Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

martes, 3 de enero de 2023

Más guerra es más inflación

 Dec 30, 2022NOURIEL ROUBINI


NUEVA YORK – En 2022 hubo un marcado aumento de la inflación tanto en las economías avanzadas como en los mercados emergentes. Las tendencias estructurales hacen pensar que será un problema secular y no transitorio. En concreto, muchos países están trabados en «guerras» (algunas reales, otras metafóricas), que producirán expansión del déficit fiscal, más monetización de deudas y más inflación en el futuro.

El mundo atraviesa una especie de «depresión geopolítica», coronada por la creciente rivalidad entre Occidente y varias potencias revisionistas alineadas (o aliadas) como China, Rusia, Irán, Corea del Norte y Pakistán. Hay un auge de guerras frías y calientes. La brutal invasión rusa de Ucrania todavía puede expandirse con inclusión de la OTAN. Israel (y por tanto, Estados Unidos) se encuentra en rumbo de colisión con Irán, que está muy cerca de obtener armas nucleares. Medio Oriente en su conjunto es un polvorín. En tanto, Estados Unidos y China están enfrentados por dos cuestiones: el dominio de Asia y la posibilidad de una reunificación forzosa de Taiwán con el territorio continental.

Es así que Estados Unidos, Europa y la OTAN se están rearmando, como casi todos en Medio Oriente y Asia, incluido Japón, que ha iniciado su mayor acumulación de fuerza militar en décadas. Es casi seguro que habrá más gasto en armas convencionales y no convencionales (incluidas las nucleares, cibernéticas, biológicas y químicas) y esos desembolsos pesarán sobre el erario.

En tanto, la guerra global contra el cambio climático también será onerosa para los sectores público y privado. Las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático pueden costar billones de dólares al año durante décadas, y sería ingenuo pensar que todas estas inversiones serán un estímulo al crecimiento. Es verdad que después de una guerra real, con destrucción de buena parte del capital físico de un país, una oleada de inversiones puede producir una expansión económica; pero aun así, el país en cuestión será más pobre por haber perdido una gran proporción de su riqueza. Lo mismo vale para las inversiones relacionadas con el clima: una proporción significativa del stock de capital actual se tendrá que reemplazar por haberse vuelto obsoleto o haber quedado destruido por fenómenos climáticos.

También estamos librando una costosa guerra contra pandemias futuras. Por una variedad de razones (que en algunos casos se relacionan con el cambio climático), los brotes de enfermedades con potencial pandémico se volverán más frecuentes. Sea que los países inviertan en medidas de prevención o enfrenten las futuras crisis sanitarias una vez producidas, experimentarán un aumento permanente del gasto, y ese gasto adicional se sumará a la creciente carga asociada con el envejecimiento poblacional y el mantenimiento de sistemas sanitarios y jubilatorios pagados con ingresos corrientes. Se calcula que en la mayoría de las economías avanzadas, esta carga de deuda no financiada implícita ya es comparable con la deuda pública explícita.

Además, se intensificará la guerra contra los efectos disruptivos de la «globótica»: la combinación de globalización y automatización (incluidas la inteligencia artificial y la robótica) que plantea una amenaza creciente a todo tipo de ocupaciones de alto y bajo nivel de calificación. Los gobiernos estarán bajo presión de dar auxilio a los excluidos, sea mediante esquemas de ingreso básico, transferencias fiscales a gran escala o una enorme expansión de los servicios públicos.

Estos costos serán altos incluso si la automatización provoca un gran aumento del crecimiento económico. Por ejemplo, a un país como Estados Unidos, sostener un ingreso básico universal de apenas mil dólares al mes le costaría alrededor del 20% del PIB.

Por último, también tenemos que librar una guerra urgente (y relacionada) contra la creciente desigualdad de ingresos y riqueza. Si no lo hacemos, el malestar que aflige a los jóvenes y a muchas familias de clase media y trabajadora seguirá impulsando un rechazo a la democracia liberal y al capitalismo de libre mercado. Para evitar que regímenes populistas lleguen al poder y apliquen políticas económicas imprudentes e insostenibles, las democracias liberales tendrán que gastar una fortuna en reforzar sus redes de seguridad social (algo que muchas ya están haciendo).

