Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

martes, 13 de abril de 2021

Ydael Pérez Brito, nuevo ministro de la Agricultura en Cuba. Comentario HHC

Al compañero Gustavo Rodríguez Rollero se le asignarán otras tareas


13 de abril de 2021 20:04:20

A propuesta del Presidente de la República, el Consejo de Estado aprobó liberar del cargo de ministro de la Agricultura a Gustavo Rodríguez Rollero y designar en esa responsabilidad al actual viceministro primero, Ydael Jesús  Pérez Brito.

El compañero Ydael Pérez Brito, de 48 años de edad, es Ingeniero agrónomo y ha transitado desde la base hasta su actual responsabilidad.

Igualmente fue nombrado como Viceministro Primero de este organismo al compañero Rodolfo Gonzalo Rodríguez Expósito, actual Presidente del Grupo Empresarial Labiofam.

Al compañero Gustavo Rodríguez Rollero se le asignarán otras tareas.

Comentario HHC: El compañero ex ministro de la Agricultura, había acumulado "méritos" para ser destituido. 

¿De qué democracia hablan en Miami?. Comentario HHC

Por: Lázaro Fariñas abril 13, 2021


Si en algún lugar se habla de democracia en los Estados Unidos es en el Miami cubano y no es, precisamente, porque los cubanos que viven en esta ciudad sean tan demócratas, sino que lo utilizan para criticar y atacar al sistema imperante en Cuba. Según nuestros compatriotas, aquí sí es que hay y existe la verdadera democracia. Estos cubanos se vanaglorian de que viven en «tierra de libertad» y es así como han nombrado a los Estados Unidos. Para ellos no existe ningún otro lugar en este planeta que tenga el nivel de libertad que tiene este en que vivimos y aunque en muchos otros lugares exista la llamada Democracia Representativa, en ninguno de ellos llega a haber tanta libertad ciudadana como aquí.

Todo estuviera muy bien si eso fuera verdad. El problema es que no lo es, ya que todo no es más que un espejismo. Ni esa libertad en realidad existe, ni tampoco esa democracia de la que tanto cacarean es como ellos dicen. La mayor parte de los cubanos que aquí residen se han tragado el libreto completo que le han vendido y que, por supuesto, ellos querían comprar, lo malo es que es de la boca para afuera ya que, cuando tienen que ponerlo en función tanto local como nacionalmente, este desaparece. La mayoría de los cubanos que viven en Miami ni creen en la democracia, ni la practican.

La dirigencia cubana miamera controla todos los periódicos, radio y televisión, o sea, todos los medios de comunicación. Aquí habla o escribe quien ellos quieran. El ex alcalde de la ciudad de Hialeah, Raúl Martínez, tenía un programa de radio y el mismo fue clausurado hace solo unos días. Raúl, que nunca ha tenido pelos en la lengua y que ha demostrado una y otra vez que no tiene miedo a enfrentarse a cualquiera, fue sacado del aire de la noche a la mañana. El alcalde era una piedra en los zapatos de muchos en esta ciudad, nombrando por su nombre a todos los bribones que aquí ostentan puestos públicos y denunciando sus fechorías. ¿Qué táctica usaron para sacarlo del aire? Pues nada, se buscaron a un inversor español que hace y dice lo que los anti-cubanos de aquí le dicen y compraron la emisora de radio por donde Martínez transmitía su programa. No creo que mi amigo Raúl logre conseguir una emisora de radio en Miami que le dé un espacio para que tramita su programa, ni aun pagándolo de su bolsillo ¡Qué sencillo es denunciar que en Cuba no hay libertad de prensa, mientras en Miami se acallan voces discordantes!

Para mí nada me es extraño, hace mucho años que sé cómo funcionan estos hipócritas personajes. He sido testigo personal…

Comentario HHC: El artículo es exacto. La hipocresía de estos personajes de Miami, es delirante, me consta como actúan y censuran con pretextos o sin ellos para silenciar voces discordantes.

En mi experiencia personal he sido limitado de opinar en Diario de Cuba, Cubanet, Café Fuerte, Nuevo Herald en facebook y Cubaencuentro.  

Por ello cree un blog Cuba a Diario  para opinar y publicar lo que entendiera, y tiene mas de un millón de visitantes http://cubaadiario.blogspot.com/. Pero ahí no paro,  empezaron a reportar el Blog y me impidieron postear en Facebook, y entonces decidí abrir otros dos Cuba Says http://cubasays.blogspot.com/ y Cuba y la Economía https://cubayeconomia.blogspot.com/ que en la actualidad es el más conocido y tiene casi 1.5 millones de visitantes .

Cuba Says a pesar de las reclamaciones  sigue apareciendo este "cartelito".


En Cuba y la economía, han intentado bloquearlo varias veces, pero las reclamaciones han prosperado finalmente a mi favor. 

Por eso, cuando me hablan de democracia y libertad de expresión desde Miami para Cuba, me rio de ellos.  No son ni plurales, y menos democráticos. Y además la mayoría lo hace por dinero directa o indirectamente, y no entienden por tanto que yo haga gratis mi actividad en las redes.  

Pero al final he terminado por agradecerles, me ha permitido superarme más y conocer excelentes, amigo(a)s en la red, y esa misma información compartirla con muchas personas que coinciden y no con mis creencias, pero a todos se las respeto, y en ese intercambio he aprendido, porque nadie tiene la verdad absoluta.

Lo que si nos hace falta, es aprender a discrepar desde el respeto, la razón y la evidencia, ello nos ayudaría a buscar la verdad consensuada y alcanzar toda la democracia y la justicia como necesariamente tiene que ser la obra colectiva , y ser finalmente un país mejor por el que apostamos en 1959.

Cuba, a un paso de lograr la primera vacuna latinoamericana contra la covid-19

Dos tratamientos, Soberana 02 y Abdala, se encuentran en la última fase de ensayos clínicos en la isla y se espera que puedan usarse antes del verano


Una enfermera inyecta la vacuna Soberana 02 a un voluntario durante un ensayo clínico en La Habana, el 31 de marzo.JORGE LUIS BANOS / AFP





Se llaman Soberana 02 y Abdala, y son los dos candidatos vacunales cubanos contra la covid-19 que más lejos han llegado en su desarrollo. Ambos están en fase 3 de ensayos clínicos, la última antes de su aprobación y si todo sale ―como esperan los científicos cubanos― antes de terminar el verano, la isla podría disponer de una vacuna propia con la que inmunizar a toda su población, de 11,2 millones de habitantes. De lograr la aprobación de la Agencia Nacional Reguladora de Cuba, algo que parece muy probable, Soberana 02 y Abdala se convertirán en los próximos meses en las primeras vacunas anticovid concebidas y producidas en América Latina.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) considera todo un lujo y un “privilegio” que un pequeño país como Cuba haya logrado desarrollar cinco candidatos de vacunas, y que dos se encuentren en la última etapa de ensayos clínicos, en la que se prueba su eficacia. “No se trata de ningún milagro: existe un notable desarrollo científico en Cuba y una experiencia de 30 años en fabricar vacunas”, dijo en una reciente entrevista con EL PAÍS el representante en Cuba de la OPS/OMS, José Moya, quien destacó que no es casualidad que la isla fuera el primer país en desarrollar una vacuna antimeningocócica, además de fabricar —a comienzos de los noventa— otra contra la hepatitis b que fue ampliamente empleada en América Latina y África.

