Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

jueves, 2 de enero de 2025

Algunas ideas esenciales sobre el pensamiento económico del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz (Parte II). Comentario HHC

 Por: José Luis Rodríguez



"Discurso" (1960). Foto: Alberto Korda.

El pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz incursionó en múltiples esferas del saber humano.

La insaciable sed de conocimientos que lo caracterizó durante toda su vida lo llevaron a formarse autodidactamente, en múltiples esferas del saber y a realizar aportes significativos en ciencias como la economía, a la que brindó especial atención, incluso desde antes de 1959.

Una particularidad de los aportes de Fidel Castro al análisis de los problemas económicos y sociales presentes en su quehacer revolucionario consistió en que los mismos no se derivaron de un estudio puramente académico de las complejas realidades de la construcción del socialismo en Cuba y del mundo contemporáneo. Realmente fue la asimilación de conceptos funcionales a la política, derivados de un profundo estudio de la historia y la experiencia práctica de la construcción del proceso revolucionario de nuestro país, lo que le condujo a la formulación de conceptos que constituyen un singular aporte teórico y práctico en el ámbito de la economía. Fue así que su comprensión del vínculo dialéctico entre las decisiones económicas y las políticas, las dejó plasmadas sintéticamente cuando afirmó: “…no hay economía sin política, ni política sin economía.”[1]Para lograr esa visión integradora, Fidel supo combinar una valoración estratégica de todos los problemas económicos que analizaba, unido a la necesaria consideración de los detalles de su implementación con una táctica adecuada, en la cual siempre planteó más de una alternativa en la solución de los problemas.

En el texto que se presenta a continuación, se ha partido de tratar de organizar las ideas económicas de Fidel tomando en cuenta el contexto en que las mismas se expresaron, que casi siempre fueron recogidas en discursos, entrevistas y –en contadas ocasiones- en trabajos especialmente redactados por él, o libros. Estas características llevan a destacar determinados segmentos de intervenciones públicas en la mayoría de los casos como lo más significativo de su pensamiento, aunque –desde luego- esto no representa una selección exhaustiva o definitiva de sus ideas, para lo que será preciso emprender un estudio que demandará un trabajo investigativo de largo aliento.

***

4.- Período de 1990 al 2006

Al comenzar la crisis del Período especial se pondría a prueba la fortaleza del socialismo en Cuba, no ya para continuar el proceso de desarrollo, sino para preservar lo logrado y no sucumbir al enorme impacto de la crisis que representaba el derrumbe del socialismo en Europa y la desaparición de la URSS, proceso en el cual las ideas de Fidel mostrarían nuevamente su valor.

La visión previsora de la crisis que se avecinaba se puso de manifiesto en el discurso del 26 de julio de 1989, unos meses antes de que se produjera la caída del muro de Berlín en diciembre de ese año. En el mencionado discurso, Fidel asumió con valentía y audacia lo que ningún dirigente se atrevía a plantear en esos momentos, al señalar: “Tenemos que ser más realistas que nunca. Pero tenemos que hablar, tenemos que advertir al imperialismo que no se haga tantas ilusiones con relación a nuestra Revolución y con relación a la idea de que nuestra Revolución no pudiera resistir si hay una debacle en la comunidad socialista; porque si mañana o cualquier día nos despertáramos con la noticia de que se ha creado una gran contienda civil en la URSS, o, incluso, que nos despertáramos con la noticia de que la URSS se desintegró, cosa que esperamos que no ocurra jamás, ¡aun en esas circunstancias Cuba y la Revolución Cubana seguirían luchando y seguirían resistiendo!”[1]

En los años 90 se pasó así del desarrollo a la resistencia,[2] adoptándose una estrategia centrada en conjurar el impacto de la crisis al menor costo social posible, al tiempo que se reinsertaba la economía cubana en las nuevas condiciones de la economía mundial.

Para enfrentar esta crisis el país debió adoptar medidas muy duras, pero que resultaban indispensables para la supervivencia. Múltiples discursos de Fidel se dedicaron a explicar estas medidas y entre ellos se destacan el del 26 de julio de 1993, donde se explicaron las medidas fundamentales que habría que adoptar. En esta ocasión Fidel señalaría: “Ahora tenemos que agudizar y multiplicar nuestra inteligencia, pero el éxito dependerá del pueblo, del apoyo del pueblo, de la comprensión del pueblo. Algunas de estas medidas son antipáticas, no nos gustan. De tal manera nos hemos adaptado a la igualdad, y con razón; de tal manera nos hemos adaptado a la equidad, que sufrimos cuando vemos a alguien disfrutando de un privilegio, porque no nos pasa por la mente. Y, bueno, habrá quiénes tengan privilegios que no tengan los demás, porque tienen un pariente, porque tienen una relación, porque les mandan dinero. Lo mejor es que todos y cada uno recibieran ese dinero, pero el pueblo va a recibir una parte apreciable de ese dinero para sus necesidades más vitales.”[3]

Otros dos discursos resultan indispensables para comprender las ideas de Fidel en el Período especial.

