Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

domingo, 29 de abril de 2018

Por qué Amartya Sen es el gran crítico del capitalismo del siglo XXI

Tim Rogan, aeon

Las críticas del capitalismo vienen en dos variedades. Primero, está la crítica moral o espiritual. Esta crítica rechaza al Homo economicus como la heurística organizadora de los asuntos humanos. Los seres humanos, dice, necesitan más que cosas materiales para prosperar. Calcular el poder es solo una pequeña parte de lo que nos hace ser quienes somos. Las relaciones morales y espirituales son preocupaciones de primer orden. Soluciones materiales tales como un ingreso básico universal no harán ninguna diferencia en las sociedades en las que las relaciones básicas se consideran injustas. 

Luego está la crítica material del capitalismo. Los economistas que dirigen las discusiones sobre la desigualdad ahora son sus principales exponentes. Homo economicus es el punto de partida correcto para el pensamiento social. Somos calculadores pobres y decididos, y no vemos nuestra ventaja en la distribución racional de la prosperidad entre las sociedades. De ahí la desigualdad, los salarios del crecimiento sin gobierno. Pero somos calculadores de todos modos, y lo que necesitamos, sobre todo, es la abundancia material, por lo tanto, el enfoque en la reparación de la desigualdad material. De buenos resultados materiales, el resto sigue.

El primer tipo de argumento para la reforma del capitalismo parece recesivo ahora. La crítica material predomina. Las ideas surgen en números y figuras. Hablar de valores no materiales en economía política es silenciado. Los cristianos y los marxistas que alguna vez hicieron suya la crítica moral del capitalismo son marginales. El utilitarismo crece omnipresente y obligatorio.

Pero luego está Amartya Sen

Todos los trabajos importantes sobre la desigualdad material en el siglo XXI tienen una deuda con Sen. Pero sus propios escritos tratan la desigualdad material como si los marcos morales y las relaciones sociales que median en los intercambios económicos fueran importantes. El hambre es el nadir de la privación material. Pero rara vez ocurre, argumenta Sen, por falta de alimentos. Para entender por qué un pueblo pasa hambre, no busques una falla catastrófica en las cosechas; busque más bien disfunciones de la economía moral que modera las demandas competitivas sobre una mercancía escasa. La desigualdad material del tipo más atroz es el problema aquí. Pero las modificaciones parciales a la maquinaria de producción y distribución no lo resolverán. Las relaciones entre los diferentes miembros de la economía deben corregirse. Solo entonces habrá suficiente para todos.

En el trabajo de Sen, las dos críticas del capitalismo cooperan. Pasamos de las preocupaciones morales a los resultados materiales y viceversa sin ningún sentido de umbral que separe los dos. Sen desenreda los asuntos morales y materiales sin favorecer a uno u otro, manteniendo ambos enfocados. La separación entre las dos críticas del capitalismo es real, pero trascender la brecha es posible, y no solo en algún alejamiento esotérico. Sen es una mente singular, pero su trabajo tiene un amplio seguimiento, especialmente en las provincias de la vida moderna donde el predominio del pensamiento utilitario es más pronunciado. En los currículos de economía y en las escuelas de política pública, en las secretarías internacionalistas y en las ONG humanitarias, Sen también ha creado un nicho para pensar que cruza fronteras que de otro modo serían observadas rígidamente.

Lo suyo no era ninguna hazaña del genio solitario o carisma extravagante. Fue un esfuerzo de innovación humana común, uniendo ideas antiguas en nuevas combinaciones para abordar problemas emergentes. La capacitación formal en economía, matemáticas y filosofía moral proporcionó las herramientas que Sen utilizó para construir su sistema crítico. Pero la influencia de Rabindranath Tagore sensibilizó a Sen sobre la sutil interrelación entre nuestras vidas morales y nuestras necesidades materiales. Y una profunda sensibilidad histórica le ha permitido ver la separación nítida de los dos dominios como transitoria.

La escuela de Tagore en Santiniketan en Bengala Occidental fue el lugar de nacimiento de Sen. La pedagogía de Tagore enfatizó las relaciones articuladas entre las existencias materiales y espirituales de una persona. Ambos eran esenciales: necesidad biológica, libertad autocreante, pero las sociedades modernas tendían a confundir la relación adecuada entre ellas. En Santiniketan, los alumnos jugaron en la exploración no estructurada del mundo natural entre breves incursiones en las artes, aprendiendo a comprender su yo sensorial y espiritual a la vez distinto y unificado.

Sen abandonó Santiniketan a fines de la década de 1940 como un adulto joven para estudiar economía en Calcuta y Cambridge. La principal controversia contemporánea en economía fue la teoría del bienestar, y el debate se vio afectado por la disputa de la Guerra Fría entre los modelos de orden económico basados ​​en el mercado y en el estado. Las simpatías de Sen eran socialdemócratas pero antiautoritarias. Los economistas del bienestar de los años 1930 y 1940 buscaron dividir la diferencia, insistiendo en que los estados podían legitimar programas de redistribución apelando a rígidos principios utilitarios: una libra en el bolsillo de un pobre agrega más a la utilidad general que la misma libra en la pila del rico. Aquí estaba la crítica material del capitalismo en su infancia, y aquí está la respuesta de Sen: maximizar la utilidad no es la preocupación permanente de todos - decirlo y luego hacer política en consecuencia es una forma de tiranía - y, en cualquier caso, usar el gobierno para mover dinero en busca de un óptimo teórico es un medio imperfecto para ese fin.

La racionalidad económica alberga una política oculta cuya implementación dañó las economías morales que los grupos de personas construyeron para gobernar sus propias vidas, frustrando el logro de sus objetivos declarados. En las sociedades comerciales, los individuos persiguen fines económicos dentro de marcos sociales y morales acordados. Los marcos sociales y morales no son superfluos ni inhibidores. Son los coeficientes del crecimiento durable .

Las economías morales no son neutrales, dadas, invariables o universales. Ellos son impugnados y evolucionan. Cada persona es más que una fría calculadora de utilidad racional. Las sociedades no son solo motores de la prosperidad. El desafío es hacer legibles las normas no económicas que afectan la conducta del mercado, para llevar las economías morales en medio de las cuales funcionan las economías de mercado y los estados administrativos. Pensar que se bifurca la moral por un lado y el material por el otro es inhibidor. Pero tal pensamiento no es natural e inevitable, es mutable y contingente, aprendido y apto para ser desaprensivo.

