Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

domingo, 28 de marzo de 2021

Tarea ordenamiento: ¿relanzamiento de la economía? (I)

Lo óptimo es priorizar programas de subsidios a grupos específicos de población, más que controlar los precios.

La prosperidad económica es parte esencial o está presente, en mayor o menor grado, en todas las descripciones que se puedan encontrar sobre el concepto de prosperidad.

Foto: Jorge Luis Baños_IPS

El primero de enero de 2021 empezó a andar la economía cubana bajo un nuevo esquema: el que ha eliminado la existencia de dos monedas nacionales (aspecto más sencillo) y, sobre todo, ha suprimido la dualidad cambiaria para establecer un único tipo de cambio para cualquier mercado o transacción.

Este último aspecto era de esperar que trajese consigo más preocupaciones, por su impacto en los costos, su influencia en los precios, los subsidios y otros aspectos.

De entrada, se conoce que era mucho más difícil y complejo, en las actuales circunstancias, eliminar totalmente la dualidad monetaria, la cual ha permanecido con la existencia de tiendas en moneda libremente convertible (MLC), aunque estas no acepten efectivo, por lo que podría llamarse una dolarización parcial.

Esa es otra tarea pendiente, que se espera no lleve otros 25 años resolver, aunque –dadas las dificultades actuales de la economía nacional y mundial y la escasez de divisas externas– es comprensible que no haya sido abordada de conjunto con las otras medidas del ordenamiento monetario y financiero.

Lo primero que resalta es el interés que tuvieron las autoridades de mantener en secreto la mayor parte de las reformas, hasta casi el último momento. Si no existía el afán de no reconocer alguna parte del efectivo en circulación o en los bancos y si, para la población, el tipo de cambio permanecería inalterable durante seis meses (después se anunció que el tipo de cambio de CADECA, existente en ese momento, sería el que permanecería después del día cero), no existiendo afectación de los ahorros ni mediante medidas confiscatorias, ni por pérdida de tipo de cambio; es incomprensible el propósito de no anunciar las medidas con más tiempo de antelación.

La afectación mayor vendría dada por el aumento de los precios, que haría perder valor adquisitivo a los ahorros, pero eso ya era conocido de antemano y la escasez de productos tampoco hacía viable a la población protegerse de esa pérdida, mediante la adquisición masiva de productos de consumo y otros bienes duraderos, que no existían.

Es lógico que unas reformas de tanto calado, y con una incidencia transversal en todos los ámbitos de la economía, traería consigo algunos errores y ajustes posteriores, los que serían mayores en la misma proporción en que todos los implicados no hubiesen tenido tiempo de preparar las condiciones necesarias para que, en los primeros días, casi todo funcionase de la mejor forma posible.

De ahí algunos ajustes realizados apenas comenzado el proceso y aún después. En menos de un mes se vieron ajustes en los precios de la electricidad, el gas, medicamentos, comedores obreros y otros productos. También hubo múltiples quejas de la población, más allá del tema precios (por ejemplo: la imposibilidad de pagar con CUC en todos los establecimientos que antes recibían esa moneda, habida cuenta de que esa moneda podría seguir siendo utilizada durante seis meses). 

Algunas interrogantes
economía
¿Faltan más medidas en la esfera de la producción y no tantas ya en la de circulación?

Hay que recordar que la Unión Europea estableció un largo período de puesta en marcha del euro, después de anunciada su creación. Entre otras cosas, para crear todas las condiciones posibles y que el cambio de las monedas se realizase de la forma menos traumática posible. Pero la situación económica de Europa no era la misma que presenta la economía cubana en estos momentos.

Ya se tiene una única moneda nacional y un solo tipo de cambio, como también se dispone de nuevos salarios y una tendencia a disminuir subsidios excesivos y gratuidades indebidas. Entre otros aspectos positivos, ya se pueden medir con mayor realidad los costos de producción y los precios finales, con costos y precios internacionales.

Pero no se hacen cambios tan profundos solo para poder medir costos y precios, y así poder compararlos con los costos y precios internacionales y constatar en qué situación se encuentran, comparativamente.

Ese solo es un punto de partida y las preguntas más importantes las siguientes: ¿las medidas adoptadas son adecuadas para lograr un incremento de las producciones, con un incremento de la productividad?, ¿las reformas adoptadas nos conducen a la añorada sociedad próspera y sostenible?, o ¿faltan más medidas en la esfera de la producción y no tantas ya en la de circulación?

No es interés profundizar en este artículo sobre lo que significa un modelo sostenible, término complejo que actúa, sobre todo, en tres ámbitos importantes: económico, político y social. No se trata solo de ser sostenible en el tiempo, capaz de resistir crisis y amenazas de todo tipo; como tampoco se trata, únicamente, de ser sostenible en relación con el deterioro ambiental y el uso de los recursos. Es mucho más que eso.

En cuanto a la prosperidad, muchos indican que no solo está vinculada con el crecimiento económico o la posesión de bienes o insumos, sino que también se asocia a una baja tasa de desempleo, a una baja desigualdad económica y social, una buena calidad en la asistencia sanitaria y expectativa de vida, estabilidad política y social, o unas expectativas futuras positivas que redunden en prosperidad emocional; todos ellos como componentes de la prosperidad, en un sentido más amplio de la palabra.

Pero no cabe duda de que la prosperidad económica es parte esencial o está presente, en mayor o menor grado, en todas las descripciones que se puedan encontrar sobre el concepto de prosperidad. En lenguaje de mi barrio: si no se incrementa el pastel, no se puede repartir más pastel.

Por lo tanto, solo a los efectos de este trabajo, cuando se habla de prosperidad se refiere a la económica, sin desconocer que el concepto abarca un mayor significado. 

