Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

jueves, 22 de julio de 2021

Embarcan ayuda humanitaria para Cuba en Veracruz




México enviará ayuda humanitaria a Cuba en los buques “Libertador” y “Papaloapan” de la Secretaría de Marina. Foto Víctor Hugo Yáñez


Veracruz-  Varios camiones con cargamento de víveres arribaron al puerto de Veracruz en donde comenzaron a cargar esta ayuda humanitaria a los buques de la Secretaría de Marina, Libertador y Papaloapan que zarparán hacia Cuba.

Serán 138 tráilers los que descargarán alimentos y medicinas durante estos días en los buques que saldrán del puerto de Veracruz a la isla caribeña el sábado, como lo indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Ahora que podemos nosotros auxiliamos y con Cuba nuestro pueblo siempre ha sido hermano, más los veracruzanos, somos casi cubanos, entonces no nos duele que parte de lo que tengamos se comparta en materia sobre todo de salud para Covid y en materia inclusive alimentaria que es lo que el bloqueo norteamericano les ha impedido a los cubanos”, explicó el delegado del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

La parte final del Malecón de Veracruz fue cerrada al público debido a que se estarán realizando las labores de carga y descarga, también los vendedores fueron reubicados. La ayuda llegó vía aérea a la base aeronaval de las Bajadas y fue transportada vía terrestre hasta el puerto.

Embarcan medicamentos

Esta mañana en el puerto de Veracruz, se inició un embarque de medicamentos en el buque de apoyo logístico ARM “Libertador” (BAL-02), de la Secretaría de Marina (Semar), que el Gobierno Mexicano enviará a Cuba, como parte de la ayuda humanitaria que se envía a la isla en medio de esta contingencia sanitaria por Covid-19.

El cargamento de medicamentos llegó al puerto de Veracruz procedente de la ciudad de México, durante la madrugada de este jueves. Y a primera hora del día, se observó cómo las unidades de carga transportaban los medicamentos de la Base Aeronaval de Las Bajadas al muelle de la Secretaría de Marina, también conocido como “Muro de Pescadores”.

Agentes de la Dirección Municipal de Tránsito montaron un operativo vial en las calles: Comodoro Manuel Azueta y Víctimas del 25 de Junio para facilitar las maniobras de descarga y embarque en el buque “Libertador”. Mientras elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, Guardia Nacional y Policía Naval, escoltaban las maniobras.

En total, cinco unidades de autotransporte los que ingresaron al muelle de la Secretaría de Marina para iniciar la descarga de los insumos. Aunque se desconocen los detalles de los medicamentos e insumos, se pudo observar que personal de la Semar embarcó cientos de costales de la ayuda humanitaria con el apoyo de una grúa.

El delegado de la Secretaría del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, confirmó que el movimiento en la zona portuaria se debía al envío de insumos médicos y apoyos alimentarios a Cuba, para atender la epidemia del coronavirus.

“El presidente Andrés Manuel López Obrador fue muy enfático, toda la ayuda humanitaria nuestro país la ofrece a todos los países del mundo (…) Con Cuba nuestro pueblo siempre ha sido hermano, más los veracruzanos, somos casi cubanos, entonces no nos duele que parte de lo que tengamos se comparta en materia sobre todo de salud, para Covid, y en materia alimentaria”, detalló Ladrón de Guevara.

El funcionario federal mencionó que, como parte de los acuerdos internacionales en el marco de la contingencia sanitaria, México envía vacunas contra el Covid-19 a otras naciones que requieren ese tipo de ayuda como resultado de un convenio con AstraZeneca, donde el país participa en el envasado del biológico.

Se estima que el embarque que se observó este jueves, continúe realizándose en las siguientes semanas.

Cuba: entre la vacuna y la crisis

Por Bert Hoffmann, NUSO

Cuba vive momentos tensos. La situación económica ha empeorado dramáticamente, los alimentos básicos son escasos, la moneda pierde valor y los números de contagios de covid-19 se están disparando. En este marco, Cuba vive inéditas protestas en las calles. Afortunadamente, las vacunas que se producen en el país están funcionando y el proceso de vacunación en marcha podría, con el tiempo, vencer la crisis sanitaria. Pero no son las vacunas las que pueden resolver la crisis económica ni la crisis de confianza política.


Cuba vive momentos tensos. La situación económica ha empeorado dramáticamente, los alimentos básicos son escasos, la moneda pierde valor, la frustración estalla en protestas callejeras, y los números de contagios de covid-19 se están disparando. Los casos diarios se han multiplicado por cuatro en tan solo tres semanas. Con más de 6.700 contagios por día y más de 25.000 hospitalizados confirmados por covid-19, el sistema de salud está llegando a sus límites. Sin embargo, la lucha contra la pandemia también trae la mayor esperanza: las vacunas desarrolladas en la isla muestran un nivel de eficacia muy alto, no solo en los estudios clínicos, sino también en la práctica.

