Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

jueves, 11 de noviembre de 2021

Texto íntegro: Comunicado de la VI Sesión Plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista de China

BEIJING, 11 nov (Xinhua) -- La VI Sesión Plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) publicó hoy jueves un comunicado.

En el archivo adjunto encontrará la traducción al español del texto íntegro del comunicado que se aprobó en la sesión, celebrada del 8 al 11 de noviembre en Beijing.


COMUNICADO DE LA VI SESIÓN PLENARIA DEL XIX COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA

(Aprobado el 11 de noviembre de 2021 en la VI Sesión Plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista de China)

La VI Sesión Plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista de China ha tenido lugar en Beijing del 8 al 11 de noviembre del 2021.

Spanish.xinhuanet.com | 2021-11-11 19:15:45

Han estado presentes 197 miembros titulares del Comité Central y 151 suplentes. También han asistido, sin derecho a voto, los miembros del Comité Permanente de la Comisión Central de Control Disciplinario y los camaradas responsables de las partes pertinentes, así como algunos camaradas de base de entre los delegados al XIX Congreso Nacional del Partido y varios expertos y eruditos.

En esta sesión plenaria, presidida por el Buró Político del Comité Central, Xi Jinping, secretario general de dicho comité, ha pronunciado importantes discursos.

Se ha escuchado y discutido el Informe de Trabajo que ha presentado Xi Jinping por encargo del Buró Político del Comité Central y se han examinado y aprobado la “Resolución del CC del PCCh sobre los importantes éxitos y las experiencias históricas del Partido en su centenaria lucha” y la “Resolución sobre la convocatoria del XX Congreso Nacional del Partido”. Asimismo, Xi Jinping ha explicado la primera de estas resoluciones (el texto sometido a discusión).

Se ha ratificado por completo la labor desarrollada por el Buró Político del Comité Central desde la V Sesión Plenaria del XIX Comité Central del Partido y se ha considerado unánimemente que, a lo largo del último año, con el entrelazamiento y la influencia de una situación mundial de singulares cambios sin precedentes desde hace mucho tiempo y la pandemia de la covid-19, nuestro entorno exterior ha devenido más complicado y severo, y en el país la labor de prevención y control de la covid-19 y las tareas del desarrollo económico y social han sido extremadamente penosas y arduas. Enarbolando la gran bandera del socialismo con peculiaridades chinas y persistiendo en guiarse por el marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad, la concepción científica del desarrollo y el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era, el Buró Político del Comité Central ha aplicado íntegramente el espíritu del XIX Congreso Nacional del Partido y de la II, la III, la IV y la V Sesión Plenaria de su XIX Comité Central, ha abordado con una visión de conjunto la situación nacional e internacional, ha coordinado la prevención y el control de la epidemia, y el desarrollo económico y social, ha planeado holísticamente el desarrollo y la seguridad, ha perseverado en la tónica general del trabajo consistente en pugnar por un progreso basado en la estabilidad, ha implementado integralmente la nueva concepción del desarrollo y ha estructurado con mayor celeridad la nueva configuración del desarrollo, a resultas de lo cual se ha mantenido una buena tendencia de desarrollo económico, la independencia y autosuperación en ciencia y tecnología ha avanzado con dinamismo, la reforma y la apertura se han profundizado continuamente, se ha conseguido la victoria en el plazo establecido en la batalla de asalto de plazas fuertes librada en la liberación de la pobreza, la garantización de las condiciones de vida del pueblo ha mejorado eficazmente, la situación social general se ha mantenido estable, se ha impulsado sólidamente la modernización de la defensa nacional y del Ejército, se ha promovido integralmente la diplomacia de gran país con peculiaridades chinas, el estudio de la historia del Partido y la educación en ella han dado resultados sólidos y efectivos, se han vencido graves desastres naturales y las causas del Partido y del Estado han cosechado nuevos e importantes éxitos. Se han celebrado con éxito una serie de actividades para festejar el centenario de la fundación del PCCh, efeméride en la que Xi Jinping, secretario general del CC del PCCh, pronunció un importante discurso en el que anunció formalmente la culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y alentó a todo el Partido y al pueblo de todas las etnias del país a emprender desbordantes de vigor la nueva expedición de avance hacia el objetivo de lucha fijado para el segundo centenario.

Se ha sostenido que resumir los importantes éxitos y las experiencias históricas del Partido en su centenaria lucha constituye una necesidad para poner en marcha la nueva expedición hacia la construcción integral de un país socialista moderno bajo las condiciones históricas del centenario del establecimiento del Partido y para mantener y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era; una necesidad para garantizar que el Partido entero avance al mismo paso con el acrecentamiento de la conciencia sobre la política, los intereses generales, el núcleo dirigente y el alineamiento [las “cuatro conciencias”], con el afianzamiento en la convicción en el camino, la teoría, el sistema y la cultura [las “cuatro convicciones”] y con el cumplimiento de la firme salvaguardia de la posición del camarada Xi Jinping como núcleo tanto del Comité Central del Partido como de toda su militancia, y de la firme salvaguardia de la autoridad y la dirección centralizada y unificada de dicho comité [las “dos salvaguardias”]; y una necesidad para que el Partido impulse su revolución interna, eleve su aptitud para luchar y su capacidad para responder a riesgos y desafíos, goce de una vitalidad y un vigor perennes, y una y conduzca al pueblo de todas las etnias del país en la lucha constante por materializar el sueño chino de la gran revitalización de la nación china. Todo el Partido ha de perseverar en la concepción materialista de la historia y la correcta concepción de la historia del Partido, y, por ende, mediante su lucha centenaria, ver claramente la razón de nuestros triunfos pasados y averiguar cómo podremos secundarlos en el futuro, de modo que, con mayor firmeza y consciencia, llevemos a la práctica las aspiraciones fundacionales del Partido y nuestras misiones, y mantengamos y desarrollemos mejor el socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era.

Se ha expuesto que en los cien años de brillante trayectoria del PCCh desde su fundación en 1921, considerando siempre la persecución de la felicidad del pueblo chino y la revitalización de la nación china como sus aspiraciones fundacionales y misiones, y persistiendo en todo momento en el ideal del comunismo y la convicción en el socialismo, el Partido ha mantenido unido y ha conducido al pueblo de las diversas etnias del país en una lucha incansable por la independencia nacional y la liberación popular, y por la materialización de la prosperidad y la fortaleza del país, y de la felicidad del pueblo. Con su centenaria lucha, el Partido y el pueblo han escrito la epopeya más brillante de la varias veces milenaria historia de la nación china.

Se ha expuesto que la tarea principal que afrontaba el Partido en el periodo de la revolución de nueva democracia fue la de oponerse al imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático, y conquistar la independencia nacional y la liberación del pueblo, con el fin de crear las condiciones sociales fundamentales para la materialización de la gran revitalización de la nación china. En la lucha revolucionaria, los comunistas chinos, con el camarada Mao Zedong como exponente principal, integrando los principios fundamentales del marxismo-leninismo con la realidad concreta de China y realizando una síntesis teórica de una serie de experiencias creativas acumuladas en arduas exploraciones y a costa de grandes sacrificios, abrieron el acertado camino revolucionario de cercar las ciudades desde las zonas rurales y conquistar el poder por la fuerza de las armas, y crearon el pensamiento de Mao Zedong, el cual señaló con claridad el rumbo correcto para la conquista de la victoria de la revolución de nueva democracia. Liderando al pueblo en sangrientas luchas sin rendirse ni ante cien reveses, el Partido conquistó el grandioso éxito de la revolución de nueva democracia, lo que permitió fundar la República Popular China, materializar la independencia nacional y la liberación popular, poner definitivamente fin a la historia de la sociedad semicolonial y semifeudal de la vieja China, a la historia de la dominación de una ínfima minoría de explotadores sobre las grandes masas trabajadoras y a la situación de la vieja China parecida a la de un montón de arena suelta, abolir por completo los tratados desiguales impuestos a China por las potencias, así como todas las prerrogativas de las que había disfrutado el imperialismo en nuestro país, realizando este el gran salto de la milenaria política autocrática feudal a la democracia popular, cambiar enormemente la configuración política mundial y estimular a las naciones y pueblos oprimidos del mundo a luchar por su liberación. El Partido Comunista de China y el pueblo chino, con lucha heroica y tenaz, declararon solemnemente al mundo que el pueblo chino se había puesto en pie, que la época en la cual la nación china se dejaba atropellar y estaba sometida a toda clase de humillaciones había terminado para siempre y que en el desarrollo de China se había inaugurado una nueva era.

