Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

domingo, 22 de enero de 2023

Palmares por las nubes (+fotos y video)

 

Escambray se acerca al fenómeno del aumento de precios en establecimientos de esta empresa extrahotelera, una decisión que ha generado malestar en la población

Los comensales han disminuido considerablemente en el Mesón de la Plaza. (Fotos: Vicente Brito/Escambray)

Patricia y Pedro planificaron durante una semana su cena de aniversario, pero, ante lo imposibilidad de adquirir algunos ingredientes, decidieron comer fuera porque les resultaría más económico.

Él, amante de la pizza, y ella, de la fajita de res, se encaminaron hasta un establecimiento de la Empresa Extrahotelera Palmares en la provincia de Sancti Spíritus, donde una nueva lista de precios les dio, en vez de la bienvenida, una cachetada en pleno rostro.

Como por arte de magia, la pizza había duplicado su precio (de 220 pesos a 470), la fajita casi cuadruplicado (de 200 a 700); de igual forma la ración de garbanzo frito (de 65 a 350) y el bisté de res (de 110 a 825); por no mencionar el muy popular plato ternera de la villa, que aumentó de 150 a 1 200 CUP, con idéntico gramaje.

¿Cómo es posible que sean empresas estatales socialistas las que apliquen semejante aumento de precios, si la propia dirección del país encabeza una verdadera cruzada contra la inflación e indica que las empresas no carguen su ineficiencia en los hombros del cliente? ¿Pueden los trabajadores costear un almuerzo o una cena en cualquiera de los establecimientos de Palmares?

Los precios de la mayoría de los productos se han triplicado en enero.

RECTAS SUPERSÓNICAS IMBATEABLES

Sillas y espacios vacíos, trabajadores cruzados de brazos o, en algunos casos, sumergidos en las pantallas de sus celulares ante tanta ociosidad fue parte del panorama que encontró Escambray durante un recorrido por algunos de los establecimientos de Palmares en el municipio de Sancti Spíritus.

Y es que muchas personas miran los precios, pero pocas pueden pagar. Algún que otro transeúnte, ante la propuesta de ofertas, abre la boca como pez sacado del agua y sigue su camino, mientras evalúa cuántos billetes más necesitaría cobrar para disfrutar, por ejemplo, de un plato común en el Mesón de la Plaza, de la ciudad cabecera.

“Desde que comenzaron los nuevos precios, el pasado primero de enero, las ventas aquí han caído en picada y los clientes se quejan con razón”, confiesa Katherine Valdés Zulueta, dependiente integral de dicho establecimiento.

Durante sus 27 años de trabajo en el Mesón ha lidiado con decisiones tomadas en épocas de vacas gordas y también en tiempos de vacas flacas, pero como esta, ninguna: “Imagina que aquí vendíamos como promedio entre 35 000 y 45 000 pesos al día y en la actualidad hemos tenido jornadas de tan solo 5 836 pesos. De los siete días de la semana, tal vez en tres tenemos mejores ventas, en los demás…, bueno, mire cómo está esto”.

Y miro. Son apenas las dos de la tarde de un miércoles de enero y ni un comensal es visible en el salón. Solo mesas y adornos de cocina.


El panorama se repite en el Café Real del bulevar espirituano, donde un pizarrón anuncia precios que, si se han vuelto impagables para quienes viven de un salario, resultan aún más inalcanzables para los ancianos, dependientes de una chequera mínima.

“Tenemos un salón diseñado para 36 personas que casi siempre estaba lleno en el horario del almuerzo, pero hoy vienen menos de 10”, dice Frank Fernández Pérez, cocinero del restaurante. El lugar abre hasta las 10:00 p.m., pero es como un sitio fantasma, porque solo uno o dos clientes lo visitan en la noche, asegura.

En Trinidad no es muy distinto el panorama e impacta, sobre todo, en los clientes nacionales. Casi es mediodía y Escambray recala en El Jigüe, ubicado en una hermosa casona del Centro Histórico. Se extraña el movimiento de meses atrás, cuando no pocos trinitarios elogiaban la calidad y variedad de las pizzas familiares elaboradas en el restaurante. “A esta hora los estudiantes que terminaban sus clases en el preuniversitario compraban una de queso o de jamón, las de mayor demanda”, comenta el administrador, Jesús Antonio Ramonet Rodríguez.

