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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

viernes, 5 de noviembre de 2021

¿Por qué las cadenas de suministro están bloqueadas?




Spencer Platt/Getty Images


Nov 3, 2021MICHAEL SPENCE

MILÁN – Las alteraciones de las cadenas de suministro están afectando seriamente la recuperación económica global. Es una situación extraña en muchos sentidos. Los tipos de productos y servicios afectados por las demoras y las escaseces –incluido un amplio rango de productos intermedios, desde materias primas hasta semiconductores, y los productos finales que dependen de ellos- se asemejan a lo que uno vería en una economía de guerra. Y las alteraciones nos tomaron en gran medida por sorpresa.

Por cierto, en el primer trimestre de este año, se proyectaba de manera contundente que el crecimiento iba a acelerarse, y los expertos no estaban precisamente haciendo sonar la alarma de que la oferta no iba a poder mantener el ritmo. Es cierto, macroeconomistas influyentes sí advirtieron que la combinación de una política monetaria sumamente acomodaticia, balances de ahorros de los hogares elevados, una demanda contenida y un gigantesco gasto fiscal aumentaban significativamente el riesgo de inflación. Y, efectivamente, esos pronósticos –que parecen cada vez más proféticos- implicaban que un alza de la demanda agregada, alimentada por un muro de liquidez y precios de activos espumosos, podía superar la oferta. Pero se seguía desconociendo la probable duración del desequilibrio y muchos sostenían que la inflación –y, por extensión, las alteraciones de la oferta- serían “transitorias”.

Muchos observadores siguen convencidos de que esto es así. Pero los participantes en las cadenas de suministro globales predicen cada vez más que las escaseces, los retrasos y los desequilibrios entre la oferta y la demanda persistirán bien entrado el 2022, y tal vez después.

Parece claro que, por algún período significativo, el crecimiento económico global estará restringido por la oferta –un marcado contraste con respecto a los años posteriores a la crisis financiera global de 2008-. Si bien el alza de la demanda puede ser mayor de lo que indicaban los pronósticos en medio de la pandemia, fue la base para las altas proyecciones de crecimiento en el período de recuperación de la pandemia.

Eso hace que resulte sumamente importante encontrar respuesta a dos interrogantes fundamentales del lado de la oferta. Primero, ¿existen limitaciones subyacentes de la oferta que persistirán inclusive después de que se hayan resuelto los bloqueos relacionados con la pandemia? Y, segundo, ¿existe algo referido a la configuración y funcionamiento de las cadenas de suministro globales que afecte la respuesta de la oferta?

Uno podría razonablemente decir que la pandemia produjo cambios semipermanentes en algunos factores de la oferta. Por empezar, muchos trabajadores se han quedado afuera del mercado laboral o han diferido su reinserción, a pesar del desmantelamiento de mecanismos de apoyo durante la pandemia. Esto probablemente tenga mucho que ver con las condiciones sumamente estresantes o peligrosas en las cuales algunas personas, como el personal de salud, trabajaron durante la pandemia. Muchos trabajadores de carga quedaron varados en barcos durante meses.

Si los trabajadores ahora deciden aceptar este tipo de puestos, probablemente exigirán una mejor compensación y cambios en las condiciones de trabajo. De la misma manera, muchos de quienes han pasado a trabajar de manera remota durante la pandemia se resisten a un retorno completo a la oficina. Estas demandas y preferencias cambiantes implican cambios del lado de la oferta en muchos segmentos del mercado laboral, con efectos desconocidos en el largo plazo.

Pero los efectos de la oferta laboral son sólo una parte de la historia. Sabíamos que iba a producirse un alza de la demanda. ¿Por qué, entonces, las cadenas de suministro globales fueron tomadas por sorpresa?

Una razón es que la demanda reprimida se liberó antes de que la pandemia hubiera en verdad terminado. De manera que, cuando la demanda aumentó, las alteraciones relacionadas con la pandemia siguieron afectando a los principales puertos e instalaciones de manufactura, perjudicando la respuesta de la oferta.

Otro factor es que la demanda parece haber aumentado más allá de la capacidad de carga máxima del sistema. Expandir esa capacidad exigirá inversión y, más importante, tiempo. Pero si bien la capacidad de carga máxima es crucial en servicios como la electricidad (que es difícil de almacenar), es menos importante para los productos, cuya demanda debe gestionarse mediante un sistema de buen funcionamiento que anticipe las alzas y distribuya el flujo de pedidos.

Allí reside el problema. Las redes de suministro globales, como están constituidas actualmente, son complejas y descentralizadas y están estrechamente entrelazadas, para maximizar la eficiencia y minimizar el desperdicio. Pero, si bien esta estrategia funciona en tiempos normales, no puede manejar shocks o perturbaciones importantes. La descentralización, en particular, conduce a una subinversión en resiliencia, porque los retornos privados sobre esas inversiones son mucho menores que los retornos o beneficios en todo el sistema.

Otra consecuencia de la descentralización es más sutil, y quizá se pueda explicar fácilmente con una analogía con el pronóstico del tiempo. Si bien el clima es el resultado de un sistema increíblemente complejo e interconectado, el pronóstico se ha vuelto cada vez más preciso y exacto con el tiempo, gracias a modelos altamente sofisticados que capturan la manera en que interactúan los factores relevantes –como el viento, las temperaturas atmosféricas y oceánicas y la formación de nubes.

Las redes de suministro globales son igualmente complejas. Pero, si bien podríamos estar en condiciones de anticipar tendencias amplias –como que la demanda aumentará-, no existe ningún modelo o conjunto de modelos que nos permitan predecir con algún grado de precisión de qué manera esas tendencias podrían afectar elementos específicos en las cadenas de suministro. No tenemos manera de saber, por ejemplo, dónde se producirán los nuevos cuellos de botella, mucho menos de qué manera los participantes del mercado deberían adaptar su comportamiento.

Cuando los pronósticos no son lo suficientemente específicos como para ser accionables, el sistema no puede ajustarse de manera oportuna o eficiente. El sistema es esencialmente miope: descubre los bloqueos cuando ocurren. Y como no se caracteriza por ser demasiado flexible, las grandes desviaciones de los patrones normales producen respuestas demoradas, escaseces, retrasos y cuellos de botella, como los que estamos viendo hoy en día.

