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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

jueves, 17 de junio de 2021

CUBA. CIENCIAS SOCIALES Y SOCIALISMO

La Habana. 19 de mayo de 2021

Autor: Juan Valdés Paz, Profesor Titular y Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas, 2014.

Introducción

Estas notas tienen el propósito de identificar una agenda favorable a un mayor desarrollo de las ciencias sociales cubanas. Obviamente, trataremos el tema de manera esquemática y genérica, sabiendo que existen en Cuba diferencias entre las distintas disciplinas, dadas sus respectivas historias, prioridad política, comunidad científica y docente que la sustenta, logros alcanzados, socialización de sus resultados, etc.

En los últimos tiempos, la dirección política del país, particularmente el Presidente Díaz-Canel, ha estado reclamando un mayor desarrollo e integración de las ciencias a las tareas de decisión y de gobierno. Ese reclamo, aunque en menor medida, ha incluido también a las ciencias sociales.

Las ciencias sociales, surgidas en Europa como disciplinas a fines del siglo XVIII, han tenido un desarrollo hasta nuestros días, caracterizado por: una producción y transmisión de conocimientos, de problemática universalidad; un inacabable debate sobre cuestiones de métodos; una alta incidencia ideológica; y numerosas barreras a su desarrollo y socialización.

De hecho, en los años cuarenta del siglo XIX algunas de esas ciencias fueron refundadas por el marxismo y concebidas como un arma para la emancipación humana. Pero desde fines del siglo XIX, particularmente en las sociedades burguesas de Europa y EEUU, las ciencias sociales quedaron convertidas en disciplinas académicas y recursos del Estado, orientadas a la regulación de los conflictos sociales. En las primeras décadas del siglo XX, la nueva ilustración socialista y bolchevique devolvió a las ciencias sociales su compromiso revolucionario.  Avanzado el siglo XX y bajo el influjo de las luchas anticapitalista y de liberación nacional, las ciencias sociales ganaron un mayor estatuto epistemológico y social, los que le permitieron alcanzar una mayor universalidad y capacidad de incidir en la conciencia social.

Con el surgimiento y consolidación en el pasado siglo, de sendos modelos de sociedad –capitalista burgués y no capitalista burocrático-  surgieron dos respectivos modelos de promoción de las ciencias sociales. Un modelo burgués basado en el mecenazgo privado, la academia y el mercado; y un modelo protosocialista, basado en la estatización de la casi totalidad de las funciones públicas, científicas y académicas. Ambos modelos, con distinta suerte, enfrentaron numerosas barreras institucionales, culturales e ideológicas.

1. Ciencias sociales en el socialismo real

A pesar de su herencia emancipadora y de su presunto papel en una sociedad no capitalista como instrumento para la construcción consciente de la nueva sociedad, las ciencias sociales del socialismo real confrontaron en todas sus experiencias nacionales serios desafíos tales como el dogmatismo, la exclusión académica, el negacionismo, la censura y ocasionalmente, la represión. Estas experiencias llevarían un examen particular de sus contextos nacionales e internacionales, así como de sus diferentes momentos históricos, pero podemos generalizar diciendo que las ciencias sociales del socialismo real mostraron un menor desarrollo relativo, una mayor ideologización y una menor incidencia en la elaboración e implementación de las políticas públicas.

Desde la perspectiva del desarrollo de las ciencias sociales, éstas tendieron a ser suplantadas o enmarcadas por una doctrina de Partido-Estado, conocida como “marxismo-leninismo”, ”marxismo soviético” o “DIAMAT”, orientada a la promoción del imaginario de una sociedad de transición, amparada por leyes históricas, tendentes a la simplificación de sus estructuras sociales, sin conflictos internos, exitosa en la consecución de sus objetivos y crecientemente desarrollada.

En las décadas de los setenta-ochenta se produjo una cierta liberalización y mayor desarrollo de las ciencias sociales en numerosos países del socialismo real, pero sin recuperar plenamente su tradición marxista ni su relativo atraso respecto de la academia occidental.  Consecuentemente, la función social y política prevista se vio limitada o impedida de alcanzar un diagnóstico adecuado de los procesos sociales en curso, así como estorbada en su función de retroalimentación y ajuste de dichos procesos.

