A partir del 1 de enero de 2025, varios países pasarán a formar parte del grupo BRICS en calidad de Estados socios, ha comunicado este viernes la Cancillería rusa.
La creación de esta nueva categoría fue acordada durante la cumbre del BRICS que se celebró en octubre de la ciudad rusa de Kazán. De este modo, al grupo se unirán a partir del año que viene los siguientes países socios:
Bielorrusia
Bolivia
Indonesia
Kazajistán
Cuba
Malasia
Tailandia
Uganda
Uzbekistán
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso indicaron también que cuatro países más fueron invitados a unirse al BRICS en calidad de socios.
"Tenemos previsto establecer una estrecha cooperación con los Estados socios con el fin de implicarlos lo más eficazmente posible en la cooperación dentro del grupo", concluyó el ministerio ruso.
Intervención de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la Reunión del Consejo Supremo Económico Euroasiático, en San Petersburgo, Rusia, desde el Palacio de la Revolución, el 26 de diciembre de 2024, “Año 66 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas - Presidencia de la República)
Excelentísimo señor Nikol Pashinián, primer ministro de la República de Armenia y presidente de la Unión Económica Euroasiática;
Excelentísimo señor Vladimir Putin, presidente de la Federación de Rusia;
Excelentísimos Jefes de Delegaciones de los países miembros del Consejo Supremo Económico Euroasiático;
Distinguidos invitados:
Desde Cuba envío un entrañable saludo al pueblo y Gobierno rusos, que acogen esta sesión del Consejo Supremo Económico Euroasiático, en la hermosa, histórica y muy cercana en los sentimientos ciudad de San Petersburgo, a cuyo gobernador, Alexander Dmítrievich Beglov, tuvimos la satisfacción de recibir recientemente en La Habana.
Agradezco la invitación para participar en este evento, que ya se nos hace cotidiano y nos ofrece la oportunidad de saludar a todos los distinguidos representantes de los Estados miembros de la Unión Económica Euroasiática.
Aprovecho para transmitir un reconocimiento especial al Excelentísimo señor Nikol Pashinián, primer ministro de la República de Armenia, por la gestión de su país en la Presidencia pro tempore de los Órganos de la Unión durante el 2024.
Estimados Jefes de Estado:
En el año del décimo aniversario de este importante mecanismo de integración económica deseo reafirmar el compromiso de Cuba con el desarrollo de una cooperación mutuamente beneficiosa con la Unión Económica Euroasiática y con sus Estados miembros.
Desde la condición de Estado Observador ratificamos la voluntad de continuar avanzando hacia una mayor inserción en los mecanismos de la Unión, en aras de una integración más profunda.
La participación de una amplia delegación cubana en el Tercer Foro Económico Euroasiático, que tuvo lugar en Ereván, capital de la República de Armenia, del 30 de septiembre al 1ro. de octubre, así lo constató.
Especial significación tuvo la realización del panel Diálogo empresarial dedicado a las relaciones entre la Unión Euroasiática y Cuba, devenido en escenario para ampliar y profundizar el intercambio empresarial en bien del desarrollo y la ejecución de proyectos mutuamente beneficiosos.
Cuba otorga gran relevancia a fortalecer los lazos con los Estados miembros de la Unión, en el amplio marco de posibilidades y mecanismos que ella ofrece. Precisamente, la organización de la Cuarta Comisión Conjunta entre Cuba y la Comisión Económica Euroasiática, prevista para el primer trimestre de 2025, en Moscú, contribuirá al fortalecimiento y a la diversificación de las relaciones económicas, comerciales, financieras y de cooperación con los países de la Unión, con un enfoque más proactivo y orientado a lograr resultados concretos para todos. A ello contribuirá de manera decisiva la aprobación del Plan Conjunto de Colaboración para el periodo 2025-2030.
Excelencias:
En el contexto de la compleja situación internacional actual y los problemas que atraviesa nuestro país como consecuencia de las afectaciones recientes ocasionadas por fenómenos naturales, que se sumaron a dificultades energéticas y de suministro de combustible, resultado del recrudecimiento sin precedentes del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de los Estados Unidos, Cuba continúa apostando por la cooperación, la solidaridad y la integración.
Estamos convencidos de que es la única forma efectiva en la búsqueda de soluciones viables a los graves problemas que enfrenta el mundo, desde una perspectiva que promueva la unidad y el respeto mutuo, dentro de la diversidad y en favor del desarrollo y el bienestar de los pueblos y naciones.
Tengan la seguridad de que podrán contar con el modesto y comprometido apoyo de Cuba, en su condición de Estado Observador.
Somos un pueblo optimista, resistente y creativo, y tenemos la certeza de que el 2025 será provechoso, a pesar de los retos, para la realización de objetivos y metas comunes por un desarrollo sostenible.
Antes de concluir, transmito nuestros deseos de éxitos a la próxima Presidencia pro tempore que ocupará Belarús, y en especial al presidente y amigo Alexander Lukashenko.
En nombre del pueblo y Gobierno cubanos, extiendo las más cálidas felicitaciones y los mejores deseos de salud y prosperidad para sus naciones y pueblos hermanos en el nuevo año.
Imagen de archivo tomada en marzo de 2016, Los entonces presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro durante una rueda de prensa. Foto Ap
Al mediodía del 17 de diciembre de 2014, el presidente Barack Obama en Washington y el presidente Raúl Castro en La Habana asombraron al mundo con un anuncio televisivo simultáneo: Estados Unidos y Cuba habían acordado normalizar relaciones diplomáticas y poner fin a más de medio siglo de amargo conflicto. “Como resultado de un diálogo al más alto nivel”, informó el presidente Castro a su país, “hemos logrado avanzar hacia la solución de algunos temas de interés mutuo”.
El lenguaje de Obama fue mucho más dramático. “Hoy, Estados Unidos elige soltar las cadenas del pasado para alcanzar un mejor futuro: para el pueblo cubano, el pueblo estadunidense, para todo nuestro hemisferio y para el mundo”, anunció. En la privacidad de la Oficina Oval, Obama fue aún más efusivo. “Como diría Joe Biden”, comentó el presidente a sus asistentes en la Casa Blanca, “este es un acuerdo chingón”.
Y lo era. Por coincidencia, nosotros dos nos encontrábamos en La Habana el “17 D”, como llaman hoy los cubanos a esa fecha icónica, cuando se divulgó la noticia del dramático acontecimiento. La euforia pública fue instantánea. La gente desfiló en las calles para celebrar, los autos sonaban el claxon, las iglesias tocaban las campanas. Meseros y conductores de autobuses nos estrechaban la mano, chocaban nuestras palmas en alto, incluso nos abrazaban. “Por fin podré comprar una nueva camioneta Ford”, exclamó un chofer de los clásicos automóviles estadunidenses que dan servicio de taxi en Cuba, resumiendo las esperanzas del pueblo cubano por un futuro mejor.
Después de más de 50 años de constante hostilidad en Estados Unidos hacia Cuba –con predominio de peligrosos episodios de la guerra fría, como la invasión de Playa Girón, la Crisis de los Misiles, conjuras asesinas de la CIA, la violencia terrorista de los exiliados y el persistente bloqueo comercial estadunidense–, la reconciliación entre Washington y La Habana restableció plenos lazos diplomáticos, normalizó los viajes de estadunidenses, expandió el comercio e inició la colaboración en áreas claves de interés mutuo. En marzo de 2016, Obama se convirtió en el primer presidente estadunidense en viajar a La Habana desde la revolución. “He venido a sepultar el último remanente de la guerra fría en las Américas”, declaró en su mensaje al pueblo cubano. “La ruta en la que estamos ahora continuará más allá de mi gobierno”.
El optimismo de Obama resultó equivocado. Hacia finales del segundo año del gobierno de Donald Trump, la histórica apertura hacia La Habana estaba prácticamente cerrada. Una por una, Trump rescindió las autorizaciones ejecutivas de Obama al viaje y el comercio, remplazándolas con un montón de nuevas y duras sanciones, las cuales se mantuvieron casi sin alteración en la era de Biden.
Diez años después de la apertura, la euforia y el dinamismo económico que generó han desaparecido. La economía cubana casi ha colapsado, golpeada por la enorme escasez de alimentos, medicinas, combustible y electricidad, que ha creado una funesta crisis humanitaria para el pueblo. Los que pueden abandonan la isla en tropel; los que no, enfrentan crecientes privaciones. Diez años después de las grandes esperanzas generadas por la reconciliación, muchos cubanos experimentan un profundo sentimiento de desesperación ante el futuro.