La conclusión es clara: necesitamos mejores modelos para predecir de qué manera evolucionarán las cadenas de suministro, incluidas sus posibles respuestas a los shocks. Estos pronósticos tendrán que estar a disposición pública para que todos los participantes puedan verlos y adaptarlos. La inteligencia artificial probablemente sería la clave del éxito; por cierto, existe una aplicación natural de la tecnología. Pero también se necesitaría una cooperación internacional mediante la cual los países compartieran datos en tiempo real generados por redes de las cadenas de suministro.

Los costos de un huracán o un tsunami se reducen enormemente cuando pronósticos precisos le permiten a la gente planear anticipadamente. Lo mismo sucede con las alteraciones de las cadenas de suministro.

Registran en Cuba más de 16 mil nuevos proyectos de trabajo por cuenta propia

 


Registran en Cuba más de 16 mil nuevos proyectos de trabajo por cuenta propia


La Habana, 5 nov (ACN) Más de 16 mil proyectos de trabajo por cuenta propia se han registrado, hasta el 3 de noviembre, en Cuba con el perfeccionamiento de esta forma de gestión en el país.

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la República de Cuba (MTSS) anunció hoy en su cuenta de Twitter que ese aspecto se traduce en un mayor desarrollo territorial y genera de nuevos empleos para el país.

"Con el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia, se han registrado hasta el 3 de noviembre, 16 847 proyectos de trabajo, aspecto que se traduce en el desarrollo territorial y, como parte de este, la generación de nuevos empleos", refiere el tuit.


Según el MTSS, del total de los proyectos 11 mil 550 son nuevos (69 por ciento) y cinco mil 527 han sido modificados.

Las provincias más destacadas en este aspecto han sido La Habana (cinco mil 592), Matanzas (dos mil 15), y Santiago de Cuba (mil 826).

Entre las actividades más representativas destacan el alojamiento y servicios de comida, la industria manufacturera, la agricultura, la ganadería, así como otras actividades vinculadas a los servicios como la belleza y los servicios domésticos.



Las iniciativas aprobadas en estas modalidades componen un total de 10 mil 246 proyectos, de ellos cuatro mil 087 ya se encuentran inscritos en la Oficina Nacional de Administración Tributaria, con vector fiscal y carnet del contribuyente.

El MTSS aclaró recientemente que el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia en Cuba tiene como objetivo consolidar esta forma de gestión, y ajustarla a las características de sus actividades con la aparición de los nuevos actores de la economía.

También pretende generar empleos de calidad con posibilidades de encadenamientos productivos, que permitan disminuir las importaciones, aprovechando al máximo el potencial y talento entre el sector estatal y no estatal.

Comentario HHC: Hay que satisfacer las necesidades económicas  de los seres humanos, y estas son muchas veces insospechadas. 

Tenemos  el potencial humano para marchar rápido, sigue siendo la alimentación un área de oportunidad enorme.

El país requiere de una respuesta productiva a la altura de las circunstancias

 El viceprimer ministro de la República de Cuba, Jorge Luis Tapia Fonseca presidió un intercambio con directivos y productores de la provincia.

Foto: Freddy Pérez Cabrera

SANTA CLARA. —Los resultados de la agricultura y la respuesta que se espera de las diferentes formas productivas aún no están en correspondencia con la magnitud de las medidas que ha tomado la dirección del país para incentivar la producción agropecuaria, aseguró aquí el viceprimer ministro de la República de Cuba, Jorge Luis Tapia Fonseca, quien presidió un intercambio con directivos y productores de la provincia.

Durante el análisis, salieron a relucir las numerosas trabas e incongruencias que aún existen en el territorio en asuntos como la entrega de tierras ociosas y la producción lechera, entre otras, la mayoría de a las cuales tiene que ver con la actuación de los cuadros y de quienes deben velar por el cumplimiento de lo que está establecido, al decir del también miembro del Comité Central del Partido.

En diálogo con Carlos Alberto Hernández, productor de la CCS Filiberto González, de Sagua la Grande, Tapia Fonseca dijo que resulta inconcebible que este agricultor y otros miembros de su cooperativa lleven tres años esperando porque Azcuba les entregue más áreas para producir alimentos, cuando la realidad muestra que son espacios que han estado improductivos durante mucho tiempo.

«Eso es un problema de quienes dirigen, en especial del delegado municipal de la agricultura, que no ha hecho valer lo legislado, porque no puede entenderse que haya brazos que quieran producir y no los dejen», dijo el dirigente gubernamental, quien llamó a resolver de manera urgente ese asunto, que es un problema que se manifiesta en todo el país.

Al respecto, el ministro de la Agricultura, Idael Pérez Brito, llamó a desterrar las justificaciones que todavía abundan en el tema de la entrega de tierra, porque lo peor es que estén llenas de marabú, cuando pudieran estar activas y produciendo más alimentos para el pueblo.

Otro asunto que acaparó la atención de los asistentes, entre los que se encontraban los máximos dirigentes político y gubernamental del territorio, Yudi Rodríguez Hernández y Alberto López Díaz, respectivamente, fue el del incumplimiento en el plan de entrega de leche a la industria, que en Villa Clara cobra ribetes alarmantes, al acumularse más de ocho millones de litros por debajo del plan previsto.

Al respecto Tapia Fonseca, reconoció que tal situación, repetida también en varias provincias, tiene un alto costo para el país en momentos en que la nación más necesita del aporte de los ganaderos, en lo cual ha tenido mucho que ver la poca seriedad a la hora de cumplir lo contratado.

Sobre el tema, Manuel Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria, señaló que ante el incremento en el precio de la leche, no deben admitirse incumplimientos en los contratos; y advirtió que serán penalizados aquellos productores que incurran en trasgresiones de lo establecido en lo pactado. 

Estados Unidos. Las elecciones para el Congreso de 2022, a mediados de mandato, y sus implicaciones

Por Fernando M. García Bielsa

No es posible afirmar con certeza acerca de esos comicios cuando hay tantos imponderables en el año que resta, por tanto aquí solo haremos unos apuntes sobre el particular.

La ambiciosa agenda doméstica con que el presidente Biden ha iniciado su gobierno está en peligro. También buena parte de su política exterior de naturaleza imperial, está condicionada por el hecho de contar con una muy precaria mayoría -casi un empate-, en el Congreso respecto a la oposición republicana y con la alta probabilidad de que estos tengan el control de la mayoría de ambas cámaras en el periodo 2023-2024.  