Se ha expuesto que las tareas principales que encaraba el Partido en el periodo de la revolución y la construcción socialistas consistían en realizar la transición de la nueva democracia al socialismo, llevar a cabo la revolución socialista y promover la construcción socialista, con miras a sentar la premisa política fundamental y los cimientos institucionales para la materialización de la gran revitalización de la nación china. En ese periodo, los comunistas chinos, con el camarada Mao Zedong como exponente principal, formularon una serie de importantes ideas sobre la construcción socialista. El pensamiento de Mao Zedong es una aplicación y un desarrollo creativos del marxismo-leninismo en China, la síntesis de los acertados principios teóricos y experiencias sobre la revolución y la construcción de este país corroborados por la práctica, y el primer salto histórico de la chinización del marxismo. Liderando al pueblo en el apoyo en sus propios esfuerzos y el arduo autorrobustecimiento, el Partido conquistó el grandioso éxito de la revolución y la construcción socialistas, lo que permitió dar cima a la transformación social más amplia y profunda efectuada desde el comienzo de la historia de la nación china, y hacer realidad el gran salto de este gran país oriental, pobre, atrasado y con una numerosa población que avanzaba a grandes pasos hacia la sociedad socialista. Nuestro país consiguió implantar sistemas de industria y de economía nacional independientes y relativamente completos, transformó notablemente las condiciones de la producción agrícola, logró un gran desarrollo de las causas de la educación, la ciencia, la cultura, la sanidad y el deporte, consiguió engrosar y fortalecer el Ejército Popular de Liberación, y puso fin definitivamente a la humillante diplomacia de la vieja China. El Partido Comunista de China y el pueblo chino, con lucha heroica y tenaz, declararon solemnemente al mundo que el pueblo no solo sabía destruir el viejo mundo, sino que también sabía construir uno nuevo, y que solo el socialismo podía salvar a China y desarrollarla.

Se ha expuesto que la tarea principal que enfrentaba el Partido en el nuevo periodo de reforma, apertura y modernización socialista era seguir explorando un camino chino correcto para la construcción del socialismo, emancipar y desarrollar las fuerzas productivas sociales, y procurar que el pueblo se liberara de la pobreza y lograra prosperar lo antes posible, con el propósito de proporcionar a la gran revitalización de la nación china tanto una garantía institucional llena de un nuevo vigor como las condiciones materiales para el desarrollo acelerado. Después de la III Sesión Plenaria del XI Comité Central del Partido, los comunistas chinos, con el camarada Deng Xiaoping como su exponente principal, unieron y condujeron a todo el Partido y el pueblo de las diversas etnias de todo el país en hacer un balance a fondo de las experiencias tanto positivas como negativas adquiridas desde la fundación de la Nueva China, y, ciñéndose a la cuestión fundamental de qué es el socialismo y cómo edificarlo y tomando como referencia las experiencias históricas del socialismo en el mundo, crearon la teoría de Deng Xiaoping; con la emancipación de la mente y la búsqueda de la verdad en los hechos, adoptaron la decisión histórica de trasladar el centro del trabajo del Partido y del Estado a la construcción económica y de llevar a efecto la reforma y la apertura, revelaron a fondo la esencia del socialismo, establecieron la línea fundamental de la etapa primaria del socialismo, plantearon con claridad la idea de seguir un camino propio para construir un socialismo con peculiaridades chinas, respondieron de modo científico a una serie de cuestiones básicas relativas a la construcción de este socialismo y elaboraron la estrategia de desarrollo en tres pasos para la materialización fundamental de la modernización socialista a mediados del siglo XXI, con todo lo cual crearon exitosamente el socialismo con peculiaridades chinas.

Se ha expuesto que tras la IV Sesión Plenaria del XIII Comité Central del Partido, los comunistas chinos, con el camarada Jiang Zemin como su exponente principal, unieron y condujeron a todo el Partido y el pueblo de las diversas etnias de todo el país en la adhesión a la teoría y la línea fundamentales del Partido, y, profundizando en la comprensión de qué es el socialismo y cómo edificarlo, y de qué partido se debe construir y cómo construirlo, conformaron el importante pensamiento de la triple representatividad; defendieron el socialismo con peculiaridades chinas frente a las severas pruebas planteadas por la extrema complejidad de la situación interna y externa, y por los graves reveses sufridos por el socialismo en el mundo; fijaron los objetivos de la reforma y el marco básico del régimen de la economía de mercado socialista, e instauraron para la etapa primaria del socialismo un sistema económico básico caracterizado por el desarrollo conjunto de las economías de diversas formas de propiedad, con la de propiedad pública como la principal, y un sistema de distribución basado en la coexistencia de múltiples modalidades de distribución, con la de a cada uno según su trabajo como la principal; y abrieron nuevas perspectivas a la reforma y la apertura integrales e impulsaron la nueva y grandiosa obra de la construcción del Partido, con todo lo cual llevaron con éxito el socialismo con peculiaridades chinas al siglo XXI.

Se ha expuesto que después del XVI Congreso Nacional del Partido, los comunistas chinos, con el camarada Hu Jintao como su exponente principal, unieron y condujeron a todo el Partido y al pueblo de las diversas etnias de todo el país en el impulso de la innovación práctica, teórica e institucional en el proceso de edificar en todos los aspectos una sociedad modestamente acomodada, y, adquiriendo una comprensión profunda de importantes cuestiones tales como qué tipo de desarrollo se debe realizar y cómo efectuarlo en la nueva situación, y dándoles las respuestas correspondientes, formularon la concepción científica del desarrollo; aprovecharon bien el importante periodo estratégico coyuntural para concentrarse en la construcción y entregarse en cuerpo y alma al desarrollo, enfatizaron la perseverancia en un desarrollo integral, coordinado y sostenible que considere al ser humano como lo primordial, redoblaron los esfuerzos por garantizar y mejorar las condiciones de vida del pueblo, promovieron la equidad y la justicia sociales, y fortalecieron la construcción del Partido en lo tocante tanto a su capacidad de gobernar como a su carácter avanzado, con todo lo cual lograron victoriosamente mantener y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas en la nueva situación.

Se ha destacado que en ese periodo el Partido mantuvo y desarrolló el marxismo a partir de las nuevas prácticas y las características de la época, y respondió de modo científico a una serie de problemas básicos relativos a la construcción del socialismo con peculiaridades chinas —el camino y las etapas de su desarrollo, sus tareas fundamentales, la fuerza motriz y las estrategias de su desarrollo, su garantía política, la reunificación de la patria, las estrategias diplomáticas e internacionales, la fuerza dirigente y las fuerzas en que se apoya—, con lo que configuró el sistema teórico de dicho socialismo y dio un nuevo salto en la chinización del marxismo. Liderando al pueblo en la emancipación de la mente y el avance con espíritu pujante, el Partido conquistó el grandioso éxito de la reforma, la apertura y la modernización socialista, lo cual posibilitó a nuestro país hacer realidad el cambio histórico de una economía planificada altamente centralizada a una economía de mercado socialista llena de brío, así como de la situación de cierre o semicierre a la de una apertura omnidireccional; hacer realidad el avance rompedor histórico desde unas fuerzas productivas relativamente atrasadas a la ocupación del segundo puesto mundial en volumen global de la economía; dar un salto histórico desde la insuficiencia de alimentos y vestido para el pueblo hasta un nivel de vida modestamente acomodado en términos generales, marchando hacia otro modestamente acomodado en todos los aspectos; y dar el gran salto por el que la nación china pasó de su puesta en pie a una modesta prosperidad. El Partido Comunista de China y el pueblo chino, con lucha heroica y tenaz, declararon solemnemente al mundo que la reforma y la apertura constituían un medio clave y decisivo para el porvenir y el destino de la China contemporánea, y que el camino del socialismo con peculiaridades chinas era el camino correcto que conducía a China al desarrollo y la prosperidad, y que nuestro país, a grandes pasos, se había puesto a la altura de los tiempos.