Y puede que lo peor esté por venir. Con la resurrección de Donald Trump, y su designación del extremista de derecha Marco Rubio como secretario de Estado, Cuba enfrenta un retorno a la era de la guerra fría, de intervención en busca de un cambio de régimen. A medida que crezcan las tensiones en los próximos meses, el décimo aniversario de la reconciliación sirve de recordatorio de que existe una alternativa productiva a una postura de hostilidad y cambio de régimen: una alternativa que debería ser atractiva para un presidente decidido a reducir la migración irregular, bloquear la influencia hemisférica de China y Rusia, y evitar conflictos sin sentido en el extranjero.
La deténte cubana
El acuerdo histórico entre Estados Unidos y Cuba fue producto de la valentía política y de un tenaz compromiso de ambas partes con la diplomacia creativa. La valentía pertenece en su mayor parte a Obama, quien estaba decidido a enfrentar un intrincado desafío de política exterior que había atormentado a diez de sus predecesores en la Casa Blanca. Obama sentía también intensa presión de importantes naciones latinoamericanas, encabezadas por México, para que cumpliera sus promesas de campaña de 2008, de “escribir un nuevo capítulo” en la historia de las relaciones cubano-estadunidenses.
Al principio de su segundo término presidencial, en los primeros meses de 2013, Obama encargó a su consejero adjunto de seguridad nacional, Benjamin Rhodes, abrir un canal trasero hacia Cuba con el objetivo de cambiar fundamentalmente el futuro de las relaciones entre los dos países. Con astucia, decidió evitar ir paso a paso y buscar en cambio un paquete completo. “Si voy a hacer esto”, instruyó a Rhodes, “quiero hacer lo más que podamos de una vez”.
La diplomacia ultrasecreta entre Washington y La Habana ocurrió durante reuniones furtivas en Canadá, Trinidad y Tobago y, finalmente, en el Vaticano, en Roma. Rhodes y Ricardo Zúñiga, especialista de Seguridad Nacional sobre América Latina, representaron a Obama; Raúl Castro asignó a su hijo, el mayor Alejandro Castro, y a otro funcionario militar. En el curso de 18 meses, los dos lados negociaron tanto un intercambio de prisioneros –canjeando al subcontratista de Usaid Alan Gross y a un infiltrado de alto nivel de la CIA, capturados en La Habana, por tres agentes cubanos, parte de los “cinco de Cuba”, encarcelados en Estados Unidos desde 1998– como el proceso para normalizar las relaciones. El 16 de diciembre, el presidente Obama llamó directamente a Raúl Castro desde la Oficina Oval para concluir los detalles del acuerdo. “En esa habitación”, relató un asistente de la Casa Blanca que estuvo presente, “había una percepción de un momento histórico”.
En sus presentaciones televisivas, los dos presidentes delinearon los contornos de una nueva relación. Como gesto humanitario, Cuba acordó liberar a 53 presos políticos y colaborar con la Cruz Roja Internacional y Naciones Unidas sobre derechos humanos y condiciones de las prisiones. Obama se comprometió a revisar la designación de Cuba como Estado patrocinador de terrorismo y aflojar las restricciones al viaje y el comercio. Ambos países acordaron reinaugurar formalmente sus embajadas, que fueron cerradas cuando el gobierno de Dwight Eisenhower rompió relaciones diplomáticas con Cuba, en enero de 1961, pero reabrieron como “secciones de interés” durante el gobierno de James Carter.
El proceso de normalización avanzó con rapidez. Después de una revisión oficial, en abril de 2015 la Casa Blanca retiró a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo internacional, y ambos países reabrieron oficialmente sus embajadas ese verano. En preparación para su histórico viaje a la isla, en marzo de 2016, Obama aflojó significativamente las restricciones a los derechos de los estadunidenses a visitar la isla, permitiendo que los viajeros individuales se trasladaran bajo la amplia categoría “persona a persona”. Para facilitar los viajes, el gobierno reanudó el servicio aéreo comercial regular; por primera vez en más de medio siglo, los viajeros pudieron volar de Cuba a Estados Unidos en aerolíneas como American Airlines, Delta, United y Jet Blue. Obama también autorizó que los cruceros de su país atracaran en puertos cubanos. “Tenemos enorme confianza en el pueblo estadunidense como embajador de las cosas que nos importan”, dijo en su momento el hombre clave de la Casa Blanca en Cuba, Benjamin Rhodes. “Creemos que es la mejor forma de conectar al pueblo cubano con el mundo”.
Compromiso positivo: una historia de éxito
La luna de miel de la détente con Cuba duró apenas dos años. Pero incluso en ese corto lapso, produjo resultados mesurables. Aunque los derechistas de línea dura, encabezados por el senador Marco Rubio y el ex senador Robert Menendez, atacaron a Obama por no negociar la capitulación del gobierno cubano, la breve era de reconciliación tuvo un éxito abrumador, según cualquier norma razonable de objetivos de política exterior.
Para expandir la cooperación en áreas de intereses estratégicos e internacionales mutuos, Washington y La Habana establecieron una comisión bilateral para supervisar el trabajo de 18 grupos de trabajo diplomático, incluso en temas de seguridad nacional como migración y combate al narcotráfico y al terrorismo. Dos de los grupos también emprendieron pláticas sobre asuntos contenciosos: derechos humanos y reclamos sobre propiedad.
El relajamiento de restricciones a los viajes expandió la libertad de viajar para residentes en Estados Unidos que deseaban ver Cuba por sí mismos. Durante el primer año de la normalización, el número de visitantes estadunidenses a Cuba creció de 92 mil a 163 mil; después de que Obama restauró el servicio aéreo comercial y autorizó que los cruceros incluyeran puertos cubanos, las compuertas del viaje estadunidense a la isla se abrieron de modo exponencial. Además de los 517 mil cubanos que visitaron a sus familias en 2016, más de otros 600 mil viajeros estadunidenses pusieron pie en la isla en 2016 y 2017, antes de que las restricciones impuestas por Trump entraran en vigor.
La corriente de viajeros estadunidenses dio un impulso inmediato a la economía cubana, en particular al tambaleante sector privado. El número de emprendedores cubanos que atendían a los turistas –taxistas, restauranteros, guías de turistas, artistas, músicos, hoteleros privados, entre otros– se multiplicó de la noche a la mañana. Los alquileres de Airbnb ilustran el dramático impacto financiero.
En 2015, cuando Obama autorizó a Airbnb a empezar a trabajar con propietarios cubanos de casas que querían alquilar habitaciones a visitantes estadunidenses, el sitio registró unas 2 mil reservaciones; para 2019 el número se había elevado a 35 mil. Cuba se convirtió en el mercado de crecimiento más rápido de Airbnb, lo que expandió en mucho las oportunidades de empleo para dueños de viviendas, cocineros, limpiadores de casas, pintores, carpinteros, choferes y guías. Durante el viaje de Obama a La Habana, en marzo de 2016, un miembro republicano de su comitiva de negocios, el ex secretario de Comercio Carlos Gutierrez, caracterizó la estrategia del presidente como “una gran jornada de derechos humanos” porque favoreció la causa de independencia económica individual y libertad para que los cubanos “desarrollen su propia visión de futuro”.
El viaje presidencial incluyó también a ejecutivos de alto nivel de Airbnb, PayPal, Google y los hoteles Marriott, entre otros representantes empresariales. Junto con Obama, se reunieron con varios cientos de emprendedores cubanos, lo que envió una clara señal de apoyo al sector privado. En un despliegue de “diplomacia beisbolera”, Obama llevó también a los Mantarrayas de Tampa Bay a que dieran un juego de exhibición con un equipo cubano de estrellas. Incluso, Obama apareció como invitado en el programa de televisión más popular de Cuba, expresando su gratitud por la amabilidad y apoyo que recibió durante su visita. Y ante el gobierno de la isla, expresó su certeza de que Cuba y Estados Unidos, que habían sido enemigos cercanos durante más de medio siglo, podrían coexistir de manera pacífica y así lo harían. “El bloqueo va a terminar”, predijo Obama durante una conferencia de prensa con Raúl Castro. “Este es un nuevo día entre las dos naciones”.
El retroceso trumpista
En los días siguientes al viaje de Obama, funcionarios de la Casa Blanca creían con optimismo que el proceso de normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba no sólo era exitoso, sino también “irreversible”. “El hecho del asunto es que el pueblo estadunidense y el cubano, de manera abrumadora, desean que esto ocurra”, dijo Ben Rhodes en junio de 2016. “Alguien que quiera descarrilar este proceso tendría que trabajar contra los deseos abrumadores de su propio pueblo”, afirmó. “Este barco ha zarpado”.
