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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

miércoles, 28 de abril de 2021

Informan sobre escalado productivo de candidatos vacunales cubanos

28 abril 2021, Cubadebate



Directivos del Centro de Biopreparados (Biocen),Laboratorios AICA y el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) comparecen este miércoles en la Mesa Redonda para informar sobre la marcha de los ensayos clínicos y el escalado productivo de los candidatos vacunales cubanos contra la COVID-19.

En video, la Mesa Redonda

¿Qué papel juegan las vacunas?

El Dr. C. Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas.

En el inicio del programa televisivo fue recordado Gustavo Sierra, uno de los creadores de la vacuna VA-MENGOC-BC, con una amplia trayectoria en la ciencia cubana durante las últimas décadas, fallecido este martes.

Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas, dedicó unas palabras a Sierra, que, “además de un gran científico, era un tremendo ser humano. Una gente noble, sencilla, capaz de hacer los más imposibles favores a sus compañeros.

“Hemos perdido a un ser humano extraordinario. Una razón más para no descansar ni un día luchando contra esta pandemia, porque es muy doloroso y contradictorio que justo a él, que hizo tanto por las vacunas, no nos haya dado tiempo a protegerlo utilizando nuestras vacunas”.

Seguidamente, Vérez Bencomo se refirió a varias dudas de la población en cuanto al papel que juegan las vacunas. “Se dice que una vacuna no nos protege de transmitir e infectarnos, sino de la enfermedad. Es posible que un vacunado sea PCR positivo.

“Hay al menos cinco cosas que pueden ocurrir durante la infección de COVID-19. En primer lugar, la infección, nos contaminamos con el virus fundamentalmente por la vía aérea y este empieza a interactuar con nuestras mucosas.

“Si el virus logra vencer las defensas, penetra al organismo y nos agrede. Hablamos ahí entonces de la enfermedad. En ambos casos, seamos infectados asintomáticos (porque logramos controlar controlar el virus y que no nos enferme) o no, es posible transmitir. Habría que ver en qué medida las vacunas evitan que transmitamos, siendo asintomáticos o si estamos enfermos.

“Una vez que estamos enfermos, la enfermedad puede evolucionar a lo que se llama necesidad de cuidados intensivos, que pase de ser ligera o moderada a ser severa. Se puede fallecer de COVID-19, pues llega el momento en que el daño es irreversible. Cada una de esas cinco condiciones está relacionada con los niveles de inmunidad de una persona”, explicó.

Estos no son números exactos −continuó−, pero sí hay una relación: los niveles de inmunidad necesarios para prevenir la muerte, son relativamente bajos.

Teniendo niveles de inmunidad, casi siempre se logra evitar que uno transite hacia la muerte. Se dice que casi todas las vacunas que se están utilizando hoy protegen el ciento por ciento de la muerte. Incluso, las que tienen un porcentaje menor de eficacia ya tendrán un efecto muy positivo, pues protegerán del fallecimiento.

“En ese orden, los niveles que se necesitan para evitar que una persona evolucione de moderado a cuidados intensivos son más altos. Asimismo, los que hacen falta para no enfermarnos todavía son más altos. Y así sucesivamente. Para evitar la transmisión hacen falta todavía niveles mucho más altos, y que dicha inmunidad se exprese en la mucosa”, señaló.

Vérez Bencomo aclaró que cuando se habla de eficacia de una vacuna, se habla de la capacidad de evitar que las personas enfermen. “Ahora, ¿protege de la infección o la transmisión? Sí protege, pero no en el mismo porcentaje en que evita que la persona contraiga la enfermedad.

“Los porcentajes en los cuales la inmunidad producida por vacunas genera protección contra estas facetas de la enfermedad son diferentes y más difíciles de estudiar. No están estudiadas aún a fondo en ninguna de las vacunas existentes, si bien ya empiezan a aparecer algunos resultados de algunas vacunas, según los cuales tienen un nivel de protección importante contra la infección también y, por tanto, contra la transmisión”.

El director general del IFV apuntó que solamente con la primera dosis algunas personas ya pueden tener niveles de inmunidad con los que estarán protegidas hasta de infectarse. 

“Pero no son todas. Esto explica por qué son necesarias las tres dosis”, dijo.

“Con la segunda dosis, empieza a haber muchas más personas protegidas. Pero no son números precisos. Lo que sucede a día de hoy es que no sabemos qué niveles de inmunidad son necesarios para estar protegidos con todos los cinco aspectos explicados anteriormente. De ahí la necesidad de hacer una fase III de ensayos clínicos.

“¿Una vacuna va a proteger de la infección? En un número importante de personas, es posible que también proteja de la infección. No obstante, no lo va a hacer en la misma magnitud en que va a proteger de la enfermedad.

“Esto significa que una vez que estemos vacunados, hay que continuar cuidándonos. La nueva normalidad tendrá sus reglas. No serán las mismas de ahora, pero sí habrá algunas que se mantendrán. En Asia, por ejemplo, las personas tenían el hábito de usar nasobucos, sobre todo en espacios cerrados. Hay hábitos que llegaron para quedarse. Y no en todos los ambientes se tienen los mismos riesgos”.

¿Qué se evalúa en cada una de las fases de ensayos clínicos?

Al pasar al escenario actual cubano, Vérez Bencomo dijo que la combinación de dos dosis de Soberana 02 y una de Soberana Plus es la que mejor ha funcionado con Soberana 02.

“Esa combinación culminó una fase I de ensayos clínicos con resultados muy buenos, con un porcentaje de personas con anticuerpos neutralizantes del virus muy altos, que permitió pasar a una fase II, la cual fue dividida en dos partes: una fase IIa y una IIb.

“Una fase IIa con 100 sujetos, abierta y sin placebo, que concluyó con muy buenos resultados y confirmó que dos dosis de Soberana 02 y una de Soberana Plus era la mejor fórmula para el candidato vacunal Soberana 02.

“La fase IIb se realizó en dos sitios de La Habana y está casi a punto de concluir. Estamos en la evaluación de los últimos sueros. Esta incluyó a 810 personas, con un grupo relativamente pequeño de placebo (⅛), que permitiera estadísticamente tener un resultado válido al comparar la respuesta inmune”. 

El doctor recordó que en la fase I de ensayos de un candidato vacunal se mide la seguridad; en la fase II se comienza a medir la respuesta inmune y se continúa evaluando la seguridad, en un universo mayor de sujetos. A partir de tener claro que hay una inmunidad que es muy probable que proteja, aunque no se sabe exactamente en qué medida, se pasa a una fase III.

“Nosotros nos preparamos para este estudio fase III de eficacia, la capacidad que tiene la vacuna de prevenir la enfermedad. No hay todavía un nivel de inmunidad que diga (si imaginamos un listado): ‘de aquí hacia arriba está protegida la persona y de aquí hacia abajo no. Incluso, los anticuerpos son el mecanismo principal de protección, pero hay otros mecanismos que ayudan a los anticuerpos y que pudieran hacer que la eficacia sea más alta de lo que se pudiera esperar del título de anticuerpo.

“Cuando preparábamos esta fase no se sabía aún la incidencia que iba a alcanzar la enfermedad en el país, número con el cual uno se prepara para medir la eficacia y definir que el resultado es válido. Nos preparamos entonces para una incidencia alta. No tenemos otra alternativa que ir a una fase III de eficacia, es como está orientado hacer para toda vacuna. Un ensayo en el que tiene que haber, además, un grupo placebo. 

“Al mismo tiempo, siendo optimistas, pensamos qué pasaría si lográbamos controlar la enfermedad y la incidencia bajaba. ¿Qué haríamos entonces? El ensayo de eficacia se demoraría mucho en recuperar el número de casos que aparecen. Por tanto, diseñamos lo que se denominó estudio de intervención, que es un ensayo clínico también pero que no utiliza placebo, donde los controles son las personas que no se vacunan”. 

Ese estudio de intervención fue el desarrollado en La Habana, sobre todo en el personal de salud y la organización BioCubaFarma, principalmente el asociado a la producción de vacunas. Fue diseñado para incluir un máximo de 150 000 personas.

Cuba se alista para desarrollar ensayo clínico en población pediátrica

Informó que en este momento se desarrolla también un estudio fase II con 450 convalecientes de COVID-19. “Se está planificando que en junio se podrá hacer una gran campaña, porque el número de convalecientes que tenemos en Cuba no es muy grande, comparado con el resto del mundo. Cuando este estudio que es muy rápido termine, pues consiste en una sola dosis, estaremos en condiciones, sin confirmamos los resultados de la fase I, que fueron muy buenos, de una introducción en convalecientes del país con la Soberana Plus.

“Adicionalmente, estamos esperando la autorización del Cecmed para iniciar un estudio fase I/II en población pediátrica. Inicialmente comenzará con el rango de edad de 12 a 18 años, y posteriormente menos de 12. Será un ensayo que se desarrollará alrededor del hospital Juan Manuel Márquez. El expediente ya está presentado al Cecmed hace unos días y estamos esperando su autorización. 