Librar estas cinco «guerras» será costoso, y habrá factores económicos y políticos que limitarán la capacidad de los gobiernos para financiarlas con más impuestos. En la mayoría de las economías avanzadas (y sobre todo en Europa), la presión tributaria ya es alta, y los intentos de subir impuestos a las rentas altas y al capital (suponiendo que esas medidas puedan superar la barrera de los lobistas o conseguir apoyo de los partidos de centroderecha) chocarán contra prácticas de evasión, elusión y arbitraje fiscal.

De modo que estas guerras necesarias aumentarán el gasto público y las transferencias como proporción del PIB, sin un aumento comparable de los ingresos fiscales. Crecerá aun más el déficit presupuestario estructural, con posibilidad de llegar a ratios de deuda insostenibles que aumentarán los costos de endeudamiento y culminarán en crisis de deuda, con obvios efectos adversos sobre el crecimiento económico.

Para los países que se endeudan en moneda propia, la opción más sencilla será permitir una mayor inflación para reducir el valor real de la deuda nominal a tasa fija a largo plazo. Esta estrategia actúa como un gravamen al capital que perjudica a ahorristas y acreedores en beneficio de solicitantes de crédito y deudores; y se puede combinar con medidas complementarias drásticas, como la represión financiera, impuestos al capital o incluso la cesación de pagos (en el caso de países que se endeudan en moneda extranjera o emiten mayoritariamente deuda a corto plazo o indexada por inflación). Como el «impuesto inflacionario» es una forma subrepticia de tributación que no necesita aprobación de los poderes legislativo o ejecutivo, es la vía de menor resistencia por defecto cuando el déficit y la deuda se vuelven cada vez más insostenibles.

Me he centrado ante todo en los factores del lado de la demanda que causarán más gasto, déficit, monetización de deudas e inflación. Pero a mediano plazo, también puede haber numerosos shocks negativos de oferta agregada que se sumen a las presiones estanflacionarias actuales y aumenten el riesgo de recesión y crisis de deuda en cadena. La Gran Moderación está muerta y enterrada; la Gran Crisis de Deuda Estanflacionaria ya está aquí.

Traducción: Esteban Flamini


NOURIEL ROUBINI, Professor Emeritus of Economics at New York University’s Stern School of Business, is Chief Economist at Atlas Capital Team, CEO of Roubini Macro Associates, Co-Founder of TheBoomBust.com, and author of MegaThreats: Ten Dangerous Trends That Imperil Our Future, and How to Survive Them (Little, Brown and Company, 2022). He is a former senior economist for international affairs in the White House’s Council of Economic Advisers during the Clinton Administration and has worked for the International Monetary Fund, the US Federal Reserve, and the World Bank. His website is NourielRoubini.com, and he is the host of NourielToday.com.

DE HUMBERTO PEREZ--COMENTARIOS A TENER MUY EN CUENTA POR DIAZ CANEL, MARRERO Y ALEJANDRO

Estimados compañeros Amado y Alejandro, incluyo desde luego a Raúl entre los que me intersaría leyera y tuvieramuy en cuenta este adjunto que les hago llegar.

Se trata de unos comentarios y preocupaciones expresados en el dia de hoy por July Carranza en primer lugar y secundados de inmediato
por Joaquin Benavides y Carlos Alzugaray.

Yo los comparto tambien al ciento por ciento.

No todo el que se manifiesta a favor de una orientación de la dirección del gobierno y el partido y de sus principales dirigentes, sabe hacerlo adecuadamente, tiene los conocimientos y el dominio de lo que dice e incluso cree defender; a veces en lugar de contribuir al esclarecimiento de lo supuestamente defendido hace mas daño que bien, confunde a los enemigos reales con supuestos enemigos o confundidos, por el simple hecho de que no concuerdan con las proposiciones concretas que han hecho o no las han estudiado ni entendido bien o se guían por presupuestos dogmáticos acriticamente asimilados y mal digeridos que los llevan a padecer y ser agentes de contagio de la "enfermedad infantil del izquierdismo" a que se refiriera Lenin.

