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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

sábado, 26 de febrero de 2022

Dr. Antonio Aja: “El científico debe vivir para la ciencia”

 

(Foto: Canal Caribe)

Por Julio Valdera , Juventud Técnica

Una vida dedicada a las ciencias sociales. Esa es la línea que definiría la carrera de mi entrevistado, quien llegó a la demografía desde la historia, la filosofía y la sociología. Lo hizo hace más de 30 años, a través del estudio de las migraciones, una de las tres variables principales de esta ciencia.

Un buen día le pidieron reorganizar el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de la Habana (CEDEM). “Desde que llegué me di cuenta de que tomaría tiempo, pero que valía la pena”. Como muchas veces pasa, pensó que sería por un lapso corto y allí lleva 15 años.

Su manera de abordar los temas demográficos va con el don de los buenos oradores; primero, de a poco, reflexivo, esbozando las ideas básicas, hasta que el interlocutor, sin saber a ciencia cierta cómo, está ya en medio de un torrente donde hilvana un pensamiento con otro, cada cual más certero y más necesario.

El Dr. Antonio Aja Díaz, director del CEDEM, destila compromiso con su ciencia y su institución. La claridad de sus respuestas denota que ha dedicado mucho tiempo a reflexionar sobre estos temas.

- ¿Qué importancia la confiere a esta ciencia para el desarrollo en el contexto cubano actual?

- Primero, la ciencia demográfica ha ido evolucionando hacia una pertenencia y perspectiva de las ciencias sociales, no solo en Cuba, sino en el resto del mundo. ¿Por qué? Porque estudia la población, y ésta es un complejo de elementos sociales, humanísticos, de salud, económicos, etc., por tanto, en el mundo entero hay un reconocimiento de los estudios de población.

“Para el caso específico de Cuba, esta ciencia ocupa un espacio muy importante debido a la situación demográfica del país. Es la nación más envejecida de América Latina y el Caribe, con el 21,9 por ciento de población con 60 años y más. Esto no es un problema, pero es un gran desafío, económico, de salud, social, para el sistema de cuidados, para las relaciones intergeneracionales, para las políticas públicas. Entonces, los estudios sociodemográficos desempeñan un papel fundamental en un país como este, porque aportan los datos, las reflexiones y deben sumar las propuestas que la política ha de implementar ante este complejo escenario demográfico.

“Además, ese complejo escenario toca los recursos laborales, la estrategia de desarrollo del país, vista tanto desde el punto de vista de la macroeconomía, como de las provincias, municipios y asentamientos poblacionales. Desde todos estos ángulos es importante el conocimiento demográfico sobre la población y sus características. No solamente etarias, de sexo o color de la piel, sino los recursos laborales, el comportamiento de la fecundidad, de la mortalidad, de la morbilidad, que con la pandemia que hemos estado pasando hasta ahora se convierte en un elemento mucho más necesitado de conocimiento propositivo.

“Como también otros temas, dígase la movilidad de la población, la migración interna, la migración internacional, sus características, qué impactos tienen en la economía, en la sociedad, en la familia. En todos estos aspectos está la importancia, la relevancia, de los estudios demográficos.

“Ahora, la demografía necesita de otras ciencias. La base de la demografía, por supuesto, está en el análisis demográfico, con un componente económico, matemático y estadístico que no tienen la menor discusión. Sin embargo, necesita también de otras ciencias y del aporte de paradigmas desde la psicología, la sociología, la política incluso, la historia, la geografía, y esto hace que se conforme el gran espectro de los estudios sociodemográficos con esta mirada multidisciplinaria, interdisciplinaria y transdisciplinaria.

“Tanto es así que la demografía no se estudia en una carrera universitaria, se estudia en el nivel de posgrado. Es decir, hacemos demografía los sociólogos, los historiadores, los matemáticos, los economistas, incluso los médicos.

“Debido a las mismas necesidades cognitivas de la demografía, ésta, como ya dije, bebe de muchas ciencias. No en balde nuestro centro tiene presencia de varias profesiones entre sus especialistas. El diseño del CEDEM es precisamente ese, y esa es la riqueza que hay que mantener en los estudios demográficos, en cualquier país y en cualquier universidad, pero en el caso de Cuba con mucha más urgencia.

