Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

sábado, 30 de agosto de 2025

Autonomía e independencia. Comentario HHC

Por Yolanda Molina Pérez, Guerrillero

Desde finales de la década del ‘80 del pasado siglo, con el derrumbe del campo socialista en Europa del Este, quedó claro que la especialización y el intercambio equitativo, al amparo del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), no era la solución para el desarrollo y el futuro de esta Isla del continente americano.

Cuba siguió apostando por la misma ideología, a un alto precio, con pérdida de la calidad de vida y un deterioro ético – moral, asociado a la crisis económica que propició el resurgir de prácticas y conductas que iban en detrimento de valores que, desde 1959 y hasta ese momento, se enarbolaban como victorias sociales.

La prostitución, el proxenetismo y la mendicidad se insertaron en nuestra realidad, con etapas de más o menos esplendor. También se introdujo el concepto de economía de guerra en tiempos de paz, bajo el eufemismo de “periodo especial”.

Cambios constitucionales para incorporar la inversión extranjera, la despenalización de la tenencia de divisas y la reaparición del sector no estatal fueron, entre otras, medidas adoptadas; si bien no lograron eliminar del vocabulario de los cubanos la frase “tú te acuerdas…”, en evocación a tiempos mejores, trajeron cierto alivio, o al menos, así lo experimentó la mayoría; aunque los salarios seguían siendo insuficientes y las tiendas en divisas no constituían una solución al alcance de todos, pero se contaba con ofertas estatales en moneda nacional.

Desde ese entonces, sustituir importaciones, buscar la eficiencia empresarial y conseguir el autoabastecimiento alimentario forman parte del discurso estatal, lo que junto al desarrollo de la ciencia y la innovación deben ser pilares del desarrollo de la nación.

Lo cierto es que, a mediados de la cuarta década, tras la debacle del campo socialista, seguimos como un proyecto oral, en el que se repiten las mismas palabras, recicladas, modernizadas, con un tufillo de renovación que no remueve las esencias ni nos acerca a soluciones definitivas, autónomas y sostenibles.

Hay que darle mérito a la pandemia, la Covid-19 incidió sobre la economía mundial, y para nosotros, los efectos estuvieron acompañados del innegable recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba.

En julio de 2024, en sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el primer ministro Manuel Marrero Cruz reconoció que la estrategia de Gobierno para reimpulsar la economía no avanzaba al ritmo esperado y admitió “las insuficiencias propias” como la causa interna de mayor peso; asimismo, señaló que “estamos en economía de guerra”.

Tal concepto “aplica en momentos históricos…, sean o no conflictos armados, o en periodos de extrema autarquía, y que tiene por objetivo mantener el funcionamiento de las actividades económicas indispensables para un país, procurar el autoabastecimiento…”.

El racionamiento para limitar el consumo es una de las primeras medidas, pero eso ya lo teníamos adelantado desde el 19 de marzo de 1962, con la libreta de abastecimiento, -que iba a ser temporal-, pero seguimos sujetos a ella, con un decrecimiento notable en cuanto a productos, cantidad y estabilidad, parece que la bonanza se resiste a esta región insular.

También se requiere, en esos contextos, control monetario para evitar la hiperinflación y favorecer la autarquía, según expertos, es época propicia para el desarrollo de tecnologías e innovación con recursos propios y a bajo costo.

Es evidente que poco hemos avanzado en tales propósitos, razón demás, para que congresos, eventos, simposios y sucedáneos se eliminen, y de paso, los gastos que generan. La ciencia es más que intercambios teóricos (no, no olvido las vacunas), pero se esperaría más, tras 35 años de asumir preceptos de la economía de guerra.

Lo más preocupante es que tal concepto aplica para la austeridad cotidiana de la población, y no se han eliminado gastos superfluos: una nación centrada en la sobrevivencia no ha de permitirse eventos deportivos, culturales, ferias, exposiciones, actos… y la lista podría ser mucho más extensa.

Durante la V Feria de Hostelería y Restauración, Marrero Cruz ofreció declaraciones a la prensa en las que aseguró que esos eventos son autofinanciados; pero no sucede igual con los nacionales, costeados con el presupuesto y a sabiendas de que poseemos un déficit fiscal millonario.

La transparencia económica es mucho más que un comentario o aseveración en voz autorizada, y de esa estamos necesitados los cubanos, porque tanto esfuerzo cotidiano, sacrificios, renuncias merecen, al menos, la recompensa de saber dónde, cómo y en qué se emplea el dinero de este país.

Porque si una feria internacional genera ingresos cuya cuantía no se revierta en toda la nación, pues entonces hay que valorar aspectos tan precisos como cuántos hogares se encenderán con la energía que se consumirá en ese recinto, y más allá de amortizar los gastos, valorar el impacto político sobre los cubanos que día a día se empeñan en sostener la esperanza de que saldremos adelante, lo que se hace difícil en un contexto de medidas impopulares e ineficaces tomadas fuera del momento oportuno. Y si vamos a hablar de autarquía, ¿cuánto hay de ella en la sostenibilidad diseñada a partir de los emigrados? Nada.