Yo también estoy incluido entre los que hemos hecho numerosas críticas constructivas. Hemos advertido a tiempo sobre el previsible fracaso de varias políticas y medidas que no obstante se han aplicado, experimentando los tropiezos y fracasos advertidos por nosotros. Hemos hecho propuestas acerca de como proceder de manera mas realista, teniendo más en cuenta de lo que se ha tenido "el sentido del momento historico" y proponiendo cambios que debieron haberse hecho en el momento oportuno y en la forma integral y secuencial en que debieron hacerse. Ello no ha ocurrido, no se nos ha tenido en cuenta y se continua sin tenersenos en cuenta por estigmatizaciones, ninguneos y ostracimos absurdos, irracionales, injustos y contraproducentes.

No se ha tenido en cuenta que a los que nos hemos pronunciado y, como le ocurre al trovador Tony Aguila, nos gusta y defendemos como el que más la casa en que vivimos pero a la vez entendemos que "hay cambios que mi casa necesita".

July, Benavides y Alzugaray nos recuerdan todo esto y advierten sobre "los falsos profetas" o voceros indebidos e insuficientemente capaces de lo que verdaderamente hay que defender, y ante los cuales cabría la vieja frase de "no me defiendas, compadre" y tambien cabrían las protestas que hace el personaje de panfilo ante "las defensas" que permanentemente le hace "Chequera".

Léase bien lo planteado en este adjunto y accedan al debate que plantea July con los expositores de las desafortunadas defensas que hoy hacen algunos compañéros.

El peligro y los riesgos que enfrenta nuestro proyecto no han pasado.

fraternalmente,

Humberto Pérez

Yo me lo pensara muy bien......


Yo me lo pensara muy bien antes de discrepar con una mente tan brillante y lúcida como la del doctor Agustín Lage, que no solo es un científico de talla descomunal sino también de los empresarios más exitosos que ha habido en Cuba (siempre en el sector público, para desconcierto de los apologetas de la liberalización sin cortapisas); pero si, por alguna extraña razón, me viera en la irrefrenable necesidad de contradecirlo, lo haría siempre desde la prudencia y el respeto.

Es de enanos morales insultar a un hombre así, menospreciar su ciencia privada, presuponer su hipotética ignorancia, desconocer su historia, solo en aras de apuntalar el propio discurso. Vergüenza debiera darles a los que apoyan la calumnia y la bajeza de atacar a una persona tan decente como sabia, vergüenza debiera darles a los que brindan espacio y sostén a esos que, sin obra ni mérito propio, se aventuran en las redes digitales a hacer lo que no tuvieron ni el valor ni la preparación de hacer en la realidad.

Les dejo algunas palabras del profe Agustín, extraídas de una entrevista publicada por Cubadebate (sí, somos todos de la misma familia feliz: Con Filo, Cuadrando la caja, la Mesa Redonda, La pupila insomne y La Pupila Asombrada ... si les duele, reúnan firmas como los franceses que no superan la derrota en Catar):

(...) “tenemos el reto del desarrollo económico, que no es solamente en función del bienestar material, sino para defender el tipo de construcción social que queremos hacer, la cual solamente es posible en una economía de alta tecnología. Ahí está el desafío; en cómo construimos una economía de alta tecnología vinculada directamente a la ciencia en todas sus empresas”.

“Puedes tener centros de excelencia, pero todas las empresas tienen que tener la capacidad de absorber ciencia. La cultura tiene que enseñar el método científico de pensamiento, al igual que enseñamos en el 61´ a leer y a escribir, es otra alfabetización, porque la ciencia no son los laboratorios, la ciencia no son los aparatos, la ciencia es un método de pensar, y ese método de pensar tiene que convertirse en una cultura nacional del cubano”.

(...) “Tenemos que salir a una economía de productos sofisticados y, además, altamente tecnológica, donde un hombre de 50 años pueda ser tremendamente productivo en su centro de trabajo, por el tipo de economía que ahí se hace. Y la ciencia tiene que contribuir a construir esa economía, porque si no deterioramos los indicadores sociales; tiene que ser el respaldo científico y económico de las conquistas sociales por las cuales ha muerto mucha gente”.