“¿Aplicaremos Soberana 02 + Plus o tres dosis de Soberana 01? Esto es parte de lo que vamos a comparar. Con la población pediátrica habrá que hacer un estudio de eficacia; por tanto, la que se hará en los adultos tendrá un valor también para estas edades. Pero necesitamos saber cuáles fórmulas son mejores para esta población.

“Además, se encuentra en diseño la fase II de Soberana 01, que tuvo muy buenos resultados en la primera. Para este ensayo ya están producidos los lotes y se seguirá la misma tónica: probar tres dosis de Soberana 01 y la combinación de dos Soberana 02 y una Plus. Un estudio diseñado para la provincia de Cienfuegos, donde hay un equipo preparado. No esperamos demorar mucho en presentar el expediente para su autorización por el Cecmed”.

En Cuba optamos por tecnologías más convencionales y con mayor testaje

El director del IFV recordó que nuestros candidatos vacunales se basan en plataformas conocidas. 

“No es lo mismo que usted haya aplicado cientos de millones dosis de una forma de hacer vacunas, a que usted esté llevando a cabo investigaciones con vacunas muy nuevas, algunas muy prometedoras, pero en muy corto tiempo, que no permite apreciar los riesgos. Hay efectos adversos de las vacunas que comienzan a aparecer cuando ya se han aplicado millones de dosis, como ha sucedido con los  trombos, que son efectos adversos de muy baja frecuencia, pero muy serios.

“Normalmente el desarrollo de una vacuna lleva 15 años. En términos de avances en la humanidad, hay que decir que los avances logrados mundialmente son importantes y hay que leer las informaciones no contaminadas de publicidad e hiperbolizaciones y exageraciones. 

“No obstante, hay expertos que se preocupan qué pasará de aquí a varios años con estas vacunas que contienen ese material genético del virus. El 25 de abril de 1953 se publicó por primera vez la estructura del ADN. Es decir, el conocimiento de esa molécula es de poco más de 60 años. 

“Por tanto, el paso a tener ese material genético en una vacuna es intrépido y que se aprovechó en esta situación de pandemia, dando, en el caso de vacunas como Pfizer y Moderna, resultados impresionantemente buenos. Pero, indiscutiblemente, será un proceso en que se seguirá avanzando y en el cual pudiera haber sorpresas en algún lugar.

“Por las características de la vida y por las tecnologías con que disponemos, en Cuba optamos por tecnologías más convencionales y con mayor testaje y mayor claridad de su seguridad. Los riesgos son mucho menores, condiciones por las cuales tuvimos también que esperar y llegamos un poquito más tarde que las otras vacunas del mundo.

“Hasta ahora no ha pasado nada realmente grave como para pensar en que vamos a virar hacia atrás en lo que se ha avanzado. Los efectos adversos que se han visto son poco frecuentes, y es algo que puede suceder con cualquier vacuna.

“Soberana 02 es una vacuna conjugada. ¿Qué es una vacuna conjugada? Hay enfermedades como la neumonía o la meningitis, provocadas por bacterias, en las que si usted toma el antígeno principal de esa bacteria y lo inmuniza, los lactantes no producen anticuerpos. Ese es un problema, porque esa neumonía y meningitis son de los lactantes, y era un gran reto a nivel internacional qué hacer en la edad en que esas enfermedades acaban y usted no tiene la capacidad de inducir anticuerpos que protejan a esos lactantes.

“Sin embargo, en esa misma edad, si usted toma, por ejemplo, toxoide tetánico, e inmuniza a esos lactantes, va a generar anticuerpos contra el toxoide tetánico en esos lactantes. Dos hechos contradictorios: con el antígeno de la bacteria, no logra inducir anticuerpos, y con el toxoide tetánico, sí. Por tanto, los científicos comenzaron a pensar en cómo lograr que las respuestas contra los antígenos de la bacteria fueran iguales que las que induce el toxoide tetánico .

“Ahí surge la magia de la química. La conexión entre el antígeno de la bacteria y el toxoide tetánico es una unión química, se unen químicamente las dos moléculas. Y cuando logra unir esas moléculas e inmuniza esa nueva molécula, que se llama conjugada, va a tener anticuerpos contra el toxoide tetánico y contra la bacteria en los lactantes.

“Eso fue un enorme descubrimiento: encontrar la manera de engañar al sistema inmune del niño para que creyera que todo era el toxoide y respondiera contra ambas cosas. Fue así como surgieron las vacunas conjugadas, que jugaron un gran papel en reducir la neumonía y la meningitis.

“Estas vacunas hoy se sabe que tienen cinco propiedades claves: generar respuesta inmune en el lactante, memoria inmunológica y que esa respuesta madure. Y dos cosas muy importantes en la decisión de hacer Soberana 02 una vacuna conjugada: genera una respuesta en la mucosa y esa respuesta tiene la capacidad de eliminar el estado portador de una neumonía bacteriana. Usted no porta más la bacteria y elimina lo que sería la infección, en el caso de virus.

“Es verdad que la manera en que el virus interactúa es diferente. Pero esta respuesta en la mucosa fue un elemento decisivo para la decisión de hacer Soberana 02 conjugada, con la base del virus y el toxoide tetánico.

“Esto tiene detrás un fuerte basamento científico. Apareció un primer artículo en la revista central de la Sociedad Americana de Química y otro en la de la Sociedad Americana de Bioquímica y Biología Molecular, que está esperando el arbitraje”, explicó Vérez Bencomo..

Recordó que el Centro de Inmunología Molecular (CIM) produce en sus fermentadores el antígeno RBD del virus y en las plantas del Finlay se produce el toxoide tetánico. En otra planta del IFV se realiza el proceso químico de la conjugación. Sale el ingrediente activo, que se formula y se llena y se transforma en el bulbo en el Centro de Biopreparados (Biocen). 

“Para el toxoide tetánico contamos con una planta que tiene capacidad para producir millones de dosis. Esa planta fue renovada hace dos o tres años y cuenta con equipamiento moderno. A partir de la potencial demanda de Soberana 02, se está previendo su ampliación, pero por ahora es suficiente.

“La química de conjugación es un proceso que ocurre a escala pequeña, que se adaptó a una mayor, donde los lotes de ingrediente farmacéutico activo, de vacuna conjugada, son de 150 000 dosis cada vez que se hace un proceso, y hay capacidad para al menos dos procesos semanales.

“No obstante, está construido un equipamiento que deberá instalarse próximamente, no construido para la COVID-19, y permitirá continuar escalando el proceso si fuera necesario, aunque para Cuba la escala que tenemos actualmente es suficiente”, aseguró el director del Instituto Finlay de Vacunas.

BioCen y la producción a gran escala de las vacunas

BioCen, es el centro pionero de la certificación de su sistema de gestión de la calidad en la biotecnología cubana.

Al intervenir en la Mesa Redonda, el director de Producción de BioCen, Dr. Gabriel González García, se unió al homenaje a Gustavo Sierra, quien también dejó su huella en esa institución durante los primeros años.

La tarea de BioCen en el proyecto actual, explicó, es garantizar junto al Instituto Finlay la producción a gran escala de las vacunas en un entorno de cumplimiento de las buenas prácticas de producción. 

“Esa es una parte muy importante del saber hacer BioCen, pues la hemos asumido en muchos medicamentos que hoy son renombrados en nuestro país e incluso internacionalmente”, destacó.

Para ello, apuntó, BioCen tiene una sólida tradición y experiencia como una organización de desarrollo y fabricación por contrato de la industria farmacéutica en el sector de los parenterales, líquidos y liofilizados de bajo volumen para uso humano.

“Como explicó Vicente, es muy importante la seguridad de estos productos. No se puede hablar por separado de producción y calidad, sino de producción con calidad. Para garantizar esto, BioCen tiene varias certificaciones”, afirmó González García.

Entre estas se encuentran:

−Ser parte del sistema productivo de vacunas de Cuba, precalificado por la OMS.

−Contar con un sistema de gestión de la calidad certificado por la norma ISO 9001 desde hace más de 25 años.

−Contar con la aprobación del Cecmed para la producción de unos 40 medicamentos, incluidas nueve vacunas, de las que cuatro se basan en plataformas tecnológicas similares a las que se utilizan en la producción de las Soberana.

−Contar con certificación de Invima, la entidad regulatoria colombiana, para dos vacunas del Instituto Finlay que también coinciden con esta plataforma.

“En estos productos biológicos no puede asegurarse su esterilidad por tratamiento térmico al final, sino por procesamiento aséptico desde el inicio. Es un proceso complicado que se basa en la unión de productos y materiales estériles sin afectar su calidad.

“Nosotros recibimos el ingrediente activo del Instituto Finlay. En nuestro centro se hace la formulación, con la que queda conformado el producto, la mezcla del ingrediente activo con varios componentes que aseguran su estabilidad y conservación. Posteriormente se realiza el llenado aséptico, manteniendo esa seguridad. Luego se realiza la inspección óptica en la totalidad de los viales, para que los defectos determinados en la etapa de desarrollo no lleguen al paciente. A continuación, viene la etapa de envase con el material secundario de presentación, que identifica al producto para su venta comercial”.

