Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

viernes, 13 de octubre de 2017

Cinco economistas intercambian sobre los precios agrícolas en Cuba

Pedro Monreal, El estado como tal

Tres acreditados economistas -Joaquín Benavides, Fidel Vascós y Luis Marcelo Yera- se incorporan a la discusión sobre los precios agrícolas, mediante comentarios al texto de Humberto Pérez y Pedro Monreal “Distorsiones de la oferta y la demanda: un diálogo sobre los altos precios agrícolas en Cuba” (1).Nos ha parecido conveniente compartir con los lectores el contenido fundamental de esos intercambios y se han sintetizado los argumentos para hacer más fluida su lectura. También se han añadido referencias bibliográficas para facilitar la mejor compresión de los argumentos expuestos.

Conviene aclarar que lo que se presenta es un rápido intercambio de opiniones concisas sobre una problemática específica: los precios agrícolas en Cuba.

El lector no debe buscar en el texto la presencia de criterios totalmente elaborados sino un proceso de construcción de ideas. Lo que se expone es el resultado de una sucinta deliberación entre economistas que comparten inquietudes comunes y que desean discutir constructivamente.

Lo importante de ese intercambio no son los consensos, sino la propia presentación y exposición de ideas que se consideran que pudieran ser útiles para la “actualización” del modelo económico y social de Cuba.

A continuación, se presenta el intercambio de opiniones:
Joaquín Benavides. Ocho medidas para enfrentar la reciente complicación del contexto. (2)
Ya yo les trasmití mi opinión sobre la multiplicidad de las tasas y sobre la urgencia de resolver la tasa interempresarial. Veo que esa preocupación está recogida en las dos primeras conclusiones” (3).
Creo que ahora ha surgido un problema nuevo que será muy difícil enfrentar en el corto plazo: el ciclón Irma y la destrucción que ha dejado en la agricultura”.
Hay algo que ha surgido en los últimos días y cuya repercusión, yo por lo menos no veo clara, pero que sin duda alguna tendrá un impacto: la limitación de visas de cubanos hacia USA y la muy posible reducción del personal en nuestra embajada en USA. ¿Se afectarán las remesas y el movimiento de artículos adquiridos en USA para vender en Cuba?”
Por otra parte, pensando en este tema me he preguntado: ¿Qué pasaría si se pone a “flotar” la tasa de CADECA? La tasa actual esta “clavada” hace más de 20 años”.
Entrando en el tema de fondo, opino que el problema hay que abordarlo por la vía de la oferta y que mientras más se demore el país en hacerlo, más complicado y difícil será resolver este problema”.
Yo propondría:
  1. Crear un pequeño banco de financiamiento para el desarrollo agropecuario. Pudiera dedicarse también al Banco Exterior de Cuba (BEC) para ese objetivo, que operando en Euros gestione los fondos externos de inversión. Capitalizar ese Banco con el 10% de lo que se gasta cada año en importaciones corrientes de alimentos.
Lograr un acuerdo con un fondo financiero externo para invertir en Mariel en un almacén mayorista de maquinaria, implementos e insumos agrícolas, incluido pienso animal, para ser adquiridos por el sector privado, cooperativo y de usufructuarios de la agricultura a precios internacionales.
Ese fondo de inversión en Mariel, concedería créditos de 3 años para las maquinarias e implementos y de 360 días para los insumos, incluido pienso animal, con garantía del sugerido banco de financiamiento agropecuario”.
  1. Todo productor agropecuario, privado, cooperativo o usufructuario de tierras, tendría que operar como una pequeña empresa y abrir una cuenta especifica en moneda nacional, en un banco designado, donde deposite los ingresos obtenidos de las ventas de su producción como garantía del crédito que recibiría del banco de financiamiento agropecuario. La tasa de cambio que se utilizaría para concretar el contrato de crédito sería la de CADECA del día de la firma”.
  1. Incrementar oficialmente los precios de acopio, para los principales productos agrícolas y pecuarios y que cubran al menos, los intereses que tengan que pagar por el crédito que reciban para inversiones en equipamiento. En general los precios deben tender a acercarse en términos de divisas a los que reciben los productores similares en el área de su competencia”.
  1. Las empresas acopiadoras serán estatales, y se encargaran de suministrar los productos para las necesidades del consumo social (educación, salud y otras que se asumen por el Presupuesto del Estado), y las que se vendan en los mercados de precios populares (Mercados Agropecuarios Estatales, MAE). Los productores firmarían contrato con las empresas acopiadoras como parte del encargo obligatorio del Estado y tendrían que ser vendidas por los productores, pero a los precios oficiales. La diferencia entre los precios de compra a los productores por las empresas de acopio y los precios a los que venden los productos al Consumo Social y necesidades estatales más los mercados de precios populares (MAE), serán financiados por el Presupuesto del Estado”.
