Miguel Alejandro Figueras
Premio Nacional de Economía
2007
En
1492, Cristóbal Colon llego a Cuba; 112 000
indios atabeyes, siboneyes y tainos habitaban este archipiélago. Fueron exterminados en 40 años por las enfermedades transmitidas por
los europeos, los trabajos forzados, los suicidios y en menor medida por
atroces matanzas ejecutadas por aquellos que supuestamente traían la fe
cristiana para salvarlos. En 1530 quedaban solamente unos cuantos cientos. Cien
años después del arribo del Almirante, la población cubana era 20 000 personas.[1] El
Descubrimiento o el Encuentro de Dos Civilizaciones, como se quiera llamar, tuvieron
como consecuencia la despoblación de la Isla.
Esta
es la razón principal del porque los platos típicos cubanos, no se preparan con
alimentos endógenos; se preparan tal
como se hacían en la Península Ibérica.
Es
una de las características simpáticas
del cubano: sus platos típicos son mayormente importados. El arroz con frijoles
negros y los turrones son mayormente importados. Se trata que no falten en la
Nochebuena.
El
arroz fue traído a Cuba por los colonizadores españoles y se convirtió en uno
de los principales componentes de la dieta cubana. Muchos cubanos consideran
que no han comido, si en el almuerzo o en la cena o en ambos no comieron arroz.
El
cultivo del arroz comenzó a mediados del
siglo XIX. A inicios del siglo XX, la
producción nacional arrocera satisfacía la mayor parte del consumo nacional,
por primera y única vez hasta ahora.
La expansión
azucarera en el primer cuarto de ese siglo, le fue arrebatando tierras al
arroz. A finales de los años ’30 el arroz nacional solamente satisfacía el 5% –
10 % de la demanda.[2]
En
1945 el arroz se cultivaba en el 18% de las finc[3]as
en Cuba, pero solo se utilizaba en ese cultivo el 3% del área cultivada. El
área cultivada e arroz promedio por finca era un poco más de 2 hectáreas
y con bajos rendimientos. La mayor parte
del arroz producido era para autoconsumo y existían muy pocas fincas dedicadas
a la producción comercial de ese producto.
La mitad de la producción se obtenía en las provincias de Matanzas y Las
Villas.
En
la segunda mitad de la década de los Cuarenta del siglo XX, se producían unas 36
mil toneladas y se importaban, 220 mil a un costo con una erogación promedio anual
de 45 millones de dólares. El 14% del
consumo se cubría con la producción nacional y 86% con importaciones.
El
Report of Cuba[4]
reconocía que existía un potencial para elevar la producción, por la vía de
dedicar más tierras a su cultivo, mejorar la administración del agua utilizada,
emplear más fertilizantes y realizar las cosechas de forma mecanizada.
Y así
fue. A finales de los años Cuarenta del siglo XX, la recién creada institución
paraestatal, Banco de Fomento Agrícola e Industrial (BANFAIC) comenzó a ofrecer
créditos a los productores de arroz. Nuevas provincias se incorporaron a su
cosecha (Pinar del Rio llego a producir
el 31%; Camaguey el 21% y Oriente el 33%). En los años Cincuenta creció la
producción, entraron en producción algunas fincas grandes con moderna
tecnología. En 1955 el Gobierno constituyo la Administración de Estabilización
del Arroz[5],
con amplios poderes para recomendar cuotas, establecer precios mínimos y
accionar en operaciones para evitar fluctuaciones indeseables de los precios
internos.
“Agricultores
emprendedores se dieron a esta tarea y han prosperado. Hoy (1952) la producción
cubana de arroz, cubre menos de la quinta parte del abastecimiento. Pero crece,
avanza. ….Las posibilidades de una política que busque el máximo de
autoabastecimiento posiblemente son enormes”.[6]
PRODUCCION
E IMPORTACION DE ARROZ EN CUBA (miles tm)
|
|||||||
|
1950
|
1951
|
1952
|
1953
|
1954
|
1955
|
1956
|
PRODUCCION
|
104
|
117
|
126
|
192
|
181
|
325
|
279
|
IMPORTACION
|
293
|
290
|
214
|
252
|
197
|
107
|
135
|
Fuentes: Anuario Estadístico
de Cuba, Ministerio de Hacienda 1957, La Habana (importaciones de arroz sin
cascara)
Cuba - Indicadores
Seleccionados 1950 – 80 Oficina Nacional de Estadísticas, la Habana 2002 (producción
es arroz cascara húmedo).
