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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

lunes, 16 de noviembre de 2020

La economía cubana: entre la reforma y el nuevo contexto para las relaciones con Estados Unidos

Cuba junio noviembre 2020 . CESLA

Por Ricardo Torres 
Centro de Estudios de la Economía Cubana 
Universidad de La Habana 

ACTIVIDAD ECONÓMICA 

La economía cubana se encamina a la primera contracción del PIB desde 1993. Durante 2020, la Isla enfrentó el choque externo negativo asociado a la COVID-19, con una actividad productiva debilitada por la acumulación de problemas domésticos, el enrarecimiento del entorno externo y desastres naturales. De acuerdo con estimaciones del autor, a partir de la evolución de la economía en los principales socios comerciales, el PIB se contraería más del 10 por ciento. 

La aguda crisis financiera externa solo ha empeorado este año, lo que ha tenido efectos negativos en la producción nacional, un impacto anticipado dada la notable dependencia de bienes intermedios importados en la agricultura y la industria. 

Todas las industrias principales exhiben contracciones importantes en sus niveles de actividad, incluyendo la actividad exportadora. En ese impacto se combinan el ajuste importador, junto a las medidas restrictivas implementadas para el control de la COVID-19. Habría que señalar que el impacto del confinamiento y otras medidas de corte similar es asimétrico a lo largo de la economía. En ese sentido, el efecto mas severo se nota sobre el sector de los servicios, que dependen desproporcionadamente de la interacción y el desplazamiento de las personas. 

Asimismo, la suspensión del turismo genera un efecto multiplicador adverso sobre las actividades que le venden insumos y servicios. Todo esto deprime los ingresos y el consumo, redondeando el devastador efecto de la pandemia. 

A lo anterior se suma el empeoramiento de las condiciones externas. Por un lado, la economía venezolana se mantiene en recesión. La CEPAL pronostica que el PIB de ese país se contraerá un 25 por ciento adicional, de la mano de una caída de la producción petrolera a niveles mínimos. Asimismo, la administración del presidente Trump ha continuado acumulando sanciones dirigidas específicamente a incidir sobre lasprincipales fuentes de ingresos externos. Se han puesto en práctica nuevas restricciones para los viajes de norteamericanos a Cuba, se han eliminado los canales principales para el envío de remesas y se han impuesto límites a los montos. Adicionalmente, se ha mantenido la presión sobre gobiernos y organizaciones internacionales con el objetivo de disuadir la firma de convenios para la prestación de servicios médicos. Mientras tanto, la aplicación del Título III de la ley Helms-Burton no ha sido exitoso en las reclamaciones en las cortes de Estados Unidos, dado que la inmensa mayoría de las pocas demandas presentadas han sido desestimadas. No obstante, el temor a ser objeto de reclamaciones sí ha tenido un efecto disuasorio sobre algunos potenciales inversores. 


El comportamiento por ramas de la economía arroja un panorama poco halagüeño. La zafra azucarera quedó otra vez muy por debajo de lo esperado. Aunque los pronósticos del sector anticipaban un crecimiento de la fabricación del dulce, los cálculos realizados a partir de la escasa información disponible indican una contracción del orden del 20 por ciento. El resto de la actividad agropecuaria ha sido afectada por la escasez de insumos claves como fertilizantes, plaguicidas y combustible. La prensa oficial ha documentado una caída apreciable de los rendimientos, y del área sembrada. 

La producción de níquel también exhibe algunos tropiezos, aunque de acuerdo con la empresa canadiense que administra la planta más grande, existen posibilidades reales de acercarse a las previsiones de principio de año. No se conoce el comportamiento de la segunda planta, completamente cubana. 

Sin dudas, el sector con la mayor afectación este año es el turismo, particularmente el internacional. El cierre de las fronteras se prolongó más de seis meses para la mayoría de los aeropuertos cubanos. Una parte de ellos reabrió complemente en octubre y el principal, José Martí en La Habana, lo hizo este 15 de noviembre. El desplome de los arribos tiene una fuerte incidencia en los ingresos del sector, de las ramas que dependen del mismo. Y arrojan más dudas sobre las cuantiosas inversiones que se ejecutan, sobre todo en hoteles de alto estándar. Incluso en el escenario de una administración demócrata, es incierta la posibilidad de retornas rápidamente a los niveles de 2019. Un país como República Dominicana, que comenzó la reapertura antes que Cuba, y que no está sometido a sanciones solo pronostica un retorno a los volúmenes de viajeros de 2019 en 2023. Ello significa cuatro años de crecimiento perdidos. Ya antes de la pandemia, la ocupación lineal de los hoteles había caído por debajo del 50 por ciento. 