Por otra parte, el grado de socialización esperado se vio restringido por: el carácter estatal de las instituciones concernidas; la falta de una comunidad científica autónoma; la ausencia de una esfera pública; y al papel de asesor o “consejeros del príncipe”, atribuido a las ciencias y a los científicos sociales.

2. Las ciencias sociales en la Revolución cubana.

Desde el triunfo de la Revolución en 1959, ha existido un sostenido esfuerzo por el desarrollo de instituciones, programas nacionales y sectoriales, así como de colectivos especializados en la investigación y enseñanza de las ciencias sociales, caso de los centros de investigación o de estudios y de los de educación superior. Con ellos se ha producido una importante masa de nuevos conocimientos, técnicas y aplicaciones, que sin embargo no han alcanzado un suficiente nivel de desarrollo de las ciencias sociales y humanísticas cubanas. En ello han influido diversos factores de los cuales destacaremos solo tres:

a) Las políticas culturales e ideológicas de la revolución se han manifestado en ciclos de ortodoxia y ciclos de una mayor heterodoxia, de manera que unos han sido más propicios al desarrollo de las ciencias sociales que otros. Se trata de una “onda de larga duración” pendiente de estudio. De hecho, los ciclos ortodoxos han sido de estancamiento o regresión de las ciencias sociales cubanas y los heterodoxos de un mayor pero insuficiente desarrollo. En los primeros, se han promovido instituciones y políticas tomadas del socialismo real, particularmente del soviético; en el segundo, se han creado instituciones y colectivos posteriormente disueltos, como fueron los casos de creación y posterior cierre de: el Departamento de Filosofía, de las Escuelas de Sociología y de Ciencias Políticas, de la Universidad de La Habana, en los setenta; del Centro de Estudio sobre América, en los noventa; de los centros de estudios internacionales adscritos al CC-PCC, en los 2000s, etc. No obstante, muchas de las instituciones creadas desde la década de los noventa, comienzo de un ciclo más heterodoxo, aún permanecen, así como muchas de las publicaciones especializadas surgidas desde entonces.

Hay que decir que, lamentablemente, en cada ciclo ortodoxo, las políticas públicas al efecto contaron con el suficiente apoyo de instituciones, dirigentes, funcionarios, intelectuales y académicos, como para legitimarlas e imponerlas.

b) El modelo de promoción de las ciencias sociales estuvo cercano o semejó al practicado en los países del socialismo real, antes comentado. Como consecuencia de ello, las ciencias sociales cubanas han presentado iguales limitaciones en su desarrollo, socialización y función social. De hecho, semejantes barreras políticas, ideológicas e institucionales, han estado presente en el desenvolvimiento de las ciencias sociales cubanas, así como lastradas por carencias materiales y de información.

Quizás algunas diferencias con el modelo importado estuvieron en: un mayor compromiso ético político; una relativa mayor apertura informativa; una mayor permisibilidad; y en la influencia de las ciencias sociales desarrolladas por y para el llamado “tercer mundo”.

c) Particular efecto, tuvo en las políticas cubanas para las ciencias sociales y humanísticas, la promoción intermitente del llamado “marxismo-leninismo” como una doctrina del Partido y del Estado. Si bien esta ideología tenía cierto carácter autóctono en la URSS, en Cuba daba lugar a una ideología dependiente, que afectaba a la totalidad de la cultura nacional. La desaparición del campo socialista europeo dio lugar al derrumbe de cualquier pretendido “centro” para las ciencias sociales de inspiración marxista y a una mayor pluralidad de las fuentes.

La suplantación de la tradición marxista por esta ideología oficial limitó la plena integración del marxismo a las ciencias sociales cubanas, así como un mayor aporte de éstas a esa tradición. A la par, la dejó más expuesta a las influencias del pensamiento social burgués contemporáneo.

3. Desafíos actuales.

Entre los tantos desafíos que hoy enfrenta el desarrollo de las ciencias sociales y humanísticas cubanas están: acabar de destrabar el modelo de ciencias sociales de inspiración soviética, predominante en etapas anteriores, y propiciar un nuevo modelo, atendiendo a:

·        Dinamizar el potencial acumulado de conocimientos, capacidad institucional y recursos humanos.

Redefinir su función social como: a) actividad crítico constructiva de la realidad socio económica y cultural del país; b) asesorar con voz propia a los poderes públicos; c) integrar las actividades de las ciencias sociales y humanística a las funciones de gobierno, bajo nuevas formas institucionales y comunicacionales; d) fungir de retroalimentación a la función pública; e) servir de fundamento a los programas educacionales, a los medios de comunicación social y al debate político y civil.

