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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

lunes, 10 de octubre de 2022

EL PODER DE LAS EXPECTATIVAS. ¿SE SOSTIENE EL DÓLAR EN 200?

10 / octubre / 2022

Por  PAVEL VIDAL ALEJANDRO, El Toque


En septiembre de 2022 la tasa de cambio CUP/USD del mercado informal presentó la mayor depreciación desde que elTOQUE comenzó a registrar las ofertas de compra y venta en redes sociales. En un solo mes, el CUP perdió un 30 % de su valor en relación con el USD para llegar a la marca de 200 CUP el 2 de octubre. La anterior mayor depreciación se había presentado en enero de este año (21 %) cuando la tasa CUP/USD cruzó la marca de 100 CUP.

Agosto había sido un mes agitado para el CUP como resultado de una intervención fallida del Banco Central y del Ministerio de Economía para controlar el mercado informal. Definir una tasa fija de 120 CUP y entrar a sacar USD en un mercado en el que no existe un excedente de divisas agravó el desequilibro cambiario e impulsó la tasa de cambio hasta 150 CUP.

Si bien en los últimos dos meses hemos visto un mayor ritmo de depreciación del peso y una mayor volatilidad en el mercado informal, ello se monta sobre una tendencia subyacente al aumento de la tasa de cambio durante los últimos dos años.

En esta tendencia influyen elementos de la economía real. La mayor escasez de productos y de divisas se siente desde finales de 2019. Desde esa fecha se hacen visibles los efectos tanto del endurecimiento de las sanciones bajo la Administración Trump, como del congelamiento de las reformas durante la transición Raúl/Díaz-Canel. Luego, la pandemia obligó a poner en «coma inducido» la mayoría de las economías en el mundo y la cubana no fue la excepción [1], pero en el caso cubano sectores importantes parecen no despertar todavía (entre ellos la agricultura, la industria manufacturera y azucarera, y las exportaciones de bienes).

La economía en su conjunto parece haber tocado fondo pero no hay recuperación. Los problemas del sistema electroenergético, la contracción de la fuerza de trabajo por la emigración y la permanencia de notables desequilibrios monetarios y fiscales hacen mella en la capacidad para regresar a los niveles productivos prepandemia. Los daños causados por el huracán Ian se añaden a esta seguidilla de malas noticias para la economía.

Todo ello influye en la constante pérdida de valor del CUP. Sin embargo, en las últimas semanas parece habérsele sumado un fenómeno especulativo alimentado por expectativas que promovió la compra de divisas «a cualquier precio».

UNA INTERESANTE MUESTRA DE LA DEMANDA DE DIVISAS

En general, cuando apreciamos una subida de la tasa de cambio en la magnitud y con la velocidad que experimentó desde agosto, hay altas probabilidades de que la demanda explique gran parte del ajuste.

En el gráfico que a continuación comparto se presenta una muestra de la demanda de divisas en el mercado informal de cambio. El equipo de desarrollo de elTOQUE ha recopilado diariamente no solo los anuncios en redes sociales de la tasa de cambio, sino también los montos de USD que los participantes proponen comprar (y vender). Las cantidades que los participantes proponen comprar la hemos agregado en un valor total diario y eso nos sirve como muestra de la demanda de USD.




A pesar de tratarse de una muestra que solo usa los anuncios virtuales, se distingue cierta coherencia entre la demanda de divisas y la trayectoria de la tasa de cambio. Por ejemplo, la correlación positiva fue muy marcada en enero: se produjo un aumento de la demanda diaria por divisas y eso fortaleció el USD (depreció el CUP). De febrero a mayo la demanda se mantuvo en los valores más bajos del año y la tasa de cambio se estabilizó.

En junio, cuando la tasa de cambio volvió a retomar con fuerza la tendencia a la depreciación del CUP, coincidió que la demanda de divisas creció (con mayor ímpetu desde finales de julio y hasta mediados de septiembre), como sucedió con la tasa de cambio.

Dos momentos aparentemente atípicos resaltan en el gráfico. Uno es la apreciación de la tasa de cambio a finales de mayo, lo cual ocurrió en la semana que el presidente estadounidense Joe Biden anunció un grupo de flexibilizaciones parciales a los viajes y a las remesas a Cuba. También por esos días el ministro de Economía Gil anunció que comenzarían a vender divisas a algunas empresas estatales y privadas de forma selectiva a una tasa menor a la del mercado informal. Ello parece haber generado cierto optimismo que se reflejó en el valor informal del CUP, aunque solo duró alrededor de diez días.

El otro comportamiento llamativo sucedió en fechas recientes, cuando empezó a manifestarse una correlación negativa entre el valor del USD y la demanda. Desde el 24 de septiembre, el volumen de la demanda de divisas en las redes cayó, mientras que la tasa de cambio sostuvo su aumento. ¿Cómo se pueden interpretar estos datos?

Si confiamos en que los datos son una muestra representativa de la demanda de divisas en el mercado cambiario paralelo, y se mantiene la coherencia entre las dos series en el gráfico, la caída de la demanda de USD debería interpretarse como una señal de que hay una menor presión para que la tasa de cambio continué su depreciación. Al precio de 200 CUP hay menos personas que están dispuestas a comprar USD, y eso, al menos por ahora, puede darle un respiro temporal a la tasa de cambio.

De acuerdo con los datos del gráfico, en febrero sucedió un fenómeno parecido. Tras la caída de la demanda de USD, el tipo de cambio se quedó cerca de 100 durante poco más de dos meses. Pero son muchas las variables que intervienen como determinantes de un tipo de cambio, entre ellas las percepciones y expectativas, por tanto, cualquier ejercicio de predicción basado en las experiencias históricas siempre tendrá un altísimo margen de error.

TRES DETERMINANTES DE LA DEMANDA DE DIVISAS

Se podría pensar en tres factores principales que han promovido recientemente la demanda por divisas y, por tanto, la desvalorización del CUP: la emigración, la inflación y la pérdida de credibilidad del Banco Central.

