Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

martes, 15 de febrero de 2022

El triunfo oculto de Biden en sanidad



EL PAÍS Economía

Seguimos sin tener una garantía sanitaria universal como la de otros países, pero nos estamos acercando. Han sido particularmente vulnerables a la covid porque, por lo general, sufren de una grave patología previa: la edad avanzada. A lo mejor Massie debería haberse fijado más bien en Canadá, que tiene un seguro de salud de pagador único para todos, que hasta se llama Medicare canadiense. Pues resulta que Canadá ha tenido solo alrededor de un tercio de los fallecimientos por covid per cápita que tenemos nosotros. Más en general, los canadienses pueden esperar vivir una media de casi cuatro años y medio más que los estadounidenses a pesar de que el gasto sanitario por persona es más o menos la mitad que el de Estados Unidos. En cualquier caso, sean cuales sean sus méritos intelectuales, en la práctica política Medicare para Todos no va a llegar a Estados Unidos en breve. 

Lo que en realidad está en juego en la arena política son cambios normativos más graduales que, sin embargo, pueden tener una enorme repercusión en la sanidad. Y la división partidista en materia de política sanitaria es tan amplia como siempre.

La metedura de pata estadística de Massie ha sido un recordatorio de que los republicanos siguen odiando los programas gubernamentales que ayudan a los estadounidensesa pagar la asistencia sanitaria. Me pregunto cuántos votantes se acuerdan de lo cerca que estuvo el Gobierno de Trump de derogar la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, una medida que, según cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, habría hecho que 32 millones de estadounidenses se quedaran sin seguro médico. El intento fracasó solo porque tres senadores republicanos tuvieron el valor de enfrentarse a Donald Trump. ¿Alguien se imagina que vayamos a presenciar una demostración similar de valor si un partido que considera que un ataque violento al Capitolio es un “discurso político legítimo” recupera el control del Congreso y la Casa Blanca?

Más cerca en el tiempo, si este noviembre el Partido Republicano recupera el control de cualquiera de las dos cámaras del Congreso, es casi seguro que veremos algún retroceso en los principales avances en materia de sanidad que han tenido lugar con el presidente Biden. Ah, ¿que no se ha enterado de esos avances? No me sorprende. La sanidad es uno de los éxitos enormes pero ocultos del primer año de Biden. 

La historia hasta ahora:el Obamacare, que se promulgó en 2010 pero no entró en pleno vigor hasta 2014, era y es un poco un artilugio a lo Rube Goldberg. En vez de limitarse a pagar las facturas médicas de los estadounidenses, amplió el programa Medicaid al tiempo que utilizaba normativas y subsidios para fomentar la expansión de los seguros privados. Aunque se quedó muy lejos de la cobertura universal garantizada, dio como resultado una importante reducción del porcentaje de estadounidenses no ancianos sin derecho a la asistencia sanitaria.

Trump, como he dicho, intentó sin éxito revertir este logro. No obstante, presidió un deterioro paulatino de la cobertura sanitaria que probablemente reflejara una estrategia más discreta de sabotaje en múltiples frentes.Conoce en profundidad todas las caras de la moneda.

A pesar de esta erosión, el núcleo de la Ley de Atención Médica Asequible permaneció intacto. En 2020, la ley demostró su verdadera utilidad al ayudar (con el apoyo de los programas federales de emergencia) a mantener la cobertura sanitaria a pesar de las enormes pérdidas de empleo.

Los próximos meses parece que van a ser aún mejores. La inscripción en los mercados de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible se limita a unos meses al año para evitar que la gente espere a ponerse enferma para comprar un seguro. La temporada de inscripción para la cobertura de 2022 está a punto de terminar, y las cifras son un éxito: el número de estadounidenses que se están inscribiendo es más alto que nunca.Y el Gobierno de Biden ha adoptado medidas para reforzar el programa. Ha aumentado su alcance a posibles inscritos, algo que los funcionarios de Trump habían reducido drásticamente, al tiempo que el Plan de Rescate Estadounidense ampliaba de manera sustancial las subvenciones a los ciudadanos que compran seguros en los mercados de atención médica. Según la Encuesta Nacional sobre Seguros de Salud, el porcentaje de estadounidenses no ancianos sin seguro médico se redujo de manera significativa entre el cuarto trimestre de 2020 y el tercero de 2021, con lo cual volvió casi a su mínimo antes de Trump.

Seguiremos sin tener una garantía de asistencia sanitaria universal como la que los demás países avanzados han logrado proporcionar a sus ciudadanos, pero nos estamos acercando.Por desgracia, este paso adelante se enfrenta a enormes peligros políticos. El plan de rescate prevé solo dos años de aumento de las subvenciones; a menos que los demócratas aprueben rápidamente una prórroga o controlen las dos cámaras del Congreso, las subvenciones no tardarán en desaparecer. Y si los republicanos consiguen el control unificado en 2024, seguramente nos devolverán a la época en la que los seguros de salud solo estaban al alcance de las personas que tenían empleos que les reportaban buenas prestaciones, o un historial médico impecable que las hacía atractivas para las aseguradoras privadas.

Así que espero que la gente se acuerde de lo que estuvimos a punto de perder en 2017 y entienda que, aunque ahora los republicanos no hablen mucho de ello, la sanidad sigue siendo algo a tener muy en cuenta a la hora de votar.

Paul Krugmanes premio Nobel de Economía. © The New York Times, 2022. Traducción de News Clips

Trabajo por cuenta propia: croquis inconcluso (II)

Cuestión de justicia



Ángel Borrero Castillo, desconoce las nuevas normas, pero no sus obligaciones. / Anaray Lorenzo

Lilian Knight | Pastor Batista | Delia Reyes

Capítulo 2 del reportaje

Por estos tiempos “la marea anda baja”, dice Ángel Borrero Castillo, al referirse a la poca clientela que acude a su taller de electrónica en Playa, donde se reparan televisores, DVD, microwaves y una larga lista de equipos. De las nuevas normativas para el trabajo por cuenta propia (TCP) afirma: “no las conozco, he oído algo por el televisor, pero eso es para ser empresas. Lo mío es algo humilde, para sobrevivir”.

–¿Por cuál régimen usted tributa, por el general o el simplificado?, indagamos

–Me está preguntando cosas que no sé. Yo voy al banco y pago la ONAT.

–¿Al finalizar el año, usted hace declaración jurada?

–Claro que sí.

–Entonces tributa por el régimen general. ¿Cuánto más o menos usted ingresa anualmente?

–Depende. No le puedo decir porque tengo los papeles en la casa. Pero este año está malísimo.