Todos los prototipos cubanos se basan en inocular una proteína de la espícula del coronavirus, la parte que se une a las células que infecta, para producir una respuesta inmunológica. Soberana 02, en la que más expectativas hay depositadas, añade además un potenciador de la respuesta inmune. Cuba ya ha desarrollado con éxito otra vacuna con este principio contra la bacteria Haemophilus influenzae b responsable de algunas meningitis y neumonías.

Según Moya, los científicos cubanos están trabajando sobre plataformas conocidas y eso siempre es una seguridad. “Este tipo de vacunas son las más tradicionales y seguras, además de tener la ventaja de que se conservan a una temperatura de dos a ocho grados”, indicó el epidemiólogo peruano, que considera una fortaleza de Cuba poseer una agencia reguladora sólida y de referencia en América Latina, como es el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos, con el que la OPS colabora desde hace años. Es esta agencia la que finalmente decidirá si Soberana 02 y Abdala se convierten en vacunas y se autoriza su uso de emergencia antes de que concluyan todas las pruebas.

Ensayos con voluntarios

El pasado 3 de abril concluyó la aplicación de la primera dosis de Abdala en 48.000 voluntarios de las provincias orientales de Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma, y el 5 de abril comenzó a ponerse la segunda inyección de esta vacuna, de la que se administrarán tres dosis (0, 14 y 28 días) en dos grupos, uno experimental y otro de control. El 5 de abril se inició también la aplicación de la segunda dosis de Soberana 02 a los cerca de 42.000 voluntarios incluidos en el ensayo fase III en La Habana. Soberana 02 fue el primer candidato anticovid-19 de la isla que llegó a la última etapa de ensayos, pero con un esquema más largo de inyecciones: a los 0, 28 y 56 días.

De los laboratorios de BioCubaFarma, entidad a la que pertenecen 32 institutos, centros de investigación e industrias de producción biotecnológica y farmacéutica, ya han salido más de 300.000 dosis de Soberana 02 y Abdala, y sus directivos aseguran que tienen capacidad para producir 100 millones de viales antes de que termine 2021. El objetivo declarado es tener al menos una vacuna lista en verano y empezar la vacunación masiva en julio y agosto. Se pretende tener inmunizada a la mitad de la población en septiembre y a todos los cubanos antes de que finalice el año.

“Los resultados hasta ahora son alentadores: ambos candidatos vacunales han demostrado ser seguros y capaces de generar anticuerpos específicos contra el virus. Somos optimistas”, declaró poco antes de comenzar la fase III Eulogio Pimentel, vicepresidente del grupo empresarial BioCubaFarma, que produce ocho de las 13 vacunas que forman parte del programa nacional de vacunación de la isla.

Los cinco candidatos cubanos contra la covid-19 —todos de nombres patrióticos— son: Soberana 01, Soberana 02 y Soberana Plus (concebida para aplicarse a convalecientes de covid-19, actualmente en fase 2 de ensayos clínicos), que son desarrollados por el Instituto Finlay; y Abdala y Mambisa (que tiene la peculiaridad de ser administrada mediante un espray nasal), del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.

Para Cuba, coronar con éxito el desarrollo de sus vacunas es de crucial importancia. En primer lugar, por el prestigio científico y político que representa, pero también por motivos económicos en momentos en que la isla atraviesa una de las peores crisis de su historia, y cuando la epidemia de coronavirus está en su peor momento (una media de 1.000 casos diarios en los últimos días), y no existen planes de adquirir ninguna vacuna extranjera.

Cuba pretende exportar su vacuna, y ya algunos países del área han expresado su interés. Venezuela anunció la semana pasada que se dispone a fabricar en un laboratorio de Caracas la vacuna Abdala, todavía en fase de pruebas, en cooperación con el Gobierno de La Habana. También Jamaica y Surinam, entre otros países del Caricom (Comunidad del Caribe), han mostrado su interés en acceder a las vacunas cubanas cuando estén listas.

La expansión del sector privado en Cuba

Se necesita un marco regulador que permite el despliegue del potencial del sector privado para el desarrollo del país en vez de restricciones excluyentes.

By David Pajón Espina, Horizonte Cubano

Introducción

Foto: Julio César Guanche

A principios de febrero de 2021 el gobierno cubano informó nuevas medidas que se insertan en la lógica de la transformación del modelo económico. Retoman aspectos pendientes que suponen áreas de confluencia de consenso popular, criterio académico y voluntad política, al haber sido incluidas sucesivamente, desde 2010, en los más importantes documentos oficiales rectores de la política económica.

Esas medidas suponen la ampliación del espectro de actividades a disposición de los trabajadores por cuenta propia (TCP), tomando como referencia el Clasificador Nacional de Actividades Económicas (CNAE). Ello ofrecería más de 2,000 opciones, exceptuando el desempeño en 124 categorías incluidas en una lista negativa. Esta declaración fue seguida de la comparecencia en los medios de altos funcionarios que adelantaron otras acciones complementarias. ¿En qué contexto se producen estas decisiones y qué se puede esperar de ellas?

Este artículo explora algunas posibles repercusiones para el sector privado doméstico, a la luz de las informaciones divulgadas, mientras permanecen algunas incógnitas por despejar.
Entorno político y económico

Para fines de 2020, cifras oficiales del gobierno cubano indicaron una caída del PIB en el orden del 11%, más pronunciada que las previsiones de la CEPAL. Los números terminaron por poner en evidencia lo agudo de una crisis que, más allá de cualquier estadística, ha sido padecida en el día a día por la población en un arduo batallar por subsistir, entre pandemia, escasez de oferta de bienes y servicios (esenciales incluidos) y menguantes ingresos nominales y reales. Si bien para 2021 las autoridades han previsto una recuperación del producto entre un 6% y un 7%, ese objetivo de crecimiento se complejiza ante la permanencia de las condiciones que engendraron la crisis.

La COVID-19, que terminó por precipitar y agudizar una crisis que inevitablemente sobrevendría, vuelve a expresarse localmente en 2021 con un rebrote de proporciones superiores, cobrando vidas humanas, dificultando la recuperación productiva y la normalización del turismo y los viajes, en Cuba imprescindibles para la reactivación económica.

