Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

domingo, 4 de julio de 2021

El escudo de vacunas de Cuba y los cinco monopolios que estructuran el mundo

Abdala y las otras cuatro vacunas cubanas son un escudo contra el COVID-19 que surgen de la productividad social de la Cuba socialista, que no se ha rendido ante la vileza de los cinco monopolios


Por Vijay Prashad, Alainet

En 1869, a los quince años, José Martí y sus jóvenes amigos publicaron una revista en Cuba llamada La Patria Libre, que adoptó una posición fuerte contra el imperialismo español. El primer y único número incluyó un poema dramático de Martí, titulado “Abdala”. El poema es sobre un joven, Abdala, que sale a luchar contra viento y marea para liberar a su tierra natal, que Martí llama Nubia. “Ni laurel ni coronas necesita / Quien respira valor”, escribió el poeta. “¡A la guerra, valientes!” dice Abdala en su llamado, continuando con estas líricas palabras:

Y de escudo te sirva ¡oh patria mía!
El bélico valor de nuestras almas.

Martí fue arrestado y sentenciado a seis años de trabajos forzados. Finalmente, el gobierno colonial español lo envió al exilio en 1871. Pasó gran parte de ese tiempo escribiendo poemas patrióticos, ensayos y comentarios políticos y organizando la resistencia al imperialismo español, principalmente en Nueva York. Regresó en 1895, solo para ser asesinado poco después en una escaramuza. Su legado quedó plasmado en la guerra contra España en 1898 y en la Revolución Cubana que comenzó en 1959.

Los versos de Martí sobre “el valor bélico de nuestras almas” sirviendo al país como un “escudo” son la base para el nombre de la nueva vacuna cubana, Abdala. Esta vacuna, la quinta que ha producido Cuba, fue desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) en La Habana. Al anunciar los resultados de sus ensayos, BioCubaFarma, la principal institución en biotecnología y farmacéutica en el país, señaló que tiene una tasa eficacia de un 92,28%, casi tan alta como la eficacia de las vacunas de Pfizer (95%) y Moderna (94,1%). Esta vacuna es administrada en tres dosis, con intervalos de dos semanas entre cada una. Las autoridades cubanas planean vacunar a tres cuartas partes de su población para septiembre. Hasta el momento, ya han sido administradas más de 2,23 millones de vacunas a los 11 millones de cubanxs en la isla, 1.346.000 de personas con al menos una dosis, 770.390 con la segunda dosis, y 148.738 con la tercera.

Cuba ya ha planeado exportar sus vacunas a diversos países del mundo y hasta ahora ha producido cinco diferentes candidatas a vacuna, incluyendo Soberana 02 y la vacuna intranasal sin aguja, Mambisa. Esta última, que representa una gran esperanza para la administración de la vacuna en países de bajos recursos, lleva ese nombre por los guerrilleros que lucharon en la Guerra de los Diez Años (1868-1878) por la independencia de España.

Todas estas vacunas han sido desarrolladas bajo las duras condiciones impuestas por el bloqueo ilegal de Estados Unidos. Desde 1992, la Asamblea General de la ONU ha votado anualmente contra el bloqueo estadounidense, excepto en 2020, cuando no hubo votación debido a la pandemia. El 23 de junio de 2021, 184 Estados miembros de las Naciones Unidas votaron nuevamente para poner fin a este bloqueo. En el contexto de la pandemia de coronavirus, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, dijo: “Como el virus, el bloqueo nos asfixia y nos mata. Debe terminar”. Uno de los efectos del bloqueo es que ha impedido que Cuba pueda comprar ventiladores para tratar a pacientes críticos, ya que las dos compañías suizas que los fabrican (IMT Medical AG y Acutronic) fueron compradas por una empresa estadounidense (Vyaire Medical, Inc.) en abril de 2020. En respuesta, Cuba ha desarrollado su propio ventilador.

Al mismo tiempo, el país caribeño sufre de una escasez de jeringas, ya que los fabricantes de jeringas están de algún modo vinculados a la industria farmacéutica de EE. UU. Terumo (Japón) y Nipro (Japón) tienen operaciones en Estados Unidos, mientras B. Braun Melsungen AG (Alemania) está asociada con Concordance Healthcare Solutions (EE. UU.). Una empresa india de jeringas, Hindustan Syringes & Medical Devices Ltd., está vinculada a Envigo (EE. UU.), lo que hace que el gobierno estadounidense observe de cerca a dicha empresa. En un acto concreto de solidaridad, se está levantando una campaña para recaudar fondos para comprar jeringas para Cuba.

El proyecto Our World in Data (‘Nuestro mundo en datos’) calcula que, hasta el 29 de junio, se han administrado poco más de 3.000 millones de dosis, lo que significa que han sido vacunadas menos de mil millones de personas de los 7.700 millones que hay en el mundo. Poco más del 23% de la población mundial ha recibido su primera dosis. Pero los datos muestran que los programas de vacunación han sido, como se esperaba, muy poco equitativos. En países con bajos recursos, solo el 0,9% de la población ha recibido al menos una dosis. En abril de 2021, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo: “Sigue existiendo un alarmante desequilibrio en la distribución mundial de las vacunas. (…) en los países de ingresos elevados casi una de cada cuatro personas ha recibido una vacuna, mientras que en los países de ingresos bajos son una de cada más de 500 personas. Permítanme que lo repita: una de cada más de 500 personas”. En mayo de 2021, Ghebreyesus dijo que el mundo estaba en una situación de “apartheid de vacunas”.

En febrero de 2021, en uno de nuestros boletines, el Instituto Tricontinental de Investigación Social señaló que vivimos en una época de “tres apartheids”: médico, de alimentos y de dinero. En el centro del apartheid médico está el nacionalismo de las vacunas, el acaparamiento de vacunas y, como le llama Ghebreyesus, el apartheid de vacunas. El asunto es muy grave. La alianza de vacunas COVAX ha visto que las vacunas quedan fuera de su alcance, tanto por los acuerdos bilaterales entre los países ricos y los productores de vacunas, como por la falta de apoyo financiero de parte de los Estados más ricos a los más pobres. Las tendencias muestran que muchos países no tendrán un porcentaje importante de su población vacunada antes de 2023, “si es que ocurre”, dice la Intelligence Unit de The Economist.

¿Cuál es la causa de estos tres apartheids? El control que un puñado de empresas ejerce sobre la economía mundial, impulsado por cinco tipos de monopolios, como planteó nuestro fallecido amigo Samir Amin:
  1. El monopolio sobre la ciencia y tecnología
  2. El monopolio sobre los sistemas financieros
  3. El monopolio sobre el acceso a recursos
  4. El monopolio sobre las armas de guerra
  5. El monopolio sobre las comunicaciones
Estamos estudiando detalladamente esta lista y la relación entre cada uno de sus elementos, analizando si se ha dejado algo fuera. Amin sostiene que no es solamente la falta de industrialización lo que produce la subordinación de algunos países, sugiere que lo que ha mantenido al mundo en esta situación de profunda desigualdad han sido estos cinco monopolios. Al fin y al cabo, muchos países del mundo han desarrollado industrias en los últimos cincuenta años, pero siguen siendo incapaces de avanzar en un programa social para sus pueblos.

Para la discusión sobre el apartheid de vacunas son centrales al menos dos de esos monopolios: el monopolio sobre las finanzas y el monopolio sobre la ciencia y tecnología. La falta de recursos disponibles lleva a muchos países al Fondo Monetario Internacional (FMI), a diversos inversores públicos (el Club de París) o al capital comercial (el Club de Londres). Estos financistas siguen el ejemplo del FMI, que ha exigido a los países hacer recortes en diversas áreas cruciales para la vida, como la educación y la atención sanitaria. Reducir el financiamiento de la educación merma el potencial de los países de desarrollar suficientes profesionales científicos, así como el ambiente científico necesario para crear tecnologías esenciales como lo son las candidatas a vacuna. Recortar fondos al sistema de atención sanitaria y adoptar las reglas de propiedad intelectual que bloquean la transferencia tecnológica deja a los países desarmados para enfrentar adecuadamente la pandemia.

Una falta de fondos ha llevado a muchos Estados a abandonar la posibilidad de que puedan mejorar el bienestar de su población (en abril de 2020, 64 países gastaban más en servicio de la deuda que en su sistema sanitario). En plena pandemia, no basta con exigir la transferencia de tecnología a otros países para que estos puedan producir vacunas. La tecnología es la ciencia de ayer, la ciencia es la tecnología de mañana.

Utilizar la riqueza social de la población, enseñar ciencias y establecer una norma básica de alfabetismo científico son lecciones esenciales de la pandemia. Estas lecciones han sido bien aprendidas por el pueblo cubano. Es por esto que Cuba, contra todo pronóstico, ha desarrollado cinco vacunas diferentes. Abdala y las otras cuatro vacunas cubanas son un escudo contra el COVID-19. Estas vacunas surgen de la productividad social de la Cuba socialista, que no se ha rendido ante la vileza de los cinco monopolios.

Tiendas en MLC: Entre acaparadores, coleros y reventas (+Video)

 Por: Dayamis Sotolongo


Durante los primeros cinco meses de este año, un informe de la PNR reveló que en ese lapso se identificaron 136 personas que proponían la venta de productos en las redes sociales. Foto: Vicente Brito/ Escambray.

Las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) se han convertido, a la corta, en un negocio. No precisamente para quienes de vez en vez y con el mayor de los esfuerzos destinan parte del salario para “recargar” su tarjeta magnética y poder adquirir, luego, productos de primera necesidad, por ejemplo, o para muchos de los que reciben asiduamente remesas desde el exterior.

Las tiendas en MLC, en muchísimos lugares, han sido una puerta abierta y, al parecer, sin cerradura por donde se han colado impunemente los coleros, los acaparadores y los revendedores, astillas todos del mismo palo.

Porque no hay que sacar tantas cuentas para advertir que dichos establecimientos son hoy los proveedores de un mercado informal que se ha ido afianzando casi formalmente a ojos vistas y de ganancias que engrosan las arcas de unos pocos a costa de los bolsillos de muchos.

Y sobran los ejemplos o los trapicheos, que no es lo mismo, pero en este caso es igual: listas y más listas durante semanas y hasta meses para intentar adquirir un split o una lavadora; números que se cotizan a 60 USD para poder comprar un refrigerador o pueden costar 2 500 pesos y más si se trata de una nevera; artículos que demoran menos en los anaqueles de las tiendas que en las estanterías virtuales de las distintas redes sociales donde se revenden.

¿Acaso esas colas tienen inmunidad? ¿Venta regulada o contrabando sin medida? ¿Autoridades de los establecimientos atados de brazos? ¿Se rompe la cadena dependiente-revendedor-mercado negro o se benefician todos los eslabones?

Y no hay que tener doctorado alguno para atar los cabos: lo que se vende a sobreprecio hoy, antes se compró, generalmente, en dichas tiendas. En primer lugar, porque ante las tensiones económicas que ha supuesto para esta isla la pandemia de la COVID-19 —reforzadas, claro está por el bloqueo estadounidense— y dado el desabastecimiento crónico que padecemos, los pocos surtidos que hay van a parar esas unidades.