Sin duda, la apertura de Obama hacia Cuba fue inmensamente popular tanto en su país como en el extranjero. Los aliados de Washington en todo el mundo la aplaudieron, el papa Francisco la bendijo, al pueblo cubano le encantó, y el público estadunidense en general la apoyó, con inclusión de más de la mitad de los cubano-estadunidenses. Incluso, una revisión interdepartamental realizada en los primeros cinco meses de Trump en el cargo concluyó que el compromiso positivo de Obama fue un éxito de política exterior. Pero, si bien el compromiso produjo resultados dramáticos, en especial en el frente diplomático, dos años no fueron tiempo suficiente para que echara raíces. Ningún sector interno significativo, en particular los poderosos consorcios empresariales estadunidenses, desarrolló un interés suficiente en esa política como para invertir escaso capital político en defenderlo de Donald Trump.
Durante la campaña presidencial de 2016, Trump prometió a los conservadores cubano-estadunidenses que desmantelaría la política de Obama. El 16 de junio de 2017, repudió la normalización y resucitó el cambio de régimen, diciendo a una vociferante multitud de cubano-estadunidenses en Miami: “Con efecto inmediato, cancelo el pacto completamente unilateral del pasado gobierno con Cuba”. Nuevas reglamentaciones restringieron los viajes, impusieron límites a las remesas y bloquearon los negocios con compañías cubanas manejadas por los militares, entre ellas la mayoría de los hoteles. Los grupos de trabajo diplomático que atendían asuntos de interés mutuo fueron desarticulados.
Ese otoño, después de que varios ejecutivos de la embajada estadunidense reportaron misteriosos síntomas neurológicos (conocidos más tarde como “síndrome de La Habana”), el Departamento de Estado redujo el personal a un grupo esquelético y expulsó a la mayor parte del personal de la embajada cubana. Con eso el trabajo diplomático se redujo al mínimo y se detuvo el proceso de visados, lo que puso fin a los intercambios culturales y educativos.
En 2019, el consejero de Seguridad Nacional John Boltón lanzó la política de “máxima presión” para cortar todos los envíos de intercambio extranjero hacia Cuba. El gobierno eliminó los viajes educativos de persona a persona, prohibió que los visitantes permanecieran en la mayoría de los hoteles y redujo drásticamente el servicio aéreo. Interrumpió los embarques de petróleo venezolano a Cuba mediante sanciones a los transportistas y presionó a países latinoamericanos para que cancelaran sus convenios de servicio médico con Cuba. Trump puso en práctica el Título III de la Ley de Libertad Cubana y Solidaridad Democrática de 1996 para desalentar a los inversionistas extranjeros, amenazándolos con litigios en tribunales estadunidenses por lucrar con propiedades nacionalizadas.
En sus meses finales, el gobierno limitó las remesas familiares de cubano-estadunidenses y luego obligó a Western Union a dejar de hacer envíos a la isla. En una acción de despido, pocas semanas antes del ascenso de Joe Biden al poder, Trump volvió a colocar a Cuba en la lista del Departamento de Estado de gobiernos patrocinadores del terrorismo, con lo que coartó la capacidad de Cuba de participar en actividad financiera internacional.
En conjunto, estas medidas constituyeron las sanciones más severas desde que se impuso el bloqueo en la década de 1960 y tienen un costo anual de miles de millones de dólares para la economía cubana. Luego vino el Covid-19. Afectada por problemas estructurales típicos de las economías de planificación central y debilitada por las sanciones estadunidenses, la economía cubana era como un paciente con condiciones preexistentes. La industria turística estuvo cerrada durante casi dos años, con pérdida de ingresos por más de 6 mil millones de dólares. Las visitas familiares cesaron, lo que cerró el principal canal que quedaba para las remesas, las cuales cayeron de 3 mil 700 millones de dólares estimados en 2019 a 2 mil 400 millones en 2020 y mil 900 millones en 2021. Para cuando Trump dejó el cargo, Cuba estaba en crisis y poca huella quedaba de la política de compromiso de Obama.
Biden: medidas a medias
La elección de Joe Biden en 2020 parecía prometer algún alivio. Durante la campaña, criticó el impacto de las políticas de Trump sobre las familias cubanas y prometió restaurar la política de normalización de Obama “en gran parte”. Pero nunca lo hizo. La política interna tuvo que ver, como siempre ocurre con la política hacia Cuba. El primer jefe de gabinete de Biden, Ron Klain, era un veterano de la estrecha derrota de Al Gore en 2000, luego de que el entonces presidente Bill Clinton devolvió a Elián González, de 6 años, a su padre en Cuba. Esa acción desató una tormenta en la comunidad cubano-estadunidense de Miami que costó la presidencia a Gore. Para Klain, Cuba siguió siendo el “tercer riel” de la política en Florida. El estilo personal de Biden también tuvo su parte. En asuntos contenciosos, gustaba de consultar con antiguos colegas del Senado. Con respecto a Cuba, lo hizo con el presidente del Comité de Relaciones Exteriores, Bob Menendez, senador demócrata por Nueva Jersey, feroz opositor a cualquier compromiso, cuyo voto de calidad en el dividido Senado era esencial para la agenda legislativa de Biden.
Bajo presión de América Latina, Biden ofreció algunas medidas a medias para evitar un boicot de la novena Cumbre de las Américas, celebrada en 2022. Eliminó limitaciones a las remesas y restauró en parte el viaje de persona a persona, pero mantuvo la prohibición de hospedarse en hoteles del gobierno. Luego de un retraso de dos años, aprobó cambios de reglamentos para ayudar al sector privado emergente cubano, pero mantuvo restricciones financieras que limitaban su capacidad de aprovechar las nuevas reglas. Más importante es que dejó a Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo, pese a que el secretario de Estado admitió en público, y el presidente mismo en privado, que no tenía por qué estar allí.
El resultado ha sido una incoherente política híbrida, con elementos de compromiso injertados en la política trumpista de cambio de régimen. Al acercarse la era Biden a su fin, pocos indicios hay de que el presidente vaya a utilizar sus últimos días en el cargo para cumplir las promesas sobre política hacia Cuba que hizo en 2020.
Trump recargado
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca podría presagiar un retorno a la “máxima presión”, en especial con Marco Rubio como secretario de Estado y Michael Waltz como consejero de Seguridad Nacional. Rubio y los cubano-estadunidenses del Capitolio sin duda la impulsarán, como hicieron en el primer gobierno de Trump. Señalarán que 72 por ciento de los cubano-estadunidenses de Florida votaron por él y que una encuesta reciente de la Universidad Internacional de Florida (UIF) encontró que casi tres cuartas partes de ellos apoyan la máxima presión para promover un cambio de régimen.
Sin embargo, reiniciar la máxima presión agitaría un avispero. Luego de ocho años de intensas sanciones exacerbadas por los errores políticos del gobierno cubano, la isla padece una crisis económica y social sin precedente. La vida es tan difícil y las perspectivas para el futuro tan sombrías, que más de un millón de cubanos –casi 10 por ciento de la población– han emigrado en los diez años pasados. De ellos, tres cuartas partes se han dirigido a Estados Unidos: 650 mil han llegado sin documentos a la frontera sur. Si Trump adopta políticas que profundicen la crisis cubana, la nueva avalancha de migrantes podría empequeñecer esos números, lo que complicaría seriamente sus planes de poner fin a la inmigración irregular.
No es probable que los cubano-estadunidenses apoyen cerrar la frontera sur a migrantes cubanos, y la ley de inmigración prohíbe la discriminación con base en la nacionalidad. Si el gobierno intenta hacer una excepción para los cubanos, esa política sin duda será disputada en tribunales. Los planes de Trump de deportar a inmigrantes indocumentados podrían enfrentar problemas aún mayores. Al separar a migrantes cubanos recientes de sus familias, muchas de las cuales pagaron miles de dólares a traficantes para que los trajeran, se causaría una tormenta política en el sur de Florida. Setenta y dos por ciento de los participantes en la encuesta de la UIF apoyan el perdón humanitario para cubanos inmigrantes y la mitad planean traer a Estados Unidos a familiares que permanecen en Cuba.
En política exterior, sanciones más severas contra Cuba complicarían las relaciones con México. La presidenta Claudia Sheinbaum apoya a Cuba enviando petróleo barato. En 2023, su mentor y predecesor, Andrés Manuel López Obrador, advirtió al gobierno de Biden que la migración cubana disparada por las sanciones estadunidenses causaba problemas a México y complicaba la cooperación con Washington en temas migratorios. La cooperación con México, como aprendió Trump en su primer periodo, es indispensable para limitar la migración indocumentada y el tráfico de narcóticos por la frontera sur, ambas prioridades para Trump.
