Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

miércoles, 22 de enero de 2020

20 recomendaciones para destrabar al sector privado en Cuba

Una lista elaborada con el concurso de muchos emprendedores cubanos para sugerir al gobierno cubano pasos concretos que fortalezcan el trabajo por cuenta propia y la pequeña empresa.

en Cuba




Respondiendo a los pronunciamientos del Presidente de la República aquí van 20 recomendaciones para destrabar todo lo que entorpece el desempeño del sector privado en Cuba.

1 Crear de una comisión integrada por el gobierno, académicos y trabajadores por cuenta propia para revisar las regulaciones vigentes publicadas en la Gaceta Oficial Nº 85 Ordinaria del 6 de noviembre de 2019. Identificar los problemas que lastran el aporte del sector a la economía nacional y elaborar una propuesta de medidas que los solucionen.

2 Proceder a elaborar, con la participación de cuentapropistas, cooperativistas, empresarios estatales, académicos, juristas y funcionarios, las normas jurídicas que reconocerán las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y les definirán deberes y derechos en la economía nacional.

3 Retomar la constitución de Cooperativas No Agropecuarias (CNA), en especial, en actividades que puedan ser propuestas por los ciudadanos y no solamente en las que son de interés de las autoridades. Someter a revisión las normas aprobadas para perfeccionar el sistema de gestión de las CNA publicadas en la Gaceta Oficial Ordinaria Nº 63 del 2019.

4 Eliminar el listado de actividades autorizadas para ejercer el trabajo por cuenta propia y establecer un listado de actividades prohibidas.

5 Autorizar la prestación de servicios profesionales de forma individual como cuentapropistas y agrupados en CNA o PYMES en actividades como arquitectura, diseño de interiores, diseño gráfico, contabilidad, abogacía, consultorías, comunicación, publicidad, economía, desarrollador de software, marketing, producción audiovisual, entre otras.

6 Fomentar y apoyar especialmente los emprendimientos asociados al turismo internacional, la agricultura, el desarrollo de software y otras actividades que puedan tener un impacto en las exportaciones o la sustitución de importaciones.

7 Reconocer a los TCP y a las PYMES como sujetos de la ley vigente para la inversión extranjera. Autorizar la participación legal, segura y ordenada de capital foráneo y de los cubanos residentes en el extranjero en los negocios privados.

8 Crear mecanismos de abastecimiento mayorista los cuales pueden ser gestionados por empresas estatales, por empresas extranjeras o por entidades mixtas.

9 Facilitar los créditos bancarios mediante los bancos comerciales estatales y también dando acceso a plataformas de microcréditos de instituciones y empresas extranjeras.

10 Ofertar la contratación de servicios de telecomunicación (telefonía fija, móvil e Internet) especialmente diseñados para cuentapropistas y las PYMES que ofrezcan precios ventajosos y un paquete de servicios a la medida de sus necesidades.

11 Facultar a los TCP para importar con carácter comercial, ya sea directamente o a través de empresas estatales autorizadas para tales efectos, materias primas, servicios, tecnología y equipamientos.

12 Facultar a los TCP que estén interesados o dispongan de las condiciones adecuadas para exportar sus productos y servicios, ya sea de manera directa o a través de empresas estatales autorizadas para tales efectos.

13 Modificar la política fiscal que se le aplica al TCP de manera tal que sea más flexible y ajustada a la realidad y particularidades de los tipos de negocios existentes. Entre otras cuestiones, se deberá permitir la deducción del 100% de los gastos obtenidos, gravar las utilidades en lugar del ingreso total y cambiar establecer una escala progresiva más justa y razonable para la determinación de los impuestos a pagar.

14 Eliminar el impuesto sobre uso de la fuerza de trabajo de manera tal que este impuesto no constituya un desestimulo a la formalización de los empleos en el sector y al pago disciplinado de los impuestos.

15 Crear una institución estatal que centralice los recursos y esfuerzos gubernamentales para fomentar, regular y apoyar el crecimiento e incorporación ordenada del sector privado a la economía nacional.

16 Autorizar la constitución de una asociación de empresarios privados y cuentapropistas que les permita canalizar sus intereses y dialogar con el gobierno de forma ordenada y ser tenidos en cuenta en los procesos de toma de decisiones en lo que a ellos respecta.