El primero es el discurso pronunciado en la apertura del IV Congreso del PCC, celebrado en octubre de 1991 en Santiago de Cuba, donde se explican detalladamente las condiciones que provocaron la necesidad de implantar el Período especial en Cuba en agosto de 1990 y su agudización.[4]

El segundo es el discurso del 5 de agosto de 1995 en el festival Cuba Vive en el que Fidel explica la base de las duras decisiones adoptadas frente a los invitados extranjeros del evento. Al respecto señalaría: “…si nosotros fuéramos un país de grandes riquezas petroleras u otros recursos semejantes, tal vez no hubiéramos ido al desarrollo del turismo en gran escala.  De memoria nos sabemos todas las consecuencias del desarrollo del turismo en gran escala; sin embargo, en las condiciones de nuestro país no podíamos prescindir de esto, como en las condiciones actuales de nuestro país no podíamos prescindir de la inversión extranjera (…) estamos bien conscientes de que durante muchos años combatimos la inversión extranjera, estamos bien conscientes de que durante muchos años nos sentíamos orgullosos de que el pueblo fuera dueño de todos sus recursos, de todas sus industrias y de todos los bienes del país; sin embargo, en las condiciones actuales no podíamos prescindir de la inversión extranjera en un grado mayor porque necesitábamos capital, tecnología y mercados.  Son los factores determinantes, lo contrario sería la parálisis, el estancamiento durante mucho tiempo. (…) Teníamos que crear empresas mixtas en tiempo relativamente breve, teníamos que aceptar la inversión extranjera, teníamos que hacer lo que hicimos con la despenalización de la moneda convertible, y tengan la seguridad de que nos dolió mucho, muchísimo, hacer esto último.  Y estábamos conscientes de las desigualdades que creaba, de los privilegios que creaba; pero tuvimos que hacerlo y lo hicimos.”

Más adelante en ese medular discurso concluiría: “Hemos dicho que estamos introduciendo elementos de capitalismo en nuestro sistema, en nuestra economía, eso es real; hemos hablado, incluso, de consecuencias que observamos del empleo de esos mecanismos. Sí, lo estamos haciendo. (…) ¿Quién tiene el poder? Esa es la clave, porque si lo tiene el pueblo, si lo tienen los trabajadores, no los ricos, no los millonarios, entonces se puede hacer una política en favor del pueblo, respetando los compromisos que se hayan acordado con determinadas empresas extranjeras…”[5]

En la arena internacional un elemento que se introduce con fuerza en los años 90 es la protección del medio ambiente y la necesidad de conjugar la misma con el proceso de desarrollo, tema especialmente abordado en el discurso pronunciado por el Comandante en Jefe en la Cumbre de la Tierra celebrada en junio de 1992.

En un discurso muy sintético y profundo se afirmaría: “Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre.”[6]

A pesar de todos los esfuerzos realizados y los resultados económicos gradualmente alcanzados, el desarrollo social del país se vio seriamente afectado durante el Período especial. El conocimiento de esta realidad motivó que a partir de un profundo análisis de las condiciones políticas y sociales que enfrentaba el país, así como de la importancia del factor subjetivo en la construcción del socialismo, fuera madurando un conjunto de programas sociales y productivos que se enmarcaron en la Batalla de Ideas a partir de las conclusiones del VII Congreso de la UJC celebrado en diciembre de 1998 y que cobraría un impulso masivo –mediante tribunas abiertas- tras el secuestro del niño Elián González en diciembre de 1999.

Bajo la orientación de nuestro Comandante en Jefe, los nuevos programas representaron también un cambio cualitativo en la formulación e implementación de las políticas sociales, pues en ellos se combinaban enfoques estratégicos decisivos para nuestro desarrollo, con la aplicación de métodos y estilos de trabajo que permitieron concentrar esfuerzos y materializar resultados en los plazos más cortos posibles.