 

·        Dotar a la producción en ciencias sociales de una base jurídica y material, que la hagan viable, tales como: a) el derecho de investigar en los espacios públicos y privados, así como de acceso a las instituciones políticas, económicas y sociales, concerniente a los programas de investigación, acorde a normativas generales previas; b) financiamiento a los programas de investigación, institucionales o no, que cumplan los requisitos de idoneidad científica; c) libre acceso a las fuentes de información, públicas y privadas, documentales; bibliográficas; fotográficas; bases de datos; etc. nacionales e internacionales; d) dotar al país de un fondo organizado de información en ciencias sociales y humanísticas, de libre acceso por todos los medios posibles, traducciones incluidas, que incluya toda la producción nacional e internacional, pasada y presente.  

·        Acceder irrestrictamente a las redes a los fines de: disponer críticamente de su información; poder medir la evolución de las ciencias sociales cubanas con otras instancias internacionales; y promover un conocimiento más exacto y verás de la sociedad cubana actual e histórica.

·        Actualizar permanentemente, el estado objetivo y subjetivo, de la sociedad cubana e internacional. Asumir una sociedad cubana más compleja, con una mayor estratificación de su estructura social- demográfica, generacional, socio clasista, ocupacional, de estatus, etc.- y con un mayor patrón de desigualdad; dotada con una conflictividad latente; etc.

·        Difundir libremente los resultados de su producción en la comunidad científica, en el sistema de enseñanza pública, en los medios de comunicación social y las publicaciones. Propiciar el debate fundamentado de esos resultados.

·        Superar el entendido de que conocemos a Cuba. Construir y someter a debate en la esfera pública una imagen verás de la sociedad cubana, que fundamente el apoyo político moral consciente de la población a los proyectos de nación y de sociedad que promueva un poder revolucionario al servicio de las grandes mayorías del país.

4. Conclusiones

El conocimiento científico en general y el alcanzado por las ciencias sociales cubanas en particular, no solo es un patrimonio de la nación sino también un bien público de los cubanos.

Un nuevo modelo de socialismo supone un nuevo modelo de producción de conocimientos sobre la sociedad y de nuevos mecanismos para su socialización.

Las políticas de desarrollo de las ciencias sociales en Cuba deben apoyarse en un modelo que supere las limitaciones del modelo del socialismo real y propicien en la mayor medida posible, la producción y difusión de sus conocimientos y buenas prácticas.

El actual proceso de reformas económicas y políticas en el país, supone un nuevo y más consistente ciclo heterodoxo y, por tanto, más favorables a un mayor desarrollo de las ciencias sociales cubanas.  Ello supone no solo un nuevo modelo de socialismo sino también, un nuevo modelo de promoción de las ciencias sociales y humanísticas en Cuba. 

Economía.- Cuba estima en más de 365 millones de euros las pérdidas mensuales por el bloqueo de EEUU. Comentario HHC

Por Infobae Newsroom
17 de Junio de 2021

MADRID, 17 (EUROPA PRESS)

El Gobierno de Cuba ha denunciado este jueves que entre abril de 2019 y diciembre de 2020 la isla sufrió pérdidas por valor de 9.157 millones e dólares (unos 7.683 millones de euros) debido al bloqueo impuesto por Estados Unidos hace más de un siglo.

El ministro de Exteriores cubanos, Bruno Rodríguez, que ha enfatizado que esto supone pérdidas mensuales de 436 millones de dólares (más de 365 millones de euros), ha denunciado en Twitter que, desde que el país norteamericano impuso su embargo, Cuba ya ha perdido 147.853 millones de dólares.

"Los daños humanos, sufrimientos y carencias que provoca a las familias cubanas son incalculables", ha lamentado el jefe de la diplomacia cubana, quien ha presentado este nuevo balance a menos de una semana de que la Asamblea General de la ONU vote de nuevo una resolución que reclama un cambio de políticas a Estados Unidos.

Con Barack Obama en la Casa Blanca, Washington inició un tímido acercamiento a La Habana que se vio frenado por completo tras la victoria electoral de Donald Trump, partidario en cambio de endurecer las medidas para forzar cambios en la isla que ahora gobierna Miguel Díaz-Canel.

