Por María Julia Mayoral*
La Habana (PL) La economía cubana transita por una tensa coyuntura en su balance de divisas, lo que obliga a buscar mayor eficacia en producciones domésticas de bienes y servicios para reemplazar importaciones e incrementar ventas externas.
La Habana (PL) La economía cubana transita por una tensa coyuntura en su balance de divisas, lo que obliga a buscar mayor eficacia en producciones domésticas de bienes y servicios para reemplazar importaciones e incrementar ventas externas.
Análisis del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) prevén mayores exportaciones en comparación con el estimado de 2017, debido fundamentalmente al turismo, ofertas de la industria, tabaco y bebidas.
Al cierre de los cuatro primeros meses del año, evaluó el Consejo de Ministros, existía un buen comportamiento en renglones exportables como ron, tabaco, langosta, camarones, níquel y acero.
Mientras el turismo acumuló, de enero a mayo, más de dos millones de visitantes, pese a los daños en instalaciones hoteleras por el huracán Irma y los efectos del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos, indicó el ejecutivo en reunión reseñada por el diario Granma.
Inversiones de alta prioridad también marchan bien, 'aunque no sin contratiempos', aseguró el MEP, cuyos directivos llamaron a garantizar que las obras 'se amorticen con su rendimiento, sin sustraerle liquidez a la economía'.
Debido básicamente a limitaciones financieras, a inicios de 2018 la industria manufacturera operó con déficit de materias primas. Sin embargo, al cierre del primer cuatrimestre estaban aseguradas producciones esenciales de factura nacional, entre ellas las de jabón, crema dental, perfumería, envases de hojalata, sistemas de riego y cilindros para el gas licuado, entre otros surtidos, reportó el MEP.
Nuevas tensiones a causa de lluvias intensas complican la situación actual, pero 'hay que acercarse lo más que se pueda al cumplimiento del Plan de 2018', orientó el presidente Miguel Díaz-Canel, en la reunión del Consejo de Ministros.
El Plan, aprobado por el Parlamento, calculó que el balance comercial de 2018 sería positivo en el orden de los 54,8 millones de dólares; no obstante, las proyecciones contemplaron que las importaciones de alimentos sumarían alrededor de mil 738 millones de dólares; 66 millones más que el estimado de 2017.
A fines de mayo ante el Consejo de Ministros, el vicetitular del MEP Alejandro Gil señaló que 'para el segundo semestre del año hay que situar los recursos donde resulten imprescindibles y buscar soluciones con los inventarios disponibles y las producciones locales. No se puede pensar que ante incumplimientos de la producción nacional, la alternativa sea la importación'.
Con vistas al próximo año también será preciso 'un Plan objetivo, realista, sostenible y cumplible' para lo cual se requiere 'no asumir deudas que no se puedan honrar puntualmente y lograr ahorros de recursos financieros y materiales, disminuyendo gastos innecesarios, sin renunciar, en lo posible, a los programas de desarrollo priorizados', apuntó el viceministro.
A juicio del titular de Industrias, Salvador Pardo, las directivas planteadas al sector para 2019 ratifican la urgencia de mejorar la rotación de los inventarios y de lograr la máxima utilización de las capacidades industriales a fin de incentivar exportaciones, sustituir adquisiciones en el exterior de productos terminados y satisfacer demandas del turismo y el mercado interno.
Dadas las condiciones de estrechez material y financiera, los inventarios operacionales deberían convertirse en una de las principales fuentes de recursos para la economía nacional.
Sin embargo, el viceministro primero del MEP, René Hernández, informó que en 2016 el total de inventarios rozaba los 25 mil 500 millones de pesos (con paridad al dólar al cambio oficial), y a las puertas de 2018, la cifra era de aproximadamente 24 mil 700 millones.
Otro problema persistente es la nociva estructura de los recursos inmovilizados en almacenes: más del 26 por ciento se consignó como mercancía lista para la venta, el 22 por ciento respondía a materias primas y materiales y el 20 por ciento a producciones en proceso, detalló.
Ello denota la importancia de ferias de negocios iniciadas en tiempos recientes a fin de facilitar la comercialización de inventarios ociosos y de lento movimiento y promover encadenamientos productivos entre empresas nacionales.
De los 25 pabellones de Pabexpo (el principal recinto ferial del país), 18 se utilizaron este año en función de la V Feria de Negocios, con alrededor de 11 mil 500 metros cuadrados de área expositiva.