17 Permitir que los TCP y las PYMES por crear se afilien a la Cámara de Comercio de la República de Cuba, de manera tal que tengan acceso a los beneficios que ello implica y puedan participar en las ferias, eventos, misiones comerciales y delegaciones que ella organiza.

18 Establecer mecanismos de licitación transparentes, auditables y confiables en los que los TCP y las PYMES puedan concursar para prestar sus servicios a entidades e instituciones públicas. Transparentar y licitar de manera pública la entrega de locales estatales a TCP y CNA para el desarrollo de sus actividades.

19 Eliminar el papel intermediario que juegan algunas instituciones estatales en el caso de artistas, creadores, diseñadores y comunicadores. No constituir nuevas entidades de este tipo para otras actividades que en el futuro de vayan aprobando. A todos, una vez autorizados para realizar sus actividades de manera legal, se les permitirá contratar sus servicios directamente, y sin mediación de terceros, con empresas estatales, extranjeras y con personas naturales, hechos por los que solamente deberán pagar los impuestos correspondientes.

20 Crear un mecanismo para denunciar a los funcionarios corruptos que interpretan y aplican las regulaciones vigentes para el ejercicio del TCP con el objetivo de obtener sobornos o coimas.

*Este texto fue publicado originalmente en la cuenta de Facebook del autor. Se reproduce con su autorización. ( On Cuba)

Participación del colectivo laboral como expresión de la participación social y política


Por Rafael Alhama Belamaric


Con el título se subraya la importancia y necesidad de enfocar, analizar, conceptuar y hacer propuestas concretas de implementación práctica, considerando la participación del colectivo laboral, como parte de una filosofía y concepción más amplia de “participación de los trabajadores”, en sus interrelaciones sociales y políticas.

En otras palabras, no se trata de participar como fin en sí mismo, sino participar como condición y base de unas relaciones sociales cualitativamente diferentes y superiores. Se trata de una participación real y efectiva de los trabajadores, y ciudadanos todos, en los procesos de dirección de la sociedad, desde el colectivo laboral, como célula base.

Sólo así es posible concebir una dirección de los procesos al interior de las organizaciones, sean entidades presupuestadas o empresas, empresas estatales, o entidades con formas de gestión no estatal, que sean expresión real de los intereses individuales, colectivos y sociales armonizados. Este planteamiento conceptual inicial es imprescindible, para saber de qué se está hablando. Luego del “para qué”, y el “por qué” que llevaría a un enfoque necesariamente integral, vendría el “cómo” práctico. Sin esta lógica del pensamiento, el cómo práctico tiene corta vida y más corto efecto.

Otra cosa, sería, fragmentar y simplificar la participación del colectivo laboral al marco interno de la entidad laboral, empresa o unidad presupuestada, o cualesquiera de las formas organizativas y de gestión nuevas que pueden adoptar, a elementos solamente técnicos y organizativos, o de métodos, estilos, o propuestas organizacionales desarrollados sobre todo en la segunda mitad del siglo XX que llena una amplia bibliografía, como respuesta a exigencias de socialización de las organizaciones y de dirección de éstas en las sociedades modernas capitalistas desarrolladas.

Por las propias experiencias, pasadas más recientes y más lejanas en el tiempo, por la acumulación de experiencias y de investigaciones realizadas desde principios de la década del 70 del siglo pasado, que muestran un estancamiento cuando no involución en la participación de los trabajadores, sobre todo en la última década, y por las exigencias que plantean los Lineamientos de la Política Económica y Social, en general, pero específicamente con relación a los cambios en el Modelo de Gestión Económica y Esfera Empresarial, pero también las Cooperativas, Sistema Presupuestario y Territorios, es imprescindible enfocar el problema sistémicamente, integralmente, en toda su complejidad.

En un texto fundamental como es “Participación Social en Cuba” del CIPS de 2004, se abarca por un colectivo amplio de autores, en un amplio espectro los diferentes ángulos de la participación, desde variadas disciplinas, teorías y concepciones el problema. Por tanto, ya existe una acumulación importante de conocimientos, y no es necesario entrar a exponer ni desarrollar las ideas y conceptos predominantes en el último siglo en el mundo, o en Cuba.