Sen no estaba solo al ver esto. El economista estadounidense Kenneth Arrow fue su interlocutor más importante, conectando a Sen a su vez con la tradición de la crítica moral asociada con RH Tawney y Karl Polanyi. Cada uno estaba decidido a reintegrar la economía en marcos de relación moral y elección social. Pero Sen vio con mayor claridad que ninguno de ellos cómo se podría lograr esto. Se dio cuenta de que en los primeros momentos de la economía política moderna esta separación de nuestras vidas morales de nuestras preocupaciones materiales había sido inconcebible. El utilitarismo había soplado como un frente meteorológico alrededor de 1800, arrastrando extremos de fervor moral y celo calculador a su paso. Sen sintió que este clima de opinión cambiaba, y se propuso cultivar ideas y enfoques mejorados erradicados por su aparición una vez más.

Ha habido dos críticas al capitalismo, pero debería haber solo una. Amartya Sen es el primer gran crítico del capitalismo del siglo nuevo porque lo dejó en claro.

( Jaque al Neoliberalismo)

A un clic de la mente. La informatización de la sociedad.

Paso a paso, no obstante las limitaciones y obstáculos que origina el bloqueo, el país se inserta en el proceso de apropiación de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, en aras de acercar la gestión de sus instituciones a los ciudadanos y hacer más placentera la vida. Para constatar cómo marcha la implementación de este programa nacional, BOHEMIA recorre varias provincias y dialoga con representantes de empresas y entidades líderes en su ejecución

Las zonas wifi, que rondan el millar en el país, se han convertido en la vía más socorrida por los cubanos para acceder al ciberespacio. (Foto: JORGE LUIS SÁNCHEZ RIVERA)


Como quien explora un ovni recién caído en el barrio, así fue el acercamiento de los cubanos a las nuevas tecnologías y, en particular, a la red global Internet. Pero algo estaba bien claro: era necesario acceder al artilugio si no se quería desaprovechar la oportunidad de apropiarse de las bondades de sus técnicas y a partir de estas, enriquecidas con las propias experiencias, hacerse de un flamante objeto volante autóctono, puesto que alcanzar nuevas galaxias era imperativo para expandir el desarrollo de la comarca.

Después de mucho tantear se supo que aquel ingenio era, ni más ni menos, un formidable brazo que alargaba la mente, y un medioambiente tan benévolo o maligno como el mismo entorno en que se había vivido hasta entonces. Solo que en una nueva dimensión, con nuevos retos, mieles y sustos, para el pensamiento y la acción.

Así fue como el deseo de dominar las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) se hizo de un lugar entre las prioridades del país y este comenzó un decidido proceso de alfabetización, adjudicación y socialización de esas novedades entre sus instituciones y ciudadanos.

“El hombre vivo se ahoga sin aire: los pueblos se ahogan sin vías de comunicación”, volvió a resonar José Martí desde el fondo de una cueva, ampliando la comprensión de aquel estrecho concepto manejado en su época de electrónica embrionaria.

Hasta que en 2017 se le dio molde a la arcilla aún húmeda del proceso, al adoptarse una Política Integral para el Perfeccionamiento de la Informatización de la Sociedad en Cuba. Resumida su letra hasta llevarla a esquelético telegrama, dígase que esta política apuesta a la creación de una infraestructura tecnológica y la generación de servicios y contenidos digitales en el país.


Comportamiento de la estrategia de Informatización de la Sociedad, hasta finales de 2017. (Foto CUBASÍ).

Desde entonces, el mayor archipiélago antillano empezó a advertir cambios drásticos como un púber, ya sea desde los aditamentos de los paisanos, que cambiaron el bolígrafo por la memoria flash y llenaron la mochila con una laptop o una tableta; hasta la aparición de los parques wifi donde la gente coquetea y le sonríe a un inanimado teléfono móvil, suerte de ejercicio de telepatía electrónica sabe Dios entre cuáles continentes y países.

Desde entonces el salto cualitativo ha sido tal, la cotidianidad relativa de las TIC ha sido tanta, que ya ni se ven, entre las palmeras de la Isla, las imaginarias marcas del aterrizaje del ovni de la Era de la información y las telecomunicaciones, esa nacida en la década de 1990 para llevar el conocimiento desde el teclado hasta la mente.

Qué cosa fuera la maza sin cantera

El país ha avanzado en materia de acceso a la red de redes, redondea Ernesto Rodríguez Hernández, director general de Informática del Ministerio de Comunicaciones (Mincom). Mas prefiere desnarcotizar el júbilo y aclara no estar cerca de la conformidad.

La conectividad es la mejor bandera que hoy enarbola el país. Además de las salas colectivas de navegación (ya son más de 200, a las que se suman más de 770 accesos en áreas de navegación en hoteles, Joven Club y correos), se ha desarrollado todo un proyecto de extensión de los sitios públicos mediante tecnologías inalámbricas –las conocidas zonas wifi, en un banco, bajo hielo o fuego climático–, que ya superan las 670 y existen en todos los municipios de esta República que se ha jurado informatizarse con toda voluntad.

Desde estos lugares, cientos de miles de cubanos comienzan a interactuar con la red de redes de manera más intensiva y frecuente. Los comercializadores de este servicio gustan de los datos, aunque son imprecisos cualitativamente: Redondeando, más de un millón y medio de personas tienen una cuenta de Internet entre sus propiedades, en tanto 27 millones de cuentas temporales han sido vendidas. Dice Mayra Arevich, presidenta ejecutiva de la empresa de telecomunicaciones, Etecsa, que a través de estos espacios se han registrado hasta 125 400 conexiones simultáneas.


El país ha llegado a registrar hasta 125 400 conexiones simultáneas con Internet, declaró Mayra Arevich, presidenta de Etecsa, empresa que lleva el mayor peso en inversiones para la conectividad. (Foto: CUBADEBATE).

La radiación del supuesto ovni ciberespacial paulatinamente ha llegado a las casas mediante el programa Nauta Hogar, y hoy son más de 27 300 domicilios desde donde sus inquilinos pueden navegar el ciberespacio al tiempo que la olla cuece los frijoles.

Mientras, la telefonía celular, que espera alcanzar ya los cinco millones de clientes, cautelosamente ha iniciado el servicio de Internet desde los móviles y debe dispararse este año con mayores bríos. Su viacrucis lo definen en gran medida las plataformas, y ya se invierte reciamente en las radiobases de las generaciones tecnológicas 2G y 3G. Gracias a este amasijo de cuerdas y tendones, ya La Habana tiene cobertura total de la 3G y el resto del país, 47 por ciento de cobertura estimada.

