponer ocultamientos y, en cambio, quizás sea fácil hallar algunos que hayan sido sancionados por intentar revertirlos.

Cuando alguien publica algún artículo sobre estos temas, topa a menudo con personas para quienes se trata de una batalla perdida, y estiman que ningún cambio sustancial se debe esperar en esa esfera. La lentitud o la insuficiencia de la información sobre casos de corrupción y otras violaciones de las leyes, y de la ética revolucionaria, sirven de asidero para tan nociva desesperanza.

Con ella asoma una inquietud, calzada por datos y nombres que —por efecto de insuficiencias no atribuibles precisamente a las leyes aprobadas, sino a las prácticas que han antecedido, acompañado y seguido a su aprobación— no se esclarecen. La aludida inquietud incluye también algo así como hasta dónde puede llegar la investigación si se tira verdaderamente de la punta más visible.

Por fundada que fuera, esa preocupación no es más importante que la urgencia de erradicar los males que dañen al país. Hay un discurso del que puede asimismo decirse algo que vale también para el ya mencionado del Comandante: no parece citarse todo lo que se debe. El otro aludido lo pronunció el general de Ejército Raúl Castro () el 21 de diciembre de 2011 en el Tercer Pleno del Comité Central del Partido.

Con claridad sostuvo que en Cuba la corrupción “es equivalente a la contrarrevolución”, y en términos que recuerdan lo declarado por el Comandante, convocó al gobierno a actuar de modo implacable contra esa lacra que puede “llevarnos a la autodestrucción”. Es natural que reprobara “la pasividad con que actúan algunos dirigentes y la falta de funcionamiento integral de no pocas organizaciones partidistas”. Ese llamado hace pensar en otro del propio dirigente en un discurso que el articulista no ha podido localizar, pero en el cual el orador dijo algo que no ha de olvidarse: es necesario luchar contra la corrupción, “caiga quien caiga”.

Si ahora esa lucha urge librarla en medio de las penurias generadas principalmente por el bloqueo —crimen que intenta asfixiar a Cuba, y al que ella no debe permitirse hacerle ninguna concesión, sino desarrollarse pese a todo—, es previsible que la lucha ha de ser todavía más fuerte cuando el país, con bloqueo o sin él, alcance la prosperidad que necesita y merece. La corrupción puede crecer también, si no más, en medio de la bonanza económica y de diversos modos de propiedad. Lo evidencia el mundo.

Lo que peligra no son individuos aislados, sean cuales sean sus jerarquías, sus méritos y sus defectos, sus lealtades y sus actos de traición: peligra Cuba, topónimo que resume los caminos de una patria fraguada en más de un siglo de lucha. Al temor de que al tirar de la hebra de la corrupción aparezca demasiado hilo podrido, opóngase la certeza de que es preferible que solo queden el núcleo de la bobina y un pedazo de hilo sano, antes que una madeja letal que acabe por enredarlo todo.

Imagen de portada: Ares.

Partido Comunista Vietnam afirma valor de reforma de sistema político. Comentario HHC

Hanoi, 25 nov (Prensa Latina) El Comité Central del Partido Comunista de Vietnam (PCV) afirmó hoy aquí la importancia de la reforma y racionalización del sistema político con el propósito de hacerlo más eficiente y eficaz.



Esta es una tarea crucial, que debe llevarse a cabo de manera urgente y efectiva, y debe basarse en los principios, la Plataforma Política y los Estatutos del Partido, así como la Constitución, las leyes y la práctica, indicó el secretario general del PCV, To Lam, en las palabras de clausura del pleno.

La revisión de la Resolución 18 del Comité Central del XIII mandato (sobre este proceso) debe ser objetiva, democrática y científica, tomar en cuenta las lecciones prácticas y las experiencias internacionales, para garantizar una estructura más ágil y eficaz, sin duplicación de funciones y con mecanismos de funcionamiento claros, señaló.

En ese sentido pidió revisar y reformar las estructuras existentes, eliminar los intermediarios y vincular la racionalización del aparato político con la renovación del liderazgo, la descentralización, el combate al despilfarro, la aceleración de la digitalización y la socialización de servicios públicos.

Es necesario renovar profundamente los procesos de reclutamiento, capacitación, promoción y rotación de funcionarios, establecer mecanismos de selección y atraer a personas talentosas, insistió antes de subrayar que “los cuadros deben tener cualidades y capacidades adecuadas a las exigencias del trabajo”.