Rodríguez ha asegurado que Trump aplicó más de 240 nuevas medidas de bloqueo durante su etapa como presidente de Estados Unidos y aprovechó de manera "oportunista" la pandemia de COVID-19 para llevar la presión "a niveles extremos".

No obstante, el ministro cubano también ha querido recordar que la Administración de Joe Biden todavía no ha dado ningún paso para revertir las medidas adoptadas y aplica "íntegramente" la misma política que su predecesora.

Comentario HHC: Todavía algunos que se dicen llamar economistas, vienen con el cuento que todas nuestras dificultades son por las insuficiencias de nuestro modelo y no por el bloqueo , y lo minimizan hasta ignorarlo.  Es un doble sesgo, uno porque ignoran un hecho objetivo como el bloqueo de EEUU al pueblo de Cuba, y dos porque el quitarlo significaría de una vez por todas dejar al descubierto todas nuestras insuficiencias, no habría mas culpables que nosotros mismos. Pero los pusilánimes no quieren ni una cosa ni otra, sino derrocar la revolución.

Disponibles para su descarga la Conceptualización del modelo y los Lineamientos para el período 2021-2026 (+PDF)

El Partido Comunista de Cuba, a través de su web oficial, divulgó ambos documentos


17 de junio de 2021 18:06:47


La Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista y los Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución para el período 2021-2026, ambos documentos imprescindibles para entender y analizar el presente y futuro de Cuba, fueron publicados por el Partido Comunista de Cuba en su web oficial.

Con peso de 892.74 KB, en formato PDF, ambos documentos están disponibles ahora también desde la plataforma de nuestro periódico, donde además es posible encontrar la APK 8vo. Congreso del Partido y el Compendio de ideas, conceptos y directrices nacidos al calor del cónclave partidista.

La Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, constituye un documento de referencia y obligado estudio que define y sustenta las pautas esenciales que respaldan los objetivos de las acciones prácticas en estas esferas, de acuerdo con la evolución histórica y las condiciones contemporáneas en que tiene lugar la construcción del socialismo en nuestro país, preservando sus finalidades estratégicas.

Según consta en el mismo, la actualización del Modelo se propone consolidar y dar continuidad a nuestraRevolución. Tiene como antecedentes particularmente relevantes, el alegato histórico de La Historia me Absolverá –contentiva del Programa del Moncada–,la Plataforma Programática aprobada por el 1er. Congreso del Partido Comunistade Cuba (PCC), el Programa del PCC aprobado en su 3er. Congreso, así como losLineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.

Con respecto a los Lineamientos…, se trata de un documento rector que define el sistema económico de nuestro país, en correspondencia con el principio de que solo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución.

De manera general, los Lineamientos buscan el fortalecimiento de la institucionalidad, priorizar el crecimiento y la diversificación de exportaciones y la sustitución de importaciones, la actualización de la política inversionista para darle mayor integralidad, y medidas a implementar en los más diversos sectores de la economía.

También enfoca los esfuerzos en alcanzar un nivel superior en la diversificación de las relaciones económicasexternas, que abarca el comercio exterior, la inversión extranjera y la cooperación internacional; y propone participar activamente en los procesos de integración económica y comercialde la región de América Latina y el Caribe, brindando atención y apoyo priorizados a las iniciativas y proyectos en el marco de la Alianza Bolivarianapara los Pueblos de Nuestra América (ALBA), así como los vinculados a los países caribeños.

Descargar:


Soluciones innovadoras para el ahorro energético. Comentario HHC

Por Enrique Atiénzar Rivero/ Adelante 17 Junio 2021


Foto: tomada de agronet.gov.co

Camagüey.- La División Camagüey de Copextel, de conjunto con otras entidades afines del sector y de la Empresa Industrial de Riego, trabaja en la búsqueda de soluciones innovadoras y, sobre todo, que represente un importante ahorro energético para el país.

Alex Rodríguez Gregorich, director general de esa entidad aquí, afirmó en declaraciones exclusivas para Adelante Digital, que laboran en un diseño completo que comprende la parte fotovoltaica y las bombas de riego necesarias para garantizar que la agricultura del país adquiera, poco a poco, el sistema que implique evitar el uso de la energía del sistema electroenergético nacional.