El primer factor (emigración) presiona desde hace rato la desvalorización del CUP. El número de cubanos cruzando la frontera sur de EE. UU. sigue mostrando un flujo constante. Las causas en las dos orillas que promueven el trayecto no han cambiado. Por tanto, se puede esperar que los cubanos sigan comprando USD para emigrar y que este siga siendo un determinante importante para el desequilibrio cambiario. Sin embargo, no parece que este fuera el factor de cambio en las condiciones del mercado informal de divisas en los últimos dos meses. Algo nuevo debería poder explicar el aumento significativo de la demanda y del valor del USD en agosto y parte de septiembre.

Dada las características de este tipo de mercado y los factores que usualmente se asocian a estos cambios súbitos en pocos días, los determinantes que podrían explicar mejor la tasa de cambio deberían estar asociados a las expectativas.

Es importante recordar que en el mediano y largo plazo hay elementos fundamentales de la economía real y los equilibrios macroeconómicos que influyen en la oferta y la demanda de USD y, por tanto, condicionan la tendencia subyacente de la tasa de cambio. Entre ellos podemos mencionar el PIB, el turismo, las remesas y el déficit fiscal. Pero los mercados cambiarios, como otros mercados financieros, tienen la influencia de las expectativas y se mueven muchas veces de forma exuberante a partir de oleadas de optimismo o pesimismo, que pueden ser racionales o no.

Estos comportamientos volátiles se refuerzan y retroalimentan cuando actúan los diferentes participantes como grupo, lo que se conoce como «efecto rebaño», y por las llamadas «profecías autocumplidas»: si una mayoría cree y actúa en consecuencia de una expectativa de consenso, ello termina sucediendo; lo cual funciona para los participantes como una confirmación de sus creencias, y los incentiva a actuar de igual forma; y así de manera sucesiva.

Un aspecto de las expectativas en el mercado de divisas se puede asociar a las perspectivas inflacionarias. Los datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, a través de su Índice de Precios al Consumidor (que subestima entre cinco y seis veces la verdadera inflación) evidencian mes tras mes que la inflación se mantiene fuera de control. La inflación y la desvalorización del CUP parecen no tener fin y eso ha calado en las expectativas de las personas.

Como la inflación y la devaluación no se detienen, las personas buscan refugio en una moneda más fuerte para salvaguardar el poder adquisitivo de sus ingresos y sus ahorros. Es decir, demandan USD, EUR y otras divisas para protegerse de la pérdida de valor del CUP. Se percibe también como una opción fácil para ganar dinero especulando con la subida del USD.

Mientras más divisas demandan las personas, más se deprecia el CUP, lo que incentiva a seguir la compra. Ello ayuda a explicar la espiral alcista del USD, nutrida por profecías autocumplidas y efecto rebaño, que se percibió en agosto y septiembre en el mercado informal.

Tanto la inflación como la devaluación tienen un alto componente monetario, pues dependen de la cantidad de CUP en circulación, los cuales provienen en su mayoría del déficit fiscal. En 2019 el déficit fiscal fue de 6.435 millones de CUP y en 2021 fue de 63.697 millones de CUP. Como consecuencia, la cantidad de dinero en circulación (efectivo más cuentas en los bancos) aumentó en más de tres veces en solo dos años, de 65.028 millones en 2019 pasó a 190.917 millones en 2021 (Ver Tablas 6.2 y 6.3 del Anuario Estadístico 2021, ONEI).

Son estos los CUP que pueden emplearse para comprar divisas en el mercado informal. Si las personas creen que la inflación seguirá subiendo y que la tasa de cambio se continuará devaluando, emplean una mayor proporción de esta cantidad creciente de CUP para comprar divisas.

Pensar que la inflación seguirá subiendo entraría dentro la categoría de expectativas racionales, porque efectivamente el Gobierno no ha definido un plan de estabilización macroeconómica y el presupuesto del Estado aprobado para 2022 contempla otro abultadísimo déficit fiscal.

Si a este escenario inflacionario añadimos lo que ha significado en términos de credibilidad la desafortunada intervención del Banco Central y del Ministerio de Economía en el mercado cambiario en agosto, tenemos completa la lista de las tres determinantes que parecen más relevantes en la actual coyuntura.

En agosto quedó claro que el Gobierno tiene poco control sobre lo que sucede en el mercado informal de divisas. El mercado informal de divisas ha ganado vida propia. Menos personas confían en que el Gobierno tiene la capacidad para influir ni en la tasa de cambio ni en la inflación. Ello ocurre, además, después del fracaso de la Tarea Ordenamiento en 2021.

El llamado «desanclaje de las expectativas» es uno de los fenómenos que los bancos centrales evitan a toda costa. Cuando la política económica pierde la credibilidad es mucho más difícil y costoso influir en las dinámicas y decisiones de los actores económicos y los mercados. Cuando los mercados no cuentan con un ancla (que proviene de la confianza en las autoridades económicas y sus políticas), la especulación, las espirales, la volatilidad y las burbujas son normales y frecuentes.

Preparémonos, pues, para más cambios súbitos en el mercado informal de divisas, como el de agosto y septiembre, por encima o por debajo de 200. La meseta actual del valor de las divisas tiene bases endebles.



[1] El término de «coma inducido» lo acuñó el premio Nobel Paul Krugman para definir las políticas económicas durante la pandemia en EE. UU.


Pavel Vidal Profesor Asociado del Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Javeriana Cali. Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de La Habana. Ha sido investigador invitado en la Universidad de Columbia, Universidad de Harvard, Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Oslo y en el Institute of Developing Economies (Japan External Trade Organization).

Urge una zafra a la altura del momento

A tono con las medidas para dinamizar el sector, las empresas azucareras de Cienfuegos avanzan en el alistamiento de la maquinaria, tanto industrial como agrícola


Varios jóvenes trabajan en las reparaciones industriales del central 14 de Julio, situado en el municipio de Rodas, a la cabeza de la nación. Foto: Fidel Conde Ravassa

Cienfuegos.–Una zafra compleja como la inminente precisa de disciplina, organización y compromiso. En Cienfuegos, los azucareros se aprestan a iniciar la contienda y hacer más con menos recursos, pero también con menos desaciertos e imprevistos.