Agravar las sanciones contra Cuba también podría complicar el deseo de Trump de mejorar relaciones con Rusia. Los vínculos de Moscú con La Habana se han estrechado en años recientes, extendiéndose más allá de la cooperación económica hacia una “asociación estratégica”. Cuba ha defendido la argumentación rusa para la invasión de Ucrania, lo que la convierte en un aliado valioso en el Sur Global. Y Putin sin duda valora tener un enclave en el vecindario cercano a Estados Unidos, aunque sea sólo como una espina geopolítica al lado de Washington. En suma, Rusia tiene un claro interés en la supervivencia del régimen cubano.
Si las sanciones logran desestabilizar a Cuba al punto de que el Estado caiga y surja la violencia, la presión de los cubano-estadunidenses para una intervención militar de Washington será inmensa. Funcionarios electos cubano-estadunidenses exigieron intervención en julio de 2021, en respuesta a la supresión gubernamental de manifestaciones en toda la isla, aun cuando esas manifestaciones, pacíficas en su mayoría, sólo duraron pocos días. La intervención estadunidense envenenaría las relaciones con América Latina por una generación.
Es notoria la inclinación de Donald Trump por las transacciones. Prometió a los cubano-estadunidenses que sería duro con Cuba si votaban por él y lo hicieron, en números casi sin precedente. Pero también es notorio que actúa por interés propio, de modo que, si una política de apretar tuercas con Cuba le causa fuertes dificultades para realizar su política de inmigración –el centro de su atractivo electoral–, podría optar por no hacer nada o incluso buscar alternativas que impliquen cierto nivel de compromiso. Enviar alimentos y medicinas como ayuda humanitaria, canalizados por medio del Comité Internacional de la Cruz Roja y la organización Cáritas de la Iglesia católica, reduciría la presión migratoria sin beneficiar directamente al gobierno. Autorizar medidas para facilitar el desarrollo del sector privado cubano, al que Trump dijo apoyar en su primer periodo, tendría el mismo resultado.
La lección principal de la fugaz reconciliación que comenzó hace 10 años, el 17 de diciembre de 2014, es que el compromiso beneficia a ambos países, y que líderes audaces y decididos pueden lograrlo. El entusiasmo con que cubanos, estadunidenses y personas de todo el mundo abrazaron la perspectiva de paz entre Estados Unidos y Cuba subrayó cuánta falta hace esa reconciliación. Tanto Barack Obama como Raúl Castro hablaron de reconstruir puentes entre sus naciones, y ambos reconocieron que sería difícil poner fin a décadas de animosidad.
Ha resultado más difícil de lo que cualquiera esperaba en los días felices que siguieron a aquel 17 de diciembre, pero los vínculos que ligan a Cuba y Estados Unidos –de familia, comercio, cultura y los intereses compartidos que resultan de vivir uno al lado del otro– vencerán con el tiempo la resistencia incluso de los políticos más recalcitrantes. Como reconoció Henry Kissinger hace medio siglo, el “antagonismo perpetuo” entre Estados Unidos y Cuba no necesita ser algo normal.
*Peter Kornbluh y William M. LeoGrande son coautores de Diplomacia encubierta con Cuba: Historia de negociaciones secretas entre Washington y La Habana (Fondo de Cultura Económica, 2015). Este artículo está adaptado de un artículo en Foreign Policy.
Cuadrando la Caja, programa televisivo producido por el Sistema Informativo de la TVC, La Pupila Insomne y Cubadebate, 22 de diciembre de 2024.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Hola, ¿qué tal? Qué bueno volverle a saludar Cuadrando la Caja: una propuesta televisiva para debatir, cuestionar y llegar a consensos desde el socialismo cubano. Soy Marxlenin Pérez y le doy la bienvenida a este cuadre diferente, porque hoy vamos a conversar sobre la Resolución 56. ¿Qué va a pasar con el comercio interior en Cuba? Si a usted le cuadra el tema, acompáñenos.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Hemos empezado con un material que agradecemos a nuestro compañero Abdiel Bermúdez que nos puede poner ya en sintonía sobre ¿qué vamos a ir abordando en nuestro programa? Para eso le doy la bienvenida al estudio, por primera vez, a dos panelistas que se unen al equipo Cuadrando la Caja, me refiero a la M. Sc. Mirurgia Ramírez, quien es la directora de Mercadotecnia del Ministerio de Comercio Interior.
M. Sc. Mirurgia Ramírez: Es un placer estar aquí con ustedes.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Además al M. Sc. Leonel González, quien es el director general de la Empresa Gran Comercial.
M. Sc. Leonel González: Un placer estar aquí.
Dra. C. Marxlenin Pérez: A ustedes dos muchas gracias y bienvenidos a nuestro equipo. A continuación le voy a presentar a un panelista que usted conoce bien y que seguro se va a alegrar tanto como nosotros de tenerlo de vuelta en el estudio. Me refiero al M. Sc. Ramón Labañino, quien además de ser fundador de nuestro programa es economista y Héroe de la República.
M. Sc. Ramón Labañino: Gracias, un placer de nuevo compartir con ustedes
Dra. C. Marxlenin Pérez: Bienvenido de vuelta Ramón a nuestro estudio y a nuestro equipo. A ustedes tres muchas gracias por aceptar esta invitación para además, debatir, analizar, conversar sobre un tema que está bien polémico que en el día a día ha acaparado la atención de nuestro pueblo. Quiero presentarles una captura de pantalla que hicimos hace una semana sobre cierta reacción que se dio desde la embajada de Estados Unidos en Cuba y por lo menos creo que si ellos están en contra es que la Resolución algo bueno debe traer para el pueblo cubano. Y sin más dilación entonces quiero comenzar con usted Mirurgia porque ese material introductorio nos permite adelantar un poquito más en el tema sobre en qué consiste esta Resolución. Algunos puntos que no se hayan tocado por Abdiel pero sobre todo, cuáles son los objetivos en este contexto de la Resolución 56.
M. Sc. Mirurgia Ramírez: Es un placer ante todo agradecer que nos haya invitado al programa porque como bien tú explicas ha sido una reacción bien polémica y sobre todo el enemigo se está aprovechando de ella, pero a eso también le vamos a sacar su provecho y vamos a dar la información adecuada. Como ya se explicaba en el audiovisual esta Resolución es un mandato del decreto 107 donde se explican las actividades que no deben realizar las formas de gestión no estatal, las que no están autorizadas, dentro de ello está: el comercio mayorista por trabajadores por cuenta propia y en el caso de las mipymes y las cooperativas no agropecuarias que tienen personalidad jurídica propia que la vayan a realizar, en su objeto social debe aparecer como actividad principal. Hasta ahora los objetos sociales abarcan la actividad comercial general, pero no te diferencia cual va a ser mayorista y cual minorista. Eso ha traído un grupo de desviaciones, de irregularidades en el desarrollo de la actividad y eso lleva un ordenamiento.
En este decreto se mandata la Ministra de Comercio Interior a establecer los procedimientos para la implementación de esta decisión y además los plazos para su cumplimiento. Y es por ello que surge la Resolución 56 con el objetivo fundamental de dar cumplimiento a ese mandato y contribuir al ordenamiento del comercio interior en el país.
Dra. C. Marxlenin Pérez: También ha habido cierta confusión en los términos de minorista, mayorista. A veces hay un despiste de cuándo se pone de manifiesto el comercio minorista y cuándo es mayorista. Yo creo que no sería reiterativo puntualizar brevemente.