Dijo que la variante por la que más se inclinan -y trabajan hoy- es que sean sistemas fotovoltaicos de bombeo con inyección a red, o sea, que mientras la bomba no esté en funcionamiento se aporte energía a la red.

“El objetivo principal es tratar de electrificar con paneles fotovoltaicos los nuevos sistemas de riego que se están instalen en Cuba por todos los actores y con prioridad a la actividad de la agricultura que más ingresos por exportaciones generan al país como el tabaco”.

Anunció que en fase de prueba están dos métodos, uno de siete kilowatt, con carácter experimental a montar en la fábrica de bombas Alejandro Arias para probar las máquinas que genera esa tradicional industria.

Rodríguez precisó que el segundo se concibe para el organopónico de Camagüey, mucho más grande, de 80 kilowatts, para el que se gestiona su financiamiento.

Comentario HHC: Son esfuerzos loables que van en el camino adecuado, mas no soluciones innovadoras como se dice en el artículo. En el mundo existe esto y mas, de aprovechamiento de las energías renovables para diferentes áreas de la economía y la vida cotidiana.

Me llama la atención que no se quiere abordar y emprender el verdadero uso de las energías renovables allí donde si impacta mas. Es en los hogares cubanos donde se consume el 61 % de la energía generada en el país, no en el sector productivo. Hay 3.885.900 U de alojamientos , y necesitando entre 2-4 paneles solares fotovoltaico por cada una, podemos inferir la demanda que tenemos en Cuba, que la UNE y Copextel es incapaz de satisfacer.

Observo loas en nuestra prensa por la venta de algunos calentadores de agua donde se aprovechan la energía solar vendidos por Copextel, incluso con prestación de servicios técnicos (1). Eso aun cuando es un pasito en la dirección correcta, no es ni con mucho la solución.

Veo además afirmaciones engañosas o confusas en nuestra prensa  donde se afirma que la importación de paneles solares  fotovoltaicos para generar electricidad en casa - habitación no está prohibida en nuestro país. Eso es cierto, pero cuando se calcula los límites de importación a 1000 pesos, y ningún panel solar vale eso, sino mucho mas, en la práctica no puedes importar lo que se necesitaría,  y en el supuesto caso que dejaran pagarlo y no te lo decomisen, es a todas luces casi imposible económicamente importarlo. El proyecto de ley, para la libre importación de impuestos de estos paneles, que se anunció en un podcast en Cubadebate (2) y  ayudaría a los hogares y al país, parece que se está estudiando aun.......... 

Además de que la Cartera de Inversión extranjera y Nacional, solo aspira a la construcción de unos pocos parques solares fotovoltaicos, Deberíamos  tener al menos tres grandes industrias de paneles solares fotovoltaicos en el país, la de Occidente que existe en Pinar del Río ampliarla y modernizarla, una en el centro y otra en oriente. ¿ Qué aporta mas al país, la sustitución de la importación de petróleo o la construcción de un hotel 5 estrellas que no se ocupa eficientemente?

Cuba debiera aspirar al 2030 generar no solo el 24 % de la electricidad con energía renovables ( que está atrasado el plan), sino a mas del 50 %, para no importar mas petróleo,  mínimo en una primera etapa.  Pero si los ministros de medio ambiente y de industrias están satisfechos con esa meta, y este último contento de poner paneles fotovoltaico en el propio ministerio, y no se aborda lo esencial que es la casa- habitación. ¿Qué podemos esperar como resultado?.

Adicionalmente he escrito a la Aduana y al Ministerio de Industrias ( para alguna limitante técnica) tratando de buscar respuestas, y solo recibí respuesta de la primera. 


Re: Paneles Solares libre importacion

   Recibidos 
Destacar  

agr-dap1

<publico@agr.aduana.gob.cu>
31 de mayo de 2021, 9:51
Para: Humberto Herrera Carles <hhcarles@gmail.com>, Yipsi Hernández Hernández <quejas3@agr.aduana.gob.cu>
Buenos días

Relacionado con el tema le informamos que si bien los paneles solares no están contemplados en las Resoluciones No. 206 y 207/14 del Jefe de la Aduana General de la República, los mismos no se encuentran prohibidos, por lo que podrá ser importado sin carácter comercial por personas naturales, siempre y cuando se cumpla lo establecido en la legislación vigente en cuanto al límite de importación (1000.00 pesos por la vía de pasajeros y 200.00 mediante envíos). La valoración se realizará a partir de lo establecido en el Decreto Ley 22 Arancel de Aduanas para las importaciones sin carácter comercial, donde se le otorga la facultad a la Aduana para tomar como  base del valor adeudable la factura de compra, la declaración de Aduanas o el precio aprobado en el territorio nacional para dicho artículo si se considera que está subvalorado.