El hecho de concluir en el primer lugar en la evaluación integral de la pasada molienda, y que tres de sus ingenios finalizaran entre los seis mejores del país, representa un elemento de peso en el orden moral para los agroindustriales de la esfera, en pro de reanimarla y hacerla crecer.

UN PANEO A LOS CENTRALES QUE MOLERÁN

A tono con las 93 medidas para dinamizar el sector, en la Empresa Agroindustrial Azucarera 14 de Julio, del municipio de Rodas, avanza el alistamiento de la maquinaria, tanto industrial como agrícola.

De acuerdo con el ingeniero Amaury Rodríguez Depestre, director general de esa entidad, en 59 días de operaciones deberán fabricar cerca de 9 000 toneladas del dulce.

El directivo añadió que los preparativos en el ingenio marchan a buen ritmo, y en estos momentos se cumple con los cronogramas trazados para su aseguramiento. Aquí se plantean iniciar la próxima zafra el 25 de noviembre.

No obstante el empuje característico de los trabajadores de esta entidad, no dejan de afrontar problemáticas serias, las cuales deben resolverse o, cuando menos, paliarse de cara al comienzo de la contienda.

Por ejemplo, existen inconvenientes en el refuerzo al tiro de caña hacia el central, el cual se encuentra comprometido seriamente por el mal estado de decenas de kilómetros de viales y de las líneas férreas, estas últimas lejos de una solución para la zafra.

También incide la necesidad de piezas, componentes e insumos. Con respecto a los equipos de corte y tiro, un elemento preocupante resulta la insuficiente disponibilidad de gomas y baterías para los camiones.

Idéntico valladar precisan sortear los azucareros del central Antonio Sánchez, de Aguada de Pasajeros. Otro lastre observado aquí es el incumplimiento del plan de siembra para la zafra, muy por debajo de los objetivos trazados para esta fecha, lo cual se relaciona con la falta del combustible requerido para la tarea. De cara a ello, en septiembre se asignó un nivel importante de recursos a nivel nacional.

En pos de mejorar el escenario, se tiene muy en cuenta el decir del vice primer ministro, Jorge Luis Tapia Fonseca, cuando en la visita a los centrales cienfuegueros, en agosto de 2022, sostuvo que el rescate de este sector –con tanta tradición, historia y sentido de pertenencia–, tiene como uno de los principales fundamentos lograr los rendimientos cañeros que se requieren para la fabricación de azúcar, y ello solo será posible cuando se tengan plantaciones con una buena población y más toneladas por hectárea.

En similar visita, Julio Andrés García Pérez, presidente del Grupo Empresarial Azcuba, subrayó que lo que laceró el cumplimiento del plan de producción en la pasada contienda fue la falta de un suministro estable de la materia prima al basculador del ingenio. Entonces, instó a no incurrir en lo mismo, y a organizar mejor el frente de corte y tiro de la gramínea.

Otra circunstancia perjudicial en el coloso Antonio Sánchez (cuyo inicio de zafra está previsto para el 30 de enero de 2023) es el impago de cerca de 22,5 millones de pesos de las diferentes formas productivas vinculadas a la Empresa Logística de la Industria Azucarera.

El ingenio Ciudad Caracas, de Lajas, es el otro activo en la provincia. Se trata de un central que debe moler cerca de 278 300 toneladas de caña y producir unas 20 625 de azúcar; de estas, 5 667 ensacadas.

Juan Nelson Méndez Martínez, director de esta empresa azucarera, detalló que comenzarán la campaña a inicios del mes de diciembre, y molerán, aproximadamente, de acuerdo con el volumen de caña que procesan, por unos 104 días.

Méndez ponderó el beneficio que han recibido del politécnico vecino, en el aporte de obreros calificados y técnicos medios para asumir puestos clave dentro de la industria.

En estos tres centrales los obreros están dispuestos –así lo manifiestan– a echar el resto por hacer de esta una zafra mejor que la anterior, más eficaz, justo como lo demanda el momento.

¿El Uruguay se apagó para siempre?. Comentario HHC


Detener en esta zafra el central de Jatibonico ha sido la decisión más estremecedora que ha vivido el colectivo y la fábrica. A la par de abrirse a otras producciones y servicios para buscar ingresos y ubicar la fuerza, adelantar reparaciones y dejar caña pueden ser señales de que el ingenio no se va del mapa

Por JOSE LUIS CAMELLÓN Escambray




Volver a moler, añoranza en la fábrica y en todo Jatibonico. (Foto: Oscar Alfonso Sosa).

Uruguay dibuja la estampa de la parada, hay soledad en el basculador y escaso trasiego en los exteriores; sin embargo, de lo hondo del central asoman ruidos, voces, señales de que la industria respira, no está abandonada. Uruguay hizo otra vez la noticia en Cuba, no por una alta producción de azúcar; es que no molerá en la cosecha por iniciar, la decisión más estremecedora que han vivido en largo tiempo el colectivo y la emblemática fábrica.

Comunicar la noticia al colectivo devino momento triste, para muchos —aseguran allí— fue como si se les hubiera muerto un familiar; hubo silencio, inseguridad, lágrimas. No era para menos.

Se detuvo la industria con más historia productiva dentro del sector en el país, el central que demostró que los llamados colosos azucareros podían ser eficientes, un ingenio capaz, hasta no hace mucho, de aprovechar la materia prima de tal manera que la cachaza —residuo del proceso— salía con tan bajo contenido de azúcar que parecía hecha para diabéticos. Se paró el Uruguay al que apostó Fidel para impulsar el programa cañero-azucarero al sur de Jatibonico, el central al que él mismo le dedicó horas de debate en una sesión de la Asamblea Nacional décadas atrás.

Aun detenido, Jatibonico sigue atado al ingenio que originó el poblado en 1906; demasiado sentido de pertenencia con esos hierros de donde ha salido el sostén de muchas familias. Por eso Víctor Revilla se burla de sus 75 años y penetra todavía en las calderas: “Porque primero está el central, que es el que me da la comida para mis negritos, después la casa, la mujer”, narra con los ojos humedecidos. Por eso José Fusté, un sabio del tándem, ni jubilado asimila el suceso, prefiere guardar sus razones, pero revela que va todos los días y llora por el ingenio al que dedicó 53 años.