Apostar por la autonomía se escapa de un discurso, se necesitan estrategias sólidas y coherentes que nos conduzcan hacia ese camino, y para ello precisamos más que cierta cantidad de hectáreas de yuca, boniato o plátano. No faltan los ejemplos de materias primas nacionales existentes que se importan por una inadecuada distribución de la energía para su obtención, o porque el funcionario ministerial que viaja para concertar el contrato no lo hace de manera objetiva.

Y ahí, hay otra fuga de capital: la corrupción. Seguimos sin conocer la magnitud de los errores de directivos nacionales destituidos de sus cargos, el destino de los impuestos, cuidadosamente desglosados, y de toda actividad económica.

Porque en esta guerra silenciosa, todos estamos implicados, y hemos de saber con qué y cómo vamos a salir de ella. La confianza se construye sobre franqueza y honestidad, esas las necesitamos con creces en estos tiempos, para estar seguros de que estamos abriendo trincheras de combate y no catacumbas.

Quien te quiere, aunque no lo diga, te cuida y protege. Hoy hay muchas evidencias de desamparo en nuestra Cuba, herida, desgastada, consumida, pero viva, aunque a veces cueste encontrar los signos vitales de este organismo vivo que es la sociedad.

Desear una existencia plena no puede seguir identificándose como un signo de blandenguería, al contrario, es ahí donde están los rescoldos de una llama que necesita encenderse y propagarse.

Comentario HHC: En mi criterio la economía de guerra solo existe parcialmente. Se han cometido muchos errores de política económica no analizados crítica y autocríticamente y por tanto,  no se han rectificados, ni se ha pedido y exigido cuentas a los responsables, y muchos de ellos, ademas,  siguen en sus cargos, haciendo palidecer la política de cuadros que ha seguido la revolución en toda su historia, recordar que es la columna vertebral. Pareciera que las " mieles del poder" ¿nos están afectando a lo interno, en algunos niveles?. 

Se ha confundido la Planificación estratégica del país, con la toma de decisión centralizada al detalle, de toda la economía, que impera,  como si por ejemplo, los precios internacionales no cambiaran cada segundo, por lo que las resoluciones de precios que se demoran en salir oficialmente hasta meses, cuando entran en vigor, ya están divorciadas de la realidad, y no son operativas, racional y funcionales, muchas de ellas.  

La teoría del Marxismo se ha tirado a mejor vida en muchos aspectos, aquello de que el ser social determina la conciencia social, lo estamos viviendo, como resultado, con una economía que no satisface las necesidades primarias del individuo, con unos valores morales cada vez más deteriorados en una parte cada vez más amplia de la población. Ni en la década del 90 habría tanta disfuncionalidad social. 

Las MiPymes privadas, surgieron y continúan, en la ilegalidad del mercado cambiario, y al aprobarlas de facto, el Estado validó las contravenciones a la ley. No hay que ir contra las Pymes, sino crear el mercado cambiario.  Tendrá un costo político y económico, pero solucionará la principal distorsión del funcionamiento de la economía, que hoy está al libre albedrío. 

Nos gusta tomar medidas en la esfera de la circulación una y otra vez, sin tener en cuenta la de la producción, que es lo primario. En ello la descentralización de autoridades juega un papel fundamental, como hizo Fidel en la pasada década del 90. 

Las inversiones que son la base, el punto de partida, para lograr producciones sostenibles en el tiempo, pues ha estado a espaldas a las necesidades primarias de la población durante bastante tiempo, léase alimentos, electricidad, transporte, etc. El Turismo, el mayor receptor desde hace décadas de esas inversiones, no ha podido alcanzar ni ser ni el motor de la locomotora, ya no de la economía, a pesar de ser un sector de ventajas competitivas para nuestro país. 

 El problema ha radicado, en que no se han aprovechado lo creado con miles de millones de usd invertidos, y que se sigue invirtiendo, un gigantismo que no obedece a las necesidades como nación.Lo que lleva años gestionandose sin tener en cuenta criterios económicos, financieros y operacionales en este sector. Lo reitero, el Turismo en sus mejores tiempos, con mas de 3 000 millones de usd de ingresos anuales, no ha alcanzado los 2 000 millones de usd de utilidad, para importar, por ejemplo, los alimentos que necesitamos anualmente. Y hoy estamos distantes de esas cifras. En cambio,  esos 2 000 millones de usd en importación, habría que analizar si alcanzara para invertirlo en producir en el pais,  los alimentos que importamos y obtendríamos mayores volúmenes. Todo parece indicar que si, según la IA, validadas por fuentes creíbles y resultados. 