  1. Autorizar licencias a pequeños y medianos productores no estatales (MIPYMES) así como a cooperativas para que inviertan en tecnología apropiada, incluyendo refrigeración y se dediquen a beneficiar productos agrícolas y procesar en pequeñas industrias productos cárnicos para ser ofertados y vendidos con calidad, a precios de oferta y demanda en hoteles e instalaciones turísticas, restoranes y cafeterías estatales y no estatales, puntos de venta y comercios especializados en esos productos, estatales y no estatales, así como a tiendas de altos precios (TRD) y la exportación. Publicar reglas de formación de precios para estos productos, que incluyan el precio oficial de compra al productor agropecuario, los costos de transportación, los costos de comercialización, otros costos significativos, más un margen que les permita amortizar la inversión en tres años, y utilidades no superiores al 30% sobre el costo, de los cuales paguen impuestos que no sean superiores al 35% de la utilidad. En todos los casos los precios que surjan de la aplicación de estas reglas tienen que ser iguales o inferiores a los costos de importación de los productos ofertados. Se liberarían del pago de impuestos durante dos años, a partir de los cuales, una reinversión de sus ganancias en el crecimiento de la actividad autorizada tendría una bonificación en el impuesto a pagar. Estos productores no estatales (MIPYMES), tendrían autorización para importar o adquirir equipamientos e insumos en el almacén mayorista del Mariel que se propone en el punto 1. También se les concedería permiso para la exportación directa, con reglas claras que garanticen que el dinero obtenido del comprador extranjero ingrese al país a través de una cuenta autorizada por el banco de financiamiento para el desarrollo agropecuario”.
  1. Introduzco la propuesta de Marcelo, con la cual concuerdo, de autorizar cadenas de tiendas cooperativas, derivadas de las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA), Unidades Básicas de Producción Agropecuaria (UBPC) y las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) que eliminen al intermediario y compitan entre sí. Pienso que habría que establecerles también, reglas de formación de precios, para evitar que, en lo posible, acuerden precios de monopolio, en detrimento de la calidad de sus productos y de la población”. [Nota: ver más adelante en este artículo la propuesta de Luis Marcelo Yera].
  1. Autorizar con licencias específicas del Ministerio de Transporte, cooperativas especializadas en transporte de productos agrícolas, para darle servicio a los productores agropecuarios privados, cooperativo y usufructuario. Habría que establecerles tarifas de transportación que contemplen sus costos medios de operación, en especial el del combustible con márgenes de ganancias suficientes para que se dediquen preferentemente a esta actividad”.
  1. Conceder licencias para que cooperativas no agropecuarias de comercio, puedan establecer en cada municipio de la capital, un centro comercial de productos agropecuarios con altos precios, dotado de la tecnología moderna de envasado, refrigeración, etc. para productos agropecuarios de origen nacional, de precios y de calidad competitiva y de productos de importación. Negociar con grandes proveedores de productos de estación y conservas de origen extranjero, el financiamiento para la construcción y el equipamiento comercial y tecnológico de esos centros. Las cooperativas no cederían derechos de propiedad sino solo de participación en la administración, que le garanticen al inversionista extranjero la recuperación de su inversión en un número de años, más un número de años adicionales para la obtención del rendimiento acordado. La cooperativa no agropecuaria, propietaria del negocio y participante en la administración con la parte extranjera y en la distribución de las utilidades acordadas, tendría aprobado por la oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) un régimen especial de impuestos”.
NOTA 1. Estas propuestas requerirían obligatoriamente que se establezca para las empresas estatales una tasa de cambio similar a la de CADECA para la población y el sector privado”.
NOTA 2. Estas propuestas están concebidas para ser aplicadas principalmente en la Ciudad de La Habana y en las Provincias de Artemisa y Mayabeque”.
Humberto Pérez. Comentarios a las ocho propuestas de Benavides sobre el mercado de productos agropecuarios. (4)
“Antes de comentar algunas propuestas específicas, hago algunos comentarios generales como introducción”.
COMENTARIOS GENERALES
  1. “Las propuestas de Benavides parten de una centralización estatal y cooperativa de toda la comercialización, desde el acopio hasta la red minorista. Desaparecen los mercados agropecuarios de oferta y demanda (MAOD) y solo quedan los mercados agropecuarios estatales (MAE) y determinados mercados formados por cooperativas de segundo orden, a partir de las formas cooperativas productivas incluyendo a las unidades básicas de producción agropecuarias (UBPC). Desaparece todo intermediario del sector privado, incluyendo las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) y los trabajadores por cuenta propia (TCP). En el mercado minorista desaparecen, además de los mercados agropecuarios de oferta y demanda (MAOD), los puestos de venta y los carretilleros de TCP. ¿Es así o he entendido mal?
Volveríamos a una Ofensiva Revolucionaria en la esfera comercial de los productos agropecuarios y a restablecer el monopolio del Acopio Estatal, de tan negativas experiencias a lo largo de nuestro proceso revolucionario. Creo que significa ponernos de nuevo delante la misma piedra con la que tantas veces hemos chocado.
Los precios en todos los niveles, desde los de acopio hasta los de venta minorista, serían determinados centralmente en mayor o menor medida, cuando más los propone fluctuando dentro de ciertos márgenes fijados centralmente.
No queda claro en las propuestas si los consumidores (población, paladares, rentadores de habitaciones, etc.) podrían ir directamente a comprarle a los productores, actuando simultáneamente como consumidores y acopiadores o, como en algunas desafortunadas ocasiones anteriores, se declararían ilegales estas compras ya que en este caso los precios tendrían que ser establecidos exclusivamente en una relación libre de oferta-demanda. 