En segundo lugar, porque se sabe que, aun cuando fueron concebidas únicamente para equipos de alta gama, allí se expende ahora —más por necesidad que por pretensión estatal— desde los fideos hasta la pasta dental. A ello se añade que, pese a que en noviembre pasado directivos de Tiendas Caribe y de la Sucursal Cimex en la provincia aseguraban a Escambray que solo 21 unidades de las tiendas recaudadoras de divisas, de las 180 existentes entre puntos y tiendas, se incorporarían a este tipo de comercio, realmente hoy casi todas las otrora shoppings que quedaban mutaron a esta modalidad de ventas.

Entonces, si son los únicos lugares donde se comercializa lo que no se controla por la Libreta de Abastecimiento —léase pollo, detergente y aceite—; si la mayoría de los establecimientos se dedican a vender en MLC, ¿por dónde le entra el agua al negocio de la reventa y acaparamiento de los productos de primera necesidad? Ojos que no ven…

Quizás por eso, en parte, casi al mismo tiempo los productos pasan del mostrador de los comercios en MLC a los de los distintos grupos de Facebook, WhatsApp o Telegram, donde se expenden sin recato alguno: sopas instantáneas a 50 pesos; potes de gel de pelo a 250 pesos; espaguetis a 150 pesos; un pomo de pasta para bocaditos a 270 pesos; estuche de gelatina de un kilogramo a 500 pesos; chupa chupas a 40 pesos; jabones de baño a 65 pesos; paquetes de galletas rellenas de chocolate a 100 pesos; escurridores de platos a 500 pesos… Y todos los productos, por lo menos, se cotizan tres veces por encima de lo que realmente cuesta en la tienda. Pero es la ley del lo compras a sobreprecio o pagas el costo de perder el tiempo y la salud en una cola.

Porque quienes lucran hoy con estos artículos, al menos, son conscientes de par de cosas: no tienen establecimiento alguno que les haga competencia, como tampoco dichas ilegalidades tienen el freno que debieran siempre.

Mas, cierto es que no puede absolutizarse. Los órganos de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en Sancti Spíritus han actuado en varias ocasiones contra quienes incurren en tales conductas delictivas. Durante los primeros cinco meses de este año un informe de la PNR al cual Escambray pudo tener acceso reveló que en ese lapso se identificaron 136 personas que proponían la venta de productos en las redes sociales. “Se actuó contra 118 —explicita el documento—, 83 fueron acusados en denuncias, 28 han sido advertidos y se realizaron siete profilaxis; el resto, 18 casos, no se han podido identificar por la utilización de perfiles falsos”.

Ni todos los cogidos in fraganti son los que se dedican a este contrabandeo ni a todos los coleros y revendedores se les aplica lo que está establecido —por más que se identifiquen de cola en cola—; pero la impunidad, como se ve, también tiene piernas cortas.

Y deberían apretarse todas las clavijas más ahora que la suspensión de los depósitos en efectivo en dólares en las tarjetas magnéticas ha provocado una suerte de cachumbambé: por un lado, la caída estrepitosa en el mercado informal de los billetes verdes contantes y sonantes y, por otro, la subida de los que se compran por transferencia, como mismo ha impulsado la cotización de los euros y otras monedas.

Las tiendas en MLC han sido desde cierta perspectiva un mal necesario para este país: un modo de catalizar nuestra maltrecha economía —como han dicho autoridades y expertos—, una vía para recaudar todo tipo de divisas, una forma de frenar las importaciones de artículos electrodomésticos de alta gama, una válvula de escape… Y seguirán expandiéndose, a lo mejor, pero lo que no puede suceder es que continúe minándonos esa especie de karma: compro, luego revendo.

En video, espacio espirituano VisionEs nos acerca al tema

https://www.youtube.com/watch?v=GqAjq6Z2iWQ&t=3s

(Tomado de Escambray)

Díaz-Canel: De este difícil momento también vamos a salir. Comentario HHC

 En  medio de todas las complejidades que está viviendo Cuba, el Jefe de Estado afirmó que «superamos los retos de los primeros años de la Revolución, superamos el Periodo Especial y vamos a superar también este momento»

Foto: Estudios Revolución

A combatir «constantemente la burocracia, la mediocridad, el acomodamiento; a desechar todo lo que sea ineficiente, todo lo que frene», convocó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al encabezar la reunión del Consejo de Ministros correspondiente a junio, otro mes difícil para la economía cubana, golpeada por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos y más de 480 días de pandemia.

Tenemos que potenciar todo lo que sea enaltecedor, reiteró el mandatario. La obra de emancipación en medio de esta compleja situación ha sido grandísima, hemos protegido a la población, la vida de nuestra gente a un costo tremendo y, a pesar de todo lo que hemos sufrido por la pérdida de vidas, tenemos uno de los índices de letalidad más bajos del mundo.

Seguidamente, se refirió a los efectos de la política hostil del Gobierno estadounidense, al fuerte rebrote de la covid-19 que está viviendo Cuba y buena parte del mundo, así como a los problemas que se han acumulado por la compleja situación que ha tenido que enfrentar la nación en las últimas décadas.

A ello se suma la despiadada estrategia de subversión político-ideológica contra Cuba, con sus campañas de difamación, de descrédito, calificando de obsoleto todo lo que hacemos y que la Revolución, dicen, está fuera de tiempo, reflexionó.

Ante todo eso, precisó, tenemos los aportes que nos dejó el 8vo. Congreso del Partido Comunista, sus ideas, conceptos y directrices, que vamos a implementar. La cita partidista, señaló Díaz-Canel, nos definió muy bien las dos direcciones de trabajo fundamentales: la batalla ideológica y la económica, y nosotros tenemos que ser capaces, en ambas, de ser coherentes.

El Presidente hizo alusión al concepto de que es necesario resistir creativamente, que significa que no nos podemos mantener en un estado de confort, esperando a ver qué pasa.

Es resistir, explicó, pero haciendo y presentando propuestas para avanzar, para no renunciar a la prosperidad. El Primer Secretario del Comité Central criticó que buena parte del sistema empresarial aún está detenido, no termina de ser proactivo, innovador; no propone casi ningún cambio para hacer las cosas de modo distinto, que está esperando orientaciones desde arriba.

Nuestro pueblo, valoró, está esperando que luego del Congreso conduzcamos al país a superar esta situación y va a evaluar el trabajo del Partido y del Gobierno por sus resultados. No solo por resistir, apuntó el mandatario, sino por cómo salimos de este momento con nuestros propios recursos y esfuerzos.

En medio de la complejidad que vive la nación, Díaz-Canel definió como luces que guían hacia un mejor momento las 63 medidas «que hay que hacer cumplir» para estimular la producción de alimentos y su comercialización; las 43 medidas que conceden mayores facultades a las empresas estatales; el perfeccionamiento de los actores económicos (empresa estatal, Mypimes, cooperativas y trabajo por cuenta propia); la política para impulsar el desarrollo territorial; y todo cuanto nos falta por hacer en la Tarea Ordenamiento para contener la inflación, con otro grupo de decisiones que se estudian.

Si a esto le agregamos, analizó, que controlemos la epidemia con la vacunación y el plan de medidas, llegaremos a una situación de normalidad que permitirá reactivar la actividad económica y estimular más producciones, salarios, abastecimientos, más turismo y un país seguro para todos.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido volvió a referirse a la medida relacionada con las ventas en moneda libremente convertible, decisión que todavía algunos no comprenden. Si no lo hubiéramos hecho, dijo, el desabastecimiento hoy hubiese sido mucho mayor.

Recordó que esa medida perseguía inicialmente captar la divisa que se fugaba al exterior en función de las compras en otras naciones por parte de algunas personas, con el propósito de lucrar con su ulterior reventa en el país. Con dichos recursos financieros se reaprovisionan las tiendas en mlc, y con el resultado también se abastecen las que ofertan productos en pesos. La industria nacional ha encontrado con la venta al mercado en mlc la posibilidad de financiar la producción destinada a satisfacer parcialmente la demanda en pesos.

En  medio de todas las complejidades que está viviendo Cuba, el Jefe de Estado afirmó que «superamos los retos de los primeros años de la Revolución, superamos el periodo especial y vamos a superar también este momento».

Hay que apoyar todo esto, indicó,  desde la labor del Partido y del Gobierno, con más vínculo con la gente, trabajando con los jóvenes, atendiendo los problemas de la población, explicando una y otra vez, sin cansarnos.

Foto: Estudios Revolución

UNA ECONOMÍA GOLPEADA PERO NO DERROTADA

La contracción de la economía cubana en el año 2020 –según los cálculos oficiales– fue del 10,9 %, aseguró el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, quien recordó que en la Asamblea Nacional del Poder Popular del pasado mes de diciembre se había informado que el estimado del decrecimiento del Producto Interno Bruto del país estaría en el orden del 11 %.

Para 2021, refirió, diseñamos un crecimiento en el entorno del 6 %. En el primer semestre la economía se contrajo un 2 %. La meta sigue siendo que, entre los años 2021 y 2022, recuperemos la caída de 2020. Es complejo, consideró, pero continúa siendo nuestro objetivo. Esto lo asociamos a varias premisas, entre ellas el control de la epidemia, que nos permitiría una recuperación gradual del turismo y de la actividad productiva, y el restablecimiento de los servicios sociales.

Particularmente sobre el comportamiento de la economía en el primer semestre del año, informó que las exportaciones de bienes han crecido con respecto a igual periodo de 2020; situación que no se comporta igual en los servicios, impactados fundamentalmente por la no recuperación del turismo.

Entre los rublos exportables de mejores cumplimientos mencionó las telecomunicaciones, el tabaco, el níquel, la miel y los productos del mar; por debajo quedan, además del turismo, el azúcar y el ron, aunque este último debe irse recuperando. Se supo también que la exportación e importación de las formas de gestión no estatal han mantenido un ritmo creciente.

El Ministro de Economía y Planificación se refirió a los altos gastos en que el país ha tenido que incurrir en este periodo para importar alimentos y combustibles.

Asimismo, mencionó la inversión extranjera, muy presionada por el bloqueo de los Estados Unidos a la Isla. Es uno de los elementos esenciales, afirmó, que el Gobierno norteamericano se ha propuesto para impedir nuestro desarrollo. La dinámica de la inversión extranjera en el primer semestre –como resultado de las presiones de ee. uu. para desalentarla– es inferior a igual periodo de 2020.

Sobre la producción de alimentos, apuntó que se decrece con respecto al Plan en surtidos como arroz, frijoles, carne de cerdo y leche (aunque con las nuevas medidas debe recuperarse la producción). En tanto, se cumple –aún por debajo de la demanda– con el huevo y la carne bovina.

Gil Fernández destacó que, a pesar de la contracción, en el periodo que se evalúa creció el empleo, asociado a la implementación de la Tarea Ordenamiento y el incentivo que ella genera: 69 300 personas se han empleado en la economía y para finales de año se calcula que la cifra aumente a 140 800. 