SECTOR EXTERIOR 

Las principales industrias exportadoras han transcurrido este año con una severa afectación a sus niveles de actividad. De acuerdo con la CEPAL, hasta junio, las exportaciones de bienes de Cuba se habían contraído un poco más de la tercera parte. 

En sectores como el níquel y el azúcar, la caída de ingresos se asocia a una menor producción junto a menores cotizaciones. Con respecto al níquel, los precios alcanzados se ubican por debajo que, en el mismo período del año anterior, un 8 por ciento menos para ese metal, y un 5 por ciento de reducción para el cobalto. En ello ha influido primordialmente la debilidad de la demanda afectada por la pandemia. En el futuro previsible, otros factores presionarán a la baja las cotizaciones del metal, a partir del crecimiento en la producción de sustitutos como ferroníquel. Una situación similar se aprecia en el mercado azucarero. Como nota positiva, el precio del petróleo se ha mantenido deprimido, lo que en principio debería beneficiar a la Isla. Sin embargo, las características únicas de las importaciones indican un efecto neto indeterminado. Por una parte, una proporción mayoritaria de las compras de hidrocarburos dependen de acuerdos compensatorios, es decir, es un intercambio de bienes y servicios, con un componente financiero marginal. Por otro lado, las bajas cotizaciones afectan a socios claves como Venezuela, Rusia, Argelia y Angola; lo que perjudica el comercio bilateral y la disponibilidad de financiamiento, un aspecto clave para Cuba. 


Otros componentes de las exportaciones como los servicios médicos tienen un comportamiento mixto. Por una parte, la emergencia sanitaria genera un aumento de la demanda de servicios médicos de despliegue rápido, pero no queda claro hasta qué punto la Isla ha monetizado a la asistencia que provén los contingentes de la Brigada Henry Reeve. Tampoco se han anunciado contratos a largo plazo en nuevos mercados. Por último, el principal mercado, Venezuela, continúa bajo una grave crisis económica. Si bien los envíos de combustible forman parte de esas compensaciones, no ofrecen un alivio en recursos frescos que puedan aliviar la restricción financiera. 

En medio de las sanciones de Estados Unidos, la crisis financiera doméstica y la incertidumbre global causada por la pandemia, es poco probable que la inversión extranjera haya contribuido con recursos suficientes para aliviar la restricción financiera externa. No obstante, resulta alentador que las autoridades continúen los esfuerzos por mejorar el clima de inversión. Recientemente se ha abierto la Ventanilla Única para la Inversión Extranjera (VUINEX) con el propósito de agilizar la tramitación de los proyectos asociados al capital extranjero. 

La situación financiera se expresa en el aumento de los adeudos. Cuba había solicitado una moratoria de dos años en los pagos derivados de su acuerdo con los 12 países del Club de París. El grupo otorgó un año, pero va a aplicar las penalizaciones correspondientes, que no son menores. Atendiendo a las condiciones actuales, resulta improbable que la Isla tenga los recursos para hacer frente a los compromisos en 2021. Las circunstancias sugieren que vendrán nuevas negociaciones. 

POLÍTICA MONETARIA 

Las autoridades cubanas han decidido avanzar hacia la unificación monetaria y cambiaria. En realidad, el proceso completo implica modificaciones de amplio alcance en varios aspectos económico-financieros. El gobierno ha llamado al conjunto de esas transformaciones “ordenamiento monetario”. 

De acuerdo con las informaciones ofrecidas hasta el momento, el proceso implica las siguientes transformaciones: la eliminación del peso convertible (CUC) de la circulación, unificación del tipo de cambio entre el peso cubano (CUP) y el dólar de Estados Unidos, lo anterior supone una devaluación del peso cubano, la modificación correspondiente de los precios mayoristas y minoristas, el desfase de una parte sustancial de los subsidios a productos, y la reforma completa de los salarios en el sector público. También se adelantó que en los momentos iniciales el esquema cambiario será uno de tipo de cambio fijo (o incluso bandas cambiarias), y que es muy posible que ocurran devaluaciones posteriores. En este ámbito, no quedó claro si se implementará un esquema que permita la compra formal de divisas, elemento del arreglo monetario anterior que ya ha colapsado. La paradoja es que por una parte avanza la dolarización y por otra, ante la imposibilidad de acceder a divisas por los canales oficiales, se insiste en la proscripción del mercado informal. Esta es una combinación insostenible. 