Cuando a inicios de este siglo cobró vida el redimensionamiento azucarero en Cuba —conocido como Tarea Álvaro Reinoso—, el Uruguay era entonces la carta más segura que tenía Sancti Spíritus; aunque, de un tiempo para acá, la obsolescencia tecnológica y la falta de inversiones se volvieron, junto a la escasez de caña, peligrosas amenazas para la continuidad de la industria.

La última zafra puso al Uruguay contra las cuerdas, casi hizo toda la contienda con el viento en contra; utilizó la capacidad de molida al 32 por ciento —insuficiente abasto cañero por falta de recursos—, entregó parte de su caña para Tuinucú, decreció en la producción, el crudo se separó de los parámetros de calidad exportable, archivó ineficiencia, irrentabilidad y la cosecha dejó grandes pérdidas. Aun así, fabricó más azúcar que cuatro provincias de forma individual.

En tal escenario sobrevino la arriesgada decisión de parar el ingenio y hacer la zafra en Sancti Spíritus con el central Melanio Hernández, bajo las razones de la poca disponibilidad de caña e irrentabilidad; mas, no son las únicas. Escambray fue tras los ecos de la parada, de los trazos para buscar ingresos, empleo y adelantar trabajos de reparaciones y conservación en una industria donde sus líderes y operarios se resisten a creer que se apagó para siempre.

DECISIÓN JUSTIFICADA

“La decisión de parar el Uruguay se basa en dos causas fundamentales: el decrecimiento cañero y la principal es la falta de medios e insumos para reparar la fábrica”, precisa Eddy Gil Pérez, director de la Empresa Agroindustrial Azucarera Uruguay.

¿Hasta dónde Uruguay fue responsable de la parada?, pregunta Escambray.

“Los resultados de la zafra —dice— determinaron en esa medida, aunque en el bajo rendimiento industrial y la eficiencia incidió mucho no haber terminado una inversión en el área de fabricación, un factor objetivo, no fue un problema del hombre”.

En algo concuerdan directivos, especialistas y operarios: el central no puede repetir molidas en el entorno del 30 por ciento, aprovechamiento que no solo depende de la fábrica, sino que está unido al balance de recursos en función del abasto cañero. No obstante, la escasez de caña prevalece como la gran deuda de Jatibonico.

“Para el colectivo es doloroso, aunque es una decisión justificada, pues económicamente no es factible que el central opere en esas condiciones, llevamos dos años moliendo de forma ineficiente. A la larga ser monoproductor de azúcar le pasó la cuenta al ingenio”, asevera Vladimir Gómez Morales, director de la industria.

“Veíamos venir eso, decíamos: nos van a parar, porque el central tiene un estado técnico desfavorable y la principal causa ha estado en no tener caña; la obsolescencia tecnológica es grande, por ejemplo, las cinco calderas datan del año 1969; las centrífugas, de 1980. Aunque existiera caña y siguiéramos moliendo, estamos confiados que hacia adelante ese deterioro tecnológico hubiera parado el central”, suscribe el ingeniero termoenergético Vladimir Gómez, con 33 años en la fábrica.

“La noticia de no moler —añade— me partió el corazón, todavía a veces no lo creemos; es verdad que tenemos un nombre, un resultado, pero en las condiciones de hoy no es rentable hacer la zafra. La decisión nos dolió y nos puso a trabajar”.

Lo sucedido no sigue la pauta del proceso de cierre de los centrales hace 20 años; sin embargo, colateralmente ha creado el conflicto de frenar la ubicación de jóvenes del territorio recién graduados en perfiles de la industria azucarera, trascendió a Escambray a través de la Dirección Municipal de Trabajo.

Tampoco puede verse como un asunto de borrón y cuenta nueva; a la vez, cuesta creer que el país renuncie a la potencialidad cañero-azucarera de Jatibonico y el central. Incontables huellas de trabajo se archivan allí, hasta las cartas de Fidel al colectivo; no son falsas las lágrimas de hombres curtidos por los vapores y las madrugadas; a Uruguay le apuran inversiones que lo salven y modernicen.

A alguien se le olvidó ponerle dinero al central, muchas zafras buenas se han hecho y mucho el dinero que Uruguay ha dado, pero no se le puso financiamiento, no hablo de sufragar las reparaciones, sino de la tecnología; nos dejaban porque se producía azúcar, pero llega un momento en que la fábrica no da más. Que no haga zafra, me parece una decisión bien tomada, porque si no hay caña, para qué arrancar, ser ineficientes e incurrir en un gasto de recursos por gusto; nos toca aprender la lección y echar pa’lante”, subraya Pedro Pérez García, jefe del área de calderas.

NO HAY DESEMPLEO EN EL URUGUAY

Con la fábrica paralizada, la empresa se vio delante de un verdadero rompecabezas ante la imposibilidad de mantener los 424 trabajadores que se encontraban en el central tras concluir la cosecha, como quiera que una parte de la fuerza que participa en el período de zafra —unos 300 obreros— sea cíclica.

La Dirección Municipal de Trabajo puso a disposición del Uruguay toda la cartera de ofertas posibles, en perfiles como criminalística, operario de vectores y electricidad. El área de Recursos Humanos de la Empresa Azucarera precisa que por esa vía de empleo solo reubicaron a siete trabajadores, y al final quedaron cuatro en tales ocupaciones. A todas luces, la mayor posibilidad de ubicación descansaba en la entidad. “Buscamos la forma de darles tratamiento laboral a todos para que nadie se quedara sin trabajo”, puntualiza Gil Pérez.

Bajo ese esquema, 192 trabajadores —los más idóneos y capacitados, al decir del directivo— asumen labores de reparación y conservación en la industria con vistas a alistarla este año hasta un 70 por ciento; 101 están integrados a ocho colectivos laborales —siguen siendo de la planta—, con sistemas de pago ajustados a actividades que generan ingresos para ellos y la empresa.

Entre esas vertientes laborales figuran la fábrica de hielo, la carpintería, servicios en los talleres de enrollado, chapistería y tornería, producir pintura y un centro recreativo con variedad de ofertas utilizando el enfriadero como piscina de pasadía popular.