“El mundo está en un momento de expansión de las desigualdades. Y en ese contexto tenemos que defender las conquistas nuestras, y hacerlo con cultura, con pensamiento científico, con conexiones de la ciencia con la economía, para lograr que esas conquistas sociales se vuelvan una palanca de desarrollo económico”.

La entrevista completa






Un comentario a propósito de un reciente programa de tv que aspira a cuadrar la caja.

Por  Dr. Julio Carranza

Acabo de ver un programa de televisión donde un compañero revolucionario y con méritos sin dudas, hace toda una reflexión en un tono bastante vehemente defendiendo de manera muy vaga la empresa estatal y criticando, también de manera muy vaga y sin matices lo que llama demandas de privatización.

La verdad que no entiendo bien con quien discute, pero cuanto desearía  tener la oportunidad debatir públicamente con este compañero desde una perspectiva histórica, socialista, revolucionaria y marxista  sobre los temas que el ha tocado en este programa y en otros textos que le he leído, dice ciertas verdades pero con conclusiones equivocadas, pienso yo.

El afirma y yo estoy de acuerdo, que hay una fuerte campaña mediática contra Cuba la cual se debe enfrentar, eso está muy bien, pero sus argumentos van derivando hacia un debate esencialmente interno que se debe asumir con seriedad.

Creo que es un científico importante y muy valioso, pero de la ciencia económica y sobre todo de la historia del socialismo demuestra saber muy poco, dice superficialidades, lugares comunes. Por qué habla de la fracasada  reforma económica sovietica y no habla de la exitosa reforma socialista en Viet Nam y China?, por solo decir algo (y que conste, que no se trata de copiar nada y mucho menos de olvidar el impacto genocida del bloqueo, se trata de ver la realidad y actuar con audacia, con imaginación y sin dogmas).

Insisto en que no sé con claridad quién es su interlocutor en esa diatriba, pero vale subrayar que ningún  economista revolucionario en Cuba, me incluyo, ha hablado de privatizaciones  en general ni de restauración capitalista, todo lo contrario, hemos hablado de la necesidad de una reforma integral, profunda, fundamental y socialista de la economía!, sobre eso no dice una palabra, creo que porque no tiene idea, parece que no ha leído ni estudiado sobre eso.

Por supuesto que la empresa estatal debe ser la columna  vertebral  y protagónica  en el contexto de una economía diversa y dinámica, con diferentes formas de propiedad y gestión, pero a su vez sometida la propia empresa estatal a una profunda transformación que la compulse y le permita ser eficiente, lo que existe hoy en general y con pocas excepciones, es un aparato notablemente ineficiente, insostenible, sobre eso hemos escrito y seguimos escribiendo mucho. Por esas transformaciones profundas pasa hoy la posibilidad de sostener y desarrollar el socialismo en este país, no hacerlo sería avanzar hacia el abismo del cual ya mucho han hablado los propios líderes de la revolución. Me aceptaría este compañero ese debate respetuoso, público y honesto?

3 de enero 2023

Debajo el programa que motiva mi comentario




"El pueblo sabe que si nosotros renunciamos a la función central de la Empresa Estatal Socialista estaríamos renunciando a la justicia social y muy probablemente a la soberanía del país".
Agustín Lage en #LoMásComentado

Comentario Joaquin Benavides
Estimado July:

Habría que preguntarse, quién es el promotor del Programa Cuadrando la Caja y como se selecciona a los que intervienen ahí, algunos de los cuales conocen poco de la teoría económica en general, con una visión distorsionada y sectaria de la realidad de la economía cubana.

¿Porque a los que opinamos distinto a estos compañeros, no nos dan espacio ni en CUBADEBATE, ni en Cuadrando la Caja? ¿Porque la MESA REDONDA no nos incorpora a los que, siendo también revolucionarios y economistas, a un debate público sobre estos temas?

¿De dónde han sacado estos compañeros que hay una contradicción entre las Empresa Estatales y la pequeña y mediana empresa privada? ¿Quién les ha dado el papel de custodios del Socialismo? ¿Porque para ellos el modelo fracasado de la empresa estatal de la URSS es socialista y el modelo de China y Vietnam no lo son? No se atreven a decirlo, pero lo insinúan. Que se atrevan a un debate abierto sobre el tema, por televisión, como debe ser, para enriquecer la cultura económica de la población, o sin televisión, pero con el compromiso de divulgar el debate.