Entre precios, subsidios y salarios
economía
La nueva tarea ordenamiento incluye tanto los productos de la libreta de abastecimiento, como la electricidad, el gas, la telefonía, la transportación de pasajeros y otros, pero también los servicios aduanales, la transportación de mercancías, la construcción y montaje y otros asociados al sector empresarial.

Lo que más tiempo de atención les está llevando a las autoridades y a los medios de difusión masiva es el tema de los precios, su control y las quejas de la población sobre estos. Tal pareciera que el tope de los precios es la principal herramienta para medir si la “tarea ordenamiento” será exitosa, o no. Nuevamente, en lugar de concentrarse en debatir sobre lo que se ha legislado para lograr despegar la economía, el tema precios es el que concentra todas las atenciones.

Hasta cierto punto, es comprensible esa preocupación de las autoridades, porque el estado actual de la economía en general, y de las empresas en particular, no hace prever que puedan elevarse otra vez los salarios a niveles que permitan soportar los precios elevados hoy. Ni que el presupuesto pueda soportar mayores déficits para subsidiar a tantas personas (en lugar de subsidiar productos), si los precios se disparan.

Pero, ¿puede la economía realmente despegar, o podemos alcanzar prosperidad económica, con limitaciones excesivas de los precios?

Por otro lado, aunque sería útil conocer el salario promedio ponderado resultante de la reforma salarial –en algunas intervenciones, el jefe de la Comisión permanente de Implementación y Desarrollo de la tarea ordenamiento, Marino Murillo, planteó que el salario promedio estaría cerca de los 3.800 pesos–, parece ser que de por sí los salarios están próximos a niveles de subsistencia o a mínimos de gastos, calculados a partir de una canasta básica que no se precisó de qué productos específicos estaría compuesta ni se sabe a qué precios esperados se calculó su costo.

Por ello también la preocupación de que precios muy elevados puedan identificarse por la población como una medida de choque y provoquen descontento social.  

Los salarios…
Una parte considerable de los trabajadores del país están en grupos salariales del I al X, con ingresos por debajo de la media salarial.

El fondo de salarios existente en Cuba antes de la tarea era de 28 368 millones de pesos y autoridades cubanas de la Comisión de Implementación mencionaron subiría en 4, 9 veces, hasta 139 385 millones de pesos.

Si aproximadamente se mantuviese la misma proporción en la distribución de los salarios, ¿pudiera pensarse que el salario promedio estaría en el entorno de los 4.728 pesos en 2021, desde 965 pesos (salario medio de 1.065 pesos en el sector presupuestado en 2019 y de 871 pesos en el empresarial, al cierre de 2018).

Si la cifra real del salario medio fuese entre 4.000 y 4.500 pesos, es curioso que casi nadie menciona que el salario medio, convertido a USD, habría crecido de 40 USD a 167-187 USD mensuales, según las tasas de cambio oficiales que están rigiendo en la actualidad.

Lo que demuestra varias cosas:

  1. Lo que se había venido diciendo, de que antes de 2021 los salarios reales en Cuba no eran de 30-40 USD, sino más elevados, porque cubrían mercancías y servicios con precios –convertidos a USD– mucho más bajos que en mercados foráneos. 
  2. Que aun cuando los salarios nominales, llevados a USD, hayan crecido en más de cuatro veces, la mayoría no es que esté “saltando de alegría”, porque lo que siempre le preocupará a la población es el salario real, o la capacidad adquisitiva del salario nominal. Con el equivalente a 170 USD, pero a precios más elevados, muchos pueden concluir que no pueden adquirir más productos y servicios que cuando ganaban el equivalente de 40 USD. Por ejemplo, se ha calculado el costo de la canasta básica en 1.528 pesos mensuales (61,12 USD), por lo que, si el salario medio fuera de 4.000 pesos, quedarían disponibles 2.472 pesos después de cubrir la canasta básica, o 100 USD; y esto, si los precios no continúan elevándose y el salario no tuviera que destinarse íntegramente solo para cubrir toda, o una parte, de la canasta básica, además de lo que un trabajador promedio debe destinar para cubrir gastos de los integrantes de la familia sin ingresos o en edad de jubilación. Una parte considerable de los trabajadores del país están en grupos salariales del I al X, con ingresos por debajo de la media salarial. Es decir, para grupo el salario por 44 horas semanales sería de 2.100 CUP y para el grupo X, de 3.260 CUP.  
  3. Mientras más gratificaciones y subsidios se eliminan, y los precios finales partan de los precios internacionales, salarios equivalentes a 170 USD siempre serán vistos por la población como salarios muy bajos. 

El dilema de los subsidios

El precio de la electricidad ocupa un porcentaje elevado de los ingresos de los trabajadores.

Resulta curioso que no se han eliminado todos los subsidios a productos, lo que trae consigo la necesidad de un incremento superior de los salarios para cubrir precios más elevados, de conjunto con un subsidio superior a personas de bajos ingresos

¿Temor a que salarios más elevados convirtiesen a las empresas estatales en entidades más ineficientes? ¿Intención de no incrementar el déficit del presupuesto por un incremento de los subsidios a personas, y/o por tener Cuba un tercio de la población ocupada desempeñándose en unidades presupuestadas? (1,5 millones de personas en unidades presupuestadas, de un total de 4,482.7 mil trabajadores. La Disposición Especial tercera, del Decreto-Ley 17, menciona que “…los subsidios se otorgan a las personas en lugar de a los productos ”, aspecto aún no solucionado.