También reubicaron a otros 124 trabajadores, algunos —explica el director— pidieron licencia sin sueldo porque tienen alternativas individuales de trabajo; otros fueron ubicados en fincas de producción de alimentos, unidades productoras de caña y talleres.

“Fue un proceso complejo, inédito, el central en la etapa de la Revolución solo había dejado de moler en la cosecha de 1969, cuando se preparó para la zafra de 1970. Se reubicó gente que no sabe hacer más nada que trabajar en la industria.

“Hay obreros dolidos con esta situación, y es lógico; compañeros que eran mecánicos del área de molino o trabajaban en caldera y ahora están sembrando comida en fincas de alimentos, porque no podemos pagar salario sin respaldo productivo, pero no hay desempleo en el Uruguay”, sentencia el director de la empresa.

Para el joven Elisey Gámez Díaz, soldador con cinco años en la industria, la noticia de no hacer zafra lo llevó a una conclusión precipitada: “Uno piensa que los nuevos son los primeros que van a sacar, y no, me dijeron que continuaba, confiaron en mi desempeño; dije: me salvé; ahora me esmero más”.

“En el área de calderas no vimos solo la antigüedad de las personas —precisa Pedro Pérez—. Nos quedamos con la gente que sabe hacer dos o tres trabajos; dejamos jóvenes por encima de otros con más años en la fábrica; también hay que preparar el relevo”.

Aunque se dieron ofertas de empleo, cerca de 30 trabajadores de la fuerza estable se acogieron a la modalidad de cíclico, a trabajar particular, en una mipyme o de cuenta propia, declara Gómez Morales. “Ese trabajador lo perdí en el sentido que la ubicación se la buscó él, son de oficios claves como electricistas, instrumentistas; sin embargo, le mantenemos la plaza y las mismas garantías de atención con productos y servicios que les damos a los que permanecen; claro, corremos el riesgo de que después no regresen”.

Todavía es traumático este proceso, recalca el director de la empresa, al tiempo que manifiesta un sentir que late en parte del colectivo: “En algunos trabajadores no hay una seguridad, existe temor de que no arranque más el central, la gente se remonta a que en Jatibonico se cerró la fábrica de piensos y la papelera; piensan que ocurrirá igual con el central; es una situación difícil porque hay personas que aún no creen que se paró el Uruguay”.

SEÑALES PARA ECHAR HUMO

Por dentro y por fuera, se avistan señales que apuntan a la reanudación productiva. Supongamos que la parada fuera el fin de la fábrica; entonces, ¿para qué gastar recursos en conservar y reparar? Por otro lado, la dirección de la empresa declara que puso en el plan de negocios y fue aprobado moler en diciembre del 2023; incluso, inscribieron producir ese mes 3 000 toneladas de azúcar; estrategia basada en la proyección de disponer para esa etapa de unas 400 000 toneladas de caña, como quiera que a esta zafra llevarán a corte solo el 49 por ciento de la plantación, esquema que da la posibilidad de dejar alrededor de 5 000 hectáreas de retoños.

“Aunque no mejore la disponibilidad de combustible para sembrar, vamos a tener más caña que este año porque habrá una mejor composición de cepas”, insiste el director.

La otra señal de cara al futuro de Uruguay es la noticia de crear una Empresa Mixta con Rusia. Escambray conoció que una comitiva rusa visitó Jatibonico en plena zafra, llegó a unidades productoras, pelotones de cosecha de la nueva tecnología; también apreció la siembra de caña, fue a los centros de recepción de materia prima y estuvo dentro del central viendo el proceso de molida y fabricación.

“Hasta donde sabemos esa intención sigue en pie, estamos dentro de los nueve ingenios del país escogidos para estos negocios”, puntualiza Gil Pérez.

Adalberto Rodríguez García, jefe de turno en molino durante la zafra y mecánico y gruero en época de reparaciones, es otra voz de la experiencia. “Estamos haciendo las reparaciones con calidad y con amor, como si el central fuera a moler ya; entré en 1975, aquí está mi vida, lo que me preocupa es que el personal reubicado y otros que se fueron después se sientan cómodos en otros puestos y no regresen; la decisión de pararlo no es infundada, hicimos una zafra mala, pero fue mala en toda Cuba; espero que no dejen al ingenio desamparado”, especifica.

SEGUIR EN EL MAPA

“Convertir el plan técnico-económico en un plan de negocios nos cambió conceptualmente el pensamiento —detalla Gómez Morales—. Hay que pensar en la diversificación, por eso la mejor medicina para el Uruguay es que vengan los rusos, porque sería tecnología nueva, se abaratarían los costos; pero si no llega la Empresa Mixta tenemos que seguir nosotros batí’os y exprimiendo estos mismos hierros; confío en que el central pitará otra vez porque tenemos el capital humano, que es el que nos sostiene, el conocimiento, las buenas prácticas y el deseo”, sentencia.

La parada del ingenio trasciende a Jatibonico y las comunidades, alimenta escepticismo, polémica, hasta variopintos criterios en las redes sociales. De momento, allí aseguran que reparan la fábrica como si fuera un bateador emergente; a escala de operarios, se habla de echar rodilla en tierra por salvar el central y que vuelva a moler.

El mismo sentir de Víctor Revilla Rodríguez: “Me jubilé, hablaron conmigo porque trabajo en la parte refractaria y aquí estoy. Días atrás me dijeron en la calle: ‘Revilla, el central va a moler’; una falsa alarma, aun así me alegré; el pito es el que va a hablar por el ingenio, Jatibonico lo volverá a escuchar”.

Escambray sigue el hilo a los hechos, a los puntos de vista de la dirección de la empresa. “Lo primero que nos ocupa es cuidar el material humano de este ingenio, que es muy bueno, y buscar 400 000 toneladas de caña”, revela Eddy Gil.

“Cuando tengamos esa cantidad de materia prima todo el mundo se va a virar para Jatibonico porque ya tendrá caña para moler. Si reunimos ese nivel de materia prima que nos puede dar una producción de azúcar nada despreciable, cuidamos la fuerza industrial y reparamos la fábrica, podemos garantizar el futuro y el Uruguay no se va del mapa”. HHC: Las negritas son nuestras.

