Asistió el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a las reuniones de balance de los ministerios de Comunicaciones; de Ciencia, Tecnología, y Medio Ambiente; y de Comercio Interior, que tuvieron lugar este lunes en la capital
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Asistió el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a las reuniones de balance de los ministerios de Comunicaciones Autor: Estudios Revolución Publicado: 18/02/2019 | 10:50 pm
«Han demostrado que el proceso de informatización de la sociedad no era una simple consigna», expresó, mirando a lo hecho en 2018, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante el balance anual del Ministerio de Comunicaciones (Mincom), que tuvo lugar en la mañana de este lunes en la sede de ese organismo.
«Estamos totalmente claros, valoró el mandatario, de que aquí hay una coherencia entre las problemáticas, los retos y desafíos, y el análisis que ustedes han hecho con objetividad, con sentido autocrítico, y también con la manera en que han establecido un conjunto de prioridades».
De intenso, y con un cierre en el cual se ha hecho sentir el espíritu de la satisfacción, caracterizó el Jefe de Estado al 2018 vivido por el Mincom. Compartió sus palabras luego de que, en varias voces, se escucharan análisis sobre las fortalezas y los desafíos de un sector tipificado por el Presidente como de mucha importancia para Cuba, cuyo impacto futuro, dijo, será sustancial en la vida económica del país, y por consiguiente en la vida de cada ciudadano.
La antesala de las reflexiones de Díaz-Canel fue el balance, rico en datos y en conceptos, vivido por directivos y trabajadores del Ministerio en un encuentro que contó con la asistencia de los miembros del Buró Político Mercedes López Acea, integrante del Secretariado del Comité Central del Partido, y Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, así como Jorge Luis Perdomo Di-Lella, ministro de Comunicaciones, representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior, de otras instituciones y organismos, entre otros invitados.
En un repaso de lo realizado durante el año recién concluido, se hizo alusión, entre otras realidades, a que el 90 por ciento de trabajadores y estudiantes del ámbito universitario tienen acceso a internet; a que constituye una prioridad de trabajo avanzar en la transición de la televisión analógica a la digital, así como dar pasos rumbo a la tecnología celular 4G, y seguir robusteciendo la defensa del ciberespacio nacional.
El 2018 fue el lapso de seguir avanzando en el uso de las redes sociales —con el creciente posicionamiento de los contenidos en defensa de la Revolución—; fue la etapa de actualización de la estrategia comunicacional del Ministerio, de aprobar un plan de acción en aras de perfeccionar cinco subprogramas de políticas para los dirigentes, y de cumplir con los objetivos de participación en los eventos internacionales.
Perdomo Di-Lella hizo referencia al desarrollo de la infraestructura y los servicios públicos de las telecomunicaciones: entre otros datos, subrayó que la conectividad institucional creció en más del 21 por ciento durante el año analizado, y que la telefonía móvil experimentó un crecimiento del 17 por ciento.
Igualmente, destacó que 2018 fue el año de lograr que cada Gobierno territorial, y cada Organismo de la Administración Central del Estado (OACE) tuviesen su portal electrónico; fue la etapa de atender, además, a las organizaciones sociales en el propósito de que todas se integren a la informatización del país; y fue el año de seguir haciendo por la mejoría de los trabajadores del Ministerio, empeño en el cual, afirmó Perdomo Di-Lella, se puede avanzar mucho más.
Entre otros conceptos, el titular de Comunicaciones destacó la necesidad de llegar, en el camino de solucionar problemas, hasta el final. Habló de trabajar con optimismo; de acrecentar la capacidad exportadora; de hacer las cosas siempre pensando en ayudar a la economía del país; de dar la batalla al enemigo que usa las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones para la subversión político-ideológica; de pensar bien el contenido que se pone en las redes.
Finalmente enfatizó que estar conscientes de que las prioridades de trabajo del Ministerio constituyen un objetivo estratégico del país, es motivo de compromiso y orgullo.
Cuba, nación conectada
En su intervención conclusiva del balance del Mincom, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros afirmó que «Cuba no es un país desconectado: con los indicadores alcanzados cerrando este año, en materia de informatización, estamos al nivel de la media del mundo».
Se ha ido al piso, comentó, el mito de Cuba como país cerrado, y ahora debe haber mucha preocupación entre los enemigos de la Revolución, sobre cómo vamos a utilizar todas la redes con que contamos. Y sobre lo que tiene que ver con el ámbito del gobierno electrónico, Díaz-Canel explicó que no basta con tener sitios web, con plataformas que posean una determinada interactividad, pues hay que lograr que todas las instituciones, que todos los organismos informaticen cada uno de sus procesos (los internos, y los que tienen como destinataria la población).
Sobre estar en las redes sociales, el mandatario hizo hincapié en poner nuestros contenidos, los de la Revolución; y hacerlo de manera ponderada, inteligente, visible, sin hacerle el juego a quienes desde un lenguaje de indecencia y vulgaridad pretenden distraernos con sus provocaciones.
