Cuando abría, sin previo aviso la nueva tienda en dólares ubicada en 3ra y 70, se convirtió en la noticia y la polémica del momento.
Pocos días antes, en el plenario de la Asamblea Nacional, el primer ministro informaba sobre la decisión de gobierno de avanzar aun más en la dolarización parcial de la economía. “Es un proceso necesario para poder adquirir divisas que se están moviendo de manera ilegal en la sociedad y que haya un control del Gobierno sobre las mismas, y ponerlas en función del bienestar de la población”.
“Se ratifica que en todos los programas del Gobierno el camino a seguir es la desdolarización de la economía; pero hay que transitar por este camino previo”.
El Jefe de Gobierno explicó que este fenómeno guarda relación con la existencia de un mercado cambiario ilegal, donde el dólar constituye la moneda de referencia para la fijación del precio, aunque se pague en moneda nacional.
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Luego de hacer una extensa cola y recorrer más de 50 kilómetros, Yuri salía de la “flamante tienda”.
“Niño, hay de todo. Es lo mismo que antes pero todo concentrado y mejor organizado”.
Mientras que Paula, una anciana acompañada por uno de sus nietos reflexionaba sobre una dura realidad. “El problema no es la tienda, sino que lo que tenemos aquí, no lo vende el estado en moneda nacional. Desde hace años estamos esperando a que todo vuelva a ser como antes, pero parece que el hada madrina con la varita mágica nunca va a llegar”.
Una reflexión similar realizaba la colega Elsa Ramos en Escambray hace solo unas jornadas.
“El problema parece no ser el tipo de moneda, ni siquiera por aquello de comercializar productos de primer nivel en una en la que no se paga el salario, porque tampoco nunca nos retribuyeron en CUC y mucho menos en MLC.
No es la tienda entonces la que enraizó las diferencias sociales, presentes desde hace rato en nuestra sociedad. En todo caso, las visibiliza más.
En buscas de algunas respuestas, Cubadebate dialogó con dos economistas sobre este complejísimo tema.
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─ En la ANPP el primer ministro informó que se procedería a la dolarización parcial de la economía. ¿En qué consiste ese fenómeno?
José Luis Rodríguez: Un país enfrenta un proceso de depreciación de su moneda[1] cuando la misma pierde poder de compra al compararse con una moneda fuerte, es decir, una moneda libremente convertible en la economía internacional. Eso se manifiesta cuando –en el mercado cambiario- la cantidad de moneda nacional se eleva notablemente para poder adquirir una moneda fuerte, proceso que puede transcurrir en el mercado sin reconocimiento institucional oficial –en la economía informal- o ser registrado mediante la devaluación oficial de la moneda nacional frente a una moneda fuerte, en el mercado cambiario regulado por el Estado.
La pérdida de poder de compra de la moneda nacional refleja –en esencia- que el valor que se reconoce a las mercancías o servicios que se crean en el país, no representan la suma de valor que nominalmente se espera de los mismos por la baja productividad, o reducida eficiencia con que los mismos se han creado, al compararlos con los valores contenidos en una moneda fuerte.
En síntesis, el valor que se representa en una moneda es el reconocimiento a la fortaleza de la economía del país que la emite.
Consecuentemente, los diversos actores que actúan en la economía –ante un proceso de depreciación o devaluación de la moneda nacional- buscan estabilizar sus operaciones utilizando para su contabilidad una moneda fuerte, con un valor estable –por ejemplo- el dólar de EE.UU., o el euro de la UE. De tal forma ocurre que –aunque no se reconozca oficialmente- los operadores no estatales en una economía toman como referencia para fijar sus precios el valor de la moneda fuerte más aceptada corrientemente en el país. Este proceder permite reducir los riesgos que implica desconocer la base real sobre la cual se están formando los precios –en medio de una elevada inflación- y proyectar sobre una base más objetiva los costos y beneficios de la gestión de un negocio en la economía.
Entonces cuando el Estado decide autorizar la utilización de una moneda fuerte en la economía nacional, frente a la depreciación o devaluación de la moneda nacional, lo que está haciendo es buscar esa base más estable para la gestión económica del país.