Comentario HHC:  La frase lapidaria, con algo de ironía es: " A alguien se le olvidó ponerle dinero al central". El problema es que se tomaron decisiones de priorizar el Turismo e inmobiliarias,  por encima de la producción de alimentos, energía, transporte, azúcar, pesca, etc. Y el turismo no ha dado tampoco lo que se esperaba. Esto no es de un dia, es de años.

La explicación de esto y de las demás industrias, se encuentran enunciadas en el siguiente artículo : https://cubayeconomia.blogspot.com/2022/09/inversiones-indicadores-seleccionados.html

Del mismo comparto solo la tabla resumen del último quinquenio en inversiones  del país, y se puede constatar ( última columna %) que entre Inmobiliarias  y hoteles  se destinaron el 38.5 % y a la industria azucarera el 1.1 % . Si a esto le agregamos el Bloqueo financiero, económico y comercial del gobierno de EEUU al púeblo de cuba,  con un costo anual de más de 5 000 millones de usd , es una mezcla resultante que se refleja en los problemas que afrontamos hoy en día. Pero entonces, de lo que si depende de nosotros, la primera, es decir dónde invertir los escasos recursos con que contamos,  ahí podemos observar que la matriz de inversiones, con la información disponible, que si está distorsionada con lo que se necesita como urgente e importante el país en el corto - mediano plazo. 


Los avances de la economía de Venezuela en el Primer Semestre del 2022 (I )

Por Dr. Jose Luis Rodriguez , Cuba Periodista 


                                                                          I

La economía venezolana ha comenzado desde finales del pasado año un proceso de recuperación visible en su tasa de crecimiento y en la eliminación de la hiperinflación que sufrió el país en los últimos años. Aunque muchos problemas demandarán tiempo para su solución, sin dudas el cambio de la situación que se observa en estos momentos está teniendo un efecto positivo en la economía y la población, así como en su inserción en la economía internacional.

Los nocivos efectos provocados por la agresiva política de EE.UU. a partir del 2015, cuando se proclamó falsamente que Venezuela era “una seria amenaza para la seguridad de la nación norteña”, se expresan en que hasta la fecha se mantienen 1 500 millones de dólares retenidos arbitrariamente por cortes inglesas en Londres y unos 6 000 MM de USD en el exterior que pertenecen a la empresa CITGO –propiedad del estado venezolano- la que continúa secuestrada y en manos de Juan Guaidó y sus testaferros. Adicionalmente se ha colocado a 2.5 millones de venezolanos en un estado de inseguridad alimentaria; se ha impulsado la emigración de entre 3 y 5 millones de personas y estas sanciones han provocado que la plantilla de médicos en los hospitales públicos se haya reducido entre un 50 y un 70%, entre otros impactos negativos.

En términos macroeconómicos, se estima que la caída del PIB venezolano se ubicó en torno al 35% en el 2019 y que retrocedió adicionalmente un 30% en 2020. De tal modo, el descenso acumulado del PIB desde el 2013 se estima en torno al 81%, lo cual refleja las graves consecuencias de la negativa coyuntura de los últimos 8 años y que llega hasta el 2021.

Sin embargo, la caída de la economía venezolana parece haber rebasado su punto más crítico, ya que los datos del 2021 y los resultados del primer semestre del 2022 resultan muy alentadores.

En efecto, si bien los datos disponibles no reflejan un consenso que apoye una cifra de crecimiento notable, si está presente lo que puede considerarse un inicio de la recuperación económica. Así, existen varios estimados sobre el desempeño de la economía venezolana en 2021.

De este modo, aunque no se cuenta con cálculos oficiales de crecimiento en el 2021, estimados del PIB para ese año van desde aquellos que pronosticaron un crecimiento del 2%, junto a otros que elevaban la cifra a 8.5%, frente a los que suponían una caída del -3% (CEPAL) hasta los del FMI que pronosticaron un descenso del -5% en PIB. Más allá de estos datos divergentes, en este panorama, donde hasta la oposición política al chavismo acepta que ha habido un cambio, se observan notables síntomas de una mejora, especialmente en la producción petrolera y en el fin de la hiperinflación.

De tal forma, por primera vez en muchos años, las perspectivas para el 2022 se muestran favorables en los cálculos de CEPAL, que estima un crecimiento en agosto del 10%,[2] en tanto que el FMI pronostica todavía una caída del -3%, lo que marca –no obstante- una notable diferencia en la evaluación de este organismo en relación a Venezuela. Otro estimado, en este caso del banco Credit Suisse, planteó un crecimiento del 20%, cifra que no parece tener la sustentación necesaria, aunque a partir de los cambios que se han introducido en la economía mundial producto del conflicto entre Rusia y Ucrania, y particularmente sus impactos en los precios del mercado petrolero, llevan a la necesidad de revisar el tema.

Por el momento, oficialmente se informó que la economía creció 17.4% en el primer trimestre de este año, mientras que en el período de abril a junio del 2022 la economía creció un estimado del 18.4%.[3]

                                                           II

Respaldando estas cifras y aunque los datos varían según la fuente que los emita,  la producción petrolera venezolana se estima alcanzó en diciembre 24 del 2021 un registro máximo de 1 millón 41 660 barriles diarios (b/d), aunque el promedio anual –según PDVSA- fue de 636 000 b/d, un 11.7% de crecimiento sobre unos 569 382 que fue el estimado del 2020. Este incremento se apreció en todo el año, ya que la producción diaria subió un 80% como promedio, elevándose los barriles diarios de 484 mil en enero, a 871 mil en diciembre. En síntesis, para el 2021 se aspiraba llegar a una producción de 1,5 millones de b/d y se alcanzó como promedio 595 mil, según fuentes externas, aunque el año cerró con 780 000 barriles.

