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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

sábado, 14 de noviembre de 2020

Cuba: El anunciado fin de la libreta de abastecimiento

 Por Amaury Valdivia , Sin Permiso

La presión popular amenaza con hacerse sentir otra vez contra la decisión oficial de retomar la eliminación de la cartilla, vigente en la isla desde 1963. El anuncio gubernamental coincide con la puesta en marcha de un plan de devaluación que las autoridades defienden como ineludible y que entraña importantes riesgos.

A primera vista, no suele deslumbrar por los productos que cada mes asegura al consumidor promedio: en lo fundamental, 3 quilogramos de arroz, 2 de azúcar, 1 cuarto de litro de aceite, una decena de huevos, un puñado de frijoles y algunos derivados cárnicos; además, día a día pone sobre la mesa 100 gramos de pan y a los niños pequeños, las embarazadas y los pacientes con enfermedades crónicas da el derecho a un litro de leche pasteurizada y a ocasionales entregas de pollo y carne bovina. Poco más.

Desde hace tiempo la libreta de abastecimiento no es la generosa cartilla con la que los cubanos recibían desde los juguetes del Día de los Niños hasta las bebidas y la torta para sus bodas. La crisis económica de los años noventa y la política de «eliminación de gratuidades» impulsada por el gobierno durante la última década la llevaron al borde de la desaparición.

«La libreta le cuesta al Estado 1.016 millones de dólares al año, de los cuales la población sólo paga el 12 por ciento», declaraba ante la Asamblea Nacional, en diciembre de 2010, el entonces ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo Jorge, cabeza visible de la campaña prodesmantelamiento de la cartilla. Tres meses antes había ordenado suprimir de la canasta normada los cigarrillos y los artículos de aseo, en una estrategia que apostaba por «irla quitando paulatinamente».

Sólo la oposición popular consiguió impedirlo. Hacia aquellas fechas, todos los ciudadanos adultos habían sido convocados a debatir sobre los «lineamientos», el programa de desarrollo nacional que debía ser aprobado durante el sexto congreso del Partido Comunista, en abril de 2011. Inesperadamente, la mayoría de las opiniones dejaron de lado el resto de los temas para centrarse en la defensa de la libreta, lo que forzó la puesta en pausa de su supresión.

«Para quien desconozca los mecanismos cotidianos del hacer funcionar la economía familiar cubana […] pudiera resultar harto difícil comprender por qué el mantenimiento de la libreta, más allá del criterio de los economistas, resulta un asunto tan delicado. […] Las personas no conciben actualmente en Cuba el consumo prescindiendo de lo que ofrece la libreta, […] para muchas familias representa más de la mitad de lo que pueden gestionar o resolver en alimentos», explica el antropólogo Adrián Fundora García en un estudio publicado en 2017 por el Instituto de Investigación Cultural Juan Marinello, de La Habana.

Visiones encontradas

Tras la llegada de la covid-19 a Cuba la libreta reforzó su protagonismo. Varias provincias y municipios la utilizaron para controlar la venta de artículos de primera necesidad que comenzaban a escasear. Pero a nivel nacional se consideraba que tal paso no resultaba conveniente. En junio, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, planteó que «aunque todo el mundo reclama que todo sea por la libreta, eso no es posible. Como se ha explicado, hacen falta 5.200 toneladas de cualquier producto para darle una libra a cada compatriota y no siempre contamos con volúmenes tan grandes». En su opinión, bastaba con la conciencia social para que no florecieran el acaparamiento y la especulación.

En las semanas siguientes, los cubanos enfrentaron un verano de colas interminables –en ocasiones, de varios días– y una escalada de precios que licuó los beneficios del copioso aumento salarial del año anterior. Para finales de agosto la situación era tan comprometida que la mayoría de las administraciones provinciales volvió a establecer sistemas de venta controlada. A poco de haber entrado en vigor ese esquema comercial en Santa Clara, una de las ciudades más pobladas de la isla, sumaban cientos las llamadas de ciudadanos a la televisora local para felicitar a las autoridades. Uno de los mensajes les pedía que «no desistan ni se cansen en esta necesaria idea. No hay mucho y somos muchos, pero es mejor esto que caer en las garras de los oportunistas». Palabras más, palabras menos, era el criterio dominante en todo el país.

Al principio, el Palacio de la Revolución pareció ceder ante el hecho consumado; el primer ministro y sus posiciones fueron pasados a un discreto segundo plano y se avaló el empleo de la libreta como instrumento para organizar las ventas en las dos monedas de curso legal (el peso cubano y el CUC, como se conoce al peso cubano convertible).

El discurso público también sufrió modificaciones y la prensa estatal reprodujo historias de personas que lograban comprar pollo y otros bienes por primera vez desde el comienzo de la pandemia. Luego de la polémica generada por la apertura de tiendas en moneda libremente convertible, parecía que la libreta se adentraba en una segunda juventud, a hombros del reclamo popular y la necesidad gubernamental de rebajar tensiones.

Fue una luna de miel que duró menos de dos meses. Hacia mediados de octubre, Marino Murillo Jorge fue sacado de su virtual retiro al frente de una inocua comisión del Comité Central del Partido y convocado a la televisión nacional para, junto al actual ministro de Economía y Planificación, anunciar la inminencia de un drástico proceso de reformas. Las medidas ya aprobadas por el Partido y el gobierno, que entrarán en vigor «a partir del día primero de alguno de los meses próximos», contemplan la desaparición del CUC, la devaluación del peso cubano, que quedará como moneda única, y el aumento simultáneo de los salarios estatales y de los precios de prácticamente la totalidad de los productos y servicios.