Alguien por encima del Director de Cubadebate, de la Mesa Redonda y de Cuadrando la Caja, debería decidir cómo debatir sobre los temas económicos que determinan para el futuro del País, y la participación de los que piensan diferente al grupito que se ha adueñado de los principales medios de la Revolución que forman la opinion sobre los principales temas estratégicos de la economía cubana. La filosofía de Cuadrando la Caja es la de Cuadrar el pensamiento del Pais dentro de una concepción socialista retrograda y que pone en peligro al propio socialismo, que nos sacaría del marasmo en que nos han introducido algunos de los que tienen como sus medios de divulgación a la Mesa Redonda, a Cubadebate y ahora últimamente a los que quieren Cuadrar la Caja con mentalidad sectaria.
Como tú les preguntas a los compañeros promotores de Cuadrando la Caja, ¿aceptarían un debate respetuoso, público y honesto?

Un abrazo,
Joaquin Benavides
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Estimado Benavides,

Son muy pertinentes tus preguntas. Hace poco Ernesto Estévez Rams, alguien a quien se le da mucho espacio en Granma para escribir, sobre todo, colgó un comentario muy similar al de Agustín en su página de Face Book. Antes había escrito otro parecido sobre “ricos y pobres” en Cuba que sí se publicó en Granma. Ambos fueron inmediatamente replicados por Michel Torres, el animador de ConFilo. No sé si ven este último programa, pero recientemente pusieron un clip del presidente Díaz Canel hablando muy bien de todos estos programas.

Lo que sí creo es que hay una evidente intención que cuenta con respaldo en las altas esferas por presentar esta defensa de la empresa estatal socialista como si en Cuba hubiera una ofensiva privatizadora, lo que no es el caso. Desde que se aprobaron los Lineamientos y la Conceptualización estaba claro que no se trataba de salvar a todas las empresas estatales socialistas a todo trance, sino de obligarlas a ganar en rentabilidad y a irles retirando el subsidio. La realidad clara y contundente es que el Estado cubano en este momento está en bancarrota, lleno de deudas y no puede darse el lujo de subsidiar empresas que no logren convertirse en rentables por sus propios medios. En cuanto al sector privado, está claro que no debe haber un prejuicio sino un proceso de prueba para comprobar cómo puede ajustarse a la economía mixta con prevalencia del sector estatal. Aquí no hay secreto ni conspiración. Son hechos contundentes y tercos de la realidad económica que no pueden ser ignorados.

Un abrazo,

Carlos Alzugaray

Julio Carranza : Estimados Joaquín, Humberto, Carlos y Silvio.
Muchas gracias por sus comentarios, creo que se ha tocado un punto neurálgico del debate, es curioso la reacción tan fuerte que ha habido de un grupo específico de compañeros, muy mediáticos por cierto, cuando lo único que solicitamos es debatir seriamente estos temas, cosa en la cual, obviamente, seguiremos insistiendo.

Fuerte abrazo a todos
July.

La economía de Cuba en tiempos de crisis. Causas del problema Parte 1. Comentario HHC


Por CARMELO MESA LAGO Profesor Emérito de Economía y Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Pittsburgh

El autor es el único responsable de este artículo, pero agradece los útiles comentarios/sugerencias de Alejandro de la Fuente, Jorge Duany, Javier Figueroa, Jorge Pérez-López y Vergard Bye, así como de los editores de La Joven Cuba, Alina Bárbara López y José Manuel González Rubines.


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Cuba enfrenta la peor crisis económica desde el Período Especial (particularmente de la peor etapa, 1991-1993) y la situación se asemeja a la de esos años terribles. Esta serie de artículos analiza las causas de la crisis, mide su magnitud con estadísticas económicas, en especial del período 2020-2022, describe brevemente la reacción ciudadana a la misma, ofrece algunas perspectivas para 2023, y da pautas para las reformas necesarias.