Tampoco se aclaró si un hipotético nuevo mercado formal será único para empresas e individuos. La cuestión del acceso a los individuos, en el caso cubano, va más allá de la determinación del consumo, debido a que el cuentapropismo está incluido en esa categoría, aunque sean propiamente empresas desde el punto de vista económico. 

El objetivo declarado fundamental de esta transformación es la alteración de los precios relativos para incentivar el uso de insumos y factores nacionales frente a los de origen importado. Con ello se persigue estimular la exportación aumentando la competitividad externa a largo plazo, y fomentar los encadenamientos productivos internos. En general, se estima que las empresas netamente exportadoras serán las mayores beneficiarias en el corto plazo. 

Asimismo, el valor del CUC al cambio actual está garantizado por el Estado y el Banco Central. Sin embargo, el aumento generalizado de precios implica una deflactación de los ahorros y reservas en pesos cubanos y en pesos convertibles. O sea, el poder de compra de ese circulante se reducirá en la misma proporción que se incrementen los precios. Muchas empresas estatales se encontrarán en una situación insostenible una vez que se haya introducido la corrección, para lo cual hay previstos apoyos fiscales durante un año. Teniendo en cuenta el estado actual del sistema productivo cubano, ese lapso luce muy breve para posibilitar una corrección de esa magnitud, especialmente si se deja de lado la posibilidad de usar despidos masivos en las unidades inviables, que no son pocas. Las dudas están en las medidas estructurales que deben ponerse en práctica para hacer posible la restructuración de las empresas del Estado. Además, esto debería ser acompañado de políticas de fomento de la actividad privada y cooperativa para favorecer la creación de empleo y estimular la diversificación productiva. Cualquier restructuración verdadera de la empresa estatal traería como resultado muchas empresas, e incluso sectores completos inviables. Si bien la destrucción de empleo se puede suavizar a lo largo del tiempo, desconocerla o retardarla no resuelve ningún problema. 

Asimismo, esta decisión enfrenta un obstáculo no menor: la dolarización parcial de la economía. Si bien se ha dicho que esta medida es transitoria, una mejoría súbita en la disponibilidad de divisas no es previsible a corto plazo. Ello porque el incremento del flujo de dólares al país depende esencialmente de factores que más allá del alcance de las autoridades: recuperación de la movilidad internacional desde los principales mercados, levantamiento de las restricciones al envío de remesas, y recuperación de la economía mundial. Las conexiones entre un proceso y otro son variadas. Por un lado, la dolarización estimula la demanda de dólares, los que ahora solo pueden ser adquiridos en el mercado informal. El tipo de cambio en este último se ha movido hasta 1,5 CUC por dólar (38 CUP por dólar). Esta tasa presionará al nuevo tipo de cambio establecido por el gobierno, en ausencia de un mercado abierto de divisas. Por otra parte, el propio concepto de la unificación monetaria (existencia de una sola moneda) se contrapone con la realidad de que las funciones del dinero estén compartidas por dos signos monetarios, uno de ellos extranjero. Dicho de otra forma, un proceso excluye al otro a mediano plazo. 

Asimismo, los beneficios de este “ordenamiento” solo se percibirían en el medio plazo, si se adoptan las medidas estructurales que corresponden. Como resultado, cualquier mejoría inmediata en la situación (poder adquisitivo) de un sector se lograría a expensas de otro. De acuerdo con las declaraciones de oficiales públicos, se espera que los asalariados del sector estatal estén ligeramente mejor, por lo que ese poder adquisitivo ganado se les restará a otros grupos. 

Una posibilidad es que los “perdedores” sean los empleados del sector privado y aquellos que están fuera del mercado laboral formal. No obstante, hay que tener en cuenta que la mayoría de los hogares cubanos tiene una composición mixta, por lo que el efecto neto sobre el bienestar será muy modesto, en el mejor de los casos. 

En cualquier caso, las autoridades enfrentan un escenario complejo caracterizado por grandes presiones al alza de los precios, avance de la dolarización, agravamiento de la crisis en balanza de pagos y retrasos costosos en la implementación de las reformas estructurales. 