El diálogo se interrumpe por la llegada de un cliente…

En un sondeo de opinión realizado por esta publicación, otros entrevistados estaban mejor informados de las nuevas normativas que regulan el TCP y, en particular, de las modificaciones tributarias. Edith José Pupo Guillén tiene un negocio de mensajería, su proyecto se llama Tulipán 21 y lo ejecuta en un local arrendado a la Empresa Acopio en Plaza de Revolución, aunque su licencia está emitida por la dirección municipal de Trabajo en Arroyo Naranjo.

“Este negocio nació como una mensajería. Pero lograr que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social entendiera que no podíamos estar acogidos al régimen simplificado de tributación fue muy difícil porque lo que hacemos va más allá de sacar los mandados de la bodega y llevárselo a la casa a las personas. Es mucho más grande. Finalmente, gracias al empeño que le pusimos, logramos que nos cambiaran al régimen general; logré contratar a los muchachos y ya se siente bien uno con todo el mundo porque ese aporte tributario es positivo”, explica el también ingeniero en Automática.

Tulipán 21 es un emprendimiento que garantiza la entrega a familiares de productos alimenticios comprados en el exterior a través de una plataforma digital. Edith José vio los cielos abiertos con la apertura a las formas de gestión no estatal de posibilidades para exportar e importar, encadenarse con las empresas autorizadas a realizar este tipo de actividades y firmar contratos con suministradoras nacionales.



El Proyecto Tulipán 21, de Edith Pupo Guillén, es de los casos que llevaron a repensar las reglas del sistema tributario. / Anaray Lorenzo

Casos como este, o de otros proyectos que lograron conectarse con las empresas estatales y generaban altos ingresos, desbordaron las reglas establecidas para el pago de los tributos por el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP). Por tal motivo, “uno de los cambios fundamentales en la tributación para el TCP es que todos los contribuyentes van a presentar declaración jurada al finalizar el año, ya sean del régimen general o simplificado”, subraya Vladimir Regueiro Ale, viceministro primero del MFP.

Dentro del sector cuentapropista, esta medida, contemplada en la Resolución 345/2021 del citado organismo, genera incertidumbre. Para esclarecer, el viceministro primero acota: “Hacer la declaración jurada no quiere decir necesariamente que el TCP tenga que pagar impuestos mediante la escala establecida. Todos van a declarar a la administración tributaria sus ingresos y gastos. Con esto se logra más transparencia, y le aporta al Estado y al Gobierno mayor información sobre el comportamiento de la totalidad de los negocios”.



El régimen simplificado se aprueba en las oficinas de la administración tributaria para quienes reciben ingresos por debajo de los 200 000 pesos, y no contraten a otras personas. / Pastor Batista

El contribuyente que tenga ingresos superiores a los 200 000 pesos anuales, aunque esté en el régimen simplificado, tendrá que pagar por la escala tributaria fijada. En esto se aprecia un cambio de fondo. Antes, el tipo de actividad definía el régimen de tributación; ahora, el criterio es financiero. Solo que, con el nivel de inflación existente en la economía, ese monto pudiera palidecer ante los ingresos reales que obtengan los TCP. Como reconoce Regueiro Ale: “no tenemos un referente sólido, porque estas normas coinciden con el ordenamiento monetario y cambiario. Los valores de los servicios en 2021 no son los mismos del año anterior”.

De los choferes arrendados y boteros particulares, entrevistados para este reportaje, también salieron dudas sobre las causas de suspensión temporal del TCP. Al respecto precisa Regueiro Ale: “cada quien tributa según su capacidad económica. Ese es un principio. Si no estás realizando la actividad, no vas a generar la riqueza para hacerlo. Eso está escrito desde la Ley 113 del Sistema Tributario de 2012.

“El Decreto-Ley 44/2021 especifica que la suspensión temporal para ejercer el proyecto, hasta seis meses, se otorga por incapacidad temporal, avalada por certificado médico; reparaciones del vehículo o del medio para la pesca comercial; acciones de remodelación y conservación del inmueble en el caso de los arrendadores de vivienda, habitaciones y espacios, servicios de belleza, cuidado de niños, elaboración y manipulación de alimentos y bebidas”.

A juicio del Viceministro primero, en muchos casos las personas, para evitarse los trámites, siguen pagando. La solicitud de suspensión debe realizarse en las direcciones municipales de Trabajo. También sucede, en no pocos casos, que son exoneradas de los tributos y continúan realizando la actividad. Tales actitudes son una manera de evadir el fisco.


Vladimir Regueiro Ale, viceministro primero de Finanzas y Precios, asegura que en Cuba cada cual tributa de acuerdo a su capacidad económica. / Anaray Lorenzo

Este no es el caso de Ramona Luisa Ceruto Martínez, quien el 1° de noviembre de 2021 recibió el autorizo para ejercer como cuentapropista en Arroyo Naranjo. Sin embargo, ella no puede entender por qué en el vector fiscal que le entregaron en la Oficina de Trámites constaba a pagar la cifra de 800 pesos. “¿Cómo es posible si todavía no he vendido ni una sola vianda?”, cuestiona la TCP. Pero en la viña del señor puede pasar cualquier cosa.
Epílogo…

Cuando reanudamos la conversación con el mecánico Ángel Borrero Castillo narró que antes trabajaba en la Universidad de La Habana, hasta que decidió explorar en el trabajo privado.

–¿Qué edad tiene usted?

–60 años… bien cumplidos.

–Entonces todavía tiene que contribuir a la Seguridad Social.

–Clarinete.

–¿Cuánto está pagando?

–Déjeme ver los papeles…265.50 pesos en el trimestre.

–¿Ya conoce que los montos de la Seguridad Social van a subir?

–¡No me diga eso!

Llega otro cliente en bicicleta y se vuelve a interrumpir la conversación…

En el Decreto-Ley 48/2021, Régimen Especial de la Seguridad Social para los TCP y otros actores de la economía, queda establecida una contribución del 20 por ciento, a partir de una escala progresiva que va desde 2 000 pesos (mínima) hasta 9 500 (máxima).

Pero Ángel no tiene por qué asustarse, la norma concede tres años para mantener la anterior cuantía o variarla, de acuerdo con los intereses del TCP. No obstante, mientras más alto sea el monto escogido para contribuir, mayores serán los beneficios a la hora de obtener una chequera.

Es alentador que esa norma llene un vacío legislativo. Por primera vez se les hace justicia a los trabajadores privados, quienes hasta ahora no recibían los beneficios del pago de la seguridad social ante enfermedad, accidentes o muerte. Si bien la Ley 116, Código del Trabajo en vigor desde 2014, prescribe los derechos de todos los trabajadores, incluidos los que laboran por cuenta propia.

El reloj se acerca a las cinco de la tarde, hora en que Ángel cierra el taller arrendado. Ya no tiene clientes y aprovecha para rasguear en las cuerdas de la guitarra los acordes de una de sus canciones preferidas… Ahora comprendo en total/ Este silencio mortal/ Ángel que pasa, besa y te abraza/ Ángel para un final.

