Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

martes, 20 de febrero de 2024

¿Otro viacrusis por la supervivencia?

Por Jorge Rodriguez Hernandez*

En Cuba la escasez generalizada de bienes esenciales para la vida moderna se combina con una insuficiente demanda solvente de la mayor parte de la sociedad, sencillamente porque los ingresos de la mayoría de la población no son suficientes para asegurar el consumo de una canasta básica de bienes y de servicios adecuados para las condiciones de vida moderna.

Mauricio de Miranda 1

TREINTA AÑOS DESPUÉS, ¿SE REPITE LA HISTORIA?

“Los coleros y revendedores siempre han existido, el contrabando existe en todas partes”, escribía en junio de 2021, con cierta resignación, un ciudadano en la Sección Cartas a la Dirección del periódico Granma, y a renglón seguido subrayaba: “no obstante, a partir de que la dirección del país llamara al enfrentamiento a los coleros, se realizó una campaña que al menos los neutralizó y se replegaron. Sin embargo, han tomado nuevamente fuerza, al menos en Trinidad”.

Este ciudadano describe, en breves palabras, una realidad nacional, caracterizada por oscilaciones temporales, en dependencia de la situación económica, pero que siempre ha estado ahí, de una u otra forma, como el Dinosaurio del brevísimo cuento de Augusto Monterroso, con la diferencia de que escribir la historiografía sobre esta compleja problemática, no exenta tampoco de connotaciones sociales, requeriría de varios tomos y de saberes de especialidades diversas.

En los albores de la década de los 90 del pasado siglo XX, cuando el Periodo Especial (PE) en tiempo de paz, tal situación se hacía tangible en la Isla, al describir un fresco de la economía subterránea , los primeros trazos de las escenas llevaban, indefectiblemente, a especuladores y acaparadores, cebando sus bolsillos a costa de la carencia de bienes y servicios.

Esto último pudiera considerarse el telón de fondo de este asunto de larga data en el entramado socioeconómico cubano, el cual tiene su origen en la incipiente base económico-material, para satisfacer las necesidades de la población.

Ante la persistencia de lo anterior, agudizado por las restricciones impuestas por el bloqueo económico norteamericano, en los inicios de la década del 70 del siglo XX se inicia la entrega de libreta de abastecimiento, ante la necesidad de buscar una distribución lo más equitativa y racional posible de una canasta familiar de productos subsidiados por el Estado.

En tales circunstancias se genera un escenario propicio para la especulación, el agiotismo y otros ilícitos, incluso, hasta para la comisión de graves delitos contra la economía nacional y en el ámbito social.

ECONOMIA INFORMAL EN CUBA: BREVE ACERCAMIENTO

´´En Cuba, las aproximaciones a este fenómeno no abundan, a pesar de que existe un número considerable de personas que se desempeñan laboralmente en la informalidad´´ 2 ; de ahí que sería oportuno realizar un breve acercamiento al tema.

´´El estudio de la informalidad en Cuba es una tarea difícil. La primera dificultad es la no existencia de datos estadísticos que den cuenta de este fenómeno y la segunda los escasos estudios que sobre la temática se han realizado, aunque ciertamente, en los últimos años han aparecido algunos trabajos dedicados a lograr una mejor comprensión del fenómeno. ´´3

Hay que decir que ´´con la llamada Ofensiva Revolucionaria (1968), casi toda la actividad productiva y de servicios se concentró en las empresas estatales (con excepción principalmente de los sectores agropecuarios y de transporte´´) 4 , lo cual trajo como consecuencia que ´´la actividad no estatal, tanto la pequeña empresa como el trabajo por cuenta propia, se redujeron a una expresión mínima, favorecido principalmente por la ampliación de la oferta de bienes y servicios estatales a la población´´. 5

Así las cosas, ´´una encuesta del Instituto Cubano de Investigaciones y Orientación de la Demanda Interna (ICIODI) realizada en 1989 (...) demostró que las dificultades en la oferta estatal de téxtiles y calzados y en los servicios, se reflejaron en una mayor participación de estos grupos en el sector informal, en tanto que los alimentos presentaron menor prioridad en esta fecha.´´ 6

En los años 90 del pasado siglo, el propio ICIODI estimó que por cada uno de los inscritos en el sector privado de la economía, existían otros tres cubanos que se desempeñaban por su cuenta.

Hacia mediados de los propios años 90 se realizó un reajuste o reforma económica, lo cual favoreció que ´´muchas de las prácticas laborales que se desarrollaban en la economía informal pasan a ser autorizadas como modalidad del cuentapropismo´´ 7, aunque esa ´´gran apertura´´ al emprendimiento privado ´´comienza a experimentar contracciones pues empieza un periodo de retiro de las licencias y de no autorizo a nuevos negocios, lo cual puso en evidencia ´´la consideración de esta apertura desde la política como ´´un mal necesario y circunstancial´´. 8

Por una u otra causa, la economía informal ha viajado durante décadas en asiento de primera clase en el entramado socioeconómico cubano. En los albores de 2023 persisten realidades muy fuertes, que condicionan la existencia de la misma, bien estructurada y expandida, en cuyas redes el pequeño y mediano especulador constituyen solo la cara visible.

El complejo fenómeno está a bordo de la llamada actualización del modelo económico, y se ha posicionado en los espacios dejados libres por este último, una peculiaridad manifiesta de la economía informal, pues sus regentes y participantes en sentido general suelen acoplar las operaciones que realizan a las regulacionres jurídicas existentes y a las transformaciones económicas del escenario donde actúan.

El psiquiatra y criminalista, doctor Fernando Barral, estudioso de la delincuencia económica en la Isla, considera que “la escasez resulta una “circunstancia contribuyente” para la comisión de tales actos punitivos, pero estima que “ no puede esperarse a que haya de todo para resolver este fenómeno en cierta medida”. 9

Lo cierto es que han transcurrido treinta años del PE- desde el inicio del mismo hasta el comienzo de la Tarea Ordenamiento Cambiario y Monetario (TOMC)-, tiempo suficiente para hacer un balance de avances, retrocesos y estancamientos del país, el cual miró, en su momento, con cierto optimismo de futuro promisorio hacia el Plan de Desarrollo 2030 y los posibles resultados de la implementación de los Lineamientos económico-sociales aprobados en el Sexto Congreso del Partido, refrendados en el Séptimo y Octavo conclaves de esa organización política.

No obstante las proyecciones y acciones realizadas para alcanzar los propósitos deseados, es preciso decir que las personas cuentan, pues el tiempo transcurrido, resulta una variable crítica, cuando de cambiar el curso de la historia se trata, para materializar la prosperidad deseada; pero ese tiempo se prolonga, invariablemente, con sus nocivos efectos, para los legítimos acreedores de esas transformaciones.

¿OTRO VIACRUCIS POR LA SUPERVIVENCIA?

Bajo ese título, sin la palabra otro, y de forma afirmativa, escribí un extenso artículo para la revista Espacio Laical 10, en el cual abordé algunas causas y efectos de la crisis económico-social de los años 90 del siglo precedente, cuando asociado al exceso de circulante- en diciembre de 1994 ascendía a 12 000 millones de pesos-, se vivió en Cuba un extendido mercado negro, hasta tal punto que en 1993 se consideró que en Ciudad de La Habana entre el 80 y 85 % de los núcleos familiares accedían a la economía informal, en la cual llegó a moverse una cifra millonaria de cinco dígitos, similar o superior al circulante monetario, según estimados hechos entonces.(VER ANEXO I)

Hace más de treinta años, al igual que desde el inicio de la (TOMC) ´´la escasez generalizada de bienes esenciales (…) se combina con una insuficiente demanda solvente de la mayor parte de la sociedad (…) porque los ingresos de la mayoría de la población no son suficientes para asegurar el consumo de una canasta básica de bienes y de servicios adecuados (…), como muy bien anticipó en el exergo de este ensayo el economista Mauricio de Miranda.

Una encuesta realizada por el autor de este trabajo, al cierre de marzo de 2021, a solo tres meses del inicio de la TOMC, sobre la adquisición de 12 productos de la llamada canasta familiar básica de alimentos: arroz, granos, pollo, huevo, leche, aceite, café, etcétera, arrojó que para adquirir una libra o unidad total de éstos en el mercado informal, había que desembolsar entre 910 y 1 460 pesos (CUP), similar valor computado en análisis hecho en octubre de 1993, año tremendo de la crisis del PE.

Si quienes devengan entre 2 100 y 1 910 CUP, pertenecientes al Grupo I de la actual escala salarial, desembolsaran el dinero de la mayor de las citadas cotas, se estarían despojando de 69 y 76 % de sus ingresos, respectivamente, mientras que los pensionados incluidos en la menor escala: 1 528 CUP, tendrían que deshacerse del 96% de esta última cifra monetaria.