El gobierno de La Habana había arriesgado mucho cuando, en mayo de 2020, decidió no importar ninguna vacuna, ni de Rusia ni de China. Tampoco a través de la participación en la plataforma de vacunas COVAX. En su lugar, apostó en desarrollar vacunas propias. Muchos se mostraron escépticos: ¿por qué esta isla caribeña de 11 millones de habitantes sería exitosa allí donde fracasaron multimillonarios emporios farmacéuticos?

La explicación es el sector biotecnológico que ha ido construyéndose sistemáticamente desde la década de 1980: una isla de eficiencia en medio de la economía socialista del país. Desde el principio, se hizo énfasis en el desarrollo de vacunas, no solo para el consumo interno, sino también para la exportación a países del Sur global. Es esta estructura de investigación y producción la que ha permitido a Cuba crear en muy poco tiempo dos vacunas listas para usar.

Ambas, «Abdala» y «Soberana-2», se basan en una plataforma de proteínas, un método utilizado durante décadas contra la poliomielitis, el tétanos y otras enfermedades. A diferencia de las novedosas vacunas de ARN mensajero de BioNTech y Moderna, se trata de una tecnología de la «vieja escuela». Pero la ventaja es que estas vacunas se pueden producir en las fábricas existentes, la experiencia indica un bajo nivel de efectos secundarios graves y no se necesita un enfriamiento extremo. Y son vacunas eficaces. Ya se han publicado los resultados de los estudios de fase 3, que muestran para Abdala una efectividad contra enfermedad sintomática de 92% después de completar el esquema de tres dosis, y para Soberana-2, una eficacia de 91%.

Los críticos han cuestionado estos números y han señalado falta de transparencia y documentación insuficiente en las revistas científicas. Es posible que con la aplicación práctica haya que hacer ajustes. A pesar de que ambos estudios de fase 3 se hicieron sobre más de 40.000 personas, los números absolutos en los que se basan los cálculos de eficacia no son altos; para Soberana-2 había cinco casos de enfermedad sintomática en el grupo vacunado versus 51 en el grupo placebo.

Pero más allá de los estudios, para ver que las vacunas sí son eficaces, la campaña de vacunación en curso habla por sí sola. Cuando se vacunó al personal médico del país, a principios de marzo, se redujo inmediatamente el número de contagios entre los empleados del sector sanitario. Esto se observa también desde el comienzo de las vacunaciones masivas en La Habana, en el mes de mayo.

Ya se han aplicado más de siete millones de dosis en una campaña que se ha concentrado en la capital del país, originalmente el epicentro del proceso infeccioso. En todas las demás provincias, las incidencias están aumentando fuertemente. En la capital, sin embargo, donde ya la mitad de la población ha sido vacunada, los contagios han caído a la mitad de su valor pico. Como en otros países con altos niveles de vacunación, se ve un repunte con la reciente entrada a Cuba de la agresiva variante Delta. Los estudios de fase 3 de las vacunas cubanas se hicieron todavía con la prevalencia de la cepa Beta. Aun si parecen dar buena inmunidad contra la Delta también, no se puede excluir que –como se ha visto con otras vacunas– la efectividad sea algo menor contra esa variante, sobre todo en caso de vacunación incompleta.

También en Irán se realizó un estudio de fase 3 para la vacuna Soberana-2, con 24.000 participantes, y allí la vacuna cubana ya obtuvo la aprobación de emergencia. En Cuba recientemente se dio la aprobación para Abdala mientras la para Soberana-2 es espera en las próximas semanas. Es de suponer que la autoridad de aprobación cubana espera con la aprobación formal hasta que se tenga disponible todos los datos requeridos por los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Porque, además de vencer la pandemia en su propio territorio, Cuba también espera exportar sus vacunas. Pero la producción a escala se enfrenta a grandes obstáculos. Los 100 millones de dosis cuya producción se anunció alguna vez para este año quedarán como una posibilidad teórica. Los insumos que se necesitan se han vuelto extremadamente escasos, porque empresas de todo el mundo apuestan al desarrollo de vacunas a base de proteínas, sea Novavax en Estados Unidos, Sanofi/GlaxoSmithKline en Europa o Anhui en China.

Si bien Cuba es «soberana» en el desarrollo de sus propias vacunas, tal como lo sugiere el nombre de una de ellas, esto no es así en cuanto al equipamiento y los componentes, que deben importarse. A los problemas mencionados se suma, como siempre ocurre en Cuba, el lastre del embargo estadounidense, que limita las oportunidades de adquirir maquinaria e insumos. Además, las amenazas de Washington a los bancos internacionales hacen que las transacciones financieras con la isla sean maniobras complejas y costosas. Como resultado, Cuba tendrá que concentrarse inicialmente en producir suficientes vacunas para su propia población. Por cierto, como gesto de solidaridad, hubo una primera entrega de 30.000 dosis de Abdala a su aliada Venezuela, cuyas entregas de petróleo a Cuba han disminuido, pero siguen siendo indispensables para abastecer a la isla. Se han prometido otros 12 millones de dosis, pero sin precisar la fecha de entrega.