En el plano externo, aun cuando en Washington la administración Biden parece considerar una postura proclive a retomar el acercamiento y a desmontar las medidas más hostiles desplegadas por el anterior presidente, estas permanecen activas y continúan limitando el acceso del gobierno y el pueblo cubanos a ingresos en divisas, portadores energéticos, restringen el flujo de importaciones e intimidan a inversores extranjeros. Y en el ámbito doméstico se han implementado medidas insuficientemente audaces, más bien asociadas al manejo de crisis y a la captación de divisas de forma inmediata mientras permanece sin desplegarse un sistema de política económica coherente, orientado a transformar el modelo económico cubano y a fomentar las necesarias dinámicas de crecimiento y eficiencia. La posposición de las transformaciones termina por reforzar un bucle que profundiza la crisis e impide trascender su mera administración.

Al cierre de 2019, 1 506 600 cubanos integraban el sector privado doméstico, casi el 33% de los ocupados en la economía, un espacio mucho más importante que el 20% de principios del presente siglo y cualitativamente más diverso en cuanto a actividades y tipologías de propiedad/gestión involucradas. El sector privado cubano es hoy un grupo heterogéneo compuesto, en lo fundamental, por los TCP (el eufemismo regulatorio incluye a medianos, pequeños y micro empresarios privados que operan legalmente, pero sin personalidad jurídica, sus trabajadores contratados y autoempleados), integrantes de cooperativas agropecuarias y no agropecuarias y campesinos privados, propietarios o no de la tierra que trabajan.

Los “cuentapropistas” resultan particularmente notables, pues fueron parte de los objetivos de la reforma desplegada una década atrás[i], y por su crecimiento y diversificación en un contexto complejo. En el año 2010 se publicó una lista de unas 180 actividades que los TCP podrían desarrollar, con procedimientos de entrada relativamente sencillos para la mayoría, junto con la autorización para que estos negocios contratarán fuerza de trabajo. Fue la apertura más osada desde que en 1968 el Estado cubano pasará a controlar prácticamente la totalidad de la economía en el ámbito no agropecuario.

Lo interesante es que la mera autorización para ejercer hizo crecer al sector privado de 157 000 trabajadores inscritos en septiembre de 2010 (un mes antes de la entrada en vigor de la apertura) a más de 630 000 durante el primer trimestre de 2020. Esto ocurre en un contexto de:

  • Restricciones para el acceso a mercados mayoristas.
  • Asociación con el sector público y canales formales de comercio exterior.
  • Ausencia de créditos de amplio espectro.
  • Amparo legal para alianzas con el capital extranjero.
  • Marco regulatorio oscilante, entre otras.

Foto: cubaynegocios.com

Aun así, los privados se cuadruplicaron a base de mucha innovación utilizando recursos endógenos en función de sus negocios e incluso logrando atraer flujos de capital extranjero por vías no formales. De conjunto, cuentapropistas y productores agropecuarios privados han asumido el papel de creadores de empleo neto durante la pasada década, en contraposición al proceso de “destrucción” de empleos del sector estatal, fenómeno argumentado con rigor por algunos investigadores cubanos (Monreal, 2020).

Por otra parte, la expansión del cuentapropismo se produjo también internalizando shocks negativos de singular contundencia. En 2017 el otorgamiento de nuevas licencias fue cancelado para 5 actividades y paralizado para 27, sin límite de tiempo previsto para su restauración. Esta decisión arbitraria conspiró contra las dinámicas de competencia, demolió proyectos familiares e individuales, destrozó la previsión de flujos de caja de proyectos en curso y pospuso o canceló decisiones de expansión de los emprendedores locales y, en ocasiones, de sus socios o mecenas foráneos. Morales muestra una desaceleración de los flujos de remesas en años recientes que relaciona con la paralización de la reforma (Morales, 2020).

En diciembre de 2018 se restablecieron varias de las licencias antes pausadas, mas la reapertura fue modulada por un nuevo pliego regulatorio que incluyó burocracia adicional para la solicitud de autorizaciones y la capacidad operativa de los negocios, dilató los plazos de entrega y mantuvo numerosas áreas grises proclives a generar discrecionalidad interpretativa en las ya asimétricas relaciones entre las instituciones regulatorias y los privados.

También el panorama de oportunidades que implicó el acercamiento entre Cuba y los Estados Unidos se trastocó después de que la administración Trump optó por la ruptura del diálogo y las sanciones. Por solo mencionar algunas medidas de impacto directo sobre el sector privado, considérese el desafortunado manejo que la administración Trump hizo de los “incidentes sónicos” y la retirada de la mayoría del personal de la Embajada en La Habana, la eliminación de categorías de viaje, la prohibición de los cruceros, las restricciones a los vuelos directos y un enfoque de expectativas orientado a desestimular los flujos de viajeros.


A su vez, la posibilidad de obtener suministros en los Estados Unidos se ha reducido drásticamente. La obtención de nuevas visas debe realizarse en un tercer país, y se eliminó el otorgamiento de las de entrada múltiple. También se añadieron restricciones en torno a los montos, personas y canales autorizados para el envío de remesas, restringiendo las vías formales de obtención de liquidez.

Según un estudio de la consultora AUGE, el 80% de los emprendedores encuestados reportó afectaciones a su negocio como resultado de la política hacia Cuba de la administración Trump (AUGE, 2019), fundamentalmente en términos de disminución de la demanda, incremento de las dificultades para obtener insumos e interrupción de inversiones.
Impacto de la pandemia

Desde una posición de incertidumbre luego de los hechos antes mencionados, el sector privado se conmocionó con el impacto de la pandemia. Como consecuencia del cierre de fronteras inicial, el aislamiento social y la paralización parcial de la actividad económica por decreto, las carencias de suministros o de demanda, unos 250 000 cuentapropistas -es decir, cerca del 40% de los registrados--, habían solicitado la suspensión de sus licencias.[ii] Consistentemente, la evaluación de AUGE señaló un perjuicio generalizado en todo el sector privado, identificando las áreas más afectadas y tres niveles de impacto. Quedaron entre las más golpeadas unas 15 actividades que agrupan a 198 000 TCP (33% del total), fundamentalmente aquellos vinculados de manera directa al turismo o que prestan servicios conexos (AUGE, 2020).

En un contexto de recursos fiscales ya disminuidos durante la pre-pandemia y tensados al límite por esta (déficit fiscal de 6,2 % y 20 % del PIB en 2019 y 2020), los márgenes de apoyo gubernamental a los privados fueron limitados. Estos incluyeron, en lo fundamental:

  • La instauración de procesos relativamente simples para la solicitud de suspensión temporal de operaciones y cargas fiscales.
  • La disminución de cuotas mensuales para actividades afectadas.
  • La extensión de los períodos de gracia para liquidación de obligaciones.
  • La exención de presentar declaración jurada a trabajadores que paralizaron su labor durante seis meses o más.
  • La eliminación del máximo de gastos deducibles.
  • El incremento del mínimo de ingresos sujeto a imposición.