Los principios aplicados en la Batalla de Ideas reflejarían interesantes ideas del compañero Fidel sobre el desarrollo económico y social y las mismas quedaron plasmadas en el discurso clausura del VIII Congreso de la UJC celebrado en 2004, en el que explicaba:

  • “Ningún joven debe quedar abandonado y ningún ciudadano depender de su suerte.
  • No hay problema sin solución, de lo que se trata es de encontrar alternativas.
  • La labor de coordinación que se ejecuta debe contar con el estudio constante para la toma de decisiones, información actualizada que tome en cuenta con toda precisión los detalles; meditar y pensar bien cada acción, actuar con rapidez y no perder nunca un minuto.
  • Encontrar nuevos métodos y mecanismos de coordinación para que todos los organismos y entidades participen bajo el concepto de que la prioridad está en los intereses del país por encima de contradicciones burocráticas, ansias protagónicas y celos institucionales.
  • Lograr una alta implicación y compromiso de los cuadros y trabajadores que participan en cada uno de los programas.
  • Aplicar la crítica y la reflexión oportunas.
  • Cada idea nos conduce siempre a otra nueva y ésta a otras y otras. Una idea nueva, por buena que parezca, debe ser sometida a pruebas y experimentos serios en condiciones reales.
  • La discreción y compartimentación son principios básicos en la labor de conducción y coordinación de los programas. Sólo se divulgarán éstos cuando ya sean realidades; evitaremos así promesas que puedan no cumplirse, o promesas cumplidas que luego se descuidan, olvidan y abandonan.
  • Las empresas que participan no deben tener ninguna ganancia ni tampoco pérdidas. Las obras se deberán ejecutar de manera rápida, al costo, con calidad y uso óptimo de los recursos.
  • Se garantizará el mantenimiento de los equipos y de las instalaciones puestos a disposición de los programas. Todo debe estar siempre como el primer día.”[7]
  • Paralelamente y en medio del desarrollo de estos programas, fue necesario renegociar –nuevamente- la deuda externa. Teniendo en cuenta esta situación, el Comandante en Jefe orientó una revisión a fondo del uso de la divisa en la producción y los servicios, reclamando una mayor eficiencia en el mismo, proceso que se desarrollaría en todas las ramas de la economía entre los años 2003 y 2004.

En efecto, en su discurso del 6 de marzo del 2003, Fidel señalaba: “En el terreno de la economía aplicaremos nuevas experiencias que hemos adquirido en los últimos tiempos. La producción y el ahorro de petróleo continuarán aumentando.

Estamos en mejores condiciones que nunca para incrementar la eficiencia y establecer mucha más disciplina en nuestras empresas, que priorizando el autofinanciamiento en divisas cometen a veces errores que en definitiva gravitan sobre los recursos centrales del país.

Mucho hemos aprendido y mucho más seguiremos aprendiendo. Nuevas fuentes de ingreso surgen y el rigor en la administración de los recursos deberá incrementarse. Viejos y nuevos malos hábitos deberán ser erradicados. La eterna vigilancia es el precio de la honradez y la eficiencia.”[8]

Por otro lado, una nueva etapa que señala una mayor profundización en el análisis de los fenómenos de la economía mundial, se inauguraría con la celebración de los eventos Globalización y Desarrollo, celebrados anualmente en La Habana de 1998 a 2012 y que fueran presididos por Fidel Castro hasta el año 2006. En estos eventos, donde participarían cientos de personalidades de todo el mundo –incluyendo representantes del Banco Mundial y el FMI- se debatieron ampliamente las características de la evolución de la economía mundial en estos años, ocasión propicia para retomar el estudio de diferentes temas por parte del Comandante en Jefe.

Una ponencia especial –a modo de discurso de clausura del evento correspondiente a enero de 1999- muestra una síntesis de las concepciones de Fidel Castro sobre los principales problemas de la economía mundial en esos momentos, lo que ofrece una valoración sintética de sus criterios sobre el tema a la luz de la experiencia de muchos años.[9] Otros discursos de importancia en los eventos Globalización y Desarrollo se pronunciarían en el año 2002,[10] y 2003[11]. En estos discursos destaca el análisis de la coyuntura mundial y el debate en torno a conceptos de desarrollo que se exponen entre los participantes.

Finalmente, la experiencia acumulada por Fidel a lo largo de muchos años de enfrentamiento a las dificultades que afectaban a la sociedad cubana, -sometida a un férreo bloqueo por parte de EE.UU.- motivó en él profundas reflexiones en un discurso pronunciado en la Universidad de La Habana el 17 de noviembre del 2005.