Se ha expuesto que a partir del XVIII Congreso Nacional del Partido, el socialismo con peculiaridades chinas entró en una nueva era. La tarea principal que afrontaba el Partido entonces era cumplir el objetivo de lucha fijado para el primer centenario [el del Partido en el 2021] e iniciar la nueva expedición para alcanzar el establecido para el segundo centenario [el de la Nueva China en el 2049], siguiendo así avanzando rumbo al grandioso objetivo de hacer realidad la gran revitalización de la nación china. El Partido ha liderado al pueblo en el mantenimiento de la autoconfianza y la autosuperación, y en la preservación de los principios y en la innovación, conquistando el grandioso éxito del socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era.

Se ha destacado que los comunistas chinos, con el camarada Xi Jinping como su exponente principal, persistiendo en integrar los principios fundamentales del marxismo con la realidad concreta de China y con su excelente cultura tradicional, así como en el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo, hicieron un balance a fondo de las experiencias históricas acumuladas por el Partido desde su fundación, hicieron pleno uso de ellas y partieron de la nueva realidad, creando así el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era. El camarada Xi Jinping es el principal creador de este pensamiento, puesto que ha reflexionado exhaustivamente y ha realizado juicios científicos sobre una serie de importantes cuestiones teóricas y prácticas concernientes al desarrollo de la causa del Partido y del Estado en la nueva era, y ha planteado una serie de nuevos conceptos, nuevos pensamientos y nuevas estrategias de carácter pionero acerca de la gobernación del país y del manejo de los asuntos administrativos, para dar respuesta a importantes cuestiones de nuestro tiempo, como la de qué tipo de socialismo con peculiaridades chinas debemos mantener y desarrollar en la nueva era, y cómo mantenerlo y desarrollarlo; la de qué tipo de país socialista poderoso y moderno debemos construir y cómo construirlo; y la de qué tipo de partido marxista que gobierne largo tiempo debemos construir y cómo construirlo. El pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era es el marxismo de la China moderna y del siglo XXI, constituye la esencia de la época propia de la cultura y el espíritu chinos, y representa un nuevo salto en la chinización del marxismo. La definición de la posición del camarada Xi Jinping como núcleo del Comité Central y de todo el Partido, así como de la posición rectora del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era refleja el deseo común de todo el Partido, todo el Ejército y el pueblo de las diversas etnias de todo el país, y reviste un significado decisivo para el desarrollo de la causa del Partido y el Estado en la nueva era y para el impulso del proceso histórico de la gran revitalización de la nación china.

Se ha señalado que con el gran espíritu de tomar la iniciativa en la historia, un enorme coraje político y un fuerte sentido de la responsabilidad, el Comité Central del Partido, nucleado en torno del camarada Xi Jinping, ha considerado tanto la situación nacional como la internacional con una visión de conjunto; ha puesto en práctica la teoría, la línea y la estrategia fundamentales del Partido; ha dominado de modo integral la gran lucha, la gran obra, la gran causa y el gran sueño; y ha persistido en la tónica general del trabajo consistente en la pugna por un progreso basado en la estabilidad, poniendo en escena una serie de importantes directrices y políticas, promoviendo una serie de importantes medidas, impulsando una serie de importantes trabajos y superando una serie de importantes riesgos y desafíos, lo que le ha permitido tanto resolver numerosos problemas difíciles que llevaba tiempo sin poder solucionarse pese al deseo de hacerlo como llevar a cabo numerosas grandes empresas que antes no pudo realizar aunque deseaba realizarlas, promoviendo así la consecución de éxitos históricos y la consumación de cambios históricos en la causa del Partido y el Estado.

Se ha recalcado que desde el XVIII Congreso Nacional, el Partido, en el mantenimiento firme de su liderazgo integral, ha conseguido garantizar sólidamente la autoridad y la dirección concentrada y unificada de su Comité Central, ha mejorado sin cesar el sistema institucional de su dirección, ha hecho más científica aún su manera de dirigir y ha logrado en todo él una mayor unidad ideológica, una mayor cohesión política y una mayor unanimidad de acción, lo que ha aumentado notablemente su capacidad dirigente en lo político, su capacidad conductora en lo ideológico, su capacidad organizativa entre las masas y su capacidad de convocatoria en la sociedad. En su disciplinamiento integral y riguroso, el Partido ha aumentado notablemente su capacidad de depurarse, perfeccionarse, renovarse y superarse, ha revertido sustancialmente la situación de lenidad, flojedad y debilidad de su administración y disciplinamiento, ha conquistado una victoria aplastante en la lucha contra la corrupción y ha consolidado integralmente esta lucha, de modo que, a través de su temple revolucionario, ha ganado en firmeza y fortaleza. En la construcción económica, el equilibrio, la coordinación y la sostenibilidad del desarrollo económico de nuestro país se han fortalecido evidentemente, nuestro poderío económico, científico y tecnológico nacional, así como nuestra fortaleza nacional integral han ascendido un nuevo peldaño, y nuestra economía ha tomado el camino de un desarrollo más cualificado, más eficaz, más equitativo, más sostenible y más seguro. En la profundización general de la reforma y la apertura, el Partido ha extendido sin cesar su amplitud y profundidad, el sistema del socialismo con peculiaridades chinas ha devenido más maduro y mejor moldeado, el nivel de la modernización de los sistemas y de la capacidad para gobernar el país ha aumentado constantemente, y la causa del Partido y del Estado rebosa de una nueva vitalidad y un nuevo vigor. En la construcción política, hemos desarrollado activamente la democracia popular en todos los procesos, hemos promovido integralmente la institucionalización, reglamentación y procedimentalización de la política democrática socialista de nuestro país, y hemos desplegado aún mejor la superioridad del sistema político del socialismo con peculiaridades chinas, con lo cual se ha consolidado y desarrollado una situación política pletórica de dinamismo, vivacidad, estabilidad y unidad. En la gobernación integral del país según la ley, hemos perfeccionado de continuo el sistema del imperio de la ley del socialismo con peculiaridades chinas, hemos dado firmes pasos en la construcción de una China regida por la ley y la capacidad del Partido para dirigir y gobernar el país conforme al imperio de la ley ha aumentado ostensiblemente. En la construcción cultural, se han producido cambios globales y fundamentales en el terreno ideológico de nuestro país, la convicción de todo el Partido y el pueblo de todas las etnias del país en nuestra cultura se ha afianzado notablemente, y la fuerza cohesiva y centrípeta de toda la sociedad se ha incrementado en gran medida, lo que ha proporcionado una firme garantía ideológica y una poderosa fuerza espiritual a la creación de nuevas perspectivas para la causa del Partido y el Estado en la nueva era. En la construcción social, la vida del pueblo ha mejorado en todos los sentidos, el nivel de la socialización, del imperio de la ley, de la inteligentización y de la especialización de la gobernanza social se ha elevado sustancialmente, y la buena situación de que el pueblo vive en paz y trabaja contento, y la sociedad se mantiene estable y en orden se ha desarrollado, continuándose así el milagro de una estabilidad social duradera. En la construcción de la civilización ecológica, el Comité Central del Partido viene empeñándose en construirla con una intensidad sin precedentes, con lo que se han dado importantes pasos en la construcción de una China bella y la protección de nuestro entorno ecológico ha experimentado cambios históricos, de viraje y de carácter general. En la construcción de la defensa nacional y de las Fuerzas Armadas, gracias a la remodelación general y revolucionaria del Ejército Popular, y a la renovación de su preparación para acometer nuevas empresas, el poderío de nuestra defensa nacional se ha elevado en sincronía con el de nuestra economía; cumpliendo con firmeza sus misiones y tareas en la nueva era, el Ejército Popular ha defendido la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo del país con un espíritu de lucha tenaz y acciones reales. En la salvaguardia de la seguridad nacional, esta se ha fortalecido de manera general y ha superado las pruebas planteadas por los riesgos y desafíos políticos, económicos, ideológicos y naturales, lo cual ha proporcionado sólidas garantías tanto al florecimiento y la prosperidad del Partido y el país como a su paz y orden duraderos. En la persistencia en el principio de “un país con dos sistemas” y el impulso de la reunificación de la patria, el Comité Central del Partido ha adoptado una serie de medidas tanto paliativas como de raíz y, al mismo tiempo, ha ejecutado con firmeza la directriz de “administración de Hong Kong por los patriotas” y la de “administración de Macao por los patriotas”, impulsando que la situación de Hong Kong haya experimentado un importante viraje del caos al orden y sentando sólidas bases para propulsar tanto la gobernación de las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao ajustada a ley como el avance seguro y permanente de la práctica de “un país con dos sistemas”; además, se ha reafirmado en el principio de una sola China y el Consenso de 1992, y se ha opuesto resueltamente a las actividades secesionistas en pro de la “independencia de Taiwan” y a la intromisión de fuerzas externas, dominando firmemente el poder rector y la iniciativa en las relaciones entre las dos orillas del estrecho de Taiwan. En la labor diplomática, se ha impulsado de modo general la diplomacia de gran país con peculiaridades chinas; la edificación de una comunidad de destino de la humanidad ha devenido la bandera emblemática orientadora de la corriente de nuestra época y el rumbo del avance de la humanidad; y la diplomacia de nuestro país ha abierto nuevas perspectivas ante los singulares cambios del mundo convirtiendo crisis en oportunidades en medio de una situación caótica, y ha incrementado notoriamente nuestra capacidad internacional de influir, inspirar y moldear. El Partido Comunista de China y el pueblo chino, con lucha heroica y tenaz, declaran solemnemente al mundo que la nación china ha dado la bienvenida al gran salto que va de su puesta en pie a una modesta prosperidad y a una naciente fortaleza.