Un ejemplo complicado de analizar es el de la electricidad. Aun después de reajustado su precio a la baja, una parte de la población con razón la puede encontrar cara, porque al pagar 880.72 pesos por 400 kw, este valor representaría el 57 por ciento del costo de la canasta básica fijada en 1.528 CUP, o el 22 por ciento de un probable salario medio de 4.000 pesos (por 300 kw, el precio de la electricidad ocuparía el 13,2 % del precio de la canasta básica).

Generalmente, una parte importante de los ingresos a nivel internacional deben destinarse al alquiler de viviendas o al pago de su financiación; pero, en Cuba, una quinta parte del salario para pagar un consumo de 300 Kw al mes sigue resultando una proporción elevada. Sin embargo, la UNE está cobrando 1,44 pesos por Kw a quienes consumen 300 Kw, o está cobrando 2,20 pesos por Kw a los consumidores de 400 Kw, cuando se ha manifestado que el costo de 1 Kw ronda los 3,60-3,70 pesos, y que más del 90 por ciento de la población consume hasta 300 Kw al mes, demandando la producción y distribución de la electricidad un fuerte subsidio del Estado.

Lo curioso es que, para gastar hasta 400 Kw al mes, se tiene que prescindir de equipos que no son suntuarios para las condiciones climáticas del país; es decir, un aire acondicionado o un freezer, por ejemplo, ya que un aire acondicionado gasta en un mes 372 Kw y un freezer 348 Kw.

Si se pretendía reducir subsidios a productos, o disminuirlos, parecería lógico tener que pagar más por la electricidad, pero entonces se debería tener salarios más elevados, para que el precio de la electricidad no ocupase un porcentaje tan elevado de los ingresos de los trabajadores. Pero parece que, en la actualidad, eso resulta muy difícil de lograr.

Y más curioso resultan los precios mayoristas de la electricidad al sector no residencial, de 3,38, 3,42 o 3,88 pesos por Kw. Si realmente el costo para la UNE es de 3,60-3,70 pesos, aparentemente los dos primeros precios seguirían ocasionándole pérdidas a la empresa eléctrica y demandando mayores subsidios empresariales a aportar del Presupuesto del Estado.  

Sugerencias sobre subsidios
Los recursos del presupuesto deben destinarse al apoyo de los productores nacionales, no a los productores extranjeros.

En cuanto a los subsidios que todavía la economía debe soportar, se entendió la necesidad de que estén dirigidos a personas vulnerables, pero parece que en la actualidad eso no resulta posible. No obstante, si se va a subsidiar producciones, lo óptimo es que se subsidie la producción final; no la producción intermedia.

Se deben destinar los subsidios lo más cercano posible al productor final, ya que, al fin y al cabo, la sociedad lo que desea es obtener el producto que se consume.

Por ejemplo, ahora vemos que, si el pienso tiene precios elevados, la libra de puerco saldría muy cara para la población. Y se decide subsidiar la producción de pienso, para que el productor porcino lo compre más barato. De entrada, eso no garantiza producción de cerdo.

El pienso se puede extraviar, o se puede destinar para otras producciones distintas a las que esperaban las autoridades, por ejemplo. Mejor sería que el productor de puerco pague el pienso a un precio no subsidiado, de manera que la industria del pienso obtenga utilidades sin recibir subsidios.

Y si se desea que el precio minorista sea más barato, el subsidio pudiera destinarse a la compra del producto final; o sea, al productor de cerdo, según los precios de compra que se acuerden con el productor y contra entrega del producto, para que el precio final minorista pueda ser inferior al de compra.

Asimismo, con las frutas. Se desea que el campesinado le venda las frutas más baratas a la industria, para que esta produzca compotas para la población infantil. Después vendrán controles, multas, reportes de planes incumplidos para obligar a los campesinos a vender a la industria.

Cuando lo óptimo es: subsidiar a algunas familias que no puedan adquirir las compotas a su precio final, o pagarle a la industria el precio que ofrezca utilidades al productor, y subsidiar toda la venta de compotas. ¿Acaso no es eso lo que sucede cuando hay que importar pulpas de frutas para la producción de compotas, o cuando se importa el producto final?

Si hay que utilizar recursos del presupuesto, estos deben destinarse al apoyo de los productores nacionales, no a los productores extranjeros. No son los productores nacionales quienes deben subsidiar al consumidor final. Lo peor de los subsidios no ha sido el aumento del déficit del presupuesto (que también), sino destinar recursos para después no obtener los resultados finales que se esperan de esos recursos invertidos. Eso solo se garantiza desembolsando el subsidio contra entrega del producto final.

Se pueden olvidar los términos usados de una parte o de otra del espectro de analistas sobre temas económicos, tales como “abuso al pueblo”, “terapia de choque”, “precios abusivos”, por un lado; o “prevalencia de la ley de oferta y la demanda”, “maximización de la ganancia”, del otro lado.

Pensemos que todas las propuestas estén buscando la vía que redunde en mayores beneficios para la mayoría de la población y no solo de una parte del país, sea la población como consumidora, o los productores. 

Precios bajo control
econimía
Con precios topados a un nivel que desestimule la producción y venta, es muy difícil que se pueda disminuir la importación de alimentos.

Entonces sería factible hacerse las siguientes preguntas: ¿es posible mantener precios bajos y, a la vez, tener una producción elevada? Si la respuesta es positiva, viene acompañada de la otra pregunta: ¿cómo lograrlo?  Si la respuesta a la primera pregunta es negativa, cabe preguntarse: ¿es mejor tener abundancia de productos con precios algo elevados, o la población prefiere precios topados y bien asequibles, pero para productos escasos y que cuesta trabajo encontrar?