Ante el empeoramiento de la situación económica a mediados de año, las autoridades anunciaron un “paquetes” de medidas condensadas en la denominada Estrategia Económico- Social para el impulso de la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por COVID-19. En ese documento se identifican acciones para revitalizar la economía junto a otros que tienen que ver con la reforma del modelo económico. Aunque no hay una distinción a fondo de las características y objetivos de uno u otro proceso. 

Desde su anuncio, han transcurrido cuatro meses, y la implementación de las medidas fundamentales ha sido lenta, concentrándose en: la ampliación de las ventas en dólares, la apertura del comercio exterior al sector privado empleando a empresas estatales como intermediarias, y algunos cambios incrementales para las empresas públicas. Es esperable que el proceso de implementación de lo anunciado entonces continúe en los meses siguientes, teniendo como punto de quiebre al mes de abril de 2021, cuando debe tener lugar el VIII Congreso del Partido Comunista. 

Las perspectivas de modulación de la crisis económica y financiera dependen de la recuperación del turismo y la conformación de una administración demócrata en Estados Unidos. El candidado Biden (o presidente electo) ha anunciado que revertirá las políticas actuales para llevarlas a algún punto cercano al marco propuesto por el expresidente Obama. En particular, la eliminación de algunas restricciones para los viajes de norteamericanos y para rencauzar las remesas son cambios que se podrían materializar en las primeras semanas de la administración. El otro aspecto favorable es que una disminución de la hostilidad abierta es una señal necesaria para destrabar procesos que la Isla tiene con terceros. 

Por último, la buena gestión de la emergencia sanitaria abre la posibilidad de situarse en buenas condiciones para la temporada alta del turismo internacional. Lamentablemente lo más probable es que los mercados europeos permanezcan deprimidos en el futuro inmediato, mientras que las mejores opciones se ubican en Rusia, Canadá, México y el propio Estados Unidos. En este último mercado, el segmento de los cubanoamericanos será especialmente importante en los momentos iniciales. 

La primera sesión ordinaria del Parlamento cubano este año deja señales mixtas, hasta contradictorias. Por una parte, se ha insistido en que es necesario cumplir el calendario legislativo acordado para implementar la nueva Constitución. Y por otro, en medio de una severa crisis económica, los retrasos visibles en el proceso de “actualización” y la proximidad del próximo Congreso del Partido, no se ha aprobado ninguna norma relacionada con la reforma económica. Esa clase de desconexión con la realidad del país puede ser costosa. 

Los resultados preliminares de las elecciones en Estados Unidos indican que el 20 de enero se inaugura una administración demócrata. La Isla ha seguido con atención ese proceso, y ahora comienzan a posicionarse las diversas fuerzas a ambos lados del Estrecho para configurar cuál será el nuevo marco de relaciones entre los dos países. 

Los próximos meses estarán dominados por la implementación de la estrategia referida anteriormente. Algunas áreas destacan por su importancia, como la agricultura, el cuentapropismo o las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES); y sobre todo, el “ordenamiento monetario”. 

De gran interés para su seguimiento será la interacción entre la urgencia de implementar la estrategia, la cercanía de la fecha del Congreso y el nuevo contexto (si se materializa) en las relaciones con Estados Unidos. 

Las opiniones vertidas en este informe son responsabilidad del autor y no representan a las instituciones individuales que integran el Círculo de Estudios Latinoamericanos – CESLA-

Se mantiene estable exportación de miel de abeja cubana

Por: Yosdany Morejón Ortega, Cubadebate
16 noviembre 2020

A pesar de las adversidades, la exportación de miel de abeja cubana se mantiene estable. Foto: Yosdany Morejón Ortega/ Cubadebate.

En un escenario complejo, signado por la persecución comercial y financiera del bloqueo norteamericano y el impacto negativo de la COVID-19, la Empresa Apícola Cubana cumple con sus compromisos de exportación de miel de abeja en diferentes formatos, gracias al esfuerzo de los trabajadores.

Lázaro Bruno García Castro, director general de la mencionada entidad, explicó a Cubadebate que el reto es alto, incluso se suman afectaciones asociadas a la tormenta tropical Eta, pero se logra acopiar y beneficiar un producto de excelente calidad para los mercados tradicionales. Por ello el sector se encuentra en condiciones objetivas de incrementar su aporte a la economía nacional.