La Conceptualización nos plantea que en su mayoría los precios en general serán fijados por la oferta y la demanda con la excepción de algunos casos de interés social. Según estas propuestas todos los precios en la esfera agropecuaria son de interés social.
En resumen, de estas propuestas se deriva no una regulación del mercado de oferta y demanda sino la desaparición del libre mercado y de la acción libre de la oferta y la demanda.
Creo que de seguirse estas propuestas al pie de la letra se estaría entrando en contradicción dentro de la esfera agropecuaria – una de las más importantes de nuestra economía –  con una de las novedades más realistas y rectificadoras que se han planteado en el nuevo modelo socio económico aprobado en los Congresos VI y VII del Partido y en sus principales documentos”.
  1. “Al plantear la eliminación en la práctica de un mercado libre en esta esfera se está siendo consecuente con la opinión de Benavides expresada en más de un correo de que este problema hay que enfrentarlo solo desde el lado de la oferta y no desde el lado de la demanda.
Lamentablemente, aunque lo deseable es que el problema se resolviera mediante una mayor y creciente oferta y por esto hay que luchar por todas las vías y medios posibles, este es un camino mucho más largo y lleno de tropiezos que el de manejar también el lado de la demanda lo que, además de permitir algunos resultados paliativos y parciales más inmediatos, también está llamada a jugar un papel determinante en la motivación a los productores y en freno a la desigualdad social y económica creciente que se está produciendo  en el país.
En el terreno de la demanda el Estado tiene más posibilidades de influir y de lograr resultados más rápidamente que concentrándose únicamente en el lado de la oferta.
Mucho más cuando estamos en presencia de una demanda solvente teratológicamente deformada, anárquicamente estructurada a favor de una minoría de la población y en detrimento de una amplia mayoría desfavorecida, que concentra un monopolio de solvencia concentrada en ese polo minoritario que absorbe la oferta existente a precios para el posibles pero inalcanzables para la mayoría, creando un fenómeno de estanflación (elevación de los precios a la vez que estancamiento productivo) que contradice los resultados que debían arrojar las leyes de oferta y demanda en un mercado normal y no en un ‘mal mercado’ como el que tenemos.
Porque la demanda solvente que actualmente va al mercado, con la deformación que tiene, no  refleja ni aproximadamente la demanda solvente normal que se manifestaría si se reestructurara ‘achatando’ y reduciendo su cabeza enorme en comparación con un cuerpo famélico al que habría que trasladar en forma de aumentos de salarios y pensiones  lo que tiene de exceso la cabeza, para lograr un organismo de mercado adecuadamente proporcionado que se conciliaría mejor con la oferta existente aunque esta es realmente  muy limitada, y tendería a una normalización de los precios a niveles más racionales.
Como resultado derivado se reducirían las desigualdades sociales existentes, aumentarían las motivaciones para aumentar la productividad y la producción en general y para ir saneando y reduciendo el caldo de cultivo existente favorable a la corrupción y al desvió de recursos.
Desde que existe el papel moneda y se fue desligando de un respaldo metálico y finalmente de reservas internacionales se han ido desarrollando de manera creciente los procesos inflacionarios. Frente a estos hay alternativas monetarias y no monetarias.
Entre las no monetarias está en primer lugar, como solución de fondo a mediano y largo plazo, la de aumentar la producción haciendo crecer la masa de mercancías que va al mercado.
Otras posibles medidas no monetarias son las del congelamiento de los salarios, el aumento de los impuestos y un control sobre los precios para frenar su crecimiento espontaneo. Estas son medidas a tomar por el Estado y sus efectos son indirectos con resultados a veces a bastante corto plazo, pero más bien a mediano plazo.
Entre las monetarias están las de nulificación, devaluación o restauración o revaluación según sea el caso, y la de restructuración de la demanda solvente mediante las medidas y procedimientos adecuados. Todas ellas son medidas a tomar centralizadamente por el Estado y sus efectos son a más corto plazo. La última de las medidas mencionadas es la que entiendo procede en nuestro caso y por ella he estado abogando con énfasis desde hace más de un año. (5)
“No obstante, hay que tener en cuenta el significativo viraje que se ha producido en la situación externa, en particular en la relación con los EE.UU debido a las medidas tomadas en los últimos días por el gobierno de ese país, que es donde vive la mayor parte la población cubana emigrada y de donde, por tanto, procede el grueso de las remesas en dinero y en especie que se reciben.  Así mismo es de prever una afectación a la llegada al país de turistas estadounidense y de cubanos residentes en dicho país y consecuentemente una posible reducción de los ingresos que estos generan y que se reciben a través de todos los ofertantes de servicios, con un peso significativo por parte de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) y los trabajadores por cuenta propia (TCP)”.
“He venido argumentado con énfasis en lo que he escrito desde mediados del 2016 y hasta la fecha, sobre la necesidad de ejecutar lo más rápido posible la prevista eliminación de la dualidad monetaria y en particular de la multiplicidad cambiaria y, dentro de ello, corregir a la baja la tasa de cambio en las CADECAS”. (5)
“No obstante considero que una actitud dialéctica ante la nueva situación, sin renunciar a la necesidad económica de esta medida que debió tomarse desde hace años y que se planificó ejecutar desde el 2013, es la de actuar con prudencia y ser muy cuidadoso al aplicar en estos momentos cualquier modificación en el caso de las tasas de las CADECAS, para no contribuir a crear un ambiente de dudas e incomprensión en la población que pueda añadir factores que afecten los ingresos por remesas y por turismo ya amenazados por las medidas de Trump”.