Pero qué cosa fuera la maza sin cantera. El Estado impulsa programas mucho más ambiciosos para que la informatización sea un hecho real en la cotidianidad de los ciudadanos. Entre sus proyectos en ejecución, alcanzan significativa importancia el gobierno en línea y la atención ciudadana, los servicios bancarios, la gestión de salud y la educación, entre otros. Para estos, se está dotando de tecnologías a los organismos, entidades y gobiernos locales a fin de tener una presencia honorable en Internet, y así posibilitar la interactividad y la participación directa de las personas.

De momento, palpita un programa priorizado para el ensamblaje de equipos de cómputos: laptops, tabletas y computadoras, a las cuales se les incorpora el sistema operativo criollo NOVA.

Paralelamente se despliega en la nación la televisión digital, que potencialmente pueden disfrutar hoy en la Isla unos siete millones de personas en definición estándar al menos. Sin embargo, la venta de cajas decodificadoras (casi dos millones de unidades hasta el momento) ha sido inestable y ha habido quejas sobre la calidad de algunos modelos, sin contar que los servicios de información que permite este sistema son escasos y malos. En otras palabras, se está desaprovechando olímpicamente esta utilidad.

Bocacalles de la urbanización digital

La técnica es la técnica, como dijo el poeta. Pero según los cazadores de ovnis, lo más importante no es la nave, sino la tripulación. Corresponde a los sectores académico y empresarial protagonizar la urbanización del territorio soberano nacional de las TIC, con software, aplicaciones, productos y servicios. Como cuando se diseña una ciudad, los arquitectos de la informatización han previsto en sus planos las bocacalles desde donde los ingenieros que les siguen harán crecer ese entramado.



La Universidad de Ciencias Informáticas es una de las instituciones llamada a tener protagonismo en la informatización de la sociedad. (Foto: UCI).

Escuela y factoría, la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) es una de las entidades con mejores condiciones para liderar proyectos de gran alcance y complejidad.

La UCI, se sabe, es un centro de educación superior atípico. Allí se forman especialistas bajo las doctrinas binarias. A la vez, en ciclo cerrado, se investigan, desarrollan y comercializan en el país y más allá, productos y servicios que se sofocan desde los resquicios miniaturizados de los microprocesadores. Su maña para generar encadenamientos productivos, el alto nivel de sus profesionales y su dotación computacional, han permitido a la UCI erigirse como el primer parque tecnológico de Cuba y sus cayos adyacentes.

Admitida en la categoría de “universidad innovadora” dentro de la Asociación Internacional de Parques Tecnológicos (conceptualmente, son modelos para capitalizar el conocimiento para el desarrollo regional y nacional), la UCI sirve de plataforma para que diferentes entidades se establezcan en sus predios y reciban tecnologías, conocimientos y cooperación.

Según Luis Raciel Rodríguez, jefe del Departamento Comercial de la UCI, la ciudad universitaria colabora con 130 instituciones asociadas a diversos sectores de la economía para programar servicios y productos informáticos. Las soluciones generalmente son multiplataformas o asociadas al software libre y el código abierto.

Ejemplo de estos convenios es la línea Xabal, destinada a la administración pública para la gestión de archivos y documentos, y proveer repositorios digitales. Con este servicio ya se benefician la Fiscalía General de la República, el Tribunal Supremo Popular, la Aduana General de la República, la empresa Cupet y otros.

Varios proyectos están enfocados en la educación. Uno de estos, de la línea Xauce, genera plataformas docentes y aulas tecnológicas (desde una pizarra interactiva, el profesor puede administrar y transmitir el contenido que los estudiantes reciben en sus tabletas). Mientras, en alianza con los Estudios de Animación del Icaic, se producen videojuegos instructivos.



En un abrir y cerrar de ojos más de 27 300 domicilios poseen el servicio Nauta Hogar. (Foto: ACN).

La universidad proporciona también diferentes variantes del sistema operativo NOVA a todos los productos con hardware que ensambla el grupo GDM, y trabaja en el buscador de la Red Cuba (www.redcuba.cu), una solución estratégica para el país, pues permite acceder a los contenidos alojados en el dominio .cu por esta vía, sin tener que recurrir a buscadores internacionales.

Algunas instituciones de la salud ya aplican soluciones de la línea Xavia, como el Sistema de Información Hospitalaria, cuyo centro es la historia clínica electrónica o digital. Esta, que puede ser firmada digitalmente, recoge toda la documentación, tratamiento, pruebas, diagnósticos e imágenes radiológicas del paciente.

Otro producto para los centros de salud es la Plataforma de Gestión de Información Imagenológica, en uso por varios hospitales de La Habana y Matanzas y, próximamente, de Villa Clara y Camagüey. Este sistema permite visualizar y procesar imágenes médicas, comparar las de diferentes momentos, editar informes, ahorrar recursos que se requerirían para comprar placas radiográficas, disminuir el impacto ambiental y optimizar el tiempo de acceso y análisis por el personal médico, y de espera del paciente.

Otras colaboraciones se enfocan en interconectar todas las operaciones de las diferentes pasarelas bancarias del país y mejorar el sistema de información estadística, entre otros proyectos que abarcan desde el sector industrial y los seguros, hasta los Consejos de Administración Provincial y organismos de la Administración Central del Estado, así como la Comisión Electoral Nacional.

La UCI ha sido reconocida como la tercera entre las mejores universidades españolas e hispanoamericanas en materia de software libre. La distinción rinde honor, sobre todo, a la producción de software libre, la colaboración y transmisión de este producto a las instituciones y la promoción de la cultura open source(código abierto), con la peculiaridad de que el parque tecnológico de las afueras de La Habana hace “trajes a la medida” del cliente. Trajes que irán a arropar la informatización de toda la sociedad.

“BARRIO TECNOLÓGICO”: PRIMEROS PASOS


La Salsa es la primera cafetería de Camagüey que opera con un sistema automatizado de venta, mediante el cual el cliente obtiene la actualización de las ofertas gastronómicas y acorta el tiempo de espera. (Foto: JORGE LUIS SÁNCHEZ RIVERA).