Entre tantos asuntos, Murillo Jorge no perdió oportunidad para recordar que la desaparición de la libreta se mantiene como una tarea pendiente, «pues no debemos subsidiar los productos, sino a las personas». Un largo listado de «gratuidades indebidas» dejarán de ser pagadas por el Estado, anticipó con su habitual estilo cuartelario.

Muchos de sus conciudadanos tomaron a mal las declaraciones del exzar de las reformas en Cuba, quien a comienzos de la década llegó a acumular las potestades de ministro, vicepresidente del Consejo de Ministros, miembro del Buró Político (instancia superior del Partido) y jefe de la entonces poderosa Comisión de Implementación de los Lineamientos. Fue un camino jalonado de éxitos burocráticos, pero no de respaldo popular.

Manuel Marrero Cruz tampoco sale bien parado ante la opinión pública. A todas luces habituado a un estándar de vida muy superior al del cubano promedio, llegó al puesto de premier en diciembre de 2019, luego de haber pasado toda su carrera profesional en empresas del sector turismo y desempeñar esa cartera ministerial durante 15 años. Su nombramiento dejó descolocados a todos los cubanólogos, que lo descartaban por su escasa experiencia en temas considerados estratégicos, como la agricultura y la construcción de viviendas.

Esperando el cero

La reunificación monetaria es imprescindible para La Habana, que se ha embarcado en una campaña de promoción de exportaciones que busca cubrir el déficit de ingresos causado por el desplome del turismo, las misiones de colaboración en el exterior y las remesas familiares.

Incluso economistas críticos del gobierno defienden la conveniencia de la medida, aunque alertan sobre el peligro de que luego del «día cero» el país caiga en un círculo vicioso. «No veo cómo es posible impedir la presión inflacionaria ante un incremento de la demanda […] sin que se incremente la oferta de productos», advertía en julio del año pasado, en un artículo publicado en el blog El Estado como tal, el profesor universitario Julio Carranza Valdés, que ponía así en entredicho el optimismo oficial ante la primera subida masiva de salarios a los funcionarios estatales (véase «Cuestión de precios», Brecha, 23-VIII-19). Los hechos terminaron por darle la razón.

Otro peligro es que la devaluación del peso cubano dé el pistoletazo a una carrera por adquirir dólares que amplíe el ya pujante mercado paralelo de divisas: desde el comienzo de la pandemia, el billete verde prácticamente ha duplicado su valor. «Los que previeron de alguna manera esta situación y tienen una composición de ahorros más concentrada en monedas extranjeras están menos expuestos y también quienes tienen inversiones físicas», reflexionó en setiembre el economista Pavel Vidal Alejandro, de la Universidad Javeriana de Cali, en Colombia, al ser entrevistado por El Toque, una revista digital alternativa. No es la realidad de la mayoría de la población, que lleva décadas viviendo con sus cuentas en números rojos y cada comienzo de mes se apresura a «sacar los mandados»: adquirir la cuota normada que se distribuye mediante la libreta. «Es lo que nos toca y con eso no se juega», comentó a Brecha un consumidor habanero. Así ha sido desde julio de 1963.

 
Corresponsal de Brecha en Cuba.

La crisis económica en Cuba y su enfrentamiento en el 2020: una actualización (II)

Por José Luis Rodríguez

II

La situación económica que debió enfrentarse desde inicios del año, se vio reforzada con la irrupción de la COVID-19 a partir de los primeros casos que se registraron el 11 de marzo en nuestro país.

La estrategia de enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba[1] se ha diferenciado notablemente de la aplicada en otros países, en primer término, por la gratuidad de los servicios de salud, la movilización masiva de todas las fuerzas médicas y paramédicas necesarias para atender los enfermos, las pesquisas masivas de toda la población vulnerable y la disponibilidad de los medicamentos y las instalaciones hospitalarias suficientes para ello.

La respuesta a la pandemia se basó en la prevención y detección temprana de las personas afectadas. Para esto último, se movilizó el personal médico, paramédico y los estudiantes de medicina para la pesquisa activa casa por casa en todo el país. Las personas sospechosas de padecer la enfermedad, bien fuera por síntomas clínicos o por resultar contactos de otros enfermos, fueron ingresadas en centros de aislamiento, donde se les practicaron las pruebas PCR en tiempo real.

Como medidas de prevención se hizo obligatorio el uso del nasobuco fuera de las viviendas, el lavado frecuente de las manos y la desinfección del calzado al entrar a los locales o las casas. Así mismo, se crearon las condiciones económicas y sociales para facilitar el aislamiento social con las personas permaneciendo en sus casas la mayor cantidad de tiempo posible. También se aplicó el aislamiento de los viajeros provenientes del exterior durante 14 días después de su llegada al país. Al mismo tiempo, se aseguró la cuarentena indispensable -igualmente por 14 días- para el personal médico directamente vinculado a los enfermos, lográndose que ninguno de ellos falleciera en Cuba y que solo un número mínimo de personas enfermaran.