M. Sc. Mirurgia Ramírez: El audiovisual lo explica pero yo lo voy a volver a explicar en el lenguaje que me puedan entender. El comercio minorista su diferencia está en el destino de la mercancía. El comercio mayorista generalmente se utiliza para la venta de mercancías. Y es la mercancía que usted vende, insumos, materias primas directo a las entidades, a otras personas jurídicas. Algunas personas naturales tienen autorización para la compra en el mercado mayorista como los productores agropecuarios, por ejemplo. Los trabajadores por cuenta propia también tienen acceso pero su destino fundamental es las entidades. En el comercio minorista se restablece una relación directa entre el que vende y el que compra porque compra directamente el cliente final, la población. Y por qué es bueno esclarecer porque por ejemplo hay casos que se nos dan que un trabajador por cuenta propia o una mipyme tiene un punto de venta de un restaurante, una cafetería, es el más común; quiere comprar dos o tres cajas de cerveza porque va a tener una celebración y ya porque venda tres cajas de cerveza se considere mercado mayorista, es un error. Eso es una venta minorista, está directa a la población, al cliente final. Lo que no se puede convertir ese actor en un proveedor sistemático de esas ventas de producto. Porque si ya tú te conviertes en un vendedor sistemático ya estás desviando la atención; pero no tiene sentido que una persona vaya a celebrar un festejo, vaya a celebrar una ocasión y tenga que ir a varios puntos a comprar una caja aquí, una caja allá. Puede comprar sus cinco cajas de cerveza, las que vaya a comprar en ese momento, por eso no se puede considerar. Esas son cuestiones que estamos interactuando con la labor de inspección porque hay errores de concepto que entonces después traen otras consecuencias. Lo mismo ocurre con un vendedor mayorista, un vendedor mayorista puede vender un producto. Nosotros siempre ponemos un ejemplo, se están atendiendo a los casos vulnerables. Y es posible que en una casa lo que haga falta es un refrigerador o una cama o un artículo. La empresa de comercio que es la que más favorece estos casos, compra lo que hace falta, vende uno. No quiere decir entonces por eso que está siendo una venta minorista, lo está haciendo a través de una empresa comercializadora minorista. Entonces creo que los propios actores han tenido confusión y en ese sentido es que hemos tratado de esclarecer por diferentes vías cuál es la diferencia. La esencial fundamental es el destino final de la venta. También hay confusiones si yo presto servicio, si se lo puedo prestar a las entidades estatales.
La prestación de servicios usted lo puede hacer entidades estatales, no estatales, personas jurídicas, personas naturales. Los actores económicos pueden prestar servicio al que se lo contrate, pero es una prestación de servicio y no se debe confundir con la venta mayorista, es otro concepto.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Hablando de esta relación de prestar servicio, de las relaciones con empresas estatales. Es bueno que Leonel esté aquí con nosotros en el estudio, para que nos hable un poco desde su experiencia en una empresa estatal que ya ha venido teniendo este tipo de encadenamientos y de relación con actores económicos no estatales, cómo se da esa práctica que ya se venía dando incluso antes de esta resolución. ¿Es cierto?
M. Sc. Leonel González: Sí. Buenas a todos. La empresa Gran Comercial por su naturaleza, desde que surgió es una empresa comercializadora mayorista y como comercializadora mayorista, nosotros vemos a raíz de esta norma que regula ese comercio. Nosotros sabemos bastante porque tenemos toda la experiencia para ese tipo de actividad. Para hacer comercio mayorista no lo puede hacer cualquiera, sencillamente hay que cumplir requisitos del comercio mayorista no en Cuba, en el mundo entero.
El comercio mayorista son grandes empresas o empresas que tienen todos los requisitos de infraestructura, de logística, de personal capacitado para llevar el bien hacia otro destino solamente con mínimos costos. Y hoy en la apertura que se ha venido haciendo, tengo que decir que el sector no estatal es un sector que viene con mucha fuerza, con muchas ganas pero no es su misión principal. La misión principal, si es llevar las mercancías hasta la población, hasta el destino final, considero que ese punto del comercio mayorista es algo a evaluar. De hecho para eso surge la Resolución. Para la empresa estatal es un reto porque tiene que cumplir su papel y ese papel es lograble. ¿Por qué? Porque las empresas estatales hoy tienen toda la infraestructura. Si usted la sabe aprovechar, si usted tiene un personal que lo logra capacitar y que toda la cadena de suministro funcione puede llegarle a los actores no estatales sus mercancías de la mejor calidad posible porque eso es lo que se busca. Un comercio mayorista no es lo que estamos viendo a menudo en el medio de una avenida un contenedor bajando cajas de determinados productos y otros recepcionándolas y llevándola para sus mercados minoristas. Eso no es un comercio mayorista. Un comercio mayorista desde que nace la cadena de suministro es una función muy técnica, muy importante, que necesita recursos, necesita inversiones, necesita personal que sepa; no estamos dudando de las capacidades del sector no estatal, para nada. ¿Por qué? Porque todos los que han migrado hacia ese sector para mí, son personas que tienen muchos conocimientos pero hay otros que no lo tienen, que lo que tienen es quizás la capacidad financiera para adquirir productos, etcétera. Y ya se considera un comercializador mayorista. Eso no es correcto.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Y la práctica ha demostrado que no es así exactamente. ¿No? Que ha habido irregularidades, que ha habido cierto descontrol que también tiene que ver con esta falta de capacitación, de actitudes, de competencias de ese sector emergente no estatal. Y para eso también se ha dicho en diferentes espacios de nuestros medios de comunicación que viene esta Resolución 56 para ordenar, para controlar y en ese sentido ha despertado muchísimas reacciones por supuesto no todas positivas, sino que ha incitado a esa polémica, a ese debate y por eso también estamos nosotros en este espacio analizando esta Resolución; de ahí esta pregunta Ramón que le hago. ¿Detrás de todas estas reacciones que ha despertado está la buena voluntad, la buena intención, la preocupación noble por el bienestar del pueblo? ¿O están primando los intereses puramente individuales de determinados actores económicos que se han sentido especialmente afectados con esta resolución?
M. Sc. Ramón Labañino: Obviamente si la embajada de Estados Unidos se toma el trabajo y el esfuerzo en criticarnos tanto es porque algo estamos haciendo bien. Y lo estamos haciendo bien porque es el camino correcto. No vamos a dejarnos confundir. No vamos a dejarnos a que tergiversen nuestra realidad. La realidad cubana es diferente a la del resto del mundo. Nuestro socialismo es nuestro, es propio. Y no podemos copiar modelos y mucho menos modelo capitalistas. En ese sentido la Resolución hace bien claro que lo que se quiere es organizar el comercio mayorista y minorista en Cuba que tenga una efectividad, una eficiencia que como tal incluso en nuestra Constitución nosotros aprobamos la forma de gestión no estatales hasta medianas empresas que son cien trabajadores. Esto en el comercio mayorista es una gran empresa, emplean muchísimo más que cien trabajadores que necesitan un nivel de especialización del conocimiento, del know how real que como bien decía Leonel no dudamos que las otras formas tengan alguna capacidad; pero sin duda la empresa estatal socialista es la que más está preparada, tiene la logística, tiene incluso las relaciones de importación importante que se bajan los aranceles. O sea, tiene una serie de capacidades que permite también bajar el precio del producto pero como concepto además, el comercio mayorista es el que vincula a todos los demás actores económico, digamos que es el centro inicial de la cadena de suministros. Eso hace que permita de una manera muy buena el encadenamiento entre todas las formas, permite además un nivel mucho más elevado de calidad, de funcionalidad, genera mucho capital que permite al país avanzar porque alrededor del comercio mayorista se genera mucho capital. Y además en este mismo proceso nuestro de bancarización la empresa va a tener la iniciativa de llevar este proceso de bancarización a los niveles que queremos. En ningún momento se limita a ninguna mipyme a funcionar, al contrario. Las formas de gestión no estatal que hacen comercio minorista lo siguen haciendo normalmente, se estimula la producción y eso es esencial. Desde esta Resolución se estimula que los que producen, los que tienen como objeto social principal la producción pueden seguir continuando haciendo el comercio mayorista y minorista pero solamente de lo que producen. ¿Qué quiere decir eso? Que vamos a estimular más a que la gente produzca que es lo que le hace falta a la economía. En la medida que nosotros produzcamos más, ponemos más oferta en el mercado, baja la demanda, baja el precio y posteriormente debe bajar la inflación. O sea, tiene toda una lógica económica que la rodea y está fundamentada en nuestro socialismo y la empresa estatal es el dueño en representación del pueblo cubano. Que es el que defiende los intereses de esta gran empresa que es la empresa comercializadora y por tanto en nuestras condiciones lo mejor que puede ocurrir. Obviamente hay muchas preguntas pero paulatinamente con el tiempo se verá que nada de esta falsedad que están diciendo son reales.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Muchas preguntas que también hemos estado interactuando, intercambiando desde nuestras plataformas. Por ejemplo, desde nuestro canal en Telegram y ahí hemos sostenido un debate con muchos de nuestros seguidores que por supuesto podemos mantener a lo largo de las siguientes semanas y si es necesario regresamos con el tema en una segunda vuelta. Vamos a hacer una pausa aquí porque tenemos un cuarto panelista. El presidente de la República y Primer Secretario del Comité Central del Partido, Miguel Díaz-Canel que en la Clausura del IX Pleno del Comité Central. Estuvo refiriéndose también de cierta manera a este asunto que toca la Resolución 56.