También es cierto que precios elevados no siempre redundan en abundancia de productos.  No tanto por aquello de que el productor se contentaría en recibir mayores ingresos con la misma cantidad de productos de antes, sino –y sobre todo– porque no están creadas las condiciones para que aparezcan nuevos actores económicos, estimulados por los precios que brinden mayores ganancias.

Ahí no solo influyen trabas al sector estatal y dificultades para el funcionamiento del sector no estatal, sino también la baja posibilidad de importar y comercializar productos, si sus precios finales fuesen superiores a los de los productos nacionales.

Un ejemplo es el siguiente: si el precio de una pierna de cerdo estuviese en el mercado internacional en 4.00 USD/Kg, y agregándole todos los costos para ponerla en Cuba, más la obtención de un determinado margen, el comerciante la vendiese por el equivalente a 6.50 USD/Kg, o 71 pesos la libra, ese sería el tope por encima del cual los vendedores del producto nacional no pudiesen vender sus piernas de puerco. Y no importaría si algunos “holgazanes” producen lo mismo, porque ya ganan más que antes. Pero para ello lo que hace falta es crear mayores posibilidades de competencia dentro del mercado, incluyendo la existencia de las demandadas pequeñas y medianas empresas (PYMES).

Si se habla de precios que afecten a la población, convendría no recargar las tintas en los precios de los productos del agro y del sector no estatal. De hecho, una gran parte de las necesidades de la población solo se satisfacen en las tiendas en MLC y en las antiguas tiendas que vendían en CUC (ahora en CUP, pero con los precios de antaño, multiplicados por 25) y con tiendas desabastecidas. Es necesario recordar que, cuando estas tiendas surgieron en 1993, se establecieron precios elevados, que muchas veces alcanzaban o superaban el 140 por ciento, 240 por ciento o 320 por ciento sobre los costos.

En un inicio era más o menos comprensible, ya que se hacía para poder distribuir la ganancia hacia otros planes sociales del país (en la práctica, también cubría las mermas, pérdidas e ineficiencia empresarial). Pero aun cuando muchos productos se comercializan en tiendas en MLC, sus precios no han bajado, conociéndose la alta demanda insatisfecha que existe para estas mercancías. Si el mecanismo de los precios en las tiendas en MLC sigue siendo válido, con ganancias elevadas; ¿por qué entonces hay que topar en exceso los precios del sector no estatal? ¿Solo porque la ganancia de unos es para la sociedad y la ganancia de otros es para particulares? Pero entonces parecería que no es la preocupación sobre la capacidad adquisitiva de los salarios lo que más importa.

De los cinco productos en los cuales se gasta más dinero en el país en importaciones, cuatro pueden ser producidos en Cuba (carne de pollo, arroz, maíz y leche en polvo). Sin embargo, con precios topados a un nivel que desestimule la producción y venta, es muy difícil que se pueda disminuir la importación de alimentos.  

La gestión de la tierra
El Estado, que gestiona un tercio de la superficie agrícola, debiera tener la capacidad de influir en los precios, mediante métodos económicos y no mediante prohibiciones y limitaciones.

Los agricultores asociados en cooperativas de créditos y servicios (CCS) y cooperativas de producción agropecuaria (CPA) gestionan 40,1 por ciento de la superficie agrícola del país, pero producen 84 por ciento de las viandas, 75 por ciento de las hortalizas, 64 por ciento del arroz cáscara húmedo, 91 por ciento del maíz, 88 por ciento del frijol, 85 por ciento de las frutas y 58 por ciento de la leche. Más grave que tener sus productos con precios no bajos (aunque la sociedad desearía comprar alimentos más baratos) es tener a las empresas agrícolas estatales, con un tercio (33,6%) de la superficie agrícola del país (otro 26,3% de la superficie agrícola está en manos de las Unidades Básicas de Producción Agropecuaria / UBPC), produciendo mucha menos cantidad de productos.

¿De qué vale que los agricultores asociados en CCS, CPA y UBPC gestionen dos tercios de la superficie agrícola, si después tienen todo tipo de restricciones para establecer precios y otras limitaciones? El Estado tiene otro tercio de la superficie agrícola y, con ese tercio, debiera tener la capacidad de influir en los precios, mediante métodos económicos y no mediante prohibiciones y limitaciones.

No solo en la agricultura vemos que el afán de controlar los precios interfiere en la actividad de los privados, que debiera funcionar según la oferta y la demanda; sino también en las otras esferas del sector no estatal. Aparentemente, también las cooperativas no agropecuarias están recibiendo nuevas instrucciones para que sus productos finales tengan precios semejantes a los del sector estatal, o controlados de alguna otra forma. Seguramente no será así que obtendremos un crecimiento de la actividad por cuenta propia, ni podremos redimensionar las empresas estatales con exceso de plantillas, aunque se hayan ampliado las actividades permitidas para ejercer el cuentapropismo.

 Prioridad en la producción

Las personas realizan largas colas porque temen al desabastecimento.

En temas económicos, ¿es solo el de los precios el que preocupa a la población? Probablemente, la escasez y las largas colas para conseguir cualquier cosa sean los asuntos más apremiantes para la población; por encima de los precios. Además de que la escasez provoca, al final, tener que pagar mayores precios.

¿Es preferible no tener productos, pero con la conciencia tranquila de que no se ha permitido que estos se vendan a precios altos?

Al identificar los precios como el aspecto fundamental, se vuelven a concentrar en la esfera de la distribución, más que en la esfera de la producción, cuando el propio K. Marx alertaba que “…es equivocado, en general, tomar como esencial la llamada distribución y poner en ella el acento principal”. Y luego Marx agregaba que “el socialismo vulgar … ha aprendido … a considerar y tratar la distribución como algo independiente del modo de producción, y, por tanto, a exponer el socialismo como una doctrina que gira principalmente en torno a la distribución”.