También se espera poder negociar opciones de exportación, preferiblemente con prefinanciación. Otra opción es vender licencias a países como Argentina o Vietnam, que tienen sus propias capacidades de producción. En el pasado, la OMS ya ha comprado vacunas cubanas para campañas de vacunación en países del Sur global y podría volver a hacerlo en la actual pandemia. A mediano plazo, las vacunas a base de proteínas, como las cubanas, también son adecuadas como vacunas de refuerzo.

Por importantes que sean estas perspectivas, las vacunas cubanas pueden vencer la crisis sanitaria del país, pero no la económica. Esta sigue siendo tarea de una agenda de reformas que debería apuntar a reanimar toda la economía y no confiar en que el sector biotecnológico se convierta en la gallina de los huevos de oro. Y aún cuando son un logro del sistema de salud, no pueden ser las vacunas las que den respuesta a la largamente acumulada crisis de confianza política que en estos días se hace evidente en las calles.

La lucha contra la pandemia en Cuba es, como en otros lugares, una carrera contra el tiempo. Entre la velocidad de la vacunación, por un lado, y la propagación del virus y sus variantes, por otro. Si las cosas van bien, la campaña de vacunación puede prevenir el colapso de los hospitales, hacer que gradualmente el país salga de las medidas de confinamiento y permitirle reabrir sus puertas al turismo internacional a tiempo para la importantísima temporada de invierno. El sector turístico era la industria más importante de la isla antes de la pandemia y su reactivación es indispensable como fuente de divisas en la actual crisis.

Pero las vacunas cubanas también deberían ser motivo de reflexión fuera de la isla. En tiempos de cadenas de suministro globales, muchos rápidamente tildaron todas las ideas de «autosuficiencia» de anticuadas. Durante la pandemia, sin embargo, hasta los países ricos tuvieron que aprender que no se puede contar con la globalización en tiempos de emergencia. Ya se trate de mascarillas o vacunas, a la hora de la verdad, no solo es America First, sino que cualquier otro país cuida primero sus propios intereses.

El hecho de que el sector biotecnológico de Cuba haya logrado desarrollar sus propias vacunas con los limitados recursos del país es sencillamente sensacional. Con el avance de la variante Delta y el dramático aumento de infecciones, combinado con la crisis alimentaria y el malestar social, la sociedad cubana está por vivir meses tensos, si no dramáticos. Pero el avance de las vacunaciones hace esperar que, llegando el invierno, Cuba se uno de los primeros países de América Latina en entrar a la «era post-covid».

¿Qué debe saber sobre las nuevas regulaciones para la importación de alimentos, aseo y medicamentos?

 Por: Dinella García Acosta, Ismael Francisco

 

Aduana, Aeropuerto José Martí, terminal 3. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

“Estas maletas vienen llenas de medicamentos”, “le traigo a un viejito una medicina para el pulmón que ahora no hay”, “traigo sazones, mascarillas, latas”, dicen algunos de los pasajeros que arribaron la mañana de este miércoles al Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana en un vuelo procedente de Cancún.

Desde el pasado lunes 19 de julio los pasajeros que arriben a Cuba puedan importar alimentos, aseos y medicamentos como equipaje acompañado, sin límites en su valor y sin pagar los aranceles de Aduana que actualmente están establecidos. La nueva posibilidad, recogida en la Gaceta Oficial No. 62, la cual incluye normas complementarias de la Aduana y del Ministerio de Salud Pública, se aplicará tanto para cubanos como para extranjeros, residentes o no en el país, hasta el 31 de diciembre.

¿Qué se puede traer? ¿Cómo se ha organizado el aeropuerto? ¿Puedo importar cualquier tipo de alimento? ¿Qué no debo traer? Para aclarar estas y otras interrogantes, este miércoles Cubadebate visitó la terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, que recibe como promedio diario cuatro o cinco vuelos, procedentes principalmente de Panamá, Bogotá, Estados Unidos, España, Francia, Turquía y México.

¿Cómo debe venir el equipaje?

  • Los productos de aseo, medicamentos y alimentos deben estar diferenciados o separados del resto del equipaje personal, en aras de facilitar y agilizar el cruce por frontera de los viajeros.
  • En caso de traerlos juntos se ha habilitado un espacio en la terminal para poder separarlos en el momento del despacho.
  • Si traen estos artículos en maletas aparte, como se establece, podrán salir directamente por el canal verde y no pasar por el despacho de Aduana, pues todos sus productos estarán exentos de pago.

Según pudimos comprobar y tal como nos confirmó el jefe de la Aduana del aeropuerto, Jorge Luis Bubaire, el 80% del vuelo procedente de Cancún pasó directamente por el canal verde. “El objetivo es tratar de afectar lo menos al pasajero para que él pase lo más rápido posible”.

Aduana, Aeropuerto José Martí, terminal 3. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

La mayoría de los pasajeros entrevistados conocieron de la medida antes de viajar e hicieron uso de la facilidad para importar, sobre todo, medicamentos. En general, los viajeros que han arribado al país esta semana tienen conocimiento de la medida, sobre todo los provenientes de Estados Unidos y España, aunque algunos que han arribado de Bogotá y Panamá aun no conocen toda la magnitud que brinda esta posibilidad, señaló Inachy Díaz Martínez, segundo jefe de Aduana en el aeropuerto.