El Ministro reiteró que Cuba enfrenta una situación excepcional por el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo y 16 meses consecutivos de pandemia, con grandes afectaciones en los niveles de ingresos en divisas al país; lo que, por supuesto, tiene que sentirse en la economía.

Tenemos escasez de oferta, básicamente de alimentos y medicamentos; hay un crecimiento de los precios minoristas por encima de los niveles diseñados en la Tarea Ordenamiento; y se manifiestan fenómenos de especulación, reventa, acaparamiento, lo cual hace que los precios reales que paga la población estén por encima de los oficiales, reseñó.

En medio de eso, aseguró el Vice Primer Ministro, no estamos de brazos cruzados: se han podido mantener los servicios básicos a la población y la canasta familiar normada, así como la generación de electricidad, con muy pocas afectaciones a la población; y se asumen por el Presupuesto más de 4 300 millones de pesos para enfrentar la COVID-19.

Más adelante, puntualizó que el país se ha trazado como prioridades para el segundo semestre controlar la pandemia y restablecer gradualmente las condiciones de nueva normalidad en la actividad económico-social. También in­crementar las ofertas en pesos cubanos y no renunciar al cumplimiento del plan de circulación mercantil minorista, lo cual resulta imprescindible para el control de la inflación, precisó.

Gil Fernández habló, además, de implementar con rapidez e integralidad el perfeccionamiento aprobado de los actores económicos; y cumplir el estimado de ejecución del plan de inversiones, con énfasis en la producción de alimentos, el programa de la vivienda, el turismo, las nuevas fábricas de cemento y la generación de energía. 

Es complejo el contexto, apreció, pero podemos hacer más de lo que estamos haciendo, podemos trabajar con más eficiencia, debemos implementar con agilidad lo que se ha venido aprobando por el Gobierno y no renunciar a alcanzar el mayor nivel de producción nacional posible.

Foto: Estudios Revolución

LIQUIDACIÓN DEL PRESUPUESTO DEL ESTADO 2020

Cumpliendo con la presentación al Consejo de Ministros, para su posterior análisis y exposición ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss, explicó durante la sesión de trabajo el comportamiento de los principales indicadores que caracterizaron la ejecución del Presupuesto del Estado durante el pasado año.

Según dio a conocer al máximo órgano de Gobierno, el déficit fiscal ascendió a 18 976 millones de pesos, inferior al aprobado en el último y segundo ajuste que fue necesario realizar al Presupuesto del Estado en el mes de diciembre, a partir del efecto de la Tarea Ordenamiento y la consecuente aplicación de la reforma general de salarios y pensiones.

Los gastos de la actividad presupuestada, que es donde se concentran los gastos sociales y la financiación, sobre todo, de los principales servicios públicos, dijo, significaron el 70 % del total. La mayor parte correspondió a los sectores de la Salud Pública y de Educación, que concentraron más del 49 %.

De manera particular, en lo referido a Salud se financiaron diversas actividades, consultas y servicios, incluidos los gastos asociados al enfrentamiento de la covid-19.

En el caso de estos últimos, aseguró que las cifras superaron lo previsto inicialmente, pues fue necesario respaldar acciones puestas en práctica como consecuencia de la epidemia. Ahí mencionó las garantías salariales a los trabajadores, incluyendo a las madres con niños pequeños.

Específicamente sobre los sectores de Educación, Cultura y Deporte, detalló que los gastos asumieron la reorientación, la financiación y el respaldo a las alternativas que se pusieron en práctica para poder continuar y culminar los cursos.

Asimismo, el Presupuesto del Estado sufragó la garantía salarial a los artistas y también a trabajadores del turismo, que vieron afectadas sus labores.

Con especial énfasis refirió que la contribución territorial para el desarrollo local debe convertirse en la primera fuente para financiar proyectos que tributarán a las estrategias municipales del desarrollo territorial. Como parte de estas acciones, precisó, se recaudaron en 2020, mil 13 millones de pesos que beneficiaron a los presupuestos municipales, y se emplearon en función del desarrollo local 327 millones, sobre todo, para la reparación y el mantenimiento de obras sociales.

Con la aprobación de las estrategias para el desarrollo territorial en 128 municipios, valoró, se debe y es necesario que estos ingresos se erijan en ellos como la primera fuente de financiamiento para proyectos productivos y de servicios.

Igualmente, el Presupuesto del Estado financió actividades de la ciencia y la innovación; en tanto la Seguridad Social respaldó y protegió a más de un millón 167 000 personas, entre pensionados y jubilados.

En un año tan difícil, en el cual se vivieron situaciones excepcionales, el desempeño financiero de la actividad presupuestada ratificó el carácter social del Presupuesto del Estado, a partir del cual fue posible respaldar los servicios sociales básicos de la población, poniendo como centro de atención la salud de los cubanos, aseguró Bolaños Weiss.

Acerca del sector empresarial, comentó que se respaldaron las inversiones y los programas priorizados, entre los cuales mencionó la vivienda, el hidráulico, las obras de infraestructura de viales, de conservación y protección a la flora y a la fauna, y las fuentes renovables de energía.

Al referirse a los aportes de las formas de gestión no estatal, apuntó que fueron inferiores a lo planificado, lo cual es consecuencia del impacto de la COVID-19, al estar limitado en su ejercicio un grupo de actividades del trabajo por cuenta propia, así como de las medidas fiscales adoptadas para el enfrentamiento a la epidemia.

El miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, insistió en la necesidad de revisar, corregir y cambiar conceptos como la nociva práctica de convivir con déficit del Presupuesto y pensar que el Estado asumirá los gastos que se generen como consecuencia de insuficiencias, deficiencias y problemas en el funcionamiento de las instituciones.

En tal sentido, indicó incrementar el rigor en el tratamiento a estos asuntos, empezando por el propio Ministerio de Finanzas y Precios como guardián del Presupuesto del Estado.

 CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

El Consejo de Ministros aprobó una estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar, «que pretende remover las bases estructurales y culturales que sustentan la violencia de género, así como perfeccionar y generar nuevos mecanismos de protección a las víctimas y sobrevivientes», según explicó Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas.

El objetivo esencial de dicha estrategia, fruto del trabajo colegiado de varias expertas en el tema, afirmó, es garantizar la respuesta integral e integrada para la prevención y atención efectiva a la violencia.

La Secretaria de la FMC detalló diez objetivos que van desde implementar una estrategia integral de comunicación social para el desarrollo con perspectiva de género y derechos humanos; garantizar la educación y la formación del personal de instituciones, entidades, organismos y organizaciones vinculados con la prevención y atención de la violencia de género y en el escenario familiar; hasta implementar protocolos sectoriales e intersectoriales para la atención integral e integrada a la violencia de género en diferentes ámbitos.

También aspira a reforzar los mecanismos de protección de los grupos con mayor vulnerabilidad a la violencia de género, así como de otras formas de violencia en el escenario familiar; y perfeccionar el marco jurídico nacional, en coherencia con el marco jurídico internacional, la Constitución de la República y el Programa Nacional de Adelanto de las Mujeres.

Foto: Estudios Revolución

 

ZAFRA AZUCARERA CON NÚMEROS ROJOS

El presidente del Grupo Azucarero Azcuba, Julio García Pérez, informó a los miembros del Consejo de Ministros los resultados de la zafra azucarera 2020-2021, una de las peores que se han realizado en la historia del país, al quedarse solo en un 66 % de cumplimiento del plan.

Esta realidad, argumentó, estuvo provocada por dificultades financieras; afectaciones climatológicas; problemas acumulados en la infraestructura de los centrales; la indisciplina laboral y tecnológica y en la dirección.

Según dio a conocer, la pasada zafra se caracterizó por un alto tiempo perdido en la cosecha y el transporte; deficiencias organizativas y de dirección en los colectivos de corte; bajo cumplimiento de la tarea en el horario de la madrugada y la mañana; equipos rotos por varias horas con solución, y baja la calidad de la materia prima entrada a la fábrica, que no logró los índices de madurez esperados.

Asociado a este tema, el Primer Ministro explicó que en días recientes, tras analizar de manera crítica este informe, el Comité Ejecutivo aprobó la creación de un grupo de trabajo que evaluará integralmente la situación de la zafra azucarera, la industria y las tierras dedicadas al cultivo de la caña, así como la producción de azúcar y sus derivados en el país.

Teniendo en cuenta los resultados que se obtengan, dijo, se adoptarán las medidas que correspondan para garantizar en un futuro la vitalidad de estas actividades, que tanto han significado en lo económico y en la historia de Cuba.

Al intervenir en este punto, el Presidente de la República subrayó que es imprescindible cambiar la manera en que se ha hecho la zafra hasta el momento e incorporarle otra forma de pensamiento, para lograr los resultados que necesitamos.

Asimismo, enfatizó en la necesidad de capacitar a la fuerza de trabajo, sobre todo a quienes deciden los procesos, que es donde se marcan la eficiencia de la zafra, la calidad del azúcar y finalmente el rendimiento de la caña.

Especial énfasis puso en la preparación que se debe conceder a los directores de los centrales para que gestionen mejor la zafra azucarera, así como a la búsqueda de quienes más saben sobre estos temas para poner sus conocimientos en función de mejores resultados.

Como parte de la reunión del máximo órgano de Gobierno –donde además participaron los miembros del Buró Político Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República; y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central– se presentó también una síntesis de los resultados de las acciones de control a los procesos de Liquidación del Presupuesto del Estado 2020 y a la elaboración del Anteproyecto 2021.

La agenda incluyó una información sobre el Ejercicio Nacional de Autocontrol con la ejecución de auditorías estratégicas; los resultados de la inversión extranjera en el año 2020 y el primer semestre de 2021; la presentación del plan de asignación anticipada de estudiantes de la Educación Superior y de técnicos de nivel medio, que concluyen sus estudios en diciembre de 2022; el Plan de Ordenamiento Urbano del Sector g de la Zona Especial de Desarrollo Mariel; y el estado de cumplimiento de los proyectos con plantas forrajeras proteicas.

De igual manera, se conoció el informe de rendición de cuenta e información de gestión del Ministro de la Construcción y el dictamen correspondiente; los resultados del Proceso de evaluación de los cuadros del Estado y del Gobierno; así como las propuestas de ajustes presupuestarios en el ejercicio fiscal 2021 y las directivas generales del Anteproyecto de Presupuesto para el 2022.

Finalmente, y aprovechando la amplia representación de dirigentes de todo el país, el Primer Ministro comentó acerca de las más recientes decisiones adoptadas por el Grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la COVID-19 y que ya han comenzado a implementarse en el territorio nacional.

En tal sentido, explicó detalladamente sobre la constitución de comisiones temporales de trabajo –integradas por viceprimeros ministros, representantes del Partido Comunista y otros organismos– que se enviaron a las provincias con mayor transmisión de la enfermedad, para ayudar a conducir las acciones de enfrentamiento, así como organizar y controlar el trabajo que se realiza en cada uno de esos territorios, a partir del nuevo Plan nacional de medidas diseñado para dar respuesta al actual escenario epidemiológico.