¿Alguien pudiera mostrar en qué lugar los clásicos del marxismo-leninismo pudieran haber asegurado que la justicia social (o una mejor productividad del trabajo, que desemboque en una mayor satisfacción de las necesidades de la población) se alcanzaría con el control de los precios?

Nunca se avanzará si lo que ocupa una parte del tiempo de los dirigentes es la distribución equitativa de la pobreza, no la formación de la riqueza, no la creación de las condiciones para que la ciudadanía aumente su patrimonio, preocupándonos también –¿por qué no?– por una distribución lo más equitativa posible y por evitar que los menos capaces vivan en la miseria. ¿Volvería a plantearse si de nada sirve a Cuba la experiencia China y vietnamita? China, con 1.300 millones de habitantes, acaba de declarar el fin de la pobreza extrema en su territorio.

Como mencionaba Ludwig Erhard, ministro de economía de 1949 a 1963 en la República Federal de Alemania y para muchos el padre de los éxitos económicos de la Alemania occidental después de la II Guerra Mundial: “aquellos que su atención la dedican a los problemas de la distribución, siempre llegan al deseo equivocado de distribuir más de lo que es capaz de producir la economía nacional”. Agregaba L. Erhard que el aumento del nivel de vida de la población es un problema que depende más de la producción, o incluso más de la productividad del trabajo, que de la distribución; que la solución está no en la división, sino en la multiplicación de la producción nacional.

Las nuevas normativas contienen muchas resoluciones sobre precios. Es lógico, porque había que dar una arrancada desde una nueva posición; además de que, de ahora para luego, no se puede desprender de una regulación centralizada para determinados productos normados, de precios sobre productos y servicios de primera necesidad, etc. Además, porque no están creadas las condiciones para que exista competencia entre varios suministradores de un mismo producto o servicio. La nueva tarea ordenamiento incluye tanto los productos de la libreta de abastecimiento, como la electricidad, el gas, la telefonía, la transportación de pasajeros y otros, pero también los servicios aduanales, la transportación de mercancías, la construcción y montaje y otros asociados al sector empresarial. Lo óptimo es priorizar los programas de subsidios para grupos específicos de la población, más que el control a ultranza de los precios.  

Dudas y cuestionamientos en la mira
La preferencia por productos elaborados con harina es muy arraigada en el pueblo cubano.

Muchas mercancías incorporan precios de materias primas e insumos importados. Lo mismo el combustible (cuyo precio puede seguir revisándose cada tres meses), que los fertilizantes, pesticidas, semillas y otros productos importados para la agricultura; que en la industria. Más que fijar precios máximos mayoristas de acopio, o precios máximos para insumos, y aun cuando no se desee dejar que los precios fluctúen y sean fijados por el mercado, en algún momento deben establecerse las pautas para que los precios máximos se puedan calcular por las propias entidades, a partir de determinadas bases. De lo contrario, al cabo de cierto período de tiempo, los precios inamovibles pueden quedar desajustados en comparación con la realidad (que es lo que habitualmente suele suceder), o el Ministerio de Planificación y Precios tendría que estar emitiendo, periódicamente, nuevas normas y actualizando los precios anteriores. Como ha venido sucediendo a dos meses del comienzo de la tarea.

economía
El campesino necesita que el precio de acopio sea estimulante para la producción de exportación.

Se necesita dinamismo en relación con los precios de los productos de exportación. Si el azúcar o el cacao, café y otros tienen precios internacionales que fluctúan constantemente, los precios de compra por parte de la industria deben tener en cuenta esa realidad. Precios de compra establecidos de antemano, fijados por una Resolución para mucho tiempo y que no tengan en cuenta los precios internacionales, pueden seguir siendo una limitación para estimular las exportaciones, aspecto crucial en el estado actual de la economía cubana. Máxime, si el tipo de cambio oficial del peso cubano pueda verse alejado del tipo de cambio extraoficial.

Aunque los precios de venta al exterior sean los del mercado internacional, y el exportador pueda quedarse con la liquidez equivalente al 80 por ciento de las divisas ingresadas, los productores agropecuarios no son los exportadores directos. Y tampoco pudiera ser suficiente que el exportador transfiera liquidez externa al productor nacional, si ese productor nacional es la industria procesadora y no el productor agropecuario final.

Como tampoco pudiera ser suficiente que la industria procesadora destine parte de la liquidez externa recibida para las compras de insumos para el productor final. Todo eso puede ayudar, pero a la larga el campesino necesita que el precio de acopio, del cual parten los recursos para comprar los insumos importados –más el pago de mano de obra contratada, más su remuneración, más las nuevas inversiones–, sea estimulante para la producción de exportación.

O que los campesinos puedan crear cooperativas de segundo grado, con licencias de exportación; o que esas cooperativas de segundo grado puedan contar con capacidades industriales que procesen productos agrícolas. De lo contrario, pudiera seguir siendo preferible producir otras mercancías para el mercado interno.

Téngase en cuenta que es factible exportar mangos o aguacates a través de una empresa del Ministerio de Comercio Exterior (MINCEX), con un contrato directo entre el productor y la empresa exportadora. Pero el café o el cacao del campesino hay que beneficiarlo o procesarlo antes de exportarlo; la caña hay que procesarla en la industria para obtener azúcar, por lo que no habría contratos directos entre el productor y la empresa exportadora, sino precios de la industria, o precios de acopio para el productor final. (2021)

¿Por qué estoy en contra del bloqueo de EEUU a Cuba y asisti a la marcha convocada?

 Por Humberto Herrera Carlés

El bloqueo económico y financiero del gobierno de EE.UU a Cuba es la violación más amplia, larga y sistemática de los derechos humanos de los cubanos.