Sólo citaré algunos pasajes, como cuando Valdés Paz, J. dice: “La participación es un proceso social y político complejo, en el cual es posible distinguir por su contenido, en una secuencia ideal, fases o momentos cada uno de los cuales es una manifestación de cierto grado de participación”. (el subrayado es nuestro)
Estamos hablando de una sociedad concreta y un tiempo histórico determinado. Por lo tanto, un proceso con su propia historicidad, y que muestra diferencias a lo largo de las décadas, y no a favor de la participación, en el sentido con que iniciamos el artículo: en el sentido de socializar cada vez más el proceso de dirección, en general, y en particular, la dirección de la empresa.
Entonces, una de las preguntas a hacer y problemas a formular es el siguiente: si la participación política es una variante de la participación social, y la participación laboral es una expresión de aquella, en tanto en el socialismo en su etapa de tránsito o construcción, como se quiera, participar debe ser mucho más que elecciones desde la concepción liberal, debe ser participar en el gobierno y la gestión, es participar en el poder político, ¿porqué la participación social y política no se hace efectiva también a través de la participación de los trabajadores en los colectivos laborales? O, pudiera expresarse también así ¿porqué la participación de los colectivos laborales no tiene una expresión más amplia en la participación social y política?

En 1980, se estaba frente a grandes retos, en un momento en que se profundizaba la institucionalización del país, y se planteaban para el quinquenio tareas de perfeccionamiento de la empresa y la introducción del cálculo económico, y Fidel, en el aniversario XXVII del Moncada decía: No lograremos la victoria y los éxitos solo con la aplicación de un sistema, con la aplicación de una experiencia, con la aplicación de la ciencia en la planificación y la gestión. Detrás de eso tiene que estar el hombre…..”.
En los Lineamientos Económicos y Sociales para el Quinquenio 1986-1990 constaba entre los objetivos fundamentales uno que decía: “Elevar sustancialmente la participación de la clase obrera y de todos los trabajadores en los procesos económico- sociales. Impulsar la educación económica y técnica de los trabajadores”. Y más adelante, “El cumplimiento de este objetivo exige el perfeccionamiento de los mecanismos de participación actualmente en vigor”.

La educación económica y técnica, el nivel educacional y técnico profesional se siguieron elevando, hasta alcanzar veinte años después, la llamada tasa de capital humano entre las más altas del mundo. Pero, con baja realización, en lo que desde luego incide directamente la participación del y en el colectivo laboral que abarca, o debe hacerlo, a toda la empresa o entidad laboral cualquiera.
Regresando a una de las cuestiones iniciales, se podría preguntar:
¿qué participación con qué contenido?
Colectivo laboral y participación son dos conceptos, y su origen no puede proyectarse muy atrás en la historia. Surge con el concepto doctrinario de derecho del trabajo en el siglo XIX (el primero que se conoce data de 1862 y la primera Ley de 1909 en Inglaterra), y cobra importancia con el contrato colectivo en el siglo XX sobre todo después de la II Guerra Mundial, y desde luego la figura e importancia creciente del sindicato como representante. Luego, también tienen desarrollos con escuelas y doctrinas, de trabajo colectivo, trabajo en equipo y de trabajo cooperativo.

El énfasis, en la sociedad capitalista, y el sistema de propiedad expresión de este modo de producción, está en la regulación de las relaciones entre el trabajador que realiza una labor y el patrón que paga un salario, entre los que hay intereses contrapuestos. A estos actores, se agregó con el tiempo un tercer sujeto, y entre los tres determinaron las relaciones laborales y el contrato colectivo hasta hoy día, aunque esta práctica, por la pérdida de protagonismo de los sindicatos por una parte, y las políticas neoliberales actuales, está perdiendo terreno.

Este desarrollo histórico, que además no podía ser otro, no supo interpretarse correctamente entre nosotros, ni extrapolar a partir del necesario análisis crítico. Trajo como consecuencia, que Colectivo Laboral y Participación, se considerara por muchos, y durante mucho tiempo, como expresiones y conceptos “capitalistas” (¿?).

Guardando las distancias, en el socialismo existen los sujetos, el trabajador, individuo y colectivo laboral, el Estado y sus instituciones, el empleador que representa a la institución de la empresa estatal, hasta ahora, representante de los intereses de todo el pueblo, en consecuencia representante de la propiedad social expresada a través de la propiedad estatal.