Todo estos procesos− apuntó− cumplen normas muy estrictas, con varios procesos de revisión y un aseguramiento de la calidad, que al final da su inspección de aceptación. Hay un vestuario y un diseño de planta definidos, hay zonas protegidas, clasificación de las zonas y una parte muy importante: la calificación y la validación.

“Tenemos alrededor de 70 actividades de calificación y validación en el año, en las dos plantas que operamos. Son actividades con cronogramas, que deben ser respetadas y son muy seguidas por las autoridades regulatorias”.

Comentó que para el personal, que también participan del entrenamiento, estas actividades son retos. Hay algunas de validación, como las simulaciones en formulación y la simulación del llenado, que se conoce como llenado con medios, que se hacen con medios de cultivo.

“Es decir, se maneja un material muchas veces más propenso a contaminarse que una vacuna. Ese llenado con medios, esas simulaciones y calificaciones se cumplen, por lo que minimizamos el riesgo de que el producto salga contaminado y aseguramos la salud del paciente”.

Según González García, BioCen cuenta con dos plantas de llenado. En la planta de parenterales 2 existe una capacidad de formulación de 200 litros por día y una capacidad de llenado de 120 000 bulbos por día. Mientras, en la planta de parenterales 3 hay una capacidad de formulación de 300 litros por día y una capacidad de llenado de 120 000 bulbos diarios.

“Esas llenadoras no solo están pensadas para tener una amplia capacidad, sino también para asegurar una alta calidad. Tienen barreras de acceso restringido: el operario no accede a la zona donde los bulbos están expuestos, solo a través de guantes. Además, tiene llenado de ciento por ciento de pesada, asegura la cantidad exacta del producto. También hay uniformes y diseños de área establecidos de cada área para proteger esos productos y al operario”.

Agregó que existe una planta de revisión y envase, donde cuentan con los tres métodos conocidos de inspección óptica: manual, semiautomático y automático. En el caso del método automático, existen dos revisadoras automáticas que pueden inspeccionar más de 20 000 bulbos por hora. 

“Antes de empezar la producción para ensayo clínico de fase III y el estudio de intervención, recibimos una inspección del Cecmed y se certificó la planta de parenterales 2 y la planta de revisión y envase. Pero está planificado que cuando se avance en el registro, también podamos certificar la planta de parenterales 3”.

Comentó que en Biocen hay mucha gente joven de gran responsabilidad, la mayoría del entorno, es decir, Bejucal y municipios aledaños. “La industria farmacéutica exige un entrenamiento continuo que es anual, específico, tiene varios niveles, es teórico y práctico, como parte de la calificación”.

Biocen ha logrado establecer y sostener un aula de técnicos medios en la misma institución, con sus profesores. “Esto hace que los muchachos que entran con preuniversitario, terminan como técnicos medios. Un gran porcentaje de ellos trabajan en las etapas del procesamiento aséptico y de revisión y envase”.

Añadió que el centro llegó a producir 10 de los medicamentos biológicos que en varias fases se han usado en el enfrentamiento a la COVID-19. Se incluyen productos propios como la Biomodulina T, que ha tenido un gran impacto en pacientes de la tercera edad.

“La Biomodulina conllevó un gran esfuerzo para nosotros, pues el año pasado fabricamos más de seis veces lo que habíamos fabricado en años anteriores y que lo planificado. Hacemos el ingrediente activo en una planta y la terminación se hace en la planta de parenterales 3”.

Además, BioCen produce el interferón líquido, un producto del CIGB ampliamente utilizado en los últimos meses. “El CIGB aporta el ingrediente activo y nosotros hacemos todas las etapas desde el procesamiento aséptico hasta el envasado final”.

Jusvinza es otro producto desarrollado a gran velocidad, con un trabajo muy fuerte en el CIGB con BioCen. “Hacemos también el Herbeferón, el factor de transferencia y tuvimos el desafío un medio de transporte para virus. En la parte nuestra de productos parenterales, se escaló la producción y estamos entregando más de 100 000 unidades semanales al sistema de salud.

“Ahora estamos trabajando con AICA para transferir esa producción y que ellos aporten también, por la demanda tan alta que tiene este producto”.

El director de Producción de BioCen precisó que se están realizando varias inversiones. “Una muy importante busca asegurar el sistema eléctrico de nuestro centro, vital para la protección de la alta tecnología. Estamos en las últimas etapas de instalación para su puesta en marcha.

“En las plantas de parenterales tenemos el aseguramiento de los equipos de esterilización. Vamos a cambiar los dos autoclaves y hornos en ambas plantas. Y trabajamos en dos plantas de producción adicionales, una de ellas dedicada a medios de cultivo para el diagnóstico microbiológico, única de su tipo en el país. Esta inversión ya se puso en marcha y está en las etapas de validación. Se triplicará la capacidad de manejo de polvos de esa planta”.

Además, se invertirá en un reactor de 1 000 litros que duplicará la capacidad de Trofin, un antianémico muy conocido y de gran uso. Mientras, en la planta de ingredientes activos se sustituyó la batería de fermentadores y se duplicó la capacidad de fermentación donde se fabrican productos tan importantes como la estreptoquinasa en sus dos presentaciones: parenteral y en supositorio.

En AICA se pueden producir hoy entre 280 000 y 300 000 dosis de vacunas

La Empresa Laboratorios AICA, del Grupo de las Industrias Biotecnológica Y Farmacéutica de Cuba, Foto: aica.cu

El director general de los Laboratorios Aica, Antonio Vallín García, sostuvo que el escalado productivo que se lleva a cabo en la industria cubana es un reto enorme, especialmente para esta institución.

“Aica es la combinación de siete empresas previas que se fusionaron a lo largo del tiempo”, dijo el máster en Ciencias.

“Aica surge en 1999 como parte del esfuerzo y proyección del país, bajo la guía de Fidel, de crear un polo científico. Con el surgimiento del Grupo empresarial BioCubaFarma en 2012-2013, comienza un proceso de consolidación de la industria, y en este contexto Aica asume la tarea de liderar este proceso de consolidación, y se le suman en ese momento otras tres empresas fundamentales al grupo Aica.


“Comienza entonces un proceso de fusión complejo entre instituciones con distintas culturas, maneras de hacer, estándares de calidad, y le corresponde a Aica la tarea de homologar, homogeneizar y llevar a los más altos estándares de calidad todos esos estándares de fabricación”, explicó Vallín García.

Para ese momento, señaló, ya Aica es una empresa grande y compleja de manejar, pero no obstante, para el año 2016, por los buenos resultados obtenidos, se toma la decisión de que la planta de citostáticos −en otro momento adscripta al Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos (Cidem)− pasara a formar parte del grupo. Ello representó un nuevo reto para la dirección y los trabajadores de Aica.

“En menos de un año se logró que la empresa alcanzara nuevos niveles de producción, de conjunto con inversiones realizadas por la misma empresa con utilidades propias y por BioCubaFarma, y logra no solo estabilidad productiva y cubrir el cuadro básico de medicamentos con los productos que le corresponden, sino que logra el más alto estándar de calidad que otorga la agencia regulatoria cubana, que son las buenas prácticas de producción”, destacó el director general.

Una vez terminada esta consolidación con los citostáticos se dieron a la tarea de continuar fortaleciendo todo el trabajo, hasta que en 2020 aparece un nuevo desafío, cuando el grupo de BioCubaFarma solicita a Aica asumir, debido a la similitud en las formas de fabricar, a la entonces empresa Adalberto Pesant, responsable de la fabricación de sueros y hemoderivados.

“Esa fusión, que comenzó en septiembre del pasado año, ya está concluida desde el punto de vista económico, financiero y de recursos humanos, y hoy los 600 trabajadores de esa fábrica son parte de la familia Aica”, dijo Vallín García .

“Ahí está la complejidad de Aica, en su gran tamaño, pero ahí está también su potencialidad de crecimiento en el corto plazo y en el futuro”, destacó.

En números, Aica es una empresa 100% de propiedad estatal, con cinco instalaciones fabriles, que tiene 190 productos que tributan al cuadro básico de medicamentos, lo cual significa casi el 55% del cuadro básico de medicamentos que se fabrican en el país.

“Los productos de Aica todos son o inyectables, o productos estériles, por lo cual la alta responsabilidad y el principal conocimiento dentro de Aica es cómo manejar una producción con altos estándares de limpieza, cuidados, asepsia, para dar millones de dosis de productos asépticamente disponibles para el cuadro básico de salud cubano.

“Al año fabrica un promedio entre 120 y 140 millones de dosis estériles, lo cual está aumentando con la incorporación de  sueros y hemoderivados, productos de los cuales también se producen millones.

“Entre el 20-40% de este número de dosis se destina a la exportación, pues las capacidades productivas exceden las necesidades del país y se garantiza sin ningún problema la demanda interna”, señaló el director general de la empresa.