1. Las causas de la crisis

Es común que los dos extremos ideológicos señalen una sola causa de la crisis cubana actual: el polo de la derecha culpa al régimen comunista, y el de la izquierda acusa al «bloqueo» de los EE.UU. En la realidad, ambas visiones son simplistas, parciales y sesgadas; en mi opinión, no hay una sola causa de la crisis, sino múltiples y concatenadas que resumo a continuación:

1) El ineficiente sistema económico de planificación centralizada y vasto predominio de la propiedad estatal sobre el mercado y la propiedad no estatal, que ha fracasado en todo el mundo incluyendo a Cuba.

En su década de gobierno (2008-2018), Raúl Castro intentó reformas estructurales orientadas hacia el mercado, pero muy lentas, plagadas de obstáculos, desincentivos,  y vaivenes, por lo que no tuvieron efectos tangibles en la economía. Los líderes cubanos han descartado seguir los lineamientos del modelo de «socialismo de mercado» que ha tenido notable éxito económico-social en China y Vietnam, alegando diferencias de dichos países con Cuba (Mesa-Lago, 2022). El presidente Miguel Díaz-Canel apoya el continuismo, aunque ha impulsado reformas que se analizan aquí, entre ellas, la unificación monetaria y cambiaria y la legalización de las MPYMES.1

Economía de Cuba

El presidente Miguel Díaz-Canel apoya el continuismo, aunque ha impulsado reformas. (Foto: Jorge Luis Baños/IPS)

2) La grave crisis económica y humanitaria de Venezuela que le ha obligado a reducir substancialmente sus lazos económicos con Cuba: la compra de servicios profesionales de salud (el primer ingreso en divisas de la Isla), el suministro de petróleo con términos favorables (que cubre  alrededor de la mitad de las necesidades cubanas) y la inversión directa.

Dicha relación alcanzó su cúspide en 2012-2013 con US$16.017 millones, y disminuyó a la mitad en 2018; en relación al PIB de Cuba, se contrajo de un 22% a un 8%. Los tres componentes de la relación se redujeron: la exportación de profesionales en 24%, el envío de petróleo en 62%, y la inversión de US$8.000 millones se esfumó (Mesa-Lago y Vidal, 2019).

Tal descenso ha continuado en 2019-2022. Por ejemplo, el intercambio comercial de bienes (importaciones más exportaciones) entre Cuba y Venezuela se contrajo en 69% entre 2015 y 2021, las exportaciones cubanas cayeron en 92% y las importaciones venezolanas en 55%; mientras que el déficit contra Venezuela (exportaciones menos importaciones) fue de US$1.356 millones en 2015 y US$1.142 millones en 2021.

Venezuela ha descendido de primer socio comercial de Cuba (28% del intercambio total) al segundo, con solo 12,9% del intercambio total (ONEI, 2016, 2022); no hay series estadísticas sobre la compra de servicios profesionales cubanos por Venezuela y el suministro de petróleo venezolano (ver más adelante), pero continúa paralizada la inversión venezolana.

3) La incapacidad de la economía cubana de financiar sus importaciones de bienes con sus propias exportaciones debido a la caída en la producción interna.

Se demostrará la drástica reducción de la producción agropecuaria y manufacturera insular, y cómo esta contrajo las exportaciones, lo cual generó un déficit en la balanza comercial con sus principales socios comerciales. Por ejemplo, la relación económica con China alcanzó un cénit en 2015 y 2016, cuando este país se convirtió en su primer socio comercial (y superó así a Venezuela); su intercambio  representó 17% y 20% respectivamente, pero disminuyó en 46% entre 2015 y 2021 a 13% del intercambio comercial.2 

La razón fue un déficit contra China en la balanza comercial de bienes —las exportaciones cubanas son muy inferiores a las importaciones  del país asiático—, que ascendió a una cúspide de US$2.000 millones en 2015, por lo cual China redujo sus exportaciones a Cuba en 58% entre 2015 y 2021 (ONEI, 2016, 2022).

En la visita oficial de Díaz-Canel a China en noviembre de 2022, donde se firmaron doce acuerdos (ver sección 2), aquel recordó la advertencia de Xi Jinping a la necesidad de la parte cubana de cumplir con sus obligaciones: «ahora tiene que cumplirse bien el compromiso nuestro, de cómo hacemos bien las cosas, de cómo aprovechamos las oportunidades, cómo somos eficientes, cómo no malgastamos los recursos, y cómo logramos que las inversiones tengan un adecuado rendimiento, y cómo cada vez somos más serios y más efectivos también en los proyectos que propongamos, para seguir ampliando la cooperación». 