El año 2018, expresó el Jefe de Estado, ha sido el año de demostrar que se puede avanzar mucho más en todo el proceso de informatización de la sociedad cubana.
La ciencia, arma esencial
En la hora actual de Cuba nada justifica la improvisación si hay que tomar decisiones importantes: la Isla, como fruto de la Revolución, ha creado un tesoro que es el desarrollo de la ciencia y la formación incesante de quienes la hacen.
En ese espíritu se celebró en horas de la tarde, con la presencia del Presidente cubano, la reunión de balance sobre el trabajo desplegado en 2018 por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).
La jornada que tuvo como sede a la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, contó con la presencia del miembro del Buró Político del Partido y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Roberto Morales Ojeda; con la integrante del Secretariado del Comité Central del Partido, Olga Lidia Tapia Iglesias, y con la ministra del Citma, Elba Rosa Pérez Montoya, así como con directivos y trabajadores de ese organismo.
El año recién concluido, como expresa el informe presentado en el encuentro, se caracterizó por avances en la institucionalización de las actividades rectoras y el cumplimiento de múltiples, simultáneos e importantes encargos estatales.
En el encuentro donde hicieron uso de la palabra varios profesionales del sector, Morales Ojeda resaltó la importancia de acudir a los métodos científicos en la gestión de dirección. «Creo, destacó, que estamos en una etapa superior; creo que se ha comprendido (esa necesidad) pero no todo el mundo la ha implementado».
El Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros pidió que la investigación científica sea apreciada como una inversión y no como un gasto. Mencionó, además, a la Tarea Vida como un ejemplo de cómo una política puede llegar hasta los municipios, «con la premisa de que todo los días, como ha dicho Díaz-Canel, le arranquemos un pedacito a los problemas».
La política debe contar con soportes; y esos soportes deben ser conducidos por el Citma, expresó Morales Ojeda, quien también hizo alusión al esmerado tratamiento que debe darse en cada centro a los jóvenes que llegan, y al valor que entraña la actividad docente como «una palanca para el desarrollo; ver cómo en las instituciones del Citma se pueden lograr las prácticas profesionales, que cada espacio sea una unidad docente».
El Ministerio, dijo, está en condiciones de seguir avanzando, de encontrar soluciones para cada uno de los problemas.
El Jefe de Estado, por su parte, habló de «total coherencia» entre los desafíos detectados y los objetivos que se ha propuesto el Citma para 2019. «Estamos en un momento particularmente importante para el trabajo de todo el sistema de ciencia del país», aseguró.
Cuba no se puede desarrollar sin tener en cuenta el tema medioambiental y la investigación científica; los complejos problemas que tenemos pasan en su solución por la investigación científica; el Citma es responsable en estos momentos de implementar varias políticas que han sido aprobadas a nivel de país; hay que sacudirse las trabas burocráticas, evitar trabajos engavetados; hay que escuchar a los expertos, a los que más saben, sin ningún tipo de prejuicio; todos los ministerios tienen que ir a las universidades… Sobre tales ideas reflexionó Díaz-Canel en un balance que hizo pensar en la riqueza que habita en el universo de la ciencia, ese mundo invaluable que es fruto de la Revolución.
Hay potencialidades para resolver los problemas en el comercio, la gastronomía y los servicios
Las buenas experiencias en el comercio, la gastronomía y los servicios —y hay muchas— deben dejar de ser la excepcionalidad para convertirse en lo común en este sector, tanto en el área estatal como en la no estatal, señaló el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante el balance de trabajo en 2018 del Ministerio de Comercio Interior (Mincin).
Sobre las 8:00 de la noche de este lunes terminó el mandatario cubano una jornada laboral matutina y vespertina que incluyó los balances de gestión anual en los ministerios de Comunicaciones; Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y este, en donde estuvo acompañado por Mercedes López Acea, miembro del Buró Político y del Secretariado del Comité Central del Partido; Ulises Rosales del Toro, vicepresidente del Gobierno, y varias ministras, ministros y otros ejecutivos.
El Jefe de Estado atestiguó en el Mincin, además, la firma de convenios de colaboración entre este organismo y los ministerios de la Industria Alimentaria, el Citma y Justicia, dirigidos a la capacitación, la metrología, la calidad y la inocuidad de los alimentos, entre otros ámbitos, para ampliar las relaciones mutuas y acrecentar la satisfacción del pueblo.
También se conoció, entre otras buenas nuevas, que en los próximos meses, con la distribución de más medios de pesaje digital, se irá implementando el sistema internacional de medidas; o sea, la venta en kilogramos —y no en libras— en la cadena de mercados Ideal, que vende en moneda nacional, y progresivamente en otras ventas liberadas.
No sentarse en el banco, enfrentar los problemas
La titular del Mincin, Betsy Díaz Velázquez, presentó un crítico informe de balance sobre la gestión del organismo en 2018 y las proyecciones para 2019, a partir de la elaboración de un banco de problemas y la solución a estos.