Para lograr ese propósito puede decidirse que todas las operaciones de la economía nacional se realicen en moneda extranjera. Ocurre así –por ejemplo- en los casos de Panamá, El Salvador y Ecuador en América Latina. También puede decidirse que una parte de las operaciones que se realizan en la economía se ejecuten en una moneda libremente convertible, lo que se denomina dolarización parcial, cuyo alcance depende del grado en que el Estado decida que operaciones se autoriza realizar en cada moneda. Es el caso de Venezuela, que emprendió exitosamente un proceso de dolarización parcial de su economía en los últimos años.
En general, debe destacarse que los procesos de dolarización –sea parcial o total- se han adoptado siempre a partir de situaciones de crisis. Los resultados positivos de esos procesos han sido mayormente de corto plazo y las desventajas se manifiestan sobre todo a largo plazo.
Los procesos de dolarización existentes hasta el presente, muestran ventajas y desventajas en general, que se modifican cuando se trata de dolarizaciones parciales. Sin embargo, los procesos de dolarización parcial de una economía han mostrado ser reversibles, cosa que no ocurre cuando se emprende el camino de la dolarización total.
-Veamos algunas ventajas que –en general- se atribuyen a la dolarización.
1.- Produce una mayor estabilidad monetaria al reducir el riesgo cambiario.
2.-Ofrece ventajas para el proceso de inversión extranjera al poder operar directamente en una moneda convertible en el país.
3.- Al reducir la emisión de moneda nacional, opera como medida anti inflacionaria.
4.- Facilita el comercio internacional.
5.- Reduce los costos administrativos y financieros.
-Algunas desventajas también se atribuyen a la dolarización.
1.- Se limita la autonomía monetaria
2.- Se amplía la dualidad monetaria y la fragmentación económica
3.- Evidencia la desigualdad entre aquellos que tienen acceso a la divisa y aquellos que no la tienen.
─ El país tiene experiencia, durante la década de los 90, en procesos de dolarización. ¿Qué semejanzas y diferencias existen entre ambos fenómenos? ¿Qué riesgos implica? ¿Es un paso acertado?
José Luis Rodríguez: El objetivo del proceso de dolarización parcial que se ha decidido aplicar, es un objetivo limitado: ganar control sobre la circulación ilegal de dólares en el país.
En el Período Especial la aplicación de la dolarización parcial abarcó sectores completos –como el turismo- y un sistema de captación de divisas en la población, partiendo de la entrada de remesas como fuente de ingreso fundamental para que sus receptores compraran en establecimientos especialmente designados al efecto: las conocidas Tiendas de Recaudación de Divisas (TRD). Con los ingresos netos de estos establecimientos se nutriría un fondo para cubrir necesidades de consumo y desarrollo del país a partir de asegurar el consumo normado y los servicios sociales básicos de la población.
Las nuevas fuentes de divisas del país –básicamente el turismo internacional y las TRD- unidas a los flujos de inversión extranjera directa a partir de 1994-95, demandaron la reorganización del sistema de dirección de la economía, creándose la dualidad monetaria y cambiaria para operar el mismo. Pero no fue solo eso, sino que –adicionalmente- se descentralizó la gestión del comercio exterior a empresas estatales, se aplicaron formulas novedosas para renegociar la deuda externa (se aplicó el swap de deuda por inversión en el sector del turismo) y se estableció –desde 1994- un sistema de estimulación en divisas, primero para trabajadores de sectores claves de la economía como el níquel, la pesca, los puertos, entre otros, que les permitiría acceder –gradualmente- a las TRD.
También –a partir de finales del 1994- se introdujo en la circulación los Pesos Convertibles (CUC) como una suerte de moneda nacional transitoria entre el USD y el CUP, lo que ayudó a retomar el fortalecimiento de una moneda nacional, desde otra perspectiva.[2] Igualmente, todo el proceso de dolarización parcial de la economía transcurrió en paralelo con un programa de Saneamiento Financiero Interno, aprobado por la ANPP en mayo de 1994, lo que permitió reducir la tasa de cambio informal del CUP por USD de más de 150 pesos por dólar en el primer trimestre de 1994, a 35 cuando se abrió CADECA a finales de 1995.
El alcance de la dolarización parcial acordada en estos momentos, cubre ventas mayoristas y minoristas, puntualmente decididas y pago de aranceles en divisas. Las esferas en que se aplicará la dolarización alcanza al turismo, las Casas del Habano, clínicas, farmacias y ópticas internacionales, y los aeropuertos.
Algunas comparaciones que pueden resultar de utilidad.