A fin de encauzar las TIC hacia el mejoramiento de la vida de los ciudadanos, diversos proyectos se desarrollan como modelos a escala de informatización social

El doctor Chaesub Lee, quien desde enero de 2015 dirige la Oficina de Normalización de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), con su sapiencia de viejo estratega de las nuevas tecnologías en su país, Corea del Sur, y en el planeta, durante la reciente convención habanera Informática 2018 lanzó una afirmación que fue decodificada como un espaldarazo a los enfoques nacionales sobre el tema: Cuba y sus urbes, incluida La Habana, no tendrían que desprenderse de su cultura o tradiciones para convertirse en ciudades smart(inteligentes).

El directivo abraza el concepto humano de ciudad “inteligente”: aquella que aplica las TIC en su infraestructura, en aras de ofrecer a sus habitantes una mejor calidad de vida. Así, con el desarrollo de aplicaciones que respondan a las necesidades de los habaneros, podría hablarse de una capital smartbasada en su propia cultura. Con ese vals alcanzaron el grado, Dubái, la primera; seguida por Singapur y luego otras 50 villas que son ejemplos a seguir.

Es decir, bárrase toda presunción que apunte necesariamente a aquellas megalópolis que disponen de todos los adelantos o hitos de la técnica; es muy importante, explicó, su disposición y ordenamiento en función de alcanzar un desarrollo sostenible utilizando sus recursos de la mejor forma posible, así como mantenerse a la vanguardia en el sistema social, la protección de la naturaleza y la comunicación e integración energética.

Una coincidente horma conceptual permitió crear en la Isla, en 2016, el primer experimento que persigue igual objetivo, si bien para que no quedara holgado el traje se prefirió el término más campechano “barrio tecnológico”, precisó la doctora Aylín Febles Cordero, presidenta de la Unión de Informáticos de Cuba (UIC).

Este primigenio tecnobarrio está enclavado en Versalles, reparto residencial de la ciudad de Santiago de Cuba, que por apacible invita a una buena siesta en hamaca. El proyecto piloto pretende imbricar a todas las instituciones de la comunidad y llevar su gestión a la virtualidad, a fin de hacerla más eficiente para beneplácito de sus habitantes. También se trabaja para que la señal de conexión a Internet llegue a todos los edificios del reparto.


El primer barrio tecnológico del país, en el reparto Versalles de Santiago de Cuba, ofrece variados servicios, de los cuales los adolescentes prefieren los juegos en red. (Foto: JORGE LUIS SÁNCHEZ RIVERA)

Sin embargo –admite el matemático Gerardo Hechavarría Ferrer, director de la División Territorial de Etecsa en la provincia–, la pretensión aún no ha cristalizado del todo. Hasta el momento se ha logrado conciliar un Centro Multiservicios de la empresa telefónica, un área wifi, un correo y el Centro Tecnológico 4 de los Joven Club de Computación y Electrónica (JCCE), donde existe una sala de juegos.

Con esa conectividad, la población de esa zona oriental hoy tiene acceso a redes sociales, aplicaciones para móviles, informaciones de medios de prensa, centros de producción y servicios, emprendedores e, incluso, puede realizar ciertos trámites.

Juzgar el impacto real de esta cruzada puede resultar por ahora una intrepidez. Cuenta a BOHEMIA Saira Carnero Batista, instructora del Centro Tecnológico del barrio, que al lugar llegan niños y jóvenes fundamentalmente a jugar, pues la sala tiene sobre todo un fin recreativo, a pesar de que se ofrecen otros servicios.

A José Luis Hierrezuelo Samuel la señal no le llega hasta su casa de la carretera del Morro, en Versalles. Por tanto, va a la zona wifi del Centro Multiservicios para comunicarse por IMO, o por correo para aprovechar el tiempo. IMO es un popular videochat, preferido por los cubanos para hablar con sus familiares y amigos que viven en el exterior, ya que es muy accesible desde las inestables conexiones del país. Pero Hierrezuelo Samuel confiesa que nunca ha consultado una página de contenidos, ni periódicos o revistas, ni sitios especializados.

Tampoco llega la señal al apartamento en Versalles de Ana María Batista, así que se va con la fresca al centro del barrio para hablar por IMO con sus hijas, quienes le enseñaron cómo hacerlo. No hace nada más, pues dice no ser muy ducha en tecnología. “No he tomado ningún curso del Joven Club, hasta ahora no me ha llamado la atención”, admite con un móvil entre sus manos.

“La verdadera alfabetización de los usuarios de cara al proceso de informatización, a mi entender, es un proceso que nadie ha asumido”, afirma Hechavarría Ferrer, el funcionario de Etecsa, aun cuando en Santiago de Cuba se lleva a galope un programa de ampliación de la infraestructura de conexión y se pretende inaugurar 21 nuevas zonas de acceso inalámbrico que se sumarán a los 54 puntos wifi interiores y exteriores de la provincia.

Mientras, 300 000 usuarios ya disfrutan del servicio de telefonía celular, pero solo 30 por ciento dispone de un dispositivo con sistema operativo Androide. La mayoría posee teléfonos Alcatel, comercializados por Etecsa, con los cuales no se puede acceder a la conectividad de Internet.

La digitalización de los tinajones

A falta de mar, desde la calle Palma, en la zona que bordea al río Jatibonico, hasta el parque Agramonte, Camagüey disfruta de un proyecto que inicialmente se llamó Ciudad mirando a los ríos, y hoy se concreta también como barrio tecnológico.


Camagüey impulsa su propia versión de barrio tecnológico, conformado por varios proyectos. Uno de estos fue ganador de un premio de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. En la foto, la maqueta de la ciudad. (Foto: JORGE LUIS SÁNCHEZ RIVERA).

Este programa, conformado por otros que se explican más adelante, pretende informatizar los servicios principales en ese entorno, comenta Yenier Vázquez Baños, ingeniero informático y especialista principal del Departamento de Informática de la Asamblea Provincial de Poder Popular, y a la vez miembro del secretariado provincial de la UIC.

Vázquez Baños y su colega de carrera, Rogelio Pérez Amador, vicepresidente de la UIC en el territorio y delegado de la empresa Citmatel, han presentado los proyectos de informatización de la ciudad de los tinajones, en los que, como en otras provincias, intervienen varias instituciones: Etecsa, que garantiza la infraestructura de conectividad; Copextel para la asignación de equipos, Cimex con sus servicios técnicos; los JCCE; Desoft; Citmatel; el Ministerio de Comunicaciones; la UIC en la provincia y el gobierno territorial, que conduce esta política; y otras que se involucran en iniciativas puntuales.