Algunos pasajeros mencionaron los límites que les puso la aerolínea de dos maletas, en este caso, Viva Aerobus, procedente de Cancún. Pero son datos variables, dependen de las aerolíneas, la distancia y el origen de los vuelos. De Estados Unidos y España, principalmente, las personas han estado importando esta semana entre tres y cuatro maletas.

“Estamos a la expectativa de las charteadoras que ofrecen mayor capacidad en cuanto a equipaje para ver qué volumen de equipaje les autorizan a los pasajeros desde su origen, pero la Aduana no limita la cantidad, solamente lo hacen las aerolíneas”, precisó Díaz Martínez.

¿Qué cabe dentro de alimentos, aseo y medicamentos?

  • Un grupo de insumos médicos que no están contemplados como medicamentos, pero que son necesarios, como, por ejemplo, dispositivos de diagnóstico para análisis y biosensores, mascarillas sanitarias desechables, máscaras para administrar oxígeno, hojas y mangos de bisturí, guantes, jeringuillas y culeros desechables de adultos.
  • Con respecto al aseo, productos como jabón, detergente y preparaciones para higiene bucal, entre otros. Todo lo tiene que ver con el aseo personal y el aseo del hogar está previsto para su entrada sin límites de cantidad y sin pagos de aranceles.
  • Las bebidas no alcohólicas y la cerveza. El ron y otras bebidas alcohólicas no se consideran como alimentos y no se podrán entrar con el beneficio de esta flexibilización.

Para la importación de estos productos se deben tener en cuenta las regulaciones establecidas por el Ministerio de Salud Pública de Cuba en cuanto a los medicamentos, específicamente aquellos que su importación se encuentra prohibida por regulaciones internacionales y propias de nuestro país, al constituir drogas u otros con efectos similares.

Asimismo, el Ministerio de la Agricultura dio a conocer este lunes en su página web las regulaciones sanitarias especiales para la importación de alimentos de origen animal por viajeros y personas naturales, establecidas por el Centro Nacional de Sanidad Animal de ese organismo.

¿Qué hay que tener en cuenta sobre los alimentos?

Aduana, Aeropuerto José Martí, terminal 3. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Este miércoles se encontraba en el Aeropuerto Internacional José Martí el director general del Centro Nacional de Sanidad Animal, Yobani Gutiérrez Ravelo, para comprobar cómo marcha el cumplimiento de las regulaciones especiales para la importación de alimentos.

Prohibiciones absolutas de importación:

  • Carnes frescas, congeladas, deshidratadas o saladas.
  • Leche fluida y derivados lácteos en general no pasteurizados.

El director Sanidad Animal explicó que estos son productos que no han tenido un tratamiento industrial o térmico, por lo que se han de tener en cuenta ante la posibilidad de que puedan entrar al país enfermedades exóticas, “sobre todo teniendo en cuenta que Cuba es un país que ha recibido agresiones biológicas probadas”.

“Hay un monitoreo constante, no es dejar que el pasajero venga con el producto y no haya ni tan siquiera una vigilancia sanitaria sobre ella”. En este sentido el director de Sanidad Vegetal, Gilberto Díaz López, precisó que existen tres aspectos fundamentales en las nuevas regulaciones.

Primero, “los productos que no requieren ni permiso ni certificado para que entren al país, con los cuales no se marcan los maletines y entran directamente y de forma expedita”. Entre ellos, los vinos, licores, jugos, cebada malteadas, sopas instantáneas, puré de frutas, hortalizas y otras en conservas, frutos granos y semillas varias tostadas y saladas, café tostado o molido, aceites y mantecas, productos congelados, azúcar crudo y refinada.

En segundo lugar, “hay otros productos que requieren de inspección fitosanitaria, pero que no requieren de certificado ni de permiso para la importación. Son aquellos que se vigilan para que no traigan plagas vivas”. Aquí tenemos las pastas alimenticias, granos para consumo (frijoles, chicharos, lentejas, garbanzos, arroz pulido y otros granos alimenticios, especias y condimentos triturados, en hojas y granos, frutos secos sin cascaras, infusiones y harinas varias.

“Esta inspección se realiza de manera visual en una mesa, cuando se marca el equipaje que trae, por ejemplo, granos. Solo se revisa que no traiga plagas vivas. No requiere de medios auxiliares, es una inspección muy sencilla y rápida. Este lunes se revisaron dos maletines, este martes poco más de 10 y hoy miércoles hasta esta mañana hemos revisado uno”.

Los terceros productos son aquellos que no se pueden importar porque requieren de regulaciones de los países que los exportan de que están libres de plagas que afectan a vegetales y frutas.

Mirella Brito Díaz, especialista principal del departamento de Sanidad Animal del Aeropuerto Internacional José Martí, explicó que “el volumen de alimentos que se trae hoy en día es mayor del que se traía antes, pero la dinámica de la inspección permite que la estancia en el aeropuerto sea lo más corta posible”.

