El Palacio de la Revolución, sede de la Presidencia de Cuba, volvió a ser esta semana un espacio para la ciencia, en consonancia con uno de los pilares de la gestión del Gobierno cubano. De tal manera, sesionó el Consejo Nacional de Innovación para analizar la experiencia exitosa de BioCubaFarma; se realizó el habitual encuentro con científicos y expertos para el enfrentamiento a la covid-19, y también se convocó a especialistas de los ministerios del Comercio Interior y del Turismo para evaluar cómo se gestionan allí la ciencia, la tecnología y la innovación.
PONER CIENCIA AL SISTEMA DE COMERCIO EN CUBA
A transformar el Comercio Interior desde la gestión de la ciencia, la tecnología y la innovación, convocó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante una reunión que evaluó los pasos que se dan para estimular la producción, la eficiencia y la calidad de los servicios.
En Cuba se encuentra la actividad del comercio sobre todo a escala local, por ello es tan importante impulsar su desarrollo en todas las comunidades, subrayó el Jefe de Estado, quien insistió, además, en la necesidad de resolver los problemas de este sector con un enfoque multisectorial, desde todos los saberes, enfatizó.
Una de las actividades que más dinámica puede tener, incluso en las estrategias de desarrollo local y territorial que estamos impulsando, es la del comercio, puntualizó Díaz-Canel.
En ese sentido, consideró que «esta es una actividad que, cuando se ejerce bien, estimula la producción, estimula lo servicios; porque si existe control, es generalmente rentable».
El mandatario enfatizó en que «si el comercio se realiza bien, satisface las necesidades de la población y, por lo tanto, puede dar proyectos muy sostenibles que ayuden al desarrollo de los territorios».
Como parte de la construcción de un sistema de Gobierno que tiene entre sus pilares fundamentales la ciencia y la innovación, el Presidente dirigió esta sesión de trabajo con directivos del Ministerio del Comercio Interior, así como con científicos, especialistas y expertos de centros relacionados con esta esfera, como expresión de una práctica gubernamental que se ha ido extendiendo a diferentes ámbitos.
En el intercambio, la titular de esta cartera, Betsy Díaz Velázquez, definió las principales problemáticas que hoy enfrenta el sistema de comercio para aplicar la gestión de ciencia, tecnología e innovación, en correspondencia con los planes de desarrollo del país.
Precisó, entre otros aspectos, la necesaria transformación del desempeño del capital humano, lograr una eficiencia en el sistema logístico, elevar la gestión empresarial desde el punto de vista de su funcionamiento, impulsar el desarrollo de las tecnologías, la comunicación y el comercio electrónico, así como transformar los estudios de la demanda de los gustos y preferencias de los clientes.
Entre otras cuestiones que limitan el desarrollo de este importante sector, el Presidente Díaz-Canel reflexionó, puntualmente, acerca de fomentar el comercio electrónico, sobre lo cual, en los últimos tiempos, se ha avanzado en la elaboración de las plataformas que lo sostienen, pero todavía resulta ineficiente en los servicios que presta.
A las insatisfacciones que tiene la población, de cara al sistema de comercio interior, también se refirió el primer ministro, Manuel Marrero Cruz: «Hay que ponerle ciencia, hay que pensar en todo lo que es desarrollo del comercio», indicó el Jefe de Gobierno, quien destacó el papel que deben ejercer los científicos, expertos e investigadores, para «hacerlo bajo nuestras propias condiciones y características».
Marrero Cruz afirmó que «esto es un gran reto, porque lamentablemente predomina la insatisfacción del pueblo». No solamente es ingresar por ingresar; es, además, prestar servicios, ese es el primer concepto de esta actividad, y hay que ponerle pensamiento, sobre la base de políticas claras para lograr los objetivos que necesitamos, valoró.
Perfeccionar el comercio interior, aplicando ciencia, tecnología e innovación, potenciando la capacitación de sus recursos humanos, fomentando el vínculo con las universidades, impulsando la informatización y estableciendo políticas nacionales para su desarrollo, es un desafío para sus directivos y trabajadores, en el impostergable objetivo de estimular la producción, la eficiencia y la calidad de los servicios.
También aquí, como en otros ámbitos de la economía y la sociedad, la gestión de Gobierno –basada en la ciencia y la innovación– es una necesidad que impone la urgencia de estos tiempos, pero también representa una estrategia de futuro para Cuba.