Ahora bien, la agudeza de la crisis ha vuelto a visibilizar con mucha nitidez la inoperancia de la actual configuración de los componentes del modelo económico cubano. El terreno de juego donde se desenvuelven los diferentes actores termina siendo tan escabroso que ninguno puede garantizar óptimos productivos y el tejido productivo nacional no puede articularse con coherencia.

A la altura de julio de 2020, las autoridades anunciaron una estrategia de manejo de crisis que, además de considerar acciones de respuesta a los imperativos impuestos por las maniobras de corto plazo, rompió con el inmovilismo, rescató con fuerza a nivel de discurso oficial nociones esenciales de la reforma de 2010 y llamó a su profundización con la expansión del sector privado incluida.


Foto: trabajadores.cu


Más allá de la generación de expectativas positivas, y relacionado con la perentoria necesidad del Estado de recaudar divisas, en términos prácticos la primera medida en implementarse, favorecedora de los privados, fue la apertura del acceso a canales de comercio exterior formales para cuentapropistas y cooperativistas. El diseño de los procesos:

Mantuvo el control monopólico estatal de la ejecución exportadora-importadora en manos de un limitado conjunto de compañías con deudas históricas de eficiencia.

Evidenció un apetito rentista desmedido por parte de empresas y el Estado.
Reforzó el acceso-tenencia previa de divisas como elemento de exclusión (Pajón, 2020).

Pero también:

  • Expandió los mercados más allá de las fronteras nacionales.
  • Abrió canales para la entrada formal de divisas en las cuentas de los privados.
  • Propició mecanismos para obtener bienes de capital y materias prima localmente inexistentes.
  • Ampliación y limitación de opciones

La continuidad de la reforma, con énfasis en el binomio propiedad/gestión, se ha expresado en la actualidad con el anuncio de la sustitución de la lista positiva (exigua en opciones, fundamentalmente ingenua en la calidad de estas) por una combinación que implica la ampliación de opciones para los cuentapropistas a escala del CNAE con limitaciones establecidas por una lista negativa. Un camino, por cierto, esbozado con mucho tino por estudiosos como Fernández (Fernández, 2020) en junio del año anterior.



A su vez, la ampliación de opciones quedaría complementada con la eliminación del actual “alcance de la actividad”. En el nuevo contexto, un proyecto aprobado a un cuentapropista le garantizaría una licencia con holgura para el desempeño en múltiples actividades de las permitidas. También con el establecimiento de una ventanilla única que facilitaría los trámites para la solicitud y obtención de licencias, la generalización de la entrega de una declaración jurada por parte de todos los TCP, el tránsito de pago de cuotas fijas en el régimen simplificado a porcentajes trimestrales sobre ingresos, así como con readecuaciones en los montos fijos mensuales a pagar en función de las actividades a desempeñar.

De lo anunciado, lo más trascendental es la expansión potencial que puede experimentar el sector privado. Aun considerando la lista negativa, la utilización del CNAE y la instauración de licencias que permitan holgura en el desempeño de los negocios amplía en gran medida el espectro de opciones a disposición de los cuentapropistas y fomenta un desarrollo más complejo y diverso del tejido productivo y de servicios, esta vez con una base formal. Por solo citar dos ejemplos en esferas de importancia, deprimidísimas en el país: hay toda una riqueza de opciones disponibles en la sección F (Construcción) del CNAE, sin clases prohibidas en la lista negativa, y en la sección C (Industrias Manufactureras), aun cuando 24 clases aparezcan vedadas a los TCP.

En un país donde el aporte del sector manufacturero al PIB a precios constantes es de alrededor del 11%, la incorporación creciente del esfuerzo privado a la producción de bienes resulta imprescindible, y el CNAE multiplica definitivamente las oportunidades, más si se considera la estrechez de la lista vigente hoy.

Debe considerarse también que, tal como ocurrió en un marco más estrecho, los privados desarrollarán proyectos innovadores y sorprendentes que se insertarán en los más variados resquicios que ofrezca el CNAE. El uso del nomenclador resulta una invitación a la creatividad dentro de espacios formales y, en muchos casos, evitará la utilización de las actuales licencias de “cobertura” que mantienen en vilo a un numeroso grupo de emprendedores que ha intentado apostar por la legalidad aun en el contexto de precariedad regulatoria vigente.

No obstante, la nueva decisión de política, como la precedente, relativa al acceso al comercio exterior, nace con carencias y desconectada de otras acciones necesarias para garantizar el despliegue de todo el potencial del sector privado.
Falta de estructuras empresariales formales

Como gran ausente del anuncio, tanto en las notas públicas sobre la aprobación en el Consejo de Ministros (Puig, 2021) como en la comparecencia posterior de funcionarios en los medios (Alonso & otros, 2021), se encuentra cualquier referencia a la transformación por parte de los actuales “cuentapropistas” en estructuras empresariales formales. Nada se ha dicho del proyecto de reconocimiento de micro, pequeñas y medianas empresas que el propio gobierno cubano mencionó como parte de los cambios por venir.

El hecho de que las nuevas normas se encuentren aún en elaboración y de que se implementarán en un plazo que se desconoce, y los prolongados períodos que habitualmente median entre la publicación de medidas de ese calibre, sugiere que el acceso a personalidad jurídica se va a demorar. Mientras, la opción del cooperativismo no agropecuario, una vía posible de acceso a la personalidad jurídica, se mantiene como un área cottage y experimental.



La posposición de la posibilidad de acceso amplio a personalidad jurídica para los privados conspira seriamente contra la recuperación en el medio del actual descalabro. Se estaría renunciando a sinergias productivas emanadas del tránsito de una categoría endeble como es el “trabajo por cuenta propia” hacia formas empresariales formales, cuyo aporte adicional al PIB se ha estimado entre un 1.5% y un 1.7% (Monreal, 2020). En la práctica, la personalidad jurídica ofrecería a los privados mayor capacidad de interlocución institucional para negociar un acceso fluido y en igualdad de condiciones al comercio exterior, la inversión extranjera, los mercados mayoristas, y podría dotarles de una calidad organizativa y probable volumen de activos físicos y financieros para hacer frente a las barreras objetivas y a los prejuicios subjetivos que hoy les vedan zonas del CNAE.

La lista negativa

Precisamente, aunque sea un borrador, un conjunto notable de actividades restringidas en la lista negativa hecha pública, muestra la presencia de contradicciones con el espíritu expansionista del discurso del Ministro de Economía y de la Ministra de Trabajo, quienes expresaron que “la economía es una sola” […] y la necesidad de que “el país cuente con todos los actores económicos en función del bien común”. Los criterios de exclusión para determinar cuáles actividades “no debían ejercerse por los TCP” no fueron transparentados por las autoridades y no son obvios. Ni siquiera nociones de escala o arreglos organizativos formales son aplicables a todas las actividades vedadas, muchas de las cuales ocurren hoy en la práctica.