Al cierre de Febrero de 2023, a dos años y dos meses de iniciada la TOMC, el precio máximo de los referidos productos alimenticios en la economía subterránea, ascendía a 9 950 CUP, cifra que representa el 470 y 520 %, respectivamente, de quienes devengan entre 2 100 y 1 910 CUP, y en el caso de los pensionados con 1 528 CUP, tendrían que desembolsar el 650 % de sus emolumentos.

La fuerte presión inflacionaria se expresa de tal forma en el bolsillo de los ciudadanos, que al cierre de febrero de 2023, el referido análisis arrojó que solo pudieron acceder al precio mínimo: 8 290 pesos, quienes devengan entre 8 645 y 8 510 CUP de la actual escala salarial después de iniciada la TOMC, y en cuanto al precio máximo : 9 950 CUP, y quedarían, incluso, fuera de esa posibilidad, aquellos que ganan 9 010 y 9 510 pesos, pertenecientes a los Grupos XXXI y XXXII, respectivamente. ( VER ANEXO II)

Urge, aceleradamente, cambiar la historia actual y precedente, para que el Dinosaurio del sintético cuento de Monterroso no continúe ahí de forma persistente, porque el tiempo y las personas cuentan, cuando de cambiar el curso de la historia pasada se trata, y ésta no se repita una y otra vez, invariablemente, cual viacrusis por la supervivencia, con sus nocivos efectos económico-sociales.

Tampoco para que el lector de Trinidad de la historia inicial tenga que escribir a un diario de circulación nacional, para denunciar a coleros y revendedores, quienes devienen ´´organizadores de la cola´´ y compran ´´en el lugar de los impedidos físicos y débiles visuales´´- actitud también digna de otros análisis-, sin la acreditación correspondiente, en la farmacia Hospital, como la llaman los residentes del lugar.

Quizás para entonces el país no esté aguijoneado por escaseces inimaginables, porque éste habrá alcanzado la prosperidad y sostenibilidad deseadas durante décadas, y la nación cuente para entonces con mejores ciudadanos , poseedores de riqueza y fortuna cada vez más lícitas, fruto de más y mejores emprendimientos en todos los órdenes , y despojados también de ´´prohibiciones absurdas´´ y de ´´enormes carestías´´. 11

Lo peor de este viacrusis por la supervivencia, extendido en el tiempo, no solo está en los costos y sacrificios humanos acarreados por la crisis económico-social multicausal , sino en las huellas visibles dejadas en la subjetividad ciudadana- no olvidemos que el PE hizo lo suyo al respecto--, afectada en no pocos casos, sin un posible retorno a su estadío anterior , lo cual compromete todo intento de reforma económico-social, en el aquí y ahora, y hacia futuro. No sería ocioso volver más adelante a este vital asunto .
EL ESTADO COMO TAL

El título de este epígrafe lo tomé prestado del blog del mismo nombre, a cargo del destacado economista cubano Pedro Monreal, y lo asumí con toda intención, pues este análisis sería incompleto, sino abordara el papel desempeñado por el Estado en el complejo entramado económico-social descrito.

El fondo de salario tras la Reforma Salarial emprendida con motivo de la TOMC, ascendió a 139 385 millones de pesos, alrededor de cinco veces más que el anterior a dicha tarea, el cual era de 28 000 millones, según refirió a principios de enero de 2021 el diario Granma, tomado como fuente por el sitio Cubadebate. 12

Si se asumiera como referente la primera de las dos citadas cifras, para calcular cuál pudiera ser el posible estimado del circulante en el mercado negro- no solo de alimentos-, después de iniciada la TOMC, los datos obtenidos permitirían inferir el presumible impacto de la economía subterránea- a juzgar por los altos precios, dadas la inflación y escasez prevalecientes- en los segmentos más vulnerables, incluso, en algunos no considerados como tales.

Para prevenir tal afectación , en el país se caracterizaron 3 millones 801 mil 959 núcleos familiares, de los cuales 64 230 se identificaron como vulnerables; aunque una funcionaria del ministerio correspondiente aclaró que no siempre por cuestiones económicas. 13

En diciembre de 2021, a un año de iniciada la TOMC, ´´la elevación del costo de la vida se ha vuelto un fenómeno cotidiano en todos los rincones del país. Los informes oficiales hablan de un mercado informal con una inflación de 6 900%( hay que aclarar lo siguiente: aunque se publicó por la fuente original tal como aparece , el autor indagó que dicho dato se trataba de un incremento de la tasa de cambio del dólar en el mercado informal, pues se pasó de una tasa de 1U$D igual a 1CUP a 1U$D igual a 70 CUP) y el crecimiento de los precios de las entidades estatales en un 222%´´14

Sin embargo, una cuestión fue lo calculado y otra lo ocurrido. Las autoridades a cargo del Ordenamiento reconocieron que ´´ iban a concurrir tres fenómenos: déficit de oferta, incremento de los ingresos y aumento de los costos´´. Afirmaron además ´´que si los precios del sector estatal se elevaban 1,5 veces y los de las formas no estatales lo hacían hasta tres, el aumento de forma general sería de 1,6 veces´´. De ahí que asegurarán: ´´Una variable donde el salario crezca 4,9 veces y los precios 1,9, queda perfecto para el incremento salarial que hicimos´´. 15

¿Qué ocurrió en la práctica? ´´El sector estatal´´ fue ´´el primero en rebasar con creces los límites diseñados, dando pie a una reacción en cadena que no parece tener fin´´. A pesar de contar ´´con más del 90% de la circulación minorista sobre sus hombros, el sector estatal debió haber tenido un peso decisivo en este proceso´´ 16 inflacionario.

Los años 2021 y 2022 transcurrieron con un profundo déficit de oferta, al igual que el primer trimestre de 2023. Para muestra, baste un botón: ´´en los primeros nueve meses´´ de 2021 ´´hubo un déficit de oferta de 16 500 millones de pesos, que se ha expresado en las enormes carencias de la red minorista´´ 17, según el ministro de Economía y Planificación Alejandro Gil Fernández.

El déficit de divisas ha sido el talón de Aquiles del Estado en este período de carestía y desabastecimiento. En 2021 se dejaron de ingresar en las arcas estatales 700 millones de dólares, sumados a los 2 400 que tampoco se pudieron captar en 2020.

Ante la cruda realidad impuesta por las circunstancias señaladas, la economía sumergida absorbe una parte nada despreciable de los ingresos de los ciudadanos, dada la escasez generalizada persistente de bienes esenciales y una insuficiente demanda solvente de una buena parte de las personas, cuyos ingresos continúan siendo insuficientes, pues al no satisfacer del todo la canasta de bienes y servicios, éstos están obligados a acudir a redes subterráneas, ora como consumidores ora como ofertantes de bienes de uso y consumo, así como de servicios básicos. También a través de otros rasgos del mercado negro, como los juegos de azar, por solo citar un ejemplo.

ENCUESTAS A BOCA DE CALLE

Un reportaje de investigación publicado por el diario Juventud Rebelde 18, el cual se realizó, como se dice a boca de calle, en varias provincias y municipios del país, donde se encuestaron personas entre los 25-34 años, 35-44 años y 44-54, aunque participaron personas, desde los 16 años hasta más de 65, arrojó, entre otros, los siguientes resultados.

A la pregunta dirigida a saber si la suma del nuevo salario de toda la familia permitía hacer más o menos gestiones económicas con respecto a la etapa anterior a la TOMC, 247 personas respondieron a la misma.

 * El 39,2% respondió que el salario no alcanzó para llegar hasta el día del cobro de febrero.

 * El 31,5% dijo que alcanzó, pero no satisfizo las necesidades.

 * Solo el 2,8% refirió que les alcanzó mucho más que antes.También hubo quien marcó la opinión de que no llegó con dinero ni a la mitad del mes de enero (1,2%) y el referido a que no tuvo ingresos porque estaba desempleado (2,4%).

Por otra parte, en encuesta realizada con 198 personas sobre diferentes usos y destinos del salario familiar del mes de enero en cada hogar, cuya respuesta incluía varias opciones, las cuales se podían marcar todas las que considerara. Las respuestas fueron así.

* El 99.4% señaló la compra de alimentos a sobreprecio en el mercado informal, seguido de alimentos y pagos de servicios básicos (80%) y de alimentos comprados en entidades estatales (45,4%).