“Ahora paso a comentar específicamente las propuestas:
Propuesta 1.
  • “Componente de la propuesta: Crear un pequeño banco de financiamiento para el desarrollo agropecuario. Pudiera dedicarse también al Banco Exterior de Cuba (BEC) para ese objetivo, que operando en Euros gestione los fondos externos de inversión. Capitalizar ese Banco con el 10% de lo que se gasta cada año en importaciones corrientes de alimentos”.
“Comentario: El monto de este 10% sería de unos 120-130 millones de dólares anuales según los actuales gastos de importación de alimentos. Pero mientras estas propuestas no se conviertan en aumentos de la oferta que sustituyan importaciones en un equivalente a este 10%, habría que seguir importando los correspondientes alimentos y, por tanto, haría falta un capital inicial que tendría que crearse como una ‘acumulación originaria’ a deducir de algún otro destino de las divisas del país: otras importaciones o pagos de deudas externas. Claro que esto podría no ejecutarse de una vez sino gradualmente comenzando por una pequeña capitalización de este banco con una ‘acumulación originaria’ que represente un por ciento menor que resulte asimilable para el escaso fondo de divisas del país e irla aumentando gradualmente de año en año sumándose como fuente adicional los ahorros en importaciones de alimentos que vayan obteniéndose cada año. ¿Cuántos años pueden estimarse que serían necesarios para que esto sea convertido en realidad?
  • Componente de la propuesta: Lograr un acuerdo con un fondo financiero externo para invertir en Mariel en un almacén mayorista de maquinaria, implementos e insumos agrícolas, incluido pienso animal, para ser adquiridos por el sector privado, cooperativo y de usufructuarios de la agricultura a precios internacionales”.
Comentario: Estos almacenes mayoristas a crearse en Mariel pudieran gestionarse de manera que sean establecidos directamente como ferreterías al por mayor por suministradores externos, con mercancías situadas en depósito o consignación a ser pagadas, con ciertos plazos de crédito comercial, a partir del momento en que en que sean adquiridas por los compradores del sector no estatal nacional, con pagos que pudieran ser sufragados directamente a las cuentas en el extranjero de estos suministradores  por familiares, socios o amigos de los compradores que residan en el extranjero y desde sus cuentas en el extranjero. Se trataría de darle una forma financieramente metamorfoseada a una parte de las actuales remesas, lo que pudiera resultar confiable y de interés para las tres partes interesadas (suministrador, comprador nacional beneficiario y ‘remesante’). Tengo entendido que algo similar viene haciéndose para financiar comidas en restaurantes, fiestas de bodas, fiestas ‘de quince’, etc., con la diferencia que el acreedor que recibe los pagos es algún dueño de ‘paladar’ o de otras MIPYMES y TCP que venden dichos servicios. Pienso que, si se acomete con interés y voluntad, la estructuración de este mecanismo pudiera ser más expedito y dar resultados más rápidos que el mecanismo del nuevo banco a crear, su capitalización y la búsqueda de un fondo financiero externo dispuesto a participar. Además, el país no tendría que erogar divisas desde sus fondos centralizados”.
“Ello no excluye que se trate de desarrollar simultáneamente la propuesta de Benavides y que pudieran funcionar entrelazadas en la práctica ambas ideas”.
Propuesta 2.
  • “Componente de la propuesta: Todo productor agropecuario, privado, cooperativa o usufructuario de tierras, tendría que operar como una pequeña empresa y abrir una cuenta especifica en moneda nacional, en un banco designado, donde deposite los ingresos obtenidos de las ventas de su producción como garantía del crédito que recibiría del banco de financiamiento agropecuario.
Comentario: Se supone que también lo hagan las MIPYMES cooperativas y TCP elaboradores de alimentos a partir de productos de origen agropecuario a que se refiere la propuesta 5 y la 8”.
Propuesta 3.
  • “Componente de la propuesta: Incrementar oficialmente los precios de acopio, para los principales productos agrícolas y pecuarios y que cubran al menos, los intereses que tengan que pagar por el crédito que reciban para inversiones en equipamiento. En general los precios deben tender a acercarse en términos de divisas a los que reciben los productores similares en el área de su competencia.
Comentario: ¿A qué áreas se refiere? ¿A las áreas de países cercanos de América Latina?”
NOTA 1.
Estas propuestas requerirían obligatoriamente que se establezca para las empresas estatales una tasa de cambio similar a la de Cadeca para la población y el sector privado”.
Comentario: ¿Cuál sería el efecto financiero y contable para las empresas que son importadoras netas en sus actividades económicas? ¿Cómo compensar o subsidiar sus pérdidas que se harían relativamente gigantescas al pasar a contabilizar sus componentes de producción importados a razón de 1 USD o CUC=24 CUP en lugar de la tasa de 1 USD o CUC=1 CUP con el consiguiente extraordinario aumento de sus costos de producción?  Al aumento de costos por los productos importados que reciban como recursos directos para su producción habría que añadirle el aumento de precios de recursos procedentes de suministradores nacionales pero que también hayan visto aumentar sus costos por las importaciones que requieran”.