Recuentos

Desde que en 2010 se volvió a dar luz verde al ejercicio del trabajo por cuenta propia, los negocios privados en Cuba fueron floreciendo y extendiéndose como fuente de empleo. En la práctica, desbordaron los pronósticos iniciales en cuanto a la magnitud de los ingresos de sus dueños y aportes tributarios. Distintas regulaciones han ido acotando y flexibilizando su alcance en la sociedad cubana.

Sin embargo, los derechos económicos de los TCP han sido vulnerados en no pocas ocasiones. Solo recordar que con anterioridad no se les permitía tener personalidad jurídica y transitar al tejido empresarial; descontar la totalidad de los gastos o las inversiones; ni realizar actividades de importación o exportación por los mecanismos establecidos, entre otras. Las ojerizas del sector estatal a los encadenamientos con los TCP fueron –y se arrastran hasta hoy– muy dañinas para la economía.

A principios de 2021, a pesar de la pandemia, superaban los 600 000 trabajadores, una cuarta parte de ellos contratados por los titulares de licencia. La capacidad de resiliencia que han demostrado les ha permitido llegar hasta los momentos actuales. Una buena parte de ellos, con las nuevas regulaciones, está transitando a nuevas formas de gestión.

¿Cómo se puede adquirir energía solar fotovoltaica para el autoabastecimiento en Cuba?

Por: Edilberto Carmona Tamayo, Andy Jorge Blanco, Camilo Álvarez González

6 febrero 2022

Como parte de la estrategia que se realiza en Cuba para el desarrollo de las fuentes renovablesel Ministerio de Energía y Minas (Minem) aprobó a finales de 2021 una resolución que establece las regulaciones para que personas naturales y jurídicas contraten potencia solar fotovoltaica para autoabastecerse.

El documento, publicado en diciembre pasado en la Gaceta Oficial de la República, puntualiza que tanto el sector residencial como el no residencial puede contratar la potencia que desee, la cual se encuentra instalada en los parques solares fotovoltaicos del país.

Mediante un contrato con la Unión Eléctrica (UNE)cualquier persona, empresa o negocio particular puede adquirir, según sus necesidades y condiciones de pago, la potencia fotovoltaica que desee sin necesidad de instalar un sistema de paneles en su local, aunque también existe esta última opción.

“Excepto el pago, los consumidores no realizan otra inversión, por lo tanto, no tienen que ocuparse de la instalación del sistema, ni de la operación, el mantenimiento, la reparación y la protección. Todo esto lo ejecuta la UNE, ya que los sistemas fotovoltaicos contratados no están físicamente en las entidades o viviendas, sino en los parques del sistema electroenergético nacional”, señala Ramsés Montes Calzadilla, director de política y estrategia energética del Minem.

Ahora, por cada kiloWatt (kW) contratado se le descontará al cliente 125 kWh mensualmente durante el período de vigencia del contrato (dos, cinco, 10 o 20 años).

“Esa cantidad se descuenta de la factura de electricidad que registra el metro contador de la vivienda o empresa que la contrató, por lo que luego de determinado tiempo los clientes recuperarán su inversión y obtendrán ganancias en materia económica”.

En ese sentido, el especialista destaca que el objetivo de la adquisición de fuentes de energías renovables no es incrementar el consumo, sino pagar menos. Asimismo, destaca que es una opción rentable pues, además de los beneficios que actualmente aporta, en un futuro los costos seguramente irán bajando, debido a que en el mundo la tecnología solar fotovoltaica evidencia una disminución en los precios.

“El descuento de la cantidad contratada -asegura el directivo- no se afecta por nubosidad, mal tiempo o pérdida de eficiencia de los paneles con los años. De manera que el cliente siempre recibe el mismo descuento por kW contratado”.

En caso de que, teniendo en cuenta el consumo mensual, la potencia contratada o adquirida genere energía excedente, la UNE le pagará cada kWh al cliente natural a 3.00 CUP y a las empresas a 1.81 CUP. Estos precios se deben a que la tarifa para las empresas es menor que la del sector residencial.

Montes Calzadilla también señala que el proyecto no es algo nuevo: “El mundo entero lo hace así, y Cuba lo que hizo fue adaptarlo a las condiciones nuestras”.

Según la resolución 242/2021 del Minem, se puede contratar a partir de 0.5 kW en lo adelante, y el precio varía en dependencia de la potencia contratada y la cantidad de años que se acuerde.

Por ejemplo, si el cliente contrata 1 kW por un periodo de 20 años, el precio es de 1 500 MLC; en cambio, si contrata la misma potencia por dos años, el monto a transferir es de 159 MLC.



Según la resolución 242/2021 del Minem, se puede contratar a partir de 0.5 kW en lo adelante, sin límite máximo.

Pasos para realizar la contratación

  1. Las personas naturales y jurídicas podrán realizar transferencias desde su cuenta en Moneda Libremente Convertible (MLC) a la cuenta MLC creada por la Unión Eléctrica en el Banco Financiero Internacional (BFI), de uso exclusivo para el desarrollo de la energía fotovoltaica.
  2. Antes de realizar la transferencia, el consumidor se personará en la oficina comercial para solicitar la participación en la generación de energía eléctrica a través de sistemas fotovoltaicos. Debe presentar su carné de identidad y el comprobante de pago del mes en curso.
  3. El consumidor, una vez acordado el monto en la oficina comercial, podrá realizar la transferencia en las sucursales bancarias del país a la cuenta en MLC de la Unión Eléctrica.
  4. La Empresa Eléctrica comprobará, a través del banco, la realización del depósito y convocará al consumidor para la firma del contrato. Este comenzará a recibir los beneficios en la facturación siguiente a la contratación del servicio.

¿A altos precios, mayor ahorro?

Para Montes Calzadilla, la contratación, por lo general, la realizan quienes no tienen condiciones para instalar el sistema de energía renovable en su local o prefiere, por los beneficios que esta modalidad aporta, optar por esta vía. En ese sentido, puede participar cualquier tipo de consumidor con cuenta en MLC.

En los casi dos meses de publicada la resolución en la Gaceta Oficial, cinco empresas han contratado, en su conjunto, un total de 1 966 kW. ETECSA fue la primera, al solicitar 1 230 kW de potencia fotovoltaica por 20 años, lo que representa casi dos millones de MLC.

“Eso significa que la empresa podrá consumir una energía limpia durante los próximos 20 años por un valor de 36 900 mWh, lo cual evita emitir a la atmósfera 31 000 toneladas de dióxido de carbono”, comenta el especialista del Minem.



Ilustración: Edilberto Carmona Tamayo/Cubadebate.

La empresa Antenas, de Villa Clara, es otra de las que hoy se unen a las fuentes renovables mediante esta vía.

Según su director general, Ihosvany Orozco Muñoz, luego de estudiar los beneficios y para contribuir al desarrollo de las energías limpias en Cuba, decidieron contratar 45 kW de potencia por dos años.