Las posibilidades de cumplir con la meta oficial de alcanzar dos millones de barriles diarios a finales del 2022 son muy pocas tomando en cuenta que la producción promedio diaria en el primer trimestre –según datos de la OPEP- fue de 756 mil barriles diarios, mientras que en el segundo trimestre disminuyó a 745 mil barriles lo que muestra aún la presencia de dificultades para un crecimiento estable.[4] No obstante, la transnacional CHEVRON que opera en Venezuela bajo licencia norteamericana, dijo en marzo que podía duplicar en meses la producción de 800 mil b/d y con ello sustituir los 700 mil provenientes de Rusia.[5] Por último, otras proyecciones de analistas internacionales ubican la producción petrolera a finales de este año entre un millón a un millón 200 mil barriles diarios, lo cual sería un importante crecimiento, pero por debajo de las metas oficiales.

Otros especialistas igualmente dudan mucho que se puedan alcanzar dos millones de barriles diarios en el 2022. El especialista opositor José Guerra expresó que solo para sostener una producción de 800 mil barriles diarios, se requiere una inversión millonaria de entre unos 3 000 y 4 000 millones de dólares.[6]Finalmente, según un estudio del Instituto Rice de Houston Texas, se requieren 110 mil millones de dólares entre 7 y 10 años para elevar la producción en 2 millones de barriles diarios.[7]

En el ámbito petrolero venezolano no puede pasarse por alto la reestructuración de PDVSA anunciada en abril de 2021 con el objetivo de alcanzar una mayor eficiencia en su funcionamiento. Mediante la misma se admitirá la inversión privada en la empresa hasta un 49,9%, se reducirán los impuestos y la empresa se concentrará en sus misiones fundamentales. Por otro lado, la deuda de PDVSA alcanzó 34 894 millones de dólares al cierre de 2021, aunque la empresa ha logrado algunas disminuciones de sus adeudos mediante el pago de deuda con petróleo.

Tampoco puede obviarse el papel jugado por PETROCARIBE en el ámbito de la cooperación con 19 países del Caribe –incluyendo originalmente a Honduras, El Salvador y Nicaragua en Centroamérica- especialmente entre el 2005 y el 2017, fecha en la que se frenó su desarrollo producto de las sanciones implementadas por EE.UU. En el período señalado PETROCARIBE financiaba el 40% de la factura petrolera por un período de uno a dos años y extendía el período de pago de 17 a 25 años con un interés del 1%. En el caso de que el precio del barril de petróleo superara los 40 USD, el pago a corto plazo del 60 de la factura se extendería de 30 a 90 días.

Hasta finales de 2018 PETROCARIBE había suministrado 356 millones de barriles de crudo y productos, equivalentes a un monto de 31 523 millones de dólares, de los cuales aproximadamente el 50 por ciento fue financiado a largo plazo.[8]

Recientemente se ha planteado la reanimación de este esquema, para lo cual Venezuela ha planteado un descuento del 35% de la factura petrolera a corto plazo para los países miembros.[9]

No obstante, a pesar de los avances logrados, debe señalarse que todavía existe mucha especulación sobre las potencialidades de recuperación rápida de la producción venezolana. Lo que sí parece claro es que en esa recuperación intervendrán empresas como CHEVRON, muy interesada en cobrar una deuda de unos 5 000 millones de dólares que le debe PDVSA.[10]

(Continuará)

NOTAS

[1] La información no citada expresamente de este trabajo se encuentra  en “Las transformaciones de la economía de Venezuela en el primer semestre de 2022. Perspectivas ” CIEM “Informe sobre la Evolución de la Economía Mundial  en el primer semestre del 2022”  Agosto del 2022 www.ciem.cu

[2] Ver Voz de las Américas (2022) y CESLA (2022).

 [3] Ver América Economía (2022a)

  [4] Ver  EFE (2022) y Swissinfo (2022).

  [5] Ver CHEVRON (2022).

[6] Ver El Diario (2022)

[7] Ver BBC (2022).

[8]  Ver TELESUR (2022).

[9]  Ver EFE (2022a).

[10]  Ver PETROGUIA (2022).

Bernanke, Diamond y Dybvig, galardonados con el Premio Nobel de Economía. Comentario HHC

Economía
PREMIO NOBEL


La Academia Sueca de las Ciencias reconoce su labor en la investigación en banca y crisis financieras



Los premios Nobel 2022, de izquierda a derecha, Ben S. Bernanke, Douglas W. Diamond and Philip H. Dybvig.

LLUÍS PELLICER
Madrid - 10 OCT 2022 - 04:52

La Academia Sueca de las Ciencias ha galardonado este lunes al expresidente de la Reserva Federal e investigador en el Brookings Institute, Ben Bernanke; al profesor de la Universidad de Chicago Douglas W. Diamond, y a Philip H. Dybvig, de la Washington University, con el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel 2022, conocido comúnmente como el Premio Nobel de Economía. Según la Academia, el reconocimiento ha sido concedido “por su investigación en banca y crisis financieras” de comienzos de la década de 1980, que ha sido la base sobre la que se ha levantado la “regulación bancaria moderna”.

Lehman Brothers, el cuarto mayor banco de inversión de Estados Unidos, se declaró en bancarrota el lunes 15 de septiembre de 2008. Ese mayúsculo seísmo se sintió en todos los rincones de la economía mundial, que sufrió una extraordinaria crisis financiera. Ben Bernanke (Augusta, Georgia, 68 años) se sentaba entonces en un sillón que le daba una panorámica completa del desastre: ocupaba desde 2006 —y hasta 2014— la presidencia de la Reserva Federal. Estudioso de la Gran Depresión de 1929, sabía que el hundimiento de la banca no podía sino hacer más dolorosa la recesión. Y por ello, presionó para que el Congreso aprobara el plan de rescate del sector financiero de la Administración de George W. Bush, que ascendía a 700.000 millones de dólares.

La crisis de 2008, el punto de partida de la Gran Recesión, demuestra la necesidad de conocer los entresijos del sistema financiero, repleto de vulnerabilidades. En ese momento, el detonante fueron las hipotecas tóxicas. Pero un simple comentario puede desatar el caos. La Academia Sueca señala que Bernanke, Diamond (68 años) y Dybvig (Dayton, Ohio, 66 años) pusieron los cimientos de esa investigación en un artículo de 1983. “Sus análisis han sido de gran importancia práctica para regular los mercados financieros y hacer frente a las crisis financieras”, ha destacado en un comunicado la institución.