La especialista advirtió que “dentro de las prohibiciones absolutas lo que se trae con más frecuencia es el picadillo, una carne fresca, de altísimo riesgo y que no se permite su importación”.

¿Qué alimentos se pueden importar?

Aduana, Aeropuerto José Martí, terminal 3. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

  1. Conservas cárnicas (enlatadas) de bovinos, porcinos y aves, debidamente identificadas y de marcas comerciales reconocidas, procedentes de los países que por su situación zoosanitaria actual y acuerdos establecidos entre Servicios Veterinarios Oficiales son elegibles para Cuba (España, Portugal, Estados Unidos, Canadá, México, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Brasil, Argentina, Chile y Uruguay).
  2. Embutidos. Se autorizan con carácter temporal, procedentes de los países que por su situación zoosanitaria actual y acuerdos establecidos entre Servicios Veterinarios Oficiales son elegibles para Cuba (España, Portugal, Estados Unidos, Canadá, México, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Brasil, Argentina, Chile y Uruguay).
  3. Conservas de productos del mar originadas de cualquier área geográfica.
  4. Leche fluida UHT, condensada, evaporada, y postres lácteos originadas de cualquier área geográfica.
  5. Leche en polvo originada de los países que por su situación zoosanitaria actual y acuerdos establecidos entre Servicios Veterinarios Oficiales son elegibles para Cuba (España, Portugal, Estados Unidos, Canadá, México, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Brasil, Argentina, Chile y Uruguay).
  6. Quesos maduros pasteurizados originarios de cualquier área geográfica o elaborados a partir de leches ultrapasteurizadas.

Estas facilidades pudieran modificarse en relación con cambios en la situación zoosanitaria de los países de origen (aquellos donde se produce el alimento y está reflejado en la etiqueta del producto).

Todos los productos deben arribar envasados íntegramente, de marcas reconocidas y etiquetados, sin rotura en el embalaje. Aquellos productos cuyo embalaje sufra alguna rotura o deterioro que pudiera convertirse en vehiculizador de agentes etiológicos causantes de enfermedades, serán decomisados e incinerados.

Aduana, Aeropuerto José Martí, terminal 3. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Actualmente están funcionando en el país los aeropuertos José Martí de La Habana, Antonio Maceo de Santiago de Cuba, Cayo Coco y Matanzas, pero en el caso de los pasajeros que arriben por los polos turísticos de Varadero y Cayo Coco, estas nuevas medidas se limitan a un equipaje de bodega, debido a las medidas sanitarias por la covid-19.

El jefe de la Aduana del aeropuerto José Martí, Jorge Luis Bubaire, sostuvo que “están haciendo todo para que esta medida se cumpla bien, sin embargo, las cuestiones que tienen que ver con la seguridad nacional se mantienen intactas. Tenemos que evitar a toda costa que entre al país lo mismo un artefacto explosivo, un armamento y sus partes que droga”.

Aduana, Aeropuerto José Martí, terminal 3. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Aduana, Aeropuerto José Martí, terminal 3. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Aduana, Aeropuerto José Martí, terminal 3. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Aduana, Aeropuerto José Martí, terminal 3. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Vea además:

Detalles sobre las medidas económicas anunciadas por el Gobierno cubano (+ Video)

En video, nuevas medidas

Lo que Estados Unidos sí puede hacer

Por: Carlos Fernández de Cossío 

Foto: Randy Perdomo/ Resumen Latinoamericano.

Cuba no espera de los Estados Unidos regalo alguno, ni reclama un trato comercial preferencial, ni créditos blandos. No pide a ese gobierno donaciones, ni asesores, ni asistencia técnica.

Tampoco exige cambios en el ordenamiento político interno de ese país, ni impone su genuino reclamo de justicia para los sectores más desfavorecidos de la población, los presos por razones políticas, los que sufren el racismo, el excesivo número de condenados a muerte, los inmigrantes maltratados y los millones de víctimas de un sistema político, económico y social que los excluye cada vez más, sin esperanza de cambio.

Lo que Cuba tiene derecho a demandar es que los Estados Unidos respeten nuestras prerrogativas soberanas y desistan de actuar con el pretendido privilegio de dominar el destino de la nación cubana, en otras palabras, que se termine la agresión y nos dejen en paz.

Como mínimo y al amparo del Derecho Internacional, lo que Cuba tiene la legitimidad de reclamar al gobierno de los Estados Unidos son acciones tan sencillas y nada ambiciosas como las siguientes:

  • a) que ponga fin al bloqueo económico, a la injerencia en los asuntos internos de Cuba, al financiamiento millonario de la subversión política y a la tolerancia que disfrutan grupos terroristas que desde ese país actúan contra Cuba;
  • b) que abandone la persecución de los suministros de combustible a Cuba desde terceros mercados, de las transacciones financieras en terceros países y de las gestiones comerciales de nuestro país en cualquier rincón del planeta;
  • c) que cumpla sus compromisos con los acuerdos migratorios bilaterales, en particular la migración cada año de al menos 20 mil cubanos hacia los Estados Unidos;
  • d) que restablezca los servicios migratorios y consulares de su Embajada en La Habana, de la que dependen ciudadanos que habitan en ambos países;
  • e) que elimine las limitaciones a los viajes y la trasportación aérea entre los dos países;
  • f) que elimine la prohibición a las remesas que envían ciudadanos comunes desde los Estados Unidos a sus familiares y allegados en Cuba;
  • g) que devuelva a Cuba el territorio que desde 1902 ocupa la base naval estadounidense establecida en la provincia de Guantánamo.