Esta cantidad, que equivale a 5 625 kWh mensuales, reporta para Antenas un ahorro aproximado de 1.23 CUP por kWh, logrando ahorrarse más de 167 000 CUP en los dos años contratados. Dicho monto resulta beneficioso para los indicadores de eficiencia de la empresa y sus trabajadores, resalta el directivo.

“Estimamos recuperar la inversión en los primeros 11 meses -comenta Orozco Muñoz-. Ya obtuvimos el beneficio del primer mes y de una factura de 15 897.91 CUP se descontaron 13 108.50; es decir, solo pagamos 2 451.16 CUP”.

Por otro lado, en el sector residencial solo dos personas se han acogido a esta nueva posibilidad.

Alexis Góngora Torres: “En dos años podré ahorrar 29 800 pesos”

Parque fotovoltaico. Foto: Archivo.

Para Alexis Góngora, el primero de los dos clientes del sector residencial que han contratado potencia fotovoltaica, esta opción le reporta un beneficio según su consumo. Góngora Torres comenta a Cubadebate que en diciembre de 2021 contrató 2 kW por 2 años, con un costo de 318 MLC. Si mensualmente por cada kW contratado se descuentan 125 kWh, Alexis ha reducido su consumo de diciembre y enero en 250 kWh por cada mes.

¿Qué ventajas y desventajas le ve a la contratación de energía fotovoltaica?

“Lo primero que recomiendo es hacer una valoración de qué cantidad de potencia es la que te conviene contratar, suponiendo siempre, que dispongas de la capacidad de pago inicial. No se obtiene el mismo beneficio contratando 2 kW si tu consumo mensual es de 450 kW a que si tu consumo es de 750 kW. Lo segundo, es tener claro si lo que pretendes es ahorrar dinero, o sea, consumir la misma energía y pagar menos, o consumir más energía sin incrementar tus gastos. El análisis hay que hacerlo.

“La comparación que hicimos en la casa nos inclinaron a optar por esta modalidad por muchas razones. Esta modalidad de servicio, en esencia, sustituye la ejecución de la inversión física, entiéndase que no es necesario disponer de un área determinada: techo, parcela, etc., para la ubicación del equipamiento. En el tiempo puedes obtener los beneficios más rápido.

“Como desventajas fundamentales de la modalidad de contratación del servicio, está en que no cuentas con respaldo de energía cuando ocurren afectaciones al servicio, lo cual puede ser posible haciendo la inversión propia y estar claros que no eres propietario de la inversión, aun cuando lo hagas por 20 años, que es la vida útil promedio de estas instalaciones”.

¿Qué cuenta sacó para saber que la contratación le daría un beneficio?, porque a todos los consumidores no les debe dar la matemática…

“En nuestro caso hicimos una valoración del consumo de energía y su costo en los dos últimos años, que oscilaron entre 460 y 740 kW, con un promedio de 556 kW por mes. En la casa hacemos un plan de ahorro, limitando sobre todo en el verano el uso de equipos electrodomésticos y de clima, pero, aun así, el consumo resultante siguió teniendo un costo elevado, el que junto a la alimentación ocupan casi la totalidad del salario. De ahí la importancia que le dimos a esta oportunidad para el ahorro financiero.

“Con estos antecedentes, hicimos el cálculo de cuántos kW nos resultaría recomendable contratar y que por supuesto pudiéramos pagar. El resultado fue que con 2 kW podíamos disminuir de la facturación 6 000 kW en 2 años, representando un ahorro estimado, descontando el pago anticipado, de 29 800 pesos. El análisis hay que hacerlo mes a mes, atendiendo a que se trata de una escala de precios progresiva y no a un precio lineal de la energía.

“Ya los primeros dos meses desde la contratación nos ha permitido un ahorro real de 2 035 pesos, aun siendo estos meses los de menos consumo. Te resalto que en el mes de enero solo pagamos 53.73 pesos.

“Sobre el análisis del por qué a algunos consumidores no les da la cuenta, hay varios aspectos que pueden estar incidiendo, en este momento influye, sobre manera, la imposibilidad de acceder a un mercado cambiario ajustado a la tasa oficial. Se ha originado un mercado informal con tasas inaccesibles para la mayoría de los trabajadores”.



El hecho de que la contratación se realice en MLC representa un punto en contra para algunas personas naturales. Sin embargo, tomando como referencia la tasa de cambio informal y redondeándola a 100 CUP por cada MLC, el cálculo matemático nos permite señalar que a partir de 500 kWh de consumo la contratación representa un beneficio.

“En Cuba hay alrededor de 180 000 clientes que consumen en ese rango”, destaca Montes Calzadilla, funcionario del Ministerio de Energía y Minas.

Mientras el sector privado realiza el proceso a través de una transferencia del financiamiento a una cuenta en moneda libremente convertible (MLC) de la UNE, para las empresas con respaldo en liquidez (CL) resulta más factible. En tal sentido, las entidades estatales tienen la opción de hacerlo mediante un respaldo en CL a dicha empresa, a razón de 24 CUP por cada MLC, por lo que el monto financiado es menor que el de una persona natural que acude a la tasa cambiaria informal.

Por otro lado, el cliente cuenta con la posibilidad de establecer tantos contratos como desee. Si una vez realizada la contratación, el consumidor quiere solicitar más kW en potencia, la resolución se lo permite. Asimismo, los beneficiados pueden transferirles el contrato a terceros.

¿Qué otras vías existen para adquirir energía fotovoltaica, y cuál es el precio?

  • Importación de sistemas fotovoltaicos por trabajadores por cuenta propia, Mipymes y cooperativas no agropecuarias a través de COPEXTEL y otras empresas dedicadas a ello. En el caso de las personas naturales, pueden importar dichas tecnologías a través de empresas como CIMEX, SASA y Tiendas Caribe, o por su cuenta, lo cual es libre de aranceles y sin límites en cuanto a cantidad en un año natural.
  • Venta de los sistemas fotovoltaicos mediante el comercio electrónico en tiendas de CIMEX o en oficinas comerciales de COPEXTEL en La Habana, Camagüey y Ciego de Ávila.

En el caso de CIMEX, el precio es de 2 500 MLC, y en el de COPEXTEL, de 55 000 CUP. Las opciones de pago incluyen el efectivo, el electrónico a través de la plataforma EnZona y el de cheque bancario.

Según Susana Delgado Carrera, jefa del departamento de Ventas de la Dirección de Negocios de COPEXTEL, el cliente tiene la opción de acudir de forma presencial a las tiendas o reservar los sistemas por teléfono, a través de los números del centro de atención de llamadas de la división que los oferte.

La funcionaria explica que, en todos los casos, el primer paso será la visita técnica obligatoria libre de costo de la comercializadora a la instalación del cliente, para saber si su domicilio o entidad laboral reúne los requisitos para la instalación.