Otra característica en el caso de Cube es que para el tratamiento a los enfermos el país aplicaron unos 18 medicamentos –un 83% producidos en Cuba- para lo cual se contó –como un factor decisivo- con el desarrollo alcanzado por los científicos y la industria médico-farmacéutica en la búsqueda de las alternativas más avanzadas en los medicamentos a emplear, como fue el caso del Interferón Recombinante Alfa2b, que se ha enviado a unos 70 países en todo el mundo, la Biomodulina T (para la prevención) y el CIGB 258 (para el tratamiento de casos graves). Como un elemento destacable en el desarrollo señalado, el 20 de agosto se anuncio el inicio de los ensayos del primer candidato vacunal cubano contra la COVID 19, denominado Soberana 01. Un segundo candidato vacunal –Soberana 02- fue desarrollado posteriormente y ya se cuenta con el tercer candidato, Soberana 03. Estos avances son únicos en Latinoamérica.

La cronología que refiere los momentos más importantes de la evolución de la pandemia y su enfrentamiento en Cuba son los siguientes.

-Enero 29.- El Consejo de Ministros aprobó un Plan para la Prevención y Control del nuevo coronavirus.

-Febrero 28.- Se aprobaron los cinco primeros proyectos de investigación sobre la COVID-19. En junio 1º se había desarrollado 460 investigaciones.

-Marzo 11.- Se detectan los primeros casos. Se inicia la primera fase del enfrentamiento como Fase 1 Pre-Epidémica, luego de un período de preparación de condiciones que comenzó desde inicios del año.

-Marzo 20.- Se decide adelantar medidas de las fases 2, Transmisión Autóctona Limitada y 3 Epidémica. Se enfatiza en el aislamiento social, el uso de nasobucos y la higiene de las manos como medidas preventivas obligatorias.

-Marzo 23.- Se activan los Consejos de Defensa Provinciales en composición reducida. Se suspenden todas las actividades educativas por un mes. Se suspende el transporte interprovincial en ómnibus, trenes y aviones.

-Marzo 24.- Se regularon las fronteras limitándose la entrada y salida del país. Se cierra el turismo internacional y se regula la salida escalonada de unos 60 000 turistas que se encontraban en Cuba. Solo ingresaran al territorio nacional ciudadanos cubanos y residentes extranjeros permanentes.

-Marzo 27.- Se produce el primer evento de transmisión local limitada. Se inicia la aplicación de cuarentenas en consejos populares de diversas provincias por 14 días.

-Abril 7.- Se inicia la fase 2 de enfrentamiento a la COVID-19.

-Abril 9.- Se paraliza todo el transporte público en el país. Se reordena la red de tiendas de venta minorista. Se acelera la venta virtual de productos en las TRD.

-Mayo 5.- Ante la necesidad de ajustar las actividades económicas para avanzar hacia la normalidad, el Consejo de Ministros aprueba un ajuste del Plan de la Economía 2020 y las indicaciones para la elaboración del Plan y Presupuesto del 2021.

-Mayo 9.- En sesión extraordinaria del Consejo de Ministros se aprueban las indicaciones para la elaboración de la estrategia económica a implementar en la etapa de recuperación post COVID-19 y en función de fortalecer la economía cubana.

-Junio 12.-El presidente Díaz Canel detalla el Plan de medidas para una primera etapa de recuperación post COVID-19 concebida en tres fases.

-Junio 18.- Se inicia la primera fase del desmontaje de las medidas aplicadas frente a la COVID-19 desde el 11 de marzo.

-Julio 3.- La Habana entra en la primera fase de recuperación de las tres dispuestas en el país para el enfrentamiento a la COVID-19.

-Julio 16.- Se anuncia que a partir del 20 de julio el país pasa de manera gradual a la tercera fase de la etapa de recuperación, con excepción de las provincias de Mayabeque, que permanece en la segunda fase y La Habana en la primera fase.

Se presenta por el Presidente Díaz Canel la Estrategia Económico-Social para el impulso de la economíay el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19 aprobada por el Consejo de Ministros.

-Julio 22 segunda quincena- Comienza una etapa nuevamente de crecimiento de los casos de COVID 19, (rebrote) especialmente en las provincias occidentales.

-Julio 30.- El Consejo de Defensa de La Habana anuncia la aplicación inmediata de un plan de incremento de medidas para controlar la situación de la COVID-19 en la provincia.

-Agosto 7.- La Habana retrocede a la fase de Transmisión Autóctona Limitada.

-Septiembre 1º.- Se adoptan un conjunto de medidas emergentes más estrictas para frenar los contagios en La Habana, que incluyen la reducción absoluta de la movilidad entre las 7 pm y las 5 am, cierre de centros de trabajo que no se vinculen a producciones o servicios vitales para la población, expansión del trabajo a distancia, reducción del transporte automotor estatal y aplicación de fuertes penalizaciones a las personas naturales o jurídicas que violen lo establecido.

-Septiembre. Segunda quincena. Se producen fuertes rebrotes de la pandemia en la provincia de Ciego de Ávila y también en Sancti Spíritus.

-Octubre 8.- Se anuncia que a partir del 12 de octubre, todas las provincias pasarán a la etapa de Nueva Normalidad. Se exceptúan las provincias de Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, que permanecen en la fase 1 de transmisión autóctona limitada y La Habana que se ubica en la fase 3.

-Octubre 12.- Se inicia la fase de la Nueva Normalidad.

-Octubre 31.- Al cierre del mes de octubre permanecen en la fase de transmisión autóctona limitada las provincias de Pinar del Río, Ciego de Ávila  y Sancti Spíritus. La Habana se mantiene en la fase 3.