Comentario HHC: Las negritas son nuestras. Mucho mejor lo informado en materia económica, que permite tener una visión mas exacta del estado en que se encuentra la economía y no dejarla a la imaginación, lo cual se agradece. Hay aspectos discutibles que requieren un mayor espacio, que estas notas al vuelo que muchas veces pongo como glosas a los articulos. 


Que se presenten solo los incompetentes

La derecha estadounidense cree que el conocimiento no tiene valor y lo usa como un criterio de descalificación




El expresidente Donald Trump visita el muro fronterizo en Texas esta semana.ERIC GAY / AP

Hace unos días escribí acerca de cómo la ignorancia se ha convertido en un valor central para los conservadores. Como es natural, esta exaltación de la ignorancia va de la mano con el desdén por el conocimiento de los expertos. Puede que una gran mayoría de científicos coincida en que las emisiones de gases de efecto invernadero están calentando el planeta, pero qué le vas a hacer, no es más que una enorme tomadura de pelo.

Un momento, que todavía hay más. La derecha no solo considera que el conocimiento experto no tiene valor, sino que también lo ve como un criterio descalificador. Las personas con verdadero conocimiento sobre un ámbito político —y, desde luego, las que tienen alguna clase de reputación profesional— suelen ser excluidas de cualquier función en el diseño de las políticas. La preferencia se concede a los incompetentes, y a menudo a los escandalosamente incompetentes.

Estos días estoy leyendo Nightmare Scenario [Escenario de pesadilla], una crónica de Yasmeen Abutaleb y Damian Paletta sobre la desastrosa gestión de la pandemia de coronavirus por parte del Gobierno de Trump. Gran parte de lo que explican entra en la categoría de lo “estremecedor pero no sorprendente”. Sin embargo, algo que yo desconocía era el papel especialmente destructivo desempeñado por Stephen Moore, un asesor económico externo.

Los autores cuentan que fue Moore quien entró en el despacho de Donald Trump, apenas unos días después de que Estados Unidos iniciara el confinamiento, para instar a la reapertura en Semana Santa. Aunque no se produjo un levantamiento inmediato de las restricciones por la crisis sanitaria, la creciente insistencia de Trump en que la pandemia no era gran cosa ayudó a inspirar las protestas armadas contra la distancia social y las mascarillas, lo cual contribuyó a su vez al desastre en la sanidad pública que, hasta el momento, se ha cobrado la vida de 600.000 estadounidenses.

Huelga decir que Moore no es un experto en epidemiología. Pero tampoco lo es en economía. De hecho, entre muchos economistas tiene fama de equivocarse en casi todo. No me refiero a que haya hecho algunos pronósticos erróneos. Eso le pasa a todo el mundo (aunque algunos admitimos que nos hemos equivocado e intentamos aprender de nuestros errores). Me refiero a que es raro que acierte con los hechos, o que consiga acercarse siquiera remotamente a la verdad.

Por ejemplo, en 2014, Moore publicó un ataque al que suscribe sobre los efectos de las rebajas fiscales estatales en el que todas las cifras clave eran incorrectas. Y no se trataba de errores nimios: Moore hacía afirmaciones sobre el crecimiento del empleo en determinados años, pero presentaba cifras de otros años diferentes, e incluso estas eran totalmente inexactas. Otro ejemplo: en 2015, escribió un ataque contra el Obamacare en el que todas y cada una de sus afirmaciones fácticas eran erróneas.

Sin embargo, en la derecha, los errores de Moore no han dejado de auparlo, y así, ha sido miembro del consejo editorial de The Wall Street Journal y se ha convertido en economista jefe de la Fundación Heritage, entre otros cargos. Trump intentó nombrarlo para la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, y podría haberlo conseguido si el candidato no hubiera sido declarado en desacato por no pagar la pensión alimenticia y la manutención de sus hijos.

Y allí estaba él, en un momento decisivo de la pandemia, instando a Trump a quitar importancia a la emergencia sanitaria y poner en peligro vidas estadounidenses.

Lo curioso de la historia de Moore —por no mencionar la decisión de Trump de convertir a Larry Kudlow, también famoso por sus constantes errores, en su máximo responsable económico— es que hay bastantes economistas técnicamente competentes que estarían deseosos de servir al Partido Republicano.

Como en cualquier materia académica, la economía tiende a ser demócrata, aunque menos que otros muchos campos: proporcionalmente hay más republicanos en economía que en biología o química. Algunos de estos economistas están dispuestos a rebajarse en un intento de demostrar su lealtad, como Tomas Philipson, un catedrático de la Universidad de Chicago que prestó sus servicios en el Consejo de Asesores Económicos de Trump y aseguró que el expresidente tenía un instinto económico “a la altura del de muchos premios Nobel”.

Sin embargo, según el propio Philipson, casi nadie hacía caso de sus consejos. Y, en general, la derecha estadounidense —no solo los trumpistas— desconfía de cualquiera cuya competencia se haya traducido en una reputación de profesional independiente. Al fin y al cabo, nunca se sabe cuándo alguien así puede posicionarse basándose en sus principios.

Hace tiempo escribí que “el actual Partido Republicano no quiere escuchar a los economistas serios, sea cual sea su política. Prefiere a los charlatanes y a los excéntricos, que son su tipo de gente”. Y resulta que lo mismo pasa con los epidemiólogos.

El odio de la derecha al doctor Anthony Fauci es una historia conocida. Sin embargo, gran parte de Nightmare Scenario sigue la saga de la doctora Deborah Birx, una profesional con experiencia en la sanidad pública que dirigió el grupo de trabajo de Trump sobre el coronavirus y recurrió a vergonzosos halagos y adulaciones en un intento de conseguir que el entonces presidente actuara con responsabilidad.

Pero fracasó en casi todo; parece haber quedado claro que el círculo íntimo de Trump nunca confió en ella precisamente porque estaba bien informada y tenía una reputación que defender. La excluyeron en favor de charlatanes políticamente fiables.

Pues bien, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cómo ha llegado uno de nuestros dos principales partidos políticos no solo a rechazar la democracia, sino a exaltar la ignorancia y despreciar cualquier clase de competencia? No lo sé, pero si no están aterrados, es que no están prestando atención.

Paul Krugman es premio Nobel de Economía. © The New York Times, 2021. Traducción News Clips

Estado de Derecho, Constitución y política en la transformación socialista.

 Por Jesús Pastor García Brigos1

En los diferentes enfoques teóricos sobre el tema constitucional apreciamos coincidencia en que la Constitución, escrita o no, constituye el cuerpo legal de máxima jerarquía, con carácter de universalidad y obligatorio cumplimiento para todos los actores presentes en una sociedad determinada, inseparable del enfoque predominante acerca de la actividad política. Es un pilar esencial de las democracias modernas, independientemente de la forma de gobierno, como fundamento del llamado Estado de Derecho.

Marx y Engels adelantaron la necesidad de cambios substanciales en la actividad política y el Estado a partir del inicio de la revolución comunista, insistiendo que necesariamente dejarían de ser tal como los habíamos conocido hasta ese momento: el Estado, la actividad política, y con ellos el Derecho tienen ante sí grandes retos, conceptuales y prácticos.

El concepto “extinción del Estado” distingue la visión de la transformación comunista como cambio civilizatorio respecto a todas las revoluciones sociales anteriores. Como contenido necesario de esta transformación, es importante la claridad en la propuesta conceptual general, elaborada a partir del análisis del metabolismo social a trascender para avanzar sosteniblemente en la resolución progresista de la contradicción entre emancipación y enajenación, plasmada en las mediaciones de segundo orden entre el individuo y la naturaleza propias del sistema del capital, como estadio superior de la enajenación humana por su universalidad y profundidad, en las cuales el Estado ocupa un lugar central. Es un proceso complejo y contradictorio que, en su necesaria universalidad, se conforma y desenvuelve de modo histórico y concreto para cada organismo social. Su conceptualización necesaria como “guía para la acción”, demanda profundizar en la naturaleza del Estado, más allá de lo que ella se manifiesta durante todo el desarrollo social dentro del funcionamiento del sistema de propiedad privada  adversarial2.  No  puede  concebirse  como  su  desaparición  en  tanto  forma  de organización de la sociedad, mucho menos como un acto instantáneo.

El Estado para su extinción en la transformación demanda una actividad política con su sistema de reguladores de nueva naturaleza: la política, siempre existirá como actividad articuladora de los individuos, ocupando todo el espacio que objetivamente demanda el proceso socializador, mostrándose más allá de lo concerniente a las relaciones de dominación de unos individuos sobre otros, las relaciones de poder político, con sus instrumentos coercitivos propios; los reguladores de la nueva política como actividad social, trascenderán necesariamente sus elementos de externalidad respecto a los individuos y su socialidad, consubstanciales a los sistemas de dominación alienantes:

con ellos el Derecho como disciplina, y las leyes como elementos para la práctica junto con todas las estructuras y procedimientos para su implementación, incluida la normatividad suprema que en la mayoría de las sociedades modernas se expresa en una Constitución escrita, tienen que cambiar su naturaleza, para ser eficaces proactivamente con la visión emancipatoria comunista.

En este sentido es muy importante lo que señala la Doctora Thalía Fung Riverón cuando puntualiza la esencia de la construcción del “proyecto socialista” como algo que necesariamente tiene que asumirse y ser llevado adelante conscientemente:

“… el derecho de la transición y la cultura jurídica por el socialismo tienen que desempeñar no solo la constatación de lo que existe en una sociedad, sino de su necesaria prospectiva.

La construcción de una juridicidad nueva es una tarea primordial de las sociedades de proyección socialista que se desarrollará en una sistemática contradicción no solo con las ideas típicas burguesas- cuya dominación a nivel global es resultado de la dominación global del capitalismo- sino también con ideas socialdemócratas, anarquizantes las cuales han tenido su asiento interno representan forma intermediarias con las posiciones más radicales, en las que influyen la herencia generacional y la multiplicidad de componentes”3:

En particular se impone reflexionar acerca del lugar y funciones de la Constitución como elemento político e ideológico determinante en la estructuración y funcionamiento de un Estado de nuevo tipo, que tiene que fortalecerse para extinguirse como hemos planteado en otros momentos; acerca de las transformaciones necesarias en lo que la Doctora Marta Prieto Valdés identifica como la esencia de una Constitución, la relación necesariamente dialéctica entre norma y poder4, puesto que “…de la concepción prevaleciente acerca de lo que es una Constitución y sus funciones básicas dependerá el diseño de su acción y el fundamento de su eficacia en la sociedad… (…)...en tanto norma de derecho ha de cumplir con sus funciones básicas: regular para encauzar y para proteger impidiendo el desvío de la idea original5.