“Uno de los retos más grandes para Aica ha sido asumir la salida productiva de Abdala, por dos razones fundamentales. En primer lugar, Aica no tenía una cultura de brindar servicio, algo que un centro como BioCen sí ha desarrollado y es una cultura completamente distinta a la cultura de fabricar productos. Por otra parte, Aica no tenía una cultura de trabajar con productos biológicos, sino con medicamentos genéricos, químicamente definidos. Asumimos este reto y no lo hicimos solos”, puntualizó.

“Tuvimos que pedir mucha ayuda del BioCen, del CIGB, del CIGB Mariel, y prácticamente de todas las instituciones del grupo BioCubaFarma. El apoyo no nos ha faltado. Sin embargo, no bastaba con crear esa cultura, porque a lo que aspiramos es a la excelencia en el servicio. Nos estrenamos trabajando con el Nasalferón el pasado año, pues comenzamos con el CIGB, luego pasamos por Abdala, una vez que BioCubaFarma nos da el desafío de fabricarla, y hoy lo hacemos de nuevo con el BioCen en la fabricación de los transportadores para las muestras de PCR”, comentó.

“AICA no solo venía aumentando sus estándares y capacidades sino que estaba creando flexibilidad productiva, de manera que los productos que se fabrican en una de nuestras unidades pudieran ser transferidos a cualquiera de las otras sin ningún problema, y esa flexibilidad nos permite dedicar hoy una instalación, la más moderna existente en el país para la producción aséptica, exclusivamente a Abdala, sin que ello afecte la fabricación del resto de los productos líquidos y liofilizados de la empresa, que se distribuyen en el resto de las unidades básicas de producción.

“Las capacidades de Aica son muy altas, con líneas de 12 000 por hora, y ello en teoría, si dedicamos toda nuestra capacidad únicamente a fabricar vacunas en formato multidosis, da unas capacidades enormes. Solamente en Aica existen 10 millones de viales que en el año son 100 millones de dosis. Así mismo sucede con otras unidades productivas de la empresa donde también se puede fabricar a gran escala.

“Por supuesto que esto no es lo que vamos a hacer, lo que quiero decir es que la capacidad productiva existe, con personal técnicamente muy competente en todos los niveles de la organización. La capacidad de asumir nuevos retos y cambiar culturas y modos de hacer día a día existe también”, destacó.

Hay que decir que estas capacidades han sido generadas a lo largo de más de 20 años de inversión estatal permanente en esos estándares, resaltó.

“En Aica ha sido una práctica realizar inversiones de muy alto estándar, con agilidad, terminarlas en tiempo y ponerlas en explotación en el menor tiempo posible. Es lo que ha pasado con la empresa en las últimas dos décadas, buscando créditos nacionales e internacionales; ejecutando inversiones no solamente en tecnología de fabricación, sino en tecnología de investigación y desarrollo, en tecnología analítica para todos los laboratorios, en tecnologías de sistemas auxiliares, creando nuevos edificios, sembrando nuevas potencialidades para el crecimiento de los cuadros más jóvenes.

“Esa inversión es lo que hace que hoy podamos estar listos para un desafío como este. De no ser así, la pandemia nos hubiera tomado desprevenidos. Si el país, la Revolución, el Gobierno no hubiese invertido durante décadas en generar esas capacidades, no podríamos dar la respuesta actual, con soberanía tecnológica e independencia tanto económica como de medicamentos”, sostuvo.

“Hay que entender que lo que estamos haciendo ahora es fruto de un trabajo enorme de BioCubaFarma y del Gobierno cubano. La principal inversión que han hecho la empresa, el grupo empresarial BioCubaFarma y el país, es poder contar con un capital humano listo para aceptar este desafío. Hacer instalaciones en cualquier otro país es un problema de dinero, y teniéndolo en la mano se construye el edificio más bello, pero generar un capital humano a lo largo de más de 50 años, que pueda ir a esa industria sabiendo lo que tiene que hacer, y que luego continúe su formación hacia el interior de nuestras organizaciones, es la inversión más grande”.

Antes de concluir, Vallín García agradeció de manera especial al colectivo de trabajadores de Aica, “y a ese gran equipo de tecnólogos, operarios, directivos, analistas, científicos que han hecho posible que prácticamente en seis meses podamos asimilar una tecnología que ya tenía mucha experiencia previa en el BioCen y el CIGB, y que podamos haberla llevado a la escala donde está hoy.

Hoy las capacidades de AICA oscilan en que prácticamente todos los días se pueden fabricar entre 280 000 y 300 000 dosis de vacunas. Agradecemos a todas las empresas del grupo BioCubaFarma, que han sido nuestro soporte, desde la más sencilla hasta los grandes centros.

“Abdala está hoy en su plena capacidad de fabricación, sin ningún problema. Estamos fabricando los lotes en días alternos, es decir, un día se preparan todos los materiales con un sistema cuidadosamente diseñado en conjunto con BioCen y el CIGB y que probablemente termine en una patente de proceso en el corto plazo, y al otro día se produce. Ya hay más de tres lotes a escala industrial con estas nuevas capacidades, fabricados sin contratiempos.

“El proceso se diseña con un porcentaje de error para que falle entre un 10 y un 15%. Es admitido ese nivel. Pero el trabajo conjunto entre CIGB y Aica ha permitido que el 100% de los lotes fabricados para los estudios fase I, II, III, intervención o escala poblacional, hayan sido satisfactorios ciento por ciento. En ello ha sido determinante el trabajo unido entre los centros, la comunicación fluida y el intercambio técnico al más alto nivel.

“En Aica, cuando nos comprometemos, lo hacemos”, concluyó.

Estados Unidos debería poner fin al embargo a Cuba y abrir las puertas. ( Extractos y Comentario por HHC)


Raúl Castro, primer secretario saliente del Partido Comunista de Cuba y expresidente de Cuba, se despide el lunes al finalizar el octavo congreso del Partido Comunista de Cuba en La Habana. (Ariel Ley / ACN / AFP a través de Getty Images)

Opinión de
Columnista The Whashigton Post
21 de abril de 2021 a las 10:35 pm UTC

Con la jubilación oficial el lunes de Raúl Castro al frente del Partido Comunista de Cuba, el último de los hermanos revolucionarios ha cedido el control de la diminuta y temible isla-estado. El Partido Comunista permanece en su lugar. El presidente y nuevo jefe del partido, Miguel Díaz-Canel , promete continuidad y unidad. Pero el fin oficial del gobierno de 62 años de la familia Castro ofrece un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar.

Y no demasiado pronto. La economía de Cuba, gracias en gran medida al prolongado embargo estadounidense, ha sido un desastre durante mucho tiempo. Pero la pandemia ha hecho que la vida en Cuba sea aún más desafiante. El producto interno bruto cayó un 11 por ciento el año pasado. Las necesidades básicas, como alimentos, artículos de tocador, limpiadores y medicamentos, están sujetas a una escasez continua , aunque el hambre generalizada se eliminó hace mucho tiempo.

Díaz-Canel, de 61 años , nació un año después de la revolución. Como líder en ascenso del Partido Comunista, supervisó algunas modestas reformas de libre mercado. ¿Cambiará la dirección de Cuba con un nuevo líder de partido ? Eso parece poco probable. Aún así, la partida de los Castro después de más de seis décadas les da a Washington y La Habana la oportunidad de reconsiderar su fallida relación.

Es revelador que la salida de Raúl recibió solo una modesta cobertura aquí en casa; incluso hace 10 años, podríamos haber oído hablar de poco más. Pero la mayoría de las personas que viven hoy, tanto en Cuba como en otros lugares, nacieron mucho después de la revolución de 1959 que derrocó al gobierno de Fulgencio Batista, respaldado por Estados Unidos, y puso a cargo a Fidel, el joven rebelde. 

Es fácil romantizar a Cuba. A los turistas les encanta la arquitectura colorida aunque en decadencia, la vista de los Ford y Chevys de los años 50 paseando por las calles de La Habana, tomando una copa en el bar favorito de Ernest Hemingway y visitando su bote pesquero de 38 pies, Pilar, y su Finca Vigia (Lookout Farm), ahora un museo. Pero solo los hoteles turísticos y las oficinas gubernamentales tienen aire acondicionado, suponiendo que la electricidad sea confiable.

En contraste con estas imágenes, hay una industria biotecnológica en auge impulsada por el bloqueo, así como un sistema médico estatal ejemplar. Cuba no solo ha mantenido las infecciones por covid notablemente bajas, sino que los investigadores cubanos también están desarrollando cinco vacunas , dos de las cuales parecen prometedoras. Cuba dice que planea exportar su vacuna de forma gratuita a América del Sur y América Central.

Ahora que Raúl se hizo a un lado a los 89 años, ahora parecería un buen momento para que el presidente Biden pida al Congreso que levante el embargo de una vez por todas, permita la expansión del turismo y las remesas y restablezca relaciones diplomáticas más formales. Eso pondría fin al absurdamente largo enfrentamiento entre Estados Unidos, una superpotencia, después de todo, y la pequeña nación asediada que se encuentra a 90 millas de Key West. (Negritas HHC)

Sin duda, el perro grande puede permitirse el lujo de dejar comer al perrito.