Se ha señalado el significado histórico que reviste la lucha de cien años librada por el PCCh: el de un cambio radical del porvenir y el destino del pueblo chino, el cual, librado definitivamente del sino de ser atropellado, oprimido o esclavizado, ha devenido dueño del país, la sociedad y su propio destino, y ha visto como su aspiración a una vida mejor va haciéndose realidad; el de la apertura de un camino correcto para materializar la gran revitalización de la nación china, a lo largo del cual China ha completado en solo unos decenios el mismo recorrido de la industrialización que los países desarrollados tardaron varios siglos de culminar, y ha obrado “dos maravillas” [la de su rápido desarrollo económico y la de su duradera estabilidad social]; el de una muestra de la poderosa vitalidad del marxismo, puesto que ha sido en China donde su cientificidad y veracidad han quedado demostradas plenamente, su naturaleza popular y práctica ha sido implementada en su totalidad, y su carácter abierto y espíritu de los tiempos se han manifestado por completo; el de una honda influencia en el devenir de la historia mundial, ya que el Partido ha liderado al pueblo en la apertura exitosa de una vía de modernización de modelo chino, creando con ello nuevas formas para la civilización humana y ensanchando así el camino por el que los países en desarrollo avanzan hacia la modernización; y el de una forja del PCCh que lo hace marchar siempre a la cabeza de los tiempos, como lo demuestran la formación de una genealogía espiritual cuya fuente es el gran espíritu fundacional del Partido, el mantenimiento de su carácter avanzado y puro, y la elevación incesante de su capacidad de gobernar y su nivel directivo. En este sentido, el Partido Comunista de China es digno de ser considerado un gran partido glorioso y correcto a carta cabal.

Se ha expuesto que, a lo largo de los últimos cien años, el Partido ha dirigido al pueblo en una gran lucha que le permite acumular una valiosa experiencia histórica: la persistencia en la dirección del Partido, en la supremacía del pueblo, en la innovación teórica, en la independencia, en el camino chino, en tener presente el mundo, en el espíritu emprendedor e innovador, en la intrepidez para luchar, en el frente único y en la revolución interna. La persistencia en estos diez aspectos, valiosa experiencia acumulada a través de una larga práctica, es una riqueza espiritual que el Partido y el pueblo han creado juntos, por lo que debemos no solo valorarla más que nunca y mantenerla largo tiempo, sino también enriquecerla y desarrollarla sin cesar en la práctica de la nueva era.

Se ha expuesto que debemos tener presente que uno solamente puede llegar a un buen final si conserva siempre sus aspiraciones originales. El PCCh, firmemente determinado a llevar adelante la gran causa duradera de la nación china, está exactamente en la flor de la vida al cumplir su centenario. En los últimos cien años, el Partido ha entregado al pueblo y a la historia una hoja de examen sobresaliente. Ahora, está uniendo y dirigiendo al pueblo chino en el avance por un nuevo camino para afrontar la prueba de alcanzar el objetivo de lucha fijado para el segundo centenario. Todo el Partido ha de tener bien presente qué es el PCCh y qué va a hacer, cuestiones ambas fundamentales; comprender la tendencia general de la historia, afianzar los ideales y las convicciones, y tener bien presentes las aspiraciones fundacionales y la misión; perseverar siempre en ser modesto y prudente, en guardarse de la arrogancia y la precipitación, y en llevar una vida austera y luchar duro; no dejarse amedrentar por ningún riesgo ni desconcertarse por ninguna interferencia, y no permitir en absoluto que surjan errores de naturaleza subversiva en las cuestiones fundamentales, con el fin de cumplir los objetivos fijados con esfuerzos tan tenaces como los bambús arraigados en la roca e impulsar incansablemente la gran revitalización de la nación china con la lucidez de que en un camino de cien li, los noventa ya andados representan solo la mitad.

Se ha subrayado que todo el Partido debe persistir en el marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo; implementar integralmente el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era; emplear la posición, los puntos de vista y los métodos marxistas para observar los nuevos tiempos, entenderlos y conducirlos, y profundizar sin cesar la comprensión sobre la leyes del ejercicio del gobierno por parte de los partidos comunistas, las leyes de la construcción socialista y las leyes del desarrollo de la sociedad humana. Dicha sesión ha destacado también la necesidad de perseverar en la teoría, la línea y la estrategia fundamentales del Partido, acrecentar las “cuatro conciencias”, afianzarse en las “cuatro convicciones” y cumplir las “dos salvaguardias”; de persistir en la visión sistémica, impulsar con una visión de conjunto la disposición general basada en un todo compuesto por cinco elementos —la construcción económica, la política, la cultural, la social y la de la civilización ecológica— y promover coordinadamente la disposición estratégica de las “cuatro integralidades” [integralidad de la construcción de un país socialista moderno, de la profundización de la reforma, de la gobernación del país según la ley y del disciplinamiento riguroso del Partido]; de basarse en la nueva etapa de desarrollo, aplicar la nueva concepción del desarrollo, estructurar la nueva configuración del mismo y promover un desarrollo de alta calidad; de profundizar de modo integral la reforma y la apertura, impulsar la prosperidad común y la independencia y autosuperación en las ciencias y tecnologías; de desarrollar la democracia popular en todos los procesos y garantizar al pueblo su condición de dueño del país; de persistir en la gobernación de este según la ley, en el sistema de los valores socialistas esenciales, en la garantización y el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo concomitantemente con el desarrollo y en la coexistencia armoniosa entre el ser humano y la naturaleza; de considerar con una visión de conjunto el desarrollo y la seguridad; y de acelerar la modernización de la defensa nacional y del Ejército, con miras a impulsar sinérgicamente una vida holgada para el pueblo, la prosperidad y el fortalecimiento del país, y la construcción de una China bella.

Se ha enfatizado que todo el Partido tiene que mantener siempre sus vínculos como de uña y carne con las masas populares; llevar a la práctica la concepción del desarrollo centrada en ellas; materializar, salvaguardar y fomentar incesante y debidamente los intereses fundamentales de las masas populares más amplias; y unir y conducir al pueblo de las diversas etnias del país en la constante lucha por una vida mejor. Todo el Partido debe tener en mente que con las preocupaciones y penalidades se preserva la vida, mientras que con la tranquilidad y la comodidad sobreviene la muerte; reflexionar sobre los peligros eventuales aun en tiempos de paz sin dejar de pensar en el futuro; seguir impulsando la nueva y grandiosa obra de construir el Partido en la nueva era; persistir en el disciplinamiento integral y riguroso del Partido; y promover con indoblegable firmeza tanto la construcción de su estilo y de la gobernación honrada como la lucha contra la corrupción, no dejándose aplastar por las dificultades ni destruir por la presión, para lograr que la nave de la causa del socialismo con peculiaridades chinas avance intrépida surcando las olas sin mirar atrás.