La Constitución tiene que ser más que un “documento de mínimos” que se parezca a la realidad; pero sobre todo, tiene que trascender la condición de “contrato” entre el Estado, la sociedad y los individuos, como instrumento para limitar y controlar el poder del Estado, que en esencia se ocupa de fijar pautas de “controles y balances” entre partes en definitiva aisladas entre sí, “poderes” alienados del cuerpo social como condición necesaria y resultado de una división entre “brazos” de un mismo poder que los une en la esencia, para reproducir un poder totalizador efectivo más eficaz para los intereses de un sistema reproductivo, “multiplicando” en el tiempo y los diferentes espacios políticos históricos y concretos, el paradigma planteado por la pionera Constitución de los Estados Unidos de América, lo que ha quedado como esencia de la concepción de Estado de Derecho, que nada tiene que ver con un proceso de transformación socialista, que no busca perpetuar esa separación, sino conformar un nuevo cuerpo social con reguladores internos.

Para la experiencia cubana es importante en un texto de esta jerarquía, que quede explícito algo que es una realidad desde el 1 de Enero de 1959, e incluso antes, desde la experiencia de organización en el II Frente Oriental Frank País, encabezada por el entonces Comandante Raúl Castro:

la subordinación universal obligatoria a la Constitución y las leyes, como elementos para articular, regular, y, ante todo, contribuir a guiar el proceso de transformaciones6.

 

 Tenemos que plantearnos una reflexión a fondo respecto al lugar que ocupa una Constitución en un proceso de transformación socialista.

Es imprescindible hacer corresponder la Constitución con nuestra realidad, el futuro   previsible y las demás   medidas que han sido aprobadas en los últimos años; teniendo como presupuesto esencial   el pensamiento del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz7.

Y sobre todo, lograr que ocupe eficazmente el lugar que le corresponde en el avance consciente y sostenible, guiados por la “visión de futuro” de la transformación comunista que debe tener su concreción en una “visión de país” sistemáticamente enriquecida sobre la base del análisis crítico de la aprobada en el VII Congreso del Partido:

…. La Constitución, articulada con todos los documentos que de una forma u otra y en mayor o menor grado tengan alcance programático, debe constituirse en generadora de elementos para avanzar, “construir” el futuro deseado. Tiene que ser, en este sentido, mucho más que un documento “de mínimos”, como tanto se ha insistido.

…. La Constitución no puede asumirse como se plantea, un “documento de mínimos”; tiene la responsabilidad de contribuir a la elaboración de las pautas indispensables para guiarnos sosteniblemente en este “viaje a lo ignoto” que es la transformación comunista de la sociedad; ignoto, por tratarse de un proceso de transformación metabólica, de una transformación totalizadora del proceso social, de su funcionamiento y desarrollo, con una naturaleza totalmente diferente a las anteriores revoluciones sociales: una transformación radical, que ha de trascender toda la etapa precedente de la evolución humana, pero en modo alguno, porque no sepamos hacia dónde queremos ir, qué necesitamos cambiar y como nos planteamos hacerlo.

…. Estamos ante el proceso de trascendencia del viejo orden, en el cual resulta decisivo el papel de la política como actividad y como ciencia, en su estrecho vínculo con el Derecho y en particular el papel que le debe corresponder a la Constitución, con nuevos contenidos elaborados para contribuir a la indispensable “guía para la acción” en la transformación comunista de la sociedad cubana.

… Es imprescindible comprender que el contenido y lugar de una Constitución, su papel en un proceso de transformación socialista, no puede ser el que hasta hoy las identifica y legitima en los procesos sociales. Su carácter de guía para este inicio de la transformación comunista de la sociedad no está dado por el procedimiento en su elaboración ni por su aprobación en referendum.

La Constitución, dentro de la necesaria estabilidad que le es inherente en el sistema en cuestión, tiene que, -además de corresponderse con la realidad del momento cuando es aprobada-, responder proactivamente a la dinámica de las transformaciones, propiciando y contribuyendo a conducir los cambios, a la articulación de los elementos de la realidad que se tiene que construir conscientemente, en contextos históricos concretos, lo cual demanda la sistemática actualización de los temas que abarca, sus contenidos e interacción sistémica.

El tema de los derechos, deberes y garantías, fundamento ontogenético de las constituciones, es sin dudas, uno de los más difíciles a desarrollar en nuestra Constitución, al tiempo que muestra las limitaciones del Derecho con el cual trabajamos, que tiene que plantearse ir más allá de los desarrollos alcanzados en su relación con el sistema de Propiedad Privada Adversarial imperante hasta el sistema del capital, en particular el Derecho burgués soporte del sistema capitalista, que penetra incluso las actuales concepciones y normativas internacionales sobre Derechos Humanos, Ciudadanos, Sociales, y políticos, y no puede verse aislado de las concepciones acerca de la democracia, la justicia, la libertad.

Estos temas evidencian que no se puede interpretar mecánica y simplistamente la referencia a la persistencia del “Derecho burgués” durante el inicio de la transformación comunista “acompañando” el Estado de la Dictadura Revolucionaria del proletariado, hecha por Marx en la “Crítica al Programa de Götha”.

Ese Derecho, inseparable de lo que históricamente ha constituido el fundamento articulador y determinante de las Constituciones y los sistemas en ella representados bajo su principal paradigma, el Estado de Derecho, esenciales pilares de la propiedad privada capitalista, expresión suprema del desarrollo de las mediaciones de segundo orden definitorias del sistema metabólico de dominación alienante del capital, tienen que ser trascendidos junto con todos los demás elementos de dicho sistema, en un proceso en el cual algunos elementos desaparecen pero todos cambian su naturaleza, generándose un sistema de propiedad emancipador “verdaderamente humano”: la propiedad comunista como sistema que sostiene la trascendencia del sistema de propiedad privada adversarial.

El concepto Estado de Derecho que se identifica con la existencia de una Constitución

     escrita o no-, tiene connotaciones en la teoría política moderna, más allá de “legitimar”-elevando al máximo rango normativo- la supremacía de la ley:

-          consustancial a las democracias liberales modernas, el Estado de Derecho parte de reflejar y contribuir a consolidar el lugar del Estado como algo externo a los individuos, ‘para “protegerlos”, siempre reproduciendo la separación entre una élite,-legitimada mediante determinados procedimientos de representación, que se encargará de dirigir, obedeciendo a un “mandato imperativo”- y los dirigidos. en última instancia

-          esa protección va dirigida a los derechos individuales, de un individuo ajeno a su esencia social en última instancia, conformados como resultado y premisa de un sistema de propiedad privada excluyente, alienante y fragmentador, dominante desde la descomposición de las comunidades originarias hasta el sistema del capital como expresión suprema. Es significativo que, como expresión cabal de la esencia de ese sistema, se atiende a los “derechos” del individuo abstracto, sin mucha atención a los “deberes”, algo que debe ser componente esencial de las relaciones humanas que sustenten un proceso socializador emancipador verdaderamente humano, de cooperación entre individuos cada vez más plenos y libres como premisa y resultado de una organización social cada vez más apta para su reproducción plena y libre en armonía con la naturaleza.

-          En los diferentes enfoques el principio fundamental de organización y de la actividad   del   Estado   de   Derecho   es   la   división   de   poderes8:   según Montesquieu, como señala el profesor Gaetano Mosca, “limitando el poder al poder’, se haría posible la libertad, esto es, el “gobierno según la ley”. Los poderes, según Montesquieu, son tres: el legislativo, que hace las leyes; el ejecutivo, que las aplica en los casos generales, y el judicial, que las aplica a los casos particulares. Cada uno de estos tres poderes, - como hipóstasis instrumentadoras de la concepción limitada de la actividad política en el sistema de propiedad privada adversarial al ejercicio del poder, la dominación-, debe confiarse a un órgano distinto e independiente de los otros dos, y solo merced a esta división es posible realizar un régimen de libertad9

La división de poderes como principio, -que tiene al Derecho como sistema teórico metodológico y a las leyes como elementos de su funcionamiento- refleja la fragmentación de la sociedad propia del sistema del capital, único “poder” real. En este sentido, como principio jurídico, resulta componente activo del sistema reproductivo, regulador esencial objetivo de las democracias del capital, en una dialéctica que es muy importante comprender para emprender la transformación socialista. Su postulación o no como principio constitucional, no es lo que determina su existencia objetiva.

Más que no reflejar la especificidad de la dinámica de nuestra sociedad, de nuestro proceso de transformaciones, plantearía una pauta en modo alguno vinculada a un proceso de transformación socialista, cuya esencia distintiva debe ser la reunificación de los poderes alienados hasta el sistema del capital, sobre la base del establecimiento y consolidación de la unidad de un poder de nueva naturaleza, como poder del pueblo, entendido este no como abstracción o expresión antropológica, sino como actor histórico concreto en política, consecuentes con la esencia propuesta por Fidel en “La Historia me absolverá”. Así, por ejemplo, en el Preámbulo de la Constitución Española de 1978, que en modo alguno se puede identificar con las ideas socialistas, se plantea: “…Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular10.

Nuestra Constitución debe plasmar el imperio de la Constitución y las leyes en el proceso de transformaciones, como ha sido el espíritu y la práctica de la Revolución desde la Sierra Maestra, pero al mismo tiempo prioritariamente mostrando con claridad y precisión lo que nos distingue, en primer lugar la esencia de la dinámica propia del proceso.

En este sentido resulta importante profundizar en el alcance de la introducción en el texto constitucional de 2019 del concepto “Estado socialista de Derecho” como un “significativo aporte” en lugar de la formulación existente que planteaba el concepto de “legalidad socialista”11.

¿Es suficiente lo que aparece en el Glosario que se circuló junto con el Proyecto sometido a debate previo al referéndum de reforma constitucional, el cual, para más insuficiencia, no hace referencia al contenido del adjetivo socialista:

“ESTADO SOCIALISTA DE DERECHO: Es la concepción del Estado que refleja que su estructura y funcionamiento se rigen por el acatamiento a lo establecido en la Constitución de la República y en el resto de las disposiciones normativas que conforman el ordenamiento jurídico.”

La postulación de este principio se reitera en la Actualización de la Conceptualización aprobada por el VIII Congreso del Partido, al enumerar los PRINCIPIOS DE NUESTRO SOCIALISMO QUE SUSTENTAN EL MODELO.

En el párrafo introductorio de este apartado, se adjudica un origen y raíces al concepto, al plantear que “Estos principios expresan bases esenciales y conceptos intrínsecos e inviolables del ideal de sociedad socialista forjado durante la Revolución, a cuya continuidad y consolidación tributa el Modelo actualizado. Resultan de nuestra historia, del legado martiano, del marxismo y el leninismo, del pensamiento y acción de nuestro líder histórico Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, del Partido Comunista de Cuba y la Revolución”.

 

Y se recoge en el número 4, que:

 

El Estado Socialista de Derecho y justicia social es garante de la igualdad y libertad, la independencia, la soberanía, de la participación y control popular, del desarrollo sostenible del país, de la preservación de la integridad territorial, la defensa, el orden, la estabilidad y seguridad interna, el fortalecimiento de la identidad nacional, el patrimonio de la nación, su memoria histórica, la cultura y demás conquistas.

Garantiza, a su vez, el ejercicio y la protección de los derechos y deberes económicos, sociales, culturales y cívico-políticos, individuales y colectivos, conforme con la Constitución de la República y las leyes, mediante la actuación responsable, efectiva y transparente de las instituciones y entidades encargadas.”