En
1953 el arroz nacional ya satisfacía la tercera parte de la demanda. No obstante ese año se erogaron 60 millones
de dólares a las importaciones de arroz.[7] En
1955 el arroz nacional cubría dos tercios de la demanda. Los nuevos productores contribuyeron a casi
triplicar la producción nacional en la década de los años 50.
Se
agudizo la batalla. Los productores americanos, tradicionales exportadores de
arroz a Cuba[8],
reclamaban acciones de sus congresistas,
para evitar que sus intereses fuesen afectados[9]. El
sector de grandes almacenistas importadores, la mayor parte de origen o
descendientes de españoles, se unieron en la batalla a los productores arroceros
americanos, a la Embajada Americana con sus advertencias y al ultraconservador
Diario de la Marina.
Los
colonos y hacendados azucareros indirectamente los apoyaban por temor a que las
exportaciones azucareras fuesen castigadas[10]. Los
Ministerios de Agricultura y de Comercio no apoyaban a los productores de
arroz.
Los
nuevos cosecheros de arroz, contaban con el apoyo del BANFAIC, el cual emitió
bonos por ocho millones de pesos (60% de toda su emisión de bonos) para apoyar el programa del arroz.[11] Prácticamente,
todo el arroz que se cosechaba en Cuba lo hacían empresarios y campesinos cubanos.
Cuando la gran nacionalización de 1960, se expropiaron 16 molinos de arroz
propiedad de cubanos y solamente un molino de arroz propiedad de un americano.
Hacia
finales de los años Cincuenta la
producción de arroz disminuyo debido al mal manejo hidráulico (provocaba
salinización de tierras) plagas de insectos e insuficientes conocimientos
técnicos. La tendencia fue al estancamiento de la producción.
Al
inicio de los años Sesenta, la
producción arrocera continúo decreciendo, en parte debido a directivas del nuevo
Gobierno Revolucionario de favorecer la ganadería e iniciar la producción de
soya, en tierras arroceras.
Las
desavenencias políticas con la República Popular China, afectaron seriamente la
compra de arroz en esa nación, a partir de 1965. Fue necesario cambiar rápidamente
la política arrocera, invirtiendo
grandes cantidades de recursos en un vasto programa para incrementar la
producción nacional de ese cereal.
En diez años (1966 y 1976), se construyeron decenas de embalses de agua para
el arroz con una capacidad de 2 700 millones de metros cúbicos, incrementando
las áreas de siembra, introduciendo nuevas variedades desde 1967, montándose
modernos secaderos y molinos, construyendo 700 kms de caminos y pistas aéreas,
importándose mas de 2000 tractores especiales y cosechadoras, se multiplico
varias veces el empleo de fertilizantes y productos químicos, se erigieron
comunidades de viviendas para los trabajadores en las empresas arroceras y se
crearon centros de investigación científica para mejorar las semillas y las
técnicas de cultivo de arroz. Un nuevo
programa arrocero se desarrolló desde 1986 hasta el año 1990.[12]
DINAMICA DE LA
PRODUCCION DE ARROZ CASCARA HUMEDO (miles
tm)
|
|||||
1965
|
1970
|
1975
|
1980
|
1985
|
1989
|
55
|
374
|
447
|
477
|
524
|
536
|
RENDIMIENTO (TM/HA)
|
2.3
|
3.2
|
3.4
|
3.3
|
En
1958 existían en Cuba 13 presas con una
capacidad de embalse de 48 millones de metros cúbicos de agua. Entre 1959 y
1989 se construyeron 135 presas con una capacidad de 6 700 millones de metros
cúbicos. Cerca de la mitad de esa capacidad tenía como objetivo alcanzar el autoabastecimiento
total en cuanto al arroz.
En
1991 se aprobó con urgencia el Plan Alimentario, ante el grave cambio en la situación
externa. Ese Plan dedicaba un capitulo especifico a las acciones que
incrementarían la producción arrocera. Pero
la crisis económica no permitió implementar las mismas.