Tanto las tres plantas de procesamiento de la miel que hoy tiene el país, como la única planta de embasado, exhiben resultados estables.

“Todos sabemos que la apicultura es un renglón fuerte para la economía de la nación. En estos momentos el Ministerio de la Agricultura tiene tres rubros exportables que son fundamentales: el tabaco, el carbón y la miel de abeja. Te doy fe del esfuerzo realizado en estos últimos meses, pero lamentablemente varios factores adversos se unieron y nos impiden la materialización de algunas metas”, acotó el directivo.

Para 2021 la empresa tiene concebido ya su plan de desarrollo y se pretende incrementar la comercialización de abejas reinas, cajas de colmenas, láminas de cera estampada, herramientas, medios de protección, e insumos para la producción apícola.

Mención especial merece la planta de beneficio enclavada en Sancti Spíritus, la de mayor producción del país, sometida desde hace años a procesos inversionistas que hoy permiten optimizar, aumentar y diversificar los surtidos.

Al decir de Alberto Bravo Pérez, su director, las constantes transformaciones a las cuales se somete la industria, no solo han mejorado la infraestructura, sino que también agregan valor a la exportación del alimento porque se vende ya en varios formatos y gramajes.

Para el ingeniero Alberto Bravo Pérez, la miel cubana tiene un mercado seguro en Europa por su calidad. Foto: Yosdany Morejón Ortega/ Cubadebate.

En la central provincia cubana se puso en funcionamiento una línea para el envasado en minidosis (19 gramos) y en estos momentos se instala otra, capaz de envasar alrededor de 20 tipos de formatos, fundamentalmente en plástico y en cristal; tecnología parecida a la que se explota en el capitalino municipio de La Lisa, la cual abastece al sector turístico, las cadenas de tiendas recaudadoras y los aeropuertos.

Como parte de las inversiones es muy probable que antes de finalizar el 2020, la planta yayabera concluya la construcción de un moderno almacén con doble función: guardar bajo condiciones óptimas los insumos necesarios y con la inocuidad requerida, el producto acabado.

“La miel cubana tiene un mercado seguro por su calidad. Quiere esto decir que hemos conquistado con nuestros esfuerzos un mercado internacional del cual estamos complacidos. Me refiero a esto, no solamente por los precios, sino por los volúmenes que el país aspira a producir en los próximos años”, explicó el ingeniero y director de la unidad empresarial de base desde hace 10 años.

La micra es una unidad de longitud equivalente a la milésima parte de un milímetro y el proceso de filtraje que se sigue en este tipo de plantas es tal, que finaliza en 0.4 (micras), de ahí su limpieza y aceptación en el exterior.

El mercado europeo se caracteriza por la exigencia y elevados estándares de calidad, sin embargo, nos comenta Bravo Pérez, hasta el momento no se ha recibido queja alguna procedente de los clientes, lo cual habla a las claras de la aceptación y preferencia por la miel de abeja cubana.

La apicultura apuesta además por el desarrollo de derivados de la colmena como el veneno de abeja, los propóleos, fabricación de velas y cosméticos, entre otros. Dichos productos, buscando el financiamiento adecuado, pudieran incluirse en un futuro cercano dentro de los más importantes rublos exportables de la nación.

“Como es lógico esto requiere tecnología, pero sin temor a equivocarme, por la forma en la cual estamos trabajando, vamos a incrementar la producción y exportación de derivados de la colmena. De hecho ya existen experiencias positivas en el país y hemos dado pasos de avance. Ahora mismo mezclamos la miel con el polen, jalea real y propóleos; para enriquecerla aún más desde un punto de vista nutricional”, informó el espirituano.

De igual forma todas las provincias del país producen actualmente mieles ecológicas, elemento que va en ascenso dada su aceptación en el mercado internacional.  El producto es más valorada y cotizado que la miel convencional; lo cual abre nuevas oportunidades de exportación.

Las potencialidades de la apicultura como motor impulsor de la economía cubana tampoco son innegables o despreciables. Con la mirada puesta en ese horizonte, se afanan los trabajadores del gremio.

Aunque muchos productos han visto afectado su precio en el mercado internacional, no ha sido el caso de la miel de abeja, cuyo valor se mantiene estable, en gran medida por sus efectos medicinales y curativos.