La subordinación al Consejo de la Administración Provincial (CAP) –defienden ambos– garantiza la integración institucional y mejores resultados de la informatización.

Sostiene Vázquez Baños que como objetivos particulares se busca vincular las universidades –centros de generación de ciencia y formación– con entidades productivas para la implementación de resultados científicos, así como la integración de la empresa estatal socialista con el trabajo por cuenta propia en el área de las TIC.

En tanto, la UIC local vela por el asesoramiento y la capacitación del personal institucional que interviene en la toma de decisiones y en la implementación de los procesos tecnológicos. Atiende, además, la divulgación de las aplicaciones, servicios y utilidades que puede emplear la población para elevar su calidad de vida.

Vázquez Baños señala como fundamentales la cooperación internacional y la participación de profesionales en la presentación de proyectos para obtener financiamiento.

Tal fue el caso del Sistema de Gestión del Patrimonio instalado en el Centro de interpretación de la ciudad, implementado por la Universidad de Camagüey y la UIC, y financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude).

El proyecto, ganador de un premio de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (WSIS), mostrará datos noticiosos, históricos y culturales del patrimonio tangible e intangible de Camagüey, que los visitantes apreciarán en sus teléfonos inteligentes o tabletas, una vez instalada la red wifi en el Centro de Interpretación, explicó Yolanda López, directora de esta institución.

Pero aun con financiamiento, debido a la baja disponibilidad de equipos de Copextel, presenta atrasos, lo cual limita la realización de acciones de educación patrimonial, que es la base del proyecto.

Otra distinción a la Universidad de Camagüey fue el premio en la categoría de Campeones en la línea de educación, otorgado por el Foro Mundial de la Cumbre de la Sociedad de Información y dado a conocer por Houlin Zhao, secretario general de la UIT.


El impulso de la informatización de la sociedad debe venir desde dentro de las instituciones, asegura Yenier Vázquez Baños, especialista principal del Departamento de Informática del gobierno provincial de Camagüey. (Foto: JORGE LUIS SÁNCHEZ RIVERA).

Otro programa ya iniciado es el Callejón de los Milagros, en el que confluyen Cultura, la UIC, el Centro del Cine y la Asociación Hermanos Saíz. Mediante la red inalámbrica, en este espacio se pueden descargar temas musicales de películas, información de personalidades vinculadas con el séptimo arte, la cartelera cinematográfica… pero aún demanda pantallas interactivas, la interconexión por parte de Copextel para el despliegue de la cartelera y la utilización del espacio por otros actores sociales.

Para Pérez Amador, uno de los más importantes proyectos ejecutados es el Sistema de gestión de información de bien público Calle República, coordinado por el CAP y la UIC.

“Este surgió por la necesidad de mostrar a la población, información en los múltiples espacios de comercio que teníamos con cristalería vacía”. Inicialmente, relata, el diseño del proyecto se había pensado con Smart TV (televisores inteligentes, con integración de Internet y de las características Web 2.0 a la televisión digital), pero los proveedores no disponían de estos, así que se contentaron con aparatos de tecnología de plasma (LCD), asociados a través de fibra óptica con “clientes ligeros” (computadoras dependientes de un servidor).

Asimismo, el Sistema de gestión de eventos del Centro de Convenciones Santa Cecilia incluye la operación y atención a los servicios mediante una aplicación móvil.

El Paseo Tecnológico, administrado por la empresa Santa María, perteneciente a la Oficina del Historiador, a su vez, vincula ofertas gastronómicas con juegos virtuales, proyecciones de artes visuales, áreas wifi y salas de navegación, en un entorno agradable.

Este año se pretende iniciar otros proyectos como la gestión de empleo de la Dirección de Trabajo, para conectar a los que buscan ubicación laboral con los empleadores y a estos con la población. También, la operación virtual de solicitudes de trámites en la Dirección de Planificación Física, Bufetes Colectivos y la necrópolis camagüeyana. Igualmente se implementará un Sistema Estadístico Automatizado de Transporte para la recogida de datos útiles para la planeación y la toma de decisiones.

En una próxima etapa, el proyecto llamado Incubadora de ideas innovadoras para la informatización de la sociedad ganará preponderancia. Una de sus aristas de mayor impacto será el control del programa de subsidios, pues en un futuro las tiendas de materiales de la construcción tendrán su inventario digitalizado, igual que la información de las compras de los beneficiados, que se incorporará a la red después de efectuar el pago con la tarjeta magnética. Este sistema permitirá el verdadero control de los recursos y su manejo por parte del gobierno y la población.

Lamentablemente, todos estos planes tienen en común un pequeñísimo ancho de banda, lo que unido a la ausencia de centros de datos para almacenar información en la nube, impide el establecimiento de sitios web para la digitalización de sus servicios y la presentación de sus productos y contenidos.

Un paseo por la nave madre


Lexis Gaspar Cárdenas, directora del Palacio Central de la Computación, considera que ahora la alfabetización informática, misión para la que fueron creados los Joven Club, tal vez deba dar paso a la superación. (FOTO TONI PRADAS).

En un abrir y cerrar de ojos arribaron a sus primeros 30 años de vida los JCCE, una visión del líder de la Revolución, Fidel Castro Ruz, de ver socializado el conocimiento sobre la computación en todas las generaciones de cubanos.

Suerte de cibercafé, centro de investigación, escuela de computación y meca de la ludopatía, los Joven Club, que suman más de 600 locales en todo el archipiélago, conforman la pionera, silenciosa y decisiva espina dorsal de la informatización social.

En sus comienzos se dedicaron a crear una cultura computacional y recibieron gran atención en cuanto a hardware y equipos electrónicos. Luego se perfilaron hacia lo que la gente hace con los softwares, lo que aprende, lo que recopila, lo que está ocurriendo en el corazón de las redes.

“Durante la primera etapa, todo era basado en cursos. Esa fue la primera idea que tuvo el Comandante: alfabetizar a la sociedad en la computación”, precisa Lexis Gaspar Cárdenas, directora del Palacio Central de la Computación, un acristalado inmueble ubicado en el vetusto y populoso municipio de Centro Habana.

Entonces se hizo un trabajo fuerte con las amas de casa, los ancianos; con los círculos de interés de niños y adolescentes. La ingeniera informática enumera varios convenios que tiene el Palacio con proyectos comunitarios, escuelas primarias y otras especializadas, como la de sordos e hipoacúsicos del Cerro y el Centro de Referencia de Discapacitados.