¿Cuáles son estos requisitos?

El local de la instalación (azotea o suelo) debe estar expuesto al sol durante todo el año, sin sombra y despejado; tener una superficie disponible de 12.5m² y contar con un lado de distancia mínima de 2.5m con orientación Sur.

En el caso del techo, ser de hormigón (placa), y en el del suelo, estar pavimentado (cementado o asfaltado). Deben soportar un peso de 12 kg por m² y encontrarse preferiblemente de forma horizontal o, en su defecto, de manera que permita nivelar el sistema solar fotovoltaico.

Si el cliente no desea perforar la placa para su anclaje con expansiones mecánicas, deberá garantizar ocho dados de concreto (cemento) con un peso aproximado de 20 kg cada uno.

Una vez que se conozca que el local es apto para instalar, el cliente deberá efectuar el pago y acordar con la empresa comercializadora el momento de la instalación. Posteriormente, esta última se encargará de trasladar el sistema fotovoltaico al local dispuesto.

En cuanto al mantenimiento de los sistemas, cuya vida útil es de 20 años, COPEXTEL lo garantiza cada seis meses con un costo adicional al de la instalación.

¿Y si se va la luz?

La contratación de energía fotovoltaica a la UNE no exime de las afectaciones del fluido eléctrico. En cuanto a los sistemas instalados en el local del cliente, existen tres tipos, dos de los cuales tampoco garantizan electricidad durante los apagones.

Ramsés Montes Calzadilla destaca que, cuando se va la luz, el sistema interconectado –que es el que más se utiliza y oferta– se desconecta.

“¿Por qué sucede? Siempre existe la posibilidad que la energía del panel se vaya al sistema y, por ejemplo, si el sistema está sin luz y hay un liniero trabajando, esa energía sube por el transformador para el alto voltaje y mata al liniero. Por tanto, hay una norma internacional que plantea que los sistemas interconectados, cuando no hay energía en la red, no pueden entregar energía. Entonces se desconectan”, señala el directivo del Minem.

Otro de los sistemas, denominado híbrido, también se desconecta en esos casos, pero sí transmite electricidad gracias a la batería que trae incluida. El costo de estos últimos es muy elevado.

Según Montes Calzadilla, la oferta de todas estas opciones busca incluir a los actores económicos y las personas naturales en el programa de desarrollo de energía renovable en Cuba. Dicho programa se propone alcanzar, en el año 2030, el 37% de energías limpias en el país.

Profecías en ciernes (II)





Con el interés de atenuar la doble imposición a los socios de las Mipymes se les reduce el impuesto a pagar, esclarece el viceministro primero de Finanzas y Precios Vladimir Regueiro Ale. / Anaray Lorenzo

Por Lilian Knight | Delia Reyes

La historia de Bernardo Romero González, por suerte, fue otra. Lo único que faltó, cuando llegó al banco capitalino, fue una alfombra roja, al estilo de las premiaciones hollywoodense. “Por primera vez en la vida me sentí de verdad como un empresario”, confiesa quien tiene el privilegio de estar también dentro de la avanzada de las Mipymes aprobadas por el MEP.

“Aquello fue un show. Salió el director, me dio la bienvenida de manera afable y atenta. Preguntó cuál era mi empresa, le respondí: Ingenius. Buscó en el listado y, efectivamente, allí estaba. Entonces mandó a despejar la ventanilla: ‘salgan que viene el primero’. Algo similar sucedió en la Notaría y el Registro Mercantil. Imagino que cuando pasen 20 más, la atención no será tan exquisita”, vaticina risueño el también ingeniero en Telecomunicaciones y Electrónica.

Desde su comienzo en el ejercicio del trabajo privado, Bernardo siempre quiso escalar más alto. Primero el taller de electrónica, luego amplió los horizontes como programador de software cuando las normas así lo permitieron. Hace unos dos años, cuando se autorizó la importación y exportación a través de empresas seleccionadas, no lo pensó ni un segundo.

Visitó algunas de esas… y finalmente escogió a Softel como intermediaria para vender sus servicios en el mercado internacional. Indiscutiblemente Ingenius es un pequeño negocio de éxito. Solo faltaba un peldaño. Las últimas normativas para los nuevos actores económicos, en vigor desde el 20 de septiembre de 2021, conceden el derecho a los negocios privados de formarse con personalidad jurídica y obtener de una vez el merecido reconocimiento como actor económico en similitud de condiciones. Sin embargo, del dicho al hecho, resta un largo trecho.

De las más de mil Mipymes aprobadas en el país, menos del dos por ciento corresponde a entidades estatales. En tiempos donde se apuesta por el crecimiento y la autonomía empresarial cabe preguntarse por qué son tan pocas las entidades de este tipo.

Para Carlos Alberto Ripol Lauzurique y Manuel García Rojas, vicepresidentes de la Asociación Nacional de Economistas (ANEC) en Matanzas, la respuesta está en la descentralización que implica. “Los directivos no lo aprecian como una oportunidad, sino como pérdida de capital y poder. Su resistencia al cambio no los hace ver que en realidad se están descargando de responsabilidades que le impiden cumplir el objeto social principal de la empresa”.

Iván Barreto Gelles, director de Cinesoft tiene otra teoría: “Muchas entidades estatales se dedican exclusivamente a un único propósito, de modo que les resulta imposible desprenderse de eso o generar competencia. Por otro lado, aún falta que las instituciones gubernamentales exploren y exploten más sus potencialidades, a fin de impactar en las comunidades.

“En tercer lugar, es un proceso que lleva recursos materiales y financieros. Y por último, si bien todo fluyó con la plataforma del MEP, la historia con el Ministerio de Justicia (notaría y registro mercantil) ha sido fatal. Las trabas para el traspaso de inmuebles, vehículos, etc. tienen detenido el proceso de inscripción de la mayoría de las Mipymes estatales”, explica el directivo.

De Cinesoft, como casa matriz, se derivaron tres medianas empresas estatales: Cinesoft Recreación, encargada de la gestión de cinco proyectos de desarrollo local, entre ellos la Finca de los Monos; Cinesoft Digital para el desarrollo de aplicaciones y del comercio electrónico; y Edumedia, encaminada a la producción de materiales informáticos y audiovisuales.

Al decir de Barreto Gelles, el surgimiento de estas empresas es el resultado de desatar las fuerzas productivas y de la flexibilización del objeto social.


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La encuesta aplicada por BOHEMIA a una veintena de emprendedores valida cuánto pesan los factores adversos para el sector privado.

Cuando Edith José Pupo Guillén se graduó de ingeniería en Automática título en mano le dijo a su mamá: “esto es tuyo, ya cumplí con tu sueño. Ahora voy a seguir mi camino”. El joven decidió adentrarse en el trabajo por cuenta propia.