La selección de las áreas vedadas destila, en el mejor de los casos, desconocimiento del tejido productivo y de servicios que de hecho ya existe, y una visión condescendiente respecto al potencial de escala y sofisticación alcanzable por los privados. Lamentablemente, es probable que los criterios de exclusión respondan también a atavismos en el diseño implementación de políticas, de inspiración rentista y culto al control, que garantizan espacios monopólicos artificialmente creados para las empresas estatales.
Empobrece al turismo

El caso de un grupo de actividades restringidas a los privados en el área del turismo es sumamente notable. Permanecen vedadas, por ejemplo, actividades de agencias de viajes y operadores turísticos (clases 7911 y 7912) y servicios de reserva y actividades conexas (7990), lo que prohibiría o convertiría en un ejercicio sumamente complejo la participación de los privados nacionales en:

  • Actividades de agencias dedicadas principalmente a vender servicios de viajes, de viajes organizados, de transporte y de alojamiento al público en general y a clientes comerciales (7911).
  • Organización de paquetes de servicios de viajes para su venta a través de agencias de viajes o por los propios operadores turísticos” que pueden incluir elementos como “transporte, alojamiento, comidas, visitas a museos, lugares históricos o culturales y asistencia a espectáculos teatrales, musicales o deportivos (7912).
  • Prestación de otros servicios de reservas relacionados con los viajes: reservas de transporte, hoteles, restaurantes, alquiler de automóviles, entretenimiento y deporte, etcétera; […] actividades de venta de billetes para obras de teatro, competiciones deportivas y otras actividades de diversión y entretenimiento prestación de servicios de asistencia a los visitantes: suministro a los clientes de información sobre los viajes, actividades de guías de turismo; actividades de promoción turística (7990).

Más allá de los obvios arrendadores y establecimientos gastronómicos de marcada orientación a los visitantes extranjeros, el sector privado doméstico aprovechó la apertura de 2010 y el apogeo del acercamiento entre Cuba y los Estados Unidos y se volcó a crear una oferta competitiva, elástica e innovadora, que contribuyó a diversificar el modelo de “sol y playa” liderado por el Estado. Antes de la pandemia un inmenso e interrelacionado grupo de arrendadores, transportistas, discotecas, bares, cafeterías, restaurantes, elaboradores de alimentos, gestores de transporte y de alojamientos, artistas, propietarios de fincas y talleres que han creado condiciones para recibir huéspedes en sus instalaciones, planificadores integrales de estancias y actividades, guías con ofertas estandarizadas o muy especializadas, etc., se encontraba operando y satisfaciendo exigentes segmentos de mercado.

Entorpece actividades existentes legales

Las exclusiones en la actual lista negativa dan incluso un margen de interpretación para entorpecer las labores de ocupaciones que ya se ejercen oficialmente, de gestores de alojamiento, gestores de transporte y procesos de promoción de cualquier actividad formal vinculada al turismo. Si esa no es la intención de las autoridades, al menos queda en el plano de la discrecionalidad.

En el caso de los roles de agencias de viajes, inclusivos de procesos de planificación y servicios de guía, la exclusión es tajante. Lamentable situación mientras el esfuerzo estatal permanece centrado en un sobredimensionado esfuerzo constructivo habitacional sin capacidad e incentivos para desarrollar masivamente una oferta extrahotelera atractiva. También resalta una dimensión de discriminación, toda vez que un sinnúmero de grandes, medianas y pequeñas agencias de viajes extranjeras tienen operaciones formales fluidas y oficinas en plaza.

Induce encubrimiento e informalidad

Mantener la restricción de acceso a los privados involucrados en estas actividades o con proyectos de entrada empobrece la oferta nacional de conjunto, destruye las dinámicas de competencia, inducirá a la triquiñuela fiscal y fomentará la continuidad de prácticas de encubrimiento mediante licencias de cobertura en algunos casos y la informalidad absoluta en otros.

Por otra parte, el apetito monopolizador nubla la visión de las autoridades en torno a las posibilidades de un contexto de recuperación turística post-pandemia, marcado por un nuevo acercamiento con los Estados Unidos y por el incremento de los flujos de visitantes norteamericanos, proclives a la interacción con el sector privado por afinidad y por las exigencias del marco regulatorio vigente. La participación de los privados en múltiples áreas, en especial en la primera línea de atención al turismo, los convierte en interlocutores con capacidad de ofrecer réditos a todas las partes y magnificar los efectos positivos en un nuevo escenario de bonanza.


Foto: radiocubana.cu

Profesionales excluidos

Otra notable exclusión ha sido la de las actividades profesionales, científicas y técnicas, que ofrecerían un infinito universo de opciones a la altamente calificada fuerza de trabajo local. La lista negativa vuelve a dejar fuera las actividades jurídicas, de contabilidad --excepto teneduría de libros--, arquitectura, ingeniería e investigación, entre otras en amplio listado. Estas restricciones contienen múltiples aristas negativas. En términos de expectativas, golpean con fuerza a un importante grupo de cubanos deseosos de desarrollar sus habilidades profesionales en emprendimientos propios.

A su vez, resulta un tanto superficial mantener vedadas licencias para estas actividades cuando, en la práctica, negocios de creciente envergadura en prácticamente cualquier espacio del CNAE demandarán servicios contables, legales, incluso de investigación… que terminarán siendo ejercidos por los propietarios del negocio o sus contratados, informalmente o mediante licencias de “cobertura” ubicadas más allá de los necesarios procesos de regulación y supervisión.

Falta de comercio mayorista

Queda también muy restringida la posibilidad de comercio mayorista, negando así la posibilidad de que los privados incursionen como participantes/oferentes en un área en la que, como grupo, los cuentapropistas cuentan con limitadísimas opciones de acceso, controladas por el Estado: no constituyen prioridad alguna. La exclusión, además, desconoce las complejidades y el dinamismo de la práctica empresarial, en la que de un momento a otro, por múltiples motivos, volúmenes de insumos o medios de producción de procedencia nacional o importada, pueden dejar de ser útiles para determinado negocio, siendo necesaria su venta en cualquier formato para garantizar liquidez y la sostenibilidad de los flujos de caja.
Ventanilla única

Además de la expansión de actividades y las restricciones en la lista negativa, en el paquete de medidas fueron enunciados otros dos elementos de interés: la concentración de los procesos de solicitud, tramitación y otorgamiento de licencias en una ventanilla única ubicada en las direcciones municipales de Trabajo (con excepción de los transportistas, que acudirían a entidades facultadas del Ministerio de Transporte) y modificaciones fiscales.

La ventanilla única supone una facilidad y ahorro de tiempo en tanto reduce la cantidad de instituciones a visitar para obtener la licencia. No obstante, no queda claro qué plazos de respuesta tendrán los proyectos presentados (la realización de comprobaciones en el lugar donde se ejercerá el proyecto, sugiere que pueden mantenerse notables dilaciones para determinadas actividades, como sucede hoy), si se incluirán protecciones para los solicitantes en caso de las habituales demoras en la aprobación.