“Otro valor de la ciencia demográfica en los momentos actuales es no limitarse a describir la realidad demográfica del país, a interpretarla, sino hacerlo de una forma propositiva, buscando cómo acompañar la transformación de estos procesos. Estoy hablando del análisis de causas de muerte y morbilidades que es posible evitar o aminorar; del comportamiento sexual reproductivo de la pareja, en particular de la mujer; de elementos disfuncionales, como puede ser la fecundidad adolescente.

“Hablo también de las causas que motivan la movilidad de la población y las consecuencias que esto trae para el desarrollo económico y social; del tema del envejecimiento de la fuerza de trabajo y cómo influye en las estrategias de desarrollo, en las inversiones del país o de un territorio. Estoy hablando también de las relaciones intergeneracionales y la importancia extraordinaria que esto tiene, debido a que hoy convivimos varias generaciones en un mismo colectivo laboral, en una familia, en todas partes. Con una preeminencia de la población envejecida, pero convivimos todos. Entonces las formas de convivencia, las formas de relacionarnos, la cultura que tenga al respecto nuestra población, decide también la calidad de vida que tengamos. De ahí que hablar de demografía es hablar de todo esto también”.

- ¿Cuáles son los principales retos que tiene hoy la demografía como ciencia y cuáles los que tiene Cuba desde la óptica demográfica?

- La demografía como ciencia tiene el reto de fortalecer su objeto de estudio, de interrelacionar constantemente sus quehaceres con otras ciencias, manteniendo su núcleo duro que es el análisis demográfico. No puede, de ninguna manera, verse subsumida en otros paradigmas sociales, en otras ciencias, y perder su propia esencia.

“Pero a su vez, la demografía tiene que combinar. Los paradigmas cuantitativos, que son la base de esta ciencia, tienen que estar combinados con los paradigmas cualitativos, de investigación, de análisis y de proposición. Yo diría que ese es el desafío más importante para la demografía como campo científico.

“También está la necesidad de aportar información, aportar conocimientos y, en la medida de lo posible aportar propuestas.

“Otro tema es la visibilidad que tengan esos resultados, porque eso es lo que va a dar la visibilidad a la demografía como ciencia. Visibilidad que se puede apreciar en dos órdenes: en el campo académico, que tiene un contexto, una lógica, códigos específicos; y para la sociedad; es decir, cómo es capaz de traducir todos esos códigos científicos al conocimiento de la población que lo necesita, para sensibilizarla, para capacitar a los decisores, para intervenir en determinados aspectos de la vida que pueden ser transformados.

“Hay un desafío que es cognoscitivo: la población envejece, por lo tanto, los estudios sobre el envejecimiento poblacional son fundamentales. Los estudios sobre fecundidad son esenciales también. Es decir, las tres variables neurálgicas son fecundidad, mortalidad y migraciones. Ahí está otro gran desafío, cómo seguir aportando internacionalmente desde la demografía en estos contextos, unido al tema de las políticas públicas, que es un tema fundamental.

“En el caso de Cuba, esas mismas tres variables son las que definen los retos. Es un país altamente envejecido, envejecimiento que se relaciona directamente con un desarrollo en el orden social pero no en el orden económico; es decir, la base económica todavía no es sustentable, y ahí hay un gran desafío: cómo diseñar el país sabiendo que va a seguir envejeciendo, que va a tener menos población, en particular menos población joven y más población envejecida. Ahí hay también un desafío para la demografía, que es cómo estudiarlo, cómo proponer, cómo proyectar, porque la demografía también hace proyecciones de población y esas proyecciones deben ser lo más certeras posible, para que se puedan orientar las políticas públicas.

“También se debe continuar estudiando el comportamiento reproductivo y de la salud sexual y reproductiva, para tratar de seguir influyendo positivamente en estos fenómenos. Digamos que buscando disminuir todo lo posible la fecundidad adolescente; que la mujer y la pareja tengan los hijos deseados en el momento deseado; que disminuyan la mortalidad y la morbilidad por causas que es posible controlar o aminora. Todo ello más allá de la pandemia, que también nos ha dejado un grupo importante de saberes.