Como puede apreciarse de la anterior cronología, el país avanzó en el enfrentamiento a la pandemia de forma regular hasta alrededor del 20 de julio. Sin embargo, un conjunto de violaciones a partir de la disminución de la percepción de riesgo de la enfermedad, llevaron a un rebrote, primero, en la provincia de Artemisa y después en la capital de país, lo que provocó la adopción de medidas de carácter extraordinario a partir del 1º de septiembre en La Habana. Después el rebrote se hizo evidente en las provincias de Ciego de Ávila,  Sancti Spíritus y después en Pinar del Río, lo que forzó la aplicación de medidas extraordinarias en las mismas.

El enfrentamiento exitoso a la enfermedad se pone de manifiesto en las dos etapas señaladas en los siguientes datos.

De los datos anteriores puede verse claramente los efectos del rebrote en el aumento de casos acumulados y los casos activos, así como en el porciento de casos graves y críticos en relación a los casos activos. No obstante, aumenta el número de altas y se reduce el número de fallecidos, que es el indicador clave en el enfrentamiento a la pandemia. Todo esto se logra con un incremento de las pesquisas en 2,5 veces.

El compararse las cifras se observa que mientras que la letalidad en el mundo es de 2,57% y en Cuba es 1.85%. Por otro lado, en el mundo se recupera el 66,6% de los enfermos, y en Cuba el 90.80%.

Otro elemento que se destaca en el caso cubano es la aplicación de medidas de seguridad y asistencia social por parte del Estado a favor de personas que se vieron obligadas a dejar de trabajar o resultaron vulnerables a la enfermedad.

De este modo, según información del ministerio de Trabajo y Seguridad Social, hasta junio 146 507  trabajadores estatales vieron interrumpida su labor, especialmente los vinculados al sector turístico, un 33% fueron reubicados en otros puestos y el resto recibió un subsidio del 60% de su salario a partir del segundo mes de cese de su puesto de trabajo. Por otro lado, en mayo ya 600 038 trabajadores se habían acogido a la modalidad de trabajo a distancia desde sus hogares.

También 243 308 trabajadores privados por cuenta propia decidieron la suspensión de sus actividades, lo que representa un 39,6% del total y se concentraron en aquellos vinculados directa o indirectamente al turismo. Para estos trabajadores el Estado estableció una moratoria fiscal mientras durara la pandemia.

En general, en el sector estatal se mantuvo trabajando el 58% de las plantillas, en tanto que se elevaba el número de personas consideradas vulnerables hasta 606 945 núcleos familiares los que han estado recibiendo diferentes formas de apoyo o asistencia social a cuenta del Presupuesto del Estado.[2]

En general se ha estimado que el gasto del presupuesto estatal para enfrentar la pandemia superó los 1 000 millones de pesos en el primer semestre del año.

Por último un elemento que ha marcado el enfrentamiento de Cuba a la pandemia ha sido su solidaridad con otros pueblos. Al respecto el Ministro cubano de Salud Pública, informó que hasta septiembre 53 brigadas médicas del Contingente Henry Reeve han sido enviadas a 39 países, atendiendo ya a 528 737 pacientes, en el combate a la COVID-19 y han salvado 12 285 vidas.

A partir del avance logrado en el control de la enfermedad, el 12 de octubre se reformularon las características de las diferentes etapas y fases de la recuperación, definiéndose una etapa donde será necesario convivir con un determinado nivel de la pandemia, pero con un mayor nivel de actividad económica y social. Esta nueva fase en la recuperación se denominó como Nueva Normalidad.[3]

La reformulación del Plan de enfrentamiento a la Covid-19 se planteó cubrir tres objetivos.

-Transitar hacia una nueva normalidad.

-Mitigar el impacto económico y social ocasionado por la Covid-19.

-Desarrollar las capacidades de enfrentamiento de los eventos sanitarios que se produzcan en la nueva normalidad.

Como parte de la actualización de este Plan las diferentes etapas y fases del enfrentamiento a la enfermedad se definen de la forma siguiente.

1.- Etapa Epidémica.

* Fase de Transmisión Autóctona Limitada.

* Fase de Transmisión Comunitaria.

2.- Etapa de Recuperación.

* Fase 1. Se abren o restituyen parcialmente un grupo de actividades. Se mantienen regulaciones y restricciones.

* Fase 2. Se continúa la reapertura de servicios y actividades cumpliendo las medidas higiénico-sanitarias de esta fase.

* Fase 3. Se avanza hacia la normalidad en actividades de menor riesgo.

3.- Etapa de Nueva Normalidad. Se restablece la actividad productiva y los servicios manteniendo las medidas higiénico-sanitarias. Se adopta un nuevo código y estilo de vida para las personas.

 Continuará.

Referencias bibliográficas:

[1] Ver GRANMA “La respuesta de Cuba” Junio 15 de 2020.

[2] Ver CUBADEBATE “Garantías laborales y apuntes sobre la transportación en tiempos de COVID-19” Mayo 11 2020 y “¿Qué medidas adopta Cuba para atender a personas y familias vulnerables ante la COVID-19?” Abril 21 2020 en www.cubadebate.cu. Ver también Trabajadores “Cuba hace suyos los nuevos y graves desafíos” junio 6 2020.

[3] Ver Granma  “¿Cómo funcionará en Cuba la nueva normalidad, a partir del 12 de octubre” octubre 9 del 2020.

 

Karel, el guajiro que le habló sin nervios de ciencia al Presidente (+ Fotos y Video)

Por: Yosdany Morejón Ortega
13 noviembre 2020 

El alimento que consumen más de 200 cabezas de ganado es producido íntegramente en la finca espirituana

Con 12 kilogramos de libros y unas pocas ropas, Karel Rafael Fragoso Sánchez y su esposa Yaneisy Conde Marrero; se mudaron para una humilde casa en medio de 7 caballerías de tierra que acababan de recibir. El terreno se asemejaba mucho a un infierno dantesco, o a un sueño poco realizable.