Eso le posibilita, no solo a la oposición sino a cualquier miembro de su propio partido, contar con el poder de bloquear o condicionar algunas de las medidas propugnadas por el Presidente, tal como ahora ocurre de hecho con proyectos emblemáticos que Biden impulsa. En este momento, en toda la actuación de su gobierno está presente el cálculo de cómo evitar una situación aún más adversa de una debacle electoral el 8 de noviembre de 2022, con implicaciones para las elecciones presidenciales de 2024.

Históricamente y por un complejo de factores, el partido que en Estados Unidos gana las elecciones presidenciales y asume gobierno para un mandato de cuatro años, casi como una regla se ha visto sometido, en las elecciones de medio término, a perder gran número de escaños de sus congresistas en ambas cámaras legislativas. Por ejemplo, después de posicionarse Obama, en 2010 los demócratas perdieron 63 asientos en la Cámara, mientras que a los dos años de Trump asumir la Presidencia los republicanos perdieron 42 escaños en 2018 

A ello se suma, en este momento, la compleja situación nacional en varios ámbitos y la marcada caída en el apoyo popular hacia Biden y su administración, tanto a nivel nacional como en estados claves, lo cual es indicativo de que los demócratas podrían recibir una fuerte derrota es esas elecciones en noviembre del año próximo.    

La atención en las mismas se centra en las campañas para renovar un tercio del Senado — donde ahora los escaños están repartidos a partes iguales, 50 a 50, entre los demócratas y los republicanos —, y en los comicios para elegir la totalidad de los 435 integrantes de la Cámara de Representantes, donde el partido del Presidente cuenta con una muy estrecha mayoría.

También estarán en las boletas las candidaturas para gobernadores en unas tres docenas de estados, cuyos resultados  siempre impactan profundamente la política en diversas regiones y pueden alterar la correlación de fuerzas para el resto del periodo presidencial. Poco auspicioso resulta el resultado de los comicios recién efectuados en Virginia, en los cuales un republicano acaba de obtener la gobernación, lo que no ocurría allí para cargos estaduales desde hace más de una década, a lo que se suma el ser un estado donde hace un año Biden ganó la votación por amplio margen.

El Presidente y todo su equipo se esfuerzan con denuedo, en medio de los cálculos oportunistas de muchos, para lograr acuerdos sobre los proyectos económicos que le sirven de bandera pero que han dividido al partido durante meses: amplias inversiones en infraestructuras que presenta como su “plan de empleos”, planes para aliviar la situación de las familias y para la protección ambiental, propuesta para aumentar los impuestos a los más ricos, para rebajar el costo de los medicamentos, entre otros.

Algunos de esos proyectos, en general positivos, no dejan de tener trasfondos engañosos o apuntan a ser mediatizados por la oposición corporativa y de sectores del ala derecha del propio Partido Demócrata quienes buscan diluir lo que consideran un giro demasiado drástico. Las creaciones de empleo esperadas son sólo el subproducto de la reactivación de la actividad económica, con el objetivo implícito es restaurar o consolidar la supremacía tecnológica de los Estados Unidos (en particular frente a China), mediante el apoyo a la industria y la investigación nacionales.

La oposición republicana, de sectores corporativos y plutocráticos contra la tasa impositiva general propuesta para los más ricos, de aprobarse restablecería apenas al nivel de la década de 1990 y permanecería muy por debajo de los años anteriores a Reagan.            

Por su parte los operativos de los comités de campañas demócratas para el Senado y la Cámara están entre los que esperan con ansiedad un acuerdo en el Congreso que les permita a sus candidatos presentar un mensaje claro y dar fuerza a sus propuestas en torno a la creación de empleos, reducción de costos de salud y alivio a la situación de las familias que se derivarían de tales legislaciones.

Pero las promesas electorales de Biden en temas domésticos están en veremos. La brecha entre los impactantes anuncios que hiciera y su implementación ya ha comenzado a ensancharse. Dada la polarización existente dentro del partido y según el acuerdo que se logre entre las partes podría verse afectado el grado de compromiso electoral entre algunos sectores demócratas. Además, según las experiencias pasadas, el cumplimiento de la agenda de gobierno muy pocas veces ha sido suficiente para evitar la pérdida de escaños legislativos del partido gobernante.

No hay una causa única o sencilla que explique esos resultados adversos para el gobierno de turno pero, más que en los comicios presidenciales, en esas elecciones parciales pesan mucho las condiciones en que se encuentra el país en el momento en que se realizan.

Recientes sondeos muestran que las posiciones de los votantes han devenido crecientemente negativas respecto al manejo por la administración Biden de los principales asuntos domésticos, incluyendo la economía y la inflación, la pandemia, la criminalidad, el caos migratorio en la frontera sur, a lo que se sumó la desastrosa retirada de Afganistán, una guerra desarrollada durante 20 años con fuerte apoyo bipartidista.

En la Cámara los republicanos solo necesitan arrebatarles cinco escaños netos a los demócratas para lograr la mayoría en ese cuerpo. Se señala que solo mediante la manipulación en el rediseño de la composición de los distritos legislativos en los estados, donde los republicanos mayorean, ya estos podrán garantizar algunos resultados adicionales que los favorezcan.

En el Senado, donde ambos partidos tienen igual número de senadores, en principio la situación para los demócratas podría ser menos adversa. Son 34 los escaños expuestos al escrutinio. Solo 14 están ocupados por demócratas. Los republicanos tienen que defender 20 asientos, y en cinco de ellos el senador en ejercicio pasa a retiro.

Según varios sondeos actualmente  pocos estadounidenses manifiestan real confianza en las instituciones de gobierno: solo 7% de los votantes dicen tener un alto grado de confianza en el gobierno federal. Más de la mitad de los estadounidenses consideran que la democracia en el país está amenazada y más de un tercio dicen no creer que los votos en estos próximos comicios vayan a ser contabilizados como es debido. Muchos de ellos son republicanos imbuidos en la creencia de que las pasadas elecciones presidenciales fueron un fraude y que le fueron arrebatadas a Trump.

Esa extendida actitud lleva a algunos analistas a apuntar la posibilidad de que muchos republicanos no se presenten a votar en estas próximas elecciones en DE 2022, sin que se pueda decir en qué medida ello llegue al punto de resultar determinante.

Asimismo, es previsible un fuerte involucramiento del ex presidente Donald Trump en el proceso y el debate electoral, su activismo en favor de los candidatos de su preferencia, y que ello podría constituirse en un factor que ayude a incrementar la concurrencia a las urnas de los votantes demócratas.

Son factores específicos del momento los cuales, junto a las pugnas internas en ambos partidos y la distancia que aún nos separa de las votaciones agregan considerable incertidumbre sobre el tema que nos ocupa.