La situación o el escenario hoy día se complica con las nuevas formas de gestión no estatal, que tienen organizados colectivos laborales, como las Cooperativas, que no son empresas, y la forma de Trabajo por Cuenta Propia que va más allá de la Propiedad Individual, y éstos a la corta hay que considerarlos también. Económicamente hablando, cada uno tiene características propias de apropiación, distribución y consumo, por tanto tiene intereses diferentes. Pero, seguimos en sociedad salarial, y con intercambio monetario-mercantil, aunque las relaciones de producción son diferentes, y el salario y los incentivos deben constituirse en una de las motivaciones principales, de lo contrario el valor trabajo sigue perdiendo significado.
Por lo tanto, la participación, sin duda alguna, pasa ante todo por las decisiones del colectivo laboral, sobre el sistema salarial, su organización, su distribución. No es, ni puede serlo, decisión de un nivel superior, ni de un especialista en la materia. Estas experiencias, en mayor o menor medida, ya se han pasado, sin grandes o ningún resultado significativo.
Recordar que en los preceptos constitucionales se declara que “rige el sistema de economía basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción”. Este es un principio fundamental, que pudiera considerarse como la parte teórico-conceptual, sobre todo para aquellos que consideran que la teoría y los conceptos son extraterrestres, y no ideas sistematizadas salidas de la práctica y la necesidad.

Si la empresa estatal es expresión de la Propiedad Social Socialista, y no hay intereses contrapuestos, sino intereses individuales, colectivos y sociales con diferentes intereses incluso que pueden estar en conflicto, pero que es posible armonizar, entonces el colectivo laboral que abarca y representa toda la empresa, incluido el director, debe tener y ejercer funciones de dueño; funciones de dirección, para que disminuyan o se eliminen los conflictos existentes. Esto implicaría Participación con mayúscula, con procesos de dirección socializados, y dirección cooperada que es dirección en igualdad de condiciones y con las mismas facultades, dirección compartida.

El estilo participativo puede tener variadas manifestaciones. Puede estar más próximo al paternalista que al cooperativo; en el primer caso, hay participación con facultad de veto superior, y pueden buscarse metas económicas y productivas con determinado nivel de motivación positiva, haciendo énfasis en la recompensa. Pero este estilo está muy alejado de lo que se necesita hoy en la actualización del modelo económico y de gestión empresarial. Se necesita una dirección cooperada, sin imposiciones de cargo o rango, que trasciende la entidad, empresa u otra forma.
Por lo tanto, tampoco se trata de separar las funciones estatales de las empresariales, aún cuando éstas pueden ir a favor de las que hoy no tiene la empresa. No se trata de decir, estas funciones de este lado y estas otras del otro lado; o éstas funciones que son de dirección de un lado y estas otras que son operativas del otro. De esta manera, el diseño de estrategias o escenarios, que es un instrumental imprescindible en la empresa de hoy, ¿a quien le corresponde?
Para superar el estado de cosas, es necesario superar también las concepciones largamente establecidas de dirigente-dirigido, niveles jerárquicos, y sistema político jerarquizado y centralizado, que ha potenciado una burocracia vertical y horizontal, administrativa, territorial, excluyente, que conspira también contra una amplia participación a nivel local y del Poder Popular.

Sin embargo, a lo largo de la historia del socialismo, estas funciones se han visto limitadas en mayor o menor medida, pero siempre limitadas, incluso en las experiencias y experimentos más autogestionados, abrogándose el Estado funciones inherentes a él y excluyentes del colectivo laboral, incluso funciones operativas.

Cuando se plantea como parte del modelo de gestión económica, la necesidad de separar las funciones estatales y empresariales, el planteamiento es positivo en tanto se contempla compartir funciones, pero la separación no implica cooperación ni responsabilidad común o colectiva entre todos de todas las funciones, sino responsabilidad delimitada, de una y otra parte. Como la gestión siempre responde y es expresión del tipo y forma de propiedad, es de suponer que las funciones a nivel de empresa- colectivo laboral sean de ejecución, mientras las de dirección sean facultades superiores. Como señala Valdés Paz que “la ejecución sea el de mayor participación y otros como el de toma de decisiones sea el de menor”.

En consecuencia, la participación del colectivo laboral, se puede ver limitada a la asignación de funciones operativas, lo cual sería un paso de avance, pero sería extremadamente insuficiente en la concepción de una dirección socializada, y en momentos en que se plantea potenciar los instrumentos financieros y gestión financiera a nivel de empresa.