Joaquín Benavides. Acerca de los comentarios de Humberto sobre las propuestas para potenciar la producción y el mercado de productos agrícolas. (4a)
Sobre los comentarios generales.
  1. “Dios me libre de proponer algo que nos haga volver a la Ofensiva Revolucionaria en la esfera comercial de los productos agropecuarios. Yo no propongo el monopolio del Acopio Estatal. Propongo que una empresa Estatal de Acopio de productos agropecuarios se encargue de comprar a los productores agropecuarios privados, cooperativos y usufructuarios, a los precios incrementados y que le vendan a todo los que el Estado apruebe como interés social, que yo defino como las compras del Estado para el consumo social, de la salud, la educación y el resto de lo que financia el presupuesto, más los que se vendan en los mercados de precios populares (MAE)”.
  2. “A partir de los precios de interés social, que los fija y financia el Estado, el resto de los precios son de oferta y demanda. El precio de la oferta lo fija el productor. El Estado fija el precio a que el productor tiene que venderle a Acopio para cubrir el interés social, en el que incluyo los mercados de precios populares. ¿Hasta que limite? Hasta el límite que tenga el presupuesto nacional o local. Lo demás es oferta y demanda”.
  3. “Hace unos días participé en la asamblea mensual de una cooperativa agropecuaria de créditos y servicios (CCS) de Santa María del Rosario y pude comprobar que el presidente de la cooperativa tiene como su función principal, por la que le exigen todas las autoridades de su territorio, cumplir con el encargo estatal, en cantidad y surtido. Por encima de eso, cada campesino o productor, vende a quien se lo compre al precio que pacten. La propia oferta y demanda van conformando un precio de competencia para el lugar. Si se cumple con su cooperativa, nadie le discute su precio al productor. Lo que hay que estimular es la producción”.
  4. “Yo conozco tu opinión sobre cómo utilizar las posibilidades que ofrece el manejo de la demanda para tratar de evitar las principales desigualdades tratando de nivelar los precios, “recortando” el exceso de demanda solvente. No obstante, estoy convencido de que la solución hay que buscarla por la vía de la oferta y que debemos idear todas las variantes posibles. He expuesto aquí una sola entre las muchas ideas que existen, que permitirían que la producción pudiera comenzar a crecer en el corto plazo y convertirse en un crecimiento exponencial en el mediano y largo plazos. Son tantas las reservas de todo tipo, comenzando por la tierra, que no es un sueño, si se hace lo que hay que hacer, que en cinco años la producción agropecuaria pudiera convertirse en la rama pivote para el desarrollo del país”.
Sobre los comentarios específicos
  1. “Yo propongo lo del Banco, porque creo que es la vía que, una vez aprobada, pudiera llevarse a cabo más rápidamente, sin tener que chocar con intereses sectoriales, que siempre han pugnado por “acercar la brasa a su sardina” No tengo dudas de que con un esquema como este no sería muy difícil buscar los 120 millones de dólares necesarios, siempre y cuando se negocien como parte del esquema general de vender maquinarias, utensilios, insumos y alimento animal para los productores privados. Puede abordarse con una “acumulación originaria” como tu sugieres, pero eso puede demorar mucho, como también apuntas. Yo estoy por proponer la variante más rápida”.
“Estoy de acuerdo en que la fórmula que planteas de establecer ferreterías al por mayor por suministradores externos también pudiera implementarse. La fórmula de pagar desde el exterior me parece problemática dado el estrecho cerco financiero para operar en dólares que nos tiene impuesto el Departamento del Tesoro de EE.UU. Por esa misma razón, veo como problemática la fórmula que han venido empleando “emprendedores” nacionales para obtener dinero para sus negocios. No hay que descartar cualquier posibilidad en ese sentido, pero requeriría un montaje complicado. Tengo alguna experiencia de la empresa extranjera donde trabajo y las dificultades que confrontamos para mover dinero”.
“Naturalmente, puede intentarse desarrollar simultáneamente ambas ideas”.
  1. “Por supuesto que el mecanismo lo pueden utilizar las MIPYMES, cooperativas y TCP elaboradores de alimentos, siempre y cuando abran una cuenta para sus ingresos en un banco designado”.
  2. “Sobre las preguntas ‘¿A qué áreas se refiere? ¿A las áreas de países cercanos de América Latina?’, pienso que los precios -en términos de divisas- no deben ser superiores a los precios vigentes de las áreas donde se adquieren como importaciones esos productos”.
“En relación con la pregunta que haces sobre cuál sería el efecto financiero y contable para las empresas estatales que son importadoras netas en sus actividades económicas, el hecho de que se aplicase una tasa de cambio de 1 USD o CUC =24 CUP, la respuesta se sale de esta propuesta. Lo que si planteo como condición es que para poder aplicar estas propuestas es imprescindible tener una sola tasa de cambio para las actividades económicas donde confluyan el sector estatal y el no estatal.   No creo que se puedan seguir haciendo cosas donde el sector no estatal salga injustamente beneficiado y por otra parte seguir inventando tasas intermedias que lo que logran hacer es seguir complicando y haciendo ininteligible nuestra economía”. 