El gobierno de Estados Unidos de América (EE.UU) bloquea al pueblo de Cuba, con el cinismo de que supuestamente nos esta “ ayudando” cuando solo crea dificultades en la vida diaria a los cubanos, empezando por nuestros niños que no saben del por qué no pueden alcanzar toda la felicidad.

 La desfachatez es tal que el objetivo verdadero de este gobierno que dice nos quiere “ayudar” es cambiar el orden imperante en Cuba. Esta es la lógica retorcida y fracasada de más de 60 años con que sueñan en su intento vano de justificar su política genocida, y será recordada esta historia, de cinismos y mentiras como una práctica facistoide contra aquellos que piensan diferentes en el objetivo y camino de alcanzar toda la justicia.

 La ilegalidad

 Unos de los aspectos del conjunto de normas, regulaciones y leyes que rigen la política de bloqueo contra Cuba es el incumplimiento de las legislaciones vigentes tanto del propio EE.UU como del derecho internacional en general y de los derechos humanos del pueblo cubano en particular, constituyendo por su esencia, una política que ha quebrantado una y otra vez la legislación existente y que por tanto es ilegal.

 La violación más evidente es que se llame embargo. Este es un conjunto de medidas en tiempo de guerra que aplica un país a otro embargando, sin poder usar, mercancías principalmente, algo que ciertamente no existe entre los dos países y por otra parte, no hay en el mundo una ley que refrende el embargo en tiempo de paz.

 El bloqueo, que es el nombre correcto porque impide el libre comercio con terceros países por parte de Cuba, está calificado como crimen internacional de genocidio según la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio aprobada por la Asamblea General de la ONU en 1948. Aplicable si los estados no se encuentran en guerra, que es el caso. Cuando en su ARTÍCULO II inciso c y d plantea:

  " En la presente Convención, se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal: ...c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo." 

 Obsérvese además el objetivo declarado de los Estados Unidos con la creación de este bloqueo económico y financiero a Cuba, cuando en el Memorándum del subsecretario de Estado Lester Mallory, firmado el 6 de abril de 1960 decía:

 “ La mayoría de los cubanos apoyan a Castro (…) No existe una oposición política efectiva (…) El único modo efectivo para hacerle perder el apoyo interno (al gobierno) es provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria (…) Hay que poner en práctica rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica (…) negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y reales, con el objetivo de provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.

 Las sanciones unilaterales del gobierno de EE.UU hacia Cuba, durante años han esgrimido diferentes pretextos y condicionamientos injerencistas para su eliminación, y estas son a su vez, violadoras de principios y derechos fundamentales del derecho Internacional, así podemos mencionar entre otros:

 a-  Principio de igualdad soberana: Aprobado en el Congreso de Westfalia de 1648 y por la Carta de la ONU más tarde, compuesto básicamente por dos elementos fundamentales: la soberanía de todos los Estados y la igualdad jurídica de los mismos.

b- Principio de no intervención: La facultad de cada Estado de decidir con autonomía acerca de sus asuntos internos y externos.

c- Derecho a la nacionalización: Todo Estado tiene derecho a nacionalizar, expropiar o transferir la propiedad de bienes extranjeros y en caso de controversia, esta será resuelta conforme a la ley nacional del Estado que nacionaliza y por sus tribunales conforme al artículo 2 inciso c de la Carta de Derechos y Deberes económicos de los Estados.

 Pero el bloqueo además viola normas comerciales (está documentado) por el carácter extraterritorial  de la Ley Helms – Burton, de organismos e instituciones como el Fondo Monetario Internacional,  el Banco Mundial, de la Asociación  Internacional de Desarrollo y de la Cooperación Financiera Internacional, de la Convención al Establecimiento de la Agencia de garantía a la Inversión y de la Convención del Banco Interamericano de Desarrollo,  así como las disposiciones del GATT y el GATS, entre otras.

 Con esta política unilateral, agresiva e ilegal por parte de EE.UU se violan además, parcial o totalmente 28 de los 30 artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada en 1948 en la ONU, de los cuales EE.UU es país firmante.

 En resumen el gobierno de EE.UU nos bloquean (trasgrediendo leyes internas e internacionales) para que se “garanticen” los derechos humanos de los cubanos, pero de tal forma, que el tiempo que ellos consideran que no se están “respetando” los mismos, ellos violan directamente nuestros derechos humanos fundamentales y las de su propio pueblo.  Es la violación de la violación, con el único objetivo de derrocar la revolución de 1959.

 Pretextos

Durante todos estos años de prepotencia y abuso de poder contra el pueblo de Cuba, han esgrimido diferentes pretextos y condiciones para eliminar lo que la ONU lleva considerando desde 1992 como ilegal.


1- Que Cuba no sea más “satélite” de la URSS.

2- Que Cuba no apoye a los movimientos de liberación nacional de América Latina.

3- Que Cuba saque sus tropas de África, etc.

 Como se observa, la vida les ha pasado por arriba a los anteriores y otros “justificantes” y de inmediato se inventan otros. Al final la actuación del gobierno de EEUU con su proceder ni respeta el libre comercio ( sanciones es su política por cierto ilegales), ni respeta la libertad de expresión de los pueblos, ni su derecho a la autodeterminación y mucho menos son demócratas. Se trata de una imposición cobarde a otros países, sin contar con estos. Su poca grandeza radica en eso, no son capaces de aceptar la diversidad.  Habría que preguntarles ¿Hay algún pedido del pueblo de Cuba al gobierno de EEUU para que nos “libere”? ¿Hay algún mandato de la ONU para “liberar” a Cuba? Todo se responde de manera negativa. 