Con
la desaparición del campo socialista europeo y la desintegración de la Unión
Soviética, sobrevino una reducción drástica de insumos, equipos, y repuestos
para la producción de arroz. La infraestructura hidráulica se deterioró y los
transvases de agua se afectaron seriamente. Entre 1989 y 2000 la producción arrocera
mermo un 43%, retrocediendo hasta el nivel de 30 años atrás. El rendimiento
agrícola se redujo a menos de 3 toneladas por hectárea.
ALTAS Y BAJAS EN LA
PRODUCCION ARROCERA DE CUBA
|
|||||
|
1995
|
2000
|
2005
|
2010
|
2014
|
AREA
COSECHADA (mil ha)
|
97
|
111
|
127
|
155
|
172
|
PRODUCCION
(mil tm)
|
227
|
304
|
367
|
436
|
576
|
RENDMIENTO
(tm/ha)
|
2.32
|
2.75
|
2.80
|
2.80
|
3.36
|
Veinticinco
años después se recuperó el nivel de la producción
y los rendimientos que se
obtenían a finales de los años Ochenta.
En
el Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba (abril 2011), entre los 313
Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, se incluyó
el Lineamiento
# 193: Asegurar el cumplimiento de los
programas de producción de arroz, frijol, maíz, soya y otros granos que
garanticen el incremento productivo, para contribuir a la reducción gradual de
las importaciones de estos productos.
No se
cumplió.
Cinco
años después, en el Séptimo Congreso del Partido (abril 2016) se aprobó la Actualización de aquellos Lineamientos para su
seguimiento en el periodo 2016 – 2021. El mismo Lineamiento citado
anteriormente se incluye ahora con el número 106.
Como
parte de su programa para lograr el autoabastecimiento de arroz, Cuba ha
firmado acuerdos de cooperación técnica con Vietnam. Las tierras entregadas
para que sirvan como muestras, cultivadas y dirigidas por los vietnamitas
duplican y triplican los rendimientos de las empresas, cooperativas y
agricultores cubanos. Convenios similares, pero de menor magnitud se han
suscrito con Brasil y otros países.
Está
en marcha un programa para aumentar el número de molinos de arroz y modernizar
los existentes.
En
la actualidad las empresas estatales cultivan solamente 14 000 hectáreas
sembradas de arroz (7.5% del total del área arrocera), producen 71 000
toneladas de arroz húmedo con cascara, con un rendimiento promedio 4.8
toneladas/ha. Los diferentes tipos de cooperativas, los campesinos propietarios
de sus tierras y los campesinos que explotan en usufructo tierras del estado, siembran
157 000 hectáreas de arroz, donde producen 506 000 toneladas de arroz húmedo
con cascara y obtienen un rendimiento de 3.22.
En el 2008, el 80% de la producción de arroz
se obtenía en las provincias de Pinar del Rio, Matanzas, Sancti Spiritus,
Camagüey y Granma.[13]
Entre
el 2010 y 2013, el promedio anual de importaciones de arroz fue de 450 000
toneladas[14].
El 70% de las importaciones provienen de Vietnam y casi el 30% de Brasil. Se
importan pequeñas cantidades de Uruguay y otros orígenes, Para toda la
importación de arroz cada año se destinan unos 200 millones de dólares.
En
el mercado interno, el arroz tiene varios destinos y precios. Una parte se
destina al consumo social (hospitales, escuelas, comedores obreros y unidades
militares). Otra parte se vende a las unidades gastronómicas. Una porción
importante del arroz se consume
directamente en los hogares. Cada persona, recibe por el sistema de
racionamiento 5 libras al mes a un
precio por libra de 1.20 peso cubano no convertible (equivalente a 5.75
centavos de usdólar por libra). Adicionalmente se destinan 110 000 toneladas de
arroz importado para el mercado libre, (aparte
del racionamiento) a razón de 5.00 pesos no convertibles por libra (equivalente
a 24 centavos de usdolar por libra). Es propósito del gobierno que el precio
del arroz no racionado se estabilice en ese precio.
Las
cantidades de arroz vendidas en los establecimientos que operan en moneda
convertible son mucho menores y sus precios más altos se establecen en pesos
convertibles cubano (CUC). Estos precios varían según marcas, origen y calidad.
En
la Cartera de Oportunidades de Negocios que se publica todos los años, el
Ministerio de Agricultura solamente incluye una propuesta para crear una
empresa mixta productora de arroz, con participación extranjera y la empresa estatal
cubana Agroindustrial de Granos José Martí, en la zona sur de las provincias de
Artemisa y Mayabeque, con el fin de incrementar la producción (Ver Anexo I).