“No obstante si nos ponemos de acuerdo estos cinco economistas, más otros reconocidos especialistas en el tema, pudiéramos intentar ofrecer un grupo de ideas acerca de cómo lograr lo que parece ser una de las tareas más difíciles y complicadas para comenzar a aplicar todo lo acordado”.
Luis Marcelo Yera. Cooperativas y mayor competencia en la cadena. (6)
Extraigo un párrafo de Pedro que es lo que con más inmediatez puede aplicarse acudiendo a la exposición pública de los precios. No imagino nada que impida hacerlo rápido. Pienso en una Resolución del MINCIN”.
“Ese párrafo dice: `Señalo un caso que pudiera ilustrar lo que digo: en Ecuador se hacen públicos –por ley- los precios mayoristas (en este caso el precio al que venden los intermediarios a los comerciantes minoristas). Esa información que se hace pública –tomada de una muestra de mercados mayoristas- beneficia tanto al productor como al comerciante minorista y al consumidor. El primero conoce el precio que alcanza su producto en el mercado mayorista y posee por tanto la información que le permite exigir (en principio) un precio justo por su producción, en tanto que el comerciante minorista sabe los rangos de precios y puede establecer precios competitivos para el consumidor. Este último puede identificar el punto de la cadena donde pudiera darse una práctica predatoria de precios´.”
También vale la pena pensar en cadenas de tiendas cooperativas derivadas de las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA), Unidades Básicas de Producción Agropecuaria (UBPC) y las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), que eliminen el intermediario y compitan entre sí. Las cadenas serían cooperativas comerciales de segundo grado, entiendo previstas en la conceptualización: `El Modelo prevé que existan cooperativas resultantes de la asociación de varias, las que organizan actividades complementarias afines a sus intereses, agregan valor a los productos y servicios, y posibilitan realizar compras conjuntas, entre otras actividades´.”
Por ejemplo, todas las CPA invertirían en crear su propia cadena con su propio logo que abastecerían ellas mismas a precio de productor, más un plus razonable de los cooperativistas-vendedores por beneficiar los productos, para su remuneración y pagar impuestos. Un posible referente que conviene estudiar es el de los supermercados Eroski Contigo, de Mondragón Corporación Corporativa (España), los cuales se especializan en productos frescos del agro.”.
La regulación de lo anterior impediría la concentración de la propiedad y la riqueza. Además, incluirían algo que se pide a gritos: el beneficio de los productos en cuanto a su excelente presentación”.
Esto presionaría al resto de los productores a bajar precios”.
Fidel Vascós. Integralidad de las medidas, mayor investigación y la revalorización del peso cubano. (7)
Estoy de acuerdo con los cinco puntos de consenso expuestos en las Conclusiones”. (8)
Otros aspectos de mis comentarios son los siguientes:
– para la solución de los múltiples problemas de la economía cubana actual se requiere un programa integral y no decisiones aisladas sobre tal o cual aspecto independiente; debido a ello, la rebaja de los altos precios minoristas agropecuarios no se puede resolver con medidas parciales;
– habría que investigar bien si de verdad existe `una gran cadena de intermediarios´, pues los funcionarios oficiales cubanos gustan de responsabilizar a intermediarios y carretilleros de casi todos los problemas del mercado agropecuario;
– si se fijan los precios mayoristas como hace Ecuador puede ocurrir lo mismo que con los minoristas, o sea, que aparezca el mercado negro de precios mayoristas, el cual se trasladará al mercado negro de precios minoristas;
– para reducir el impacto de las remesas y otras fuentes de ingresos en divisas en la demanda lo, que hay que hacer es fortalecer el valor del CUP y que un CUC en la CADECA no se cambie por 24 CUP sino, por ejemplo, por 10 CUP;
– también hay que elevar los salarios y las jubilaciones”.
Pedro Monreal. Sobre el tamaño de la cadena y la transparencia de la formación de precios. (9)
La existencia de una cadena excesivamente larga está bastante bien documentada, al menos en su descripción. Cubadebate publicó una serie de artículos a principios de 2016 que ofreció suficiente información sobre el tema”. (10).
En Cuba, entre el productor y el consumidor no existe solamente un mayorista y un minorista. Dependiendo del tipo de mercado pueden existir varias “capas” de intermediarios: compradores/vendedores (trabajadores por cuenta propia, TCP) que compran directamente en el campo y que “ponen” la mercancía en el mercado mayorista, vendedores en mercados mayoristas, transportistas desde mercado mayoristas a minoristas, vendedores en tarimas de mercados minorista, y carretilleros”.
A diferencia de esto, en otros lugares del mundo se privilegian “cadenas cortas”. Por ejemplo, el Plan de Desarrollo Rural para Europa 2014-2020 ha definido una “cadena corta” como la que tiene un solo intermediario. Obviamente se trata de países donde operan empresas con tecnología y capital que facilitan el funcionamiento de “cadenas cortas” (p.ej. ALDI, Lidl, Carrefour, Leclerc, Mercadona, etc.). También se ha hecho énfasis en las ventas directas del productor al consumidor, que representan el 15% de las ventas totales de productos agropecuarios en Europa”. (11).