“En cuanto conocimos de la medida se revisaron las fichas de costo de cada plato; incluso, el margen de ganancias no es alto. Lo que encarece las ofertas son los precios que establecen los proveedores, en su mayoría empresas estatales. Nadie compra y vende por el mismo valor y a ello hay que añadirle el resto de los gastos. Aunque son los turistas quienes más acceden a nuestro servicio, también vienen clientes nacionales”, ilustra.

Unos pasos más allá, La Bodeguita del Medio espera a un grupo de vacacionistas extranjeros para el almuerzo; Silvia Gutiérrez, su administradora, afirma que no se han afectado los ingresos, los cuales se cumplen hasta la fecha.

Pero la franquicia trinitaria del emblemático restaurante cubano dejó de ser la bodeguita del barrio. “El arroz y el plato fuerte los teníamos garantizados casi todos los días”, admite Carmen Zerquera, una trinitaria que pagaba 180 pesos por una buena ración de picadillo de res, que ahora triplica el precio.

En la cafetería del Ocio Club, Rosa Calderón revisa la pizarra y pide un batido de helado por el que debe pagar 150 pesos. “Es un lugar muy bonito, con un servicio excelente y variedad de juegos que los niños disfrutan mucho. Los precios están altos, pero tampoco encuentras ofertas más baratas en las cafeterías particulares”.

Al frente de una de las instalaciones de Palmares más visitadas en la urbe sureña, Rubén Ernesto Santander reconoce que la medida pone en jaque al colectivo de esta empresa extrahotelera. “Se han tenido en cuenta todas las variantes en los análisis. No fue llegar y cambiar. Trabajamos con un costo gastronómico; por ejemplo, el helado que comercializamos aquí se compra en MLC a través de Servisa, pero no estamos ajenos a los reclamos del pueblo”, sostiene.

LOS PRECIOS DE PANDORA

Los nuevos precios de Palmares, que, en algunos casos triplican su valor de meses atrás, han desatado la polémica. Clientes, trabajadores, administrativos… exponen sus criterios; Escambray tiene también los suyos, que pone a consideración de Freddy Rendueles Ramos, director de la sucursal espirituana.

De acuerdo con el funcionario, el nuevo esquema de financiamiento fue aprobado por la dirección del Grupo Nacional de Palmares, que anteriormente asumía el valor en CL (capacidad de liquidez) de cada producto, lo cual protegía los precios de venta, pero deterioraba los indicadores de eficiencia e, incluso, disparó las deudas por concepto de compra de divisas.

A partir de la nueva indicación —indica—, el precio definitivo se conforma teniendo en cuenta el componente en CL de los insumos, la tasa actual de cambio de 1 por 120 y el valor añadido en moneda nacional.

“Lo que ocurre es que nuestros proveedores incluyen ese componente en sus ventas y con un porcentaje alto, además. Por ejemplo, todos los cárnicos se compran a través de las empresas estatales de la provincia, al igual que los lácteos, como yogur, queso de crema, queso fundido. Ojalá existiese en el territorio la posibilidad de adquirir productos e insumos en moneda nacional”, asevera el directivo.

Cual caja de Pandora, el incremento de los precios pone en evidencia un proceso inflacionario que reduce cada vez más la capacidad de compra del salario. Y en esa carrera indetenible por ganar más, se desangra el bolsillo de los espirituanos.

LA INFLACIÓN Y OTROS DESASOSIEGOS

Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y ministro de Economía y Planificación, reconoció al cierre del año anterior que, de octubre del 2021 a octubre del 2022, la inflación aumentó casi un 40 por ciento en el país, por lo cual resulta uno de los procesos más complejos de enfrentar y de los que mayor malestar generan en la población.

Al analizar la marcha de la economía y el cumplimiento de las decisiones del Gobierno en la más reciente sesión del Parlamento cubano, Gil Fernández aseguró que la solución no es aumentar los salarios porque esto solo provocaría una subida de precios si no existe más oferta.

Si es imposible subir los salarios y las empresas estatales tampoco detienen el incremento de los precios, llegará el momento en que podamos aspirar a muy poco con los ingresos mensuales.

Es entendible que Palmares y otras empresas estatales necesiten ser rentables y no generar pérdidas a su propia economía ni a la del país, así como cubrir los ingresos y utilidades de sus trabajadores, pero incrementar los precios no debe ser la solución.