No obstante tales imponderables, prevalece el criterio de que las mayores posibilidades son para el partido republicano de hacerse el próximo año con la mayoría en una o en ambas cámaras legislativas.

La Habana, 5 de noviembre 2021

LA VERGÜENZA EN EL IMPERIO

Por: Julio Sergio Alcorta Fernández.

Algunas veces, los que estamos tratando de descubrir, alertar y denunciar las desvergüenzas del imperio más poderoso del mundo, nos invade un infortunado desdén al darnos cuenta de lo intrincado que resulta tal cometido.

El principal dilema que nos encontramos es que  la VERGÜENZA, en su acertada significación, con tal de poder entender lo que pretendo ilustrar, de decoro, dignidad, orgullo, conciencia, honor, delicadeza y susceptibilidad, no aparece en los cánones que ese imperio cobija.

Esta perturbación social no es de extrañar, ya que se conoce que desde que se declararon independientes del imperio inglés, sus padres fundadores no pudieron eludir, en parte, esa alteración genética de sus progenitores imperiales, con sus ambiciones, vicios, corrupción y los demás extravíos propios de todos los imperios.

Todo este lógico descarrío, produjo inevitablemente, que el siglo XIX se convirtiera en una desvergonzada maniobra consagrada, en primer lugar, a crear y fortalecerla hegemonía del nuevo país y el criminal expansionismo territorial, con la misma avidez de saqueo que dominó a los romanos en sus mejores tiempos.

En el caso de nuestra Patria en esa época, fue desmedido y hasta descomunal, el despliegue por la mayoría de sus principales altos funcionarios y sus 22 mandatarios, desde Thomas Jefferson en 1801, hasta William McKinley en 1901, próximos a autoproclamarse como emperadores, de infames, irrespetuosa, prepotentes y despreciables declaraciones y episodios, que claramente constituyeron una afrenta a los iniciadores de la lucha por la independencia, y a los esfuerzos del ejército Mambí, desde l868.

Por otro lado, continuaron de forma porfiada, bochornosa y procaz,  la pretensión de adicionarse a nuestra Isla, como declararon abiertamente casi todos esos mandatarios.

Esta declarada estrafalaria avidez por conquistar lo que no les pertenecía, no pudieron evadirla sus enfermizos y morbosos complejos neuronales; los inclinaron a tales conductas.

Sin embargo, eran otros tiempos, y con astucia y sagacidad, los mandatarios que ocuparon el poder desde 1885 hasta el fin del siglo: Gover Cleveland, Benjamin Harrison y William MKinley, comprendieron que continuar pretendiendo adicionarse a la Isla de Cuba resultaba un absurdo: otras fórmulas se iban a utilizar.

Así las cosas, en la segunda mitad del siglo, ya los Estados Unidos se habían convertido en una descollante nación, económica y militar, con casi 9 millones de kilómetros cuadrados, en parte obtenidos a sangre y fuego, cuyas costas tocaban el Mar Atlántico, el Pacifico y el Golfo de México.

Las condiciones políticas-sociales  estaban establecidas para expulsar a España y convertirse en el salvador de la independencia de Cuba.

Al ocupar la presidencia, el 4 de marzo de 1897, William McKinley,  se las agenció para conseguir proceder a la invasión militar de la Isla; no era necesario anexarla.

Esa desvergonzada decisión ya estaba concebida por estos malandrines, para que con cínica depravación, como siempre han actuado, liquidar la soberanía y la independencia por la que tanto los cubanos habían luchado y dieran sus vidas.

En síntesis muy apretada, el final fue tétrico: el nombramiento de un gobernador yanqui en la Isla de Cuba, posterior a la derrota del ejército colonial español; la imposición de la Enmienda Platt en la primera Constitución de la naciente nación; la instauración de la seudo-república en Cuba, etc.

Han transcurrido 121 años de estos hechos, y aunque parezca inaudito para algunos, no para el Pueblo de Cuba, que ha tenido que soportar seis décadas de asedios, se nos aparece recientemente, el nuevo monarca Joe Biden, en el podio de la Asamblea General de la ONU, en la que se nutre de los representantes de 193 países que constituyen nuestro mundo actual, y, sin darse cuenta, o muy consciente de los que estaba haciendo, comienza a desbarrar de los que él considera sus enemigos, dentro de ellos, con mayor violencia, el Gobierno de la República de Cuba.

Pero resulta que dentro de los que lo estaban oyendo, se encontraban los representantes de 184 países, que hace dos décadas están aprobando la propuesta de Cuba, solicitando la anulación del Bloqueo que su imperio le tiene impuesto criminalmente.

Es por eso, que al iniciar este escrito expongo: LA VERGÜENZA NO APARECE EN LOS CÁNONES QUE ESE IMPERIO COBIJA.

La Habana, Cuba, 5 de noviembre de 2021.

Mi correo: jalcorta(arroba)nauta.cu

 

Sobre el artículo " INFLACION DE PRECIOS MINORISTAS. ¿CÓMO COMBATIRLA?."

Por Fidel Vascós González*

Estoy de acuerdo con las 5 sugerencias propuestas por Joaquín Benavides en su artículo INFLACIÓN DE PRECIOS MINORISTAS. ¿CÓMO COMBATIRLA?. 

Solo agrego en la No. 3, que plantea “Autorizar que las Mipymes y las Cooperativas puedan importar directamente, si así lo prefieren”, incluir también las exportaciones. Considero que Marino Murillo, en la Asamblea Nacional, ha hecho bien en explicar con veracidad los problemas reales que presenta la Tarea Ordenamiento, sobre todo en cuanto a la inflación. Lo lamentable es que Murillo no propone soluciones efectivas para radicar esos problemas, lo que significa que seguirán existiendo e incluso agravándose. En mi opinión, la causa principal de los problemas de la inflación estriba en que se decidieron importantes descentralizaciones en las esferas monetarias y del comercio, mientras que la esfera de la producción se mantuvo con muchas restricciones y no se descentralizó a la par de las dos anteriores. Las medidas introducidas en la organización y funcionamiento de la producción estatal y no estatal de bienes y prestación de servicios no influyeron en los principales resortes que promueven la elevación de la producción y la eficiencia, que son la plena autonomía de la gestión empresarial y la estimulación material directa del colectivo laboral acorde con los niveles alcanzados en las utilidades de sus entidades. La eficiencia o deficiencia de la empresa debe sentirla el colectivo laboral directamente en sus ingresos y no solo constituir un registro para la contabilidad y las estadísticas.