Tampoco si el funcionariado a cargo de la recepción y aprobación de proyectos será instruido para asumir una postura receptiva a la innovación (que de seguro les llegará en notable volumen) o si se utilizarán las prohibiciones de la lista negativa para etiquetar todo lo que tenga la más ínfima relación con ella en las propuestas recibidas.

Impuestos

Desde el punto de vista impositivo, el reconocimiento del 100% de las erogaciones, gastos de inversión e incrementos del mínimo exento (que de los 10 000 pesos actuales aumenta a 39 120 CUP) han sido instituidos con el objetivo de disminuir la carga fiscal y de favorecer la transparencia de los hechos económicos. El impacto en términos de una declaración real de los ingresos dependerá también de cómo queden configuradas las escalas progresivas. Hoy ponen muy rápidamente al contribuyente en posición de pagar el 50% de los ingresos adicionales como impuestos. Por la evolución del tipo de cambio del CUP versus USD en el mercado informal, y dado el deterioro del poder adquisitivo del CUP, será necesaria un “ancla” que ayude a medir eficazmente cuándo se está en posición de pagar la carga impositiva máxima.

En cualquier caso, el esquema debe resultar atractivo a los privados, pues en un contexto en que la carga fiscal se considera de manera generalizada excesiva, la opción de subdeclaración permanecerá arraigada.

Conclusión

De manera general, pueden esperarse efectos fundamentalmente positivos de las medidas enunciadas:
  • Dan continuidad a la reforma económica emprendida.
  • Tocan planos trascendentales del modelo económico.
  • Constituyen la mayor expansión del sector privado doméstico que haya promovido el gobierno cubano.

También apuntalan espacios para el accionar del sector privado. Serán más difíciles de desmontar ante posibles “bandazos” de política que puedan producirse en el futuro.

No obstante, a pesar de la importancia de los dos últimos paquetes de medidas que interesan sobre todo al sector privado --acceso al comercio exterior/ expansión de actividades mediante CNAE--, se evidencia la permanencia de taras de diseño en las que predominan atavismos administrativos, exceso de rentismo y creación artificial de cotos para el monopolio estatal en base a criterios sin fundamento suficiente o, simplemente, no explicitados.



A su vez, los procesos de implementación se dilatan en exceso, hasta el punto en que:
  • Cambios imprescindibles como la posibilidad de transformación de parte del actual sector “cuentapropista” en estructuras empresariales formales.
  • La revisión de las condiciones de acceso al comercio exterior.
  • La posibilidad de pactar formalmente con flujos formales de capital extranjero.
  • Un rediseño de la política crediticia que garantice el acceso generalizado a fuentes formales de financiamiento, entre otros.
No aparecen en diálogo con las actuales medidas sino en dilatadísima espera a que llegue su turno. En algunos casos parece hasta improbable.

Cuando se acumulan medidas que mediante su diseño castran su propio potencial, y con deudas temporales en su aprobación, se diluyen los beneficios potenciales y se termina cancelando la rapidez o incluso la totalidad del acceso a una senda de crecimiento y desarrollo que el país necesita con urgencia. De igual manera, quedan descalzadas otras aristas esenciales de la reforma, como lo es el ordenamiento monetario: si parte de los beneficios perseguidos es el redimensionamiento de las estructuras productivas estatales, la ausencia de un robusto sector privado conspira contra la necesaria absorción de fuerza de trabajo excedente en el sector estatal.

El sector privado ha demostrado resiliencia, capacidad de innovación, potencial de generación de empleo y de contribución a la transformación productiva y a la satisfacción de nichos de demanda insatisfechos, tanto en los ámbitos productivos estatales, no estatales y de consumo final de la población, y a la canalización de recursos foráneos incluso en contextos de derechos de propiedad inexistentes.

Prolongar la permanencia de espacios de marginación no tiene sentido. Las autoridades deben considerar que las recientes medidas aun en análisis deberían aprobarse rápidamente, despojadas de trabas restrictivas, y complementadas coherentemente con otras imprescindibles. Un marco regulatorio flexible y más orientado al despliegue de potenciales de contribución al desarrollo del país que a la restricción excluyente es hoy la más imperiosa necesidad del sector privado en Cuba.

Bibliografía







Fernández, O. (4 de junio de 2020). "Implementar las PYMES: un posible cómo", Progreso Semanal.

Ministerio de Justicia. (8 de octubre de 2010). Gaceta Oficial de la República de Cuba (012 Ext. Especial).






[i] Las medidas que supusieron la primera gran expansión de actividades disponibles para los TCP y la posibilidad de contratación de fuerza de trabajo fueron publicadas en octubre de 2010. Ministerio de Justicia, 2010.

[ii] Alonso & otros, 2020.

David Pajón Espina

Biden acaba con el anarcoliberalismo y tiene una buena razón para hacerlo

Por Juan Torres López | 13/04/2021 | Economía


Fuentes: Público [Foto: El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un acto reciente.- EFE]

Un par de discursos de la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Yanet Yellen, han bastado para tirar por la borda las proclamas anarcoliberales de los últimos cuarenta años.

En el Senado Yellen advirtió que «la recesión será larga y dolorosa si no hay un mayor estímulo fiscal» y, en el Congreso, anunció las subidas previstas en los impuestos sobre sociedades (del 21% al 28%) y en los que gravan los beneficios obtenidos en el exterior (del 13% al 21%), así como la necesidad de establecer un impuesto mínimo común en todos los países sobre las ganancias de las multinacionales.

Todo ello -dijo- para frenar la carrera global a la baja y «hacia el abismo» de los impuestos en los últimos treinta años. Días antes, Biden había presentado el último plan de estímulo dedicado a inversiones en infraestructuras por un valor de 1,9 billones de dólares, elevando así a la fabulosa suma de 5,8 billones el dinero que la administración estadounidense lleva gastado para combatir la crisis. Todo lo contrario de lo que los anarcoliberales, desde Reagan hasta Trump, vienen diciendo que hay que hacer para arreglar cualquier tipo de problema económico: recortar gasto y bajar impuestos.

Lo importancia de estas medidas va más allá de su magnitud, muy grande en gasto pero no tanto en materia impositiva, pues la del tipo del impuesto sobre sociedades se quedará a siete puntos del 35% que tenía cuando Trump lo redujo al 21%. Lo importante, a mi juicio, es el cambio en la filosofía que hay detrás de ellas y, sobre todo, el reconocimiento de que ese mantra anarcoliberal no ha funcionado en absoluto y que es inapropiado para hacer frente a los desafíos a los que se enfrenta Estados Unidos para poder mantener su poder imperial sobre el resto del mundo.

Como el propio presidente Biden recordó hace unos días, 52 de las mayores empresas de Estados Unidos no habían pagado en impuestos ni un centavo en los últimos tres años pero eso no había conseguido recuperar su inversión ni que creasen más empleo. Y lo único que han logrado los programas de recortes de los últimos decenios ha sido un aumento extraordinario de la desigualdad y deteriorar la base material de la economía y los servicios públicos que son imprescindibles, no solo para mantener niveles mínimos de bienestar para toda la población, sino para que las propias empresas privadas puedan funcionar con un mínimo de eficiencia.