* ´´Que casi el ciento por ciento de los encuestados haya señalado la compra de alimentos a sobreprecio en el mercado informal apunta hacia el desabastecimiento, descontrol de los recursos, acaparadores, coleros y revendedores (…), fenómenos que empañan hoy la visión que puede tener la ciudadanía de la Tarea Ordenamiento, y que exigen de los directivos (desde el municipio hasta el nivel macro, según corresponda) mayor capacidad de previsión, control y resolución de estos problemas.´´

* Al ´´citar ejemplos concretos de los precios exhorbitantes que han tomado algunos alimentos´´ en territorios como Holguín y La Habana, se mencionó a Mabel Pupo, residente en la primera de estas provincias, quien comentó que ´´un paquete de espaguetis llega a costar en el mercado informal 180 pesos, un huevo ocho pesos, la libra de arroz a 35 y una cabeza de ajo diez pesos´´, cotas que han sido superadas con creces, cuando han transcurrido dos años y cuatro meses del inicio de la TOMC.

Llama la atención que entre otros destinos de los ingresos de enero de 2021, estuvo el cambio de moneda nacional por Moneda Libremente Convertible (MLC) para compras en tiendas donde se vende en esa moneda, según la referida encuesta.

Aunque esta última no hizo alusión a una práctica cada vez más extendida en Cuba, el pago de sobornos- a nivel mundial constituyen el 2% del Producto Interno Bruto global: 1,5 billones de dólares, según el Fondo Monetario Internacional-, para acceder a determinado servicio, y recibir ciertos ´´favores´´, con el propósito de facilitar trámites diversos, se está en presencia de un rasgo del mercado negro, cuyo peso específico en el entramado socioeconómico de la Isla resulta estimable y preocupante, tanto desde el punto de vista económico como subjetivo.

SIN MEDIAS VERDADES

Desde el 2020 hasta el primer cuatrimestre de 2023, la economía cubana no las ha tenido todas consigo, y se ha visto obligada a navegar con vientos en contra, tanto en el contexto interno como externo. Baste glosar el complejo entramado nacional, para percatarse de ello, y para que no haya verdades a medias al esbozar el mismo.

En medio de tan difíciles circunstancias, le escuché decir a una destacada cientista social de la Isla, que si bien la crisis económica resulta muy grave, le preocupa mucho más aún las connotaciones y efectos de la crisis social, derivada, en buena medida, de la primera, y que muestra claras señales de pobreza en algunos segmentos poblacionales.

Existe una puja entre ambas crisis, las cuales llevan consigo sus propios demonios, en una combinación de causa-efecto no siempre interpretada correctamente para enfrentar las consecuencias de las mismas.

Si bien entre 2017 y 2020, la administración de Donald Trump aplicó más de 240 medidas económico-financieras contra Cuba, sin flexibilización alguna por parte de su sucesor Joe Biden, las máximas autoridades del país aprobaron 146 medidas para enfrentar los efectos de una crisis multicausal: pandemia de la COVID-19 (40); dinamizar la producción agropecuaria (63); y eliminar trabas en la gestión empresarial (43), cuyos resultados son insuficientes, salvo en la contención de la pandemia y la aplicación de vacunas propias a la población, hecho reconocido nacional e internacionalmente.

A lo antes señalado, la economía cubana muestra: abultado déficit presupuestario; deuda fiscal; falta de liquidez de divisas; y deuda externa, cuya amortización pasa por el pago de intereses, para poder acceder a créditos, entre otros desequilibrios, y la solución de esa variedad de asuntos pasa por la inmediata aplicación de un Programa de Estabilización Macroeconómica (PEM), según expertos.

En este contexto económico-social, se hace aún más notorio el agotamiento del modelo, lo cual se aprecia desde finales de la década del 80 del pasado siglo XX, y a la vez resulta más palpable el postergado aplazamiento de cambios estructurales urgidos de hacer en los últimos 30 años, de acuerdo al criterio de especialistas.

En tales circunstancias, se hace mucho más evidente como la hiperbolización de lo social llevó al olvido de que lo social solo existe mediante lo individual. Una expresión fehaciente de ese error está en cómo la llamada propiedad social y estatal resulta esquilmada consuetudinaria y violentamente.

Hoy coexisten en la sociedad cubana rasgos de moralidad positivos y negativos, ambos en una puja perenne, durante la cual el vicio parece aplastar lo virtuoso, pues el ´´pícaro´´ y el ´´bicho´´, en medio de una marginalidad creciente, expresada en la existencia de cierta ´´moral delictiva´´, pretenden imponer esta última. En el imaginario popular existe la creencia de que las soluciones solo se darán de contrabando, ya que en ocasiones no hay soluciones a derechas o libres de soborno.

A punto de partida de la dimensión de los problemas acumulados, cabe preguntar: ¿ Un plan integral y minucioso, contentivo de 40 directivas generales, será suficiente para enfrentar las ilegalidades y las indisciplinas sociales?

En esa pelea decisiva contra nuestros demonios, Cuba se juega no solo su crecimiento, desarrollo y expansión económicos, que ya es bastante, sino también la fortaleza social necesaria e imprescindible, para que la prosperidad haga de los ciudadanos hombres y mujeres buenos en los ámbitos económico y social.

LO SUBJETIVO TAMBIÉN CUENTA

No en balde, José Martí consideró que ´´la prosperidad que no está subordinada a la virtud avillana y degrada a los pueblos; los endurece, corrompe y descompone´´, lo cual permite inferir la importancia del factor subjetivo en la construcción de una nación próspera, en este caso Cuba.

Hacia ello apunta el siguiente criterio de un experto: ´´En el socialismo debemos prestar gran importancia al factor subjetivo´´.19

A propósito de esto último, las evidencias se advierten por doquier, especialmente, desde la crisis de los años 90 hasta la fecha. En determinados segmentos poblacionales se ha entronizado una ´´cultura de rebusque´´20, de acuerdo a investigaciones realizadas por el antropólogo Pablo Rodríguez, quien estima que la prolongada crisis de los últimos cinco lustros ´´han generado las condiciones para que muchas de las estrategias de sobrevivencia adoptadas ante la coyuntura hayan pasado a instituirse como pautas culturales´´.21

El citado especialista considera además que ´´cualquier modelo de reajuste o enfrentamiento a la crisis que no considere este factor cultural puede conducir a resultados inesperados´´.22

Por su parte, el destacado intelectual Armando Hart Dávalos opina que ´´la subestimación de los valores subjetivos y de lo que se ha dado en llamar superestructura y su tratamiento anticultural se hallan en la médula de los graves errores cometidos´´.23

El colapso del socialismo en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y en los países de Europa oriental tiene su génesis en ´´fundamentos culturales´´, pues no se tomó en cuenta el factor subjetivo.

A propósito de esto último, Hart Dávalos aseveró que ´´se pasó por alto que la cultura, en su acepción integral está en el sistema nervioso central de toda civilización (…) lecciones válidas para todas las civilizaciones porque ninguna de ellas hasta aquí ha estado exenta de grandes debilidades de carácter moral´´. 24

Relegar el tema de la subjetividad a un segundo plano, constituye un grave error, no solo en el presente, sino hacia futuro. No podemos desentendernos de esas realidades. El propio Hart Dávalos igualmente advierte sobre este peligro: ´´No botemos el termómetro porque si botamos el termómetro porque tiene fiebre, nunca sabremos atenernos a la realidad (…) la cultura es un termómetro (…) en este sector, se aprecian los problemas de la sociedad (…) entonces, es un termómetro´´.25

ANTE LOS RIESGOS, DESEOS Y REALIDADES

Cuando los efectos negativos de la TOMC eran todavía inimaginables y su implementación se expresaba en buenos augurios, las máximas autoridades del país ponían sus cartas sobre la mesa: ´´La Tarea no está exenta de riesgos, uno de los principales es que se produzca una inflación superior de la diseñada, agudizada por el actual déficit de ofertas (…) los precios abusivos y especulativos no se permitirán, y se enfrentarán socialmente con medidas de contención y severas sanciones a los incumplidores.´´26

Lo cierto es que esa línea de deseos se vio superada en la práctica por crudas realidades, no pocas veces contradictorias, y ante las cuales se hizo cada vez más frecuente que voces especializadas y populares, considerarán como inadecuado el momento escogido para iniciar la TOMC, el 1ro de enero de 2021.

En ese contexto, el déficit de ofertas constituye el denominador común de un entramado donde la inflación parece no tener fin, pero ´´es común que en países subdesarrollados que no poseen una estructura productiva completa y en los que existen numerosos ´´cuellos de botella´´, los niveles de inflación interna superen a los de los países industrializados´´.27

Pero esa creciente inflación tiene un adversario muy fuerte que vencer, para su gradual reducción: el déficit fiscal, cuyo monto al cierre de 2022 ascendía a unos 70 000 millones de pesos. A ello se suma las emisiones cuasifiscales, tan grandes como el déficit. Pero en 2023 existía similar pronóstico, según expertos del Ministerio de Economía y Planificación, consultados por el autor en febrero de 2023.