Nada de lo anterior lacera un ápice la soberanía de los Estados Unidos, ni compromete su seguridad nacional. Todo puede lograrse aun si derogar esa barbaridad de legislación comúnmente llamada Helms-Burton, que constituye testimonio insuperable de la ambición imperialista estadounidense sobre Cuba y cuya existencia hace imposible la sostenibilidad de una eventual relación perdurable entre los dos países.

El análisis de los acontecimientos ocurridos el 11 de julio no puede realizarse sin considerar las limitaciones económicas actuales de nuestro país, agravadas esencialmente por el bloqueo económico de los Estados Unidos y los efectos sanitarios, sociales y económicos de la pandemia de COVID-19, escenario que genera una tensa situación social, que perjudica y ciertamente inquieta a la mayoría de los cubanos.

No podría desconocer insuficiencias de gestión en varios territorios, y los obstáculos que por razones diversas han dilatado el proceso de actualización del modelo socialista cubano y nuestra capacidad de responder a necesidades apremiantes.

Esa realidad, que compete a los cubanos encarar, el imperialismo la quiere aprovechar para cumplir los viejos propósitos hostiles y de dominación contra Cuba. Ha intentado sin mucho éxito movilizar en la campaña a sus aliados, a veces con presiones que rozan con el chantaje, y ha desatado con ese fin una ofensiva mediática y mendaz, haciendo uso de su dominio monopólico de los grandes medios de información masiva y de las redes digitales.

Ha pretendido explotar esta difícil situación, como ha querido aprovecharse de la pandemia COVID19, para aplicar contra Cuba una política de máxima presión y estimular por vía de las redes digitales sentimientos de frustración, angustia y desesperanza en una población que enfrenta a diario duras carencias y difíciles condiciones sociales para las que no hay respuesta sencilla.

Ha estimulado también sentimientos de odio y resentimiento, muchos de ellos importados del agrio clima de agresividad política que caracterizó la campaña electoral de los Estados Unidos en el año 2020, particularmente en el sur del estado de Florida. Primó allí con asombrosa crudeza la intolerancia ideológica, el extremismo, el uso de la calumnia y el sicariato mediático.

Son formas de hacer política y promover campañas ajenas a la realidad cubana, que intentan penetrar ahora en nuestro entorno gracias al desarrollo de las modernas técnicas de comunicación y el abuso deliberado de ellas por parte del gobierno estadounidense y sus servicios especiales.

En línea con los propósitos de Washington, grandes organizaciones y cadenas mediáticas describen lo que aconteció en Cuba el 11 de julio con un empeño inocultable de magnificar lo ocurrido e intentos de hacer creer que nuestro país lleva días bajo una revuelta popular. Es un libreto preconcebido que responde a objetivos políticos. Se acompaña de otras grandes falsedades que no tiene sentido comentar aquí.

En ese ambiente, no han faltado llamados a que se proyecten contra Cuba agresiones bélicas, a veces con el disfraz desprestigiado de las “intervenciones humanitarias”.

Entretanto, nadie se acordó más de Matanzas, territorio nacional que sirvió a los supuestos inquietos para lanzar o acompañar la farsa digital con la etiqueta SOS. Quien se ocupa y continúa asegurando la respuesta a la compleja situación epidemiológica de la provincia es el Estado cubano, su personal de la salud y de otros servicios, acompañados por el pueblo solidario y las familias cubanas.

Si al gobierno de los Estados Unidos le inquietara con honestidad el bienestar del pueblo cubano y tuviera alguna motivación real para aliviar la indiscutible presión de factores socioeconómicos que lo afectan, hay acciones concretas y de implementación inmediata, cuyo impacto repercutiría favorablemente en todo el pueblo. Se requeriría de parte de Washington la voluntad, ya enunciada una vez hace pocos años, de abandonar la práctica de castigar a toda la nación cubana, como modo de enfrentar las discrepancias políticas que tiene desde hace mucho con la voluntad nacional de esta tierra y este pueblo indomables.

En Cuba no hay desaparecidos ni torturados (+ Video)

 Tras los disturbios ocurridos los días 11 y 12 de julio pasado, como parte de la operación político-comunicacional alentada y pagada por el Gobierno estadounidense contra Cuba, han comenzado a circular en internet supuestas listas de desaparecidos

Foto: Tomada de Internet

Tras los disturbios ocurridos los días 11 y 12 de julio pasado, como parte de la operación político-comunicacional alentada y pagada por el Gobierno estadounidense contra Cuba, han comenzado a circular en internet supuestas listas de desaparecidos.