Ha tenido que producirse una pandemia para que se den cuenta pero bienvenido sea, aunque llegue tarde, este cambio de paradigma.

Lo bueno, además, es que Estados Unidos no se puede permitir poner en práctica esa nueva estrategia fiscal, imprescindible para financiar el enorme gasto público previsto, sin lograr, al mismo tiempo, otros dos objetivos. Por un lado, que se asuma esa filosofía en los demás países y se establezcan un estándar mundial común, y de ahí su propuesta de impuesto mínimo global sobre el beneficio de las sociedades.

Por otro, cambiar la percepción que se ha sembrado en la ciudadanía sobre la fiscalidad a lo largo de los últimos treinta o cuarenta años. No es posible consolidar los cambios que necesita llevar a cabo la administración Biden, o los parecidos que se propongan a partir de ahora otros gobiernos, sin acabar con la demonización de los impuestos y de la inversión pública, y eso obliga a realizar un discurso político muy diferente al que hemos venido oyendo en los últimos decenios.

Ahora bien, ni Yellen, ni Biden, ni los dirigentes del Fondo Monetario Internacional que igualmente reclaman más impuestos sobre los ricos y empresas para hacer frente a la crisis y que ahora dicen «estar a favor de un impuesto mínimo de sociedades a nivel global», se han hecho de izquierdas, bolivarianos o comunistas. Es verdad que asumen lo que veníamos proponiendo desde hace tiempo los economistas y organizaciones progresistas pero lo han debido hacer porque las propuestas de los anarcoliberales han fracasado y porque tienen por delante unos retos a los que no podrían hacer frente simplemente haciendo cada vez más ricos y poderosos a quienes ya lo tienen todo.

Por eso no conviene echar las campanas al vuelo. Detrás de las buenas palabras hay una estrategia de fondo que lo explica todo.

Estados Unidos tan solo se propone recuperar el terreno perdido, evitar que su sociedad colapse como resultado de las fracturas sociales tan grandes que han provocado cuarenta años de políticas a favor del gran capital, y reforzarse para hacer frente a la competencia cada día más feroz de China.

La explicación de los cambios tan radicales que en materia económica está llevando a cabo la administración Biden quizá se puede encontrar en un informe publicado por The Atlantic Council sobre la estrategia que debería adoptar Estados Unidos frente al ascenso del poder de China en el mundo y cuyo autor es un ex alto funcionario del gobierno que se mantiene en el anonimato (aquí).

En el informe se definen, en primer lugar, los intereses nacionales que Estados Unidos debe proteger, junto a los de sus socios y aliados. Los tres primeros, retener la superioridad económica y tecnológica colectiva, proteger el estado global del dólar estadounidense y mantener una abrumadora disuasión militar convencional.

La estrategia que puede ser eficiente para alcanzarlos debe tener, según el informe siete componentes de los cuales el primero es reconstruir los fundamentos económicos, militares, tecnológicos y de capital humano del poder nacional a largo plazo de Estados Unidos

Según el informe, para desarrollar esa estrategia hay que basarse en diez principios organizativos básicos de los que destaco el primero: los pilares fundamentales del poder estadounidense son cuatro, las fuerzas armadas, el dólar estadounidense como moneda de reserva mundial y pilar del sistema financiero internacional, el liderazgo tecnológico global, y los valores de la libertad individual, la justicia y el estado de derecho.

De ahí se deducen, finalmente, una serie de «tareas domésticas centrales» de carácter estructural, a largo plazo y «con dividendos que solo se obtendrán en una década o más». Entre ellas, las siguientes:

– Revertir las inversiones en declive en infraestructura económica nacional crítica, incluidos los sistemas móviles 5G de próxima generación.

– Revertir la inversión pública en declive en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, educación, universidades e investigación científica básica.

– Asegurar que Estados Unidos siga siendo el líder mundial en las principales categorías de innovación tecnológica, incluida la inteligencia artificial.

– Desarrollar un nuevo consenso político sobre la naturaleza futura y la escala de la inmigración a los Estados Unidos para garantizar que la población estadounidense continúe creciendo, permanezca joven y evite las implosiones demográficas que amenazan a muchas otras economías desarrolladas y emergentes, incluida la propia China, mientras retiene a los mejores y más brillantes de todo el mundo que vienen a los Estados Unidos para estudiar.

– Rectificar la trayectoria presupuestaria a largo plazo de los Estados Unidos para que la deuda nacional se mantenga en última instancia dentro de parámetros aceptables.

Esto es lo que posiblemente hay detrás del impresionante programa de estímulo que está diseñando la administración de Biden y de las medidas fiscales anunciadas: la paradoja del anarcoliberalismo de las últimas décadas. Ha hecho más poderosos y ricos que nunca a quienes ya lo eran pero ha debilitado al capitalismo como sistema, porque este necesita legitimación y equilibrio interno y sostenibilidad. Queriendo apropiarse de todo se ha fracturado la sociedad que lo sostiene y desmantelado las fuentes de ingresos que el propio capital necesita para sobrevivir.

El anarcoliberalismo ha matado de éxito al capitalismo de nuestro tiempo y este debe ahora reinventarse. Está por ver a qué precio y con qué resultados pero la casi total ausencia de contrapesos me hace temer lo peor.

Fuente: https://blogs.publico.es/juantorres/2021/04/10/biden-acaba-con-el-anarcoliberalismo-y-tiene-una-buena-razon-para-hacerlo/

Díaz-Canel: «Nos urge controlar definitivamente el actual rebrote de COVID-19»

Analiza la dirección del país, con todos los territorios, el resultado de la inspección del Minsap sobre el enfrentamiento a la COVID-19 en más de una decena de localidades. En encuentro con las autoridades municipales y provinciales de La Habana, llama a un movimiento para pedir el extra que hace falta para cortar la transmisión de la epidemia

El presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez expresó que lo que se necesita es arreciar todas las medidas y la exigencia en el cumplimiento de todo lo aprendido con la COVID-19, para así darle un golpe demoledor a la situación que tenemos con la pandemia. Foto: Estudios Revolución

«¿Qué cosas distintas podemos hacer que no hemos hecho, o qué podemos hacer con una mayor intención?», se preguntó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al reflexionar sobre el esfuerzo final que se necesita para cortar la transmisión de la COVID-19 en La Habana, el territorio con más altos índices de la infección en el país.

«Para mí está claro que el sistema de atención primaria de Salud desempeña un papel fundamental, pero la respuesta no está solo en el consultorio y en el policlínico, hay que ir a hablar con la gente», señaló el Jefe de Estado.