A la cita acudieron entidades y grupos empresariales estatales, 24 firmas mixtas, cuatro compañías extranjeras, así como cooperativas no agropecuarias y trabajadores por cuenta propia.
Para la especialista LesviaJustiz, del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, fue un espacio propicio para dar a conocer las mercancías en desuso de muchas empresas y compartir experiencias sobre la gestión eficaz de tales surtidos.
'No podemos alcanzar una economía sustentable mientras en nuestros almacenes permanezcan altos inventarios de productos ociosos o inmovilizados', comentó la experta al periódico Granma.
En la entidad donde labora, contó, 'se solían comprar las mercancías en grandes cantidades, por si un día faltaban. No se tenían en cuenta las fórmulas de reaprovisionamiento del inventario, que dan a conocer a ciencia cierta lo que necesita cada empresa en su ciclo productivo, así como los inventarios máximos y mínimos'.
'Con el proceso de modernización de nuestras industrias, todas las piezas de repuesto almacenadas quedan en desuso, pero no significa que otras entidades no puedan darles un fin, y eso es lo que hemos comprobado durante la Feria', señaló.
El viceministro primero del MEP confirmó que el evento contó con más de nueve mil 400 participantes, pertenecientes a 444 entidades, lo cual permitió definir importantes demandas de las empresas de cara a sus planes productivos en 2019.
Al abordar el tema, resulta imprescindible tener en cuenta el papel predominante del sistema empresarial estatal dentro de la economía cubana y sus vínculos con el Presupuesto del Estado.
Por ejemplo, la Ley del Presupuesto inscribió más de 15 mil 500 millones de pesos para financiar al sector empresarial con vistas al fomento de rubros exportables y la sustitución de importaciones, lo que significará un alza del nueve por ciento frente al estimado del año precedente.
Datos como los anteriores atestiguan la necesidad de mejorar la fiscalización del gasto presupuestario, sobre todo porque las inyecciones financieras al engranaje empresarial tienen lugar en un contexto de modesta evolución del Producto Interno Bruto (PIB) e incremento de la deuda pública.
Tras crecer 1,6 por ciento en 2017, el PIB a precios constantes deberá aumentar este año alrededor de dos puntos porcentuales, analizó la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral).
Según insiste el gobierno, el país precisa reducir el déficit fiscal, cuyo monto en el presente ejercicio podría llegar a unos 11 mil 700 millones de pesos, equivalentes al 11,4 por ciento del PIB planificado.
*Periodista de la Redacción de Economía de Prensa Latina.
Em/mfb/mjm
Al cierre de los cuatro primeros meses del año, evaluó el Consejo de Ministros, existía un buen comportamiento en renglones exportables como ron, tabaco, langosta, camarones, níquel y acero.
Mientras el turismo acumuló, de enero a mayo, más de dos millones de visitantes, pese a los daños en instalaciones hoteleras por el huracán Irma y los efectos del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos, indicó el ejecutivo en reunión reseñada por el diario Granma.
Inversiones de alta prioridad también marchan bien, 'aunque no sin contratiempos', aseguró el MEP, cuyos directivos llamaron a garantizar que las obras 'se amorticen con su rendimiento, sin sustraerle liquidez a la economía'.
Debido básicamente a limitaciones financieras, a inicios de 2018 la industria manufacturera operó con déficit de materias primas. Sin embargo, al cierre del primer cuatrimestre estaban aseguradas producciones esenciales de factura nacional, entre ellas las de jabón, crema dental, perfumería, envases de hojalata, sistemas de riego y cilindros para el gas licuado, entre otros surtidos, reportó el MEP.
Nuevas tensiones a causa de lluvias intensas complican la situación actual, pero 'hay que acercarse lo más que se pueda al cumplimiento del Plan de 2018', orientó el presidente Miguel Díaz-Canel, en la reunión del Consejo de Ministros.
El Plan, aprobado por el Parlamento, calculó que el balance comercial de 2018 sería positivo en el orden de los 54,8 millones de dólares; no obstante, las proyecciones contemplaron que las importaciones de alimentos sumarían alrededor de mil 738 millones de dólares; 66 millones más que el estimado de 2017.
A fines de mayo ante el Consejo de Ministros, el vicetitular del MEP Alejandro Gil señaló que 'para el segundo semestre del año hay que situar los recursos donde resulten imprescindibles y buscar soluciones con los inventarios disponibles y las producciones locales. No se puede pensar que ante incumplimientos de la producción nacional, la alternativa sea la importación'.