Pero, ¿hay verdaderamente desaparecidos en el país? ¿Son reales tales listas? ¿Cuál es el procedimiento para la detención de una persona? ¿Qué límites existen para la actuación de las autoridades?

Al responder tales interrogantes, durante una comparecencia este martes en el programa Hacemos Cuba, el coronel Víctor Álvarez Valle, segundo jefe del Órgano Especializado de la Dirección General de Investigación Criminal del Ministerio del Interior (Minint), aseguró, categóricamente, que en Cuba no hay personas desaparecidas, ni de los procesos referidos a los desórdenes recientes, ni de ningún otro que se haya realizado.

«Nosotros tenemos como principio, en la Revolución, y es también lo que caracteriza la actuación de las autoridades, el derecho a la vida, a la libertad, el derecho a la preservación y seguridad de las personas», afirmó el coronel, al tiempo que informó que Cuba es firmante de la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas.

Esta postura, dijo, también fue reconocida en la Constitución aprobada por la mayoría de los cubanos y, aunque en nuestro ordenamiento jurídico no está calificado como un delito, sí existe un grupo de figuras que abarcan y sancionan a quienes comentan estas acciones, en el caso de que se compruebe la ocurrencia de una desaparición forzada.

Este es un ejemplo de los modos de actuación de los que promueven el caos desde las redes sociales y pretenden construir una realidad que en Cuba no existe.

Además, agregó, «no existe ningún establecimiento secreto para el procesamiento de las personas que, por alguna razón, o por la comisión de delitos, sean llevadas a una de las dependencias del Minint».

Respecto al proceso de detención de un ciudadano, José Luis Reyes Blanco, jefe del Departamento de Supervisión de la Dirección de Procesos Penales, de la Fiscalía General de la República (fgr), explicó que «los registros de este proceso, el acta de detención que es firmada por el implicado, la información sobre el detenido y la presencia de la Fiscalía en todo el proceso penal desde el inicio, contribuyen a controlar la investigación y nos permiten asegurar que en nuestro país después de 1959 nunca han existido desaparecidos». Evidentemente, de existir en el país sucesos de esta naturaleza, las denuncias en la Fiscalía, por todos sus canales de atención a la ciudadanía, serían considerables.

Sin embargo, comentó Reyes Blanco, en el año 2020, en plena pandemia, la Fiscalía atendió a más de 129 000 personas en todo el país; durante el primer semestre de este año, la atención superó las 49 000 y, a partir del día 12 de julio, por hechos asociados a los disturbios, se han dirigido a este órgano 63 personas, mayormente por la vía presencial.

«Pero ninguna de estas denuncias o reclamaciones ha estado relacionada con desapariciones», subrayó, sino con detenciones, o sea, en busca de determinada información, la cual han recibido en los lugares a los cuales han acudido los interesados.

Hoy, comentó, la Fiscalía investiga cinco reclamaciones relacionadas con inconformidades generales del proceso, pero ningún caso está pendiente por definir el lugar donde se encuentra la persona. Hay información y, más importante, la familia la conoce».

En ese sentido, el coronel Álvarez Valle señaló que, cuando una persona es conducida a una unidad policial, lo primero que se hace es asentarlo en un libro de registro, de manera manual, y se elabora su acta de detención. Por tanto, la persona conoce por qué está siendo conducida a la estación.

Después, continuó, sigue un proceso que puede ocurrir en las primeras 24 horas, que contempla su primera declaración, y las medidas que, en dependencia del delito, se puedan imponer.

«En las primeras 24 horas, la familia conoce generalmente dónde se encuentra la persona porque, además, el Minint tiene un sistema de atención e información a la población, automatizado y entrelazado entre todas las unidades, donde se asienta cada una de las personas detenidas.

«En los casos recientes, todas las familias conocen dónde están sus detenidos, han concurrido a los lugares, han entregado pertenencias con aseo personal o medicamentos puntuales; o sea, la información sobre el paradero de las personas está establecida y es auditable por los órganos de control de la Fiscalía», detalló.

Posteriormente, también hizo referencia a la Convención internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, de la cual Cuba es parte y fue examinada en 2017.

Tal como se aplica en el país, el Artículo 17, específicamente, establece, entre otros elementos, que:

Nadie será detenido en secreto.

Sin perjuicio de otras obligaciones internacionales del Estado parte en materia de privación de libertad, cada Estado parte, en su legislación:

Establecerá las condiciones bajo las cuales pueden impartirse las órdenes de privación de libertad.

Determinará las autoridades que estén facultadas para ordenar privaciones de libertad.

Garantizará que toda persona privada de libertad sea mantenida únicamente en lugares de privación de libertad oficialmente reconocidos y controlados.

Garantizará que toda persona privada de libertad sea autorizada a comunicarse con su familia, un abogado o cualquier otra persona de su elección y a recibir su visita, con la sola reserva de las condiciones establecidas por la ley, y en el caso de un extranjero, a comunicarse con sus autoridades consulares, de conformidad con el derecho internacional aplicable.