Por su parte, Ian Pedro Carbonell Karell, director de Politícas Macroeconómicas del Banco Central de Cuba, dijo que ´´un aumento del déficit fiscal en los últimos años (… ) ha llevado a emisiones importantes de dinero´´, lo cual ´´significa más moneda nacional circulando´´.28

De ahí la importancia de un PEM, cuya aplicación inmediata ha sido defendida, reiteradamente, por expertos nacionales, pues entre otros objetivos, dicho programa debe enfocarse en la disminución de esas emisiones fiscales y cuasifiscales, en un plazo de dos a tres años.

CUENTAS PENDIENTES POR SALDAR

Los siguientes titulares periodísticos del diario Granma pudieran generar optimismo y expectativas para determinados ciudadanos, mientras que en otros pudieran suscitar dudas, interrogantes e indiferencia, todo lo cual constituye la lógica policromía existencial, propia de cuentas pendientes por saldar en el ámbito económico-social. ´´En 2022 avanzaremos gradualmente en la eliminación de la inflación; no será fácil, pero tampoco imposible´´ e ´´Incremento de la oferta: la vía efectiva para detener la inflación´´.

Cuba está muy lejos aún de alcanzar la prosperidad y sostenibilidad deseadas, pues persisten en el tiempo un viacrusis por la supervivencia. Para saldar esas cuentas pendientes, hay que tener presente características importantes, como las siguientes, las cuales influyen en el crecimiento económico global, al igual que las condiciones esenciales para la prosperidad. 29

1) El grado de competencia interior y, sobre todo en el caso de los países en vías de desarrollo, el grado de apertura de una nación al comercio y su integración con el resto del mundo,

2) La calidad de las instituciones que hacen funcionar la economía de un país,

3) El éxito de sus dirigentes en la aplicación de las medidas necesarias para la estabilidad macroeconómica.

La hoja de ruta proyectada por las máximas autoridades del país para rebazar la crisis, muestra reiterados desvaríos y errores, los cuales comprometen sus buenas intensiones y propósitos, y, en cierta medida, impactan negativamente en la credibilidad ciudadana con respecto al proyecto de país deseado, y prueba de ello son las inquietantes expresiones manifestadas en el dia a día del cubano, a pesar del espaldarazo ofrecido en las elecciones generales de marzo de 2023.

Lo cierto es que la nave económico social se encuentra frente a un icerberg, detectado por expertos de las Ciencias Económicas, los cuales suelen acompañar sus valoraciones al respecto, con sus correspondientes llamados de alerta temprana, para que quienes conducen dicha nave , adopten las decisiones de rigor, dígase seguir la dirección prevista en su carta naútica o cambiar el rumbo. No obstante , se habla, se exhorta y se aprueban medidas, en número cada vez más creciente, mientras el peligro sigue ahí como el dinosaurio del cuento de marras, porque parece no haberse entendido a plenitud la necesidad de cambiar el rumbo de la nave, dado el creciente peligro de zozobrar.

Parafraseando el título dado a la novela cubana de turno, las máximas autoridades del país tienen ante sí no pocos asuntos pendientes, , lo cual hace cada día menos solvente la moneda nacional, muy devaluada, hasta mayo de 2023, fecha en que se concluyó este análisis. Todo ello pone en condiciones de indefensión a trabajadores y pensionados por el incremento desenfrenado de precios en productos y servicios de primera necesidad, especialmente alimenticios.

AL CIERRE: ´´BOLA ESCONDIDA´´, SALTAN LAS ALARMAS

Cuando daba los toques finales a este ensayo, a inicios de agosto de 2023, apareció en el entramado socioeconómico nacional una verdadera ´´bola escondida´´, como aquella memorable realizada por el emblemático beisbolista cubano Félix Isasi : la Resolución 111 del Banco Central de Cuba (BCC), la cual decretó la bancarización en el país, y con ello saltaron las alarmas entre los ciudadanos, los diferentes actores económicos y los expertos de las Ciencias Económicas, entre otros.

A punto de partida de lo anterior, se desencadenó una catarata de opiniones variopintas, las cuales pudieron ser mejor canalizadas, de haberse realizado un debate publico previo al respecto, desde las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, efectuada hacia finales de julio de 2023, y extenderlo hasta toda la sociedad civil, en una suerte de parlamento obrero, experiencia puesta en práctica durante la crisis de los años 90 del siglo pasado, y cuya validez fue recordada por el destacado economista Julio Carranza en su perfil de Facebook, al abordar el peliagudo asunto de la bancarización, y al respecto volvió a insistir, como en otros análisis, en la integralidad y coherencia de las reformas económicas, así como en la importancia del factor tiempo.

Sin dejar de reconocer la validez de este proceso, desde diferentes visiones se ofrecieron puntos de vistas y argumentos acerca de la improcedencia de aplicar dicha medida en el actual contexto, así como sobre las posibles consecuencias derivadas de su aplicación. No pocas voces se levantaron para hablar alto y claro acerca de los previsibles impactos ante una eventual puesta en práctica, de forma inmediata, de la referida resolución, pues el propio Sistema bancario adolece hoy de una infraestructura adecuada, de déficits logísticos asociados a la crisis económico-financiera y de disponibilidad de capital humano, entre otras falencias, para emprender una tarea de esta envergadura en las circunstancias en curso.

Desde los saberes, en sus respectivos perfiles en Facebook se levantaron también otras voces de reconocidos economistas como Ileana Díaz y Oscar Fernández, así como de Juan Triana Cordoví, en el sitio digital OnCuba, por solo citar algunos, cuyos análisis fueron avalados por los posts de decenas de miles de internautas , e incluso, compartidos en diferentes soportes en el ciberespacio, y a ello se sumó la voz de la calle, imprescindible también para alcanzar cualquier tipo de consenso.

Glosando las opiniones de los expertos, al advertir acerca de los nefastas consecuencias que traería la bancarización forzada, similar a como sucedió con la Tarea Ordenamiento Monetario Cambiario (TOMC), estas se pudieran resumir así:

Ø Debe esperarse el cierre de pequeñas y medias empresas y la reducción de la dinámica de apertura de nuevos negocios.

Ø Se producirá un impacto sobre el empleo y la estabilidad de muchas familias, dado que numerosos emprendimientos privados( no solo los comerciantes de productos importados) van a cerrar o se verán severamente afectados.

Ø Impactará negativamente en aquellas empresas estatales que han desarrollado algunos negocios con el sector no estatal.

Ø Tendrá efectos negativos a corto y mediano plazos en los siguientes ámbitos: reducirá la oferta de bienes y servicios; la inflación despreciará más el peso cubano, tanto por el lado de la oferta como de la competencia.

Ø Promoverá una mayor informalidad en el sector monetario de la economía; generará nuevos canales informales de financiación; empujará hacia arriba la dolarización; y reforzará la incertidumbre y contribuirá a una mayor concentración de la riqueza.

Dado el calado de un proceso como éste y las experiencias derivadas de la TOMC, las máximas autoridades del país y del propio BCC optaron otra vez por actuar de forma reactiva, no proactivamente. Una evidencia de ello estuvo en la reunión del Consejo de Ministros, donde se llamó a informar más y mejor acerca de la bancarización, así como se anunció sobre la realización de encuentros con economistas, académicos y expertos para intercambiar en cuanto al tema de marras, cuando lo mejor hubiese sido hacerlo posterior a la realización de un debate público, con la participación de todos los sujetos de la sociedad civil, sin excepción, como corresponde a una medida de tal alcance.

Así las cosas, tomando además en cuenta la experiencia precedente, cabe preguntar: ¿ se generara a corto y mediano plazos otro viacrusis por la supervivencia, de persistir en llevar adelante el proceso de bancarización en el actual contexto? El tiempo cuenta, tanto para los hacedores de políticas económicas como para los ciudadanos, sujetos de estas últimas, aunque no siempre los primeros tomen en cuenta tal categoría. En este caso concreto, por muchas razones, el futuro es hoy. Habrá entonces que observar muy bien la saga de esta ´´bola escondida´´, para que los previsibles efectos derivados de la misma no se vuelvan un boomerang contra los objetivos estratégicos de las reformas en curso.

CONSIDERACIONES FINALES: ABIERTAS E INCLUSIVAS

Han transcurrido más de tres décadas de la etapa más crítica del Periodo Especial, y la escasez e insuficiente oferta de bienes y servicios tensan y mantienen aún más al límite el día a día del cubano, a pesar de que se decretara el inicio en 2021 de la Tarea Ordenamiento Cambiario y Monetario (TOMC), considerada, en su momento, la tabla de salvación, y el escenario adecuado para la realización del salario y las pensiones, y mediante su implementación dejar atrás ´´la presión que ejerce el dinero proveniente del mercado negro sobre la oferta´´ 30, la cual continúa siendo hoy mayor que la derivada del trabajo.

