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miércoles, 26 de marzo de 2025

Proyecto de ley sobre posesión de la tierra busca revitalizar agricultura en Cuba. Comentario HHC



Ernesto Reyna, licenciado en Educación Agropecuaria y subdirector de un proyecto de desarrollo local en la finca Santa Rita, en La Habana. “La agricultura nacional, realmente, no enfronta sus mejores momentos y existe un divorcio entre el discurso y la acción en la base”, asegura a IPS. Imagen: Jorge Luis Baños / IPS


LA HABANA – A comienzos de marzo, el gobierno de Cuba presentó el anteproyecto de la Ley de propiedad, posesión y uso de la tierra, que sustituiría una norma de 1991 y flexibilizaría asuntos como la herencia y la compraventa de parcelas cultivables, además de la renta a extranjeros con residencia en la isla.

“Es un documento que, de aplicarse debidamente, dará muy buenos resultados”, dijo a IPS el agricultor Ernesto Reyna, asociado a la finca Santa Rita, ubicada en el municipio de Marianao, uno de los 15 que conforman el área metropolitana de La Habana.

“Para nuestro proyecto (la ley) viene a ser un refuerzo de los que hasta ahora hemos estado gestionando en función de una agricultura sustentable y amigable con el medioambiente, desde un enfoque de ciencia y tecnología aplicada al campo”, acotó.

El productor también es subdirector de un proyecto de desarrollo local con fines agroecológicos, ejecutado en esa finca.

Según Reyna, el nuevo anteproyecto responde a reclamos antiguos de los agricultores, como el aumento de la cantidad de hectáreas que el Estado puede otorgar en usufructo, o la facilitación de las condiciones para heredar la tierra, en el caso de las familias propietarias.

El artículo 58 del nuevo texto faculta la compraventa de tierras agrícolas entre –exclusivamente– campesinos propietarios, hasta alcanzar el límite de 67,1 hectáreas, y deja a un lado a posibles interesados que no posean parcelas. Aun así, con la ley vigente, el decreto ley 125 de 1991, solo el Estado podía comprarla.

Además, bajo la premisa de que los productores tienen la obligación de explotar la propiedad, solo sus familiares directos o el cónyuge puede hasta ahora heredar la tierra, siempre y cuando la hayan trabajado de forma estable durante los últimos cinco años.

“La agricultura nacional, realmente, no enfronta sus mejores momentos y existe un divorcio entre el discurso y la acción en la base. Los precios de los insumos para producir son elevados y los de ventas de las producciones son bajos: esta es una de las razones por la que no existe una adecuada relación entre el costo y las utilidades”: Ernesto Reyna.

Con el nuevo anteproyecto, se mantiene la condición de trabajar la tierra como requisito para heredarla, pero ahora también se le daría el derecho a quienes, simplemente, “muestren la disposición” de hacerlo.

Por otra parte, el Estado tendrá un derecho de tanteo, o sea, prioridad para comprar la tierra. En caso de que la transacción no le convenga a este, los copropietarios de la finca tendrán la primera opción para adquirirla antes de que se ofrezca a terceros, aunque nunca será a un precio inferior al que se propuso al Estado.

El anteproyecto se presentará y previsiblemente se aprobará en la sesión de diciembre del unicameral parlamento cubano.

Algunos especialistas coinciden en que resulta limitado el alcance planteado en la nueva norma, tanto por el poco terreno que puede acumular un propietario, como por la minoría de la tierra que, en este país insular caribeño, poseen las personas de forma privada.

De los seis millones de hectáreas de superficie agrícola en Cuba, 79 % es propiedad estatal, 13 % privada y 7 % pertenece a cooperativas, según datos ofrecidos en 2024 por la directora nacional del Control de la Tierra, perteneciente al Ministerio de Agricultura.


Algunas reses se alimentan en un área acotada del recinto ferial Rancho Boyeros, durante la edición 25 de la Feria Internacional Agroindustrial, en 2024, en La Habana. Debido a la crisis económica en la productividad agropecuaria, Cuba importa 80 % de los alimentos que consume. Imagen: Jorge Luis Baños / IPS


Producción decaída

En conferencia de prensa, Mayra Cruz, directora jurídica del Ministerio de Agricultura, afirmó el 4 de marzo que la nueva norma busca el “incremento de la producción” agropecuaria y el “reconocimiento de todos los actores económicos”.

Por lo tanto, reconoció que se pretende permitir, oficialmente, el otorgamiento de tierras en usufructo a empresas y personas físicas extranjeras con residencia permanente en el país.

Como ese tema no se menciona en la actual legislación agraria, Cruz explicó que, gracias a ese vacío legal, en enero se pudo conceder, en forma de usufructo, 308 hectáreas a una empresa vietnamita para sembrar arroz al sur de Pinar del Río, la provincia en el extremo occidental de la isla.

Ese caso se destacó en los medios locales, por representar la primera vez que Cuba cede tierras a una empresa extranjera desde el triunfo de la revolución en 1959.

Hasta ahora, el Estado ha entregado en total más de 2, 2 millones de hectáreas en usufructo –a productores cubanos, principalmente- y todavía posee unas 400 000 ociosas.

Ante la crisis económica que enfrenta Cuba, exacerbada desde 2020 por los efectos de la pandemia de la covid, errores en la gestión macroeconómica y monetaria, y las sanciones económicas de Estados Unidos, este país insular caribeño importa actualmente cerca de 80 % de los alimentos que consume.

“Se nota la poca producción en el campo. Hace años, los vegetales, carnes y muchos otros alimentos se encontraban más barato acá que en La Habana. Hoy probablemente sea al revés. A diferencia de antes, la gente trae la comida de afuera para revenderla aquí”, dijo a IPS Caridad Rosales, residente en una zona rural a unos 20 kilómetros de Pinar del Río, la capital de la provincia homónima.