Conoció al presidente de una plataforma web que comercializaba en el extranjero productos nacionales que los emigrados pagaban para sus familiares en Cuba. Hizo los trámites pertinentes, sacó su licencia en el municipio de Arroyo Naranjo, donde vive, y comenzó a brindar servicio de mensajería a ese negocio.

Necesitaba un local arrendado con el fin de expandir su proyecto. Aunque insistió con las autoridades del Gobierno de su localidad, allí no dieron respuesta. Exploró otros lugares…hasta que en Plaza de la Revolución, la antigua Empresa de Mercados Habana, hoy Acopio, le arrendó un local que antaño fuera un agro mercado.

“Cuando llegamos era literalmente un nido de ratas. Trabajamos muchísimo limpiándolo todo. Contraté a otras personas para realizar este proyecto de mensajería que bauticé como Tulipán 21.

“Desde que salieron las normativas autorizando el tránsito a Mipyme comenzamos a hacer las gestiones a través de la plataforma del MEP, pero no clasificamos en la primera convocatoria. Luego sí nos aprobaron. El pasado 17 de diciembre oficialmente quedamos constituidos como empresa en la Notaría”, agrega.

Edith José está muy bien informado de todas las obligaciones fiscales al transitar a Mipyme. En su caso, como es proveedor de servicios, el monto a pagar es más bajo pues no realiza ventas mayoristas ni minoristas.

Si bien la mayoría de los entrevistados por BOHEMIA considera deber y responsabilidad los aportes al presupuesto estatal, existen criterios encontrados en cuanto a los montos. ¿Por qué establecer iguales tributos a empresas que operarán en diferentes condiciones?

Lázaro Amaro González es propietario de la cafetería-restaurant El Cubano en el municipio de Marianao. Después de sopesar ventajas y desventajas, opina: “el impuesto sobre utilidades es el mismo de las empresas estatales, de un 35 por ciento. Además, tributos por ingresos personales, ventas, el pago de la seguridad social de todos los contratados, el porciento al utilizar fuerza de trabajo. Súmele el salario de los empleados. Al final, es más de un 70 por ciento de los ingresos.

“Sin embargo, las micro, pequeñas y medianas empresas no recibirán ninguna asignación de recursos. Igual, las inversiones en el negocio corren a cuenta propia. Ni un solo ladrillo facilitó el Estado para levantar lo que tenemos hoy”, resume Lázaro.

El vicepresidente de la ANEC en Matanzas Carlos Alberto Ripol Lauzurique considera que para las condiciones actuales de nuestro mercado, carente de la libre entrada de divisas, insumos y materias primas, la sumatoria de los impuestos se hace muy elevada.

“Esas insatisfacciones reiteradas entre los emprendedores las elevamos al MEP y ellos a Finanzas y Precios. Según nos respondieron, el tema está en estudio”, comenta el especialista.

Por su parte, Ileana Díaz Fernández, doctora en Ciencias Económicas e investigadora del Centro de Estudios de la Economía Cubana, también mantiene recelos acerca de las condiciones supuestamente parecidas. “Resulta cuestionable que para los pagos de los tributos sí se apliquen reglas similares a grandes entidades estatales y Mipymes, en tanto otras cuestiones, como el tipo impositivo aplicado a los socios de las Mipymes o la posibilidad de acceder a los créditos en divisas, cambien esas reglas”.

El viceministro primero de Finanzas y Precios Vladimir Regueiro Ale respondió en cuanto a las diferencias en el tipo impositivo: “Uno de los principios de implementación de las regulaciones, más allá de lo fiscal, es buscar que los diferentes actores operen en similares condiciones. Ahora, el trato similar u homogéneo implica también el tratamiento diferente en aquellos supuestos donde no son iguales. Porque el manejo de las diferencias también nos va dando la equidad.

“No obstante, el principio es homogenizar los tratamientos tributarios donde sea posible porque en cualquier caso seguimos aplicando la Ley 113 que establece preceptos como la generalidad, igualdad y capacidad económica para la aplicación de los tributos, sean impuestos, tasas o contribuciones. Y eso está presente en la estructuración de los tributos para cada uno de los sujetos”.

Con el propósito de atenuar el fenómeno de la doble imposición fiscal a la Mipyme estatal, en tanto paga tributos como persona jurídica, y los socios como personas naturales, a los últimos se les reduce el tipo impositivo.


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“¿Están creadas las condiciones para que las Mipymes sean sostenibles”? se pregunta constantemente Ileana Díaz Fernández, también coordinadora de la Red de Emprendimiento e Innovación de la Universidad de La Habana. “El mecanismo de exportación e importación ha cambiado un poco con la creación de dos o tres medianas empresas estatales que se dedican a eso en volúmenes más pequeños, pero la tendencia sigue siendo el monopolio del comercio exterior. Y el mercado mayorista está desabastecido por la situación económica del país”

El contexto en que operan las Mipymes preocupa y mucho a la investigadora, que sostiene que sigue sin resolverse el tema cambiario: “el Estado no puede vender dólares porque no los tiene. Entonces muchas tendrán que comprarlos en el mercado informal, para luego adquirir lo necesario para producir. Eso dispara aún más la inflación. No hay un capital semilla para apoyarlos financieramente. Y sabemos cómo es el mecanismo de obtener créditos en el banco. Es terrible”.

Con la Resolución 296/2021 del Banco Central de Cuba (BCC), que autoriza a la Financiera de Microcréditos S.A a conceder créditos en moneda extranjera, pudieran comenzar a aligerarse las cuentas de las Mipymes. Pero solo serán beneficiadas aquellas que exporten, tengan firmado contrato con la Zona Especial de Desarrollo Mariel o vendan en las cadenas de tienda en MLC, lo cual genera innumerables sesgos como se explica en el comentario Anclaje a los créditos en MLC, publicado en la página web de BOHEMIA.

Si difícil es obtener divisas, no menos complicado resulta que las Mipymes exportadoras reciban el dinero en Cuba. Para ilustrar, el ingeniero en Telecomunicaciones y Electrónica, Bernardo Romero González, explica: “el BCC establece que las cuentas de los exportadores solo pueden recibir el dinero del exterior. Por esa razón ya hemos perdido más de 4 000 euros. El cliente nuestro es una agencia turística holandesa, Caribbean Travel Network, que tiene una representación en Cuba. Cuando fue a pagarnos desde aquí, aunque lo hiciera a través del BFI, no lo autorizaron. Igual tenemos otro contrato con ese cliente por un valor de 5 000 euros sin concretar por culpa de eso. El bloqueo de los Estados Unidos complica mandar dinero para Cuba, pero ¿a dónde iremos a parar si las autoridades bancarias en el país también lo ponen más difícil? interroga el regente de Ingenius.