(Fragmento de la Intervención del presidente y primer secretario del Partido Miguel Díaz-Canel en la Clausura del IX Pleno del Comité Central)
“El enemigo con toda intención y algunas personas por igual motivo o por desconocimiento promueven en las redes una matriz muy negativa de supuesto antagonismo entre el Estado y el sector no estatal de la economía ¿Qué sentido puede tener eso? ¿No fue acaso el Estado cubano quien los creó? ¿No analizamos y aprobamos su pertinencia en la economía desde los lineamientos de la política económica y social del Partido? Tuvimos un gran problema y es una crítica que debemos hacernos porque parte de una distorsión. Se aprobó su creación sin marcos legales y regulatorios sólidos y sin una política de comunicación que la tradujera a su expresión más sencilla y comprensible para todos los sectores de la población y no solo los implicados. Es una experiencia que nos debe quedar en lo adelante. No aprobar nada que no tenga bien establecido los límites políticos y jurídicos y la explicación oportuna y pertinente. De ese error y de las acciones presentes para corregirlo implementando las normas correspondientes para organizar su funcionamiento dentro de la economía, se han derivado ahora otros ataques. Se dice que estamos arremetiendo contra el sector privado. No. Aquí no se está arremetiendo contra nadie. Aquí estamos estableciendo normas de actuación como mismo se establecen en cualquier parte del mundo. Estamos exigiendo y cobrando impuestos, lo cual es una práctica mundial. En el caso cubano con un destino eminentemente social. El perfeccionamiento de la actividad de comercio interior es una urgencia por su impacto directo en la calidad de vida del pueblo; en función de ello hay que consolidar el enfrentamiento a las ilegalidades y el control de los precios”.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Aquí veíamos apenas un fragmento que nos viene perfecto porque conecta muy bien con esto que hemos venido adelantando pero además con todo el movimiento que pretende generar la Resolución 56. Y entre las cosas que mencionaba el presidente, está algo que conecta con uno de los estereotipos y prejuicios que de pronto surgieron incluso por personas que ni siquiera se habían tomado el trabajo de leerse la Resolución y es que se iba a acabar definitivamente el comercio mayorista y casi que minorista en Cuba por una resolución de este tipo. ¿Qué le puede decir usted desde el MINCIN a esos prejuicios y a esos aventurados que ya daban por terminado el comercio mayorista en Cuba?
M. Sc. Mirurgia Ramírez: Primero que es todo lo contrario. Nosotros pensamos que es una oportunidad tanto para los actores no estatales como para la empresa estatal socialista. La empresa estatal socialista no basta que la Constitución la reconozca como el principal actor de la economía, lo tiene que demostrar por su eficiencia, por su transparencia en la gestión, por la profesionalidad de todas aquellas personas que se van a relacionar con los actores no estatales. Porque si es cierto que algunos no han tenido toda la preparación, la mayoría sí se ha preparado bien para hacer su negocio. La mayoría ha estudiado el mercado, fíjate que están importando los productos que más demanda la población. Entonces la empresa estatal ahora plantea dudas. ¿Cómo va a ser esa relación? ¿Qué seriedad va a haber con la empresa estatal de que le hagan los pagos correspondientes, en la agilidad y en el tiempo? Por supuesto pueden aplicar todos los tipos de contratos que están aprobados en el país para establecer esa relación con la empresa estatal y la empresa estatal tiene que dejar el perjuicio con los actores no estatales.
Desgraciadamente ha habido casos negativos donde han estado implicados actores no estatales con actores estatales. Pero eso nos tiene que servir de experiencia y aprender sobre eso y sacar las lecciones y transformar esa visión que hay de la empresa estatal. Porque sí tenemos empresas estatales comercializadoras y no comercializadoras que tienen muy buenos resultados y que lo han demostrado en su gestión económica, en su gestión financiera y en su gestión comercial. Por tanto, esos buenos ejemplos se deben generalizar, desgraciadamente cuando suceden ejemplos negativos es lo que más se visibiliza; pero tenemos ejemplos muy buenos que aquí los estamos viendo y hay muchas más. Todas las comercializadoras mayoristas tienen experiencia de trabajar con los actores no estatales, y buenas experiencias. Entonces la empresa estatal tiene que ver. Tenemos almacenes subutilizados en todas las provincias del país. Haces un levantamiento de todas las capacidades de almacenamiento que hay en el país, en todas las provincias.
Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿Con buenas condiciones?
M. Sc. Mirurgia Ramírez: Unas con buenas condiciones, otras regulares, otras no tan buenas, pero ahí es donde empieza la negociación. Tal vez en el lugar donde no está tan buena el actor tiene interés en recuperar esa instalación, entonces yo negocio con él, bueno vamos a reparar, el arrendamiento lo vamos a negociar. Hay posibilidades de que el arrendamiento lo cobre un tiempo posterior para que él recupere la inversión que hizo. También tienen facilidades que ha puesto el Estado jurídicamente establecida que permiten que esas relaciones se puedan establecer. Y sobre todo hay que ser muy transparentes. Hemos tenido en estos días algunas preocupaciones que plantean, por ejemplo tengo hoy una tarifa de arrendamiento y dentro de un tiempo me cambian la tarifa sin sentido, sin una explicación eso no puede ser. La formación de las tarifas de arrendamiento están legisladas por el Ministerio de Finanzas y Precios y lo que cubre son los gastos en los que incurre la empresa y cuando vienes a ver cuál es el gasto de la depreciación que tiene la contabilidad. Pero los activos no se revalorizaron con la tarea de ordenamiento, mantuvieron su mismo valor en la contabilidad, por tanto sabemos además que los valores son menores. Usted tiene en cuenta la zona comercial, tal vez otro gasto porque a lo mejor si le contrata personal para servir de estibadores porque puede ser personal que él utilice de la misma empresa son gastos que van asociados; pero esas tarifas se negocian, no puede ser una tarifa arbitraria que haya una fundamentación del por qué. Han planteado preocupaciones con transportación con empresa estatal que hoy le cobraron una tarifa, mañana le importan otra. Las tarifas del transporte también tienen normas jurídicas para establecer. Hay preocupaciones con que si los precios se van a incrementar porque las tarifas de las empresas estatales… Hoy las cadenas de distribución de toda esa mercancía de mano en mano que va pasando cada cual le va subiendo un 30 por ciento. Cuando llega al final, una botella de aceite que está aquí sobre los 750, llega a las provincias orientales a más de 1000 pesos. Porque cada mano por la que pasa le aumenta un 30 por ciento. La empresa estatal tiene márgenes estatales, están establecidos jurídicamente y no se pueden pasar de ese margen y cuando comercializan con otra empresa tiene que compartir ese margen, pero si tiene muchas utilidades en un periodo determinado tiene que revaluar el margen y si no lo hacen las inspecciones se lo detectan y lo tienen que aportar al presupuesto del Estado.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Contrario a lo que se dice, la Resolución viene a cortar un poquito esa cadena de intermediarios que se ha creado que encarece incluso el producto.
M. Sc. Mirurgia Ramírez: Exactamente. Es la oportunidad que tiene la empresa estatal de demostrar que lo podemos hacer bien. Y sí se puede hacer bien. Siempre que haya transparencia, que haya buena comunicación. Te digo que los actores la mayoría quiere estar en legalidad, pero tiene que haber una seriedad en nuestras empresas estatales, en las relaciones contractuales que realicen con ellos. Porque son complemento de la economía. Quiere decir que para el sistema económico funcional cubano tiene que tener el estatal y el no estatal, es un complemento pero para que esté completo tienen que estar los dos y lo aprobamos en la Constitución, como bien decía el presidente. Entonces vamos a favorecerlo. Desgraciadamente es verdad que suceden casos en los que no vemos que la empresa estatal se abre con toda la transparencia y la profesionalidad que lleva para favorecer esa relación. Aquí habrá muchos baches que hayan que corregir jurídicamente pero la vida es eso, jurídicamente usted va corrigiendo lo que no está saliendo bien. Pero con lo que está legislado se pueden establecer muy buenas relaciones. Es importante destacar que el comercio minorista se mantiene para todas las formas de gestión, lo voy a repetir de nuevo que creo que es importante porque eso se ha aprovechado también para decir que se pierde. Por qué se ha generalizado también porque en esa semana que salió la Resolución coincide con que estamos haciendo el ejercicio contra las ilegalidades. ¿Y qué pasa? Que muchos de los que cerraron eran ilegales, que es una de las problemáticas que estamos presentando. Mucha actividad comercial ilegal, sin licencia comercial algunos, sin autorizaciones comerciales los trabajadores por cuenta propia que lo que hoy llevan es una autorización, puntos de venta que no están autorizados por supuesto cierran. Lo mismo pasa cuando hay inspecciones, se enteran. No se sabe cómo se enteran, pero se enteran y cuando van los inspectores todo eso está cerrado. Nosotros no tenemos todavía una solicitud de una mipyme que diga que no va a ser más comercio mayorista.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Después de salir la Resolución.