En Sancti Spíritus se habilitó una línea para el envasado en minidosis y se instala otra, capaz de envasar alrededor de 20 tipos de formatos. Foto: Yosdany Morejón Ortega/ Cubadebate.

Flexibilidad en la contratación agrícola, ¿qué facilidades ofrece a los productores?

 

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La Habana, 16 nov (ACN) Recientemente fue aprobada una resolución que permite a los trabajadores tener una mayor flexibilidad en la contratación de personas durante los picos de cosechas u otras actividades que requieran de mayor fuerza de trabajo, iniciativa que ha sido bien acogida por las facilidades que ofrece.

La resolución 24 del año 2020 autoriza a todos los productores agropecuarios, individuales, que estén vinculados o no a Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), a Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) o de Crédito y Servicios (CSS), a contratar directamente a personas que no sean trabajadores por cuenta propia (TCP).

Adriana Ballester Hernández, directora de personal del Ministerio de la Agricultura (Minag), explicó en entrevista exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que se les autoriza a contratar a estas personas en picos de cosechas, labores de siembras y culturales y otras actividades que se realicen.

Parte de la flexibilidad es que la contratación se puede hacer de manera verbal, no tiene que mediar un documento escrito, ya que es una fuerza que se vincula eventualmente por un periodo que no excede los 90 días.

El límite de tiempo se esclarece, porque en la ley de cooperativas queda recogido que cuando un trabajador se vincula por un periodo mayor a los tres meses de forma estable puede llegar a ser cooperativista y tendría otras responsabilidades.

Al contratar a personas que no son TCP el productor tiene que cumplir con condiciones mínimas como que la jornada de trabajo no exceda las ocho horas, aunque puede agregar una hora adicional, siempre que no supere el límite de las 44 semanales.

También se estipula que la remuneración no puede ser inferior al salario mínimo aprobado por el país, y debe proveerse de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, resaltó Ballester Hernández.

Esta decisión ha sido bien acogida por los productores, porque les permite disponer de mayor libertad en la contratación de la fuerza de trabajo, además, constituye una opción para cualquier trabajador que tenga otro empleo, persona que en determinado momento quiera participar.

Una de las ventajas que conlleva este tipo de contratación es que la persona que se acoja a esta modalidad será remunerada sin pagar seguridad social, porque ya tiene un empleo por el que lo hace, y es por ello que se presenta como una oportunidad para que la población participe más abiertamente en la producción de alimentos y obtenga otros beneficios salariales.

La resolución tiene antecedente en una política que supervisa el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) con la colaboración del Minag, de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños y del sindicato de trabajadores agropecuarios y forestales, que estableció que a partir del 2016 surgiera una figura de TCP que podía asociarse con los productores, de forma tal que abonara un mínimo impuesto por este concepto y el pago de su seguridad social.

En la práctica esta figura, aun cuando se ha ido implementando, no ha tenido el impacto esperado, no siempre había una estabilidad en las personas que se vinculaban a los productores, considerando que hay quienes van solo a labores estacionales que pueden tener otros vínculos laborales, quienes quedaban en un estatus de ilegalidad, ya que no eran TCP.

A partir de los intercambios, de las preocupaciones de los productores, de las ilegalidades detectadas, el MTSS hizo un estudio de conjunto con el Minag de estos vínculos laborales, y se determinó flexibilizar la contratación que pueden hacer estos productores a esa fuerza de trabajo que se vincula de manera estacional con ellos.

Lo que no limita que un productor pueda vincular fuerza permanente durante periodos más extensos, y que sí sea TCP con garantía de su seguridad social y con el pago de los impuestos que se establecen ante estos efectos.

Estas transformaciones en el modelo económico hacen observar que emergen nuevas figuras, otras modalidades, pues la práctica es el mejor criterio de la verdad, y en este sentido se ha trabajado, con el acompañamiento del MTSS, aseguró la directiva.