Los precios del sector estatal siempre han sido referencia para los particulares y, aun cuando una pizza cuesta 470 pesos en los establecimientos de Palmares, en la mayoría de las paladares y restaurantes privados de Sancti Spíritus, ese mismo plato no supera los 300.


Por una decisión nacional los precios de los establecimientos de esta cadena se han multiplicado

También es necesario tener en cuenta el nivel de vida y el salario promedio mensual de los espirituanos, que no es el mismo de los habaneros, ni el de los matanceros, por citar solo dos ejemplos.

Este tipo de decisiones conlleva un serio análisis del comportamiento del mercado y de los ingresos de las personas en cada territorio.

Podrá Palmares rectificar su decisión o no; pero el hecho de que muy pocas personas pueden hoy degustar sus platos es una verdad incuestionable. ¿Seguirá el círculo vicioso de costos y precios irracionales? El tiempo lo dirá.  

China: zigzagueando

 Por Michael Roberts

China está en serios problemas. Su política de cero COVID ha fallado; la economía se ha desacelerado hasta detenerse; ahora tiene una población decreciente y que envejece rápidamente; está en medio de una crisis de propiedad y deuda; por lo que se dirige hacia un estancamiento permanente del crecimiento de baja productividad como Japón. El liderazgo de Xi está en crisis mientras se agita al cambiar de una política a otra. Y el riesgo es que el 'nacionalismo agresivo' del PCCh conduzca a una acción militar contra el 'democrático' Taiwán, tal como lo hizo Rusia con Ucrania. 

Esa es la línea de los expertos económicos occidentales y los medios de comunicación a diario. Todos estos argumentos se han planteado antes y durante los últimos 20 años o más: a saber, que China está a punto de implosionar y que el control del PC está a punto de colapsar. He brindado respuestas equilibradas a todos estos problemas muchas veces antes, en particular en una serie de tres publicaciones solo en octubre pasado. Entonces, ¿qué puedo agregar a la última ronda de especulaciones de "expertos" sobre el futuro del modelo económico chino?

Bueno, la primera adición obvia es el fin de la política de cero covid de China. Los expertos pintan esto como un fracaso de la política anterior de los últimos tres años. Y, sin embargo, en esos tres años, se salvaron millones de vidas.  John Ross nos ofrece una comparación : si la tasa mundial de mortalidad per cápita por covid se hubiera mantenido tan baja como la de China, solo habría 29.000 muertes por covid en todo el mundo en lugar de 6,7 millones, mientras que en EE. UU. habría habido solo 1.200 muertes en lugar de las 1,1 millones que realmente se produjeron. Tan grande es el impacto de este fracaso de EE. UU. que, después de la pandemia, la esperanza de vida de China, de 78,2 años, ahora es significativamente más alta que la de EE. UU. con 76,4 años.

Al mismo tiempo, China no cayó en una recesión en 2020 a diferencia de cualquier otra economía importante; y, de hecho, aumentó el tamaño de su economía en términos reales y elevó el nivel de vida promedio, mientras que la mayoría de las principales economías capitalistas solo ahora están volviendo al nivel anterior a la pandemia de 2019, ya que ahora experimentan una terrible crisis del costo de vida.

La política de cero-COVID claramente se agotó a fines de 2022. Se estaban extendiendo nuevas variantes de COVID y el gobierno tuvo que ceder en la política, pero al menos ahora la mayoría de la población había sido vacunada y la capacidad del servicio de salud aumentó. si aún es insuficiente para hacer frente al aumento de infecciones. Las muertes han aumentado, pero no se acercan al nivel proyectado por los expertos occidentales.  Lo expliqué en un post reciente.  Veremos si el aumento de casos se acelera durante el feriado del Año Nuevo chino que comienza ahora.

Los medios están dando mucha importancia al hecho de que, por primera vez desde la década de 1990, el crecimiento del PIB real de China este año fue inferior al crecimiento promedio en la región de Asia oriental. En 2022, el PIB real aumentó solo un 3%, muy por debajo del objetivo a largo plazo de alrededor del 5-6% anual.

¿Por qué la desaceleración? Claramente, en los últimos tres años, la política de cero COVID de China desempeñó un papel en la supresión de la actividad económica. Pero China optó por salvar vidas por encima de la expansión económica. La otra razón por la que el crecimiento económico de China ha disminuido es la desaceleración general hacia una caída en el resto del mundo. Las principales economías capitalistas están atrapadas en la congestión de la cadena de suministro, la débil expansión de la inversión y ahora las tasas de interés en aumento y la inflación amenazan con una recesión global absoluta este año. 