Tenemos que generar más conciencia, dijo, en referencia al necesario cumplimiento del nuevo código de vida que demanda esta enfermedad fuera y dentro de los hogares (medidas higiénico-sanitarias, distanciamiento físico, utilización del nasobuco, soluciones hidroalcohólicas e hipoclorito).

El barrio, los hogares, son el escenario, agregó el mandatario en la reunión de este lunes del Grupo temporal de trabajo del Gobierno para la prevención y control de la epidemia.

Fue durante la segunda parte de un encuentro que, primero, transcurrió en videoconferencia con las autoridades de las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, y luego –de forma presencial– con los responsables de los consejos de defensa municipales y provincial de la capital.

Díaz-Canel llamó a un movimiento casa a casa en La Habana, para pedir el extra que hace falta. Sé que es complejo, que requerirá esfuerzo, pero hay que ver cómo vinculamos a los factores; hay que trabajar más con las organizaciones de masas, y con los grupos de cada área de salud, orientó.

«Busquemos las fuerzas que hay en cada barrio –insistió–, y en cada barrio tenemos profesionales, tenemos estudiantes, tenemos maestros, que ahora no están en actividad, tenemos profesores; si a todos los organizamos, sobre cuánta gente influirán», reflexionó.

En todos los barrios tenemos estudiantes universitarios, y si ellos han dado una respuesta para estar en zona roja, también lo harán por sus barrios, sentenció el Jefe de Estado.

En la jornada de este lunes, el Grupo temporal del Gobierno para el enfrentamiento a la COVID-19 analizó los resultados de una serie de inspecciones que realizó el Ministerio de Salud Pública en más de una decena de municipios y localidades del país, incluidas comunidades habaneras.

La reunión fue conducida por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y contó con la participación del vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, y los vice primeros ministros Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Roberto Morales Ojeda.

Convocamos a esta reunión, dijo Marrero Cruz a las autoridades municipales y las del nivel provincial de La Habana, «atendiendo a la situación puntual que enfrentamos, al deterioro en los últimos días (en los índices de la epidemia), y al resultado de una inspección de Salud a varios territorios (del país), que denotan el incumplimiento y la violación de lo establecido en los protocolos». Y «atendiendo a la situación de La Habana, se decidió analizar, de manera particular, este territorio, y hacerlo en esta composición ampliada», explicó.

Tras la presentación del resultado de la inspección del Ministerio de Salud Pública a varios municipios y policlínicos de la capital, presidentas y presidentes de las asambleas municipales del Poder Popular informaron sobre la situación local.

Al intercambiar con las autoridades de Centro Habana, uno de los municipios más poblados de la ciudad, con complejos problemas habitacionales, y donde uno de los fundamentales ante la COVID-19 es la transmisión intradomiciliaria, Díaz-Canel señaló la necesidad de lograr que sus pobladores entiendan que depende mucho de ellos (de todos) cortar la transmisión.

«Como único se puede lograr eso es convenciendo, y para convencer, ahora, no tenemos la posibilidad de reunir a la gente en la calle, de hacer una asamblea del cdr, una reunión comunitaria», entonces hay que ir casa a casa. «Necesitamos hablar con la gente y hacerlo con sinceridad».

Tenemos que decirles que llevamos más de tres meses en una situación más compleja y la tendencia es al alza, no a la disminución, y que, incluso cuando tengamos vacunas, si no somos capaces de vivir con responsabilidad, también se nos complicarán las cosas con esta enfermedad u otra que venga, agregó.

Tenemos que explicar eso casa a casa, «y hacerlo con los líderes locales, de forma tal que haya confianza entre los vecinos, empatía, credibilidad. Hay que hablar de manera adecuada, porque habrá gente más exaltada, con más preocupación, más golpeada por la situación que estamos viviendo».

«Hay que explicar –agregó– que por mucho que tengamos un sistema de salud que se ha volcado, que ha hecho todo lo posible, que por mucha gestión de gobierno que se haga, por mucha ciencia que haya, si no hay un comportamiento distinto, no podremos cortar la transmisión».

PROVINCIA A PROVINCIA

En la primera parte de la reunión de este lunes del Grupo temporal del Gobierno para la prevención y control de la COVID-19, se convocó, mediante videoconferencia, a las principales autoridades de las 15 provincias y del municipio especial Isla de la Juventud para analizar los resultados de la inspección del Minsap a municipios y centros de atención primaria.

El Presidente de la República hizo un análisis pormenorizado del trabajo en los territorios y las acciones a seguir, según el comportamiento de la pandemia en cada uno de ellos.

Primero –explicó–, debemos reconocer que hemos hecho un tremendo esfuerzo, en condiciones muy difíciles, como las que está teniendo el país, y que hemos tenido resultados, pero en los últimos tiempos hemos tropezado con complicaciones que develan que estamos empezando a hacer las cosas con rutina, y cuando caemos en la rutina, nos empiezan a saltar los problemas.

En momentos como estos –agregó más adelante el Jefe de Estado–, «tenemos que darnos cuenta de que no hay espacio para negligencias ni para chapucerías, y mucho menos para el cansancio; los que dirigimos tenemos que impregnar a la gente de ese compromiso», y «nos urge controlar definitivamente el actual rebrote de la COVID-19».

Díaz-Canel reconoció que hay un grupo de territorios que está haciendo un esfuerzo intenso, de calidad, que les ha permitido salir de la situación compleja (Villa Clara, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Guantánamo y el municipio especial Isla de la Juventud). No obstante, alertó, tienen que trabajar con precisión, de lo contrario, empezarán a crecer los casos diarios, el número de activos y la transmisión local.

Por otro lado, dijo, Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque y Sancti Spíritus están en una meseta de entre 20 y 50 casos diarios, después de días con muchos casos, no obstante, tienen inestabilidad. No han encontrado todavía todos los resortes que los pueden llevar a una situación de menor complejidad. Tienen las potencialidades, las condiciones, pero deben trabajar de una manera distinta, con más rigor, con más exigencia.

El Presidente indicó, por último, concentrar los mayores esfuerzos en las provincias más complicadas: Granma, Santiago de Cuba, Matanzas y La Habana, donde las inspecciones recientes del Minsap han demostrado que hay un grupo de problemas, que se han violado medidas.

En una reflexión que resumió la jornada, Díaz-Canel señaló: «en ocasiones discutimos, “vamos a intensificar las medidas”, pero nos damos cuenta de que no es aparecernos con nuevas medidas, porque hemos enfrentado la enfermedad aplicando casi todas las posibles.

«Lo que necesitamos –explicó– es arreciar todas las medidas que ya tenemos, arreciar la exigencia en el cumplimiento de todo lo que hemos aprendido, y centrarnos, para así darle un golpe demoledor a la situación que tenemos con la pandemia».

Este lunes, en la primera parte de la reunión del Grupo temporal de trabajo del Gobierno, participaron los vice primeros ministros Inés María Chapman Waugh, Ricardo Cabrisas Ruiz y Alejandro Gil Fernández, además de ministras y ministros.