Si fuera así, con ello, se seguiría en el primer nivel o dimensión de lo que Martín (1997) señala en que se expresa la participación: desde “emulación socialista” cuya etapa más gloriosa ha pasado, pasando por “despliegue de la iniciativa y la creatividad”, que está francamente estancada, pasando por el “desarrollo de la democracia laboral”, con las acciones de opinar, proponer y criticar, ejercidas a lo largo de los años, y que hoy se resumen en “informar”, hasta el “ejercicio de dirección como función especializada”, que sería el nivel más complejo, y el más urgido, y posible dado el nivel de desarrollo alcanzado.
Prácticamente todos los autores concuerdan que Colectivo Laboral es “una comunidad de personas”, que están “unidad por una actividad conjunta” que, en el socialismo, podríamos decir por las “relaciones de producción socialistas”, una “unidad de objetivos e intereses”, por “mutua responsabilidad”, “ayuda mutua”, y que disponen de “órganos de dirección”, con mayor o menor autonomía, o autodirección que sería el caso de mayor autonomía; sería lo más próximo a autogestión, un concepto que todavía causa dudas e incomprensiones.
¿Cómo se expresaría esta dirección?
A partir del contenido funcional del trabajo; contenido socio- económicos y contenido técnico-organizativo. Sin necesidad de entrar a explicar cada uno, es imprescindible recordar que para Marx y Engels, la Propiedad se expresa en: “las relaciones de los individuos entre sí, en lo tocante al material, el instrumento y el producto del trabajo”; más tarde hablarían del “productor asociado”, de la propiedad social como premisa de la “verdadera propiedad individual”.
De allí que, sin entrar en el contenido funcional, y el contenido técnico-organizativo, que pueden estar más claro, el contenido socio-económico establece el vínculo entre el trabajo del individuo y de toda la sociedad, que pasa por el colectivo laboral, y que refleja las “relaciones sociales de producción”, uno de los conceptos más complejos y profundos desarrollados por Marx y Engels, para las cuales se realiza el proceso laboral.

¿Como entonces separar el proceso laboral y el colectivo laboral, y las funciones del colectivo laboral-empresa y las relaciones sociales del colectivo laboral de las relaciones sociales de producción existentes?

Si se separan, que es probablemente lo que ha venido ocurriendo, primero se hacen disfuncionales las relaciones sociales del colectivo laboral, y en segunda, se separan las relaciones sociales de las relaciones de propiedad. La consecuencia es muy práctica, y es la exclusión de la empresa y entidades en general de las funciones de dueño.
Recordemos que uno de los principios generales de las Bases Generales del Perfeccionamiento Empresarial (1998) decía:
“PARA PROPICIAR Y DESARROLLAR LA MAS AMPLIA PARTICIPACIÓN DE TODOS LOS TRABAJADORES Y QUE SE CONSTITUYA EN ELEMENTO DE DIRECCIÓN Y ORGANIZACIÓN EMPRESARIAL, EL PROCESO DE LA TOMA DE DECISIONES DEBE UTILIZAR EL ANÁLISIS Y LA DISCUSIÓN COLECTIVA DE LOS ASUNTOS QUE SE SELECCIONEN, SOBRE LA BASE DE LA MAS AMPLIA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN ADECUADA. DEBEN COMBINARSE ADECUADAMENTE LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL Y LA COLECTIVA. LOS JEFES RESPONDEN POR SU ACTUACIÓN ANTE UN SOLO JEFE”.

Pero, para ello, es preciso diseñar e implementar transformaciones en la gestión interna de los colectivos laborales, a partir de una nueva concepción del colectivo laboral, y de los vínculos con los territorios y la sociedad en su conjunto, sobre la base de nuevas concepciones y regulaciones para su implementación. En particular, se trata de cambiar las concepciones, vías y mecanismos del proceso de dirección.

También, actualizar los derechos y responsabilidades de los trabajadores y directivos que integran el colectivo laboral y sus vínculos reales; lograr efectivos procesos de rendición de cuenta de todos los miembros al interior de los colectivos; cambiar las relaciones colectivo-individuo con el Estado, y una efectiva representación laboral a nivel local y territorial.
Se trata de proyectar y alcanzar un colectivo laboral con una participación real y efectiva en las decisiones internas y externas, que lleve al desarrollo de un proceso de democratización de toma de decisiones, operativas y estratégicas, desde la propuesta y recopilación de información, hasta la implantación y seguimiento de las decisiones. Sólo así se puede alcanza el máximo de eficiencia económica y productiva y de servicios, sobre la base de todo el potencial del colectivo laboral.
Alguien como Drucker, uno de los autores más leídos y respetados en la segunda mitad del siglo XX, pionero de los cambios en la empresa y la corporación capitalista, hace más de diez años antes de morir, reconocía que no le había dado la importancia que tiene, y subrayaba que en los próximos años para alcanzar nuevas metas y objetivos económicos en las empresas, sólo sería posible si se atendían correctamente las relaciones sociales de las organizaciones.