El innombrable presidente anterior de EEUU, reimplemento la cruzada contra el “comunismo” como política.  Desconocen que es el Socialismo el único sistema que persigue como objetivo el bienestar de todos y cada uno de sus ciudadanos, por eso agreden a todos los países que lo postulan, temen que les llegue su hora, no hay otra causa, algo que llegará tarde o temprano, es inevitable, porque es parte de la esencia humana la convivencia civilizada y el bienestar general. 

Por eso sancionan con saña en este hemisferio, lo que es en la práctica una guerra no declarada pero ejecutada, a Venezuela, Nicaragua y Cuba. Hay varias preguntas que deberían hacérsele a ese gobierno.  

¿Cuál es la legalidad de sus políticas? ¿Se creen que los pueblos son tan ignorantes y masoquistas para no saber que todas las sanciones de que somos víctimas, no persiguen otro objetivo que el de convertirnos otra vez en sus colonias?. 

Pero hay una pregunta esencial, si el socialismo no funciona, ¿ por qué no dejan que muera de muerte natural y dejan a los países que lo tienen como objetivo que se caigan por su propio peso, y Uds. se quitan el título de violadores mundiales de los derechos humanos de los pueblos? .  

Cuba por ejemplo con más de 5 000 millones de dólares anuales de afectación por la política genocida de EEUU (y donde este importe es más que las remesas y el turismo junto en la actualidad) sería algo evidente a tomar en cuenta por cualquier analista serio. Lo paradójico e irónico de esto es que, ofrece además la “justificante objetiva” de explicar parte de nuestras dificultades, actúan, en la práctica como enemigos y ¿aliados? de los gobiernos agredidos, o la prepotencia y soberbia es tal que ya no les importa nada.  

EEUU con su política despiadada y genocida, no la cambian porque saben que los países prosperarían mucho más de lo que ellos son capaces de admitir. Así de hipócritas son, y además con su propaganda en ocasiones, a los incautos, logran culpar a los gobiernos agredidos de la situación imperante en sus países.  

La covid19 puso de rodillas a los EEUU, sin bloqueo de ninguna nación extranjera. Ahora imprimen miles de millones de dólares que pagaran a la larga el resto del mundo. La existencia del complejo militar industrial, las bases militares por todo el mundo, la existencia de la CIA, el pentágono, etc para agredir, intervenir y desestabilizar los países, solo persigue el objetivo de mantener la hegemonía del dólar en el mundo, el cual por cierto cobran un 7 % a todos los países que los obligan a emplear mediante presiones, chantajes y sanciones, en sus transacciones comerciales. En ello radica el orden mundial existente. Ello explica su animadversión contra China y Rusia, ya que les están socavando ese poder.  

¿Comercio bilateral? Bloqueo.

He visto mucha ignorancia o mala fe en algunos autores y comentaristas de lo que es el Bloqueo Económico de EE. UU a Cuba, por lo que quiero realizar algunas precisiones.

1-          El bloqueo no es que EE. UU comercie o no con Cuba, porque ese es su derecho hacerlo con quien quiera y perfectamente si no desean comerciar con Cuba es válido, aunque pregonen el libre comercio en las relaciones internacionales.

2- El bloqueo es: Que Cuba no pueda utilizar libremente el dólar en las relaciones comerciales con otros países, mismo que EE.UU impuso al mundo como moneda internacional una vez concluida la segunda guerra mundial. ¿O se pretende que Cuba comercie con el resto del mundo en pesos cubanos?

3- Que EE. UU además cuando detecta que un Banco extranjero tiene operaciones con Cuba directa o indirectamente en usd, pone multas de miles de millones de dólares, impidiendo y disuadiendo con ello que se tenga comercio, inversiones y operaciones con nuestro país por el riesgo que se crea con estas acciones.

4- El bloqueo es que los barcos extranjeros que toquen puerto cubano, no pueden hacerlo hasta pasado seis meses en uno de EE.UU, aunque este venga del lejano oriente.

5- El Bloqueo es que Cuba no pertenezca a ninguna institución financiera internacional como el FMI, Banco Mundial, BID, etc. impidiendo acceso a créditos frescos como por ejemplo para desastres naturales, o una crisis generada por la covid, por las presiones que ejerce EE.UU.

6- Bloqueo es que las empresas de EE.UU que estén en otro país, y que deben regirse por las leyes de ese país receptor, tienen prohibido realizar operaciones con Cuba, y muchos de estos países se subordinan a los dictados imperiales.

7- Bloqueo es que cualquier producto que contenga níquel cubano en el mundo, no puede entrar a EE: UU el principal mercado mundial.

8- Bloqueo es el robo de marcas como el Cohíba y Havana Club en EE.UU.

9- Bloqueo es que EE.UU compre agencias de viajes en España para impedir que hagan turismo con Cuba, o compran empresas en Panamá que comercian con Cuba, o finalmente presionan a cualquiera en el mundo que si comercian con Cuba, para que no nos vendan mas, etc., es decir el chantaje duro y puro como política de estado.

10- Bloqueo es impedir que los ciudadanos norteamericanos tengan prohibido hacer turismo a Cuba, cuando pueden ir hasta a Corea del Norte que están siempre a punto de tener un conflicto militar.

11- Bloqueo es inventar todo lo de los ataques acústicos, para afectar la economía cubana y en última instancia al pueblo cubano, disuadiendo por ejemplo al turismo internacional a nuestro país que es un sector dinámico de la economía cubana en la obtención de divisas.

12- Bloqueo es tener un departamento en la CIA que monitorea el comercio internacional de Cuba para torpedearlo, encarecerlo, malograrlo, hacerle la vida más difícil a nuestra nación. Este departamento en su momento tenía más personas que las que estaban buscando a Bin Laden cuando 11/9.