NUESTRO TURISMO DEBE SER, POR NATURALEZA, INNOVADOR
Elevar el impacto de la ciencia y la innovación en el Turismo constituye un desafío inmediato que debe enfrentar un sector considerado estratégico para la economía cubana, de ahí que el Primer Secretario del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ratificara en la mañana de este miércoles que nuestro turismo debe ser, por naturaleza, un sector innovador.
Desde esta premisa se desarrolló, en el Palacio de la Revolución, un nuevo intercambio del Jefe de Estado y del miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, sobre los avances del sistema de ciencia e innovación en la llamada industria sin chimeneas, uno de los conceptos claves de la gestión del gobierno en el país.
La pandemia ha tenido un impacto negativo en el turismo nacional e internacional, expuso el ministro del ramo, Juan Carlos García Granda, quien consideró, a su vez, insuficiente la labor del sistema de la ciencia, la tecnología y la innovación en el sector, y su integración con las empresas a partir de la generalización de los resultados de investigaciones realizadas durante años.
Un total de 11 388 trabajadores laboran en el sector turístico, de ellos 35 son doctores en Ciencias y 767 másteres, lo que, a juicio del titular del Turismo, «es insuficiente desde el punto de vista de la formación del capital humano y su aporte a la actividad científica».
El Presidente de la República insistió en hacer todo lo posible en materia de innovación organizacional de los sistemas de gestión en la actividad turística «porque hay que ponerle innovación científica a todo el banco de problemas; esta es la entidad económica más dinámica que tiene el país en estos momentos, el turismo tiene que ser innovador», reiteró.
En su intercambio con directivos, académicos y expertos, Díaz-Canel consideró imprescindible el fortalecimiento de los consejos técnicos asesores, y manifestó que, en el caso de este sector, debe ser multidisciplinario, no solo para conformar ideas, sino, además, para mantener una retroalimentación constante en aras de hacerlos sostenibles y aprovechar todas sus potencialidades.
«Hay que ponerle ciencia a todo, hasta a lo vinculado con la calidad de los servicios», advirtió. El reto está, dijo, en cómo tenemos mejor calidad en los servicios y qué podemos hacer diferente a los demás.
Entretanto, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, consideró muy importante que el turismo pueda marchar a la vanguardia en un mundo tan competitivo que se distingue por dos elementos claves: la calidad y la comercialización, que requieren ponerle más ciencia a todo lo que hacemos; y en medio de las condiciones de país bloqueado, «es un reto superior, que lleva mucho pensamiento».
Asimismo, se refirió a la necesidad de profundizar en los estudios de las universidades vinculados con el desarrollo local y el diagnóstico territorial, que propician explotar todas las potencialidades turísticas.
El desarrollo turístico nacional y su conexión con el cuidado y la protección del medioambiente, la urgencia de potenciar mejor nuestro patrimonio cultural, las ventajas del turismo de salud, cómo podemos explotar más lo que nos distingue como país para hacer la diferencia en el área del Caribe, y tributar a un turismo más eficiente y sostenible, fueron otros de los asuntos que marcaron los intercambios de la reunión.
En un sector competitivo como este se avecina una etapa de recuperación compleja donde, a juicio de los expertos, marcará la diferencia la manera en que podamos mostrar los elementos que nos distinguen de otras naciones, lo cual implica hacer algo diferente y mejor.
Actualmente, la Facultad de Turismo de la Universidad de La Habana trabaja en la propuesta de un programa de formación doctoral que ha sido concebido con un carácter nacional y multidisciplinario, lo que permitirá fomentar la educación académica del capital humano del sector para impulsar la introducción de ciencia, tecnología e innovación.
Los intercambios del Presidente con los representantes del Ministerio de Turismo forman parte de la agenda del Gobierno para continuar fortaleciendo la ciencia y la innovación como pilares del desarrollo, en una nación que resiste creativamente, con el acompañamiento de todas las reservas del conocimiento y la necesidad del uso óptimo de sus recursos humanos, materiales y naturales.
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Es triste pero cierto que ideas reaccionarias están retomando protagonismo en algunos lugares del mundo. La oposición más aberrante ha asumido esto como impulso y por eso ha llegado a pedir más bloqueo y hasta invasiones contra su propio país.
Al frente de algunas de estas manifestaciones hay personajes con largas hojas de servicio al imperio. Ya no lo ocultan. Para esta nueva mentalidad de ultraderecha es un aval. Se sienten orgullosos de ser agentes imperiales.
Todo lo que coincide en tiempo y propósitos con este renacer fascistoide es para lo mismo.
Viva Cuba libre, y abajo el bloqueo, coño.