Pero China no se dirige a una recesión como las economías del G7. De hecho, tanto el Banco Mundial como el FMI esperan que el PIB real de China aumente más del 4 % este año, mientras que la mayoría de las economías del G7 se contraerán o tendrán un crecimiento cercano a cero. Si tomamos los años 2019-23, la tasa de crecimiento económico de China habrá sido al menos tres veces más rápida que la de EE. UU. y más de cinco veces más rápida que la de la UE, y eso suponiendo que estas últimas economías no se desplomen este año.

Mirando a más largo plazo, los analistas occidentales consideran que China se encamina hacia un crecimiento mucho más lento y esto amenazará el futuro de Xi. Hasta ahora, el récord de crecimiento económico sin precedentes de China se ha basado en altas tasas de inversión y exportaciones de productos manufacturados al resto del mundo. Pero a partir de ahora, los analistas occidentales afirman que China entrará en un período de bajo crecimiento y no escapará de la 'trampa del ingreso medio' en la que están atrapadas tantas de las llamadas economías emergentes. China no se pondrá al día ni siquiera con el nivel del PIB de los EE. UU., como se esperaba anteriormente.

Esta afirmación se basa en dos supuestos. Primero, que el envejecimiento de la población de China y la disminución del sector en edad laboral reducirán las tasas de crecimiento; y segundo, que el modelo de crecimiento chino de alto ahorro y alta inversión ya no funciona. La Oficina Nacional de Estadísticas de China anunció que la población total se redujo en 850.000 en 2022 a 1.41175 millones, la primera disminución en 60 años. La tasa de natalidad en 2022 fue la más baja desde que comenzaron los registros hace más de siete décadas: 6,77 nacimientos por cada 1000 personas, frente a los 10,41 de 2019.   

La ONU ha proyectado que la población de China caerá a 1.310 millones para 2050 y 767 millones para fines de siglo. La estimación para 2050 todavía haría que China sea 3,5 veces más grande que EE. UU., que se prevé que tenga 375 millones de habitantes para entonces. Pero actualmente es 4,7 veces más grande que Estados Unidos. Las estimaciones de la ONU para 2022 también proyectan que India superará a China como la nación más poblada del mundo este año. La población de India actualmente es de 1.4066bn. Pero lo que falta en esa estadística es que India seguirá siendo una población agrícola predominantemente rural muy por detrás de China, ahora principalmente un pueblo urbanizado e industrializado.

Sin embargo, los expertos occidentales siguen dando mucha importancia a la demografía de Chna.  “Este es un punto de inflexión verdaderamente histórico, el comienzo de una disminución irreversible y a largo plazo de la población ”, afirmó un experto occidental en el cambio demográfico chino, Wang Feng, de la Universidad de California, Irvine.  “China no puede depender del dividendo demográfico como motor estructural del crecimiento económico”, dijo Zhiwei Zhang, presidente y economista jefe de Pinpoint Asset Management. El argumento es que China no podrá crecer tan rápido como antes ahora que la población activa está disminuyendo y habrá un aumento insuficiente en la productividad del trabajo para compensar.  He discutido estos argumentos extensamente en publicaciones anteriores .

Los argumentos son débiles y defectuosos.   De hecho, incluso en las medidas ajustadas (A) occidentales (Conference Board) del crecimiento de la productividad laboral durante el período COVID, China lo ha hecho mucho mejor que los EE. UU. 'dinámicos'.

La respuesta al declive demográfico es un aumento de la productividad de la mano de obra existente. Y China está tomando medidas para garantizar precisamente eso. China es líder en robots industriales con un aumento de 69 000 unidades en 2015 a 300 000 unidades el año pasado; aunque, por supuesto, todavía está muy por detrás de los robots por persona, pero por delante de Francia, el Reino Unido y Canadá antes de la pandemia.

A más largo plazo, el FMI pronostica que China crecerá a una tasa moderada del 5% anual. Pero esa tasa seguiría siendo más del doble que la de EE. UU. y más de cuatro veces más rápida que el resto del G7, y eso suponiendo que las economías del G7 no se desplomen en los próximos cinco años.