M. Sc. Mirurgia Ramírez: Después de salir la resolución. Están preguntando, están esclareciéndose. Esas dudas que están planteando con el tema del sistema estatal las estamos atendiendo
Dra. C. Marxlenin Pérez: Ustedes han tenido distintos encuentros con representantes.
M. Sc. Mirurgia Ramírez: Varios encuentros, nos reunimos con todas las comercializadoras. Donde se le explicó cuál es su labor, cuál es su trabajo, todo ese levantamiento de las capacidades de almacenamiento. Es verdad que hay dificultades con la disponibilidad técnica del transporte pero también tenemos transporte que viaja de una provincia a otra subutilizado con capacidad disponible que todo eso se puede aprovechar. Pero además se puede negociar la recuperación de algún transporte que también se han hecho con forma de gestión estatal. Y entonces son muchas cosas que realmente uno tiene que ir viéndola irla corrigiendo. Vamos a tener reunión con todo el sistema empresarial la próxima semana, con todas las OSDE del país, con la ministra nuestra y con un grupo más de ministros que van a estar ahí para explicar la necesidad que tenemos de que la empresa estatal juegue su papel y demuestre de verdad el valor que tiene nuestra economía. Estamos haciendo recorridos por todas las provincias. Comenzamos con las mipymes que más tienen comercios mayoristas en el país, de las más de 3 mil que tienen la comercialización, 408 son las que hacen comercio. Y de esas 408, 8 solamente lo tienen como actividad principal. Otra desviación, otro cuestionamiento es que si a 90 días ya tienen que cerrar. No es así, son 90 días para que usted actualice el objeto social. Hay canal de comunicación, está expedito.
Yo quiero actualizar y lo que tengo que decir es que voy a continuar el comercio mayorista con la participación de empresas estatales, inmediatamente se tramita. La Resolución a los 120 días que vence el 7 de mayo es que se cancela el oficio.
Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿Serían 6 meses en total?
M. Sc. Mirurgia Ramírez: Ciento veinte días, son cuatro meses.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Pero en total, los primeros noventa…
M. Sc. Mirurgia Ramírez: Sí, hasta el 7 de mayo. Entonces eso se ha querido un poco tergiversar. Se dice que se cancela el oficio para que el actor no tenga que ir al registro a hacer ningún trámite, se hace directo en el registro, él no tiene que ir. Él solamente tiene que pasar por el correo que va a mantenerse en el Ministerio de Economía, actualizar su objeto con la actividad principal, con la participación de la empresa estatal. Eso se tramita al registro y se saca su licencia comercial. Los trabajadores por cuenta propia que quieran continuar haciendo comercio mayorista, lo pueden hacer, lo que tienen que hacer es solicitar convertirse en mipyme o en cooperativa no agropecuaria y ese proceso también se está trabajando para que no demore y que realmente sea ágil.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Mirurgia me quedan muchas cuestiones por tratar con usted pero para darle chance a los demás compañeros a que puedan participar en este segmento del programa. Quisiera intercambiar con usted sobre lo que nos decía al principio de la demanda. Cómo los trabajadores no estatales se adaptaron y entendieron cuáles eran esos productos de mayor demanda que para mí también me daría duda con el tema de la cerveza si la cerveza sería un producto de primera necesidad. Que es además como nuestro primer ministro decía en la asamblea, una de las mayores irregularidades eran los contenedores en medio de la calle despachando cajas de cerveza al por mayor. Esas cuestiones que serían bueno tratarlas pero que por cuestiones de tiempo vamos a tratar de dejarlo para próximos espacios o por las vías digitales y también para darle paso a Leonel y poder visualizar esas buenas prácticas que sí se están poniendo de manifiesto entre la empresa estatal y los actores no estatales.
M. Sc. Leonel González: En el caso nuestro, nosotros desde que surgen las nuevas formas de gestión no estatal que no es desde ahora, más bien ahora se está regulando una parte de la actividad. La empresa nuestra siempre se enfocó hacia ese cliente, como comercializador mayorista, por ejemplo, nosotros desde que nacimos en las interrelaciones todos los cobros son electrónicos, de cualquier manera y en cualquier manera. Por lo tanto la infraestructura hay que adaptarla a ese tipo de clientes. Es un cliente exigente porque es su propio negocio, lo quiere levantar, quiere tener sus ingresos. Por lo tanto la empresa estatal tiene que crear las condiciones para su atención, para su ejecución, estudiar los productos que ellos más demandan. Esa es una de las misiones del comercializador mayorista, buscar en los grandes mercados cuál es la necesidad de ese actor no estatal. No ha habido nunca ninguna controversia con los clientes que nosotros tenemos. Hemos ido evolucionando de tal manera que no solo en ese comercio mayorista la interrelación es con ellos. Aprovechando nuestras fortalezas, por ejemplo, logramos la licencia de importación y exportación y dentro de ella prestarle ese servicio a esa forma de gestión. Empezamos prácticamente en bajos niveles y hoy es una actividad fuerte dentro de la empresa, también uno la va mejorando porque la importación de los productos -que hoy también se mantienen porque a nadie le han dicho que no puede importar sus productos- lo puedes hacer como mismo se estaba haciendo anteriormente pero hay una importación directa. En nuestro equipo de dirección nos preguntamos cómo nosotros podemos acercarle el producto porque las importaciones directas tienen sus ventajas pero también tiene desventajas, por ejemplo si usted no tiene el dinero para comprar un contenedor completo de alguna manera tiene que buscarlo. Sin embargo, nosotros lo primero que nos dimos a la tarea fue estudiar la normas donde pudiéramos aprovechar la infraestructura para prestar un mejor servicio, para hacer un mejor comercio mayorista y evaluando una resolución de la aduana que es de 2007, no es de ahora. Tenemos la posibilidad, estudiamos, hablamos con los compañeros de la aduana, presentamos nuestros expedientes y nos aprobaron 5 almacenes en régimen In-Bond donde hay sucursales extranjeras que traen sus productos sin todavía nacionalizar, pero pones los productos ahí, cerca de ti, del cliente que lo puede también tocar, que lo puede muestrear. Y a partir de ahí nosotros le podemos viabilizar un mejor servicio y compran lo que quieran, te quitas de arriba todo el tema de puerto, de la logística que hoy es bastante complicado por las situaciones que todo el mundo conoce de combustible, de transporte. También existen las normas de comercio exterior, existe la consignación, inclusive consignación dentro del almacén In-Bond, eso está escrito, eso no es algo nuevo. Por lo tanto en las consignaciones nosotros nacionalizamos las mercancías. Las ponemos en nuestros almacenes que tienen todas las condiciones y le brindamos esa comercialización de esos productos a la forma de gestión no estatal sin necesidad de que ellos hagan una importación directa. Existen las importaciones directas, hay productos que son muy específicos relacionados con alqo que quieran hacer. Hemos traído inclusive tecnología, alguna forma de gestión no estatal que quiera ser productor. También hemos exportado tecnología, hemos hecho ese servicio en los dos sentidos. Es lógico que se haga más la importación, sabemos que nuestro país es más importador que exportador pero también incentivamos esa otra asistencia de prestarle servicio de exportación de bienes y hemos hecho también exportación de servicio. El comercio mayorista es un eslabón dentro de una gran cadena de suministro donde hay que ir perfeccionando todos esos eslabones para que llegue el producto, al final eso llega con menos costo, mejor precio y mejor satisfacción al cliente.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Lo que usted viene diciendo Leonel que es súper importante, me da la medida de algo que decía, Mirurgia. Ya había una experiencia de la empresa estatal en este sentido. No que la empresa estatal se va a aventurar ahora por una Resolución a intentar hacer llevar a cabo el comercio mayorista. Es una experiencia de años de revolución.
Ramón, cómo se han alborotado los gurús con este tema. Pero el de Jatibonico sí tiene una décima que es importante que escuchemos y vuelvo para cuadrar la caja con Ramón y los retos que quedan por adelante.
El Gurú de Jatibonico:
Según cierto especialista
se nos encima un gran rollo,
pues no llegará más pollo
del mercado mayorista.
El augur, de corta vista,
mira el dedo vez del sol,
y se mete un autogol
pues como “profesional”
aupa evasión fiscal,
anarquía y descontrol.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Yo por supuesto soy fanática al gurú de Jatibonico así que me quedo con el gurú de nuestro programa.
