Por Manuel
David Orrio del Rosario
La Habana,
25/02/24.- Cuba redujo su población de 10,885,341
habitantes a 9,748,732 entre 2021-24, para
una reducción de 1,136, 809 y un 10,44%, en tres años.
Si no es una crisis, se parece bastante; baste
recordar que el Censo de Población y Viviendas
de 1981, y sus resultados, condujeron a un pronóstico de población de 12 millones para el 2000, a
tenor de los anuarios estadísticos de Cuba de entre 1981-86.
A modo de
comparación y según ChatGPT, "La Unión Soviética sufrió pérdidas humanas significativas durante la Segunda Guerra Mundial. Se
estima que entre 20 y 27 millones de soviéticos murieron como resultado del conflicto, lo que representa
aproximadamente el 14% al 20% de la población total de la URSS en ese momento, que era de alrededor de 170 millones
de personas antes de la guerra. Estas cifras incluyen tanto a militares como a
civiles y reflejan el impacto devastador que tuvo la guerra en el país".
Pudiera
decirse que Cuba habría pasado por una guerra, respecto a
la reducción de sus habitantes y de los cambios
en su estructura poblacional.
Los cálculos de este autor se basan sobre declaraciones a la prensa de Juan Carlos Alfonso Fraga, vicejefe de la
Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI); los números del Anuario Demográfico de Cuba del 2023, y dígase "un
toque" a la Inteligencia Artificial.
Las cifras
oficiales parten del concepto de población efectiva, el cual contempla a todos los nacidos vivos en
un año calendario y a los residentes,
nacidos o no en Cuba, que hayan acumulado 180 días y más de residencia en el territorio
nacional en los últimos 365 días y no han fallecido.
Vale señalar que ese concepto, aunque válido, no tiene la significación del propio de
un censo, en el cual prima el de momento censal. O sea, la persona "existe
y se cuenta" en tal lugar, a tal día, a tal hora; en la práctica internacional, los censos tienen un incuestionable valor a la hora
de la planeación económica y social, por cuanto "ajustan" los datos de los registros
oficiales a una realidad más cercana, y obtienen un amplio
espectro de información valiosa. Tienen hasta importancias
históricas insospechadas: una pista sobre
el número de las víctimas del stalinismo en la otrora Unión Soviética fue que los censos "no
cuadraban", diríase cual trágico eufemismo.
Destaca, además, que el Censo de Población y Viviendas,
a efectuarse en el 2022, aún no se ha realizado. Se dice que por "falta de recursos", si
bien estaría previsto para el primer semestre
del año en curso. Entre las consecuencias
de esa demora, un ejemplo es la inexistencia de una debida actualización sobre el número de Personas con Discapacidad;
el último censo - 2012 -, las cuantificó en 556 317, para casi un 5% de la población en ese momento.
Sin embargo ,
la socióloga Danay Díaz Pérez, experta en el tema, apuntó que "La tendencia en los próximos años es que esta cifra aumente,
considerando el alto índice de envejecimiento poblacional
del país (20,8 %), el más envejecido de la región latinoamericana".
No haber
realizado el censo en el año previsto "por falta de
recursos" es cuestionable, mediante las mismas estadísticas oficiales.
Prueba al
canto: las inversiones asociadas a un
turismo que sólo ha logrado un 46,6% de ocupación media anual entre el 2009 y el 2023, pero que ha representado el 39%
de las totales del país en igual período, indican una mala -si no pésima - asignación de recursos; no sólo para un censo, sino para sectores estratégicos como la generación de electricidad, gas y agua; la
agricultura; la salud y la asistencia
social, y la educación. De acuerdo con la ONEI y cálculos de este autor, el comportamiento de la estructura de las
inversiones en esos sectores, entre el 2009-23, se comportó así:
Según los datos oficiales más recientes, la inversiones asociadas al turismo representaron en el
2024 algo más de 45% del total para ese año. Sin embargo, el número de visitantes internacionales
decreció y, por ende, la ocupación hotelera y la rentabilidad de este sector criollo. Si entre el 2009-23
dicha ocupación fue de 46,6%, en el 2023 fue de
31,7%, y es presumible que aún menor en el 2024.
Por su lado,
las inversiones destinadas a energía ,
agricultura, salud y educación, no tuvieron grandes variaciones y
hasta pudieron haber disminuido. Es en estas realidades - no en otras, aunque
influyan -, donde está el protagonismo de la presente
crisis multifactorial criolla, en la cual destacan la alimentaria y de salud,
pero también la demográfica. Cifra otrora paradigma: si en el 2017 y 2018
la mortalidad infantil por mil nacidos
vivos fue de 4,0 - récord histórico - en el 2021 fue de 7,6 y en el 2023 de 7,5.