Síntesis de ideas sobre lugares sagrados.

La Constitución de Cuba establece que nuestra ideología se fundamenta en el pensamiento de Martí, Fidel, Marx, Engel y Lenin.
Los lugares donde se veneran son sagrados para los cubanos. Quien no reconozca esto debe ser sancionado con todo rigor.

Carlos Marx tiene un parque en su honor en la esquina de Carlos III y Belascoain. Es deplorable en las condiciones que se encuentra. El busto con la cara Marx está manchado con pintura negra y le faltan partes de la cara que han sido golpeadas. Le pusieron a este parque conexión WIFI. De Federico Engels no conozco ningún lugar. 


Félix Gómez Rodriguez, Prof. Titular jubilado, Fac.Economia de la UH.

Cómo la mujer más rica de África estafó al pueblo de Angola para amasar su fortuna. Comentario HHC




© Sputnik / Ilya Pitalev
ECONOMÍA


21:38 20.01.2020(actualizada a las 23:24 20.01.2020)

La mujer más rica de África, Isabel dos Santos, amasó su fortuna a través de la explotación de su propio país y de la corrupción, según los documentos revelados en el transcurso de una investigación realizada por 37 agencias de noticias.
Dos Santos tuvo acceso a lucrativos negocios relacionados con la tierra, el petróleo, los diamantes y las telecomunicaciones cuando su padre era presidente de Angola, desde 1979 hasta el 2017. La empresaria y su marido, Sindika Dokolo, firmaron varios acuerdos que no beneficiaban a su país y que nunca habrían sido posibles si no fueran la hija y el yerno del presidente, afirma la BBC.
Dos Santos, a su vez, rechaza todas las acusaciones contra ella y afirma ser víctima de una caza de brujas por motivos políticos. Sin embargo, BBC Panorama junto a otras agencias han tenido acceso a más de 700.000 documentos filtrados sobre el imperio de los negocios de la multimillonaria que demuestran lo contrario.
Andrew Feinstein, el director de Corruption Watch —una organización no gubernamental que monitorea los casos de corrupción—, recalca que los documentos muestran cómo Dos Santos explotó a su país a expensas de sus habitantes.
"Cada vez que aparece en la portada de alguna revista brillante en algún lugar del mundo, cada vez que organiza una de sus glamurosas fiestas en el sur de Francia, lo hace pisoteando las aspiraciones de los ciudadanos de Angola", expresó.
Los negocios sospechosos de la hija del expresidente se pueden dividir en cuatro grupos principales: los conectados con petróleo, con los diamantes, con la tierra y con las telecomunicaciones.

Petróleo

Dos Santos administró la empresa estatal petrolera, Sonangol, entre 2016 y 2017 por decreto presidencial de su padre, José Eduardo dos Santos. Los documentos filtrados muestran que aprobó 58 millones de dólares en pagos sospechosos a una empresa de consultoría en Dubái llamada Matter Business Solutions.
Ello ocurrió el mismo día que fue despedida de la compañía tras la dimisión de su padre. De hecho, Matter Business Solutions envió a Sonangol en tan solo dos días más de 50 facturas por valor de esa cuantiosa suma.
La empresaria asegura que no tenía ningún interés financiero en Sonangol, pero los documentos revelan que su gerente de negocios la dirigía mientras que un amigo suyo era el propietario.
Asimismo, una gran parte de su fortuna se debe a la participación en la empresa energética portuguesa Galp, vendida a Sonangol en el 2006. Dos Santos solo tuvo que pagar el 15% del precio por adelantado, mientras que los demás 70 millones de dólares fueron tomados en forma de préstamo a bajo interés y a 11 años.
La empresa de Dos Santos finalmente devolvió el préstamo a Sonangol en el 2017, pero su participación durante ese tiempo pasó a valer más de 800 millones de dólares. A pesar de la ganancia, devolvió la deuda sin 10 millones de dólares de interés. No obstante, el pago fue aceptado, ya que ella misma era directora de Sonangol. Fue despedida seis días después.