“Lo principal de la institución es su mayor provecho, la capilaridad que tiene. Cada barriecito, lo más cercano que tiene para la computación es un Joven Club. Por eso el Comandante le llamó ‘la computadora de la familia’, que es hoy nuestro eslogan.

“Eso se ha mantenido, aunque cuando pasamos en 2015 al cobro de los servicios para poder ser rentables económicamente (estamos en un ministerio donde todas las entidades son empresas y Joven Club es la única unidad que aún es presupuestada), se potenciaron otros servicios, y el curso quedó un poco rezagado”, reconoce, y advierte que ya se está yendo a retomar esa función, su misión fundacional.

Remarca la directora que ese programa social no podía cambiar la misión para la que fue creado, pero nunca podría ser lo suficientemente potenciado, rentable y actualizado si no se hubiera tomado la decisión de cobrar los servicios. “Hoy estamos en auge gracias a eso. Existían Joven Club que ya no cumplían su objetivo, sobre todo cuando ya hay acceso a Internet en un parque, en una escuela, en una universidad. No podía quedarse ahí, viejo, solo, apartado. Y ya hay instalaciones que se autofinancian”, explica.



Una de las iniciativas de los Joven Club en Santiago ha sido acercar el patrimonio cultural a la población. (Foto: JORGE LUIS SÁNCHEZ RIVERA).

Para ella, ahora la alfabetización informática tal vez no sea tan importante como la superación. Asimismo, pretenden rescatar la enseñanza de la electrónica, pero un poco más modernizada. “No aquella mesa con circuitos donde se aprendían las partes de una computadora; ahora sería un paquete que tal vez acerque más a la robótica, la automatización”, revela una proyección del Palacio.

Estos centros brindan servicios y productos al público a precios bastante moderados, pero los niños prefieren ir a jugar en red, casi siempre juegos foráneos. De toda su oferta, Lexis Gaspar confiesa qué salvaría si un día una hipotética catástrofe acabara con su local:

“Hay un servicio que a mí me gusta mucho. Es increíble cómo tiene seguidores y cómo es capaz de entusiasmar y aglutinar a tanta juventud: los torneos de videojuegos. Hasta vienen equipos de otras provincias. Tan apasionado está el que juega, como el que viene a disfrutar del partido”, se emociona quien fuera en el Palacio, desarrollador de videojuegos. “Es como ver un juego de pelota entre Santiago de Cuba e Industriales”.

O, quién sabe, una pulsada por la informatización entre el tecnobarrio de Versalles contra la nave madre de los Joven Club.

La corrupción, esa enemiga no tan silenciosa


Publicado: 28/4/2018

por Lisandra Fariñas

(Especial para Temas)

¿Qué es la corrupción?, ¿cuáles son las causas que la provocan?, ¿resulta una expresión de la llamada “crisis de valores”? A desentrañar este asunto convocó Temas en su espacio Último Jueves y para ello contó con la presencia en el panel de Narciso Cobo Roura, profesor de Derecho de la Universidad de La Habana, presidente emérito de la Asociación de Derecho Econónomico y vicepresidente de la Corte Cubana Comercial Internacional; Lázaro Barredo, periodista; y Oscar Luis Hung Pentón, economista, diputado a la Asamblea Nacional y presidente de la Asocaición Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC).

Rafael Hernández, director de la revista y moderador del panel primeramente invitó a los panelistas a esclarecer el tema: ¿acaso todo lo que se califica comúnmente como corrupción realmente lo es?, ¿cómo se define?

El profesor Cobo empezó por precisar qué no es corrupción, pues se trata de un fenómeno sobredimensionado. Como ejemplo citó el hecho de que un empleado de un establecimiento cualquiera se resista a dar el vuelto o el chofer de una guagua se quede con la recaudación, o lo que sucede con el extravío de bultos postales. En todos esos casos se cometen faltas, delitos, pero no corrupción. No toda apropiación ilegal es una conducta corrupta y corruptora, señalaba. Y explicó que el elemento diferenciador es la presencia de una autoridad.

Precisó que cuando se paga para que el servidor sirva, para que haga lo que está obligado a hacer por su cargo, estamos en presencia de la corrupción. Cuando se habla de autoridad, pensamos en los empleados públicos, funcionarios, directivos; pero el fenómeno no es exclusivo de lo público, alertaba, eso es algo que hay que tener en cuenta y más en la transformación del escenario socioeconómico nacional.

Para Lázaro Barredo la corrupción es una serpiente de siete cabezas, de innumerables causas, y que en nuestro país es recurrente, pero a pesar de ello no se han tomado las medidas legales y económicas necesarias para ponerle coto. La corrupción tiene que ver con el lujo y la ostentación, se manifiesta mediante corruptores y corruptos, porque no solo ocupa a quienes manejan recursos, sino muchas veces el que propicia la corrupción es quien demanda el servicio. En ese sentido, apuntó al sistema de trámites que existe en el país como una vulnerabilidad.

Barredo catalogó a la corrupción como multifacética, con múltiples aristas y no solo se presenta por la vía institucional. Consideró que no se han creado los mecanismo suficientes para atajar las causas del problema y puso como ejemplo la existencia de nuevas formas de propiedad y de gestión en el área de los servicios, sin que exista un mercado mayorista, mientras refirió que el mercado negro es una expresión de los resquicios que han dado la posibilidad de que exista la corrupción y no se han podido eliminar.

La corrupción es un flagelo que afecta la sociedad y lacera la buena gestión pública del país, señalaba en su intervención Oscar Hung. Es una cuestión cultural que se acrecienta en circunstancias de crisis económicas, pero no es causada por el bloqueo, aclaró, pues lamentablemente este hecho sirve de parapeto a quienes actúan de mala fe.

Adentrándose en el tema, observó los factores morales, económicos y hasta de compromiso político que intervienen en el asunto, y reflexionó sobre el impacto del contexto económico nacional y del escenario internacional, como aspectos que pueden propiciar estos hechos. Entre estos mencionó la falta de control por parte de todos a quienes les compete, incluidos los colectivos laborales y las organizaciones políticas. Llamó la atención sobre aristas del fenómeno relacionadas con la seguridad nacional, poniendo como ejemplo la manera en que se ha manipulado con marcados fines políticos en todo el continente, para desestabilizar o derrocar a los gobiernos de izquierda y progresistas.