En una encuesta realizada por BOHEMIA a casi una veintena de Mipymes se reiteraron las trabas burocráticas que imponen las entidades estatales como las principales dificultades para emprender en el país. A esto se suma la poca preparación de los actores económicos, las limitantes para acceder a créditos y financiamiento, divisas, insumos e importaciones, así como el elevado monto de los impuestos.

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Si bien el dueño del restaurant La Criollita recibe dinero de familiares en el exterior, otros negocios quedan a merced de los altos precios del dólar en el mercado informal. / Perfil de Facebook Restaurant La Criollita.


El restaurant La Criollita es famoso en Marianao por la calidad de sus platos y por el excelente servicio, que incluye reservación y entrega a domicilio, sin importar cuán lejos esté el cliente.

“Estamos abiertos a todo lo que pueda hacer prosperar el negocio de servicios gastronómicos”, afirma el joven Iván Raúl Conesa Olivera, titular de este negocio, aprobado también por el MEP como pequeña empresa privada.

Desde que permitieron firmar contratos con empresas estatales para importar o exportar, “estuvimos dentro de los primeros cinco restaurantes de La Habana a los que se les aprobó hacerlo. El proveedor nuestro es ITH y nos ha ido muy bien con esa importadora”, asegura Raúl.

Con la pandemia, como la mayoría de los emprendedores privados, tuvo que cerrar el restaurante, pero siguió dando servicio a domicilio. Luego, cuando se levantaron las restricciones, exploraron nuevos mercados en el litoral Norte de la capital.

Para el negocio de Raúl no es un problema que el precio de los dólares suba o baje en el mercado informal. “Tengo familiares en el exterior que me hacen transferencias. Desde el punto de vista financiero el apoyo es externo. Hasta ahora nunca han fallado.

“Además, a través de una plataforma digital comercializamos comida elaborada, la cual pagan familiares desde el exterior a los de aquí; lo mismo para consumir en aquí La Criollita, que para llevar a las casas”, amplía el joven empresario.

Los clientes frecuentes –dice– suelen efectuar el pago mediante tarjetas magnéticas. Como particular muestra de gratitud hacia los galenos cubanos, allí se les descuenta 15 por ciento del importe total. Con el fin de aliviar la situación de los vulnerables, brindan el servicio de almuerzo y comida a una decena de personas.

Las medidas higiénico-sanitarias son cumplidas al pie de la letra. La mitad de ocupación, ventilación natural, paso podálico, hipoclorito para las manos…

Si desea celebrar su cumpleaños o el aniversario de boda, La Criollita pudiera ser una buena opción. Mas, lleve suficiente dinero porque los precios están por las nubes. Aunque como dice el viejo refranero popular: a un gustazo…

De afuera, de adentro

El financiamiento desde el exterior, presente de manera informal en muchos emprendimientos en Cuba, encuentra con las nuevas normativas un respaldo legal y reconocimiento a la entidad o persona natural que lo ofrezca.

Sin embargo, ¿qué pasa con aquellos negocios enfocados en satisfacer la demanda del mercado nacional (el más importante a nuestros efectos e intereses) que no tienen financiamiento desde el exterior? ¿Qué futuro les depara en un contexto donde cada vez más se venden los insumos y materias primas en divisas, sin tener el adecuado respaldo cambiario?

El gobierno y los principales decisores económicos deben transformar este escenario si se quiere limitar las inequidades, fomentar verdaderamente la producción nacional, evitar el libertinaje especulativo y el desmedido déficit presupuestario.

La economía cubana y los precios: una relación necesaria

Por Dr Omar Everleny Pérez Villanueva 15 febrero 2022, La Joven Cuba


(Foto: Blog cubayeconomia)

Hasta dónde llegará el impacto negativo de la pandemia por la covid-19 en la economía de Cuba junto a los efectos del bloqueo, dará mucho de qué hablar en los próximos años. Los escenarios adversos que han dibujado los economistas son poco halagüeños. Antes de irrumpir el nuevo coronavirus, en marzo del 2020, la economía se encontraba casi en recesión, atrapada por la disminuida producción agroindustrial, las deficiencias internas que son estructurales, la poca disponibilidad de divisas y el escaso avance de las transformaciones del modelo económico.

El crecimiento económico de la isla ha sido muy bajo. Entre 2009 y 2019 fue del 2,3 por ciento promedio anual. Entre 2016-2020 esa cifra se redujo a -1,3 por ciento. Apenas creció un 0.2 % en el 2019, para decrecer un -10.9 % en 2020. En 2021 el crecimiento fue aún bajo, un 2%, según reconocen las autoridades.

Los principales sectores afectados en la actualidad son la agricultura, agroindustria cañera, minería y turismo internacional que, terminó el 2021 con 354,470 visitantes, una caída de 67.2 % respecto al 2020 y un desplome de 92.4 % tomando como referencia al 2019.

En el caso de la agricultura, los reportes disponibles publicados por el Anuario Estadístico indican que los volúmenes de producción en el 2020 estaban por debajo de las cifras de 2019, cuando ya exhibían un pobre desempeño.

El profesor Carmelo Mesa Lago, en su exposición «Causas de las protestas y medición de la magnitud de la crisis económica en Cuba», comentaba que en la agricultura, ganado, pesca y manufactura: de un total de 24 productos clave en 2020, 19 decrecieron respecto a 2019; y 12 estaban por debajo del nivel de 1989.

La zafra azucarera 20/21 fue de las más bajas en los últimos cien años, por debajo de las 800 000 toneladas, y se esperan resultados nada halagüeños en la zafra 2021/2022.

Lo anterior demuestra que la economía cubana ha estado en recesión durante los últimos años, con destellos alentadores a partir del 2022, pero con una fragilidad muy grande aún para enrumbar el camino.

La teoría económica plantea que es positivo mantener la inflación baja, ya que un nivel de inflación alto distorsiona las llamadas señales del mercado, y además genera ineficiencias con graves afectaciones para la economía y sobre todo encarece la vida a las personas.


La inflación alta encarece la vida a las personas. (Foto: Roy Leyra / CN360 )

Las causas de la inflación son múltiples, porque están relacionadas al comportamiento de la economía en general y a la interacción de sus variables, oferta y demanda, balances internos y externos.

La crisis económica estructural que atraviesa la economía cubana, junto a choques externos como el bloqueo económico de Estados Unidos, la pandemia del COVID 19, la carencia de divisas por desajustes o disminución de exportaciones, el pago de deudas resultantes de los procesos de condonación; han afectado fuertemente la oferta de bienes y servicios, y eso se ha traducido en el aumento de los precios de productos en algunos mercados, como el agropecuario y los informales.

Los altos déficits presupuestarios financiados mediante emisión monetaria o deuda pública, generan inflación en países llamados en desarrollo, como Cuba. A su vez, la alta inflación afecta los ingresos reales al presupuesto. El déficit fiscal 2021 fue de un 18% del PIB en 2020, y se estima en más de un 25 % para el 2021, el mayor desde los años 90.