Pero no solamente ocurre eso en los países desarrollados. Existe una amplia literatura acerca del acortamiento de esas cadenas en países como la India y en África. Ya había mencionado antes los estudios de CEPAL sobre el tema”. (12).
En el mercado mayorista en Ecuador que puse de ejemplo no se fijan precios. Lo que existe es un rango de precios que puede modificarse de acuerdo con la relación oferta- demanda. Lo que se “topa” en ese tipo de mercado es el margen (que no solamente incluye la utilidad sino los demás gastos involucrados en la intermediación mayorista)”.
Refleja un enfoque de formación de precios basado en el costo de producción y los márgenes comerciales. En los artículos de Cubadebate está la información disponible para hacer los cálculos aproximados. El margen de un mayorista era de 75% y el de un carretillero era de 40%”. (13)
Un comprador/vendedor en El Trigal (a principios de 2016) multiplicaba varias veces el precio al que le había comprado al campesino. Ese es el punto de la cadena donde hay mayor “poder de mercado”, lo cual se explica porque es donde hay mayores “barreras de entrada”: se necesitan medios de transporte y capital de trabajo para poder pagar en efectivo al productor, a la salida del surco”.
Ese “poder de mercado” se utiliza para lograr un margen desmedido. Uno de los artículos de Cubadebate cita un caso interesante: la CSS Antero Regalado tenía dos mercados agropecuarios en La Habana. Cuando el tomate se vendía en otros mercados a 25 pesos la libra, en los mercados de esa CSS se vendía a 6 pesos. La diferencia entre una y otra cosa se explica por la cadena”. (14)
Naturalmente, lo que debe resolverse en el fondo es la posibilidad de incrementar la oferta y asegurarse de que funcione la distribución, pero lo que queda claro es que tener en estos momentos márgenes del 75% para el mayorista y de 40% para los minoristas no tiene un efecto positivo importante ni como estímulo para la producción ni para el funcionamiento de un modelo de distribución eficiente”.
Había dicho anteriormente que hay muchas cosas que faltan -incluyendo mayor competencia-, pero creo que es importante dar ese pequeño paso de la publicación de precios mayoristas para hacer transparente la formación de precios agrícolas. También pudieran señalarse públicamente los márgenes razonables con los que deben operar los distintos actores de la cadena”.
“Sería conveniente revisar la experiencia del llamado mercado agrícola de “agentes por comisión”, concebido para proteger y favorecer al campesino, como es el caso de algunos mercados de productos frescos del agro en Sudáfrica, una experiencia que actualmente es muy estudiada y que está tratando de reproducirse en otros países de África”. (15).

Sobre los participantes
Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte
Humberto Pérez González. Doctor en Ciencias Económicas. Ocupó el cargo Ministro- Presidente de la Junta Central de Planificación 1976-1985 (actual Ministerio de Economía y Planificación). Fue Vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba 1979-1985, Director Ejecutivo de la Comisión Nacional para la implantación de la Nueva División Político Administrativa (DPA), de la organización de los Órganos del Poder Popular (OPP) y la aplicación del Nuevo Sistema de Dirección y Planificación de la Economía (SPDE) 19756-1976. Secretario Ejecutivo para la aplicación del Nuevo Sistema de Dirección de la Economía (SDPE) 1975-1985. Jefe de la Casa Financiera del Turismo (FINTUR) 2002-2006. Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular 1976- 1986. Profesor Titular Adjunto de la Universidad de La Habana.
Luis Marcelo Yera. Investigador. Autor de numerosos textos y publicaciones vinculados al tema empresarial cubano, incluyendo el libro Repensando la economía socialista: El quinto tipo de propiedad, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2010 y 2015.
Fidel E. Vascós González. Doctor en Ciencias Económicas. Actual Presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País. Ocupó el cargo de Ministro-Presidente del Comité Estatal de Estadísticas (1976-1994). Embajador de la República de Cuba en la República de Chipre (2007-2012). Profesor Titular del Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” y profesor Titular Adjunto de la Universidad de la Habana.
Pedro Monreal González. Editor del blog El Estado como tal. Doctor en Ciencias Económicas. Actualmente es Especialista de Programa en la UNESCO.
Notas
(1) Humberto Pérez y Pedro Monreal “Distorsiones de la oferta y la demanda: un diálogo sobre los altos precios agrícolas en Cuba”. El Estado como tal, 3 de octubre de 2017. https://elestadocomotal.com/2017/10/03/905/
(2) El texto entre comillas y en cursiva en la sección “Ocho medidas para enfrentar la reciente complicación del contexto.” fue escrito por Joaquín Benavides, en los mensajes intercambiados.
(3) Se hace referencia al artículo de la nota # 1.
(4) El texto entre comillas y en cursiva en la sección “Comentarios a las ocho propuestas de Benavides sobre el mercado de productos agropecuarios” fue escrito por Humberto Pérez, en los mensajes intercambiados.
(4a) El texto entre comillas y en cursiva en la sección “Acerca de los comentarios de Humberto sobre las propuestas para potenciar la producción y el mercado de productos agrícolas” fue escrito por Joaquín Benavides, en los mensajes intercambiados.