El bloqueo de EEUU solo será eliminado cuando seamos una plaza altamente productiva. El enemigo con nuestra dependencia externa, sabe que nos afecta mas. Todo sigue dependiendo de nosotros a lo interno. Muchos paises quisieran tener los recursos naturales que tenemos.  Es un mito muy dañino seguir diciendo que no tenemos recursos naturales. 

Por otra parte, de facto tenemos tres economías: - La estatal y presupuestada, la militar y las MIpymes, todas con sus características e independencia de funcionamiento. La primera, es la que debe predominar por su eficiencia, y no está así ocurriendo, y necesita una transformación radical en muchos aspectos para que su sistema empresarial sea eficiente, seguimos esperando por la ley de empresas sin prisa y con pausa.  El sector presupuestado debe racionalizarse radicalmente su burocracia excesiva, modernizarse y prestar mejores servicios a menores costos (educación sobre todo) y también la salud. 

La última, las MiPymes, que parece la más dinámica, y han resuelto problemas, pero su ilegalidad y concentración de riquezas son incompatible con la moral y los objetivos como nación, y cómo están funcionando propician la corrupción de facto. No son culpables del todo , porque no existe un mercado cambiario y unico controlado por el estado que refleje la realidad de la economía y eso es responsabilidad del estado.

El mercado cambiario único, flotante y de control estatal, pasa por ser el eje esencial para el funcionamiento de la economía. Es ya la condición SINE QUA NON para otras transformaciones. 

Los sectores de la economía que debieran priorizar las inversiones son: alimentación, generación eléctrica, transporte, en ese orden, hasta satisfacer las necesidades en una primera etapa, el sector electrico ya ocupó el primer lugar al cierre del I semestre 2025. Con ello, se empezarán a resolverse los problemas de la economía, claro está se necesitan paralelamente transformar, diseñar e implementar , los mecanismos de funcionamiento adecuado de la economía, que detecte y permita actuar a tiempo, e incrementar sostenidamente la productividad del trabajo de manera constante.  Todo lo que sea ajeno al voluntarismo y ocurrencias negativas no validadas por la práctica, ni la ciencia.

¿Qué hacer con la inflación económica en Cuba? (VIDEO)


Un puesto de emergencia que no es de emergencia


Santo desastre arancelario, Batman

Paul Krugman Nobel Economía
29 de agosto de 2025



¡Guau! Un tribunal de apelaciones, respaldando al Tribunal de Comercio Internacional, acaba de declarar ilegales la mayoría de los aranceles de Trump. Ya sabíamos que esto iba a pasar, pero la realidad sigue siendo impactante.

Es importante aclarar lo que acaba de ocurrir. El tribunal no afirmó que los aranceles per se sean ilegales. Afirmó que el procedimiento que Trump utilizó para imponerlos —declarar una emergencia económica y luego fijar las tasas arancelarias sin siquiera consultar al Congreso, y mucho menos aprobar la legislación— es ilegal. Si Trump quiere aprobar un proyecto de ley arancelaria, de la misma manera que aprobó su «Gran y Hermosa Ley», está bien. (Es una política terrible, pero legal).

Pero simplemente decir “Yo soy el encargado de los aranceles y aquí están mis aranceles” no está bien.

Es cierto que la Ley de Poderes de Emergencia Económica Internacional otorga al presidente un amplio margen para fijar aranceles durante una, digamos, emergencia económica. Pero el propio Trump insiste en que la economía está en plena forma, en auge sin inflación, y cualquier afirmación contraria es falsa. Entonces, ¿cómo puede ser que la situación sea a la vez magnífica y una emergencia que exija medidas drásticas?

Ahora Trump está lanzando advertencias terribles:

Sí, esta decisión literalmente destruiría a los Estados Unidos de América. Si se eliminan estos aranceles, el condado volverá al páramo devastado que era... el 1 de abril, justo antes de que Trump hiciera su gran anuncio sobre los aranceles.

No tengo ni idea de qué pasará después. La Corte Suprema es completamente cobarde y bien podría dictaminar que Trump puede hacer lo que quiera. Pero tal vez incluso ellos se resistan.

Es crucial entender que Trump se enfrenta a un desastre completamente autoinfligido. Probablemente podría haber logrado que los republicanos del Congreso votaran a favor de una política comercial descabellada. Pero estaba impaciente y quería empezar a gobernar como un dictador de inmediato.

Veo que Scott Bessent dice que dictaminar que los aranceles ilegales de Trump son, de hecho, ilegales avergonzará a Estados Unidos. No soy abogado, pero lo último que supe es que no se permitía actuar ilegalmente si obedecer la ley era vergonzoso. En fin, seamos claros: no avergonzará a Estados Unidos. Avergonzará a Trump y a Bessent. En todo caso, podría tranquilizar al resto del mundo de que aún queda algún vestigio del Estado de derecho en esta nación.