CAOS POST-ELECTORAL DE EU, GUERRA DE CLASES Y SU SOCIEDAD TECNODIRIGIDA, SEGÚN MICHAEL LIND

 Caos post-electoral de EU, guerra de clases y su sociedad tecnodirigida, según Michael Lind

Omar Everleny: Estoy proponiendo un socialismo de mercado

Noviembre 16, 20200

Los términos “crisis”, “limitaciones” o “dificultades” han acompañado imperturbablemente los análisis y noticias sobre la economía cubana durante muchas décadas. Todavía muchos conservamos recuerdos de los complejos años 90, cuando la inflación, la escasez, la falta de suministros de todo tipo, convirtieron el país en un territorio asolado

Durante el último lustro, el paisaje económico cubano se ha ido asemejando al de aquellos años, llamados del Período Especial. La población ha perdido casi por completo su poder adquisitivo, las medidas coercitivas han estancado las iniciativas privadas, las empresas militares han tomado las infraestructuras y los sectores más lucrativos, y el Estado, una vez más, ha quedado al mando de una nave atada a un ancla. 

Hypermedia Magazine conversa en esta serie con un grupo de destacados economistas cubanos e intenta, a través de ellos, responder una pregunta que nos inquieta a todos: ¿Qué futuro económico nos espera?

Charlamos hoy con Omar Everleny Pérez Villanueva, quien es Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de la Habana, Máster en Economía y Política Internacional por el CIDE, AC México, y profesor titular. Ha sido director del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de la Habana. 

¿Cuál es el escenario económico de Cuba a día de hoy?

El escenario económico cubano es muy complejo en la actualidad, con una crisis estructural que se viene acumulando a lo largo de los años, con muy bajos crecimientos del PIB, y un 2020 donde se espera decrezca en más de un 8%; muy golpeado por la pandemia de la COVID-19, que ha afectado muchos sectores, pero especialmente el turismo. Y con la administración Trump (suerte que llegó a su fin), que arreció el bloqueo a Cuba. 

La sociedad cubana va cambiando, y por tanto aparecen sectores de clase media, derivados de aprovechar los pequeños resquicios de sector privado existente, entre otros elementos. A la vez, por los fenómenos descritos, se observan grandes desabastecimientos de bienes esenciales que necesita la población, y que exacerban las llamadas colas en los comercios existentes.

Sin embargo, la nueva estrategia económica y social, presentada el 16 de julio de este año, contiene elementos interesantes. Si se aplica tal y como se ha anunciado, todo indica que significaría una recuperación económica del país, poniendo en igualdad de condiciones todas las formas de propiedad existentes.

¿Cuál es su valoración sobre el proceso de reunificación monetaria? 

El proceso de reunificación monetaria —que es más que eso: lo que se va a producir es una unificación monetaria y cambiaria a la vez; es decir, al desaparecer el CUC habrá una sola moneda, el CUP, pero a la vez habrá una sola tasa de cambio para el sector estatal y el sector poblacional— hace mucho tiempo que debía haberse dado. El gobierno lo eludía: que no estaban dadas las condiciones para eso. Sin embargo, ahora se va a hacer en el peor momento económico, con una elevada escasez de productos y decrecimientos en el resto de los sectores productivos y de servicios.

Lo que está claro es que es un proceso que no puede retardarse más, ya que clarificará mucho la producción del país, es decir: si los productos cubanos son competitivos o no. Permitirá una mejor clarificación de las estadísticas nacionales, entre otros elementos. 

¿Cómo impactará en los diferentes sectores sociales, incluido el exilio?

Evidentemente, este proceso tendrá grandes impactos en la sociedad cubana. Uno de ellos es la inflación, que viene necesariamente aparejada; aunque el estado ha presentado la reunificación como la tarea “Ordenamiento”, que trae consigo otras medidas, entre las cuales se encuentra una sustancial subida de salarios, basada en la canasta básica que han calculado. Habrá daños colaterales, por ejemplo: los ahorros perderán la capacidad adquisitiva que tienen en la actualidad.

A mi modo de ver, estas medidas no tendrían ningún impacto en la población cubana que vive en el exterior, ya que las monedas de sus países de residencia no ven afectado su desempeño en Cuba, sino que se ha acrecentado su valor. No solo por la existencia de nuevas tiendas en MLC: también podrían beneficiarse si la futura tasa de cambio USD a CUP les resulta más favorable que en la actualidad.

Hay un conglomerado militar que controla las áreas y estructuras más rentables de la economía cubana. ¿Es reversible este poder, o estamos ante un secuestro de la infraestructura económica nacional?

Bueno, en realidad las entidades subordinadas a GAESA, que es el conglomerado militar, se ubican especialmente en dos áreas que funcionan en el circuito que opera en divisas —es decir, el comercio minorista en CUC— y en el turismo. Muchas entidades cubanas que trabajan en altos estándares y que están relacionadas con la exportación, no se subordinan a ese conglomerado; por ejemplo: la exportación de bebidas, tabaco, níquel, entre otros.