El 30/05/21 a las 17:03, Humberto Herrera Carles escribió:
Hola  buenos dias, quisiera  consultar dos cosas:

1- ¿Si ya se pueden importar paneles solares para producir
electricidad libre de impuestos?
2- Si la anterior pregunta es negativa, ¿se puede importar pagando ?
¿ que cantidad e importe?, porque me han comentado que lo autorizado
es tan poco que serviría para cargar un celular cuando mucho?

Gracias  y tengan excelente día

--
Atentamemte

Asesora Jurídica
Atención al Público


(1) https://www.cienfuegos.gob.cu/es/comercializacion-de-calentadores-solares-rensol-90l

(2) http://www.cubadebate.cu/especiales/2021/02/19/energias-renovables-en-cuba-perspectivas-investigacion-proyectos-y-avances-podcast/


¿Qué hacer con los dólares de la bóveda?

Muchas cosas se podrían hacer con esos dólares que el sector bancario no puede trasladar al exterior, que está renunciando a captar y que no sobran en ninguna circunstancia del contexto actual. Algunas propuestas.




Comencemos por aclarar algo: la persecución financiera implementada por el gobierno de EE. UU. contra Cuba, aunque no es un fenómeno nuevo, ha desatado su máxima ferocidad durante los últimos dos años. Nadie en su sano juicio desconocería el impacto de las infames acciones contra la Isla, aprobadas por la administración de Trump y mantenidas hasta la fecha por el gobierno de Biden. Las consecuencias saltan por todos lados.

En ese contexto, el pasado 10 de junio el Banco Central de Cuba (BCC) decretó la interrupción temporal de la entrada de efectivo en dólares (USD) a las entidades bancarias del país, al declarar la inviabilidad de trasladar ese efectivo y depositarlo en el exterior. La drástica decisión ha sido presentada públicamente como única opción ante el incremento del cerco que se extiende sobre la economía cubana. No obstante, varias cuestiones saltan a la vista.

Primero, la medida plantea una contradicción con la necesidad de captar y capitalizar todas las divisas circulantes en territorio nacional, objetivo esencial del proceso de dolarización iniciado en 2019 con la apertura de la primera ola de tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC). De paso, el mecanismo también sería utilizado para intentar un relanzamiento de la industria nacional al potenciar las llamadas “exportaciones en frontera”, lo que ha derivado en una expansión de estas tiendas. Cada día son más los bienes y servicios, finales e intermedios, que las empresas domésticas ofertan en MLC.

Ahora, ante la suspensión de la aceptación de dólares físicos, aunque puede que una parte de las remesas líquidas se cambie a otra moneda antes de entrar [al país], o intenten llegar por vía bancaria —mucho más cara e igualmente sujeta a persecución por la Office of Foreign Assets Control (OFAC)— también es probable que una parte no menos significativa de los actuales flujos en efectivo continúe arribando en dólares. El Estado está renunciando así a la bancarización de dichos flujos.

No obstante, el público cubano tiene aún poderosas razones para conservar USD en efectivo. Entre ellas, la remisión de utilidades de negocios privados, la disponibilidad como capital de trabajo para los actores privados que se dedican a la importación (mulas), así como su preservación como medio de atesoramiento.

Sí es probable que la demanda de billetes de USD en la Isla disminuya a corto plazo; pero a mediano podría no ser una disminución tan significativa. Aunque desaparece la posibilidad de depositarlos en las cuentas en MLC —restricción anunciada como temporal—, el resto de los componentes de esta demanda permanecen relativamente inalterables. Ante el primer incremento de vuelos, los operadores privados de importaciones surcarán los cielos nuevamente con la misión de rellenar las innumerables brechas de oferta que el mecanismo estatal no puede cubrir. Estos, a la vez, necesitarán vender su mercancía en dólares para garantizar el siguiente ciclo.