En el largo camino recorrido hasta el comienzo de la TOMC, crecieron las expectativas, interrogantes e incertidumbres sobre ese esperado momento. Pero el sueño de los ciudadanos se desvaneció en un breve lapso de tiempo, contrastando con la prolongada espera de la unificación monetaria. Ocurrió que la vida se hizo más agónica y en extremo difícil, en particular para adquirir alimentos y artículos de primera necesidad.

Hacer en el actual contexto socioeconómico unas consideraciones finales cerradas, constituiría riesgoso, desde el punto de vista profesional, y al mismo tiempo se cometería un error carente de toda lógica y sentido común, tomando en cuenta las graves circunstancias económico- sociales y políticas prevalecientes hoy en Cuba. De ahí que estas resulten abiertas e inclusivas, permitiendo al lector hacer también las suyas, y colgarlas imaginariamente a las mismas a título personal.

Para hacerlas tomaré como referencia la información ministerial ofrecida acerca del estado global de la economía nacional a los diputados, durante la Primera Sesión Ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, correspondiente a la X Legislatura, celebrada en julio de 2023. 31

En el segundo semestre de 2023, como parte de la recuperación económica y social, ´´el esfuerzo principal en la estrategia´´ priorizará ´´las medidas del Programa de Estabilización Macroeconómica (PEM), con impacto directo en el control de la inflación´´. Hasta la fecha dicho programa no se ha hecho público, lo cual genera más incertidumbres que certezas. De ahí que se hace imposible para la opinión pública conocer detalles importantes acerca del mismo, como la gradualidad de su implementación e informaciones vitales al respecto.

¿Cómo será posible tener más ofertas de bienes y servicios, para contrarrestar la inflación y enfrentar la crónica escasez si ´´el Producto Interno Bruto (PIB) por sectores refleja una recuperación asimétrica´´, en la cual ´´continúan decreciendo ´´las actividades relacionadas con la producción de bienes primarios (agricultura, ganadería, pesca) y secundarios (industria manufacturera, azucarera)´´?

Si´´ la economía nacional se encuentra un 8,2% por debajo de los niveles de actividad alcanzados en 2019´´, ¿cómo reducir ´´una brecha que es bastante amplia, sobre todo, en las actividades productivas´´?

Esto último lleva a la conclusión que es ´´insuficiente la recuperación alcanzada en estos últimos dos años (2021 y 2022) por su magnitud y por su estructura´´, lo cual se expresa en el decrecimiento de las ´´actividades productivas´´, con incidencia en ´´la disminución de la oferta (…) el crecimiento de los precios´´.

Si 2022 cerró con una ´´inflación general´´ del 39%, ´´impulsada, fundamentalmente, por los precios de las categorías de alimentos y bebidas no alcohólicas´´, atentando ´´contra la capacidad de compra del salario, y papel de la moneda nacional´´, ¿qué hace pensar , como se dijo en algún momento, hacia finales de 2022, que el 2023 sería un año mejor?

Si el PEM ´´tiene como principal propósito reducir la inflación y lograr un cambio convertible y estable´´, así como ´´se enfoca en una reforma fiscal, la recuperación del equilibrio monetario y el desarrollo del mercado cambiario´´, todo ello a ejecutar en un tiempo que permita a los ciudadanos obtener beneficios a corto y mediano plazos, ¿podrán los principales acreedores del PEM – los ciudadanos- confiar su suerte a dicho programa gubernamental?

La vida y los hechos darán o no certeza de tan maño propósito, mientras el tiempo continuará siendo una variable crítica en la complicada ecuación, en cuyo seno hay otros factores urgidos de despejar, porque constituyen una suerte de demonios , como lo son el ´´incremento de actividades ilícitas´´, establecidas ´´como una economía paralela, sumergida´´, la cual ´´penetra como un cáncer en el tejido social hasta destruirlo.´´32

Tales demonios, como también se expresó en la clausura de las sesiones parlamentarias de julio de 2023, se expresan en ´´la evasión fiscal, el mercado ilegal de divisas, la especulación, la corrupción, la vagancia, la pillería, la burocracia, la mentira, la vulgaridad, la indecencia´´ 33, todo lo cual tensa, obstaculiza y retarda aún más la senda de la recuperación económica, y hace de la ecuación de marras un ejercicio inédito a resolver dentro de la historiografía económica de la Isla, en especial durante los últimos 60 años.

No queda de otra que despejar todas las incógnitas posibles, con sapiencia, determinación y sin temor a los riesgos, teniendo para ello muy en cuenta que ´´las naciones que aspiran a concretar un modelo socialista (…) han de optar por el desarrollo económico y mostrar que los cambios revolucionarios deben implicar aumentos de la productividad social y mejoras en la calidad de vida´´. 34

De lograr esto último, conjurando los demonios descritos, los cubanos despertaremos, tras años de aciertos, errores, desvaríos y retrocesos, y comprobaremos que el dinosaurio monterrosiano no está ahí, lo cual nos dará la certeza de que la prosperidad y sostenibilidad son posibles, más allá de las consignas de ocasión, desplegadas año tras año en documentos y discursos políticos.

ALNEXO I

ALGUNAS GLOSAS ACERCA DEL COMPORTAMIENTO DEL SALARIO CON RESPECTO A LA SITUACIÓN INFLACIONARIA EXISTENTE EN EL PRIMER LUSTRO DE LOS AÑOS 90, ASOCIADA AL EXCESO DE CIRCULANTE Y LA CRÓNICA ESCASEZ DE BIENES Y SERVICIOS, LO CUAL REPORTÓ ENTONCES EXPRESIONES NOTABLES EN EL MERCADO NEGRO DE ALIMENTOS.

Ø La canasta familiar básica sufrió entonces un particular impacto a través de las presiones imperantes en la economía subterránea. A pesar de que de 30 productos esenciales de esa canasta, más de 20 se subsidiaban por el Estado. Por ejemplo, una libra de frijol le costaba al Estado 0.50 centavos y el consumidor la adquiría a 0.30.

Ø Esa canasta familiar básica con precios subsidiados de alimentos y productos esenciales satisfacía el 40% de las necesidades alimentarias de la población, según cálculos de economistas independientes, quienes señalan que el cubano promedio tiene que satisfacer el 60% de sus necesidades en el mercado negro.

Ø El salario promedio en Cuba ha sido bajo históricamente. En 1975 era de 135 pesos y cinco años después se incrementó en 13 pesos. Si en 1989 era de 188 pesos, al año siguiente era de 187. En 1991 fue de 185, y en 1992 y 1993 de 182 pesos, según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información ( ONEI). Se considera que entre 1985 y 1989 el salario sufrió una caída estimada en un 4%. Entre 1990 y 1993 dicha caída debió ser mucho más fuerte, estimaron entonces los observadores. Si a lo anterior se suma que entre 1989 y 1992 la venta de mercancías a la población cayó en alrededor de un 35%. Dicho impacto también estuvo asociado a la extinción de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y el derrumbe del campo socialista, hasta entonces el principal mercado proveedor de alimentos y otros bienes de consumo hacia Cuba.

Ø Cuando se realizó la Reforma General de Salario en 1981, se produjo un incremento salarial de 40 pesos como promedio y el aumento de la producción fue de un 7%. No obstante, a partir de esa fecha el circulante monetario se mantuvo a niveles aceptables, pues existía un número de gratuidades, de subsidios y de abastecimientos, que mantenían la inflación de cierta forma controlada. Si no era en aquellas condiciones de otra forma era imposible que el salario pudiera tener tal poder adquisitivo. No puede obviarse que el 70% de los ingresos y egresos de la población era en aquellos momentos por concepto de salario.

Ø La dinámica de crecimiento del salario medio en Cuba, desde el año 2000 al 2005, fue de 126.1%, ya que el mismo se movió de 238 a 330 pesos, según el Anuario Estadístico de la ONEI. Indicadores superiores se alcanzaron en dicho período en Ciudad de La Habana. En el primer semestre de 2006, de acuerdo a otras fuentes, estos índices en cifras absolutas ascendían a 396 pesos en el país y a 399 pesos en la capital de la Isla.

Ø Si se observa la evolución de los precios en el mercado negro, desde finales de 1993 hasta agosto de 2006, y se compara con el comportamiento que tuvo el salario medio en dicha etapa, y si además se toma en cuenta los niveles de participación de los núcleos familiares en la economía sumergida, se aprecia la incapacidad del salario medio ante esta espiral especulativa.