Se ha decidido que en la segunda mitad del 2022 tenga lugar en Beijing el XX Congreso Nacional del PCCh, habiéndose concluido que, siendo un gran evento de suma importancia que se celebrará en el importante momento en el que nuestro Partido inicia una nueva expedición hacia la construcción integral de un país socialista moderno y el subsiguiente cumplimiento del objetivo de lucha fijado para el segundo centenario, dicho congreso es un asunto de gran importancia para la vida política del Partido y del Estado. Todo el Partido tiene que unir y conducir al pueblo de las diversas etnias del país en el acometimiento de lo más duro, la superación de las adversidades y el avance con un espíritu emprendedor, para hacer nuevas y mayores contribuciones a la construcción integral de un país socialista moderno, a la conquista de la gran victoria del socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era y a la materialización del sueño chino de la gran revitalización de la nación china, dando la bienvenida a la celebración del XX Congreso Nacional del Partido con resultados excelentes.

El Comité Central del Partido ha hecho un llamamiento a todo el Partido, a todo el Ejército y al pueblo de todas las etnias del país para que nos unamos más estrechamente alrededor del Comité Central, nucleado en torno al camarada Xi Jinping, implementemos integralmente su pensamiento sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era, desarrollemos enérgicamente el gran espíritu fundacional del Partido, no olvidemos las penalidades y los esplendores de ayer, seamos dignos de nuestra misión y nuestras responsabilidades, no defraudemos el gran sueño del mañana, abramos el futuro con la historia como espejo y avancemos con valentía y resolución entregándonos por completo al cometido, todo ello con el fin de pugnar incansablemente por cumplir el objetivo de lucha fijado para el segundo centenario y materializar el sueño chino de la gran revitalización de la nación china. Estamos firmemente convencidos de que el Partido Comunista de China y el pueblo chino, conquistadores de grandes victorias y honores en los pasados cien años, conquistarán en esta nueva era y en esta nueva expedición victorias y honores aún mayores.

El futuro que Xi Jinping vislumbra para China

El líder se prepara para eternizarse en el poder y convertir a su país en una “nación socialista moderna” en 2035 y una gran potencia “fuerte y próspera” en 2049


El presidente chino, Xi Jinping, visto en una pantalla mientras pronuncia un discurso en comparecencia por vídeo el pasado 4 de noviembre.STAFF (REUTERS)


Más presión sobre las grandes fortunas, y nuevas reglamentaciones contra los monopolios y oligopolios. Más impuestos, que incluirán muy probablemente una tasa sobre la propiedad. Nuevas oportunidades para todos en la educación. Desarrollo de la innovación, que será una de las grandes herramientas para la lucha contra el deterioro medioambiental. Un marco regulador para el uso y control de datos. Una relación comercial con el exterior en la que China proporcione tecnología puntera al resto de los países, y el gigante asiático esté protegido del impacto de los vaivenes geopolíticos o problemas en las cadenas de suministro.

Si todo esto suena a programa electoral es porque, en cierto modo, lo es. Todas estas medidas se han puesto ya en marcha en el último año y medio, se encuentran en ciernes o se han entrevisto en declaraciones de Xi Jinping. Forman parte de la ambiciosa plataforma de medidas y reformas con la que el presidente chino, que se prepara para renovar su mandato sine die, pretende alcanzar en los próximos años la meta de convertir al país en una “nación socialista moderna” para 2035, y en una gran potencia “próspera” y “fuerte” para 2049.
 
El Sexto Pleno del 19 Comité Central del Partido Comunista de China se encuentra reunido esta semana en Pekín en una sesión que, al aprobar una resolución sobre la historia del partido, consagrará la supremacía de Xi como líder del país y del partido y allanará el camino para que el actual presidente renueve su mandato en 2022 para al menos cinco años más, su tercera legislatura. La resolución también se hará eco de su visión sobre el futuro del país, lo que convertirá su programa de reformas —y, en general, sus opiniones— en dogma indiscutible del partido, un apoyo más en el proceso para renovar su mandato en el 20 Congreso del partido el año próximo.

“Cómo Xi interprete los desafíos y acontecimientos que se vayan produciendo será el factor más importante desde el año próximo, en su tercer mandato”, a la hora de tomar decisiones sobre nuevas regulaciones o políticas a adoptar, apuntaba el analista Jude Blanchette, del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS) de Washington en una reciente videoconferencia.

La visión del líder ya se ha ido perfilando; y su puesta en marcha se ha acelerado en el último año y medio, a raíz de la pandemia y las tensiones con Estados Unidos. Esta incluye la proyección de fortaleza en el escenario internacional —lo que Xi describe como “rejuvenecimiento de la nación china”, la vuelta de la grandeza diplomática, económica y militar del país— e, internamente, una sociedad más igualitaria y cohesionada, unida por la “prosperidad común” bajo el manto, la legitimidad y el control del partido.

El término “prosperidad común” no es nuevo ni casual. Ya lo utilizaron los grandes líderes del pasado Mao Zedong y Deng Xiaoping, aunque en contextos diferentes. Según lo ha descrito el propio Xi en el discurso en el que presentó, el pasado agosto, esta campaña, la idea es atajar la profunda desigualdad que existe en la China actual, entre las distintas capas sociales y, sobre todo, entre la ciudad y el campo. ¿La razón para hacerlo? En algunos países, apunta el presidente, la desigualdad ha provocado el desplome de la clase media y “ricos y pobres están polarizados. Eso ha llevado a la desintegración social, la polarización política y un populismo rampante”.

Contra la polarización

Por tanto, apunta Xi —un ávido estudioso de la historia y que tiene la caída de la Unión Soviética y su PCUS como el gran anatema cuya repetición en China debe evitarse a toda costa—, las lecciones que deben extraer son “profundas”. “Nuestro país debe protegerse con determinación contra la polarización, buscar la prosperidad común y mantener la armonía y estabilidad sociales”, añade.

Piensa hacerlo, según se deduce del texto —publicado íntegro solo el mes pasado—, mediante un mayor pago de impuestos y más presión para que los grandes millonarios donen parte de su fortuna a causas filantrópicas, así como a través de una mayor inversión en programas sociales y la educación. Pero el discurso también deja clara la percepción de Xi acerca de su visión de la sociedad china futura, y esa visión no parece precisamente radical: el bienestar, puntualiza el presidente dependerá del trabajo duro y la innovación, y se alentará la empresa privada. Aunque se proporcionarán servicios básicos, “no debemos fijar objetivos demasiado altos, o garantizar demasiadas prestaciones. Debemos evitar caer en la trampa de generar vagos por proporcionar un sistema de excesivas coberturas”.

Es posible que la resolución mencione también la estrategia de “circulación dual”, que se propuso el año pasado en plenas tensiones con Estados Unidos y las consecuencias de la covid, y que ha quedado consagrada en el plan quinquenal aprobado este año. La estrategia busca impermeabilizar a China contra posibles choques externos —un deterioro aún mayor de la relación con Washington, una crisis económica global derivada de la pandemia...—. Y pretende hacerlo mediante el incentivo del consumo dentro de su territorio (circulación interna), la autosuficiencia en los sectores que considere estratégicos y la conversión de China en un país líder en innovación que exporte tecnología a otras naciones (circulación externa).

Se espera asimismo que la resolución aluda a Taiwán, la isla autogobernada que Pekín considera parte de su territorio, y repita los llamamientos a la unificación entre ambos lados del Estrecho. Y, dada la importancia que Xi adjudica al control del Partido Comunista de China —“este, oeste, norte, sur, centro, el partido lo domina todo”, ha subrayado en más de una ocasión—, que haga referencia a la necesidad de mantener la disciplina y la vigilancia dentro del partido. Porque, según Blanchette, entre las convicciones clave de Xi, la fundamental es que “con un partido débil todos los caminos llevan al desastre”.

Vacaciones de estadounidenses en Cuba aún vienen con resaca de sanciones de Trump

Por Reuters Fecha de publicación: 11 de noviembre 2021, 09:07hs

Por Marc Frank

LA HABANA, 11 nov (Reuters) - Cuba abrirá la próxima semana sus fronteras, pero para los ciudadanos de Estados Unidos llegar al país caribeño requerirá de saltar obstáculos como nunca antes, según jefes de ocho agencias de viajes estadounidenses.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso fin a los atraques de cruceros, redujo los vuelos a La Habana y los eliminó por completo a otras provincias. Además, declaró la mayoría de los hoteles, autobuses y otros servicios turísticos cubanos fuera de acceso, pues consideró que eran propiedad de militares, dificultando las transacciones financieras en general.