En el caso de las unidades presupuestadas, estas deben despojarse de todas las actividades que no sean las específicas de su objeto social, lo que debe reflejarse en el aumento de los sueldos de sus especialistas y funcionarios. Para avanzar en la solución de los problemas registrados en la Tarea Ordenamiento, considero que se deben tomar decisiones para que las empresas decidan ellas mismas sus clientes y suministradores y que estos no les vengan indicados por directivas superiores. Los criterios en los contenidos de los contratos entre ellos deben ser mutuamente ventajosos decididos por los propios contratantes.

Hay que modificar la situación actual en la que los ministerios y las organizaciones superiores de dirección empresarial (OSDE) deciden demasiados aspectos que le corresponden a las empresas. Para resolver este inconveniente, una medida podría ser el aligeramiento de las estructuras y plantillas de los ministerios, incluyendo sus delegaciones territoriales, y reducir sus facultades administrativas sobre las empresas. Otra, la supresión de todas las OSDE, convirtiendo en empresas las que tienen condiciones para ello.

Además, completar la supresión del monopolio estatal del comercio exterior, que ya se eliminó para las empresas mixtas, lo cual no significa que se desmantelen las empresas estatales del comercio exterior, sino que estas compitan en ese terreno con empresas estatales y no estatales de la producción de bienes y servicios las cuales deben tener capacidad legal de salir directamente al exterior para adquirir sus importaciones y realizar sus exportaciones. De esta manera sería la empresa en cuestión la que decidiría qué le resulta mas conveniente, si acudir a la entidad estatal especializada en comercio exterior o establecer ella misma sus relaciones directas con suministradores y clientes en el extranjero en las condiciones que mutuamente acuerden. 

A su vez, se debe modificar radicalmente el sistema de planificación central de la economía, que no debe establecer en forma directiva indicadores y condicionantes a las empresas en su gestión, salvo situaciones muy excepcionales. En definitiva se trata de descentralizar radicalmente el socialismo de Estado altamente centralizado que es el que existe en nuestro país y avanzar hacia el diseño de un nuevo socialismo acorde a las actuales características nacionales e internacionales. En la planificación centralizada que se aplica en Cuba todo o casi todo tiene que aprobarlo una instancia administrativa superior a la entidad que produce o presta el servicio. Por ejemplo, para crear una MIPYME, no basta que se anote en el Registro Comercial, sino que tiene que ser aprobada, primero, por el MEP y solo en determinadas ramas de la economía. Lo correcto sería que quienes deseen crear una MIPYME la inscriban en el Registro Comercial y que este por sus medios lo informe directamente a la ONAT y al banco para crear la cuenta bancaria de la MIPYME en cuestión. Ni el MEP ni ningún otro ministerio debe incluirse en el procedimiento de creación de las MIPYMES.

Doctor en Ciencias Económicas. Ministro-Presidente del Comité Estatal de Estadísticas de Cuba (1976-1994). Profesor Titular del Instituto Superior de Relaciones Internacionales «Raúl Roa García». Ha impartido conferencias en universidades de varios países. Miembro Fundador de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC). Miembro de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), organización que le otorgó la Distinción «Félix Elmuza». Vicepresidente Ejecutivo de Economía y Finanzas de la Corporación Cubanacán de Turismo y Comercio Internacional (1996-1999); Embajador de la República de Cuba en la República de Chipre (2007-2012). Presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País (2015-2018). Es autor de tres libros y decenas de artículos en periódicos y revistas nacionales y extranjeras.

Ideología socialista y mipymes

Noviembre 4, 2021 Por Dario Machado, Cubaperiodista

El reciente pleno del CC Central del Partido Comunista de Cuba, que pasó revista al estado de los acuerdos adoptados por el VIII Congreso, enfatizó en el trabajo político ideológico con un empeño renovador que cierre brechas entre este y la sociedad.

“Hacer política —dijo el  presidente Díaz-Canel en la clausura del II Pleno— es entonces determinar las contradicciones que tenemos en la sociedad, estudiarlas, evaluar sus causas, evaluar y proponer soluciones; compartir con la población, tener en cuenta sus criterios; enriquecer, convencer, convocar, movilizar, participar y solucionar, y participar con efectividad también mediante un trabajo en red para cada uno de los temas que abordemos, evaluando resultados y después retroalimentando todos nuestros sistemas para perfeccionarlos”.[i]

Soy consciente de que el fantasma de la inflación y los problemas que ella trae y la urgencia de crecer económicamente, hacen parecer irrelevante hablar de cualquier otra cosa. Pero están ocurriendo cambios de manera simultánea y las mipymes siguen y seguirán aumentando, por lo que la vida de muchos cientos de miles de personas pronto girará en torno a la actividad privada.

Este desarrollo propicia la búsqueda de nichos de oportunidades a partir de la inteligencia y disposición de los cubanos emprendedores lo cual  multiplica la creatividad y conduce al surgimiento de muy disímiles formas de realizar el potencial productivo del país. Es una vía para hacer valer de forma  positiva la participación social y por ende , un modo de democratizar la actividad económica ya que descargará de responsabilidades al Estado.

No obstante, uno de los asuntos fundamentales que debe atender la actividad ideológica se refiere, precisamente, a la emergencia creciente de estos emprendimientos privados en la sociedad cubana, parte importante de los acuerdos de los últimos congresos del partido.

Un mínimo de historia

La motivación ideopolítica que condujo a la eliminación de los pequeños y medianos negocios (ahora llamados mipymes) del sistema socioeconómico cubano en 1968 no estuvo huérfana de argumentos. Como parte de un enfoque integral de la construcción socialista en el paísque dio en llamarse Ofensiva Revolucionaria y que abarcó todas las esferas de la vida, partía del propósito de suprimir toda práctica de propiedad privada, base económica de las relaciones mercantiles típicas del modelo capitalista de producción y, con ello, el sustrato económico de la ideología liberal.

A ese enfoque lo acompañó el criterio de que tales producciones y servicios podrían ser asumidos por emprendimientos estatales donde los productores ya no serían propietarios privados, sino trabajadores. Había idealismo y voluntarismo en tal decisión, y la corrección de ese punto de vista se manifestó en el Informe Central al I Congreso del PCC, en 1975.