Para tener
una idea más concreta sobre el presunto costo
de un censo en Cuba, algunos estudios sugieren que el mismo, por habitante,
puede estar entre 5 y 10 dólares en países en desarrollo. Si se toma un promedio de 7,5 dóólares por persona para una población de 10 millones, el costo total podría estimarse en alrededor de 75 millones de dólares.
Pues bien, el
polémico y denostado hotel Iberostar
Selection La Habana, vulgo Torre K, enclavado en el corazón de la capital, habría costado entre 150-160 millones de
dólares, de acuerdo con los promedios
internacionales para un hotel cinco estrellas de 594 habitaciones, cuatro
bares, cuatro restaurantes, tres salas de reuniones y otras facilidades. Por
cierto, construido 100% con capital cubano, según fuentes como Ecured, entre otras.
Hotel "Torre K", en segundo plano el otrora
emblemático Habana Libre. Imagen:
Tripadvisor.
Por el aquello de suponer y comparar, y de
acuerdo con los estimados del Dr. Daniel Stolik, profesor emérito de la Universidad de La Habana, el costo estimado del hotel Torre K
también podría significar 150-160 Megawats
en energía solar, cuya generación de electricidad sería de unos 274 Gigawats/hora al año. O sea, se pudiera satisfacer el consumo anual de una ciudad como
Cienfuegos, cuya población al cierre del 2023 se estimó en unos 400 mil habitantes.
¿Hay o no
recursos para un censo?
¿Qué aporta más, un hotel que apunta a ser uno más de los de "habitaciones vacías", o una investigación de la
magnitud de un censo de población y viviendas?
El número, una opinión discrepante y más números...para inquietarse
Conocido de
manera oficial el número de habitantes en Cuba al cierre
del 2024, no puede dejar de mencionarse al reconocido economista y demógrafo Juan Carlos Albizu-Campos, quien estimó que "la población de Cuba cayó un 18 % entre 2022 y 2023, principalmente por la migración, hasta situarse en los 8,62 millones de personas, según un estudio demográfico independiente listo para su
publicación al que ha tenido acceso EFE", publicó OnCuba.
"Millón más, millón menos", y dada la estructura demográfica cubana, su elevada emigración, su baja natalidad y el envejecimiento de su población, lo evidente es una crisis en
el balance de recursos laborales; economistas como Ricardo Torres la
pronosticaron para el 2030.
Los gráficos de la ONEI impactan; los
mismos confirman el pronóstico de Torres, sin que apenas haya relevo laboral para la generación de entre 55 a 65...al 2023 . Si se observan las barras azul y roja más anchas, ésta se corresponden con los
segmentos de edad de próxima jubilación . Es lógico y fue predecible, porque se
trata de quienes nacieron en los 60 del pasado siglo, en que un crecimiento de
las expectativas en aquella Cuba de más sueños que hoy realidades, más otros factores positivos y
negativos, estimularon la natalidad. Algunos llamaron a esas cohortes "el
bolón", porque según arribaron a determinadas edades, plantearon hasta problemas de Estado,
como fue el de su ingreso a los respectivos niveles de instrucción y el garantizar una adecuada dotación de maestros y medios.
Además, un dato inquietante: la evolución descendente de la tasa de
natalidad bruta por cada mil habitantes, que grosso modo se
presenta así:
Fuente: Anuario Demográfico
de Cuba 2023.
A lo anterior se suma la evolución
también desfavorable de la tasa bruta de reproducción
(hijas por mujer), la cual descendió de 0,82 en 2012 a 0,75 en 2023. O sea, que "las
madres de hoy no reproducen a las de mañana". Esta evolución
es de larga data en la demografía criolla, por cuanto la
tendencia es a tener alrededor de 1,5-1,8 hijos por madre, a
causa de factores como las situaciones económica, de la vivienda y
otras.
La ONEI y Albizu-Campos pueden
discrepar y hasta polemizar; el censo de población y viviendas va y queda para las "calendas griegas";
entretanto, la crisis demográfica aporrea puertas, como parte de
una de modelo, sistémica y hasta del proyecto socialista
cubano.
"Los hechos, son tercos; si no pueden
entrar por la puerta, saltan por la ventana", apuntó Lenin, aunque también ocurra que no hay peor ciego que
quien no quiere ver, o periodistas callados ante dramáticas verdades.