Las sanciones siguen vigentes bajo el mandato de Joe Biden luego de 11 meses instalado en la Casa Blanca.

"Los obstáculos estadounidenses son los más importantes en nuestros más de 22 años de hacer negocios en Cuba", dijo Michael Zuccato, director de Cuba Travel Services.

Las tensiones entre Washington y La Habana van en aumento ante las protestas anunciadas por los disidentes en la isla para el 15 de noviembre, el mismo día en que Cuba reabre sus fronteras a visitantes internacionales.

"Los desafíos parecen interminables en este momento. Entre Trump, la pandemia y ahora Biden", dijo Mayra Alonso, presidenta de Marazul Tours.

Zuccato, al igual que los demás, dijo que reservar hoteles y en particular transferir fondos a la isla caribeña se había convertido en un gran quebradero de cabeza para quienes planean viajes a Cuba desde Estados Unidos.

Muchos operadores turísticos esperaban que Biden cumpliera sus promesas de campaña y redujera los obstáculos para visitar la isla caribeña, un destino popular por su cultura, playas de arena blanca y barrios coloniales.

"Las sanciones estadounidenses aumentadas por Trump y mantenidas por la administración Biden son una gran decepción", dijo Collin Laverty, director de Viajes Educativos de Cuba.

La creciente tensión política por las protestas convocadas para la próxima semana no ayudan, dijeron los operadores turísticos.

Pese a la escalada de la retórica, Cuba, que depende del turismo para animar su economía, continúa dando la bienvenida a todos los ciudadanos estadounidenses a vacacionar en la isla, dijo la semana pasada a periodistas el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez.

"Hoy Estados Unidos tiene cuatro vuelos semanales a La Habana, y lo hemos aumentado a 147 por semana, incluidos 77 a La Habana", dijo el ministro.

Las aerolíneas estadounidenses han anunciado más vuelos a la capital cubana a partir de la próxima semana, con miras a que los cubano-estadounidenses viajen a casa durante las vacaciones.

Sin embargo, el gobierno de Biden no ha dado indicios de que planee permitir una vez más vuelos a otras provincias.

Tom Popper, fundador y expresidente de InsightCuba y director ejecutivo de 82°West Consultants, una consultoría de negocios de Cuba, dijo que a pesar de las estrictas medidas de viaje a la vecina nación isleña, los estadounidenses aún pueden llegar legalmente.

"Por lo general, el mercado estadounidense ve a Cuba como una opción binaria: o se les permite viajar a Cuba o no, lo que depende de las acciones más recientes del presidente estadounidense en funciones", agregó.

Popper explicó que los viajes a Cuba están permitidos en 12 categorías, incluida la categoría de "apoyo al pueblo cubano", utilizada por la mayoría de los viajeros como actividades periodísticas y visitas a familiares. Añadió que muchos operadores turísticos y asesores turísticos diseñan viajes que cumplen con las regulaciones de Estados Unidos.

Los viajes a Cuba se dispararon durante la distensión iniciada por el expresidente de Estados Unidos Barack Obama, quien flexibilizó las restricciones e incluso llevó a su propia familia a la isla durante una visita histórica en 2016.

El gobierno de Trump, en cambio, revirtió las medidas y agregó nuevas restricciones, y luego Cuba cerró sus fronteras durante gran parte de la pandemia.

Durante 2018 y 2019, unos 500.000 cubano-estadounidenses visitaron su tierra natal cada año, según el gobierno cubano.

Sin embargo, los viajes de los no cubano-estadounidenses se desplomaron de 498.538 en 2018 cuando la administración Trump comenzó a imponer nuevas sanciones, a solo 58.147 en 2020 por los cierres a causa de la pandemia, dijo el gobierno. (Reporte de Marc Frank. Escrito por Nelson Acosta, Editado por Manuel Farías )

El Capitalismo crepuscular: según Michael Roberts el mejor libro sobre economía política marxista en 2021

  by  

MICHAEL ROBERTS, ECONOMISTA BRITÁNICO

Como expresa el título del libro* sus autores – Murray EG Smith, Jonah Butovsky y Josh Watterton – concluyen que el capitalismo, antes de su desaparición, se encuentra en una fase crepuscular. Para comprobar esta tesis, los ensayistas abordan el análisis de las teorías marxistas de las crisis, responden a las críticas hechas a Marx por parte de los economistas convencionales y proporcionan evidencias empíricas que confirmar el paradigma marxista.

El libro comienza con “aquí y ahora”. A lo largo de dos capítulos, se detallan los orígenes y el curso de la pandemia, descubriendo, en mi opinión, un punto clave. Antes del COVID 19, el capitalismo ya había entrado en un período de depresión caracterizado, por un bajo crecimiento económico, una escasa inversión productiva y, sobre todo, por una decreciente rentabilidad del capital, el ingrediente decisivo del «capitalismo crepuscular».

En las cuatro décadas anteriores a la pandemia, la desigualdad de ingresos aumentó, y la mayoría de las ganancias por productividad no “derramaron» a la clase trabajadora.

Mientras la participación de los ingresos obtenidos por el 1% más rico aumentó drásticamente la tasa promedio anual de la productividad laboral sufrió una importante caída (en gran parte debido a una desaceleración en la formación de nuevo capital fijo). Casi sin interrupción, los ingresos del 1% aumentó desde un 12% en 1985 a alrededor del 22 por ciento en 2017. En el otro lado del camino, los salarios, para el 90 por ciento de los trabajadores, se estancaron o disminuyeron en términos reales entre 1970 y 2015.

Los autores ofrecen una visión marxista de esta abismal desigualdad de ingresos y riqueza. Es decir, explican cómo la creciente tasa de explotación del trabajo por parte del capital, se apropia del excedente mediante ganancias, intereses y rentas.

En los siguientes tres capítulos, tanto teórica como empíricamente, el libro llega al meollo de la explicación que dio Marx a las crisis capitalistas. Después de la Segunda Guerra Mundial, la causa subyacente de las crisis capitalistas periódicas es probadamente la consecuencia de una insuficiente producción de plusvalía, un problema que ha mutado y empeorado desde que se establecieron las nuevas bases materiales para la acumulación del capital.

En Estados Unidos, y en otras naciones, la crisis financiera de 2007-2009 fue la derivación de un esfuerzo de décadas por parte de la clase capitalista, para detener y revertir la caída a largo plazo en la tasa promedio de ganancia (ocurrida entre los 1950 y 1970). La Gran Recesión del 2008 fue el resultado acumulativo y complejo de un malestar económico que se explica por los persistentes problemas de rentabilidad del capital productivo (la forma del capital asociada con la economía real).

Los autores exhiben las evidencias de numerosos estudios empíricos y de su propio trabajo sobre la economía de EEUU y Canadá, algunos publicados en World in Crisis (2018), editados por Guglielmo Carchedi y yo.

El libro explica que la forma característica de una crisis económica capitalista es la sobreproducción. Con una crisis de sobreproducción no se pueden vender productos a precios que permitan un margen de beneficio adecuado y, dado que la ganancia es el factor que impulsa la producción capitalista, el crecimiento económico debe ralentizarse o incluso disminuir. El resultado siempre es el mismo: personas sin trabajo, inactividad productiva y bancarrotas empresariales.

Pero, la sobreproducción sólo describe una crisis capitalista, no explica sus causas.

Los autores lo explican así: “según Marx, una variedad de circunstancias puede desencadenar una crisis de sobreproducción; sin embargo, la causa recurrente y más importante, es la tendencia a la caída de la tasa de ganancia debido a una sobreacumulación de capital y una cantidad inadecuada de plusvalía. Si la sobreproducción implica la incapacidad del capital social para realizar el valor total de la producción de mercancías, esta «crisis de realización» es, en última instancia, la manifestación superficial de una crisis de valorización, una crisis en la producción de cantidades suficientes de nuevo valor y plusvalía. «

Agregan que la ley de las ganancias de Marx es de doble filo: «una caída en la tasa promedio de ganancia no siempre debe precipitar una crisis de acumulación de capital, tal crisis no siempre está precedida por una caída pronunciada en la tasa promedio de ganancia ‘… pero, una caída en la masa de beneficios combinada con otras perturbaciones puede ser suficiente».