Ø Según algunos economistas, el mercado negro pudo haber crecido monetariamente más de 20 veces en el transcurso del Periodo Especial. No se puede perder de vista que hacia el último trimestre de 1993, se estimaba que entre el 60 y 70% de los productos que se ofertaban en el mercado negro, eran de procedencia estatal, según reportes de prensa de las emisoras Radio Reloj, Radio Rebelde y Radio Progreso.

Ø Frente a la severa escasez prevaleciente, esa masa de dinero sedentaria y desigualmente distribuida por diversas razones, se volvió sobre las espaldas de la mayoría de la población, principalmente la de los sectores más vulnerables, los de menos ingresos y de aquellas personas más desfavorecidas por las desigualdades generadas por las crisis económica y social.

Ø En el contexto descrito, es preciso tener en cuenta que en primer cuatrimestre de 1990, en Cuba el 65% de las personas ganaban 100 pesos como salario y solo el 35% devengaba más de 100 pesos como remuneración a su trabajo. Además, téngase en cuenta que en ese período el 93% de las mismas percibía entre 100 y 231 pesos.

Ø En un año ¡tremendo! de la crisis, como fue 1993, el ingreso de un núcleo familiar medio era de 273 pesos. A ello se suma que en el cuatrienio 1985-1989, previo al Periodo Especial, el salario real sufrió una caída estimada de un 4%.

Ø Al hacer un análisis del comportamiento de los precios en el mercado negro de 18 artículos importantes de la canasta familiar, se aprecia como el salario del cubano sufrió entonces un deterioro, no sólo en cuanto al salario medio, sino el mínimo y el máximo. Entre los productos encuestados figuraron: aceite, café, frijoles, pollo, huevo, leche fluida y detergente, entre otros.

Ø Al sumar el precio de cada uno de los productos, de acuerdo al precio oficial, totalizaba 17.29 pesos. Así fue desde mayo de 1991, fecha de inicio de la referida encuesta, hasta el 1º de junio de 1994, cuando se aplicó una nueva tarifa de precios a bienes no esenciales como cigarrilos, ron y cerveza, sufriendo un incremento de entre 22.59 y 28.49 pesos. Hasta esa fecha, tal situación no sufrió cambios notables, salvo determinadas excepciones.

Ø Si en octubre de 1993, el precio oficial de la canasta familiar básica creció entre 45 y 59 veces con respecto a la economía sumergida, pues para entonces el cubano de a pie necesitaba entre 788 y 1 014 pesos para enfrentar los precios del mercado negro. Para diciembre de ese año, las cifras oscilaban entre 52 y 69 veces, y hacia finales de marzo de 1994 había aumentado entre 67 y 71 veces.

Ø A partir de junio de 1994, cuando se aplicaron nuevas tarifas de precios, el monto de las erogaciones en la economía subterránea siguió elevado, pues para enfrentar la misma, se necesitaban entre 1 306 y 1 553 pesos. Al cierre del segundo semestre de 1994, estos desembolsos oscilaban entre 568 y 708 pesos, cifras que disminuyeron hasta 465 y 731 pesos al concluir marzo de 1995.

Ø Al cierre de junio de 1995, el costo de la referida canasta de alimentos en el mercado negro se situaba entre 401 y 648 pesos, similar a las cifras obtenidas entre enero y abril de 1993, cuando se reportó un incremento entre 23 y 38 veces, con respecto al precio oficial de dicha canasta. Hay que considerar que entre abril y junio de 1993, el crecimiento fue entre 28 y 50 veces, aproximadamente.

CAMBIO NEGRO: ´´DOLARIZACIÓN´´, ÍNDICE DOW JONES, AL RITMO DE LA VIDA

Ø El ´´cambio negro´´, las transacciones del dólar estadounidense en la economía sumergida, marcó el camino de la ´´dolarización´´; pero fue un proceso gradual, paulatino, caracterizado por una tendencia alcista de dicha moneda, sobre todo en la etapa más crítica del llamado Período Especial: el quinquenio 1991…1995.

Ø De marzo a septiembre de 1994, el dólar llegó a cotizarse en el mercado subterráneo hasta 120 pesos por dólar; aunque se reportaron transacciones de 150 pesos por la moneda estadounidense. Ser muy fluctuante, es una peculiaridad de este tipo de especulación, y lo cual varía de un sitio a otro, de una región a otra, condicionada por la oferta y la demanda. De ahí que la moneda extranjera podría cotizarse en la noche a un precio y ser adquirida a otro al día siguiente.

Ø Desde el inicio del último cuatrimestre de 1994, empezó un proceso de caída del dólar en el mercado negro, guardando cierta proporcionalidad, con el comportamiento de los precios de los productos de la canasta familiar básica en la economía en la sombra, y como efecto directo del decrecimiento de la masa de dinero circulante.

Ø En 1991, el dólar se movió cuesta arriba, pues se cotizó entonces entre 13 y 18 pesos por la moneda extranjera., muy por encima de la tasa de cambio oficial existente en septiembre de 1990: 7 pesos por dólar.

Ø En 1992, las condiciones estaban dadas para que el dólar remontara aún más la cuesta. El salario de los trabajadores vio aparecer un signo negativo en su poder de compra, ante el creciente deterioro económico, la persistente escasez y el auge impetuoso de la economía informal, a cuyo circuito una cifra importante de ciudadanos suelen entrar y salir, ora como ofertantes ora como demandantes de productos, fundamentalmente alimenticios.

Ø En aquellas circunstancias, el escenario estaba listo para que el dólar continuara su espiral. De 18 pesos a que se cotizaba hacia finales de 1991, durante 1992 se movió entre 30 y 43 pesos, e incluso, en la etapa se reportaron cambios de 50 pesos por la divisa.

Ø Cuando en 1992, la ´´dolarización´´ tocaba, con cierta fuerza, la puerta de acceso de la economía cubana, el mercado informal del dólar resultó un eficaz termómetro de lo que ocurriría en 1993.

Ø En el segundo semestre de este último año los precios de los productos alimenticios en la economía sumergida, con respecto a la canasta familiar básica subsidiada por el Estado, tocaron las nubes, al alcanzar las cifras más altas. Para entonces, los cubanos tuvieron que hacer, por vez primera, desembolsos monetarios de cuatro dígitos: 1 011 y 1 196 pesos , aproximadamente.

Ø En aquellas nuevas circunstancias, la moneda extranjera continuó su ascenso en la sombra. De 45 pesos en que se cotizaba en enero de 1993, se elevó hacia diciembre de ese año hasta 120 pesos . Se reforzó así el proceso de ´´dolarización´´ de la economía, el cual se apreciaba en los meses finales de 1992. En sus operaciones, los especuladores exigían, cada vez más, el pago en esa divisa.

Ø En 1994, el dólar oscila y presagia, cuando la economía sumergida está en pleno apogeo, y prueba de ello es que hacia mediados de ese año los desembolsos monetarios hechos por los cubanos en sus redes, reportaban las más altas cifras registradas hasta entonces.

Ø En mayo de 1994, ante las estadísticas alarmantes de la economía interna, el parlamento se reúne para diagnosticar qué hacer, ante las expectativas y demandas de los ciudadanos de que algo había que hacer, sobre todo en el ámbito de las finanzas. Junio se inicia con la aplicación de nuevas tarifas de precios a productos no esenciales de la canasta familiar básica, con el propósito de desestimular la especulación, entre otros objetivos.

Ø Mientras esto ocurre, están en cartera otras medidas gubernamentales para su aplicación, no pocas de ellas derivadas de las propuestas hechas en los parlamentos obrero. No obstante, el dólar se reafirma su liderazgo , con cotizaciones entre 100 y 120 pesos por la divisa. Ninguna señal hace presagiar un descenso, sino más bien un alza. Por aquellos días de 1994, el dólar empezó a oscilar entre varias cifras de compraventa.

Ø Hacia diciembre de 1994, el dólar reportó una caída de un 50%, con relación a las tasas de cambio existentes hasta el cierre del tercer trimestre de ese año. Ese decrecimiento pudo ser en aquel contexto una señal de un futuro descenso paulatino de las cotizaciones de la moneda estadounidense.

Ø El año 1995 llegó en medio del panorama descrito anteriormente, 112 cuando los movimientos en el mercado informal de divisa se tornaban más discretos y lentos, a diferencia de la etapa comprendida entre octubre de 1993 y marzo de 1994, cuando la inflación era mayor. Lo cierto es que en 1995 el dólar descendió y resbaló, incluso, en sus primeros tres meses se reportaron oscilaciones en su valor, pues , por vez primera, llegaron a existir cuatro tasas de cambio, hecho sólo ocurrido durante ese quinquenio de aguda crisis.