El área en cuestión, vinculada a la Unidad Empresarial de Base “Dos Ríos”, de la Empresa Pecuaria Managuaco, estaba completamente ociosa y perdida en marabú desde hacía 20 años. Cualquiera en su sano juicio habría dudado, pero no él. No en vano había cargado con tanta literatura científica bajo el brazo, o mejor, dentro de cajones.

Lo primero, recuerda Karel, fue recuperar las instalaciones y las fuentes de abasto de agua. Luego elegir bien la zona en la cual se colocarían a los animales y “a partir de ese momento echamos pa adelante, con esfuerzo, sacrificio y ciencia”, acota el productor.

Ciencia, ahí está la clave, porque casi todo lo logrado en la finca espirituana “Botón de Oro” se consulta primero con especialistas, universidades y centros de investigación. Luego se reflexiona, se calcula y finalmente se aplica.

Este guajiro no procede ni de una familia ganadera, ni tiene “genes de tradiciones agrícolas en sus células”. De hecho ni tan siquiera sabía qué come una vaca, confiesa jocosamente. Lo que sí tiene karel son unos deseos enormes de ser útil al país y producir sin depender de costosas importaciones.

Han sido once años de entrega y también de tragos amargos. El guajiro ha tenido que soportar incomprensiones, petulancias, puertas cerradas e incrédulos. A pesar de todo nunca se rindió y hoy es capaz de alimentar a más de 200 cabezas de ganado con la comida ecológica que él mismo produce.

Para que se tenga una idea, con sólo 6 trabajadores, la finca se autoabastece completamente. Funciona como reloj suizo, si me permiten la expresión.

El primer prototipo cubano lo recibe un gran soñador

El primer prototipo cubano de una máquina ensiladora en bolsas se concluyó recientemente

Dicen que fue amor a primera vista. Se la presentaron durante un congreso internacional de silvopastoreo con sede en Colombia, al cual asistió como ponente.

Entonces se le fijó el diseño en el cerebro y hasta en el alma. En ese mismo evento escuchó que la máquina ensiladora permite aprovechar al máximo los pastos y forrajes y comprendió que ese era el camino. Ahora ya podía producir comida de alto valor nutritivo y además, guardar el excedente para la época de seca.

Varias investigaciones refieren que el alimento ensilado se comprime para evitar la presencia de oxígeno y su posible descomposición. Luego experimenta una serie de transformaciones bioquímicas que permiten conservarlo a través del tiempo, gracias a la acción de enzimas naturales.

Pero eso no es todo, porque este método facilita el aprovechamiento de yerbas y plantas, tanto de las hojas como de los tallos. Se reduce así la pérdida de nutrientes en los forrajes, reteniéndose una mayor cantidad de proteínas y minerales.

De su experiencia internacional, Karel trajo un video y con ayuda de entidades espirituanas, en menos de dos meses se fabricó recientemente el primer prototipo cubano de una máquina ensiladora en bolsas.

“La máquina la había desarrollado una universidad colombiana de agromecánica y me llamó enseguida la atención porque pensé en los gastos económicos que tenemos en los silos del país y en las pérdidas asociadas a este concepto. Por eso traje la idea, pero me pasé casi 3 años tratando de que entendieran mi propuesta. Primero me llamaban loco, pero hoy demostramos que tenemos la razón”.

El equipo funciona a las mil maravillas y ya la finca “Botón de Oro” ha producido más de 300 bolsas, equivalentes a unas 13 toneladas de alimento ensilado.

Karel asegura que el producto final se obtiene sin que medien sustancias tóxicas que puedan atentar contra la salud o el buen estado físico. De hecho aumenta la carne y la leche que produce el ganado. Para que se tenga una idea, sus vacas pasaron de dar 4, a casi 8 litros de leche al día.  

También esgrime con orgullo otros resultados, “he logrado aumentar la reproducción, el peso y el bienestar físico de los animales”, explica.

Entiéndase que uno de los grandes desafíos que tiene en la actualidad  la ganadería, no solo en Cuba, sino también en América Latina, es    contar  con  alimento  animal  suficiente,  diversificado  y  de alto valor proteico.

Los  cereales  y  las  oleaginosas  constituyen  el  componente  fundamental  de  los  piensos  destinados  a  la  alimentación  animal. Lamentablemente persiste la tendencia al alza de los precios en el mercado internacional.

Como resultado muchos ganaderos  a lo largo y ancho del planeta ya no pueden acceder a ese mercado y optan, como única vía para mantener sus producciones, por la alimentación ecológica y el ensilaje. De ahí la importancia del camino abierto para Cuba por el campesino yayabero.

Al cierre del reportaje Karel extendía (previa consulta con científicos y especialistas), exitosamente las pruebas de alimentación ensilada al ganado de leche, ganado seco y ganado en desarrollo. Me explica emocionado, los resultados son muy halagüeños.

Preservación de genes, buenas prácticas y otros derroteros

Hace 60 años en la Isla se introdujo el primer semental bovino de la raza Holstein. Desde ese momento, mejorar genéticamente los rebaños constituye tarea de vital importancia para el Ministerio de la Agricultura y la ciencia cubana de manera general.

Aunque muchos lo desconocen, la técnica continúa implementándose en la actualidad. El objetivo: rescatar el desarrollo que en materia ganadera alcanzó el país décadas atrás.