Diamantes

Sus periplos por la industria de los diamantes —uno de los mayores activos de Angola— son similares. El esposo de Dos Santos, Sindika Dokolo, firmó un acuerdo con la empresa estatal angoleña de diamantes Sodiam para comprar una participación en la joyería de lujo suiza De Grisogono. Según el acuerdo, eran socios del 50% pero, en realidad, la compra fue financiada por la empresa estatal.
Los documentos muestran que 18 meses después del acuerdo, Sodiam invirtió 79 millones de dólares en la sociedad, mientras que Dokolo solo puso cuatro millones de dólares. Sin embargo, el marido de Dos Santos recibió de Sodiam un premio de cinco millones de dólares por hacer posible el acuerdo.
De tal modo, Dokolo no solo llegó a ser copropietario de la joyería de lujo. También recibió por ello un millón de dólares por adelantado. Más tarde, se hizo con el control total de la compañía. Para financiar toda esta trama, Sodiam pidió prestado todo el efectivo a un banco privado del que Dos Santos es la mayor accionista.
Ahora Sodiam es rehén de un préstamo con un interés del 9% y del que no puede rescindir, puesto que este acuerdo ha sido avalado por un decreto presidencial de su padre.
Bravo da Rosa, el nuevo director general de Sodiam, aseguró a BBC Panorama que el pueblo angoleño no recuperó ni un solo dólar del acuerdo: "Al final, cuando hayamos terminado de devolver el préstamo, Sodiam habrá perdido más de 200 millones de dólares".

Tierra

La empresaria también le compró al Estado una parcela de un kilómetro cuadrado en una de las mejores zonas de la capital, Luanda, en septiembre de 2017. Una vez más, solo tuvo que pagar una fracción de su precio real, cortesía del decreto presidencial de su padre.
Según el contrato, el terreno tenía un valor de 96 millones de dólares, pero los documentos muestran que su empresa solo pagó el 5% de esta cantidad después de aceptar invertir el resto en desarrollo.
Como consecuencia de esta y de otras tramas inmobiliarias de Dos Santos, cientos de familias angoleñas fueron desalojadas y ahora viven en condiciones precarias.
Telecomunicaciones
La multimillonaria adquirió una participación del 25% en el mayor proveedor de telefonía móvil del país, Unitel, que obtuvo licencia de manos de su padre en 1999. Unitel ya le ha pagado 1.000 millones de dólares en dividendos y su participación vale otros 1.000 millones de dólares, pero no le resultó suficiente.
Dos Santos logró que Unitel prestara 390 millones de dólares a una nueva compañía que ella misma creó, llamada Unitel International Holdings. Pese a su nombre, la empresa no tenía nada que ver con Unitel.
Los documentos muestran que firmó los préstamos como prestamista y como prestataria, lo que supone un flagrante conflicto de intereses. Sin embargo, la empresaria niega que los préstamos sean ilícitos y asegura que los protegían a Unitel de las fluctuaciones monetarias.
La mayoría de las empresas involucradas en estos turbios acuerdos fue supervisada por la compañía de servicios financieros Price Waterhouse Coopers (PWC), que ha ganado millones de dólares proporcionando servicios como auditoría y más a las empresas corruptas de Dos Santos, aclara BBC.
Actualmente la hija del expresidente vive en Londres, lugar donde fue educada. También tiene ciudadanía rusa, ya que nació en Bakú, ahora capital de Azerbaiyán y en aquel entonces parte de la URSS.
En 2013, según Forbes, su patrimonio neto superó los 2.000 millones de dólares, lo que la convirtió en la primera mujer multimillonaria de África. En noviembre de 2015, la BBC nombró a dos Santos una de las 100 mujeres más influyentes del mundo.
Comentario HHC: Fortuna no solo estafando. Lo cierto es que nada hubiera sido posible sin la altruista misión internacionalista de los cubanos, que posibilito la permanencia en el poder del padre y este al parecer permitió todo a la hija. Es una deshonra para los cubanos que murieron y se separaron de su familia años y lo único que nos llevamos , fueron nuestros muertos.  No hay que arrepentirse de lo realizado con honor y altruismo, pero duele.