No pretendemos historiar el desarrollo del concepto Estado Socialista de Derecho. Pero los conceptos tienen su historia propia, que influye sensiblemente en la práctica que constituye precisamente la esencia última y razón de su existencia.

El concepto no es nuevo en la academia y la actividad política. 

Según V.P. Skvrtsov12,   lo referente al “Estado socialista de Derecho” es uno de los problemas de la ciencia del Derecho que demandan atención durante mucho tiempo, pero que no obstante se mantiene sin ser investigado adecuadamente, teniendo su “época de oro” la de fines del siglo XIX principios del XX, cuando los científicos liberales rusos intentaron construir un modelo de Estado auto regulado como un sistema independiente capaz de evitar los “cataclismos sociales”. El autor resalta entre los destacados investigadores de la época a B.A Kistiakovsky, quien buscaba fundamentar teóricamente la posibilidad de un tránsito civilizado de Rusia al Estado de Derecho, con el ideal de sociedad y de Estado en el socialismo.

Hasta donde hemos podido precisar, en1909 B.A.Kistiakovsky13, sociólogo de origen ucraniano introdujo en el intercambio científico el concepto «Estado socialista de derecho», rechazando las ideas existentes entonces acerca de la incompatibilidad del Estado socialista con el Derecho.

Según Kistiakovsky, los rasgos formales del Derecho, que están en el fundamento del Estado de Derecho burgués, pueden y deben ser utilizados por el Estado socialista, pero ellos deben ser aplicados y hechos realidad más consecuente y profundamente.

Este autor no incluía entre los requisitos del Estado Socialista de Derecho la “separación de poderes”. Planteaba dos fundamentos del Estado de derecho que eran necesarios en su expresión más completa en el socialismo, los «derechos subjetivos y la participación del pueblo en la actividad legislativa y en la dirección del país». B.A. Kistiakovskii escribió acerca de la «completa unión del poder estatal con el pueblo» y acerca de «la más consecuente y más amplia aplicación del poder del pueblo», acerca de la ampliación de los derechos subjetivos que “otorga el Estado” a los individuos y la sociedad.

En 1906 fue publicado en la revista “Cuestiones de filosofía y Sociología”, el trabajo de Kistiakovskii «El Estado de Derecho y socialista», que fue acogido con interés inmediatamente, pero más tarde inmerecidamente entregado al olvido.

En  este  trabajo,  publicado  nuevamente  en  199014,  el  autor  presenta interesantes reflexiones, independientemente de elementos que no compartimos, acerca de la relación entre el socialismo y el Estado de Derecho:

“Aquí nos interesa la cuestión acerca de si el estado socialista está por su naturaleza en contraposición directa con el Estado de Derecho. Me parece que podemos responder a esta pregunta, sin dudas, negativamente. La gran conquista teórica del socialismo científico consiste en el descubrimiento de la verdad, de que el capitalismo es un estadio preparatorio y previo al socialismo. En el núcleo de la economía capitalista se encuentran ya los gérmenes de la futura economía socialista. En particular el inmenso papel organizador de la producción capitalista. Gracias a ella se concentran grandes masas populares y reciben la posibilidad de organizarse y consolidarse en su agrupación.


Pero si la economía capitalista puede ser vista como estadio preparatorio para la socialista, más aún el Estado de Derecho necesita ser reconocido como predecesor directo del socialista. En realidad el Estado socialista debe ante todo estar definido como democrático y popular. Pero también el Estado de Derecho contemporáneo es indudablemente democrático por sus principios. Es verdad que no todos los Estados de Derecho, o constitucionales, contemporáneos, en la práctica son democráticos por igual. Pero entre ellos los hay que son democracias plenamente consecuentes, que han hecho realidad la representación proporcional y la legislación popular. En cualquier Estado de Derecho contemporáneo hay instituciones estatales, entre ellas ante todo la representación popular, que da la posibilidad de desarrollarse a la aplicación más amplia y consecuente del poder popular. Por esto es comprensible que los partidos verdaderamente socialistas en todos los Estados de Derecho consideran posible hacer uso del estado contemporáneo como herramienta y medio para alanzar el régimen socialista. Ellos buscan alcanzar esto mediante la participación en la lucha electoral y parlamentaria. Y en efecto, muchas instituciones del Estado de derecho están creadas como para servir a los objetivos de la ulterior democratización de la sociedad.

Es particularmente claro para nosotros el significado preparatorio del Estado de Derecho con relación al socialista, si ves el Estado de Derecho como fuerza organizadora. Más arriba señalábamos que el Estado de Derecho se diferencia del Estado absolutista –monárquico y policial que le precedió, por ejemplo, entre paréntesis, por sus elementos organizadores. El se aparta de los elementos anárquicos que porta en germen cualquier Estado absolutista – monárquico o policial y que pueden desarrollarse en la anarquía actual, por ejemplo, en el Estado actual de Rusia.

Pero apartando la anarquía de la vida del Derecho y estatal, el Estado de Derecho puede servir de prototipo de como el Estado socialista se apartará de la anarquía de la vida económica. Recordemos que, aunque el Estado capitalista organiza a las masas populares, juntándolas y concentrándolas en un lugar, por sí mismo pertenece al tipo de economía anárquica. El está organizado solo individualmente, como celdas individuales independiente, desde el punto de vista social él se distingue por la desorganización y la anarquía. Todas las celdas aisladas o producciones capitalistas independientes se enfrentan entre sí en sus intereses, luchan, vencen y se eliminan mutuamente unas a otras. Como resultado se obtiene una anarquía económica, a causa de la cual sufren en su existencia económica no solo los individuos aislados sino toda la sociedad. El Estado socialista está destinado a eliminar esta anarquía; su objetivo directo – sustituir la anarquía imperante en la producción social capitalista, por la organización de la producción, que caracterice al sistema socialista. Pero como se hará esto, solo podemos responderlo de modo aproximado, puesto que la sociedad socialista existe solo en el ideal y aún debe ser creada.

No obstante, no cabe duda alguna que la mayoría de las instituciones del Estado socialista serán creadas en analogía con las instituciones del Estado de Derecho.La organización y la eliminación de la anarquía en la economía social serán alcanzadas en el Estado socialista mediante los mismos medios que se alcanzan la organización y la eliminación de la anarquía en la vida jurídica, política y estatal en el Estado de Derecho. Dos fundamentos del Estado de Derecho- los derechos públicos subjetivos y la participación del pueblo en la legislación y la dirección del país- serán completa y consecuentemente desarrollados y ampliados. Esta ampliación ocurrirá no solo en la esfera de las relaciones puramente políticas y estatales, sino consistirá en la extensión de esos mismos principios al campo de las relaciones económicas, que en el Estado de derecho se subordinan solo a las normas del Derecho civil.

De tal modo, en el Estado socialista se ampliará y complementará ante todo, el sistema de los derechos públicos subjetivos; los derechos del hombre y el ciudadano recibirán en él pleno reconocimiento y formulación definitiva.A las dos categorías de los derechos públicos subjetivos, plasmadas en el Estado de Derecho contemporáneo, esto es a las libertades o derechos de la individualidad en sentido estrecho y a los derechos propiamente políticos, se le unirá una tercera categoría- los derechos socialistas.

Estos derechos consisten en el derecho al trabajo, o en el derecho de cada persona al uso de la tierra y de los instrumentos de la producción y en el derecho de cada persona a la participación en todos los bienes materiales y culturales; todos ellos se unen en un derecho general a la existencia humana digna.

De tal modo, en el Estado socialista el sistema de derechos de la individualidad garantizados se completará con toda una categoría de derechos que no son reconocidos y hechos realidad en el Estado de Derecho. Hasta este momento ellos no han podido ser reconocidos y realizados en la práctica, puesto que ellos han sido extremadamente poco elaborados. A la elaboración teórica de los problemas socialistas, como señalamos más arriba, se dedicó A. Menger… (…)

 Continúa Kistiakovsky su artículo revisando críticamente los trabajos de varios autores sobre los temas del socialismo, puntualizando que:

“Todo esto muestra que los derechos socialistas no pueden ser realizados por ahora no solo a causa de la ausencia de la correspondiente organización, sino también a consecuencia de la extrema ausencia de una elaboración teórica de la propia cuestión referente a estos derechos”.

Y concluye:

 

“El planteo de la cuestión referente a los derechos socialistas como derechos públicos del individuo, tiene en alto grado importante significado de principio. En la sociedad socialista la individualidad será privada en medida significativa de esa esfera de ilimitada libertad individual, que en la sociedad actual se crea por el derecho ciudadano, pero que entonces pueden utilizar preferentemente solo los poseedores. Pero la eliminación de esta ilimitada propiedad individual no significará la transformación de la sociedad en una instalación militar o en un cuartel. Este reproche se planteó y se plantea contra los socialistas por las autoridades estatales contemporáneas, como por ejemplo, Bismark. El mismo pierde toda su fuerza, en cuanto los socialistas colocan claramente en sus banderas los derechos socialistas como la culminación del sistema del sistema de derechos públicos subjetivos. Está claro que la esfera de la libertad que se crea actualmente por los derechos privados de la individualidad, se reemplaza por la esfera, que se creará por los derechos públicos socialistas de la individualidad. 

A la par del ulterior desarrollo del sistema de derechos públicos subjetivos, en el Estado socialista se desarrollarán, como señalamos anteriormente, las instituciones propiamente estatales del Estado de Derecho en el sentido de su ulterior democratización. Así el poder popular se garantizará en la sociedad socialista no solo mediante el más amplio desarrollo de la representación popular, sino también por la participación directa del pueblo en el ejercicio de las funciones estatales, ante todo en la legislación popular directa. Pero paralelamente con este perfeccionamiento de las instituciones del Estado de Derecho deben ser creadas nuevas instituciones. Estas instituciones deben regular y organizar toda la cotidianeidad económica del Estado socialista; deben eliminar la anarquía que domina en la economía social del Estado de Derecho contemporáneo.

De todo esto está claro, que el Estado de Derecho correctamente entendido y racionalmente utilizado está más cerca al socialista que lo que pudiera parecer a primera vista. El Estado de Derecho constituye una escuela y un laboratorio, en lo cual se elaboran las instituciones de la futura organización social. Reconociendo esto, es necesario aprender a valorar y apreciar el Estado de derecho.”

Una extensa cita, pero necesaria, para comprender la complejidad de la problemática del Derecho en la trasformación socialista, determinada por la naturaleza de esta transformación, en primer lugar en lo concerniente al contenido, lugar y funciones del Estado.