1.- El proceso de dolarización de la economía se discutió con la población exhaustivamente, en un proceso encabezado por Fidel, primero en la ANPP a finales de 1993 y después en los llamados Parlamentos Obreros en el primer trimestre de 1994, lo que permitió contar con un consenso de apoyo decisivo tomando en cuenta las desigualdades que se gestaban con la autorización de las remesas frente a la limitación de los ingresos de la mayor parte de la población. No obstante, los sistemas de estimulación en divisas, que llegaron a abarcar a millones de trabajadores en los años 90, permitieron amortiguar el impacto negativo que esta política –necesaria, pero difícil- significaba para la población.
2.- El alcance del proceso de dolarización de los años 90 fue mucho más abarcador que lo que ha decidido aplicar en estos momentos. A su vez en estos momentos existe ya un importante sector no estatal que ha ido ganando peso en la economía nacional y que habrá que tomar en cuenta, especialmente en lo referido a cómo influir en el control y posterior absorción del mercado cambiario informal que rige hoy los precios en nuestra economía. Para ello no basta con las medidas que se aplican con la dolarización parcial, si esto no se complementa con otras transformaciones en la economía que suponen la atención a problemas urgentes en lo referido al enfrentamiento de la inflación integralmente, la producción de alimentos y la seguridad energética, todo vinculado a la necesidad de renegociar la deuda con un enfoque flexible y al establecimiento de un mercado cambiario ajustado a nuestras necesidades.
3.- La dolarización parcial de la economía actualmente puede decirse que es un paso difícil, pero necesario para contribuir a la estabilización económica del país. Sin embargo, se corre el riesgo que, por una mala comunicación con la población, esta medida provoque el rechazo de nuestro pueblo lo cual refiere un costo político que hay que solventar.
Hoy el país enfrenta múltiples dificultades económicas, riesgos y amenazas en un entorno exterior donde el nuevo gobierno norteamericano cree poder liquidar la obra de Fidel y la Revolución.
Sin embargo, hemos llegado hasta aquí resistiendo inteligentemente el ataque de todos los enemigos, pero ha sido con mucho coraje y aprovechando todas las oportunidades de avanzar junto a nuestro pueblo.
Tenemos como lograr salvar todas las dificultades contando con la unidad de la nación. No vacilemos en estos momentos complejos y difíciles y obremos con la inteligencia y el valor que han caracterizado a nuestra Revolución.
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Entonces, ¿por qué dolarizar?
─Ileana Díaz: La dolarización parcial de la economía existe desde el momento en que se usa las divisas, ya sea efectivo o por tarjeta, para la compra de bienes y servicios. Es decir, se privilegia una moneda extranjera por encima de la cubana, todo lo cual le hace perder valor a la misma.
La pregunta sería ¿para qué se dolariza, para recaudar divisas o dinamizar la economía?, se supondría que se recauda divisas para dinamizar la economía, pero eso no es lo que se ha observado durante todos estos años en que aparecen las tiendas en MLC, la recaudación por sí misma sin un objetivo especifico y sin complementar con otras acciones, no se revierte en mejoras
En los 90 se dolarizó parcialmente la economía, pero ello vino aparejado con la aplicación de un paquete de medidas de diverso tipo: tiendas en usd, casa de cambio, reducción de ministerios (implica reducción del gasto presupuestario), ampliación del sector de trabajo por cuenta propia (significa apertura de puestos de trabajo), atracción de capital extranjero y muy importante incentivo a la producción, cambios estructurales con la aparición de biotecnología y el turismo y un modelo de dirección económica empresarial descentralizado.
¿Qué diferencias existen entre el pago en MLC y la aceptación del dólar duro en efectivo? ¿Qué impacto tiene en la devaluación del peso cubano?
─Ileana Díaz: La aparición de una tarjeta clásica y desechar la ya operativa tarjeta de MLC, radica en que los dólares que una vez respaldaron el MLC ya no están, entonces la pregunta es ¿cuál fue su destino?, ¿abastecer las tiendas estatales como se dijo?, seguramente alguna función cumplió que no fue esa, ¿no es menester comunicar de forma transparente su uso? ¿Cuál será el uso de la divisa que se obtenga ahora? Ha sido un recorrido primero usd, después cuc, más tarde mlc y ahora clásica más usd. En todo momento que se use otra moneda que no sea el peso, el salario de los trabajadores se licua, se reduce su poder adquisitivo.