4) Las fuertes sanciones impuestas por Donald Trump, que revirtieron el proceso de acercamiento del presidente Barack Obama y reforzaron el embargo o «bloqueo»:3 la aplicación del Título III de la ley del embargo, que había sido suspendida cada seis meses por los anteriores presidentes (incluyendo a Trump), y que permite demandar a las compañías extranjeras que han «traficado» con bienes confiscados por el gobierno cubano; la reducción drástica de vuelos a Cuba, que menguó el turismo; la imposición de un límite a las remesas y la prohibición a la Western Union de enviar dichas remesas a la agencia cubana Fincimex, administrada por los militares; el endurecimiento de las sanciones a los bancos internacionales que hacen transacciones con Cuba, y la reinstalación de dicho país entre los que patrocinan el terrorismo.

Economía de Cuba

Las fuertes sanciones impuestas por Donald Trump revirtieron el proceso de acercamiento del presidente Barack Obama y reforzaron el embargo o «bloqueo». (Foto: Eric Thayer / The New York Times)

Dichas medidas congelaron la inversión extranjera y provocaron la salida de algunas empresas internacionales. Joseph Biden ha flexibilizado el envío de remesas y los vuelos a Cuba y está teniendo conversaciones sobre la emigración, pero las otras sanciones perduran. Nótese que la política de acercamiento de Obama con la Isla —la cual apoyé—, resultó en numerosas concesiones del primero, sin que Cuba cediese un ápice a cambio; por el contrario, la dirigencia cubana continuó criticando al gobierno estadounidense por el mantenimiento del embargo, que Obama no podía eliminar pues los republicanos tenían mayoría en ambas cámaras (Mesa-Lago, 2020).

5) La pandemia de Covid-19, que afectó severamente el turismo internacional y también redujo el viaje de mulas que antes llevaban remesas, alimentos y otros bienes de consumo para familiares o para su venta informal en Cuba. La combinación de las medidas trumpistas y la Covid-19 provocó la salida de compañías españolas como Bankia y tres hoteles de Meliá. La estimación de la media de exceso de mortalidad por la OMS (2021), muestra que la media de Cuba fue superior a la de once países latinoamericanos, una indicación de que no manejó bien la pandemia.

6) La implantación, al inicio de 2021, de la «Tarea Ordenamiento» (unificación monetaria y cambiaria) que, aunque a largo plazo debería dar resultados positivos, a corto plazo ha agravado muchos de los problemas anteriores, como un enorme incremento de la inflación, presión para el cierre de empresas no rentables (que generaría un aumento del desempleo declarado), escalada en espiral del precio de los bienes y fuerte escasez de alimentos y medicinas (Mesa-Lago, 2021).

7) La invasión de Ucrania por Rusia y la extensión inesperada de la guerra, que han disparado el precio de alimentos como el trigo, y del petróleo (Rodríguez, 2022a2022b); ambos perjudican a Cuba, la cual recientemente ha apoyado a Rusia,4 contribuyendo a un mayor aislamiento con la Unión Europea y posiblemente dañando las conversaciones en curso con la administración de Biden.

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1: Otro problema es el oligopolio de GAESA que controla vastos sectores de la economía, con mínima transparencia, lo cual impide cualquier competencia con el resto del sector estatal y no estatal.

2: Aún así, en 2021 China volvió a ser el primer socio comercial de Cuba debido a la fuerte contracción del intercambio comercial total.

3: El gobierno cubano estima que el embargo/bloqueo causó pérdidas por US$147.853 millones en seis décadas (Rodríguez, 2022a). He estado contra el embargo desde 1970, pero he demostrado ciertos efectos compensatorios (ver Mesa-Lago, 2022).

4: Cuba se abstuvo el 2 de marzo en la votación de la ONU que condenó la invasión de Ucrania por Rusia, pero durante la visita de Díaz-Canel a Moscú en noviembre de 2022, donde se entrevistó con Putin, apoyó la guerra y culpó a los EE.UU. de ser el causante.