La investigación de ambos premiados se basa en el papel fundamental de los bancos para canalizar los ahorros de los ciudadanos hacia la inversión. Para ello, las instituciones financieras deben salvar las necesidades de los depositantes y los prestatarios, que en principio son contradictorias. Los ahorradores requieren poder acceder de inmediato a su capital, mientras que los receptores de créditos precisan de tiempo para devolverlo. Y si bien, en general, la banca ofrece una solución sólida mediante el ahorro masivo, Diamond y Dybvig señalan que en ese esquema hay grietas. Un simple rumor basta para que ese sistema se venga abajo: si un gran número de clientes retiran de forma simultáneamente su dinero del banco, la entidad puede acabar colapsando. De ahí la necesidad de una regulación y de medidas por parte del sector público para crear cortafuegos, por ejemplo, garantizando los depósitos o actuando como prestamista de último recurso.

Contracción de la inversión

La Academia Sueca ha reconocido también la investigación de Bernanke sobre la Gran Depresión. Su trabajo, publicado también en 1983, explica las consecuencias del pánico bancario, que demostró que fue un factor decisivo para que la crisis fuera tan larga y profunda, adentrándose hasta mitades de la década de 1930. Antes, los economistas creían que las quiebras bancarias eran una mera consecuencia de la recesión. Bernanke demostró que esas bancarrotas iban más allá, puesto que rompían esa conexión entre ahorradores y prestatarios. Eso suponía una contracción de la inversión y, por tanto, de la economía. Ente 1930 y 1933, la producción industria en Estados Unidos cayó un 46% y el paro subió al 25%, pero lo mismo ocurrió en el Reino Unido, Alemania o Australia.

Valiéndose de fuentes históricas, Bernanke examinó qué factores fueron determinantes en esa contracción. “Descubrió que los factores que estaban directamente relacionados con los bancos en quiebra representaban la mayor parte de la recesión”, expone la Academia. Además, el expresidente de la Reserva Federal también vio que se deterioraban los canales que permitían conectar a ahorradores y prestamistas. “Reparar un sistema bancario fallido puede llevar muchos años, tiempo durante el cual la economía funciona muy mal. Bernanke demostró que la economía no comenzó a recuperarse hasta que el Estado finalmente implementó medidas potentes para evitar nuevos pánicos bancarios”, agrega.

A pesar de que este galardón se conoce como Nobel, en realidad nació a iniciativa del Banco de Suecia en 1968 para conmemorar los 300 años de la institución. De hecho, esa categoría no constaba entre las cinco que dejó Alfred Nobel en su testamento: Física, Química, Literatura, Medicina y Paz. Aun así, ha acabado popularizándose como uno más. De nuevo, el premio recae en tres norteamericanos, que copan ya más de la mitad de los galardones. Y otra vez deja fuera a mujeres, que solo han accedido a él en dos ocasiones. La Academia premió el año pasado al canadiense David Card, al estadounidense-israelí Joshua Angrist y al neerlandés-estadounidense Guido Imbens con por sus “contribuciones empíricas en el campo de la economía del trabajo”, entre ellas la que rebate la idea generalizada de que una subida del salario mínimo siempre acarrea pérdidas de empleo.

Comentario HHC:  Como comenté ayer que era posible, ninguno de los galardonados estaban en la "quiniela" de los posibles Nobeles, como ya es costumbre. 

Además de las preferencias ( influencia) por los economistas norteamericanos, cuando al final, tienen una economía que vive , con la imposición del dólar al mundo, y eso explica las bases militares por donde quiera de los EEUU, el cual cobran una renta por su uso ( 7 %), y que genera como colofón, mas de 100 paises capitalistas subdesarrollados.  Una economía  que además vive por encima de las riquezas que genera, y con un déficit fiscal galopante que tratan de que lo pague el resto del mundo. Estudios plantean que además ese modelo no es reproducible, porque se necesitaría otro Planeta Tierra si todos los paises adoptaran el mismo.

No obstante lo anterior, sigue siendo la primera economía mundial , donde China cada vez mas le compite, y controlar ese " monstruo" tiene su mérito. En México hay un dicho que "cuando a la economía de EEUU le da catarro a la de México le da pulmonía".

De los tres  galardonados solo conozco y es el mas conocido, a Ben Beanarke, que de Profesor Universitario y especialista en la Crisis de los años 30, y con dos libros de Marcroeconomía intermedia ( tengo uno), fue nominado a Presidente de la Reserva Federal del 2006 al 2014, con Bush hijo y Obama.  La crítica mayor que recibió en ese período fue: En la audiencia del 25 de junio de 2009 ante el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, dos legisladores criticaron el papel de la FED al amenazar a Bank of America para que comprara Merrill Lynch como la falta de transparencia del proceso. También se le critica que encubre información".

Los otros dos, ahora nos enteraremos proximamente si tienen libros, sino le van a pedir que hagan uno, etc. Para que la " maquinaría del Nobel funcione".

Lo relevante es que la Academia Sueca de los Nobeles ha puesto su atención en el papel de los Bancos, en estos tiempos de inflación mundial,  y no sin razón. Incluso para nuestro país aplica. Nuestro Banco Central ha dejado mucho que desear por su papel, primero con el Ordenamiento, pasando por las medidas de Tasas de Cambios actuales, su descontrol y la inflación ascendente, así como la permisividad de un déficit fiscal galopante que se tiene. Hay aspectos técnicos que para que funcione una economía con estabilidad , tienen que cumplirse o tomarse medidas que vayan en esa dirección y evitar las crisis, que nada tienen que ver con la Patria , la Revolución y el Socialismo, porque de no hacerse, a la larga tienen igual o mayores efectos negativos que una " terapia de choque", y de facto actúa como tal. Esperemos que nuestro Banco Central tome las riendas y juegue su papel.

P.D  He buscado en internet algún libro de los otros dos galardonados y ya en Amazon publicaron hoy un libro digital con la biografia de los tres.  Cuando digo que el mundo se mueve con prisa y sin pausa, y que muchas veces vivimos en cámara lenta y nos creemos que tenemos todo el tiempo, a eso me refiero.