Ø A partir de abril de 1995, el dólar se ofertó a 35 pesos, liderando esa cifra las transacciones, hasta que se produjo el ´´crac´´ del de agosto de ese año, dando así las primeras señales de recuperación a partir del lunes 28 de este último mes, con operaciones de compraventa de 15 y 20 pesos.

Ø Todo este proceso en el ámbito de las cotizaciones del dólar, durante el quinquenio 1991 -1995, fundamentalmente en el trienio 1992 -1994, mostró una peculiaridad asumida por la divisa extranjera en las relaciones monetario -mercantiles, al convertirse en el Índice Dow Jones de las transacciones mercantiles y de otro carácter en la economía informal, así como en cierta medida en las operaciones formales. Tal llegó a ser su influencia, que según el valor reportado por la libra de carne de cerdo, así sería la cotización del dólar. Algo que merece un estudio más a fondo, pues el dólar se movió -y aún lo hace en los albores de la tercera década del siglo XXI- al ritmo de la vida.

ANEXO II

Sería oportuno precisar antes de esbozar el siguiente análisis, que a diferencia de las crisis económico y social de los años 90 del pasado siglo XX en que la mayoría de las ofertas se realizaban en libras (lbs), al detalle, en los años 2021,2022 y 2023 estas se hacen de forma modular, mediante embalaje. Así ocurre con productos como leche en polvo, pollo, frijoles y café, entre otros, los cuales se expenden en paquetes, mientras que el aceite se hace en envases plásticos y el huevo en los llamados files de cartón.

Esto último aunque constituye una evolución positiva dentro de las tendencias de un comercio más moderno, pone al potencial consumidor que accede a estas redes subterráneas en condiciones desfavorables, por así decirlo, en especial a aquellos ciudadanos y segmentos poblacionales de menos ingresos, pues no disponen del dinero suficiente para adquirir alimentos en las condiciones antes señaladas.

ANÁLISIS SOBRE LA EVOLUCIÓN DEL COMPORTAMIENTO DE LOS PRECIOS EN EL MERCADO NEGRO DE LA CANASTA DE 11 PRODUCTOS ALIMENTICIOS DESPUÉS DEL INICIO DE LA T.O.M.C, EN ENERO DE 2021.

Ø En los cinco análisis realizados por el autor, al cierre de marzo 2021, diciembre 2021, diciembre 2022, febrero 2023 y junio 2023, la diferencia entre el precio mínimo y el precio máximo reporta un signo positivo ( + ), en línea ascendente, aunque con algunos ligeros descensos en los análisis hechos en 2023, con relación a los precedentes.

Ø Si en marzo 2021, a tres meses del inicio de la TOMC, dicha diferencia era de más de $ 125.00, esa cifra era superior a $ 916.00 en diciembre 2021, y en diciembre 2022 ya superaba los $ 2 270.00, mientras que en febrero 2023 ascendía a $1 660.00, y en junio 2023 la diferencia era de $1 060.00.

Ø Al cierre de marzo 2021, el precio máximo era de $1 460.00, cifra que representa el 69% y 76% de quienes devengan entre $ 2 100.00 y $1 910.00 , respectivamente, pertenecientes al Grupo I de la actual escala salarial. En el caso de los pensionados, quienes devengan la menor escala salarial: $1 528.00, después de las Reformas de pensiones de la Seguridad Social, tendrían que desembolsar el 96% de sus ingresos.

Ø Al cierre de Diciembre 2021, el precio máximo era de alrededor de $4 030.00 , cifra que representa el 192% y 210% de quienes devengan entre $2 100 y $ 1 910.00, respectivamente, pertenecientes al Grupo I de la actual escala salarial. En el caso de los pensionados, quienes devengan la menor escala salarial: $1 528.00, después de las Reformas de pensiones de la Seguridad Social, tendrían que desembolsar el 264% de sus ingresos.

Ø Al cierre de Diciembre 2022, el precio máximo era de $8 380.00 , cifra que representa el 399% y 439% de quienes devengan entre $2 100.00 y $1 910.00, respectivamente, pertenecientes al Grupo I de la actual escala salarial. En el caso de los pensionados, quienes devengan la menor escala salarial: $1 528.00, después de las Reformas de pensiones de la Seguridad Social, tendrían que desembolsar el 548% de sus ingresos.

Ø Al cierre de Febrero 2023, el precio máximo era de $9 950, cifra que representa el 474% y 520% de quienes devengan entre $2 100.00 y $1 910.00, respectivamente, pertenecientes al Grupo I de la actual escala salarial. En el caso de los pensionados, quienes devengan la menor escala salarial: $1 528.00, posterior a las Reformas de pensiones de la Seguridad Social, tendrían que desembolsar el 650% de sus ingresos.

Ø El precio mínimo y el precio máximo al cierre de marzo 2021 era de $913.00 y $1 468.00, respectivamente, lo cual indica de que quienes devengan entre $2 100.00 y $1 910.00, incluidos en el Grupo I de la actual escala salarial, y los pensionados que reciben $1 528.00, estaban aún en condiciones de acceder a dichos precios.

Ø Cuando al cierre de diciembre 2021 el precio mínimo y el precio máximo se situaban en $3 120.00 y $4 030.00, respectivamente, estaban todavía en condiciones de pagar los mismos quienes ganan entre $3 260.00 y $4 810.00, ubicados entre los Grupos XI y XVIII de la Escala Salarial posterior a la T.O.M.C.

Ø Al cierre de diciembre 2022 el precio mínimo y el precio máximo ascendían a $6 110.00 y $8 380.00, respectivamente, y a ellos sólo podían acceder entonces las personas con salarios entre $6 610.00 y $8 510.00, ubicados entre los Grupos XXV y XXX de la Escala Salarial después de iniciada la T.O.M.C.

Ø Al cierre de febrero 2023, los precios mínimo y máximo reportaban cotas de $8 290.00 y $9 950.00, respectivamente, y sólo podían acceder a la primera de dichas cifras, los ciudadanos con ingresos entre $8 645.00 y $8 510.00 de la actual escala salarial, mientras quienes ganan $9 010.00 y $9 510, pertenecientes a los Grupos XXXI y XXXII, respectivamente, no les alcanzaría el dinero para acceder al precio máximo, expresión fehaciente de las presiones inflacionarias prevalecientes.

Ø Hacia finales de junio 2023, el precio mínimo era de $8 810.00 y el máximo de $9 870.00, y sólo podían acceder a la primera de las citadas cifras las personas con salarios ascendentes a $9 010.00 y $9 510.00 de la actual escala salarial, establecida posterior a la T.O.M.C, y en el caso del precio máximo, a este no era posible acceder, incluso, por las personas con ingreso de $9 510.00, perteneciente al Grupo XXXII de la escala salarial vigente.

A propósito del análisis realizado anteriormente, sería bueno subrayar lo expresado en abril de 2022 por los economistas Luis Gutiérrez Urdaneta y Julio Carranza Valdés, en el Blog Cuba y la Economía: ´´El aumento de los precios minoristas ha provocado un marcado deterioro del valor real de las pensiones, salarios y otras prestaciones fijas, afectando sobre todo en las personas con menores niveles de ingreso´´.

Los citados expertos también refirieron lo siguiente, tomando como fuente la publicación hecha en 2021 por el portal digital Cubadebate: ´´La canasta básica de bienes y servicios de referencia en enero 2022 tenía un costo de 3 250 en La Habana y 3 057 en las provincias orientales, cuando su valor de diseño fue de 1 528 pesos´´, cifras superadas por mucho por las reportadas en las redes subterráneas, como expresión de un déficit crónico de oferta , y su persistente desencuentro con la demanda, durante años.

El floreciente y extendido mercado informal de divisas, se vio favorecido por las presiones inflacionarias aparecidas tras el inicio de la T.O.M.C. Al cierre de marzo 2021, las transacciones del dólar reportaron cotas de $50.00 en moneda nacional, y nueve meses después se ofertaba entre $70.00 y $80.00, mientras que un año después la divisa estadounidense se ofertaba a precios que oscilaban entre $165.00 y $170.00. Al cierre de febrero 2023, la compraventa se situaba entre $160.00 y $170.00, y hacia junio de ese propio año se movía entre $185.00 y $200.00. Aunque en julio de este último año se reportaron ofertas por encima de los $200.00.

Al igual que en el Periodo Especial, salvando la diferencia de contextos, el dólar devino igualmente referente para situar precios de productos alimenticios, bienes y servicios en la economía sumergida, la cual asumió el espacio virtual como vía para la oferta y demanda de esa moneda, en una clara disputa del mercado con otras divisas, y un tácito desafío a las transacciones formales de divisas, obligadas de alguna manera a moverse, teniendo en cuenta estas realidades, en cuanta medida se adoptara para paliar estas últimas.