Karel Rafael Fragoso Sánchez es el único productor del país que recibe subsidio para proteger animales de alto valor genético. Preservar la raza Holstein con las características del Holstein Rojo y el Siboney de Cuba, es otra de sus misiones.

Por eso el 97% de su ganado es hembra y cada día, desde el amanecer, se afana en la preservación de los genes. Destaca también su labor en la protección de la raza Mambí de Cuba para aumentar el rebaño del Holstein y del Jersey.

La inseminación artificial y el semen combinado de ejemplares de razas importadas, han originado descendencias más resistentes y altamente productivas.

Con números y rendimientos como los que exhibe “Botón de Oro” uno pudiera pensar que todo está escrito, pero no es así. La finca está en constante desarrollo:

“Ya hay casi 90 cuartones hechos en función de aumentar la producción lechera y desarrollarnos. Para un futuro inmediato planificamos 50 o 60 cuartones más para la leche y casi 50 cuartones en el desarrollo, porque aquí somos en lo fundamental productores de leche”.

Se realiza además un trabajo de conjunto con el Grupo Ganadero, la Estación Experimental de Pastos y Forrajes “Indio Hatuey”, el Instituto de Ciencia Animal y un equipo de genetistas. Juntos tratan de alcanzar una carga de 3.5 animales por hectáreas.

Además se trabaja intensamente en preservar los árboles de la zona e incrementar las áreas de sombra porque estas le proporcionan  confort al ganado, tranquilidad y defensa contra el calor. Igualmente mantiene vivos a los microorganismos del suelo.

“Sin sombra no hay  éxito en la ganadería”, explica el productor y añade: “en el Trópico necesitamos sombra, eso se traduce en más leche y más carne. Lamentablemente muchos ganaderos cubanos no piensan así, o no consultan la literatura especializada. Es hora de hacer desde la ciencia, de consultar con científicos, de visitar las universidades y los centros de investigación”.

Por si esto fuera poco, de conjunto con el proyecto BIOMAS-Cuba y la Universidad “José Martí Pérez” de Sancti Spíritus, se ultiman detalles para la construcción de dos grandes biodigestores. Se trata de no desperdiciar ni la más mínima energía, al tiempo que se le daría un tratamiento ecológico al estiércol.

Aves, terneros, árboles frutales y maíz son otras de las perspectivas inmediatas de un productor que no conoce los límites. Pero su mayor aspiración es crear una autonomía alimentaria total en la finca, lo cual espera lograr en los próximos meses.

“Mi mayor aporte al país es no depender de piensos importados; no voy a solicitar recursos porque todo lo produciremos aquí. Te confieso también que aspiro a sumar más productores y más ganaderos a las buenas prácticas”.

Un intercambio sin nervios con el presidente del país

Preservar la raza Holstein con las características del Holstein Rojo y el Siboney de Cuba, es otra de sus misiones

En octubre de este año su voz se escuchó alta y clara en un encuentro convocado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con científicos y expertos para analizar temas asociados a la soberanía alimentaria y nutricional en el país.

Se evaluaron varias alternativas tecnológicas para potenciar la producción de alimentos destinados a la ganadería bovina y Karel emitió sus criterios.

“Parece fácil pero es tenso, difícil, no obstante es uno de los grandes orgullos de mi vida, hablarle a un Presidente como el nuestro y decirle cual, a mi modo de ver, es el camino a seguir”, asegura.

En esa ocasión el espirituano le contó a Díaz-Canel Bermúdez sobre el progreso de sus tierras y animales, así como las proyecciones a mediano corto y largo plazo. El Presidente escuchó con atención “y les pareció muy acertado lo que hago”, me dice.

Los nervios lo atacaron pero logró controlarse y al final concluyó la intervención: “a la salida el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, me felicita y me dice que cuando uno habla con vergüenza y moral de lo que hace, lo habla bien. Eso fue lo hice, le conté al Presidente lo que hacemos en la finca”.

Según la periodista Yaima Puig Meneses, en el encuentro trascendió que solo el 3,27% de las tierras dedicadas a la ganadería está constituido por pastos mejorados, situación que necesita ser revertida con la mayor brevedad posible, en correspondencia con la composición y condiciones de los suelos.

En fotos, la finca Botón de Oro

Con solo 6 trabajadores, la finca se autoabastece completamente

Karel intercambia con el Leonel Camero Díaz, Delegado del Citma en Sancti Spíritus

La finca “Botón de Oro” ha producido más de 300 bolsas, equivalentes a unas 13 toneladas de alimento ensilado

En video, Karel nos cuenta

Un Senado republicano sería malo para los negocios

Un Gobierno dividido significaría parálisis en tiempos de crisis, lo que es catastrófico para todos



Tienda cerrada por el impacto del coronavirus en Nueva York.CHINA NEWS SERVICE

Parece que la marea azul no ha estado a la altura de las expectativas. Joe Biden será el próximo presidente, pero a no ser que los demócratas consigan evitar una derrota en la segunda vuelta para el Senado en Georgia (lo cual, para ser justos, es posible, teniendo en cuenta la notable fuerza de sus esfuerzos organizativos en ese Estado), Mitch McConnell será el próximo líder de la mayoría del Senado. Las grandes empresas parecen satisfechas con este resultado. Las Bolsas ya estaban subiendo incluso antes de recibir la buena noticia sobre las perspectivas de obtener una vacuna contra el coronavirus. Los intereses empresariales parecen imaginar que prosperarán con una presidencia de Biden frenada por el control republicano del Senado.