El moderador volvió con una carga de preguntas al panel. ¿Es el nepotismo una forma de corrupción? ¿El abuso de poder, el tráfico de influencias, aceptar favores, recibir beneficios directos o indirectos derivados de una posición de autoridad? ¿Hacer uso de los recursos de propiedad social para beneficio personal, aunque no exista apropiación o traspaso de dinero? ¿Si se afirma que ha tenido continuidad desde hace décadas, ha respondido a las mismas causas? ¿Podría caracterizarse una cierta cultura de la corrupción, que la convierte en un hecho cotidiano y aceptado, en determinados espacios? ¿Cuáles son sus principales causas?

Cobo Roura insistió en que debe entenderse como un fenómeno multicausal. Aclaró que el nepotismo, aun cuando tenga su fisonomía propia, cae dentro de lo que se considera corrupción. Añadió que no se puede hablar solo de dádivas o beneficios en el sentido estrictamente material, sino otros medios de compensación, como, por ejemplo, los favores sexuales.

Llamó la atención sobre el hecho de que, en el caso cubano, se insiste en la crisis económica y la escasez que la ha acompañado como causa. Pero no se toma en cuenta lo sistémico de la escasez a lo largo de muchos años, y sin embargo, la expresión de la corrupción no ha sido la misma en todos esos períodos, por lo que no son fenómenos concomitantes.

El profesor reflexionó sobre los mecanismos reguladores, entre los cuales se encuentran los de distribución. La corrupción puede advertirnos sobre la disfuncionalidad de estos mecanismos reguladores, observó. Cuando una norma es ineficaz inmediatamente aparecen hechos que lo revelan, y debemos preguntarnos por qué. Cuando existen servicios que no se realizan, y a pesar de eso se obliga a un pago por ello, incurriendo en un hecho de corrupción, se debe buscar primeramente en los mecanismos reguladores establecidos para encontrar la falla.

Asimismo, Cobo Roura se detuvo en la forma en que se toman las decisiones. No se trata de quién decide, sino cómo lo hace. En una economía como la cubana, con altos niveles de centralización, se genera una cultura de no autonomía, no autodeterminación y poca competencia administrativa. Los cambios en esta cultura no se dan fácilmente, se requiere un aprendizaje y que las normas sean claras y efectivamente conduzcan a una conducta diferente, mucho más en el entorno cambiante de nuestra economía y sociedad, donde cada vez hay más actores y los riesgos de tráfico de influencias y otros tipos de corrupción están latentes en todos los espacios.

A la hora de la toma de decisiones —consideraba el experto—, la autoridad puede decidir de manera reglada o discrecional. La reglada es aquella que solo aplica los requisitos establecidos, normados, sin que intervenga la discrecionalidad administrativa. Cuando, por el contrario, se impone la subjetividad en la toma de la decisión, estamos frente a un factor mayor de riesgo. Esa pregunta debería estar presente en los aspectos cotidianos de la vida de cada uno, y en otros asuntos de mayor envergadura: ¿son decisiones regladas o de carácter discrecional?

Como ejemplos, puso las múltiples autorizaciones que deben darse a diario; o las decisiones sobre quién accede a un puesto laboral determinado, mejor remunerado, con mejores condiciones que otro. Esas deberían ser decisiones regladas, enfatizó, donde solo se tuvieran en cuenta las cualidades para desempeñar la función, y no una donde mediara la subjetividad de quien decide, porque la subjetividad es caldo de cultivo para la corrupción.

El país tiene muchas leyes y mucha dispersión, comentó por su parte Lázaro Barredo, por lo que debería haber una ley anticorrupción que junte todas las disposiciones sobre el tema. Puso algunos ejemplos de casos en años anteriores, especialmente uno publicado por la prensa nacional, en el que se desenmascaraba una red de directivos municipales de todo el país, y hasta a una empresa completa en la capital cubana, que malversaron más de nueve millones de pesos —la heladería Ward, en 1978. De esa experiencia se desprenden algunas de las causas que dan origen a la corrupción: el descontrol o la superficialidad en los controles, la vulnerabilidad en el personal que debe dedicarse a esas labores, en particular, los inspectores, fácilmente corruptibles; la falta del control popular y, al mismo tiempo, la insuficiente autoridad de los gobiernos locales.

Barredo refirió que es preciso que los funcionarios públicos, desde el más simple hasta el más encumbrado, hagan declaración jurada de sus ingresos, porque es común ver a alguien que supuestamente vive de un salario y cuyos niveles de vida están por encima.

Otro punto neurálgico para el periodista es la transparencia en la información y la necesidad de que haya un flujo permanente de sobre el tema, a fin de que las personas que denuncian los problemas se vena menos expuestas y sean víctimas de represalias.

La batalla contra la corrupción, insistió Barredo, no la gana el Estado, el Partido, la Fiscalía o la policía, si no se convierte en una lucha de toda la sociedad.

Acerca de la percepción del riesgo reflexionó Oscar Hung. Comentó que, así como en 2017 la mayoría de la gente no tenía percepción sobre la situación crítica existente con la sequía, también falta percepción del riesgo sobre la corrupción, que es multicausal y que tiene que recibir una atención multifactorial, señalaba. Por otro lado, cuando no se utilizan adecuadamente y con todo rigor los mecanismos de control, hay falta de prevención y no se involucra a todo el que tiene que ser partícipe, lo único que alcanza a hacerse es una autopsia del fenómeno.

Apuntó la gran vulnerabilidad que representa la falta de una contabilidad segura, fiable, transparente, que sirva para la toma de decisiones. En ello inciden los bajos salarios del sector público, la desprofesionalización; así como la pasividad, la inacción, que conducen a una muy peligrosa sensación de impunidad.

Con algunos de estos puntos coincidió la encuesta lanzada por Temas a través de las redes sociales y entre el público presente en el debate. Esta reveló como principales causas de corrupción, según los que la respondieron, los bajos salarios, el descontrol administrativo y la pérdida de valores; y en menor medida el poder arbitrario de la burocracia y la falta de transparencia informativa.

Para el debate pidieron la palabra diez asistentes sentados en el público. La primera fue una profesora universitaria que llamó la atención sobre la indefensión de la ciudadanía frente a estos hechos. Mencionó a Vivienda y Planificación Física como dos organismos que ponen a las personas, cotidianamente, ante actos de corrupción y muchas veces no hay manera de defenderse contra ellos, pues involucran a funcionarios a todos los niveles. Sobre la base de su indagación personal, señaló que los mecanismos de atención a la población tampoco solucionan el problema, pues en lugar de viabilizar las quejas de la población se convierten en un muro que protege a quienes trabajan mal o actúan de forma corrupta.