Las causas de la caída de la rentabilidad en las economías desarrolladas han sido muy debatidas por los economistas marxistas. Los autores defienden la opinión que el principal determinante es el crecimiento de la composición orgánica del capital (una mayor inversión en medios de producción que sobre los salarios). A medida que aumenta la composición orgánica del capital, la tasa promedio de la ganancia del capital caerá.

Al exponer la ley de rentabilidad de Marx, los autores hacen la crítica de otras explicaciones, en particular la dirigen Robert Brenner ,y a su obra de 1990 que dominó el pensamiento de ese momento (Uneven Development and the Long Downturn: The Advanced Capitalist Economies from Boom to Stagnation).

Para Smith, Butovsky y Watterton: » El enfoque de Brenner está totalmente en desacuerdo con la teorización marxista de las crisis. En efecto, la tesis de Brenner descansa sobre el concepto de «crisis de realización» que tiene mucho más en común con la tradición keynesiana que con la teoría de Marx. Por tanto, nuestra crítica a Brenner tiene el propósito de revelar la incompatibilidad básica del marxismo con las versiones más izquierdistas del keynesianismo».

Yo agregaría que al rechazar la ley de Marx de “la creciente composición orgánica del capital” (la fuerza subyacente que produce la caída de la rentabilidad) Robert Brenner retrocede a la teoría de Adam Smith. Es decir, Brenner, comparte la opinión que la rentabilidad cae debido a una mayor competencia entre capitalistas. En otros términos, las tesis de Brenner apuntan a que, si los salarios no subieran demasiado, las ganancias podrían mantenerse y así el capitalismo podría evitar sus crisis.

Entre los marxistas en la década de 1970 era popular la teoría que él aumento salarial comprimía los beneficios del capital. Sin embargo, los duros hechos han desmentido esta idea: la tasa de explotación del trabajo por parte del capital ha aumentado drásticamente en los 40 últimos años y, la rentabilidad media del capital está cerca de mínimos históricos.

Sólo los poskeynesianos (siguiendo al keynesiano-marxista Michal Kalecki) siguen hablando de las crisis ‘impulsadas por ganancias demasiado bajas. Esta explicación neo-ricardiana ya no tiene sustento entre la mayoría de los economistas marxistas. Las evidencias demuestran un persistente descenso de la rentabilidad en el siglo XXI.

El libro tiene un capítulo importante sobre teorías alternativas de la crisis, en esta sección los autores critican las teorías de los economistas «heterodoxos radicales», tales como Mariana Mazzucato y Stephanie Kelton. Estos economistas ignoran o rechazan la teoría del valor de Marx y, en cambio, se centran en los análisis keynesianos de «falta de demanda», «fallas del mercado» o «inestabilidad» financiera. Pero, no ofrecen una explicación coherente de las crisis ni evidencia empírica suficiente para apoyar sus posiciones.

Otra explicación como causa subyacente a las crisis capitalistas es la «financiarización». Smith, Butovsky y Watterton coinciden en que en los últimos 40 años se ha producido un aumento de las ganancias de las nuevas tecnologías y un crecimiento del sector financiero, pero, a la vez, sostienen que gran parte de estos beneficios son ficticios. Es decir, se trata de ganancias en el papel que eventualmente no se «realizarán» a partir del valor creado en la producción.

Lo que ocurra en el sector de creación de valor será decisivo para la supervivencia del sistema.

 Los autores afirman: “a nuestro juicio, el fenómeno de la financiarización es la expresión más perversa de los problemas de rentabilidad y valorización del capital productivo.

La financiarización no ha “transformado” al capitalismo de una manera fundamental, el capital no puede prescindir de la explotación del trabajo asalariado productivo como un medio para generar ganancias. Por el contrario, el fenómeno financiarización atestigua la decadencia del sistema de ganancias y los frenéticos esfuerzos de sectores de la clase capitalista para acumular inmensas fortunas sin contribuir (ni siquiera de manera indirecta) a la producción de mercancías y plusvalía «.

Los capitalistas ahora buscan desesperadamente ganancias comprando y vendiendo dinero y crédito en lugar de explotar directamente el trabajo asalariado. Los autores recuerdan al lector la observación de Marx en el volumen 2 de El Capital: “para el poseedor de capital monetario, el proceso de producción aparece simplemente como un término medio inevitable, un mal necesario para el propósito de hacer dinero». O como escribió Engels: “esto explica por qué las naciones caracterizadas por el modo de producción capitalista sufren periódicamente ataques de vértigo en los que intentan realizar la obtención de dinero sin la mediación del proceso de producción”.

Para los autores no utilizar la teoría del valor de Marx no sólo conduce a una pobre comprensión de la causa de las crisis, también tiene negativas consecuencias políticas. Entre estas secuelas está las derrotas de la izquierda radical en América del Norte y en Europa.

Señalan que la ley de rentabilidad de Marx no solo es la base para comprender las crisis recurrentes y regulares en las economías capitalistas modernas, sino que también: “nos proporciona un argumento extremadamente poderoso, que, con una lógica inexorable, apunta hacia el socialismo”.

El declive secular de la rentabilidad pone al descubierto la naturaleza transitoria del modo de producción capitalista. De hecho, la propagación de los robots para reemplazar la mano de obra en la producción lo acelerará.

El análisis lleva al lector a un capítulo sobre el socialismo. Debatiendo con Albert, Gindin, Mandel y otros los temas cruciales de la planificación democrática, los autores ofrecen «una retrospectiva histórica crítica sobre lo que se llamó» socialismo realmente existente » de la Unión Soviética y Europa del Este.  Documentan con trabajos recientes la tesis que “una planificación central proletaria y democrática es un elemento necesario en la transición hacia una civilización socialista global verdaderamente digna de ese nombre».

En el debate sobre la naturaleza de China, Smith, Butovsky y Watterton no esquivan el tema. Cito: “China no es ahora ni nunca ha sido una sociedad plenamente socialista. Más bien, es una formación socioeconómica de transición, una formación que ha combinado elementos del capitalismo y del socialismo, desde la victoria de la revolución en 1949.  Aunque, el equilibrio de estos elementos ha cambiado con el tiempo – y existe una posibilidad real que los elementos capitalistas puedan prevalecer sobre los socialistas- todavía no hay ningún hecho convincente que permitan hablar de una «contrarrevolución capitalista».

La tesis que China ha sido absorbida en el capitalismo mundial, que la burocracia del Estado-partido es ahora un instrumento del dominio de la clase capitalista y que la economía china está subordinada a la ley del valor simplemente no es creíble. Es más, atribuir el rápido desarrollo económico y la modernización de China a la restauración del capitalismo es ceder terreno a quienes rechazan la tesis marxista que “en el siglo XX, las relaciones sociales capitalistas se habían convertido en un freno para el desarrollo de las fuerzas productivas de China.»

Ante una humanidad que afronta un desastre por el calentamiento global, Smith, Butovsky y Watterton plantean la urgencia de abrir el camino al socialismo: “para ganar un mundo en el que realmente podamos realizar nuestras capacidades humanas, debemos actuar de manera obstinada, estratégica y disciplinada. El capitalismo no se puede reformar, modificar ni reorientar. Al contrario, debe ser destronado … y eso, simplemente, no será una tarea fácil. Las clases dominantes harán todo lo que esté a su alcance para evitar la destrucción de su sistema. Nosotros no debemos ser menos decididos en nuestros esfuerzos para evitar que se salgan con la suya «.

*Los autores dicen que: «este libro es una especie de híbrido «, es decir, una versión actualizada de trabajos anteriores de Murray Smith (El Capitalismo Global en Crisis y el Leviatán Invisible).

Ministerio de Economía y Planificación aprueba nuevas solicitudes de Mipymes y cooperativas no agropecuarias (+ PDF)

 

El Ministerio de Economía y Planificación aprobó este jueves 104 nuevas solicitudes de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y cooperativas no agropecuarias (CNA). De ellas, 100 corresponden a Mipymes privadas, dos estatales y dos cooperativas no agropecuarias.