En esa ocasión extraería una serie de conclusiones de vigencia permanente para el proceso revolucionario cubano, al subrayar: “Una conclusión que he sacado al cabo de muchos años: entre los muchos errores que hemos cometido todos, el más importante error era creer que alguien sabía de socialismo, o que alguien sabía de cómo se construye el socialismo.” Más adelante volvería a referirse a un tema medular y de total vigencia en la actualidad: “ Les hice una pregunta, compañeros estudiantes, que no he olvidado, ni mucho menos, y pretendo que ustedes no la olviden nunca, pero es la pregunta que dejo ahí ante las experiencias históricas que se han conocido, y les pido a todos, sin excepción, que reflexionen:  ¿Puede ser o no irreversible un proceso revolucionario?, ¿cuáles serían las ideas o el grado de conciencia que harían imposible la reversión de un proceso revolucionario?  Cuando los que fueron de los primeros, los veteranos, vayan desapareciendo y dando lugar a nuevas generaciones de líderes, ¿qué hacer y cómo hacerlo?  Si nosotros, al fin y al cabo, hemos sido testigos de muchos errores, y ni cuenta nos dimos.” Finalmente el Comandante en Jefe nos alertaba: “Este país puede autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra.”[12]

***

No es posible en un breve espacio que pueda siquiera resumirse completamente el caudal de ideas del líder de la Revolución a lo largo de su existencia.[13] No obstante, siempre serán visibles elementos esenciales en el pensamiento de Fidel sobre los temas económicos, donde se destacan el vínculo esencial entre política y economía y donde el primer aspecto siempre tendrá prioridad, así como la necesaria secuencia y ordenamiento entre lo táctico y lo estratégico en la batalla por el desarrollo.

Sin embargo, es posible apreciar que enorme importancia tiene para todos los cubanos –pero especialmente para los jóvenes- conocer lo que se logró con las ideas de Fidel para que Cuba siga siendo hoy ejemplo de dignidad, firmeza y espíritu revolucionario, aun en medio de las mayores dificultades.

Su honestidad y ética revolucionaria formaron parte esencial de su papel como líder. Su espíritu autocrítico al valorar la obra revolucionaria –con su inevitable cuota de errores propios toda Revolución- siempre estuvo presente al mostrar los resultados del trabajo de nuestro pueblo

El fue capaz de avizorar el desarrollo de los acontecimientos políticos, sociales y económicos en cada momento y preparar a nuestro pueblo para enfrentarlos. Y en ese camino recorrido nunca dio cabida al pesimismo, jugando un papel muy importante como pedagogo y educador social, aun en las circunstancias más difíciles, para demostrar que no hay tarea imposible si se lucha sin descanso por convertir los sueños en realidad. HHC: Negritas y subrayados nuestros.

Referencias

[1] Ver Fidel Castro “Discurso del 14 de febrero del 2003”httpwww.cuba.cu/gobierno/discursos/2003/esp/140203e.html

[2] Ver Fidel Castro “Discurso pronunciado el 26 de julio de 1989” http://cuba.cu/gobierno/discursos/1989/esp/f260789e./html
[3] En realidad fue necesario atenuar un grupo de medidas propias del proceso de desarrollo, pero sin renunciar al mismo. Ejemplo de ello sería el avance de la biotecnología que se mantiene en esos años a pesar de todas las carencias y dificultades del Período Especial.
[4] La creación de las Tiendas de Recaudación de Divisas (TRD) en 1993 fue un mecanismo diseñado para captar parte de las remesas en divisas que entrarían al país, dándole un uso social. Ver Fidel Castro “Discurso pronunciado el 26 de julio de 1993 en Santiago de Cuba”http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1993/esp/f260793e.html
[5] Ver Fidel Castro “Discurso pronunciado en la inauguración del IV Congreso del Partido Comunista de Cuba. Octubre 10 de 1991”http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1991/esp/f101091e.html
[6] Ver Fidel Castro “Discurso pronunciado el 6 de agosto de 1995” http://http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1995/esp/f060895e.html
[7] Ver Fidel Castro “Discurso pronunciado el 12 de junio de 1992”http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1992/esp/f120692e.html
[8] Ver Fidel Castro “Discurso clausura pronunciado en el VIII Congreso de la UJC. Diciembre 5 de 2004”http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2004/esp/f051204e.html
[9] Ver Fidel Castro “Discurso del 6 de marzo del 2003” http://http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2003/esp/f060303e.html
[10] Ver Fidel Castro “Discurso pronunciado el 22 de enero de 1999”http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1999/esp/f220199e.html
[11] Ver Fidel Castro “Discurso pronunciado el 15 de febrero de 2002” enhttp://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2002/esp/f150202e.html
[12] Ver Fidel Castro “Discurso pronunciado el 14 de febrero de 2003” enhttp://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2003/esp/f140203e.html
[13] Ver Fidel Castro “Discurso del 17 de noviembre del 2005”  http://http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2005/esp/f171105e.html
[14] Una valiosa recopilación de ideas del Comandante en Jefe puede encontrarse en la entrevista realizada por el periodista Ignacio Ramonet, publicada bajo el título “Cien horas con Fidel”, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, Segunda Edición, La Habana 2006.