Con ese criterio coincidieron otros participantes, quienes además señalaron que en ocasiones las quejas o denuncias terminan en el mismo lugar que las originó y por tanto no hay una respuesta, mucho menos una solución.

Una profesora de Ética insistió en que, cuando la responsabilidad se diluye, nadie es culpable y por tanto se sienten libres para actuar sin consecuencias.

Sobre ese aspecto, un joven asistente se refirió a la interiorización de una cultura de la corrupción y la impunidad. Si crecemos en un ambiente de violaciones, como la del bodeguero que roba y no sucede nada, esa falta de moral hace que cada vez nos parezca más común y menos censurable la actuación de estas personas, por lo que el robo deja de llamarse robo y pasa a ser “la lucha”, y la corrupción deja de tener ese matiz para asumirse como algo normal, lo cual es muy peligroso.

Otro asistente concordaba e iba mucho más lejos, al hablar de paradigmas culturales que se van sembrando, como cuando se entroniza como imagen del éxito al individuo que lucra a través de la corrupción, un factor que perpetúa el fenómeno, unido a un ambiente que lo propicia.

La ineficiencia del sistema para manejar las empresas públicas, las fallas del modelo económico, la existencia de algunas leyes que muchas veces, por lo absurdas, parecen diseñadas para ser burladas y la pérdida de valores, fueron anotadas también como causas del auge de la corrupción en los días que corren; así como la falta de transparencia en la comunicación de hechos de cara al gran público, además del poco empoderamiento de la ciudadanía para enfrentarlo.

Quien enfrenta al corrupto sufre represalias y como los mecanismos no están a favor de la persona y a distintos niveles hay comprometimiento de las figuras que deben responder y proteger al ciudadano, pues se ignora a quien reclama, alertaba un asiduo asistente a los debates de Último Jueves.

En la ronda final del panel, Lázaro Barredo resumía que enfrentar este flagelo precisa de modificaciones al Código Penal vigente, pero también conlleva una mayor protección a los derechos de la ciudadanía, hoy en estado de vulnerabilidad en muchos sentidos. Insistió en la profundización de la institucionalidad y en el fortalecimiento de la autoridad de los gobiernos locales para que puedan ejercer un verdadero control sobre los bienes de todos. En ese sentido, también refirió que la Asamblea Nacional tiene que ejercer aún más control y más fiscalización en todo el país, procesos en los cuales la prensa no puede estar ajena.

La sociedad cubana y el mundo alrededor han cambiado mucho, y se requieren nuevas concepciones sobre el control social, no solo sobre la corrupción, pues las existentes corresponden a momentos anteriores, ya sobrepasados, comentó el moderador Rafael Hernández, mientras agradecía a los más de cien asistentes al debate, a pesar de la lluvia de este último jueves de abril.




Barrio habanero apuesta al reciclaje y consumo responsable

Una vez más los vecinos de la calle Rayo activaron el barrio con la intervención de música, body painting, juegos, estatuas vivientes, serigrafías y exposiciones de arte.

SOCIEDAD Redacción IPS Cuba 29 abril, 2018


El estudio taller La Marca Body Artes tuvo en la Zona Rayo Activa junto a proyectos como Clandestina, Gigantería, Alpirata, El +Buscado y Akokán.
Foto: IPS_Cuba

La Habana, 29 abr.- El solar yermo de la calle Rayo, en la localidad de Centro Habana, cobró vida en pos de la transformación responsable del barrio y el desarrollo sostenible en el tercer encuentro Zona Rayo Activa.

Esta cita, organizada por la Embajada Rebirth/Tercer Paraíso Cuba y el Centro Cultural Arte Continua, promueve la integración de distintos actores sociales para generar iniciativas comprometidas con la limpieza de la zona, el reciclaje, las artes manuales, la salvaguarda de los animales y el cuidado del ambiente.

Erick González, coordinador de la edición celebrada el 27 de abril, precisó a la Redacción IPS Cuba que la mayor ganancia de las acciones radica en cómo los vecinos entienden el valor de mantener limpio el lugar y usarlo como plaza comunitaria.

“Aquí hacemos una especie de feria de proyectos”, explicó González. “Cada organización y emprendimiento expone lo que hace mediante propuestas para que el público, de todas las edades, participe y comparta con los demás”, continuó.


El lugar se usa como plaza comunitaria.Foto: IPS_Cuba

Zona Rayo Activa surge para promover alianzas entre sus colaboradores a través de la diversión, la conexión entre personas y la transformación.

Funciona como una plataforma de comunicación entre la población y quienes intervienen en el área, visibilizando acciones y proyectos como el de Protección de Animales de la Ciudad (PAC), el taller de papel reciclado Ciclo Eco Papel y el proyecto comunitario Barrio Habana.

La cita exige de las iniciativas participantes que trabajen por la inclusión, el enfoque ambiental, la agricultura ecológica y alimentación sana, la promoción de los objetivos de desarrollo sostenible, el arte y la creatividad.

Para niños y niñas, esta es una experiencia particularmente enriquecedora.

Manuel Iglesias, de cinco años, fue uno de los primeros en llegar al sitio. “Me gustó más el ajedrez gigante. Podía jugarlo descalzo y las piezas son casi de mi tamaño. También estaba muy lindo lo de los gatos y los perros”, compartió.

El pequeño hizo referencia a un ajedrez construido por Barrio Habana, a partir de vigas de construcciones destruidas y a la mesa de exhibición de PAC, donde el lema invitó a adoptar y no a comprar las mascotas.


Parra niñas y niños las propuestas son muy diversas y entretenidas. Foto: IPS_Cuba

Otras actividades llamativas para la infancia recayeron en la producción de máscaras con materiales reutilizados y su uso para una obra de teatro al finalizar la jornada.

Las creaciones del Hombre Goma, un productor y artista aficionado que recicla neumáticos, convidaron a los asistentes a sentarse en tronos elaborados a base de gomas en desuso.

Zona Rayo Activa está apoyada por el Ministerio de Cultura, la Fundación Antonio Núñez Jiménez, el Consejo Nacional de Artes Plásticas, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y el Programa Mundial de Alimentos.

El área de Rayo número 106, entre Zanja y Dragones, antiguamente alojó a una tienda que desapareció tras un incendio. Hasta la intervención de vecinos con el acompañamiento de la Embajada Rebirth/Tercer Paraíso y de Arte Continua fue un basurero. (2018)