La decisión anunciada de suspender la bancarización del efectivo en dólares no evita la propagación de su uso en las transacciones que acontecen en los mercados informales cubanos, que en última instancia responden a dos elementos: la pérdida de confianza en el peso cubano (CUP), debido a la súbita inflación y el quebranto de los referentes, y la existencia de otra moneda que puede asumir rápidamente sus funciones. Así, el terreno es fértil para la dolarización en estos mercados.

Si la causa que se atribuye a esta medida es una restricción impuesta por un gobierno extranjero sobre el que no tenemos control, y por lo tanto puede perdurar por mucho tiempo, entonces no basta con formular la denuncia. Hay que buscar nuevas y creativas soluciones.

Muchas cosas se podrían hacer con esos dólares que el sector bancario no puede trasladar al exterior, que está renunciando a captar y que no sobran en ninguna circunstancia del contexto actual. Pero, una vez más, los perversos efectos del bloqueo podrían ser potencialmente atenuados y nuestra economía puesta a rodar adelante, siempre que logremos vencer la barricada del dogma que aprisiona y ralentiza la reforma que la dirección del gobierno ha enunciado en demasiadas ocasiones que quiere implementar.

Por ejemplo, considerando que en Cuba hay un mercado cambiario informal muy naturalizado y que las tasas de cambio han llegado casi a triplicar la oficial, el Estado pudiera intervenir como comprador/vendedor de dólares, así como lo hizo en el año 1994 cuando lanzó las Casas de Cambio (CADECA). Ello implicaría, eso sí, la aceptación nuevamente de una segunda tasa de cambio para el segmento de las personas naturales, pero ayudaría mucho a controlar y revertir la espiral especulativa, y sería una excelente contribución para preservar el poder de compra de los nuevos salarios fijados por el ordenamiento.

Algunas ideas podrían surgir del imaginario colectivo, si es convocado a pensar de conjunto, como país. Por citar solo algunas de esas ideas, se podría, por ejemplo, otorgar créditos en USD a los emprendimientos privados y cooperativos —que hace meses esperan por expandirse y formalizarse— para que salgan al exterior a completar sus inversiones iniciales, y de paso perforen la muralla del bloqueo, para beneficio de la oferta. Aquí hay una magnífica oportunidad de enviar esos dólares al exterior a cambio de importaciones comerciales que, con elevada certeza, se convertirán en producciones, e incluso exportaciones que, para mayor beneficio, desplazarían todo el riesgo hacia el prestatario.

O el Estado podría —con la osadía que requiere el momento histórico— suspender el culto al monopolio sobre el comercio exterior, y articular asociaciones con esos actores privados que llevan años suministrando los mercados informales domésticos, evadiendo con creatividad las más variadas restricciones internas y externas. De ese modo, los encadenaría con las empresas estatales, les encomendaría misiones de compras, obstaculizadas por el bloqueo, apropiadas para su escala, y establecería así verdaderas alianzas que contribuyan a paliar la situación.

Además el Estado cubano podría, a los efectos de paliar la precariedad de la oferta de la economía, implementar medidas que favorezcan que una parte mayor de las remesas se conduzca en forma de productos, por ejemplo, aplicando exenciones de aduana que permitan la libre entrada de alimentos, medicamentos, tecnología de energía renovable, insumos para la producción agropecuaria, entre otros; si el Estado no lo puede garantizar desde sus empresas e instituciones, debido a la persecución estadounidense, aún es su responsabilidad hallar una solución, y cuestiones como estas no dependen en absoluto de otro gobierno que no sea el nuestro.

Está comprobado que 60 años de bloqueo no han logrado subvertir el orden político en Cuba. Pero 60 años de denuncia tampoco han logrado eliminar el bloqueo. Mientras se continúe asumiendo que el deber número uno de todo cubano es dedicarse a denunciar el bloqueo, continuaremos malgastando recursos y tiempo irrecuperables y vitales para encontrar colectivamente las soluciones que el país necesita ante cada nueva afectación.

El modelo económico que tenemos no es solamente el que el bloqueo nos ha permitido. Es el que, bajo las circunstancias del bloqueo, hemos decidido o permitido que se implante. Lo que subyace en la base de todas las dificultades son las deformaciones estructurales latentes en el modelo de desarrollo, que no han podido ser superadas a lo largo de varios siglos.

Este país no puede continuar viviendo de remesas y turismo, ni de ningún sector individual. Hay que desatar con urgencia una revolución en la producción, venga de donde venga y, para ello, impulsar la reforma es esencial.