Ocurrió que el Estado no estaba en condiciones de organizar el abundante entramado de tipos y formas de actividad. También se obvió la especificidad del carácter de las relaciones entre el propietario y el interesado en sus producciones y servicios. Asimismohubo una afectación de orden cultural, pues se rompió la cadena de saberes y experiencia locales, comunitarias y familiares en general, que acompañaba a esos emprendimientos.

Los medios e instrumentos de trabajo, celosamente cuidados por sus propietarios, pasaron a ser administrados por personas que no tenían hacia ellos ninguna relación de tipo técnico ni afectivo, lo cual burocratizó la gestión de su mantenimiento y aprovechamiento.

De ahí que lo que antes se resolvía, de manera diseminada, en barrios y localidades a través de una relación personal, directa, expedita, ahora se agrupó en un local, con un listado de precios y un administrador que lo mismo  administraba la reparación de calzado  que los efectos electrodomésticos. El servicio se lentificó y perdió calidad a la vez que, en no pocas ocasiones, los encargados los privatizaban solapadamente.

¿Y qué cambia?

Las mipymes  antes de la Revolución no gozaban de apoyo estatal ni existía un programa para su acompañamiento ni para propiciar su desarrollo como importante actor económico y social, por más que representaban la mayor parte de los emprendimientos del país.

En determinados  momentos hubo alguna intervención pasajera, pero en general resultaban, en extremo, vulnerables a los vaivenes de una economía abierta, dependiente y subdesarrollada como la cubana. Aun así, siempre estaban, se adaptaban y, de alguna manera aunque fuera precariamente, sobrevivían demostrando su necesidad social.

Aunque  la propia revolución las eliminó en la segunda mitad de la década de 1960, no es menos cierto que solo  a partir de una revolución radical, de la que emergió un Estado de trabajadores, las mipymes, como componente con derecho propio y no solo complementario del metabolismo socioeconómico nacional, han podido encontrar ahora el reconocimiento y respaldo legal para su desarrollo en clave socialista y como parte necesaria en el plan integral de desarrollo del país. Eso es lo que está ocurriendo hoy.

Para conseguirlo  necesitamos todos un cambio de mentalidad[ii] y especialmente en el sistema productivo administrado por el Estado para comprender la envergadura de la necesidad de esta nueva forma de gestión  e interiorizar la justeza de la actual política. Se trata no solo de dejar a un lado prejuicios, sino sobre todo de comprender la importancia de su papel en la sociedad, estrechar lazos de cooperación, tanto en lo referido  a la contratación de sus servicios, como a la acción integrada en función de la comunidad en la que ejercen la actividad económica unos y otros.

De igual manera, entre los emprendedores privados resulta  necesaria la comprensión del papel social que juegan, de las responsabilidades de producir con calidad, cumplir lo legalmente establecido y de la subordinación consciente a los objetivos de la sociedad en su conjunto.

¿Dónde está el principal desafío?

Visto  el asunto desde la finalidad de la construcción del socialismo, el propietario de una  mipymesno es únicamente “un privado”. Como ciudadano cubano que es, también es propietario colectivo de los medios de producción fundamentales del país, de las riquezas del subsuelo, de las propiedades socializadas y disfruta de las políticas socialistas que ven primero el interés social. Solo que esta última relación le llega mediatizada por el hecho de que es para todos por igual, mientras que la relación con su emprendimiento es individual y directa, por lo que existe  ahí un fenómeno contradictorio.

Su cotidianidad está atada al emprendimiento, es su asunto constante, el propósito ineludible, la principal preocupación. Sus planes de vida tienden a girar en torno al negocio; es  el que lo coloca en una posición diferenciada —independientemente de los resultados—- en el plano socioeconómico de la sociedad.

El condicionamiento que él o ella siente como propietario colectivo le llega  en su condición de ciudadano del país, como los demás. Lo siente como algo “natural”, “dado” y ve a los conciudadanos en situación de igualdad para intentar ser como él o ella,  e incluso más exitoso. Pero el otro condicionamiento, el que lo individualiza, el ser propietario privado, es constante.

De hecho, persiste el mismo factor que dio lugar a la socialización generalizada en 1968: el incremento de la propiedad privada y de las relaciones mercantiles supone una mayor influencia hacia el individualismo, el egoísmo y eventualmente el afán de lucro, y repone el sustrato socioeconómico de la ideología liberal. Solo que el Estado revolucionario es consciente de la necesidad de aceptar el reto y encontrar los caminos de contrapeso ideológico y ético, amén de los controles financieros y legales.

Estamos analizando aquí el posible desarrollo, a largo plazo, de una nueva situación socioeconómica. Cómo se resumirá, esa realidad en la actitud del propietario de una  mipymes dependerá de un conjunto de factores: de su conciencia, de su modo de ser, de su compromiso ciudadano, de su concepto de la solidaridad, del modo y criterio con el que se distribuyen los resultados económicos de su emprendimiento, del carácter de los lazos de cooperación que, a través de los encadenamientos, construyan entre propietarios privados y entre estos y las empresas estatales, de los principios socialistas, del activismo político de los actores económicos, y de un sinnúmero de otros factores.

Y hay que contrarrestar el eventual desarrollo de una sinergia que los lleve a auto-distinguirse como ciudadanos con un conjunto diferente de intereses frente a los del Estado que los representa a todos, e igualmente contrarrestar la tendencia a que sus planes y proyectos de vida se alejen de los de la sociedad y evitar que  fortuitamente conduzcan al desencuentro.

Estamos ante un fenómeno  inédito; porque la voluntad política no es la de desentenderse de la conciencia de los actores económicos en cualquier actividad que se desempeñen, sea estatal o privada, y dejarlos compitiendo entre sí bajo reglas puramente mercantiles.

Además  de fomentar los encadenamientos en clave de cooperación y con las miras puestas en el progreso y prosperidad del país, en la satisfacción de las necesidades de la población con respeto a esta, con calidad y accesibilidad, viendo el estímulo al aporte individual como incentivo económico y su connotación moral, dejando en pie el igualitarismo bueno que se expresa en la educación y la salud para todos por igual, en la seguridad social y la protección a los sectores vulnerables, y desterrando el igualitarismo nocivo, el que frena el desarrollo de un sano metabolismo socioeconómico socialista.

Obviamente, las leyes y normativas, el control institucional y popular, y la labor educadora, deberán contrarrestar las tendencias negativas. No obstante queda en pie tener siempre presente la influencia que ejerce el tipo de propiedad en el comportamiento de las personas.

Estos cambios no se proyectan del mismo modo con el que no es dueño o socio de una mipymes, puesto que este trabaja o bien para el Estado,  el dueño o los socios de una mipymes.