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Referencias bibliográficas

Comentario HHC: Este artículo publicado por la Joven Cuba, es la primera parte de 4, según me dijo por correo el Profesor Mesa Lago, que no es un admirador de la revolución cubana, pero ha reconocido logros sociales y debemos saber siempre cómo nos miran desde el exterior. 

Desde mi punto de vista, de las cuatro causas numeradas como las causantes del " problema”, no están en orden de importancia, y no se plantean en todo su alcance. 

1- Cualquier modelo económico en cualquier país que este sometido a una guerra ilegal en lo económico, financiero y comercial por décadas como está sometida Cuba, que tipifica además, como acto de genocidio según lo estipulado por la ONU, tiene alta probabilidad de que el país , tenga fuertes obstáculo para desarrollarse y operar normalmente , y la mayoría de las naciones colapsarían, como ocurrió con Sudáfrica en la época del Apartheid. La afectación que se cita de 147 853 millones de usd, habría que preguntarse ¿qué se pudiera hacerse con esa cantidad de recursos en nuestro país? ¿ Pero esta es la causa de todos nuestros problemas? NO. 

2- Ningún país en el mundo se ha desarrollado sin la intervención del Estado, y el libre mercado por sí mismo no desarrolla la economía y crea desproporciones importantes en la misma, véase el propio EEUU que es la principal potencia económica mundial. Otra cosa bien distinta es el papel del estado, que es regular la economía, y mantener los equilibrios macroeconómicos y sociales, que es una asignatura pendiente en muchos países, a excepción del modelo nórdico y otros países puntualmente.  

El modelo excesivamente centralizado en la economía en Cuba, si funcionó en parte en la época de la existencia de la URSS y el campo socialista, hoy en día es obsoleto e impide el desarrollo dinámico de las fuerzas productivas, léase el incremento sostenido de la productividad del trabajo. Este es el principal reto que tenemos a lo interno, y además marcha muy lento por la burocracia existente y con falta de integralidad y dinamismo, esto además es la única vía para vencer el bloqueo. Descentralizar la toma de decisiones en la economía y utilizar inteligentemente elementos de la economía de mercado, ya que la misma es mercantil, en el período de tránsito al socialismo donde deben coexistir todos los tipos de propiedad, ese debiera ser el propósito nuestro. En todo caso, paradójicamente, ayudarían a enfrentar el Bloqueo, el cual no debiera existir, porque hasta está en contra de la esencia misma del capitalismo de libre mercado. 

¿Dónde empiezan y donde terminan los efectos del bloqueo de los EEUU y la ineficiencia de parte de la centralización de nuestro modelo, es una tarea igualmente pendiente de cuantificar? . Por otra parte, ¿alguien en este mundo cree que Cuba patrocina el terrorismo?.pero eso impide las transferencias internacionales de flujos monetarios normales de Cuba con el resto del mundo. No quitan el Bloqueo porque saben que nos afecta, no porque Obama no tenia potestad, aunque sea en parte cierto. ¿Desde cuándo a EEUU le dieron potestad en la ONU para determinar cómo se dirige cualquier país que ellos entiendan?, eso es lo que plantea la Ley Helms Burton para levantar el bloqueo.

3-Venezuela " colapsó" su economía, porque fue igualmente bloqueada, saqueado su petróleo, con sanciones económicas y financieras, agresiones militares, intentos de golpe de estado, sabotajes y hasta un presidente interino, que robó o usó el oro en Inglaterra propiedad del estado Venezolano, etc.  Todos los países que no le son afines a la política de EEUU , este los sanciona, los bloquea, los sabotea etc. ¿ Ese es el libre mercado que pregonan en las relaciones internacionales?. 

4- Cuba como no vive aislada del mundo, aunque eso es lo que quieren los EEUU, tiene afectaciones por la Covid, la inflación mundial, la guerra en Ucrania, etc. además del bloqueo ya mencionado. No olvidar nunca que, en el pico de la pandemia de nuestro país de la covid, Trump arreció las medidas ilegales de sanciones para provocar más muertos, más desespero y caos en el país, y fue Rusia y no otro país quien nos apoyó con oxígeno y petróleo. Es natural que el presidente Diaz Canel sea recíproco.