Notas bibliográficas

1 Mauricio de Miranda Parrondo. La ´´nueva´´ política económica. Revista Vitral, No 139-140. Año XXVII, Julio-Diciembre

2 Trabajo decente y sociedad. Cuba la óptica de los estudios sociolaborales. Osnaide Izquierdo Quintana y Hans-Jurgen Burchardt Compiladores. Editorial UH, 2018, p.296

3 Ibídem p.297

4 Ibídem p.298

5 Ibídem

6 Ibídem p.300

7 Ibídem p.302

8 Ibídem

9 Revista Cuba Internacional, La Habana, 5 1991, pp. 4-8

10 Jorge Rodríguez Hernández . Viacrusis por la supervivencia. Espacio Laical. Proyecto del Centro Cultural, Padre Félix Varela. Número 2, 2018, pp. 17-25

https. espaciolaical.net Viacrusis por la supervivencia subaut search

https. cubayeconomia.blogspot.com 2020 09 viacrusis por la supervivencia.html

11 Ivett García González. Cuba y sus ventanas rotas. Joven Cuba

https. jovencuba.com 20 09 11 ventanas rotas

12 Marino Murillo Jorge. Acerca de la implementación de la Tarea Ordenamiento Monetario y Cambiario. Cubadebate 2021.

13 Jeniffer Rodríguez Martinto. Ordenamiento Monetario en Cuba. Actualizar sin que nadie quede desamparado. Trabajadores. 16 de noviembre 2020. P.3

14 Mailenys Oliva y Ronald Suárez: ¿Cómo se infla la inflación? Granma: 6 de diciembre 2022: p.8

15 Ibídem

16 Ibídem

17 Ibídem

18 Liudmila Peña Herrera, Laura Brunet Portilla, Dorelys Cainvell Canal, Juan Morales Agüero y Osviel Castro Medel: Del cálculo, la planificación y la realidad: Juventud Rebelde, 14 de febrero 2021, pp,8 9

19 Elier Ramirez Canedo: Catauro, revista cubana de Antropología, Fundación Fernando Ortiz, La Habana, No 32, 2015, p.77

20 Catauro, revista cubana de Antropología, Fundación Fernando Ortiz, La Habana, Año 15, número 29 30, 2014, pp.186 204

21 Ibídem

22 Ibídem

23 Cultura para el desarrollo. El desafío del siglo XXI. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2001, p.140

24 Ibídem pp. 140 141

25 Bohemia, La Habana, 14 de diciembre 1990, pp.54 58

26 Juventud Rebelde, 11 de diciembre 2020, p.1

27 Julio Carranza Valdés, Luis Gutiérrez Urdaneta y Pedro Monreal González: la restructuración de la economía. Segunda edición , impresa en Chile, Abril 1997, p.146

28 Del Sol González: Granma: 2022

29 Alan Greenspan: La era de las turbulencias, Aventuras en un nuevo mundo. Ediciones B. Primera edición, marzo 2008, pp. 282 y 283

30 Pablo Rodríguez Ruiz: Los marginales de las Alturas del Mirador. Un estudio de caso; Fundación Fernando Ortiz; 2011; p.396

31 Susana Antón, Wennys Díaz y Liz Conde: En la economía, Cuba también vencerá; Granma; 24 julio 2023; pp.6 y 7. Reseña de la intervención realizada por Alejandro Gil Fernández, vice Primer Ministro y ministro de Economía y Planificación, en la Primera Sesión Ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, correspondiente a su X Legislatura.

32 Miguel Mario Díaz Canel Bermúdez: La mayor fuerza de Cuba está en su pueblo y en su resistencia emblemática; discurso pronunciado en la clausura del Primer Periodo Ordinario de Sesiones de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Granma; 24 julio 2023; pp. 3 a 5.

33 Ibídem

34 Juan M. Ferran Oliva: Cuba año 2025; Premio Casa de las Américas 2015; ensayo histórico social

Bibliografía

Ø Yaditza del Sol, Susana Antón y Yenia Silva: Cómo se garantizan la asistencia y seguridad social en Cuba. Granma, 12 de enero 2021, p.5

Ø Mailenys Oliva Ferrales y Yenia Silva Correa: La seguridad social se expresa con acciones en Cuba. Granma; 24 de diciembre 2021; p.8

Ø Tarea Ordenamiento: Cambio que mi casa necesita. Trabajadores; 14 de diciembre 2020; p.8

Ø Mailenys Oliva Ferrales: En el Comercio Interior, el Ordenamiento se distingue por mantener la protección a las personas vulnerables. Granma; 18 de diciembre 2020; p.2

Ø Tarea Ordenamiento: Cambio que mi casa necesita II . Trabajadores; 21 de diciembre 2020; p.8

Ø Ordenamiento Monetario: Productos de la canasta familiar normada. Tribuna de La Habana; 20 de diciembre de 2020; p.8

Ø Nadie quedará desamparado I : Se continuará garantizando alimentación básica a través de la libreta. Juventud Rebelde; 22 de diciembre 2020; p. 5

Ø Nadie quedará desamparado II : Los estudiantes son beneficiados por modificaciones en el estipendio y otros pagos. Juventud Rebelde; 23 de diciembre 2020; p.4

Ø Mailenys Oliva Ferrales: ¿Cómo Cuba aplicará la reforma del salario¿ Granma; 12 de diciembre 2020; p.4 .

Autor Jorge Rodriguez Hernandez

* Periodista, especializado en temas económicos. Hace más de treinta años investiga sobre mercado negro, asunto sobre el cual cuenta con tres textos inéditos, además de escribir varios ensayos al respecto. Coautor del libro Yo soy Fidel. Pensamiento económico-social, publicado por la Editorial Ciencias Sociales. El texto también se editó en Italia. Coautor del libro AGRICULTURA EN CUBA. Entre retos y transformaciones, publicado por la Editorial Caminos. Obtuvo mención en XVII edición del Premio de ensayo Pensar a Contracorriente.         Premio Especial sobre el pensamiento económico del Che, convocado por la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC), en ocasión de su Séptimo Congreso (2013). Premio de Ensayo Periodístico en el concurso 55 Aniversario de la Planificación en Cuba, otorgado por el Ministerio de Economía y Planificación en Cuba (2015).  Alcanzó en 2017 mención en el Concurso de ensayo breve, en la categoría de ciencias sociales, convocado por la Revista Espacio Laical, perteneciente al Proyecto del Centro Cultural Padre Félix Varela. Posee varios premios en concursos periodísticos provinciales y nacionales, entre ellos galardones anuales de periodismo económico. Premio por la Obra de la Vida ´´Guido García Inclán´´, conferido por la Delegación Provincial de la UPEC de La Habana. En 2023 participó como panelista en el Seminario Anual de Periodismo Económico, auspiciado por el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, y en el Evento Economía y Finanzas en la comunicación económica, organizado por la ANEC nacional.  Trabajos suyos sobre economía cubana y economía sumergida han sido publicados en medios de prensa provinciales, nacionales e internacionales, como revistas Temas (Cuba) y Contracorriente (México); Espacio Laical, del Centro  Padre Félix Varela; Blog Cuba y la Economia; y los periódicos Trabajadores y Tribuna de La Habana, entre otros. Columnista habitual de temas económicos en espacios informativos radiales. Preside la Sección de Base de la ANEC y la filial científica provincial de Periodismo Económico de La Habana.


3 comentarios:

  1. No soy periodista ni economista, he leído la publicación, es un verdadero trabajo investigativo con excelente coherencia y ajustada a las normas, su trabajo ubica al lector cronologicamente tomando en cuenta los antecedentes por años hasta los momentos actuales en los diversos aspectos que aborda, pienso como digo siempre, de ustedes todos aprenden sobre estos temas económicos en nuestra sociedad cubana, tambien en la manera en que estructuró artículo enseña.Gracias Jorge.
    Seguiré leyendo y leyendo detenidamente para interiorizarlo.

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  2. Eso si es periodismo económico, ir a las raíces, desentrañar los misterios y vicios que emanan de una economía en el orden objetivo seriamente afectada en lo material, en el bienestar y que irremediablemente genera golpes profundos en lo subjetivo, en lo espiritual y de ahí los cambios en los valores en la ética ciudadana. Lo peor es que un día después de la guerra se puede restablecer con rapidez la economía, pero esos lastres morales ensombrecerán a la generación actual y la posterior. Todavía no percibo un análisis a fondo de estos problemas, solo visitas y reuniones, al viejo estilo y si una profusión de ''memes'' que le agregan más leña al fuego.

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  3. Excelente trabajo. Seguro q este periodista no escribe en Granma.

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