Inversionistas
extranjeros interesados en participar en la producción arrocera en Cuba deben
de considerar que el 88% de esa
producción se realiza por el sector no estatal y las cooperativas agrícolas
juegan un importante papel en ella. La legislación vigente, reguladora de la
inversión extranjera, considera que con carácter excepcional puedan hacerse estas actividades
entre empresas extranjeras y organizaciones económicas de propiedad no
estatal con personalidad jurídica[15]
ANEXO 1
CARTERA DE OPORTUNIDADES DE NEGOCIOS
MINISTERIO
DE AGRICULTURA DE LA REPUBLICA DE CUBA
PRODUCCIÓN
DE ARROZ EN EL SUR DE LAS PROVINCIAS DE ARTEMISA Y MAYABEQUE.
Incrementar la producción nacional de arroz
con la aplicación de técnicas adecuadas en la explotación agrícola, adaptadas a
las condiciones de clima y suelo locales, utilizando sistemas de fertilización
control fitosanitario y post cosecha adecuados.
MODALIDAD DE INVERSIÓN: Empresa Mixta. PARTE
CUBANA: Empresa Agroindustrial de Granos José Martí.
MONTO DE INVERSIÓN ESTIMADO: 37 millones USD.
LOCALIZACIÓN: Municipio San Cristóbal, en la
provincia Artemisa.
POTENCIALIDADES DEL MERCADO: Venta en el
mercado nacional para sustituir importaciones, para el turismo y eventualmente
exportación.
RESULTADOS ESPERADOS ESTIMADOS: 10 mil Tm anuales.
CONTACTOS: Dirección del Grupo Agroindustrial
de Granos
e-mail:
contabilidadgaia@minag.cu
June 2015
ANEXO II
Departamento
de Agricultura de EUA
The Cuban
Rice Sector
Cuba’s diversification away from U.S. rice
imports represents the loss of a lucrative export opportunity for U.S. rice
growers, since Cuba has the highest per capita rice consumption of any country
in the Western Hemisphere. Annual per capita rice supply (milled equivalent) is
about 61 kilograms in Cuba, 49 kilograms in Costa Rica and the Dominican
Republic, 44 kilograms in Nicaragua, and 7 kilograms in the United States,
according to Food Balance Sheets for 2011-13 from the Food and Agriculture
Organization of the United Nations (2015). Today, Cuba imports about half of
its annual rice consumption, with rice imports averaging about 435,000 tons per
year during 2010-14. Vietnam supplies 70 percent or more of Cuba’s rice
imports—mostly 5 and 15 percent broken longgrain milled rice—while Brazil
supplies most of the remainder. Brazil has been a major supplier of rice to
Cuba since 2012.
In 2013/14, Cuba produced 423,000 tons of rice
(milled basis), nearly unchanged from the previous year but up 18 percent from
2000/01 (USDA/FAS, 2015c). Rice area, yield, and production in Cuba can vary by
a wide margin each year due to weather and input availability. Cuba plants two
rice crops a year. The main crop is planted in April-July and harvested in
August-December. The second crop is planted in December-February and harvested
in March-June. Crop calendars, of course, vary somewhat across producers,
regions, and time. The largest producing Provinces are Pinar del Rio, Granma,
and Sancti Spiritus. Some producers are able to harvest a second partial or
“ratoon” crop from the stubble of the first crop harvest.
Cooperative farms, producers with use privileges
on state-owned land, and small-scale farmers account for the bulk of the area
devoted to rice in Cuba, according to official Cuban data for 2009 (República
de Cuba, Oficina Nacional de Estadística, 2010). Since 2009/10, rice area has
averaged 203,000 hectares per year, up from an average of 144,000 hectares
during the previous 5 years. The Cuban Government wants to boost domestic rice
production and reduce imports, especially after the 2007/08 price spike and
export bans by some rice-exporting countries, and has received technical
assistance dedicated to the rice sector from several rice-producing countries,
including Brazil, Japan, and Vietnam.