“Luego está el tema de la migración. Hay que seguir analizando el tema migratorio, tanto sus causas como sus efectos, sus consecuencias. También los pronósticos tanto de la migración internacional como de la migración interna y aportar, junto con otras ciencias, propuestas para intervenir de una manera favorable en el movimiento migratorio interno.

“Con el envejecimiento, además de todo lo dicho, el reto está en cómo lograr cada vez más un envejecimiento activo, productivo. Cómo cada vez se puede lograr más una buena relación intergeneracional, interpersonal, de respeto, de reconocimiento y de potenciación de la otra persona”.

- ¿Cuál es su valoración sobre el lugar de los jóvenes en el desarrollo de la demografía cubana? ¿Ha sido complejo motivarlos para que escojan este perfil profesional?

- La persona de más edad en el CEDEM soy yo. En 15 años he visto pasar varias generaciones de especialistas, siempre dando preferencia a los jóvenes. Si nuestro centro se mantiene hasta hoy es porque ha existido siempre (y espero que siga así) la conciencia absoluta de la importancia de la renovación y de sumar jóvenes. La institución no está fuera del contexto cubano, donde los profesionales se mueven, pero el aporte de los jóvenes siempre ha sido de-ci-si-vo. Yo pienso que la máxima en todas las organizaciones científicas debe ser, como lo es en nuestro centro, constantemente estar buscando los jóvenes. No pensar que porque se acaba de graduar no tiene nada que decir, siempre tiene algo que decir desde su profesionalidad, desde su experiencia, o sencillamente desde su mirada a la sociedad. Es la savia que realmente fortalece el trabajo de un centro de investigación.

“No deja de ser complejo, porque muchas veces para los jóvenes existen otras prioridades, otras perspectivas, y además porque todavía en el desarrollo científico del mundo, y en Cuba también, todas las ciencias no colaboramos lo suficiente, no nos ayudamos los suficiente. Entonces, normalmente existe el coto cerrado, como si cualquier problema social fuese el coto cerrado de alguien o de alguna ciencia en particular. Eso afecta a la demografía, implica no tener, quizás, más estadísticos matemáticos o más economistas. En particular de esas dos esferas, porque de las otras hay más vínculo”.

- El Centro de Estudios Demográficos está cumpliendo 50 años. ¿Qué tienen pensado para celebrarlo?

- El CEDEM no va a circunscribir las actividades para conmemorar el 50 Aniversario de su fundación a la fecha 9 de febrero, ni siquiera a dicho mes. Lo conceptualizamos como una jornada de trabajo que se extenderá durante todo el año. El acto central fue el 15 de febrero, ese propio día empezamos un taller con todos los Observatorios Demográficos del país que se extendió por dos días. Participamos en el programa televisivo Mesa Redonda para mostrar la labor del centro, sus resultados.

“El Día Mundial de la Población, que se celebra en el mes de julio (día 11) retomaremos el tema con nuevas actividades y, para finales de año, realizaremos otro taller, nuevamente con la participación de los Observatorios Demográficos de todo el país, para realizar un balance de la aplicación de la Política de Atención a la Dinámica Demográfica.

“A ello se unen la publicación de nuestro boletín, llamado Infopob, que va a estar dando seguimiento a todas estas actividades; y el trabajo del sello editorial del CEDEM, que publica normalmente dos números de la revista Novedades de Población que también van a estar tocando el tema del 50 Aniversario.

“La concepción que hemos adoptado es que el 50 Aniversario sirva, sobre todo, para visibilizar la importancia de los estudios demográficos en un país como Cuba”.

- ¿Cómo ve el futuro de la demografía en Cuba?

- Con optimismo y con mucho esfuerzo. Ambas cosas. Hay que combinar el esfuerzo y la dedicación, hay que vivir para eso. Como en todas las ciencias, el científico debe vivir para la ciencia, no hay otro camino.

HHC: Las negritas son nuestras.

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