Otro factor que influye en la inflación es la credibilidad de la autoridad monetaria (banco central) y la estabilidad y rigor en el manejo de la política monetaria, que de alguna manera queda expresada en la «Teoría de las expectativas racionales».

En el 2005, la cesta de compra de los cubanos había experimentado un cambio. Antes, los productos permanentes en la cuota personalizada mensual —jabón, pan, aceite, café, arroz, azúcar, huevos, carne de pollo y fríjoles—, se compraban por 9,05 pesos cubanos.

A partir del 2005 pasaron a valer 17,45, un aumento del 148%. Sin embargo, el salario medio mensual era 330 cup. Tal subida estuvo acompañada por un 8% del aumento en las pensiones, un 6,72% del incremento del salario mínimo y un 11,9% del aumento del salario medio. Costaba más porque el nuevo precio incluía un kilo de arroz de mayor calidad y dos huevos adicionales. Lo mismo sucedió con el café, aunque en este caso la subida del precio, por la misma cantidad, fue del 2.400%.

La canasta básica referencial prevista por la «Tarea Ordenamiento» era de 1 528 CUP. Se puede inferir que la misma fue calculada teniendo en cuenta la tasa oficial de CUP a USD de 1 por 25. Recientemente se informó que esa canasta asciende ahora a 3 250 CUP en La Habana y 3 057 CUP en las provincias orientales, mientras el salario promedio del país es de 3 838 CUP.

En el 2019, el costo de la canasta básica representaba el 46.6% del salario, sin embargo, de acuerdo con las autoridades cubanas, en 2021 es casi el 85 % y, dado el nivel de precios actuales, es lógico suponer que el salario promedio no alcance para adquirir los alimentos necesarios para una vida digna.

El Ordenamiento monetario trajo consigo un significativo aumento de salarios, pero estos representan hoy menor poder adquisitivo que los de años anteriores, debido al desmedido aumento de los precios, aunque no se puede ser absoluto. Un grupo no despreciable de trabajadores está recibiendo altos montos por la distribución de utilidades en sus instituciones.


Es evidente que la propia escasez de divisas ha producido un desabastecimiento en las tiendas fuera del circuito normado. En los diferentes mercados, tanto los de MLC como los de CUP, faltan los productos necesarios para completar la canasta básica mensual. Para escapar, como se dice en Cuba.

En las tiendas en CUP se observan largas colas cuando son surtidas de algún producto escaso —pollo, detergentes, papel higiénico y puré de tomate, entre otros. La población se desgasta en las aglomeraciones que los cubanos llamamos molotes, a la hora de adquirir esos escasos bienes que tanto se necesitan.

Las tiendas en MLC están un poquito más abastecidas, pero al ser en MLC o dólares bancarios, cuya tasa de cambio a CUP ronda los 100 en el mercado informal y único existente, se podrá calcular el costo de cualquier producto que se oferte ahí para la población, entre ellos los menos favorecidos: jubilados, trabajadores del sector presupuestado, entre otros.

Una proporción no despreciable de la dieta alimentaria es importada, y si la economía tiene escasez de divisas, no ha quedado otra opción que recortar ciertas adquisiciones demandadas por los hábitos alimenticios de la población.

Habida cuenta de la situación descrita, el estado debe volcar sus esfuerzos para facilitar el aumento de las producciones agrícolas, ya que ahí existen grandes reservas no explotadas. La población requiere, en estos tiempos de crisis epidémica, y hasta existencial, resolver los productos que son vitales para su cotidianidad.

El bloqueo está firme en su pretensión de afectar más a la economía cubana, desde la persecución a empresas que comercian con Cuba, hasta intentos de evitar los depósitos de divisas del país en bancos internacionales. Pero sobre ese aspecto no podemos hacer más que criticarlo, lo que sí se puede es producir más alimentos internamente, por todas las formas de propiedad que existen en la Isla, y eso requiere recursos monetarios.

En efecto, es hora de pensar como país. El momento por el que atraviesa Cuba es muy complejo, y si el Estado no puede reaccionar con la celeridad que se impone para abastecer alimentos o servicios debido a la falta de divisas para importar, tiene entonces que tomar medidas no incluidas hasta ahora entre sus prioridades.

Por ejemplo: reducir el gasto en nuevas construcciones hoteleras para turistas en un futuro algo lejano; o autorizar la entrada de cadenas de tiendas extranjeras, aunque les hagan la competencia a las alicaídas tiendas cubanas; o permitir la libre importación a personas naturales que paguen en divisas extranjeras. Pero los precios hay que detenerlos, ya que se está produciendo un deterioro importante en el poder adquisitivo de la familia cubana.

Se dice que en el socialismo la fuerza de trabajo no es una mercancía, sin embargo, ¿acaso los trabajadores ni siquiera pueden aspirar a obtener una cantidad suficiente para satisfacer sus necesidades? Recordemos que a medida que la sociedad y sus componentes son más desarrollados, el costo de reproducción de la fuerza de trabajo aumenta, no debiendo abarcar únicamente lo imprescindible para alimentar y vestir a los trabajadores y sus familias, sino que también requiere un pago que permita disfrutar mayor tiempo de ocio, una salud más garantizada, unas merecidas vacaciones, ir al teatro, cine, comprar libros, electrodomésticos, entre otros.

Los precios han tenido un aumento exponencial a lo largo del país. En el siguiente gráfico, se observa el movimiento al alza de estos. Tomo, a modo de ejemplo, ciertos productos en la unidad de medida (libras), y, como punto de referencia, algunas zonas de La Habana. Los datos relativos al año 2021 fueron obtenidos de la ONEI, en la publicación «Anexos Índice de Precios al Consumidor».


Puede apreciarse que el indicador de precios que marca tendencia o brújula en el país es la carne de cerdo, y la misma se incrementó más de un 400 % en el 2021 y se mantiene en el 2022.

Es evidente que la «Tarea Ordenamiento» en ejecución, la situación externa del país y las deformaciones estructurales existentes, han conducido a una disminución sostenida del poder adquisitivo de las personas, con el correspondiente disgusto que el hecho trae aparejado desde el punto de vista político. El cuestionamiento de la población a los decisores de políticas se mantiene y crecerá cada día en que se manifieste la actual inflación. Los economistas, en general, señalan dos razones para perder un gobierno: la alta inflación y el alto desempleo.

Cuba debería seguir los modelos exitosos de China y Vietnam que han implantado un «socialismo de mercado», y eso les ha generado tasas de crecimiento económico superiores al 9 % anual durante varias décadas acompañadas de un aumento de los niveles de vida de la población y de mejoría de sus indicadores sociales, como sacar de la pobreza a más de 500 millones de personas en el caso de China.