Estados Unidos se ha aferrado al embargo en gran parte por costumbre. Le ha dado a los cubanoamericanos de línea dura alguna medida de venganza contra el régimen que expulsó a los capitalistas y terratenientes de Cuba, y permitió a Estados Unidos quejarse del desprecio del gobierno cubano por las libertades básicas. Pero no ha cambiado nada.

Dos generaciones después de la revolución, es un momento propicio para poner fin a la locura. Abra las puertas, inunde Cuba con bienes y buena voluntad estadounidenses, y confíe en que la libertad hablará por sí misma.

Comentario HHC: Algunos pasajes del artículo eran realmente calumniosos, mentirosos y equivocados, por ello rescate lo que en esencia es importante, el levantamiento del genocida bloqueo al pueblo cubano de parte de EEUU. Y aunque los argumentos que se utilizan para ello en el artículo sean pobres, esto ayuda a seguir en esta lucha por la dignidad, la soberanía y autodeterminación de lo cubanos.

¿La mano invisible o la intervención estatal?

Por Julio C. Gambina

Interesante debate se transitó en una reunión virtual de ministros del Mercosur el pasado lunes 26. La polémica la protagonizaron los titulares de Economía de Argentina y de Brasil. Se trató de un debate teórico y político que trasciende la preocupación relativa a la institucionalidad del Mercosur y se proyecta sobre el orden cotidiano. El tema es que Paulo Guedes, en defensa de la liberalización de la economía, aludió en su intervención a Adam Smith y a la “mano invisible” como organizador de la actividad económica. La respuesta de Martín Guzmán no se hizo esperar y en tono académico respondió “que la mano invisible de Adam Smith es invisible porque no existe”. La réplica del ministro de Brasil se sustentó como criterio de verdad en que más de la mitad de los “Premios Nobel” obtenidos fueron para economistas referenciados en la Escuela de Chicago, obviando la caracterización de la entidad que ofrece los galardones.

Hay que recordar que desde 1969 se otorga el premio del “Banco de Suecia en homenaje a Nobel”, intentando un símil a los galardones otorgados por la Fundación Nobel desde 1901. Tal como sostiene el ministro del Brasil, por abrumadora mayoría fueron beneficiados por el Banco de Suecia, referentes de la corriente principal en la disciplina, o sea, neo-clásicos o liberales y entre ellos destacan los ortodoxos. Solo en momentos muy especiales de crisis económica mundial, recibieron los galardones referentes de la heterodoxia. A modo de ejemplo puede citarse en plena crisis del 2001 estadounidense, a Joseph Stiglitz, con quien trabajó Guzmán en el equipo de investigación de la Universidad de Columbia en Nueva York hasta su designación en el Ministerio de Economía de la Argentina. Stiglitz es conocido como ex directivo del Banco Mundial y crítico de los organismos internacionales y las políticas de ajuste ortodoxo. Últimamente se lo ve cercano al Papa Francisco y convergen en visiones críticas del orden hegemónico, con especial dedicación en el tema del endeudamiento externo, asunto al que se asoció Guzmán como investigador y ahora como funcionario del gobierno argentino. También fue premiado por los banqueros suecos en 2008 el estadounidense Paul Krugman, columnista del “demócrata” New York Times. El año de la premiación remite al apogeo de la gran crisis desplegada entre 2007 y 2009, la que aun condiciona la perspectiva de recuperación de la economía mundial. Ni en 2001, ni en 2008 se podía premiar a ortodoxos y por eso era el tiempo de premiación de la heterodoxia.

Ambos contendientes, Guedes y Guzmán, expresan un debate actual en el sistema mundial, entre quienes pretenden recuperar al orden capitalista desde una lógica sustentada en la ortodoxia liberal, y aquellos que imaginan superar el momento actual retomando tiempos de reformas progresivas. Los primeros actúan y piensan con una orientación favorable al régimen de la ganancia y las aspiraciones del sector privado concentrado de la economía, por lo que sustentan políticas de “libre mercado”. Los segundos imaginan un escenario de reformas progresistas desde la “intervención estatal”, reiterando en esta tercera década del Siglo XXI las condiciones que estaban presentes hace un siglo. Eran aquellos, tiempos de desafío al orden capitalista desde la Rusia soviética, que provocaba un imaginario social a la ofensiva de la conciencia social crítica y anticapitalista. Esa situación hoy no existe, por eso, junto a la irrealidad de la liberalización sustentada por derecha, existen dudas sobre la posibilidad de ejecutar reformas progresivas en el orden contemporáneo.

Lo que no está en el horizonte del Banco de Suecia y menos en el debate entre los funcionarios del Mercosur es la posibilidad de un enfoque teórico en contra y más allá del capitalismo.

Sentido y destino de la integración

No es ocioso el debate de las posiciones sustentadas por los ministros, que de alguna manera recoge la discusión protagonizada hace un mes entre el Presidente uruguayo y el argentino. En aquella ocasión, en un cónclave conmemorativo de los treinta años de la creación del Mercosur (1991-2021), Lacalle Pou, titular del ejecutivo uruguayo, sustentó la necesidad de abrir la institución y sus integrantes a las variadas formas de la liberalización económica. Fernández, gobernante de la Argentina, replicó con dureza en su calidad de Presidente pro tempore de Mercosur, invitando a retirarse a quienes no comulguen con las decisiones compartidas.

La polémica sobre el sentido y destino del Mercosur y de la integración regional está sobre la mesa de discusión. El tema es que Brasil y su Ministro, o el Uruguay y su Presidente, expresan políticas económicas de liberalización del orden económico. Sustentan un discurso con base en un diagnóstico y propuestas en dónde el eje se asienta en la liberalización y por ende, privilegian el mercado. Desde la Argentina, el Ministro y el Presidente, parten de la crítica a la orientación del gobierno anterior de Mauricio Macri, de orientación liberalizadora, entre 2015 y 2019, y sustentan un imaginario de corte desarrollista, o si se quiere, neo-desarrollista.

Más allá de la polémica y las especificidades de los gobiernos de Brasil y de Argentina, por lo menos desde el 2003, con sintonía ideológica y política (Lula y Dilma, con Kirchner y Cristina Fernández), hasta el desembarco por elecciones de gobiernos de derecha en ambos países (Macri y Bolsonaro), lo real es un desarrollo asociado a los límites estructurales de la economía en la región latinoamericana y caribeña. Sin perjuicio de los discursos, lo que se despliega es el orden capitalista con predominio en ambos países de un modelo productivo asociado al agro negocio y la producción primaria de exportación, en donde la hegemonía es detentada por el capital transnacional más concentrado, los que impulsan una lógica liberalizadora que impregna los procesos de integración.

Resulta de interés recuperar el momento histórico de surgimiento del Mercosur, cuando hacia 1991 estaba en pleno apogeo la propuesta neoliberal, potenciada en nuestros territorios por el llamado Consenso de Washington, de estímulo a la iniciativa privada, la liberalización y la apertura de las economías. Solo las condiciones políticas derivadas de la lucha popular y su expresión en gobiernos con discursos críticos a la hegemonía neoliberal hicieron posible ciertas y relativas adecuaciones a la institucionalidad del Mercosur y su concepción originaria de integración subordinada. Ahora, con otras condiciones políticas, más afines al clima político de comienzos de los noventa, los debates sobre la integración y el papel del Mercosur retoman los objetivos originarios de libre comercio.

La discusión de fondo es sobre el arancel externo y la potencialidad de cada país para suscribir acuerdos de libre comercio. Es una concepción hegemónica por décadas, tributaria de la Iniciativa para las Américas promovida por Bush padre en 1990 y recreada como ALCA entre 1994 y 2005, incluso las iniciativas de las Cumbres de Presidentes Iberoamericanos desde 1991, cuya última versión se acaba de realizar, de modo virtual, bajo la presidencia de Andorra. Sea desde EEUU o desde España, puerta de ingreso a Europa, la preocupación es por la subordinación de los bienes comunes de la región a la dominación capitalista y su disputa en el sistema mundial. En rigor, en los últimos años quien apura acuerdos económicos en la zona es China, lo que evidencia la importancia de la América Latina y el Caribe, desafiada a encontrar caminos propios de integración no dependiente ni subordinada a la lógica de la ganancia.

Cuba y el intento de ir más allá

La CEPAL insiste es que estamos a punto de vivir una nueva década perdida en toda la región, memorando la de los años ochenta del siglo pasado. Sin perjuicio de ello, la UNCTAD pone de manifiesto que hace por lo menos una década que la región no está en la mira de inversores externos, motores de la inversión y el crecimiento económico, base de cualquier posibilidad de distribución del ingreso o la riqueza según el ideario capitalista.

Hace años, los transcurridos desde los tempranos setenta del siglo pasado, que la discusión está contenida en la visión “liberal” o la “neo-desarrollista”, por lo menos en gran parte de los procesos nacionales. La excepción ha sido Cuba y su experiencia por el socialismo desde hace sesenta años (1961-2021), la que se entusiasmó con las novedades que trajo el nuevo siglo en materia de recreación de proyectos en contra y más allá del capitalismo. En estos días, Cuba reafirmó el rumbo por el socialismo en el VIII° Congreso del PC, con las expectativas de acompañamiento en otros países de la región.