El otro lado del asunto es que cada día se incrementan los rubros que se deben pagar en divisas, en efectivo muchos de ellos o con la tarjeta nueva: aranceles no solo a personas jurídicas, sino también naturales con importación no comercial, (sin que se hayan definido qué productos), otras operaciones de comercio exterior, aceptación de efectivo en divisas en el turismo, casas del Habano; farmacias, ópticas y clínicas internacionales; aeropuertos y otros que se autoricen, así como ventas mayoristas que se definan.
¿Será una medida efectiva para recoger los dólares circulantes dentro de frontera y que hoy escapan del sistema bancario? ¿Cómo impacta en el sector no estatal?
─Ileana Díaz: La dolarización parcial de la economía, sin un mercado cambiario oficial, no obliga a que las divisas transiten por el sistema financiero oficial, ni aprecia más el peso, todo lo contrario, ni elimina el mercado informal. Solo basta observar el incremento de las tasas informales. Este es un ejemplo muy simple de cómo esta medida por si sola no soluciona, ni ordena las distorsiones.
El sector no estatal tiene que seguir obteniendo la divisa en el mercado informal, su demanda aumenta por el pago del combustible, de los ítems de comercio exterior antes expuesto, así como por ser consumidores como el resto de los cubanos.
Además, la población cubana que desee y necesite los productos en divisas (pues no se ofertan en pesos) y tenga familia en el exterior reciben remesas para comprar en esas tiendas (al parecer algo que se desea estimular), sin embargo, la mayoría de la población para obtener esos productos, tendría que sacrificar una parte de su exiguo salario en el mercado informal, que es mucho más rápido que el existente de forma oficial para personas naturales.
Lo anterior indica que la demanda de divisa se incrementa, ante una oferta relativamente limitada, que seguirán existiendo divisas en circulación fuera del sistema financiero oficial y que influirá en los precios finales de los productos del sector no estatal, mientras el sector estatal continue deprimido.
Se continúa dando vueltas en circulo vicioso, pues se recuperan divisas, que vuelven a salir para importar. No se entiende que no exista una sola medida de transformación de las empresas estatales para impulsar su competitividad
Hay necesidad de cambios integradores en lo económico. Una vez más es necesaria una reforma integral de cambios macro económicos, micro económicos, de incentivo a la producción y cambios estructurales unido a la protección a los trabajadores. Grupos de medidas aisladas, no solucionarán la situación económico-social del país.
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En medio de la compleja situación económica que atraviesa el país y la necesidad urgente de incrementar la disponibilidad de divisas, es fundamental implementar políticas que mitiguen las crecientes desigualdades sociales, especialmente entre un sector vulnerable en constante aumento. Estas desigualdades han surgido como resultado de las transformaciones económicas derivadas de las medidas adoptadas en los últimos años.
El camino a seguir es difícil; sin embargo, se tornará aún más complejo si las decisiones económicas no van acompañadas de una estrategia comunicacional efectiva que garantice, desde una perspectiva política, las transformaciones necesarias en el modelo proyectadas en la Constitución de la República.
[1] Convencionalmente puede entenderse por depreciación de una moneda cuando esta pierde valor al intercambiarse por otra, sin que esto se reconozca oficialmente. Cuando el Estado decide reconocer que ha ocurrido esa pérdida de valor, decide devaluar la misma.
[2] El USD circuló libremente en el país desde 1993 hasta el 2004, cuando fue sustituido completamente por el CUC. No obstante, se mantuvieron depósitos bancarios de USD u otras divisas.
Si el MLC se detuvo por problemas de que era muy dificil bancarizas el dollar depositado, hay garantias ahora que el usd se puede bancarizar? , porque si no es posible, se va a romper la cadena de suministros . Alguien puede responder o sabe
ResponderEliminarSi las divisas que amparaban las cuentas bancarias denominadas en MLC fueron, de facto y contrario a la ley, confiscadas por las autoridades cubanas, qué puede hacer pensar que con los fondos de las cuentas que se denominen en dólares no pueda ocurrir lo mismo. La confianza en las instituciones bancarias cubanas no es un valor que cotice en el mercado; no se puede comprar; no se puede medir en unidades métricas; se contruye a base de trabajo, respeto y seriedad. Ustedes mismos...
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