Señaló que el año pasado los resultados «no estuvieron a la altura de los requerimientos del país y la demanda de la población, prevaleciendo problemas subjetivos y objetivos».
Con más de 200 000 trabajadoras y trabajadoras en el ramo, la Ministra describió dificultadas en cuanto a política de cuadros, en los comercios minorista y mayorista, y en la protección al consumidor, entre otras áreas.
De acuerdo a los dictámenes sobre la situación económica y financiera de las empresas de comercio —según los cuales el 33 por ciento presentaron resultados negativos, trayendo consigo largas cadenas de impago—, el organismo se trazó 17 medidas de control, a aplicar de forma individual en cada una de ellas.
No obstante, aclaró Díaz Velázquez, no habrá capitalización de estas a partir del Presupuesto del Estado, el que no va «a financiar robos y desvíos de recursos».
Entre las prioridades del Mincin —informó—, están el perfeccionamiento de la gastronomía estatal, el diseño de proyectos de desarrollo local que incluyan sistemas de pagos a rendimiento, a partir de indicadores de eficiencia y normas de producción de tiempo o de servicios, «que permitan elevar la productividad del trabajo, mejorar los ingresos de los trabajadores y una mayor calidad de los servicios que prestan».
También se pronunció por una correcta atención a las nuevas formas de gestión —complementos del sector estatal—, en las 26 actividades de las que el Mincin es rector, y en las que están empleadas más 158 000 personas.
Reconoció que el principal reclamo de las formas de gestión no estatal es la apertura del mercado mayorista. Hoy solo disponen de aseguramientos las cooperativas no agropecuarias de la gastronomía que se desprendieron de las empresas estatales y los trabajadores por cuenta propia que tienen arrendadas unidades de empresas de comercio y gastronomía, a través de las empresas mayoristas de alimentos.
La no existencia de un mercado mayorista «impacta negativamente en el desabastecimiento del mercado minorista y por ende en la sostenibilidad de los servicios a la población», dijo.
Díaz Velázquez se refirió además a otras dificultades en el sector del comercio, la gastronomía y los servicios, como en el área de refrigeración, en la metrología y en la protección al consumidor, donde no solo inciden problemas objetivos, sino también indisciplinas y violaciones.
Pese a ello y con el objetivo de incrementar la cantidad y la calidad de los servicios y, como resultado, el bienestar de la población, el Mincin se planteó en su balance anual varios propósitos a corto y mediano plazo.
Resalta la necesidad de «un comercio con ciencia, incrementándose el vínculo con las universidades»; establecer negocios con inversión extranjera que propicien encadenamientos productivos; elevar el nivel técnico profesional de sus trabajadores; y lograr una mayor habilitación de los directivos.
Entre todos, lo podemos lograr
En la clausura del balance, Díaz-Canel llamó a potenciar entre todos al sector del comercio, la gastronomía y los servicios, para lo que se necesita tener inquietud revolucionaria (molestarse cuando las cosas se hacen mal, cuando se entorpece); y sensibilidad con los problemas de la población.
Cuando las personas acuden a uno de estos lugares va a resolver necesidades u obtener determinado bienestar, y eso no puede romperse por el maltrato, porque los medios de medición no están correctamente calibrados y por otras subjetividades.
Llamó a separar las estructuras estatales de lo administrativo, pero sin que unas y otras se desentiendan, sino que todos deben tocar las cosas con las manos. Los problemas deben ser resueltos por todos, desde la base al ministerio. Y rendirle cuentas a la población.
El mandatario explicó que los cuadros, ante problemas complejos, tienen que acudir a la investigación científica y desde ella llegar hasta la innovación. Así mismo, hacer uso de las nuevas tecnologías, como parte de la informatización de la sociedad.
Demandó también acelerar los programas de reanimación del comercio, la gastronomía y los servicios en los diferentes territorios, como se ha hecho en Santiago de Cuba, lo que es una orientación del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido.
El Jefe de Estado exigió además orden, armonía y limpieza en las instituciones estatales. «Lo estatal no puede ser lo más feo», dijo. Y se preguntó «por qué no hacemos lo que hace el sector no estatal», que es un complemento de lo estatal, como vender a domicilio y otras fórmulas viejas que se aplican en el mundo.
A sabiendas de que este sector es uno de los que tiene más bajos salarios en el país, un asunto que fue recurrente en el debate de los participantes en la reunión de balance, Díaz-Canel se preguntó también si es lógico que una empresa de comercio o gastronomía tenga pérdidas y no pueda repartir utilidades entre sus trabajadores.
Lo que pasa es que parte de esas utilidades se roba, y su expresión está en la cadena de impagos que se tienen con otros actores de la economía, reflexionó. «Y como se planteó aquí el Presupuesto del Estado no se usará para pagar robos».
El Presidente cubano resaltó también el rol que le corresponde al sistema empresarial del Mincin en el equilibrio financiero interno, por lo que orientó garantizar un correcto control interno, y mejorar las condiciones de trabajo y la atención al hombre.