Con esta decisión, suman 520 los actores económicos aprobados desde que inició el proceso a finales de septiembre de este año. De las Mipymes, 497 son privadas y 11 estatales, y hay además 12 cooperativas.

Por su origen, el 56 % son reconversiones de negocios preexistentes y el 44 % corresponde a nuevos emprendimientos.

En total se estima que estos actores económicos generen 7 704 nuevos puestos de trabajo en la economía.

De todas las aprobadas, 34 forman parte de proyectos de desarrollo local, 19 han realizado previamente operaciones de exportación y seis están incubadas en el Parque Científico y Tecnológico de La Habana.

Vea en PDF el listado

Listado del séptimo grupo de Mipymes y CNA aprobadas

(Con información del Ministerio de Economía y Planificación)

«Plan contra plan», diría Martí. Comentario HHC


Yo también me he leído despacio la «Declaración» de quien convocó a la marcha del 15N y después de semanas de organización, partes, avisos y juramentos la reduce a una caminata en solitario. No lo dice —pero me queda claro—, que se baja del tren, que le quita el pecho a la primera fila y renuncia, por ahora, a un liderazgo opositor que llenó a muchos de esperanzas, sobre todo en el aguerrido ejército libertador de las redes sociales y las peñas de Hialeah.

El performance de la rosa blanca en la mano, por esa pasarela que es la Rampa del Vedado habanero, hace palidecer al genio de Félix B. Caignet. Durante días hemos asistido a un reality en el que debemos reconocer la innegable calidad de la academia cubana en la formación del dramaturgo. Pero la obra se ha venido abajo. De los comunicados enérgicos de las primeras semanas llegamos a una declaración reflexiva, aunque no exenta de falsedades y lugares comunes. De la guapería al calambre.

De esta puesta en escena, pretenciosa de reeditar la explosión popular del 11J, se desprenden unas lecturas necesarias:

1. Muchísimas de las demandas, motivaciones o reclamos que esgrime el astuto líder de Archipiélago en su grupo de Facebook son similares a las que puede tener cualquier militante comunista en un barrio cubano. Listar las insatisfacciones de la gente, asociadas a las carencias materiales, la desidia gubernamental, la lentitud en la solución de los problemas acumulados, el deterioro de la calidad de vida y la proliferación de zonas de pobreza, y accionar para cambiar esa realidad debería ser un punto común de unión para todos los cubanos patriotas. Pero esa confluencia pasa por reconocer que todos habitan el mismo país sitiado, durante más de seis décadas, por una potencia extranjera.

2. Si el organizador de la protesta del 15N (que dice tener como motivación todo lo que enumero en el punto anterior) ha sido captado, entrenado y alentado para subvertir el orden constitucional se jodió su plan y fracasó la obra. En Cuba es así y ustedes lo saben. Por mucho que lo quiera minimizar la maquinaria de medios enfocados en el activismo anticubano, la historia del líder del 15N terminó cuando se mostraron las pruebas de su animada charla con el terrorista Ramón Saúl Sánchez, su reunión con un agente de inteligencia estadounidense (especialista en promover revueltas populares) y toda la saga tras los cursos en Argentina y España. Si todavía alguien duda los invito a revisar los últimos hilos en el twitter de Laura Tedesco (@lauractedesco), la académica que viajó a la Habana con visa de turista a reclutar agentes de cambio. Quiere aclarar, pero todo lo oscurece.

3. Era de esperar que el gobierno de Estados Unidos lo apostaría todo al líder de la protesta del 15N. Los voceros oficiales declararon que la política de Biden respecto a Cuba (la que prometió en su campaña electoral) había cambiado a raíz del 11J. Todo en función de la revuelta popular, porque eso es lo que legitima el discurso de Cuba como estado fallido, el socialismo como fracaso y los jóvenes rebeldes como agentes del cambio. Para apoyarlos amenazan con nuevas medidas, además de las 240 que heredaron de Trump y que aplicaron sin misericordia y con oportunismo en medio de la crisis humanitaria de la pandemia. Ese apoyo, indigno, es el puntillazo que no se puede permitir ningún opositor cubano que presume de independiente y no-anexionista.

4. Quienes acusan al gobierno cubano de dictadura deberán reconocerle su experticia en el desmontaje del agente de cambio. No existe en la historia de Cuba (y mira que se ha intentado) un solo líder opositor exitoso apoyado por la maquinaria política estadounidense y mayamera. Basta con un coqueteo, un dejarse querer o un prestarse a cobrar y ahí mismo quedará diluida su credibilidad y su reputación ante las mayorías. La única oposición auténtica y creíble será la que sea capaz de interpretar el papel jugado por los Estados Unidos en la historia de Cuba, desde el Maine hasta el 15N. Los líderes, además de inteligencia, cultura, empatía y ética necesitan de olfato político. Las actitudes carroñeras son imperdonables.

5. En su «Declaración» el artífice de la pretendida protesta del 15N se refiere a quienes no lo siguen como «segmentos del pueblo que todavía controla» el gobierno. Otro error repetido en los medios de activismo y propaganda subversiva que hablan en nombre del pueblo y hasta en la carta de los políticos e intelectuales que apoyan la rebelión en nombre de los cubanos. Señores, un segmento no mantiene a ningún gobierno en el poder. Sean serios y reconozcan que existe una mayoría —e incluso sectores molestos con la realidad del país— que no secundan ningún plan que no sea el de preservar la soberanía de Cuba.

6. Antes de que alguien se me lance a la yugular con el zarpazo de que «la soberanía no se come», blindo estas reflexiones con la certeza de que el problema no es el dramaturgo ni el 15N, sino los vecinos que el 16N amanecerán en el mismo lugar y con los mismos planes. Nada promete que esa realidad se transformará, por lo que es más imperioso que nunca que cambiemos nosotros. No puede haber ningún otro plan que construir un país atractivo para los jóvenes, una economía que garantice soberanía alimentaria, una nación donde toda la solidaridad que nos ha hecho grandes se vuelque hacia los compatriotas que lo necesitan. No nos dejemos arrebatar el «con todos y para el bien de todos» de José Martí, que es el más hermoso proyecto de país. Ojalá que el 16N despertemos unidos en ese objetivo.

7. Por último, no nos mareemos con este desenlace. El intento de reedición de la protesta popular del 11J no muere con la desactivación del 15N. Mañana podrá emerger una manifestación legítima de cubanos que exigen perfeccionar el socialismo o para pedir que un funcionario impopular e ineficiente sea destituido de un cargo público. Esos reclamos pueden venir de gente revolucionaria o no, pero que no se presta a servir a una potencia extranjera, que no va a cursos de formación de agentes de cambio y que no tiene detrás a la morralla mediática. Esa manifestación popular, con todas las garantías democráticas y gubernamentales, sería el mejor ejemplo para quienes hoy han querido pasarnos gatos por liebres.

Comentario HHC:  En lo personal todo el que supuestamente quiere mejorar Cuba, y busque alianza y apoyo de lo mas retrógrado y fascista de los EEUU, no tiene credibilidad alguna, ni tan siquiera consideraría la posibilidad de diálogo. Se dialoga con los que desde posiciones diferentes ( que las hay y no hay que ignorarlas) , quieren  una mejor Cuba para todos los  cubanos, sin la intromisión en nuestros asuntos internos de ningún país, y menos de EEUU que ha demostrado su política genocida contra el pueblo de Cuba desde 1902 a la fecha.

Paradójicamente, el diálogo entre cubanos es lo que nos dará el mejor consenso y capital político, para dialogar con los EEUU y Europa. 

El genuflexo, plattista y asalariado "dramaturgo", que además dice que "esta fuera" no hay que tomarlo en serio como no sea por su actividad mercenaria. Dicen que hizo una Declaración, la cual no voy a perder un segundo de vida en leerla, y que iba a marchar en solitario con una rosa blanca.  Sobre este particular subscribo al 100 % la opinión de Eliades Acosta:


" El detalle de la rosa blanca no es un homenaje a Martí. En manos de este fullero es un guiño a la primera organización contrarrevolucionaria, La Rosa Blanca, fundada por el bucanero batistiano Rafael Díaz Balart en enero de 1959, en New York. De paso es una sulacránica reverencia a su camada anticubana... y al dinero que debe seguir fluyendo para aguzar la visión profética de este vulgar estafador."