Comentario HHC: Pareciera que no nos acordamos de como se actúa en tiempos de crisis y peligros. Muy bien que el Dr. Jose Luis Rodriguez nos traiga algunas ideas esenciales del pensamiento del Comandante en Jefe para enfrentar los problemas.

Hay una guía de acción en su legado, y me cuesta trabajo que algunos no actuen en correspondencia. Los que vivimos el Periodo especial en pocos años empezo a revertirse la situación, y se hizo todo lo que se debía. Ahora hay que hacer mucho mas, porque el Bloqueo de EEUU es mas amplio, y por lo mismo hay que se mas eficientes, eficaces y efectivos en todas las areas.

Hay que leer a Fidel cuando define que es período especial y cuales eran las prioridades. Lo cito y comparemos lo que se está haciendo  en estos momentos, las prioridades, para dar el salto que requerimos.

"¿Qué tratamos de hacer y qué estamos haciendo dentro de esta situación? Nosotros planteamos que si debemos afrontar un período especial en época de paz, un duro período especial, nuestra tarea no debe ser solo la de sobrevivir, sino incluso la de desarrollarnos. Primero sería un período de adaptación a esa situación, mantener los programas básicos de desarrollo del país, las cosas esenciales, como es, en primer lugar, el programa alimentario. Eso que se llama programa alimentario, una palabra que la usábamos técnicamente, que ahora se ha popularizado, que ahora la menciona todo el mundo, sin que muchos, incluso, sepan qué es el programa alimentario. Hay algunos que creen que es sembrar boniato y recogerlo dentro de tres, cuatro o cinco meses, y hay boniatos de distintos tipos, algunos que se cosechan a los cuatro meses, otros a los seis meses, y hay boniatos que se cosechan hasta a los ocho meses; yucas que se cosechan también a los seis, a los ocho, o a los nueve meses sin que se pongan duras, etcétera. Hay distintas variedades, lo cual ayuda a la agricultura.

El programa alimentario comprende un conjunto de cosas. En primer lugar, el programa alimentario implica trabajar en 800 000 hectáreas de caña en el sistema de drenaje y riego parcelario, que duplica prácticamente la producción de caña por hectárea.

Tenemos en este momento 160 brigadas trabajando en eso. Esas 160 brigadas en un año pueden hacer 80 000 hectáreas; pensamos llegar de aquí a fines de año a 200 brigadas, que significarían la capacidad de 100 000 hectáreas por año. Es posible que las incrementemos en 1991 a 220 ó 230, pero más o menos eso lleva un número de años; esas 800 000 hectáreas no se hacen en seis meses, hay que pensar con profundidad, y, claro, la caña no es hoy solo elemento para producir azúcar, sino que es una materia prima importantísima para producir carne, para producir leche, porque a través de los resultados de nuestros centros de investigaciones se puede producir, a partir de la caña, un alimento rico en calorías y rico en proteínas para los animales, que equivale a un pienso que contenga soya, maíz, trigo.

El ganado bovino y también el ovino pueden comer todo lo que quieran; las aves, desgraciadamente, no pueden comer mucho más de un 10% ó un 12%; el porcino puede comer hasta un 20% ó 25%; varía según el tipo de animal. El bovino es un animal que tiene un aparato digestivo especial que le permite asimilar ese alimento que es en parte fibroso.

Pero de la caña salen también la melaza y la miel proteica, que son hoy dos de los principales alimentos para la producción de carne porcina. La melaza sirve también para el ganado vacuno. Es decir, hablo de caña no solo como fuente productora de azúcar; indiscutiblemente que podremos producir mucha más azúcar y produciremos tanta azúcar como tenga mercado, pero en ese plan azucarero tomamos en cuenta la producción alimentaria con destino al consumo de la población a través de los animales. Ese es uno de los aspectos importantes del programa azucarero y cañero y una parte importante del programa alimentario, y en eso se viene trabajando intensamente.

Hace dos años y medio no existían ni 10 de estas brigadas, y ya a fines de este año vamos a tener 200, muchas de ellas, o más bien una parte de cada brigada, con equipos construidos en Cuba. Ha sido un salto enorme, la técnica es relativamente nueva, pero la estamos aplicando aceleradamente.