En caso de trabajar  para el Estado, su relación laboral cotidiana pasa por los planes y propósitos colectivos de los cuales se encarga la empresa o entidad correspondiente. Su cotidianidad está constantemente relacionada con esos  proyectos de orden social. Ahí los problemas son otros: lograr en el trabajador el sentimiento[iii] de propietario colectivo, que se interese en el papel social de su  labor , que participe conscientemente de los asuntos de su colectividad , que asegure la productividad y la calidad, que se sienta comprometido con el presente y el futuro del centro de trabajo, que lo sienta parte importante de su vida.

Si trabaja para el dueño o para la sociedad establecida en una  mipymes privada estará vinculado al éxito de un emprendimiento que no es suyo y de cuyo trabajo se benefician los propietarios, pero del cual también obtiene  el sustento propio y el de su familia; de la habilidad y gestión del dueño o de los socios depende su remuneración. Por ello se identifican por separado trabajadores y socios. Este trabajador necesita que lo arrope el sindicalismo cubano, además de las leyes laborales.

Queda siempre en pie un asunto de principios: para la práctica y la teoría de la construcción social de orientación socialista es un error pensar en las formas de propiedad desde un punto de vista exclusivamente económico. Y lo es doble, porque desdibuja la proyección estratégica y porque lo económico, si bien tiene su ámbito, reglas y especificidad social, es asimismo político e ideológico por más que no lo quiera así el fundamentalismo economicista. Eso lo ha dejado claramente reafirmado el reciente pleno del Comité Central del Partido.

¿Qué ocurrirá?

Hay un pensamiento orgánico en nuestro Partido y en nuestro Estado revolucionario, acerca de la reforma estructural en curso y de los instrumentos políticos y jurídicos que deberán acompañarla. Hoy ya se trabaja de modo consciente  atendiendo a la necesaria articulación entre las actividades socio-económicas, organizativas, jurídica normativa e ideológica política.

Se expresa en nuestra Constitución,  en la Conceptualización del Modelo, en los enfoques y acuerdos políticos en curso, que responden a la situación actual y que permiten esperar resultados concretos en la prosperidad y sostenibilidad del metabolismo socioeconómico del país.

Con  relación  a  la perspectiva a más largo plazo, habrá que trabajar los posibles escenarios de la evolución del país bajo el impulso de la actual transformación estructural, y en este marco el papel de las mipymes, teniendo en cuenta la situación internacional, , para trazar una estrategia clara en lo tocante al papel regulador y orientador del Estado revolucionario.

En esa prospectiva hay que proyectar la evolución de un factor que deberá estar mediando entre la sociedad cubana y su entorno global : la voluntad nacional de no dejarse atrapar por la fuerza centrípeta del capitalismo senil y de ser una sociedad próspera, altamente competente, cooperativa, solidaria y humanista, culta, ajena al consumismo, a la ostentación y al lujo obsceno, protectora del ser humano, de la naturaleza y del medio ambiente.

Ahora solo es dable tener en cuenta que sería ingenuo pensar que estos cambios, en materia económica, no tendrán repercusiones en el orden ideológico y político. De hecho, es creciente el número de solicitudes para la creación de estas empresas, solicitudes en las que van predominando en amplitud  las privadas.

En las nuevas circunstancias, en las que se ha ido imponiendo en todo el país la comprensión del papel de las mipymes s, han comenzado a naturalizarse palabras como dueñocompetencia y negocio. Todas ellas son susceptibles de análisis sociolingüístico. Su empleo y significados no solo reflejan la realidad, sino también la construyen. Me detendré ahora en la última de ellas.

El “negocio” y el negocio

El término negocio es utilizado  cada vez más en la comunicación social con un significado, aún no diría que positivo, sino neutral, admitido.

Consulté varias fuentes acerca de la etimología de la palabra y es generalizada la coincidencia en ver su origen en la unión de dos componentes: el prefijo nec, que refiere  la negación y otium, que significa ocio. De manera que negocio. literalmente significa: no estar sin hacer nada. Por lo que se  infiere que se interpreta como hacer algo útil. El lenguaje coloquial lo relaciona con una actividad económica lucrativa, como la vía para obtener dinero, ganancias.

Sin embargo, para la Real Academia Española (RAE) este significado aparece solo en la tercera acepción: “3. m. Aquello que es objeto o materia de una ocupación lucrativa o de interés.” Antes define negocio como: “1. m. Ocupación, quehacer o trabajo y 2. m. Dependencia, pretensión, tratado o agencia.” Ninguna de las seis acepciones que distingue la RAE, aparece marcada con un sesgo peyorativo.

La página web Ecured.cu lo define de este modo: “Así pues se considera negocio a cualquier labor o actividad ejecutada con el fin de recibir dinero a cambio de esto, siendo entonces uno de los pilares para la economía de un país, los negocios pueden variar dependiendo de la actividad que se realice. Sin embargo, como actividad humana que involucre el dinero, los negocios se encuentran regidos bajo leyes que buscan el bienestar de las operaciones en una empresa, todos aquellos que infrinjan dichas leyes impuestas por cada país, es considerado como un negocio ilegal o fraudulento”.[iv]

En Cuba, durante mucho tiempo, el término “negocio” (“negoceo” o “bisne”, su vulgarizada expresión prestada del inglés) tuvo una clara significación peyorativa que aún subsiste y que la mayor parte de las veces se identificaba con una actividad ilícita para ganar dinero fácil ya fuese robando o estafando a otros, en especial  al Estado.

Hoy ha comenzado a emplearse el vocablo de modo natural en los medios y en la calle. Ello es, sin duda, un reflejo en el lenguaje cotidiano de la comprensión acerca de la necesidad de las  mipymes como un importante componente del entramado del metabolismo socioeconómico del socialismo cubano.

Sin embargo, sabido es que el mercado crece como la mala yerba, y si bien las relaciones mercantiles y la propiedad privada pueden jugar y de hecho juegan un papel positivo en el estímulo a la producción y la productividad, tanto de bienes como de servicios, también estimulan la obtención mayor de ganancias, el afán de lucro y el individualismo, que pueden derivar en comportamientos socialmente negativos por lo que los nuevos negocios (sin comillas) no están per se exentos del surgimiento de las malas prácticas.