El otro argumento de los analistas occidentales es que China no puede crecer a un ritmo razonable a partir de ahora, a menos que cambie de una economía orientada a la exportación, de alto ahorro y alta inversión a una economía capitalista tradicional impulsada por el consumidor que existe en la mayoría de los países más importantes. economías capitalistas, particularmente en los EE.UU. y el Reino Unido.  

La base habitual para este punto de vista es que las tasas de consumo personal son demasiado bajas en China y esto frenará el crecimiento impulsado por la demanda. Por ejemplo, tome esta opinión de Chen Zhiwu, profesor de finanzas y economía chinas en la Universidad de Hong Kong. Chen argumenta que, bajo Xi, se han dejado de lado importantes reformas hacia un sector privado más grande, una economía dirigida por el consumidor.  “Las reformas de los 60 habrían ampliado en gran medida el papel del consumo y de la iniciativa privada”  , dice. “Sin embargo, la agenda de reforma orientada al mercado se ha dejado de lado en gran medida. resultando en un rol más grande para el estado y un rol reducido para el sector privado.”   Según Chen, esto significará que la economía de China se estancará a partir de ahora.

Otro analista occidental destacado y ampliamente seguido, Michael Pettis, con sede en Shanghái, presenta  un argumento similar , a saber, que lo que empujará a China al estancamiento al estilo japonés es la incapacidad de expandir el consumo personal y continuar expandiendo la inversión a través del aumento de la deuda. Y solo esta semana, el gurú keynesiano Paul Krugman se unió al coro, hablando de la economía "tremendamente desequilibrada " de China, que Krugman afirma: "Por razones que no entiendo completamente, los formuladores de políticas se han mostrado reacios a permitir que pasen todos los beneficios del crecimiento económico pasado". hasta los hogares, y eso ha llevado a una baja demanda de los consumidores”.

Desafortunadamente, sectores del liderazgo chino, particularmente sus economistas en el sector financiero, aceptan este molesto y estúpido argumento de los expertos occidentales. ¿Cómo puede alguien afirmar que las economías maduras 'dirigidas por el consumidor' del G7 han tenido éxito en lograr un crecimiento económico constante y rápido, o que los salarios reales y el crecimiento del consumo han sido más fuertes allí? De hecho, en el G7 el consumo no ha logrado impulsar el crecimiento económico; y los salarios se han estancado en términos reales durante los últimos diez años (y ahora están cayendo), mientras que los salarios reales en China se han disparado.

Este es el verdadero punto. De hecho, el consumo está aumentando mucho más rápido en China que en el G7 y eso se debe a que la inversión es mayor. Uno sigue al otro; no es un juego de suma cero. El punto de vista de Pettis es un crudo análisis keynesiano que ignora incluso el punto de vista del propio Keynes de que es la inversión lo que hace crecer una economía seguida del consumo, y no al revés.

Y no todo consumo tiene que ser 'personal'; más importante es el 'consumo social', es decir, servicios públicos como salud, educación, transporte, comunicaciones y vivienda; no solo automóviles y aparatos. El mayor consumo de servicios sociales básicos no se tiene en cuenta en los índices de consumo personal. 

China también tiene un largo camino por recorrer en el consumo social, pero está muy por delante de sus pares de mercados emergentes en muchas áreas sociales y no tan lejos de las principales economías del G7, que comenzaron hace más de 100 años. Me remito a los economistas de Citibank en su reciente  estudio en profundidad de la economía china  “ En otras palabras, es muy posible que la economía china brinde mayores oportunidades para el consumo sin que el consumo sea un objetivo específico de la política: el ingreso disponible de los hogares ha estado creciendo más rápido que el PIB en términos reales en los últimos años (excepto 2016), una tendencia que probablemente se extienda en el futuro. Al mismo tiempo, el desbloqueo de los efectos de riqueza debería ayudar al consumidor”.

El verdadero desafío para el futuro económico de China es cómo evitar que gran parte de su inversión se destine a áreas improductivas como las finanzas y la propiedad que ahora han generado serios problemas. Y también, de qué manera se están manejando las crecientes contradicciones entre el Estado y los sectores capitalistas en China en el tercer mandato de Xi.