14- Bloqueo es tener que buscar en un tercer país, un medicamento que pudiera comprarse en EE.UU pagando de contado si se quisiera, para salvar una vida.

15- El bloqueo, además, por si alguien lo duda que tiene manos largas, interminables e insospechadas. En lo personal tuve un incidente: hace tiempo tenía 1 usd en mi cartera, y noté que se estaba deteriorando, me fui a vender el dólar a una Sucursal del Banco Scotiabank en México que es canadiense y habitualmente visito. Cuando me pidieron identificación y vieron que era cubano, me dijeron que tenían prohibido vender y comprar usd a los cubanos por " unas regulaciones de EE.UU”. La gerente del banco me dijo “de verdad lo siento, pero me busco un problema”. Bueno tuve que decirle a un compañero mexicano de la empresa que me hiciera el favor y así lo pude cambiar. ¡Eso es el bloqueo!

Estos son apenas unos pocos ejemplos. Como se puede ver todo esto está lejos de ser un problema bilateral. EE.UU ha extendido su garra a otros países, porque aparentemente hay 191 países para comerciar libremente y eso no ocurre, ni existen en la práctica, y está lleno de obstáculos por el carácter extraterritorial del bloqueo de EE.UU a Cuba, refrendado por las leyes Helms-Burton y Torricelli, a pesar de que se viola la soberanía de terceros países.

Y como no han podido doblegarnos, la impotencia es más, y los delirios de más de 240 sanciones de la anterior administración eran para perjudicar aún más nuestra existencia, para hacernos claudicar como pueblo y seres humanos, al punto de que si hay fallecidos con sus políticas facistoides son “daños colaterales”, no les importa lo que pase con tal de que puedan cambiar el sistema cubano. Dicen que sancionan al gobierno cubano, toda una mentira y falacia, el más perjudicado es el pueblo cubano, con sus, niños, ancianos, mujeres y hombres.  

No hay sector de la economía cubana que no tenga afectación de lo que constituye un acto de guerra genocida contra el pueblo de cuba por parte de los EEUU.  

Así las cosas, los cubanos de ambas orillas que apoyen las políticas de bloqueo genocida de EEUU hacia Cuba son cómplices de genocidio, y como tal debieran tipificarse en nuestro código penal.  

Los Senadores y representantes de la Cámara de los EEUU que tienen secuestrada la política del gobierno norteamericano hacia nuestro país, y que no son ni cubanos, y muchos de ellos ni han pisado una vez nuestra isla, no les importamos, porque viven de eso. Las partidas millonarias que se asignan por el gobierno de EEUU para la subversión en Cuba, la mayor parte se queda allá en sus bolsillos, eso es lo que les importa, no el bienestar del pueblo cubano ni absolutamente nada que se parezca. La hojarasca de las bien llamadas “garrapatas de potreros” son solo los apéndices del lobby poderoso mencionado. Ya el secretario de Estado de Biden dijo que cualquier política de cambio hacia Cuba seria consultada con Miami. ¿?. Y además no somos prioridad. ¿Sigue entonces la política genocida?  

Pero no hay que ceder en nada a esa política impositiva de un gobierno extranjero, que debería aspirar a tener una coexistencia pacífica con todos, y no imponernos una agenda que no es nuestra, si fueran mínimamente éticos. El mercado natural de Cuba son los EEUU, pero estos últimos prefieren asumir el costo de no hacerlo.   

La única victoria que podemos lograr es desarrollar nuestra economía y la sociedad por nosotros mismos, liberar las fuerzas productivas con prisa y sin pausa, en todos los sectores de la economía. Ya que la derrota política, que hemos logrado, si bien es importante y hay que seguir propiciándola no ha sido suficiente para derrocar la política de genocidio contra el pueblo cubano de parte del gobierno de EEUU.  

Oí decir a Fidel personalmente cuando le preguntaron por el socialismo español de Felipe Gonzalez, “que en el mundo llamaban Socialismo a cualquier cosa que no era tal“.  Nuestro socialismo tiene aún, componentes de las aberraciones introducidas por Stalin que debemos desaparecer de una vez.  

Volvamos a leer los clásicos, empecemos por el Manifiesto Comunista, por el principio, y aquí hago una cita de cita para que se entienda: “El objetivo de los socialistas ha sido siempre la idea de una sociedad que permita el pleno desarrollo del potencial humano. En el primer borrador del Manifiesto Comunista, Federico Engels se preguntó “¿cuál es el objetivo de los comunistas?” y respondió, “organizar la sociedad de tal manera que cada uno de sus miembros pueda desarrollar y usar su potencial y sus facultades en completa libertad, sin desnaturalizar así la esencia básica de esa sociedad. En la versión final del Manifiesto, Marx resume todo esto diciendo que el objetivo es “una asociación en que el libre desarrollo de cada uno sea la condición para el libre desarrollo de todos. (HHC negritas).  

¿Podemos dimensionar el alcance de las afirmaciones anteriores de los clásicos del marxismo?. Ahí está la esencia del socialismo, y en nombre del mismo, muchas experiencias de países del que no hemos escapado tampoco, se han realizado muchas cosas a la inversa.   

Es hora de enrutarnos, de perfeccionarnos y dar toda la libertad a la iniciativa individual creadora para el bien común, para el desarrollo de todos; ese debiera ser uno de los pronunciamientos del venidero 8vo Congreso del PCC, ese sería el mejor favor que le podemos hacer a nuestro socialismo.  Hagámoslo, y sigamos condenando el bloqueo genocida de EEUU al pueblo de Cuba, para lograr eliminarlo y avanzar más rápido.