Pero las grandes empresas se equivocan. Es muy probable que un poder estatal dividido signifique parálisis en un momento en el que necesitamos desesperadamente actuaciones enérgicas.

¿Por qué? A pesar de las noticias sobre la vacuna, se nos avecina un invierno de pesadilla por la pandemia; y será peor, desde una perspectiva humana y económica, si un Senado republicano obstruye la respuesta de la Administración de Biden. Y aunque la economía volverá a ponerse en marcha en cuanto se distribuya ampliamente la vacuna, tenemos enormes problemas a largo plazo que no se resolverán si nos enfrentamos a la clase de paralización que caracterizó la mayor parte de la presidencia de Obama.

Empecemos por la pandemia. Ahora que buena parte de la atención pública se centra, o bien en los últimos esfuerzos desesperados de Donald Trump para robar las elecciones, o bien en las esperanzas de que una vacuna nos permita retomar la vida normal, no estoy seguro de cuánta gente comprenderá la ruinosa perspectiva que nos espera para los próximos meses.

La pasada semana murieron más de 1.000 estadounidenses al día de covid-19. Pero, por lo general, las muertes llevan un retraso de 14 días respecto a los casos diagnosticados, y el número diario de nuevos contagios se ha duplicado en las últimas tres semanas. Esto significa que casi con seguridad alcanzaremos 2.000 muertes diarias en algún momento del próximo mes. Y el número de casos nuevos sigue aumentando exponencialmente, de modo que las cosas se pondrán mucho, mucho peor en los próximos meses, en especial porque, a efectos prácticos, no tendremos presidente hasta el próximo 20 de enero. Cuando Biden asuma por fin el cargo, es muy probable que estemos padeciendo todos los días el equivalente a un 11-S.

Además de provocar muertes y secuelas duraderas en la salud de muchos supervivientes, la pandemia descontrolada provocará enormes penurias económicas. Los gobernadores responsables están imponiendo nuevos confinamientos que tal vez ayuden a frenar la expansión del coronavirus, pero esto también conducirá a una nueva oleada de pérdida de empleos. Es cierto que algunos de los peores brotes de coronavirus se dan ahora en Estados con gobernadores irresponsables que ni siquiera imponen el uso obligatorio de mascarillas. Pero incluso en esos Estados la población no puede evitar percatarse de que tienen amigos y vecinos que mueren y que los hospitales están llenos; reducirán sus gastos, lo cual provocará la pérdida de muchos puestos de trabajo, incluso sin imposiciones políticas.

Lo que necesitamos es, claramente, un programa a muy gran escala de subvenciones para casos de catástrofe, que proporcione a familias, empresas y, en igual medida, a Gobiernos estatales y locales la ayuda que necesitan para evitar la ruina económica hasta que llegue la vacuna. Y se podría pensar que un Senado republicano estaría dispuesto a colaborar con la Administración Biden en un programa tan evidentemente necesario. Es decir, podríamos pensarlo si nos hubiéramos pasado los últimos 12 años escondidos en una cueva.

Recuerden la famosa declaración de Mitch McConnell —"Lo más importante que queremos lograr es que Obama sea un presidente de un solo mandato"— en octubre de 2010, un momento de recuperación lenta y desempleo extremadamente elevado. ¿Por qué pensar que vaya a mostrarse más cooperativo, más dispuesto a actuar por el interés nacional, cuando millones de defensores de un Trump sin futuro están acusando a la cúpula republicana de apuñalar a su héroe por la espalda?

Siendo realistas, lo máximo que podemos esperar es un paquete mísero, muy por debajo de lo que EE UU necesita. Y me pregunto si los republicanos temerosos de Trump —que han dado una imagen increíble de cobardía mientras el pronto expresidente lanza afirmaciones ridículas acerca del robo de las elecciones"— estarán dispuestos a aceptar siquiera eso. La buena noticia es que la desgracia remitirá cuando por fin tengamos una distribución generalizada de la vacuna. De hecho, el próximo año seguramente veremos un fuerte repunte del empleo.

Pero la historia no terminará ahí. Antes de que el coronavirus nos golpeara, EE UU registraba un desempleo bajo, pero nuestra prosperidad transitoria (y muy desigualmente distribuida) enmascaraba hasta qué punto estábamos descuidando nuestro futuro. Necesitamos desesperadamente invertir billones de dólares en reparar nuestras infraestructuras en mal estado, cuidar de nuestros niños y tomar medidas urgentes contra el cambio climático.

¿Qué parte de ese gasto esencial aceptará un Senado republicano? La apuesta más segura es: ninguna. Al fin y al cabo, McConnell bloqueó el gasto en infraestructuras incluso cuando Trump estaba en la Casa Blanca y la inversión pública podría haberle ayudado a conservar el cargo. Ahora bien, lo que es malo para EE UU no es necesariamente malo para las grandes empresas. Pero teniendo en cuenta el punto en que nos encontramos, un Gobierno dividido significaría parálisis en tiempos de crisis, lo que muy bien podría resultar catastrófico para todos. Lo cierto es que incluso por su propio interés, el gran capital debería estar apoyando a los demócratas en esa segunda vuelta en Georgia.

Paul Krugman es Premio Nobel de Economía © The New York Times, 2020. Traducción News Clips.

Más emprendimientos guiados por cubanas surgen durante la pandemia

Varias de estas emprendedoras confluyeron en una Feria de Iniciativas Responsables en Cuarentena convocada por la Fundación Antonio Núñez Jiménez y Tercer Paraíso Cuba.