Resulta de interés el debate, porque no solo existe “mercado” o “estado”, en tanto que ambas constituyen relaciones sociales y, por lo tanto, vale incluir una interrogación sobre el tipo de mercado o de estado. No es lo mismo la relación mercantil asentada en el lucro derivado de la producción y circulación capitalista, que en un sistema de relaciones mercantiles asumidas desde los bienes de uso y no de cambio. En el mismo sentido opera el debate sobre el estado. Una cosa es la institución de sustento a la lógica del capital, de la explotación y del saqueo, que aquella que asuma un estado para la transición del capitalismo hacia otro rumbo, el socialista o si se quiere en la lógica de algunas constituciones recientes, las que sustentan sociedades del “buen vivir” o el del “vivir bien”.

Hay que seguir los debates de la calle, la prensa y en el gobierno de Cuba con relación a estos temas. ¿Qué tipo de relaciones monetario-mercantiles son las que deben impulsarse en la Cuba actual? ¿Cuál es la función del estado en estos momentos de cambio económico y reordenamiento monetario? ¿Cuál es el espacio para la autogestión y protagonismo de los sujetos concretos en el proceso de producción y circulación de la economía cubana? Las respuestas son diversas, de quienes imaginan un fuerte estímulo a la iniciativa privada, incluidos sectores estratégicos, hasta quienes, con base en algunas experiencias concretas impulsan la mejora de la productividad sustentada en la cooperación y la autogestión.

Es un debate abierto el que existe en Cuba y vale la pena seguirlo de cerca porque es la experiencia regional que en condiciones adversas intenta la construcción de un proyecto de transformación social en condiciones de bloqueo. Solo hay que constatar que el proyecto socialista cubano se formuló en asociación con un bloque que sostenía ese rumbo por treinta años, entre 1961 y 1991. Eran tiempos de bipolaridad del sistema mundial, facilitando expectativas de cambios. Desarticulado el bloque socialista, el camino tortuoso de Cuba, entre 1991 y 2021, se despliega en la búsqueda de una dinámica de la lucha de clases global que pueda restablecer una contraofensiva por la emancipación social. Por eso, la vista está puesta en la dinámica interna y la que acontece en todo el mundo.

Por ello es que tiene sentido el debate sobre el “mercado” y la función del “estado”. En la polémica que inicia esta nota está el rumbo del capitalismo ante la emergencia sanitaria y económica, y al traer a Cuba a la discusión, pretendemos instalar la potencia de un discurso y una propuesta para imaginar una sociedad en contra y más allá del capitalismo.

Buenos Aires, 28 de abril de 2021

Julio C. Gambina
Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP
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COMERCIO ELECTRÓNICO: de compras con app




Foto: YASSET LLERENA ALFONSO

Por CLAUDIA RAMÓN RODRÍGUEZ y LILIAN KNIGHT ÁLVAREZ, Bohemia

Marta Enrique arrastraba sus pies cansados a lo largo de las 12 cuadras que separan su casa del correo de La Cecilia, en el municipio capitalino de Playa. Su horario de trabajo pocas veces le permitía coincidir con el cobrador del servicio eléctrico, así que no le quedaba otra que pasar, antes o después de la jornada laboral, por la oficina postal, lugar más próximo a donde podía pagar el servicio. O al menos eso pensaba ella, hasta que una vecina le presentó la novedad: pagar la corriente desde el teléfono.

Marta, de 43 años, se adentró en los servicios de Telebanca y, durante un tiempo, empleó su teléfono fijo para liquidar sus facturas, pero quiso más, quiso hacerlo desde cualquier lugar. Entonces dio el salto a Transfermóvil. Y así fue cómo el nombre de Marta se asentó en el listado de un millón 750 000 afiliados a esa aplicación (apk o app) desarrollada por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) seis años atrás.

“Lo cierto es que el proyecto se concibió un poco antes, en 2013”, aclara el director de Comercio Electrónico de la entidad Julio Antonio García Trápaga. “En ese momento –prosigue– se estudió el estado del arte del comercio electrónico en el mundo, donde esta modalidad tiene más de 20 años. Ya en 2015 inició la primera etapa del proyecto, dedicada a agentes de telecomunicaciones y el pago de servicios ofrecidos por la propia empresa”.

En los años siguientes se concretó la vinculación con las instituciones bancarias que permitió la consolidación de Transfermóvil como pasarela de pago de servicios públicos, de telecomunicaciones, artículos del mercado minorista, pasajes de ómnibus, ofertas turísticas, impuestos y multas, gestiones que reciben entre tres y 10 por ciento de descuento si se pagan mediante esta plataforma.

La popularidad de Transfermóvil creció diariamente no solo por su cartera de más de 30 servicios (14 de ellos en la propia apk), sino también por su manejo tecnológico fácil y el empleo de códigos USSD (protocolos numéricos de solicitud de información al proveedor). Este último es un mecanismo de alta disponibilidad, simple y seguro, que no requiere conexión a Internet ni elevados niveles de cobertura.

En la actualidad se ejecutan más de un millón de operaciones diarias mediante la plataforma, que según detalla Julio Antonio –también líder del equipo de desarrolladores de la app– exigen un trabajo integrado de más de 20 organismos. “No es solo nuestro, este es un proyecto que implica que pensemos y trabajemos como equipo. También demanda un intercambio constante con los usuarios, quienes guían las mejoras de la aplicación”.

Transfermóvil, que recibió el Premio de Innovación Tecnológica 2020, goza en general de buena aceptación popular, según evidenció la encuesta online aplicada por la revista BOHEMIA y la propia valoración del usuario (4.7 en una escala de 5).

Aun así, en el constante intercambio en las redes sociales, correos y centros de atención, varios clientes reclaman la creación de una versión web, imprescindible para aquellos con teléfonos con sistema operativo iOS (de Apple), así como la simplificación del proceso de asociación de tarjetas bancarias.


Julio Antonio García Trápaga, director de Comercio Electrónico de Etecsa, asegura que mediante Transfermóvil se realizan como promedio 13 operaciones por un minuto. (Foto: YASSET LLERENA ALFONSO).

Ante tales exigencias, Julio Antonio García comenta que por cuestiones de licencias y del bloqueo económico, a las instituciones gubernamentales cubanas les resulta imposible diseñar aplicaciones para iPhone, pero que la versión web es uno de los retos del equipo de desarrollo para el presente año.

Por otra parte, desde hace dos versiones la aplicación añadió el apartado “Mis Cuentas”, con la intención de que el usuario incorporara, diferenciara y utilizara todas las tarjetas magnéticas a su nombre, sin necesidad de asociar las cuentas a tarjetas Telebanca.

La dirección de Comercio Electrónico de Etecsa proyecta para el presente año la implementación de varias prestaciones entre las que se incluye Bulevar Mi Transfer, módulo para comercios que actúa generando un punto de venta (POS) para el pago mediante código QR (de respuesta rápida). Este apartado, disponible desde enero en la heladería Coppelia de La Habana, requiere contrato previo para su activación y próximamente se extenderá a entidades del turismo y del comercio interior.

Otra propuesta que ya despierta interés en la población es el “monedero móvil”, cuyos ingresos podrán ser originados desde el saldo del teléfono y las tarjetas asociadas a cuentas bancarias. Este permitirá a los usuarios de la red celular realizar pagos en el entorno del comercio electrónico mediante Transfermóvil.

Opciones para todos

Entre los reclamos populares en provincias como Matanzas, Granma y Ciego de Ávila, están la enorme afluencia de público a las entidades bancarias, el alto nivel de burocracia y la lentitud del servicio, ahora con horarios y personal restringidos ante la pandemia. En tal contexto, clientes como la doctora matancera Tamara Álvarez, no logran adquirir una tarjeta Telebanca. “He preguntado reiteradamente en sucursales del Banco Popular de Ahorro y la respuesta ha sido que no tienen matrices para tarjetas”.


El alto nivel de burocracia, la baja disponibilidad de cajeros automáticos y POS en la mayoría de los territorios, y la sobresaturación de los servidores, son algunas de las deficiencias del sistema bancario. (YASSET LLERENA ALFONSO).

Al problema de las entidades financieras se unen la baja disponibilidad de cajeros automáticos y POS en la mayoría de los territorios, y la sobresaturación de los teléfonos de atención al cliente y de los servidores propios que implica inestabilidad en la conexión. Lamentablemente, y a pesar de las gestiones de nuestra publicación, las autoridades del Banco Central de Cuba no ofrecieron información esclarecedora al respecto.

Sin embargo, otra alternativa surge para aquellos que no se amilanan e insisten en la comodidad que representan las nuevas tecnologías. La plataforma EnZona, creada por la empresa Xetid, especializada en informática, automática y telecomunicaciones, permite la ejecución de pagos de personas naturales y jurídicas.