Y hablando de retos Ramón, para dedicar estos últimos pocos minutos del programa que nos quedan. Entre los retos que nos queda por delante que quiero que podamos comentarlo, está el que esta Resolución no quede en letra muerta y que se cumpla en los marcos de la legalidad y de su regulación lo que está establecido en aras de beneficiar por supuesto a la economía nacional. Pero quiero que desde tu perspectiva nos comentes qué retos le queda por delante en este sentido.
M. Sc. Ramón Labañino: Sin duda esta Resolución plantea un reto enorme para la empresa estatal comercializadora cubana mayorista y minorista, pero sobre todo mayorista que es la que va a controlar. En primer lugar tiene que lograr su nivel de eficiencia, de calidad, tener en cuenta al detalle cada capacidad que tengamos utilizarla bien. Por ejemplo la misma transportación, hay que calcular bien todos los recursos porque además la situación del país es muy compleja. Los pagos sin duda van a ser un tema -incluso es donde más preocupación existe- cómo va a ser el sistema de cobros y pagos que está reflejado incluso en las maneras de contrato. Hay diferentes tipos de contrato y diferentes formas de hacer los convenios pero hay que mejorar y eso tiene implicación también con la macroeconomía. Los problemas macroeconómicos van a incidir por ejemplo: el hecho de poder establecer una tasa de cambio correcta, el hecho de que nosotros podamos estabilizar los precios, los suministros. Todo esto es un gran reto para la empresa estatal socialista pero es el camino correcto, es lo que hay que hacer. El nivel de especialización por ejemplo: como decía Leonel, en los almacenes, el inventario es un proceso científico, o sea, no es coger la mercancía y tirarla, hay métodos, hay metodologías, hay un equipamiento especializado para eso, el primero que entra primero es el primero que sale, es complejo. Y eso quien lo puede llevar mejor -no quiero decir que los otros no pudieran a su nivel de especialización- pero la empresa estatal tiene ese reto también de lograr ese nivel de especialización, de buscar acercar lo más posible el producto al destinatario final que es el pueblo y además hacerlo con el precio justo, el precio correcto, bajar los precios y que baje la inflación. Al final lo más importante es que la empresa funcione, que funcione bien y satisfacer las necesidades cada vez más creciente a nuestro pueblo. Esa va a ser la medida correcta de que estamos funcionando bien.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Esta Resolución que no está aislada, que forma parte de un grupo de medidas y de movimientos que se están haciendo y que se plantearon con mayor claridad en la asamblea de diciembre de 2024. ¿Cómo se conecta esta Resolución? ¿Y quién debe velar porque se cumpla al pie de la letra lo que se está estableciendo y lo que se está tratando de organizar y de controlar con ella?
M. Sc. Mirurgia Ramírez: De hecho quien la promulga es el primer responsable, el Ministerio de Comercio Interior.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Por eso casualmente me giro hacia usted.
M. Sc. Mirurgia Ramírez: El Ministerio de Comercio Exterior tiene la responsabilidad de velar por el cumplimiento de la aplicación correcta de la Resolución y ello implica todo el proceso de capacitación que estamos haciendo, todas las actividades de comunicación antes de salir, durante la promulgación y después. Darle seguimiento a las preocupaciones que están saliendo del sistema estatal y del sistema no estatal, nos corresponde tramitarlas, evaluarlas, darle seguimiento. Nos corresponde preparar la actividad de inspección porque el control funcional tiene una labor pero hay otro control de la inspección estatal que tiene su labor y nos corresponde preparar esa labor para que no se convierta en algo negativo y que realmente se controle lo que se tiene que controlar y no sea un objeto de lucro para nadie ni para nada. Por tanto estamos también en función de trabajar en la capacitación y en la preparación de los inspectores. Recientemente tuvimos un intercambio con todo el sistema de inspección de todas las provincias por videoconferencia y de forma presencial. Pero eso lo vamos a seguir porque esta norma se vincula con las normas de las tarifas que tienen finanzas, con las normas del banco, con norma del Ministerio de Economía, con varias entidades, mantenemos relación y vínculo con esas entidades.
El tema más preocupante no lo puedo dejar de decir porque entonces no nos van a creer. ¿Qué va a pasar con el acceso a las divisas? Es un tema que hoy preocupa a todos en el país. Porque la empresa estatal también tiene ese problema. Lo tiene la población y lo tienen por supuesto los actores no estatales. Es un tema que está en análisis, que está en evaluación pero lo primero que tenemos que todos pensar, los que tenemos que producir para generar esas divisas, qué más vamos a hacer. Los que tenemos que hacer servicio para que ingresen esas divisas qué más vamos a hacer. Son retos que tiene el sistema estatal que es el origen, la principal fuente de adquisición de divisas en el país y buscar también las relaciones con los que pueden proveer de esa divisa. Porque hay relaciones con la zona de desarrollo del Mariel y ahí se puede realizar la actividad. Se está revisando hoy cómo está esa vinculación. O sea, el análisis no está guardado, está activo, se está revisando por el banco y por el ente que finalmente tendrá que pronunciarse sobre este tema y habrá una información de qué manera, es un reto que tenemos. Y coincido con lo que dice nuestro Héroe. La eficiencia de la empresa estatal y su postura ante esta decisión que es una oportunidad que no pueden perder.
Dra. C. Marxlenin Pérez: De lo que se trata es de arreglar el mercado cambiario nacional. Que por supuesto eso va a facilitar todos los demás procedimientos y actividades. Y en los minutos finales Leonel, en esos retos que nos quedan por vencer y en esas propuestas que a lo mejor pueden facilitar para esos retos las soluciones.
M. Sc. Leonel González: Como representante legal de una empresa comercializadora mayorista puedo decir que hay indicadores de medición. Si los actores económicos nos buscan, si crece esa relación comercial que hoy tenemos -que tenemos más de mil clientes de la forma de gestión no estatal- si logramos satisfacer ese sector estoy seguro que mañana todas esas opiniones van a ser diferentes y van a querer hacer mucho más cosas con nosotros pero tenemos que ganárnoslo. Tenemos bastantes puntos débiles, a veces todo pasa por un problema de personas y no por la norma porque las personas no hacen lo que las normas dicen. Por lo tanto ese es el reto fundamental y creo que vamos por el camino correcto porque no se puede hacer una economía de la manera que hoy se está haciendo. Hay que organizarse y que cada cual se dedique a lo que tiene que hacer, el sector privado en sus negocios particulares, de las cafeterías, del restaurante, del paladar, de lo que sea, puede hacerlo bien y va a obtener sus dividendos; ahí no hay nada que se le esté limitando a su economía, al contrario, lo que nosotros tenemos que ponerle el producto con menos costo para que no tengan que realizar ninguna excesiva tasas de margen comercial que a veces tiene que ponerle porque si no, no les da cuenta. Nosotros tenemos que lograr regular ese mercado.
Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿Algo más que decir en un segundo o estamos algo satisfechos por una primera aproximación a este análisis de la Resolución 56?
M. Sc. Mirurgia Ramírez: Seguimos en combate.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Y por supuesto que vamos a seguir en combate y por eso yo le doy las gracias especialmente a ustedes tres por haber tenido el valor de venir a la televisión nacional a abordar un tema que está candente en nuestra cotidianidad.
Pero recuerde que no basta con interpretar, describir y comentar lo que pasa en nuestra realidad sino que juntos debemos participar para transformarla. Yo cuento con usted para hacerlo. Sí, desde el socialismo cubano. Nos vemos pronto.
Comentario HHC: Creo que son válidas las rectitifcaciones y ajustes de procesos de forma continúa. Me quedo con parte de las intervenciones del compañero Leonel.
- Lo que digan los EEUU o no, no es argumento para nada, y tampoco quiere decir que tengamos la razón.
- La Resolución carece de sentido, cuando se empieza abordar el tema de las divisas, que evidentemente no está solucionado, y es responsabilidad del Estado el tener un mercado cambiario legal, no el "lavadero" que las mipymes estan obligadas a realizar.
- Nos pudieramos preguntar si el sistema estatal tiene almacenes y transporte para realizar el comercio mayorista, ¿por qué no se utilizaban ? ¿Por qué no abastecen?¿Por qué no compiten?.
En mi criterio, los argumentos económicos y operacionales que se plantean son débiles. Detrás lo que hay es un problema político, y es el de impedir la concentración de la riqueza, y del poder, que se ha visto escalar en muchas mipymes, y no sin razón se puede pensar que esto conduce o puede hacerlo, a tener influencia en lo politico. No por gusto, en las especulaciones, provocadas por la falta de información, se relacionan a los dos Viceprimeros ministros sustituidos con mipymes.
Veremos como evoluciona todo esto, si tendremos mas ofertas para la población.