Una parte del programa alimentario es la construcción del sistema ingeniero en el arroz. Le hemos dado prioridad a la caña, porque económicamente era más importante, pero ya estamos trabajando también con cierta intensidad en el sistema ingeniero del arroz, tenemos 10 brigadas —estas son brigadas más grandes— y tenemos que llegar a 40; a fines de año tendremos 15, pensamos el próximo año pasar de 25 y en el año subsiguiente llegar a las 40. Aspiramos a construir 1 000 hectáreas con este sistema por brigada al año.

Cada una de estas brigadas lleva 22 traíllas que construimos en el país y las halamos con un equipo soviético, un T-150K, o un K-700, o un K-701, o un T-170. Les puedo hablar de eso, porque todos los días estamos manejando estos problemas.

Nos proponemos llevar al sistema ingeniero las 160 000 hectáreas —y quizás un poco más— disponibles para el cultivo de arroz, y eso no se hace en seis meses.

Parte del programa alimentario es el plan de presas, construcción de canales y sistemas de riego. Estamos trabajando en la construcción de 30 nuevas presas simultáneamente y, al mismo tiempo, en los canales magistrales que llevan el agua de esas presas y de otras ya construidas, y en los sistemas de riego —todo, simultáneamente, un enorme esfuerzo—, para disponer de más agua para la caña, de más agua para el arroz y los demás cultivos.

Nosotros pensamos llevar el riego a más de 70 000 caballerías de caña, para poder asegurar nuestras producciones cañera y azucarera. Pero necesitamos todos estos sistemas hidráulicos. Se está haciendo un enorme esfuerzo, se han quintuplicado en tres años las inversiones en obras hidráulicas. Eso forma parte del programa alimentario.

Parte del programa alimentario es la construcción de los centros integrales porcinos, estamos construyendo 50: una parte son nuevos centros y otra parte son naves que se construyen en los actuales centros —de los nuevos ahora se están construyendo 27 y 23 centros es el equivalente en naves que hoy se construyen en los actuales centros—, para duplicar la producción de carne de cerdo; carne de cerdo que se produce a partir, fundamentalmente, del pienso líquido, que son los desperdicios de alimentos en escuelas, restaurantes y lugares similares, además, con la miel proteica. Ese programa se termina el año que viene. Ya en el segundo semestre de 1991 estará produciendo el equivalente a 50 centros integrales, que duplicarán la producción de cerdo. Un número de esos centros están terminados y se encuentran ya en producción".

Hay mucho más.......... de lo que se hizo, y al parecer se abandonó.

La desinformación decidió las elecciones en Estados Unidos

 Por J. BRADFORD DELONG PS


Los datos de las encuestas muestran que los partidarios de Donald Trump estaban profundamente mal informados sobre la mayoría de los temas que definieron la campaña. Sólo si esto es atribuible a actores malintencionados que explotan un ecosistema de información defectuoso, en lugar de a una mayoría electoral que opta por estar mal informada, puede haber esperanzas de una política más sana en Estados Unidos.

BERKELEY – Tres días después de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de este año, mi amigo Dean Baker, del Centro de Investigación Económica y Política, tuiteó : “Lamento tener que dejar sin trabajo a muchos expertos muy bien pagados, pero miren este maldito gráfico”. La imagen que acompañaba el mensaje era una infografía de Ipsos titulada: “Puntos de vista desinformados sobre inmigración, crimen y economía correlacionados con la decisión de votar”.

En una encuesta de Reuters/Ipsos realizada a principios de octubre, los votantes potenciales que sabían o asumían que los delitos violentos no estaban en máximos históricos o cerca de ellos favorecían a Kamala Harris por un margen de 65 puntos porcentuales, mientras que aquellos que estaban mal informados se inclinaban por Donald Trump por un margen de 26 puntos. Asimismo, entre aquellos que entendían que la inflación había disminuido durante el año pasado, Harris subía 53 puntos, mientras que Trump subía 19 puntos entre los mal informados. Entre aquellos que sabían que el mercado de valores estaba en un máximo histórico, Harris subía 20 puntos; y entre aquellos que sabían que los cruces de la frontera sur habían disminuido, Harris subía 59 puntos.

¿A qué nos enfrentamos aquí? ¿Los votantes de Trump expresan creencias erróneas sobre las tasas de delitos violentos, la tasa de inflación, el mercado de valores y los cruces fronterizos porque son votantes de Trump, o son votantes de Trump porque realmente creen en esas falsedades y están genuinamente temerosos por el futuro de su país? Si es esto último, hay que preguntarse cómo llegaron a tener esas falsas creencias. Y una vez que entendamos eso, tenemos que averiguar qué hacer con un ecosistema de información que engañó a millones de personas y convirtió nuestra política en un espectáculo de payasos.