Aunque esta iniciativa demanda conectividad a Internet, su consumo de megas nacionales es relativamente bajo y por demás no requiere de tarjetas Telebanca para vincular las cuentas de débito. Se une a estas ventajas la versión web que permite a los usuarios de iPhone, e incluso aquellos que no tienen línea telefónica, disfrutar de sus beneficios.

Con EnZona también se registran negocios virtuales o físicos, se gestionan y se les permite a los clientes visibilizar los productos y la ubicación de los establecimientos, reseña un artículo de Cubadebate. Yunier Sánchez López, director de la Unidad Empresarial de Economía Digital de Xetid, informó a ese medio que la plataforma también garantiza una API (interfaz de programación de aplicaciones) de servicios que permite que negocios con otros proveedores tecnológicos integren los pagos electrónicos con EnZona.


El pago en Coppelia mediante EnZona goza de popularidad a pesar de cierta inestabilidad de la conexión. (Foto: YASSET LLERENA ALFONSO).

Aprovechando esas utilidades, en septiembre de 2020 la emblemática Coppelia, en La Habana, implementó el pago en varias de sus áreas mediante esa pasarela. “Al inicio costó un poco que nuestros trabajadores manejaran la aplicación, pese a que los especialistas de Xetid impartieron un curso preparatorio. Por eso la empresa tecnológica montó aquí un puesto para orientar a trabajadores y clientes, y compartir la apk con todos los interesados”, expone Amaury Martínez Tamayo, administrador de Coppelia.

De acuerdo con el directivo, hoy existe un dominio de esta tecnología y de los beneficios que genera: “Ya no surgen demoras con el cambio; hay control sobre el efectivo, sobre el consumo de helado por cliente y área; y se eliminaron los continuos viajes al banco para efectuar depósitos”.

A pesar del provecho que representa para el control interno, los dependientes encuentran en esta aplicación ciertas brechas. “Cuando el sistema está sobrecargado suele haber fallo del servicio, la página simplemente no carga y el cliente tiene que esperar muchísimo o simplemente se va. Además, esta apk obliga a atender un cliente a la vez”, afirma la dependiente Yilevit Jiménez Ramírez.

Su compañera de faenas, Katia Polo Escalante, opina que deben estar pendientes de que el cliente escriba bien el monto a pagar. “De escribir por error un monto superior, debe esperar por la devolución del banco que puede tomar uno o dos días”. Entretanto, Reinaldo Camarazo Álvarez, no está de acuerdo con que la aplicación se haya montado sobre los teléfonos personales de los trabajadores, que obligatoriamente deben comprar un paquete de datos para poder acceder a la plataforma y cobrar el servicio.

Los clientes, por su parte, siguen llegando cada vez más a la céntrica heladería, motivados por el servicio ágil y el descuento que ofrece el pago electrónico. Incluso, algunos insisten en que es una opción que debe ser más promocionada.

“Debemos aspirar a la alfabetización tecnológica, pues no ganamos si se emplea por unos pocos curiosos o interesados en las nuevas tecnologías. A la par de la implementación de nuevas prestaciones debe marchar la comunicación de los beneficios que ofrecen”, sostiene Rafael Grillo, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, quien es asiduo de degustar helados a la vista de 23 y L.

Quizás por dicha razón, aún son pocos los consumidores de la bodega número 442, en 25 y O, también en el Vedado, que ejecutan el pago de su canasta básica por la vía moderna. “Hasta ahora solo se han efectuado cuatro o cinco operaciones escaneando el QR y eso que tiene descuento del 10 por ciento”, ilustra la administradora Sandra Peña Vázquez.

Además del sector del comercio, el del transporte muestra una clara intención de informatizar sus servicios. Aplicaciones como Viajando, que alcanzó 30 por ciento de la venta de pasajes en menos de seis meses, reflejan la aceptación que puede tener una iniciativa bien pensada, coordinada y divulgada.

Del sector privado


Paʼ Mi Casa se basa en un pedido personalizado y una aplicación a la medida del negocio. (Foto: Cortesía de JOSÉ GONZÁLEZ CASTELLANOS).

A la par de los emprendimientos, surgen servicios digitales que han permitido la divulgación de los productos y la continuidad de los negocios en este período de obligatorio aislamiento social.

Y como fuente casi inagotable de talentos, las universidades forman jóvenes ingenieros, comunicadores y diseñadores, quienes construyen un ecosistema de aplicaciones virtuales que dinamizan el avance del comercio electrónico en Cuba. Entre estas destaca Pa’ Mi Casa, dedicada a promover ofertas de restaurantes y automatizar los servicios de pedido y solicitud de envío a domicilio.

José González Castellanos, uno de sus desarrolladores, cree que no inventaron el agua tibia, sino que adaptaron una tecnología bastante popular a nivel internacional a las condiciones cubanas. “Decidimos usar códigos de software libre a fin de garantizar una soberanía para la apk, que permitiera al público usarla sin limitaciones. En junio de 2020 lanzamos la primera versión después de una etapa de prueba que tuvo buena acogida del servicio en general”.

Los jóvenes que gestaron esta iniciativa, compañeros desde primer año de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), se vincularon a otros especialistas de la comunicación y del diseño para dar paso a una aplicación de doble interface, reconocida por adaptarse a las necesidades y características del vendedor, y satisfacer los disímiles pedidos del comprador.

Paʼ Mi Casa agrupa alrededor de 1500 usuarios, 50 negocios y 600 ofertas de comida, además de un equipo de transportistas para el servicio de entrega.

Si bien suma nuevos clientes en la plataforma, este equipo aspira a integrar su apk con las pasarelas de pagos del país y lograr cerrar el ciclo. Aunque dice José González, “eso está algo distante de nuestras posibilidades, sobre todo porque Transfermóvil aún no permite que terceros no estatales la usen como canal de pago, mientras que EnZona tiene inestabilidad en el servicio”.


Los mensajeros de Mandao recorren las calles, a pie o en moto. (Foto: Cortesía de MARTA DEUS RODRÍGUEZ).

Marta Deus Rodríguez, cofundadora de Mandao, tiene igualmente el anhelo de completar el ciclo mediante el pago virtual. Esta app promueve ofertas de más de 70 restaurantes, agromercados, cafeterías de comida preelaborada, panaderías y dulcerías. Mandao surgió en 2019, aunque tiene antecedentes como proyecto de transportación de documentos. Hoy funciona en varios territorios de La Habana y Holguín, y para sus servicios de entrega ha logrado establecer tarifas por kilometraje, calculadas mediante un sistema de geolocalización.

A propósito, el Ministerio de Finanzas y Precios dictó en noviembre del pasado año la Resolución 272, la cual regula la aplicación de tributos y exonera de impuestos a los desarrolladores que comercializan servicios digitales en Todus, Picta y Apklis.

Sobre ello, Deus Rodríguez piensa que es muestra de que desde la dirección del país se intenta entender la nueva realidad de los servicios y empresas tecnológicas, pero que aún resta mucho por hacer. Coincide con ese criterio José Castellanos: “este es solo un paso en un camino en el que pudiéramos estar mucho más avanzados. Existe una gran contradicción entre la clara intención del gobierno de informatizar el país y las limitaciones en la aprobación de las licencias para el desarrollo o venta de soluciones informáticas en otras plataformas”.

Pepe, como le llaman, agrega que desde hace años existen muchos egresados con buenos proyectos, pero que optaron por abandonar o agenciarse otras vías ante la carencia de una modalidad que les permitiera obtener ingresos. Pese a la resolución, persisten incertidumbres e insuficiente información.

“Muchos países viven del desarrollo de software. La experiencia de la UCI ha demostrado las ganancias que se pueden obtener con una modalidad exportable y que no requiere otra materia prima que el talento nacional”, considera Pepe.
Envíos y descarríos

El sitio de venta electrónica de la corporación Cimex aún está por debajo de las expectativas de la población y lo que amerita la situación epidemiológica en el país


TuEnvío ofrece hoy un volumen de combos inferior al que brindaba en diciembre del pasado año. (Foto: YASSET LLERENA ALFONSO).

La habanera Mónica Estévez cruza los dedos, se encomienda, reza; pide velocidad para la conexión de su teléfono y sus dedos que deben montar ipso facto el combo en el carrito. Llega la alerta, se ven los módulos, los precios, pero… nada. Todo se ha esfumado. Una incursión más, en tiendas virtuales, que queda frustrada.

Experiencias similares ha sufrido Miguel González, quien optó por cejar en ese empeño, tras considerarlo una “misión imposible”. Ambos usuarios son miembros del grupo de Facebook Tuenvío.cu Ayuda –el cual luce la nada despreciable cifra de 148 000 miembros– y desde allí compartieron sus vivencias.

A pesar de que la plataforma de la corporación Cimex posee unos 773 000 usuarios registrados, menos de un tercio permanece activo; incluso este número parece quedarle grande a los cerca de 15 000 combos que se ofrecen a diario, en la actualidad. El abandono se deriva de la imposibilidad de comprar, que a su vez tiene como causa fundamental la brecha entre la oferta y la demanda.