Y en este tema, es el gran sector capitalista de China el que amenaza la futura prosperidad de China. El verdadero problema es que en los últimos diez años (e incluso antes) los líderes chinos han permitido una expansión masiva de inversiones improductivas y especulativas por parte del sector capitalista de la economía. En el impulso por construir suficientes casas e infraestructura para la población urbana en rápido aumento, los gobiernos central y local dejaron el trabajo a los desarrolladores privados. En lugar de construir casas para alquilar, optaron por la solución de 'mercado libre' de constructores privados que construyen para la venta. Por supuesto, era necesario construir casas, pero como dijo el presidente Xi con retraso,  “las casas son para vivir, no para especular”. 

De hecho  , el llamado de Xi a la 'prosperidad común'  es un reconocimiento de que el sector capitalista fomentado por los líderes chinos (y del cual obtienen muchas ganancias personales), se ha salido tanto de control que amenaza la estabilidad del control del Partido Comunista.   Lo que Xi y los líderes chinos han llamado la  “expansión desordenada del capital”.  El sector capitalista ha ido aumentando su tamaño e influencia en China, junto con la desaceleración del crecimiento del PIB real, la inversión y el empleo, incluso bajo Xi. Un estudio reciente encontró que el sector privado de China ha crecido no solo en términos absolutos sino también como una proporción de las empresas más grandes del país, medido por ingresos o (para las que cotizan en bolsa) por valor de mercado, desde un nivel muy bajo cuando el presidente Xi fue confirmado como el próximo máximo líder en 2010 a una parte significativa en la actualidad. Las empresas estatales aún dominan entre las empresas más grandes por ingresos, pero su preeminencia se está erosionando. Esto está intensificando las contradicciones entre la rentabilidad del sector capitalista y la inversión productiva estable en China. La acumulación de activos financieros y de propiedad basada en un enorme endeudamiento está restando valor al potencial de crecimiento. 

El otro problema es la responsabilidad democrática del gobierno chino. El liderazgo de China no es responsable ante su gente trabajadora; no hay órganos de democracia obrera. No hay planificación democrática. Solo los 100 millones de miembros del CP  tienen voz en el futuro económico de China, y eso es solo entre los primeros. Como resultado, los líderes del PC pasan de períodos de expansión del sector privado y del mercado a períodos de intento de restringirlos y controlarlos. Los trabajadores chinos son peones en este juego. 

Branco Milanovic en una publicación reciente reconoció esto, en lo que llamó el intento de los líderes del PC de mantener 'una línea media', favoreciendo políticas alternativamente pro-izquierdistas y pro-derechistas. Xi ha estado siguiendo el primero hasta ahora, pero ahora hay señales de que el gobierno quiere volver a adoptar políticas pro mercado para conciliar con los intereses occidentales, a medida que el imperialismo estadounidense y sus aliados intensifican su política de contención sobre China.

Y el indicador del último zig zag se encuentra en la asistencia del viceprimer ministro Liu He a la juerga de los ricos en Davos, Suiza. Li dijo a la audiencia de Davos que la iniciativa de "prosperidad común" de Xi Jinping "definitivamente no es para introducir el igualitarismo ni el bienestar". Liu dijo que el punto principal de la estrategia es evitar la polarización, mientras que admitir cierto nivel de disparidad de ingresos y riqueza es inevitable. “Lo que queremos enfatizar es que se trata de igualdad de oportunidades y no de igualdad de resultados”, dijo el viceprimer ministro, sonando como un buen político occidental pro-capitalista. 

Li se reunió en privado con un grupo de altos ejecutivos corporativos en Davos para decirles que la segunda economía más grande del mundo había regresado, en un esfuerzo por reavivar los lazos económicos dañados por la pandemia y las tensiones con Estados Unidos. Les dijo que “Algunas personas dicen que China está tratando de avanzar hacia una economía planificada, pero eso es absolutamente imposible”. La conclusión de los líderes corporativos fue que “Están revirtiendo todo lo que se ha hecho en los últimos tres años; serán favorables a las empresas y [saben] que la economía no puede tener éxito sin el sector privado”.

Ahora está muy claro que EE. UU., habilitado por un consenso bipartidista en Washington, está decidido a detener la actualización tecnológica de China. China ahora es tratada como “un enemigo” de los Estados Unidos. Sin la participación, el respaldo y el control de las organizaciones de trabajadores, el gobierno del PC chino se expone al cerco imperialista. Por lo tanto, los zigzags de la política del PCCh son un desperdicio, ineficientes y peligrosos para el futuro de China.