No es este el espacio para entrar en la crítica y plantear nuestras discrepancias con el autor. Es necesario analizar sus ideas, como destacado representante de la intelectualidad liberal rusa de principios de siglo, adecuadamente contextualizadas a su época y a las condiciones concretas de Rusia, al tiempo que estamos obligados a destacar algo que es clave y escapa de su atención de autor:

la condición necesaria de la transformación socialista, la extinción del Estado,- proceso cuyo contenido se debe concretar en cada experiencia histórico concreta, que en los avances de Marx, Engels y sobre todo de Lenin en la práctica de la Rusia de inicios del siglo XX, se ha ido “delineando” en la dialéctica del “fortalecimiento para la extinción” pero en su esencia es incompatible con concepciones que mantengan al Estado como algo aparte de los individuos, que “les da derechos”. Como tampoco podemos dejar de recordar los análisis de Marx acerca de las concepciones de la socialdemocracia alemana expuestas en sus “Notas Marginales…” conocidas como “Crítica al Programa de Götha” indisolublemente vinculadas a las discusiones y las batallas teóricas y prácticas que tuvo que librar Lenin en los años previos y los primeros pasos de la revolución en 1917, al igual que al curso seguido en el desarrollo del Estado soviético y las leyes en los años que siguieron a su muerte.

Los materiales consultados no nos muestran que el concepto Estado Socialista de Derecho haya formado parte del discurso político ni la labor académica en la URSS, hasta poco después de iniciada la Perestroika, en el espacio de la XIX Conferencia del PCUS, cuando según  M.S. Gorbacv15, el proceso estaba tomando toda su fuerza.

Con el inicio de los procesos de la perestroika en la URSS de fines de 1980- principios de los noventa, en particular después de que la XIX Conferencia del PCUS anunció el curso hacia la construcción del Estado socialista de Derecho, en la ciencia jurídica se comenzó a asumir parcialmente la idea del Estado de Derecho.Apareció en el país una amplia literatura dedicada al Estado socialista de derecho, y a dedicarle mucha atención a la fundamentación del adjetivo “socialista” aplicado al concepto “Estado de Derecho, y continuó la crítica al Estado de derecho burgués16.

Son de obligada consulta para el análisis de la trascendencia que tuvo en la URSS la introducción en el accionar político de la categoría “Estado socialista de Derecho” como parte del “proceso de reformas socialistas”, los materiales recogidos en el libro El proyecto socialdemócrata para Rusia. En los intereses de la mayoría”, que recoge materiales de Mijaìl Gorbachov poco o probablemente nada conocidos en nuestro contexto, por lo que decidimos citarlos en extenso.

En particular las ideas planteadas en el folleto “La idea socialista y la perestroika revolucionaria17, del cual presentamos fragmentos que muestran la importancia de la conformación de las redes conceptuales como formulaciones abstractas y su interacción con el desenvolvimiento de los procesos reales:


“La Perestroika vencerá si logra vencer económicamente, es decir, si logra satisfacer la estabilidad económica, el debido crecimiento de la productividad del trabajo, y la aceleración de los ritmos del progreso científico- técnico. Estas son las particularidades que deben caracterizar la nueva apariencia económica del socialismo.

En el sentido potico18    la actualización del socialismo conduce a garantizar el legítimo poder popular mediante la formación de los mecanismos de la sociedad civil y del Estado de derecho.

Entre nosotros comúnmente provocaba reacciones negativas incluso el propio término “socialismo democrático”, que se identificaba como expresión reformista, de línea oportunista en el movimiento socialista. Ahora entre nosotros se habla no solo de la democratización del sistema estatal, sino de toda la vida social, de la democratización, que constituye un poderoso estímulo a la elevación de la actividad social y la iniciativa de las masas y para la creación de las condiciones para que ella se manifieste.

Con el desarrollo de la democracia está orgánicamente vinculada la idea de la construcción del Estado socialista de Derecho, que significa la supremacía de la ley y proporcionarle a cada persona como individuo un amplio espectro de derechos sociales y políticos junto con una alta responsabilidad y disciplina, la creación de mecanismos de dirección que funcionen efectivamente.

La democracia y la libertad- estos son elevados valores de la civilización humana, que heredamos y .completamos con contenido socialista. La contraposición que existe en nosotros entre la democracia formal, por supuesto, es portadora de determinado contenido teórico. Estamos por la democracia real, pero contra el rechazo sobre esta base de los principios formales de la democracia, ya que el Estado de derecho comprende necesariamente en si estos principios, y nuestra propia experiencia nos muestra cuán importante para la vida de la sociedad es la observancia de estos principios. Por eso podemos afirmar con todo fundamento, que construimos un socialismo no solo humano, sino tambn democrático19

La tendencia rectora en el desarrollo del Estado y de otros institutos políticos es la unión dialéctica de la idea y la práctica de la autodirección socialista del pueblo(con sus ventajas tales como la utilización de las posibilidades de la democracia directa, la participación activa de los ciudadanos en la dirección de todos los asuntos de la sociedad a través de la diversidad de canales de expresión directa de su voluntad) con los mecanismos probados durante la experiencia de muchos años de la democracia parlamentaria representativa, que garantice la rigurosa separación de los poderes ejecutivo y legislativo, la independencia de los tribunales.

La autodirección socialista el pueblo presupone además una delimitación racional de las “esferas de influencia” entre las estructuras estatales y las diversas estructuras sociales, los institutos de la sociedad civil y al mismo tiempo la “germinación” de los principios de autodirección dentro de la estatalidad soviética, lo cual posibilitará el desarrollo de todo el sistema de los Soviets de diputados del pueblo.

Le pertenece un papel particular en el organismo social al Partido Comunista llamado a constituir la vanguardia política de la sociedad soviética. De su actividad depende en alto grado, si no el decisivo, el destino de la perestroika, el alcance de un estado cualitativamente nuevo de la sociedad, la nueva apariencia del socialismo.

La perestroika colocó al partido frente a una tarea doble: definir su lugar en las condiciones de la democratización cardinal del sistema político, la estructuración  de  la  sociedad  civil  el  tránsito  al  cálculo  económico20      y  los métodos económicos de dirección de la economía, por un lado, y llevar a cabo la perestroika del propio partido, por el otro. Todo esto son nuevos y complejos problemas. Desarrollar la iniciativa de las masas, los procesos de democratización de toda la vida social dentro de los marcos de un sistema unipartidista es la noble y difícil misión del partido. Y como la llevemos a cabo va a determinar mucho. 


Hoy, liberándose de las funciones de dirección operativas- de mando, el partido se transforma en el centro de elaboración de las plataformas políticas e ideológicas, recomendadas a la sociedad y al Estado en la persona de sus órganos electivos…

Tal cambio en las funciones del partido define de nuevo también su lugar en el sistema político, como vanguardia ideológica, política y moral del pueblo. En el plano organizativo el partido, al no ocuparse de “emitir órdenes” a las estructuras sociales y estatales, debe conservar su independencia y actuar en los marcos de la Constitución y de las restantes leyes soviéticas. En la compleja etapa actual los intereses de consolidación de la sociedad, de la concentración de todas sus fuerzas saludables en la solución de las difíciles tareas de la perestroika dictan la utilidad de conservar el sistema unipartidista. Pero en esta situación el partido va a propiciar el desarrollo del pluralismo, la confrontación de ideas en la sociedad, la ampliación de la trasparencia en interés de la democracia y del pueblo. En la lucha por la renovación del socialismo el partido no se puede quedar detrás en la iniciativa ni dejar espacio a la demagogia populista, ni a las tendencias nacionalistas o chovinistas, ni a las corrientes de intereses de grupos.

El partido también ha entrado en el camino de su propia perestroika. Cambian su estructura interna, los métodos y estilos de trabajo. Pero, lamentablemente, la perestroika en el partido marcha por ahora más lentamente que en la sociedad como un todo, lo que origina dificultades substanciales a garantizar su papel de vanguardia21

Esas aguas trajeron sus propios lodos, parafraseando un refrán popular. Los “debates” sobre estos temas rápidamente empezaron a revelar aristas, como muestra lo recogido en la entrevista al Doctor en Ciencias Jurídicas el profesor Venguerov22:

EL Estado de derecho no es el Estado, en el cual hay leyes o no las hay. El Estado de derecho es un concepto de la ciencia jurídica, tal como muchos otros conceptos, por ejemplo el de república, persona jurídica, ciudadano, acuerdo (contrato).

Solo el Estado de derecho es capaz de dar un oponer resistencia efectiva a los intereses de grupos, que adoptan formas monstruosas de egoísmo grupal,

     armonizar los intereses legales de grupo con los generales de la sociedad,            los intereses de toda la Unión con los de las repúblicas.


   ¿Y cuales pasos prácticos se dan ya en la creación del Estado socialista de derecho?


-   El Estado socialista de derecho tiene un contenido práctico- concreto. Ya se va completando como resultado de los cambios en el sistema político, en la conducción de la reforma legal- jurídica, las transformaciones de muchos institutos estatales y sociales.

En el Estado de derecho el poder legislativo debe preparar proyectos de leyes, y discutirlas   respetando los procedimientos democráticos. Por ejemplo, llevar a cabo varias lecturas de los proyectos de leyes en el Soviet Supremo, para lograr con ello elevada calidad, aprobar estas leyes y controlar su ejecución. Este papel lo puede desempeñar el Soviet Supremo que ahora va a sesionar de modo permanente. Las indispensables funciones de control las va a desempeñar el Comité de Control constitucional, que pronto será constituido.

En el Estado de derecho debe existir un fuerte poder judicial. Ya en el presente año está indicado adoptar las leyes acerca del estatus de los jueces, acerca de la organización de los tribunales, acerca de las obligaciones de la milicia. No obstante en este campo tenemos no pocas reservas conceptuales. En la actualidad muchos científicos- juristas se inclinan a que el estado de derecho requiere de otro tribunal- de un tribunal de jurados. Y, se desprende, para el análisis de importantes temas sociales.

Aparte del tribunal, en el Estado de derecho, para garantizar los derechos y las libertades individuales debe ser plenamente restablecido el papel de los abogados.

Y por último, el Estado de Derecho debe tener un sistema de garantías especiales contra su más encarnizada antípoda–el Estado unipersonal, el poder usurpado, contra el culto de la personalidad, de los líderes y todo lo relacionado con esto. Y una vez más es posible destacar un buen signo de nuestro tiempo. Como es conocido, las personas con responsabilidades, elegidas o designadas por los Soviets de diputados nacionales, no pueden desempeñar sus responsabilidades por más de dos períodos consecutivos. Como la más seria de las garantías señalaré, entre otras, el derecho a revocar a la persona en la más alta responsabilidad del Estado–el presidente del Soviet Supremo de la URSS.

- En su armonioso sistema falta el partido. ¿Cuál es su papel y su responsabilidad? ¿Es necesaria una ley sobre el partido?

- La formación del Estado de derecho, iniciada por iniciativa del PCUS, agudizó, aunque resulte paradójico, agudizó la cuestión acerca del lugar y papel

El partido se mantiene como la fuerza rectora dirigente. Pero para el Estado de derecho es una característica la separación de poderes- legislativo, ejecutivo y judicial. Y con la marcha de la reforma política se crea un órgano legislativo que actúa permanente- el Soviet Supremo de la URSS, se fortalece la independencia de los tribunales, se refuerza la subordinación y el control del gobierno.. ¿Y qué hacer con el poder real del partido? ¿Deben terminarse algunas de sus facultades de hecho, como por ejemplo la facultad del Buró Político de dar “el visto bueno” final, a los proyectos de leyes presentados al Soviet Supremo, y otras, por ejemplo, que la decisión sobre cuestiones de altos cuadros estatales pasen del aparato del CC del PCUS al Soviet Supremo? Pienso que si seguimos la letra y el espíritu del artículo 6 de la Constitución, la cuestión se presenta así: debe realizarse una redistribución de muchos de los aspectos acerca del poder real del partido a favor de los institutos políticos del Estado de Derecho.”