En este punto, la gente que quiere desinformarles aparecerá y gritará: “¡Pero si hubo muchos cruces de frontera! ¡Hubo una ola de crímenes violentos!” (No importa que haya empezado con Trump). “¡La inflación fue alta!” (En realidad, fue moderada: la tasa anual máxima fue del 9% en el año que terminó en junio de 2022, pero del 3% en el año que terminó en junio de 2023 y del 2,4% en el año que terminó en septiembre de 2024). “¡Está bien, pero la gente se confunde cuando se les pregunta sobre cuestiones económicas complejas! ¡Lo que realmente querían decir es que los precios habían subido y no habían bajado!” (Como si la deflación fuera a ayudar a alguien).

Por supuesto, la misma gente guardará silencio sobre el mercado de valores, porque todo el mundo sabe que está en máximos históricos o cerca de ellos. Los índices de acciones son el método que utilizan los medios tradicionales para llevar la cuenta cuando se trata de informar sobre la economía. Las noticias sobre nuevos máximos históricos son frecuentes y omnipresentes.

Las mismas personas también se quedarán calladas si se les pregunta por sus creencias. Concedo que la gente puede no saber lo rápido que han cambiado las cosas o no saber la diferencia entre una inflación alta y precios más altos, pero todo el mundo sabe que siempre se puede mover la cámara para encontrar algunos ejemplos de casi cualquier cosa en el mundo, dependiendo de lo que se esté buscando. Al mismo tiempo, la mayoría de los estadounidenses que miran a su alrededor en sus propios barrios o revisan sus cuentas de jubilación sabrán que ellos y sus amigos y colegas del mundo real están bien. Sus planes de jubilación 401(k) han subido mucho y ningún haitiano está asando gatos a la parrilla.

Esto nos lleva de nuevo a la cuestión de si la gente está mal informada porque quiere estarlo. Si Trump les pregunta a sus partidarios si van a creerle a él o a sus ojos mentirosos, ¿lo elegirán a él? ¿O estamos ante la obra de algunos malos actores que han dedicado un esfuerzo considerable para provocar esta situación?

Si la respuesta es que más de la mitad del electorado quiere estar mal informado, Estados Unidos –y, de hecho, la civilización humana– está en serios problemas. Esto implicaría que lo que decenas de millones de estadounidenses realmente quieren es una luz verde para odiar a sus conciudadanos. Pero si nos enfrentamos a la obra de malos actores cínicos, eso al menos nos da alguna esperanza para el futuro. Significaría que la mayoría de los partidarios de Trump son personas de buen corazón y bien intencionadas que temen que el país esté yendo en la dirección equivocada, aunque a ellos mismos les vaya bien. Votaron a Trump más por amor que por odio.

En ese caso, la tarea de los estadounidenses que quieren una política más sana y una sociedad mejor es clara. Pero, por desgracia para los demócratas, es una tarea que deben llevar a cabo los republicanos. En nuestro ecosistema de información roto, nada de lo que digan los demócratas será creído por quienes necesitan oírlo. Los republicanos patrióticos y bien intencionados deben examinarse a sí mismos y adoptar el proyecto que el vizconde Sherbrooke articuló después de la extensión del derecho al voto en Gran Bretaña en 1867: nosotros –o, mejor dicho, ustedes– debemos educar a nuestros amos.

Dolarización, tertulias y Derecho. Comentario HHC

 



Por Andrés Martínez Ravelo  5 de Septiembre

Cuando el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, explicó recientemente que se seguirá avanzando en la dolarización parcial de la economía cubana, algunos paisanos han abordado el tema con preocupación. Sin embargo, pocos hablamos de las necesarias medidas que conduzcan al cumplimiento de las normas contables y al Derecho.

En tertulias del barrio, en las redes sociales o al encontrarme con amigos y colegas rumbo al trabajo, varias tendencias expresan las preocupaciones. Algunos asocian, erróneamente, la mencionada dolarización parcial a la llamada “moneda del enemigo”, se refieren a lo ocurrido en algunos países latinoamericanos o lo vinculan a la “causa de todos nuestros males” y no al efecto de la crisis económica que atraviesa Cuba.

Pero vayamos por parte. Cuando se habla de dolarización se refiere a un proceso espontáneo en respuesta al deterioro del poder adquisitivo de la moneda local en cualquier país. Este adquiere primero un carácter informal. Debido a ese detrimento, los agentes económicos (individuos y empresas) se refugian en activos denominados en moneda extranjera fuertes, normalmente el dólar, aunque no sea de curso obligatorio. En otras palabras, el dinero extranjero reemplaza al dinero doméstico en cualquiera de sus tres funciones: como medio de pago, como reserva de valor o como patrón de precio.