La política de fomentar una economía mixta con predominio de la propiedad social socialista sobre los medios fundamentales de producción y servicios y demás propiedades socializadas —las riquezas naturales, la infraestructura, tipo de propiedad que lleva el peso fundamental de la economía del país y que debe considerar a las  mipymes no un simple complemento, sino un importante factor para estimular el mercado interno, satisfacer necesidades sociales y promover la prosperidad—, es una necesidad y se fundamenta en la cultura general integral de nuestra sociedad, su capacidad creativa, a la par que deviene factor importante en la democratización de la actividad económica del país y no tiene marcha atrás.

Hoy tenemos una mejor política

Los procesos vividos y pensados desde  2011 hasta la fecha, si bien no han tenido aún un análisis crítico pormenorizado que esclarezca nuestras deficiencias, nos han conducido hasta la política económica coherente y prometedora que el Partido promueve hoy.

Pero el éxito de esta misión, desde el punto de vista de la construcción social de orientación socialista, fundamento del imperativo de alcanzar la mayor justicia social posible, no está asegurado solo porque hayamos convenido y estemos convencidos de que va a funcionar según lo esperado.

Hay que atender, paso a paso sistemáticamente, todo el proceso y en su decurso cambiar lo que deba ser cambiado. Y en eso la responsabilidad es compartida por el Estado, el Partido, los actores económicos, los trabajadores y el pueblo en general. Corresponderá al Partido la misión de velar porque los trabajadores en todos los emprendimientos económicos dentro de nuestra realidad de economía mixta, no solo se identifiquen y piensen como colectivo, sino también como país, por tal razón su actividad económica deben sentirla íntimamente vinculada con el destino de Cuba, con el crecimiento de nuestra nación y de los valores socialistas.

“El objetivo general del sistema es continuar desarrollando la identidad social socialista de los trabajadores y socios, mediante la dirección articulada de los actores de nuestro sistema político —liderados por el PCC— en la diversidad de espacios y niveles, logrando su motivación, organización, capacitación y participación protagónica como sujetos de transformación social.” [v]

El propósito es como reiteró el compañero Homero Acosta[vi], secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular,  buscar igualdad, pero no la igualdad de la pobreza, sino la igualdad del bienestar, generando todos los actores económicos del país, estatales y no estatales, más capacidad y riqueza, algo que puede lograr el Estado Socialista de Derecho cubano con adecuadas políticas de distribución de esa riquezas.

Hay que arrinconar y contrarrestar el individualismo y promover la solidaridad, la relación con el lugar donde existe y funciona la mipymes, con su gente, sus condiciones y los principales problemas que enfronta. Se trata no solo de la contribución para el desarrollo sostenible de los municipios, que sin duda alguna establece un importante nexo entre los emprendimientos y la localidad, sino de la coordinación, de las buenas prácticas solidarias similar a  las que hemos visto en este tiempo de pandemia de parte de no pocos emprendedores privados, que es fruto genuino de la transformación cultural que ha experimentado la sociedad cubana.

No es simplemente crecer, porque podemos tener mejores resultados económicos y terminar siendo menos solidarios, menos socialistas. La misión es crear ”la riqueza material y espiritual para satisfacer necesidades de la sociedad en su conjunto, convocados todos a impulsar, cada uno desde su ámbito, el desarrollo de la nación”.”[vii]

“…un tipo de crecimiento con la consiguiente transformación estructural; la consolidación de valores, prácticas y concepciones que orientan y fundamentan ideológicamente la gestión; y la legitimación del proyecto político que la enmarca, a través del ejercicio de la participación protagónica de los trabajadores y el pueblo organizado”.[viii]

El Estado socialista tiene la responsabilidad de hacer el balance de la economía mixta nacional y avanzar, gradualmente, hacia el empoderamiento de la sociedad en todos los planos y niveles de la actividad económica, de los colectivos de las empresas estatales, de las cooperativas, de los emprendimientos privados, de la comunidad.

Contemplado  en una perspectiva histórica, imaginando el sueño de un Estado que ya traspasó todas o casi todas sus funciones a la sociedad, lo que evidentemente perdurará es la realidad comunitaria, , el sistema de relaciones que se establecen en ella, algo consustancial a la naturaleza humana: la relación con lo social inmediato y cotidiano y con el medio natural, con el hábitat de la comunidad. Fortalecer el socialismo en las raíces de la sociedad es su mayor garantía. En esa perspectiva hay que abonar el desarrollo cultural, ajeno a la diferenciación jerárquica mercantil de las personas, que cultive la cooperación, la ayuda mutua, la solidaridad y la gestión colectiva, la felicidad y el bien común.

[i]   Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Discurso en la clausura del II Pleno del Comité Central de Partido Comunista de Cuba, periódico Granma, 24 de Octubre de 2021, https://www.presidencia.gob.cu/es/presidencia/intervenciones/discurso-en-la-clausura-del-ii-pleno-del-comite-central-de-partido-comunista-de-cuba/

[ii]  Personalmente siempre he visto como más idónea la asociación (o también formas de arrendamiento) de los colectivos con el Estado para las empresas medianas, dando a los integrantes del colectivo toda la autonomía necesaria para que desarrollen los emprendimientos, de modo que la propiedad de los medios quede siempre en manos del Estado en representación de la sociedad, lo que naturalmente implica que las correspondientes contrataciones dejen bien esclarecidas las condiciones de empleo, mantenimiento y desarrollo de estos medios.

[iii]  Se suele emplear más la frase “sentido de pertenencia”, solo que considero más cercano al propósito que se refiere a la cohesión en el colectivo laboral la expresión; “sentimiento de pertenencia”, pues no se trata solo de sentirse bien en el grupo, reconocido, ser parte, sino que abarca los sentimientos más íntimos de la persona, sus afectos, su identificación con el colectivo, sus necesidades y deseos.

[iv]  https://www.ecured.cu/Negocio. Se transcribe tal como aparece.

[v]  Intervención de Joel Queipo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central y jefe del Departamento Económico en el II Pleno del CC del PCC, periódico Granma del 24 de octubre de 2021,  https://www.granma.cu/cuba/2021-10-28/la-economia-tambien-es-politica-e-ideologia-video

[vi]  Ver: https://www.presidencia.gob.cu/es/noticias/la-economia-tambien-es-politica-e-ideologia/

[vii]  Intervención de Joel Queipo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central y jefe del Departamento Económico en el II Pleno del CC del PCC, periódico Granma del 24 de octubre de 2021,  https://www.granma.cu/cuba/2021-10-28/la-economia-tambien-es-politica-e-ideologia-video

[viii]  Ibídem.