(5) Humberto Pérez, “La revaluación del peso cubano y la reforma de los salarios”, El Estado como tal, 11 de julio de 2017, https://elestadocomotal.com/2017/07/11/humberto-perez-la-revaluacion-del-peso-cubano-y-la-reforma-de-los-salarios/; “Principales debilidades internas actuales del modelo y perspectivas de nuestro socialismo”, Catalejo, revista Temas, 6 de octubre de 2016, http://www.temas.cult.cu/catalejo/principales-debilidades-internas-actuales-del-modelo-y-perspectivas-de-nuestro-socialismo; y “Necesitamos  socialismo y realismo”, Moncada, 16 de junio de 2016,   http://moncadalectores.blogspot.fr/2016/06/necesitamos-socialismo-y-realismo.html
(6) El texto entre comillas y en cursiva en la sección “Cooperativas y mayor competencia en la cadena” fue escrito por Luis Marcelo Yera, en los mensajes intercambiados.
(7) El texto entre comillas y en cursiva en la sección “Integralidad de las medidas, mayor investigación y la revalorización del peso cubano” fue escrito por Fidel Vascós, en los mensajes intercambiados.
(8) Se hace referencia a las “conclusiones” del artículo de la nota # 1.
(9) El texto entre comillas y en cursiva en la sección “Sobre el tamaño de la cadena y la transparencia de la formación de precios” fue escrito por Pedro Monreal, en los mensajes intercambiados.
(10) Oscar Figueredo Reinaldo, Rafael Arzuaga, José Raúl Concepción. “Precios en el Agromercado: Qué dicen los campesinos”.  Cubadebate, 25 enero 2016. http://www.cubadebate.cu/especiales/2016/01/25/precios-en-el-agromercado-que-dicen-los-campesinos-fotos-video-e-infografia/#.WdaHsjBx0l0; Mónica Rivero, Paola Cabrera Rodríguez. “Precios en el Agromercado: El Trigal no da aún mucho trigo”. Cubadebate, 29 enero 2016 http://www.cubadebate.cu/noticias/2016/01/29/precios-en-el-agromercado-el-trigal-no-da-mucho-trigo-fotos-video-e-infografia/#.Wdj c5zBx0l1; José Raúl Concepción, Jorge Aguirre Núñez, Raúl Fergo. “Precios en el agromercado: La opinión de los vendedores”. Cubadebate, 3 febrero 2016. http://www.cubadebate.cu/noticias/2016/02/03/leonardo-reyes-jefe-de-area-de-19-y-b-foto-jose-raul-concepcioncubadebate/#.WdjgWjBx0l0; Aynel Martínez Hernández, María del Carmen Ramón. “Precios del agromercado: Desde las carretillas de La Habana”. Cubadebate,4 febrero 2016. http://www.cubadebate.cu/noticias/2016/02/04/precios-del-agromercado-desde-las-carretillas-de-la-habana-fotos-videos-e-infografia/#.WdjdtjBx0l1; “Cierran temporalmente el mercado mayorista El Trigal”. Cubadebate,12 mayo 2016.  http://www.cubadebate.cu/notici as/2016/05/12/cierran-el-mercado-mayorista-el-trigal/#.WdjfxjBx0l0
(11) Marie-Laure AUGÈRE-GRANIER. “Short food supply chains and local food systems in the EU”, Briefing. European Parliament Think Tank, 2 September 2016. http://www.europarl.europa.eu/thinktank/en/document.html?reference=EPRS_BRI(2016)586650
(12) Shoumitro Chatterjee, Devesh Kapur. “Understanding Price Variation in Agricultural Commodities in India: MSP, Government Procurement, and Agriculture Markets”. National Council of Applied Economic Research (NCAER). July 2016. http://www.ncaer.org/events/ipf-2016/IPF-2016-Paper-Chatterjee-Kapur.pdf; Marin Skidmore, Kathy Baylis, Mary Arends-Kuenning, and Hope Michelson, “The effect of intermediary market power on grain prices in India”, paper presented at the 2017 Agricultural and Applied Economics Association Annual Meeting, Chicago, Illinois, July 30 – August 1, 2017. http://ageconsearch.umn.edu/record/259174/files/Abstracts_17_05_24_18_06_04_74__104_60_192_80_0.pdf; Mainza Mugoya, Morrison Twesigye Rwakakamba, “Instruments to Increase Market Power of Farmers. Case Studies from East Africa”, Eastern Africa Farmers Federation (EAFF), Kenya, June 2010, http://www.csa-be.org/IMG/pdf_Case_Studies_from_East_Africa_-_Version_2.pdf
(13) Aynel Martínez Hernández, María del Carmen Ramón. “Precios del agromercado: Desde las carretillas de La Habana”. Cubadebate,4 febrero 2016. http://www.cubadebate.cu/noticias/2016/02/04/precios-del-agromercado-desde-las-carretillas-de-la-habana-fotos-videos-e-infografia/#.WdjdtjBx0l1;
(14) Ver, Oscar Figueredo Reinaldo, Rafael Arzuaga, José Raúl Concepción. Op. Cit.
(15) “South Africa’s unique fresh produce market system”, Fresh Plaza, 10 April 2017. http://www.freshplaza.com/article/173705/South-Africas-unique-fresh-produce-market-system

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