Mi opinión es que, en la actualidad, el comercio minorista en divisas no debería estar subordinado a los militares, ya que son los únicos que trabajan en ese circuito y eso afecta la calidad de lo que venden, por la posición monopólica que tienen; mientras que en el turismo sí hay otros competidores, es decir, hay un balance.

¿Cómo prevé el curso de la economía cubana durante los próximos cinco años? ¿Cuál será su impacto en la política?

Si nos ceñimos a la letra de lo publicado, las diferentes políticas que se han estado aprobando en las últimas semanas —una nueva política industrial, la nueva política de comercialización agrícola, la política de ofrecer nuevos seguros a los productores, el anuncio de trabajar en crear las pequeñas y medianas empresas, el anuncio de una nueva lista solo con actividades negativas a tener en cuenta en el trabajo privado, entre otras— deberán dar frutos en los próximos años.

Aunque creo que algunos términos deben desterrarse del argot de los decisores, como centralización de decisiones, controlar la producción, aprobar centralmente, etc. Estos han sido impedimentos históricos, en el pasado reciente, para que el país muestre mejores resultados.

A su juicio, ¿qué medidas o qué rumbo tendría que adoptar el gobierno cubano si pretendiese dinamizar la economía nacional?

Controlar la economía por mecanismos económicos indirectos; dejar funcionar el sector no estatal en las mismas condiciones de las entidades estatales; utilizar mejor y aplicar el concepto de empresas públicas; permitir que los obreros, u otros, puedan tener acciones en sus empresas, es decir, estén más vinculados a los resultados de sus entidades.

En conclusión: permitir el mercado en una mayor cuantía, no tenerle miedo. 

Y que conste que no estoy proponiendo una economía de mercado, sino un socialismo de mercado, al estilo del que han aplicado —y con buenos resultados, o mejores que los nuestros— los vietnamitas. Eso no significa un desmontaje de los presupuestos sociales ni una reducción de los servicios que se ofrecen gratuitamente, como los de salud, educación, cultura, entre otros.


© Imagen de portada: Tomada de la página de Facebook de Omar Everleny Pérez Villanueva.

Los 6 mayores hoteleros del mundo ven un 2021 disparado

 Hilton auguró que el año que viene será el del mayor crecimiento interanual del RevPAR en su historia

Best Western vaticinó que la producción de la industria hotelera puede dispararse un 45% en 2021

Los seis CEOs de las mayores cadenas hoteleras mundiales (Marriott, Hilton, IHG, Hyatt, Accor y Best Western) han coincidido en vaticinar un 2021 con crecimientos nunca antes vistos, debido también a que nunca se partió de una caída tan acusada como la de 2020, según anunciaron durante su participación en la NYU International Hospitality Industry Investment Conference

Los participantes fueron Sébastien Bazin (Accor); Chris Nassetta (Hilton); Arne Sorenson (Marriott International); Keith Barr (InterContinental Hotels Group); Mark Hoplamazian (Hyatt Hotels), y David Kong (Best Western) (El mayor hotelero mundial augura que los viajes de trabajo volverán a máximos).

Arne Sorenson apuntó que, aunque en 2021 “tengamos una crisis económica antes que una sanitaria, sabemos cómo reconstruir desde eso”. “No sabemos si el gran rebote se producirá en mitad del año, en el segundo trimestre o en el tercero, pero en algún momento cundirá la sensación de que hemos dejado el Covid-19 atrás” (Marriott insufla esperanza: “No hay reemplazo virtual a la experiencia de viajar”).

Chris Nassetta auguró que 2021 será el año del mayor crecimiento interanual del RevPAR en la historia de la hotelera. David Kong vaticinó que la producción de la industria hotelera puede dispararse un 45 por ciento en 2021. Mark Hoplamazian apuntó que el próximo año será un “magnífico punto de inflexión que proporcionará un tremendo nivel de esperanza”.

Keith Barr aventuró que la recuperación se dará “en la segunda mitad del próximo año”. Sébastien Bazin pidió calma y aseguró que “todo va a volver”. Y en suma, los grandes de la hotelería mundial coincidieron en que al final no habrá tantos cambios en la demanda como se han estado vaticinando, y que el ‘business travel’ también acabará volviendo por sus fueros.

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