¿Por qué los agentes económicos empiezan a adoptar una moneda extranjera en sustitución de la moneda nativa? Pueden ser diversas las causas. Una, por decisión autónoma y soberana de una nación que resuelve utilizar como moneda de curso obligatorio la divisa extranjera fuerte, desechando la local. Tal es el caso del dólar estadounidense en naciones latinoamericanas como El Salvador, Ecuador y Panamá, además de otros países de lejanas regiones.

En ellos nos encontramos ante una dolarización oficial, pues la moneda única es el dólar y desaparece la local.

Allí los capitales son libres de entrar y salir sin restricciones, los precios, los salarios y los contratos se fijan en dólares y el Banco Central y las autoridades de los respectivos países, pierden control sobre la política monetaria independiente, quedando expuestos a las decisiones del emisor de la moneda adoptada. Por supuesto, estas economías se hacen dependientes de las decisiones del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América, con sus consecuentes implicaciones políticas y la perdida de soberanía. Este no es el caso de Cuba.

En otros casos puede ocurrir que circulen de manera paralela la moneda local y la divisa fuerte. Ante la pérdida del valor del dinero doméstico los individuos y empresas pasan a utilizar el dólar estadounidense como moneda paralela a la local. Ello ocurre en escenarios de alta inestabilidad de precios y de tipo de cambio.

Cuando la divisa extranjera sustituye, en algunos sectores de la economía, a la moneda local como medio de pago, estamos en presencia de una sustitución de moneda. Cuando el dinero nacional deja de utilizarse por algunos sectores como reserva de valor, por consideraciones de riesgo y rentabilidad, se refiere a sustitución de activos. En ambos también nos encontramos ante la dolarización, pero al mantenerse la moneda local, se denominada dolarización parcial de la economía.

¿Cuba está exenta de estas condiciones? Por supuesto que no. ¿Es una situación deseada para Cuba? Tampoco. Lo anhelado es la desdolarización; pero cuando observamos los dígitos de la economía cubana de los últimos cinco años, a nivel macroeconómico, podemos concluir que nos encontramos ante las causas que provocan esta situación en cualquier economía. Puede entenderse mejor, si analizamos la persistente inflación galopante y la volatilidad del tipo de cambio que nos azotan. En ese escenario, los agentes han tendido a sustituir las funciones del peso cubano, en busca de mayor seguridad. Unido a ello, el desabastecimiento del mercado con producciones nacionales y la apuesta por importar mercancías, principalmente por el sector privado, ha disparado la demanda de divisas en el mercado ilegal (informal), burlando la tasa de cambio oficial.

Entonces, no podemos considerar la dolarización parcial como algo ajeno. Ella es producto de la crisis económica que atraviesa el país debido, en primer lugar, a los efectos del bloqueo genocida y la guerra económica que se nos hace, unido al impacto de nuestros propios errores. Es además un proceso que debe tratarse con medidas que de manera inteligente y rigurosa se diseñen y apliquen como parte de nuestra soberanía monetaria y que contribuyan a captar las divisas necesarias para dinamizar la economía e ir de forma gradual a la desdolarización. Aunque resulte paradójico: apostemos por la “dolarización para desdolarizarnos”.

Lo que sí resulta inadmisible es la impunidad que se puede derivar de esta y otras medidas. El reconocimiento, por parte del Primer Ministro, de que “en la economía hay una dolarización sobre la cual no se ha tenido control” y que “esta parte de una acción ilegal que es el mercado cambiario informal”, también debe ser de atención en las tertulias, debates de barrio, redes sociales o en los centros de trabajo de cualquier forma de propiedad.

Desconocer la urgencia de listar, proponer y acometer acciones que enfrenten las ilegalidades en el mercado informal, es la cuestión. Considero que se debe reconocer que las empresas que amañan su contabilidad y la permisibilidad del hecho, las que admiten estas monedas como medio de pago sin exigir su trazabilidaden la contabilidad o lo estimulan, afectan el comportamiento el cumplimiento de las normas contables. Igualmente ocasionan un perjuicio a la sociedad, por lo que son parte de la inacción que se menciona y del incumplimiento de otras políticas.

Claro que se puede debatir sobre dolarizar o no, pero eso es un hecho. Se trata de reconocer que algunos pretenden justificar la impunidad y burlar la necesaria cultura de la legalidad de los ciudadanos. Acudiendo a frases como “lo que hace falta es dejar que el cubano la luche”, etc., se escudan en justificaciones que debilitan a nuestro Estado socialista de derecho y de justicia social.

Comentario HHC: ¿ Por qué nuestro estado no acaba de tomar el control del mercado cambiario en divisas?