Cuba’s field yields averaged 2.8 metric tons per
hectare (rough-rice basis) from 2009/10 to 2013/14 and have shown no signs of
long-term growth since the late 1970s. Cuba’s yields are low compared with
other rice growing countries in the region. From 2009/10 to 2013/14, rice
yields averaged 4.7 metric tons per hectare in the Dominican Republic, 4.4
metric tons in Nicaragua, and 3.5 metric tons in Costa Rica. Traditionally,
researchers have pointed to a lack of inputs (chemicals, fertilizers, and irrigation
infrastructure) and the continued participation of state farms in rice
production as the main factors explaining Cuba’s lower yields (Alvarez, 2004).
_________________________________________________________
With establishment of a more normal trading
relationship between Cuba and the United States, the U.S. rice industry would
be likely again to sell rice to Cuba and may be able to regain a large share of
Cuba’s import market, but only if U.S. suppliers are able to provide
competitive terms of credit. Several factors favor U.S. rice suppliers in the
Cuban market. First, the United States is a consistent, year-round supplier of
the high-quality rice that is attractive to Cuban consumers. Second, the United
States enjoys a distinct transportation advantage over Cuba’s current rice
suppliers. The Port of New Orleans is about two sailing days away from the Port
of Mariel, compared with more than 30 days for the Vietnamese port of Ho Chi
Minh City.[16] This transportation advantage partially offsets
the higher price of U.S. rice compared with rice from Vietnam. U.S. rice
typically sells at a higher price than rice from Asian exporters because of
differences in quality. As of late May 2015, U.S. prices were about $130 per
metric ton (36 percent) above prices for comparable grades of Vietnamese rice,
but about $65 below Brazil’s prices. Because the United States is able to ship
many smaller-sized cargoes throughout the year to ports throughout Cuba, there
is an opportunity for Cuba to reduce the internal trucking costs associated
with distributing large shipments of rice arriving in the Port of Mariel to
local markets. Third, the United States has the potential to export rough rice
to Cuba, which could then be fully milled there. Asia’s rice exporting
countries generally do not allow exports of rough rice. Brazil currently
exports rough rice mostly to Central and South America. Fourth, if Cuba opens
up further as a tourist destination, demand for high-quality rice would
increase, supporting increased U.S. sales.
Notas
[1] Atlas Demografico de Cuba, preparado por el Comite Estatal de
Estaisticas y el Instituto Cubano de Geodesia y Cartografia, La Habana 1985.
[2] U.S Department of Commerce,
INVESTMENT IN CUBA, Washington D.C. 1956
[4] Informe del Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo
(Banco Mundial) estudio preparado por la Misión Truslow de esa institución a solicitud del gobierno cubano, Wshington D.C
1951
[6] Raúl Cepero Bonilla: Escritos Económicos, tomo 1, página 196,
Editorial Ciencias Sociales, La Habana 1983
[7] Raúl Cepero Bonilla, Ob cit. Tomo 1 página 220
[8] En muchos años Cuba compraba la mitad de las exportaciones
americanas de arroz y el cubano medio prefería ese arroz de grano grande que
desgranaba bien en la cazuela.
[9] Se destacó el Senador Ellender, por el estado de Louisiana, que
amenazaba con introducir propuestas en el Congreso de EUA, para reducir la
cuota de exportación azucarera cubana, si se persistía en su política de fomentar la
producción nacional arrocera.
[10] Recordad el permanente
lema de los hacendados cubanos“Sin azúcar, no hay país”.
[12] El Programa Alimentario, aprobado por la Asamblea Nacional
del Poder Popular de Cuba, en 1991. Editorial Jose Marti, La Habana 1991
[13] Para años recientes, el Anuario Estadístico de Cuba no
ha publicado cifras desglosadas
por provincias.
[14] Anicia García Álvarez, Armando Nova González, Betsy Anaya Cruz; Despegue del Sector
Agropecuario: Condición Necesaria para el Desarrollo de la Economía Cubana – en
el libro Economía Cubana : Transformaciones y Desafíos. Editorial Ciencias Sociales, La Habana 2014
[15] Omar Everleny Pérez
Villanueva; Relanzamiento de la Inversión Extranjera en Cuba:
Necesidad para el Desarrollo Económico- en el libro Economía Cubana : Transformaciones
y Desafíos. Editorial Ciencias Sociales, La Habana 2014
[16] The deepwater Port of Mariel is being
renovated amid the construction of an adjacent industrial zone. This project
will cost about $1 billion and is being funded primarily by the Brazilian
Development Bank (BNDES), which is providing about $700 million of the
financing (Wilkinson and Bevins, 2015).
Un buena información general y cultural. Gracias
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