To Lam, dijo la agencia de noticias VNA, hizo también hincapié en la importancia de intensificar la reforma de los procedimientos administrativos para crear condiciones favorables a las personas y las empresas.

La reestructuración del sistema político debe vincularse con el impulso de las tareas socioeconómicas en 2024 y 2025, así como con la preparación de las asambleas partidistas de todos los niveles y el XIV Congreso Nacional del PCV.

Los órganos y unidades deben estar listos para que el nuevo aparato político funcione de inmediato, sin dejar vacíos en el trabajo, asegurando la continuidad y eficacia en las actividades de la sociedad, remarcó.

En su reunión de hoy el Comité Central del PCV acordó reiniciar el proyecto de energía nuclear de la provincia de Ninh Thuan y continuar la investigación del Programa de Energía Nuclear en Vietnam, con el fin de garantizar la seguridad energética nacional y apoyar el desarrollo socioeconómico sostenible.

Además, emitió opiniones para que el Buró Político pueda presentar a la Asamblea Nacional la aprobación de los cargos de ministros de Finanzas y de Transportes, además de elegir a los miembros de su Comité Permanente, al secretario general y al jefe de la Oficina del Parlamento.

El pleno del Comité Central aprobó asimismo expulsar de las filas de la organización a tres ex integrantes de ese órgano por trasgredir las regulaciones del PCV y las leyes del Estado en el desempeño de sus funciones y en la lucha contra la corrupción y la negatividad.

Avaló también que aprobó además que dos de sus miembros, el ex secretario general de la Asamblea Nacional Bui Van Cuong y el secretario del Comité partidista en el Bloque de Órganos Centrales y ex ministro de Transporte Nguyen Van The renuncien a sus cargos en esta instancia, así como a su trabajo.

jcm/mpm

Comentario HHC: ¿Nos miramos en este espejo?. Se ha venido planteando. La duplicidad de funciones en los cargos, atribuciones según las circunstancias, nos hace que en algunas ocasiones todos somos aparentemente responsables, pero nadie asume la misma como tal. 

El exceso de burocracia en nuestro país, a todos los niveles es muy grande. Si le agregamos los sectores como salud, educación que son presupuestados, el sector empresarial tiene que ser tan eficiente, como para que no exista déficit fiscal. Y no se trata solo financieramente, sino que se creen las riquezas necesarias para satisfacer las necesidades fundamentales de todos los ciudadanos.

Cuenta Holguín con buenas experiencias en economía circular

Por Eileen Esther Molina Fernández I Foto: Juan Pablo Carreras

26 Noviembre 2024


Holguín, 26 nov (ACN) El sector empresarial en la provincia de Holguín cuenta con experiencias positivas en la aplicación de la economía circular, uno de los logros del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente como parte de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas.

Esta política, introducida en Cuba desde el 2022, consiste en un programa amigable con la naturaleza que busca recuperar los materiales del proceso productivo y reutilizarlos en nuevos bienes de uso, contribuyendo a la reducción de la contaminación por residuales sólidos y el ahorro económico.

Juan Carlos González Leyva, especialista superior territorial de Política subrayó a la ACN que entre los ejemplos más notables de la aplicación de la normativa en la provincia, sobresale la Empresa de Cigarros Lázaro Peña, con una amplia gama de surtidos resultantes del uso de los excedentes.

Destacó que tiene entre sus logros la disminución de las partículas de polvo al entorno y el uso del tabaco reconstituido como opción para aprovechar las hojas y proteger los nutrientes del suelo.

También resalta el grupo Ecomadera, pertenecientes al sector no estatal, los cuales reutilizan el plástico reciclado para la fabricación de piezas que usualmente se hacen con madera empleadas en sillas, mesas, puentes, pasarelas, entre otros, señaló el directivo.

Las alternativas se utilizan ya en obras del turismo e instituciones como el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción y de la Pedraja, donde hay un convenio para la fabricación de rampas, paralelas y otros implementos destinados al área de rehabilitación de esa unidad asistencial, que beneficia a los pacientes de las provincias orientales.

Holguín desarrolla además líneas en la industria ligera que permite el uso de los excedentes de papel, cartón y tela empleados en la confección de agendas, medios de enseñanza, bolsas de regalo, alfombras y paños de cocina para su comercialización, la cual se revierte en mayor salario devengado por los trabajadores.