Yanitza del Toro, y su abuela llevan toda la producción de Maxi Bebé.

Foto: Archivo IPS Cuba

La Habana, 14 nov.- En el espacio de Estudio 50, más de cincuenta iniciativas, varias de ellas surgidas en los últimos meses y gestionadas por mujeres, compartieron su experiencia de sostenibilidad en el adverso contexto de la covid-19.

Convocada por la Fundación Antonio Núñez Jiménez, la feria buscaba conectar y visibilizar las distintas formas en las que el emprendimiento en Cuba logró sortear las condiciones limitantes de la pandemia y a su vez resultar en un modelo de responsabilidad social y ambiental.

Los nuevos negocios resultaron de la necesidad de reinventarse o buscar otras estrategias de sostén económico familiar. La Redacción IPS Cuba conversó con cuatro emprendedoras que lanzaron sus iniciativas en los últimos seis meses.

Maxi Bebé

Yanitza del Toro, de 34 años, es la principal gestora de Maxi Bebé, un emprendimiento que surgió en julio, dedicado a elaborar alimentos saludables para bebés, niñas y niños. “Antes de la pandemia era arrendataria, pero como no hay turismo me tocó reinventarme”, dice.

“Tengo una niña pequeña que casi siempre le he hecho sus alimentos en casa, sin mucha azúcar, o conservantes. Lo primero que sacamos, y es el producto más conocido, fueron las compotas de frutas y vegetales. Después las galletas de avenas, las leches vegetales…”, enumera.

Yanitza produce de forma artesanal junto a su abuela. “De hecho, la idea de las compotas es de ella, porque cuando era pequeña, en pleno Periodo Especial (nombre de la etapa más dura de la crisis que persiste desde 1991), y no había que comprar, ella las hacía”, recuerda.

A futuro quisieran tener una tienda, pero mientras seguirán por Whatsapp. “Las redes sociales son un mercado abierto, que con poca inversión puedes llegar a muchas personas”, valora.

Familia Bravo García, con producciones múltiples que incluyen pesto, empanadas y confecciones diversas.

Foto: Archivo IPS Cuba

Lunas Pesto y otras iniciativas familiares

“Cuarentena obligada, cuarentena aprovechada”, sentencia Yovanna Bravo, de 49 años.

Esta familia decidió darle otro sentido al confinamiento. “En casa, estando juntos todo el día, se nos ocurrieron muchas cosas. Cada una se fue por su rama: surge Lunas pesto, porque yo siempre los he hecho, también hago bisutería, Danys empanada, que lleva mi nuera, y mi mamá que teje.”

Los hombres también apoyan, amasan la masa, mi hijo hace los diseños. Ha sido una experiencia familiar única.

Les gustaría seguir creciendo pero como sucede con la mayoría de los emprendimientos en el país, los insumos suelen ser un problema.

“Aquí nos preguntaban qué nos hace falta, pues nos hace falta una finca, un huerto, no sé”, bromea Bravo.

Santuario Gourmet

Leandys Díaz es una emprendedora de 48 años, a la que la covid-19 también obligó a reinventarse cuando debió cerrar las puertas del negocio familiar de renta.

Santuario Gourmet resultó de la forma en que Leandys Díaz y su esposo decidieron llevar la cuarentena.

Foto: Archivo IPS Cuba

“La terapia estos meses fue cocinar. Mi esposo es francés y extraña mucho los sabores de su país, así que le gusta hacer muchas recetas: confituras, quesos fuertes, terrinas de carnes…Siempre lo hicimos para amistades o para nosotros, pero pensamos por qué no comercializarlo”, comenta.

Santuario Gourmet también ha funcionado por WhatsApp, la red social hasta el momento más empleada por los pequeños negocios durante este periodo. “Me parece muy interesante lo de las ventas online porque no tienes que invertir en un espacio físico o en personas para que atiendan la tienda”, dice Díaz.

La mayor preocupación ha sido asegurar la disponibilidad de recipientes. “Estamos reciclando pero hasta eso se ha vuelto complejo, porque como no hay producción masiva de envases, todo el mundo recicla”, advierte la emprendedora.

Deshidratados Habana

Apenas con dos meses en el mercado, también es el resultado de la cuarentena.

“Somos cuatro amigos que se nos ocurrió esta idea porque practicamos hábitos de alimentación saludable y había un grupo de productos que no encontrábamos en el mercado y queríamos producirlos para consumo personal”, cuenta Mailets Darias.

Darias explica que cuando empezó la cuarentena tuvieron la motivación añadida de buscar nuevas fuentes de ingresos y empezaron a hacerlo a mayor escala.

“Hay muchas personas que están interesadas en este tipo de productos sin ningún conservante o añadido. Sirven como snacks saludables, como agrego para reposterías, para la coctelería”, pone como ejemplo.

La vía principal de Deshidratados Habana para entrar al mercado han sido las redes sociales. Ahí lanzaron una encuesta y aspiran de esta forma a mantener el contacto directo con los clientes para diseñar los productos según sus necesidades.

Para las emprendedoras entrevistadas, se necesitan más espacios que faciliten la divulgación y articulación entre quienes comienzan.

“Cuando parecía que el emprendimiento iba a parar, no solo lograron reinventarse sino que surgieron nuevos servicios, ideas, alianzas”, advierte Patricia Díaz, coordinadora de Tercer Paraíso en Cuba, parte del equipo organizador de la Feria. (2020)