Pero esta no es la única raíz de la incomodidad de los usuarios. A un año y meses de haberse implementado esta modalidad de comercio en Cuba, aún son deudas pendientes la saturación de los servidores y la compleja interface del sitio web, que ha hecho migrar a los clientes hacia otras aplicaciones independientes que complementan y ayudan en el proceso.

En ocasiones anteriores, Héctor Oroza Busutil, presidente de Corporación Cimex, declaró a varios medios que la plataforma se creó con la misma infraestructura que existía hace años, que no estaban preparados, ni previeron la demanda que alcanzaría el servicio ante las condiciones impuestas por la covid-19.

Efectivamente, Yanela Amador Peraza, jefa del Grupo de Comunicación de esta entidad, refiere que el soporte tecnológico que dio paso a TuEnvío procede de cuba.ca, plataforma de comercio electrónico internacional, diseñada en 2007 por la empresa informática Datacimex. Ese sitio, compuesto por 16 tiendas en la actualidad, fue creado cuando el país aún no tenía pasarelas virtuales de pago. Sin embargo, ha funcionado sin mucha dificultad debido a que las ventas no superan las 50 diarias.


El establecimiento de tiendas almacenes favorece los procesos logísticos. (Foto: Cortesía de CIMEX).

A partir de 2019, con la consolidación de Transfermóvil y En Zona, se proyectó la extensión a nivel nacional de este modelo de ventas. El trabajo coordinado entre los ministerios de Comercio Interior y de Comunicaciones estableció que en aquel diciembre iniciarían las pruebas piloto, con un crecimiento planificado para dos años.

“Para fines de año, la tienda virtual de Carlos III realizaba sus primeras ventas, las cuales se comportaron de manera discreta (unas 100 diarias) hasta inicios de abril. Con la llegada de la pandemia las órdenes crecieron a miles y hubo que crear, en 15 días, sitios por cada territorio y capacidades tecnológicas previstas para los meses siguientes”, declara Gretchen Alfonso Pino, directora de Mercadotecnia y Desarrollo de Cimex.

¿Resultado?: errores en la facturación y el inventario, atrasos en las entregas o devoluciones de efectivo y sobrecarga del sistema, que se unieron a los problemas organizativos, de transporte y de logística, y al desabastecimiento de la mayoría de las unidades.

Siento un “combo”… me está llamando

Ante esta situación, toda la estructura de Cimex transformó sus rutinas en aras de mitigar las afectaciones en el servicio. Se establecieron turnos de trabajo de casi 24 horas, incluso para los tra

bajadores de la dirección. A su vez, se confeccionaron los “combos” con productos básicos, no solo como estrategia ante el desabastecimiento, sino también para agilizar el tráfico de los usuarios y las entregas, comenta Yusleydis Lezcano Palmero, directora de ventas minoristas.

Pero esta fórmula no siempre se aplica de forma equitativa. En lugares como Santiago de Cuba y Holguín se ofrece una cantidad de módulos muy baja en comparación con el volumen de usuarios registrados y densidad poblacional de dichas provincias (segunda y tercera, respectivamente, en número de habitantes).

La santiaguera Claudia González puntualiza: “casi siempre ponen una sola oferta que repiten durante varios días. Nunca se ha visto una colonia, y el champú, las pastas y el papel sanitario son muy raros, productos todos muy necesarios”.

Pese a las insatisfacciones, los cambios no se detuvieron. En sentido tecnológico se eliminaron los elementos promocionales para aligerar la página y se agregaron parches que permitieran la facturación y el descuento de inventario de modo automático, asegura Gilberto Luis Díaz Valdés, gerente general de Datacimex.

Además, continua, progresivamente se instalaron clústeres en sucursales provinciales para distribuir la carga en múltiples servidores. También se incorporó, en colaboración con GeoCuba y la Universidad Tecnológica de La Habana (Cujae), la geolocalización para el cálculo exacto del kilometraje.


La relación con Cubataxi y transportistas privados permitió agilizar el tiempo de entrega en La Habana. (Foto: YASSET LLERENA ALFONSO).

En cuanto al transporte, la empresa optimizó rutas y estableció contratos con Cubataxi y choferes privados. En ambos sentidos, Cimex subvenciona el pago a esos trabajadores, debido a que desde la dirección del país se determinó establecer precios bajos (1 cup por kilómetro en recorrido de ida y vuelta) para el envío durante la etapa de pandemia.

La tienda La Habana y las nuevas dependencias provinciales también representaron un cambio en cuanto a la logística, el almacenamiento y el embalaje de productos. Sin embargo, en territorios extensos, la existencia de una tienda única genera precios de transportación excesivos para los municipios más distantes de la sede central. Ante esa situación la entidad pretende crear centros colectores intermedios que permitan abaratar los costos del transporte para clientes de áreas periféricas.

Las renovaciones tratan de ir a la par de las demandas de tipo organizativo que exige la población. “Establecimos un número único de atención al cliente, correos automatizados y grupos en redes sociales para recopilar las quejas y sugerencias. Estas nos han permitido llegar a un consenso sobre el horario de inicio de la venta por tiendas, la publicación de las ofertas con un día de antelación, la limitación de la venta por producto, usuario y destinatario, entre otros temas”, expone Yanela.

En la encuesta aplicada por BOHEMIA, los usuarios señalaron a las tiendas virtuales como el servicio de comercio electrónico con mayor dificultad en el país y entre las demandas más reiteradas estaban el aumento de la cantidad y la diversidad de ofertas, así como el mejoramiento de la plataforma.

¿Opciones que suman o restan?

La inestabilidad del sitio TuEnvío.cu, su compleja interface y la propia insuficiencia de propuestas, motivaron la aparición de aplicaciones complementarias que facilitaban o sustituían al usuario -en dependencia del dominio tecnológico- en el proceso de compra.

“Muchos conocedores desarrollaron app y bots que hacían solicitudes automáticas al sistema en pocos segundos, las cuales generaban sobrecarga y disminución del rendimiento de los servidores. Incluso algunas de estas alternativas permitían reservar la mercancía y subirla al carrito”, explica Díaz Valdés.

“En consecuencia –argumenta– establecimos un Captcha (código para diferenciar ordenadores de humanos), que sale aleatoriamente luego de realizar múltiples solicitudes a la plataforma”.


Directivos de Cimex suelen reunirse varias veces al día para analizar las demandas de la población. (Foto: LILIAN KNIGHT ÁLVAREZ).

Tanto este como otros cambios en TuEnvío fueron en su momento bastante complicados para el funcionamiento de la aplicación, opina Alain Alea Boffil, quien es desarrollador de Mi Alerta, uno de los complementos para la compra online. Aunque en los inicios esta apk hacía consultas automatizadas en segundo plano, para avisar al usuario de la existencia de combos, sus creadores siempre establecieron un límite de departamentos consultados por tienda y un tiempo mínimo entre solicitudes (de 10 minutos), en aras de no sobrecongestionar el sitio digital de Cimex.

“Intentamos colaborar varias veces con los especialistas de Datacimex para que los cambios en su plataforma no afectaran nuestra aplicación, creada solo para evitar que las personas tuvieran que gastar datos o dinero con los avisos en Telegram”, insiste el egresado de la UCI. Hoy en día la aplicación solo permite visibilizar los combos y agregarlos al carrito, no notifica debido al captcha, pero en realidad ya esta facilidad no es tan necesaria gracias al establecimiento de horarios de ventas, concluye.

Por su parte, Jorge Reyes es uno de los graduados de la Cujae que elaboró Comprando en Cuba, la app más popular entre los asiduos a las tiendas virtuales, según la encuesta aplicada. El objetivo original de esta apk, que no realiza solicitudes automatizadas, fue mejorar el acceso a la web y los productos de TuEnvío. “Está claro que al facilitarle la tarea al usuario, este puede hacer más comprobaciones, pero más allá de eso no le genera mayor peso al servidor”, explica Reyes.

Comprando en Cuba inició en el mes de marzo de 2020 el cobro de sus actualizaciones publicadas en Apklis, por un valor de 15 cup por descarga. Sus desarrolladores, al igual que Alain, esperan la incorporación de una API (interfaz de programación de aplicaciones) en TuEnvío, que permita consultar los productos de forma más eficiente, la disminución del consumo de datos por parte de los usuarios y la carga del servidor.

Gilberto Díaz comenta que se planea el lanzamiento de la versión 2.0 de web con esa prestación, la cual admitirá la integración con terceros. El especialista agrega que están abiertos a la colaboración y que de hecho la han establecidos con entidades como la Cujae, la UCI, Etecsa, la Asociación de Radioaficionados, el Centro de Ciberseguridad, entre otros.

Más allá de la resolución de las cuestiones tecnológicas, el comercio electrónico en Cuba seguirá enfrentando otra disfuncionalidad y es que precisamente la esencia de esta modalidad es atraer al comprador, no limitar la venta.

En un contexto de escasez y de demanda insatisfecha, una aplicación diseñada para facilitar las compras genera una continua inconformidad, de modo que el reto, más que técnico, sigue siendo económico, de cara a generar productos y servicios nacionales imprescindibles para la vida.