Garantizará el acceso de toda autoridad e institución competentes y facultadas por la ley a los lugares de privación de libertad, si es necesario con la autorización previa de una autoridad judicial.

Por su parte, el fiscal aclaró que todas las personas detenidas tras los sucesos del 11 de julio están en capacidad de nombrar un abogado, que algunos no lo tengan responde a la elección de cada uno.

Y para desmentir totalmente las citadas listas, en otro momento del programa se estableció comunicación con uno de los supuestos desaparecidos, quien también habló de otros compañeros que engrosan los registros circulados en internet y que se encuentran en perfecto estado.

El Segundo jefe del Órgano Especializado de la Dirección General de Investigación Criminal del Minint reiteró que estas listas pierden credibilidad por la falta de datos, y porque se ha comprobado que muchos de los registrados allí nunca han sido detenidos ni entrevistados siquiera por las autoridades.

Reyes Blanco comentó que, entre los detenidos, un grupo ya ha sido puesto en libertad porque se ha confirmado que no han tenido participación delictiva, otros están con una medida cautelar no detentiva, y hay acusados en expediente de fase preparatoria, con medida cautelar de prisión provisional.

LA TORTURA NUNCA SERÁ UNA PRÁCTICA DE LAS AUTORIDADES CUBANAS

Otra matriz que se ha querido posicionar en las redes sociales pone el dardo en la ocurrencia de torturas con los implicados en las acciones desestabilizadoras.

El coronel Álvarez Valle afirmó que, «al igual que las desapariciones forzadas, la tortura no es una práctica en Cuba. La historia de la Revolución así lo demuestra, y no es ni será práctica de los combatientes del Ministerio del Interior emplear la fuerza contra las personas procesadas». Expresó, además, que la Mayor de las Antillas es parte de la Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes.

José Luis Reyes detalló que, luego de los disturbios, la presencia de los fiscales en las unidades se ha incrementado, pues es interés conocer la opinión de los detenidos, y ello es un escenario propicio para el diálogo y para transmitir cualquier inquietud o denuncia.

La emisión de Hacemos Cuba también llamó la atención sobre una denuncia de un joven que ha escalado en las últimas horas en las redes sociales, referida a actos de violencia cometidos contra sí, tras ser detenido después de los disturbios.

Esta persona, puntualizó el coronel, está sujeta a una medida cautelar de reclusión domiciliaria por un proceso anterior, lo que implica requisitos que tiene que cumplir; sin embargo, estaba en la calle, fuera de las proximidades de su vivienda, en medio de las alteraciones del orden, lo que quebranta lo dispuesto, de lo cual fue informado.

El fiscal Reyes Blanco añadió que, entre las reclamaciones en curso en la Fiscalía, está la de este joven, pues su padre se presentó en dicho órgano. Se tomaron todos los datos y se harán las averiguaciones e investigaciones pertinentes, con total transparencia.

De surgir cualquier irregularidad, patentizó el coronel, se esclarecerían las circunstancias en las cuales sucedieron los hechos, y se tomarían las medidas correspondientes, ya sea en el orden disciplinario, si fuera un combatiente, o en el orden penal si la conducta llegara a ser violatoria de la ley.

Por tanto, fueron suficientemente claros los argumentos que sostienen que en Cuba no hay desaparecidos ni torturados, y, de ocurrir o haber ocurrido alguna irregularidad en las actuaciones del Ministerio del Interior o de la Fiscalía, se investigará, se darán a conocer los resultados y, de encontrarse violaciones, se tomarán las medidas que permitan la restitución de la legalidad.

Video https://www.youtube.com/watch?v=oXz67LVD7AQ&t=2s


La ONEI comienza la publicación del Anuario Estadístico 2020

Por Humberto Herrera Carlés

La Oficina Nacional de Estadística e Información ( ONEI ) hace unos días empezó a publicar los capítulos  del Anuario Estadístico del 2020, año en que finalmente se informó semanas atrás,  que la economía había descendido oficialmente  -10.8 %.

Hasta el presente se han publicado los siguientes capítulos: 

Descarga
TerritorioPDF ZIP
PoblaciónPDF ZIP
Organización InstitucionalPDF ZIP
Minería y EnergíaPDF ZIP
Industria ManufactureraPDF ZIP
Construcción e InversionesPDF ZIP
TransportePDF ZIP
TurismoPDF ZIP
Ciencia y TecnologíaPDF ZIP

 La continuidad de la novedad el año pasado , al publicar las cifras oficiales en pdf y en excel, les da más poder de análisis a los interesados en hacerlo.  

El capítulo de las Cuentas Nacionales es el mas importante , y cuando se publique nos enteraremos finalmente qué sectores de la economía incidieron en el mayor descenso de la economía cubana desde 1993 .

Les dejo un gráfico elaborado por el colega Pedro Monreal del capítulo de  la industria manufacturera del país, que refleja la caída en productos esenciales.