Y resaltamos un “detalle” de esta entrevista, que quizás refleja como ningún otro, la inevitable concatenación de procesos desencadenada en las reformas y el papel que desempeña la introducción del concepto Estado de Derecho en un proceso, aunque mantenga la autodenominación de socialista:

“También está la siguiente cuestión. La propiedad socialista se ha complejizado, aparecieron nuevas formas de propiedad, y sobre esta base se desarrolló el pluralismo de intereses y formas de pensar. A partir de este momento el papel de armonizador de estos intereses lo pueden desempeñar los órganos competentes de la estructura del Estado de derecho. Las estructuras políticas de la anterior estatalidad administrativa- de ordeno y mando resultan incapacitadas para esto, inefectivas. La experiencia de una serie de países socialistas muestra que, para el Estado socialista de Derecho no se plantea el multipartidismo. Pero, se desprende, la formación de un sistema de multipartidismo socialista, que refleje la nueva estructura de propiedad, el pluralismo socialista, no transcurre mediante órdenes “de arriba”, pero sin un fuerte fundamento de Derecho, no puede existir”

Igual que no hay que plantearse como condición de partida necesaria el pluripartidismo y resulta que “entra por la ventana en lugar de la puerta”, no hay que “plantearse” la división de poderes, para que “vestida” de la necesaria precisión y delimitación de funciones en la sociedad, también ocupe funcionalmente su “espacio no reconocido” jurídicamente, no solo en el Estado como instituto político específico respecto a sus estructuras, sino llegando hasta el Estado como organización de la sociedad, desarticulando la necesaria unidad dialéctica con el Partido y las organizaciones sociales y en definitiva la necesaria trascendencia del orden metabólico propio del sistema de propiedad privada adversarial: la transformación comunista de la sociedad.

Estamos ante un tema que requiere cuidadoso desarrollo teórico para una práctica que pretenda introducir el concepto Estado Socialista de Derecho, sin perder el rumbo necesario en la transformación socialista.

A todas luces el complejo proceso de desarrollo que transcurre en la República Popular China, tiene los ojos bien abiertos ante esos retos, como refleja el artículo “El gobierno del Estado sobre la base de la ley: orígenes, contenido, y la variante china del Estado de Derecho”23.

En este trabajo se exponen importantes elementos acerca de cómo en la República Popular China la reflexión científica articulada a los intereses de la sociedad se plantea el papel del Derecho en la transformación socialista, teniendo en cuenta las peculiaridades culturales de esa milenaria sociedad en primer lugar, rechazando mimetismos. Tienen en cuenta otras experiencias socialistas que asumieron acríticamente enfoques sustentadores del sistema reproductivo que debían trascender, mostrándonos como ello repercutió finalmente en la reversión de los procesos al socavar la unidad de poder de las fuerzas revolucionarias, al mismo tiempo que nos llaman la atención hacia lo que puede ocurrir en contextos que sin ser idénticos en su origen y conformación, contengan elementos en alguna medida cercanos a los de esas experiencias.

Sin ingenuidades, los colegas chinos buscan desarrollar su propia concepción que denominan “el gobierno de estado sobre la base de la ley”, con la cautela y profundidad oriental propias de su cultura:

“La concepción “el gobierno del Estado sobre la base de la ley” por sí misma, aunque está vinculada genéticamente con las idea de gobierno del Derecho y del Estado de Derecho, conforma una categoría suficientemente autónoma de la ciencia jurídica china, la cual es complejo juzgar según los parámetros de sus prototipos foráneos. Junto a ello el fortalecimiento y el desarrollo de la esfera del Derecho en los Estados socialistas de tipo marxista- leninista hasta el momento terminaron invariablemente en su debilitamiento y desintegración o en su transformación.

La causa puede estar en que los Estados socialistas se constituyeron inicialmente y funcionaron ni mucho menos que sobre la base de los principios del Derecho. Por esto el intento de pasarlos sobre la marcha a los rieles jurídicos siempre se acompañó con grandes riesgos. El tránsito a las formas de Derecho del gobierno demanda el debilitamiento de los métodos tradicionales del “sistema administrativo de comando”, y su debilitamiento entonces no permite ajustar en la medida suficiente el funcionamiento del Derecho y frecuentemente conduce a la pérdida de control sobre la situación.

Una cuestión más general consiste en cual medida los “clones” y las “mutaciones” de los principios político- jurídicos occidentales (tales como “Estado socialista de Derecho”, «gobierno del Estado sobre la base de la ley »,«dictadura de la ley» etc.) son útiles y aproximan a la asimilación de la tradición constitucional. Por una parte, ellos representan esa adaptación de las doctrinas occidentales, acerca de cuya necesidad insisten los comparativistas. Por otra, tales categorías- sustitutas pueden provocar el efecto de interferencia (superposición), obstaculizando la percepción y el desarrollo de ideas originales, imponiendo sentidos completamente ajenos, y consecuencias totalmente diferentes a las deseadas. Es evidente que todo consiste en el grado de modificación que debe mantener el contenido fundamental del principio recibido, al mismo tiempo que se aplica su forma a las condiciones locales del medio de derecho que las acepta”

 

Estamos ante un tema abierto que ante todo reafirma la importancia para la práctica de asimilar un concepto.

Por lo pronto, están a la vista los riesgos. 

No podemos ignorar los orígenes, la verdadera historia, los fundamentos ontológicos y gnoseológico- metodológicos del concepto. Pero mucho menos ignorar lo que enseñan experiencias reales que, si bien transcurren en contextos específicos diferentes, tienen elementos en común con nuestra propia experiencia.

Por lo menos estamos en la obligación de preguntarnos de nuevo como hicimos al principio de este trabajo, si es suficiente el contenido que pretendemos asignar terminológicamente a este concepto para garantizar que favorezca efectivamente el sentido socialista de desarrollo consecuente con la obra de Marx, Engels, Lenin y el análisis crítico de experiencias posteriores, en primer lugar la nuestra.

No se trata de hacer que la realidad se corresponda con contenidos predeterminados, por demás insuficientemente definidos, apenas en modificaciones terminológicas. Resultan elementos conceptuales acríticamente asumidos, sistémicamente atados a redes categoriales de otras realidades, síntesis de “hechos”, de procesos cuyos fundamentos tercamente se abrirán paso propiciando reproducir su naturaleza objetiva, para nada sustentadora de un proceso de transformación con una naturaleza que debe trascenderla.


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1 Jefe del Proyecto del Instituto de Filosofìa del CITMA “Propuestas conceptuales para el proceso de transformación socialista ante los retos actuales: Cuba 2020- 2030. Miembros: Rafael Alhama Belamaric; Pedro Alvarez Medero; Rafael Cervantes Alvarez; René Márquez Castro; Daniel Rafuls Pineda, Jorge Luis Martinez Cuéllar.

2 Ver: Teoría … “con los pies en la tierra”(III). Marx y Engels, el Estado ¿surge y se extingue?: un diálogo necesario. Jesús Pastor García Brigos; Rafael Alhama Belamaric; Pedro Alvarez Medero; Rafael Cervantes Alvarez; René Márquez Castro; Daniel Rafuls Pineda

3 Fung Riverón, Thalía, “La ciencia política Enfoque Sur. Desde la Revolución Cubana”, Editora Política, La Habana, 2014, P. 100.

4 Prieto Valdés. Martha, Reflexiones en torno al carácter normativo de la Constitución, en Temas de Derecho Constitucional Cubano, compiladoras Martha Prieto y Lissette Pérez Hernández. Editorial Félix Varela, La Habana, 2000, p. 27

5 Ibídem. P. 29

6 Ver el libro de la Doctora Olga Fernández Ríos “Formación y desarrollo del Estado socialista en Cuba”, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1988

7 Tabloide con anteproyecto de Constitución.

8 Ver: “Política rusa contemporánea”, red. General Prof. Dr. En Ciencias Filosóficas V.I. Kovalenko, Ed. de la universidad de Moscú, 2013, p.83 (en ruso).

9 Mosca, Gaetano, “Historia de las doctrinas políticas”, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1942, p. 165

10 Constitución Española de 1978, Preámbulo, Ed. Tirant lo Blanch, Valencia, 1999. Edición preparada por Fernando Flores.

11 Ver: Comentarios a la Constitución Socialista”, del Profesor Fernando Álvarez Tabío, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1985, pp.54- 57.

12 Skvortsov, V.P. , “La concepción del Estado socialista de Derecho en la obra de B.A. Kistiakovsky”, Viestnik TGU, vuipusk 2(30), 2003. El autor analiza el surgimiento del concepto en la academia, introducido por Kistikovsky quien era uno de los destacados teóricos liberales, y su trascendencia a la política de la época.

13 Bogdan Aleksandrovich Kistiakovskii (1868-1920) estudió en las universidades de Kiev, Jarkov y Derpt. En 1898 defendió en Berlín la tesis “La sociedad y la individualidad”. Publicaciones fundamentales: « Páginas del pasado. (Acerca de la historia del movimiento constitucionalista en Rusia)», «Esencia del poder estatal», «Las ciencias sociales y el Derecho: ensayos sobre metodología de las ciencias sociales y la teoría general del Derecho ». Trabajó en el campo de los problemas metodológicos de la filosofía y la sociología del Derecho. Estudió las premisas socio históricas del nihilismo de derecha. Hizo un significativo aporte al desarrollo de la concepción del Estado de Derecho.

14 Кистяковский Б. А. Государство правовое и социалистическое // Вопросы философии. — 1990. - № 6. - С. 141- 159.

15 Ver: M.S. Gorbachov, “La Perestroika y el nuevo pensamiento, para nuestro país y para todo el mundo”, Moscú, Editorial de Literatura Política, 1987 (en ruso).

16 Опыт СССР по построению социалистического правового государства. Материалы XIX конференции КПСС 28 июня-1 июля 1988 г. М., 1988. С. 122.

17 Ver “La idea socialista y la perestroika revolucionaria”, folleto publicado por l editora política en 1989, Moscú, recogido resumidamente en el libro “El proyecto socialdemócrata para Rusia. En los intereses de la mayoría”, Compilador y redactor B.F. Slavin, Editorial Revolución Cultural, Moscú, 2007, pp.75-95.

18Negritas en el original

19Negritas en el original.

20 jozraschot

21Ibidem, pp. 90- 92

22МатериалыXIXконференцииКПСС 28 июня-1 июля 1988 г. М., 1988. С. 122.

23 В. В. Сонин , «Правление государством на основе закона: истоки, содержание и китайского варианта правового государства», Lexrussica Сравнительное правоведение, № 9 (118) сентябрь 2016. Сонин Вадим Вадимович, Ph.D. inLaw, научный сотрудник Дальневосточного федерального университета, asonin.vva@dvfu.ru ; vsonin@yahoo.com