Con vistas al próximo año también será preciso 'un Plan objetivo, realista, sostenible y cumplible' para lo cual se requiere 'no asumir deudas que no se puedan honrar puntualmente y lograr ahorros de recursos financieros y materiales, disminuyendo gastos innecesarios, sin renunciar, en lo posible, a los programas de desarrollo priorizados', apuntó el viceministro.
A juicio del titular de Industrias, Salvador Pardo, las directivas planteadas al sector para 2019 ratifican la urgencia de mejorar la rotación de los inventarios y de lograr la máxima utilización de las capacidades industriales a fin de incentivar exportaciones, sustituir adquisiciones en el exterior de productos terminados y satisfacer demandas del turismo y el mercado interno.
Dadas las condiciones de estrechez material y financiera, los inventarios operacionales deberían convertirse en una de las principales fuentes de recursos para la economía nacional.
Sin embargo, el viceministro primero del MEP, René Hernández, informó que en 2016 el total de inventarios rozaba los 25 mil 500 millones de pesos (con paridad al dólar al cambio oficial), y a las puertas de 2018, la cifra era de aproximadamente 24 mil 700 millones.
Otro problema persistente es la nociva estructura de los recursos inmovilizados en almacenes: más del 26 por ciento se consignó como mercancía lista para la venta, el 22 por ciento respondía a materias primas y materiales y el 20 por ciento a producciones en proceso, detalló.
Ello denota la importancia de ferias de negocios iniciadas en tiempos recientes a fin de facilitar la comercialización de inventarios ociosos y de lento movimiento y promover encadenamientos productivos entre empresas nacionales.
De los 25 pabellones de Pabexpo (el principal recinto ferial del país), 18 se utilizaron este año en función de la V Feria de Negocios, con alrededor de 11 mil 500 metros cuadrados de área expositiva.
A la cita acudieron entidades y grupos empresariales estatales, 24 firmas mixtas, cuatro compañías extranjeras, así como cooperativas no agropecuarias y trabajadores por cuenta propia.
Para la especialista LesviaJustiz, del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, fue un espacio propicio para dar a conocer las mercancías en desuso de muchas empresas y compartir experiencias sobre la gestión eficaz de tales surtidos.
'No podemos alcanzar una economía sustentable mientras en nuestros almacenes permanezcan altos inventarios de productos ociosos o inmovilizados', comentó la experta al periódico Granma.
En la entidad donde labora, contó, 'se solían comprar las mercancías en grandes cantidades, por si un día faltaban. No se tenían en cuenta las fórmulas de reaprovisionamiento del inventario, que dan a conocer a ciencia cierta lo que necesita cada empresa en su ciclo productivo, así como los inventarios máximos y mínimos'.
'Con el proceso de modernización de nuestras industrias, todas las piezas de repuesto almacenadas quedan en desuso, pero no significa que otras entidades no puedan darles un fin, y eso es lo que hemos comprobado durante la Feria', señaló.
El viceministro primero del MEP confirmó que el evento contó con más de nueve mil 400 participantes, pertenecientes a 444 entidades, lo cual permitió definir importantes demandas de las empresas de cara a sus planes productivos en 2019.
Al abordar el tema, resulta imprescindible tener en cuenta el papel predominante del sistema empresarial estatal dentro de la economía cubana y sus vínculos con el Presupuesto del Estado.
Por ejemplo, la Ley del Presupuesto inscribió más de 15 mil 500 millones de pesos para financiar al sector empresarial con vistas al fomento de rubros exportables y la sustitución de importaciones, lo que significará un alza del nueve por ciento frente al estimado del año precedente.
Datos como los anteriores atestiguan la necesidad de mejorar la fiscalización del gasto presupuestario, sobre todo porque las inyecciones financieras al engranaje empresarial tienen lugar en un contexto de modesta evolución del Producto Interno Bruto (PIB) e incremento de la deuda pública.
Tras crecer 1,6 por ciento en 2017, el PIB a precios constantes deberá aumentar este año alrededor de dos puntos porcentuales, analizó la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral).
Según insiste el gobierno, el país precisa reducir el déficit fiscal, cuyo monto en el presente ejercicio podría llegar a unos 11 mil 700 millones de pesos, equivalentes al 11,4 por ciento del PIB planificado.
*Periodista de la Redacción de Economía de Prensa Latina.
Em/mfb/mjm
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