La finca Santa Rita, donde está asociado Reyna, tiene un terreno de tres hectáreas, entregadaoen usufructo en 2012, y produce principalmente hortalizas de hoja como lechugas, acelgas, coles de repollo, además de otros tipos de cultivos.

Si bien se encuentra en un proceso de transición hacia la agroecología, por ahora todavía padece debido a la escasez de fertilizantes, combustible, semillas, piezas de repuesto para maquinarias, y una grave fluctuación en la fuerza laboral y problemas en el acceso a laboratorios para estudiar muestras del suelo.

“La agricultura nacional, realmente, no enfronta sus mejores momentos y existe un divorcio entre el discurso y la acción en la base. Los precios de los insumos para producir son elevados y los de ventas de las producciones son bajos: esta es una de las razones por la que no existe una adecuada relación entre el costo y las utilidades”, dijo Reyna, también licenciado en Educación Agropecuaria.

Según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información, el gobierno invirtió, entre enero y septiembre de 2024, en servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler, el equivalente a 721,3 millones de dólares, según la tasa de cambio oficial de 120 pesos por un dólar. Ello representa 26 % de la inversión total en ese periodo.

Sin embargo, a la agricultura apenas se destinaron ese año unos 76 millones de dólares, lo que confirma que para crecer, al campo no le queda otra opción que la inversión extranjera.


Una pantalla muestra información sobre la inversión extranjera durante la celebración del Foro Empresarial Agroindustrial que trató este mes de marzo sobre la iniciativa global Mano de la Mano, organizada por la FAO en La Habana. Ese proyecto busca atraer nuevas inversiones extranjeras el sector. Imagen: Jorge Luis Baños / IPS


La necesidad de una inversión millonaria

En el marco de la edición 26 de la Feria Internacional Agroindustrial, que culminó el viernes 21 de marzo, se realizó un foro empresarial en el que se expuso la inserción de Cuba en la iniciativa global Mano de la Mano, organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El proyecto tiene como pilar fundamental atraer nuevas inversiones extranjeras a la isla mediante sistemas alimentarios, agroforestales, pesqueros, pecuarios y de la producción agrícola, dijo en el foro Marcelo Resende, representante de la FAO en el país.

“El financiamiento, las restricciones de insumos y la insuficiente infraestructura, junto con los cambios necesarios en el marco regulatorio, son cuellos de botella que debemos superar para alcanzar los resultados propuestos”, afirmó el coordinador residente de las Naciones Unidas en Cuba, Francisco Pichón.

En ese espacio, divulgaron una cartera de oportunidades de inversión en cultivos con fines de exportación o que sustituyan las importaciones, como el arroz, frutas, maíz, soya, frijol y la caña de azúcar.

Ese última industria pasó de ser el motor de la economía cubana hace lustros, a no poder cubrir la demanda nacional y, de hecho, en 2024 no se exportó nada de azúcar.

En el caso del arroz, que representa la dieta principal rica en carbohidratos de la población cubana, una inyección de 161 millones de dólares serviría para producir 276 000 toneladas adicionales y llegar a cubrir hasta 86 % de la demanda nacional.

En 2024, Cuba produjo 80 000 toneladas de arroz, 26.3 % de la cantidad de 2018, año con el mayor índice productivo de ese cereal en las últimas décadas, según datos ofrecidos el 2 de marzo por Orlando Linares Morell, presidente del Grupo Agrícola del Ministerio de la Agricultura.

Respecto a los otros cultivos, también son millonarios los montos de inversión, indispensables para abastecer el consumo de los 10 millones de habitantes del país.

Comentario HHC: Lo mas dificil de entender , son las inversiones en hoteles e inmobiliarias, y que no se de una explicación publica al soberano de por qué es asi, a pesar del bajo aprovechamiento de las mismas, y con un presente complicado. 

El turismo es un sector que debe seguir desarrollandose, pero aprovechandose y recuperandose los recursos que se invierten. En toda la historia del turismo en nuestro pais, las Utilidades obtenidas en divisas no alcanzan ni para comprar los alimentos que necesitamos. Adicionalmente, los miles de millones de dólares invertidos en importar alimentos , cerca de 2 000 millones de usd anuales, si se lograran invertir en el pais, ¿ no seriamos capaz de producir igual o mayor volumen que lo que importamos?.

El estado tiene el 79 % de las tierras, casi sin producir, y era para que las tuviera produciendo a full con el poder que tiene. Puede crear los incentivos y libertades que se quiera, en los lugares que se quieran y adecuarlos según los resultados, para que economicamente  sean sustentables y se satisfagan necesidades de alimentación. Pero si en un pais que escasean los alimentos, nos damos el lujo de discutir una ley , que eventualmente traerá mayores beneficios, hasta diciembre en el Parlamento, es un sin sentido. No se actúa con sentido alguno de la urgencia del momento. Y nuestros diputados lamentablemente no exigen las explicaciones y acciones adecuadas y completas que se requieren en cada sector de la economía en las sesiones. Hay que exigir , y cuestionar los resultados cuando no se alcancen. Hay que asesorarse, los diputados, con los que saben de los asuntos que se traten, para no decir unicamente lo politicamente correcto, sino lo que en la práctica se debio hacer y no se hizo.

La libre importación de insumos para todos los productores de alimentos del pais, sea individual o empresarial seria deseable y ademas libres de impuestos. 

Las leyes nunca son perfectas, y lo desmuestra el funcionamiento de nuestra economia, que casi todo esta legislado, y en la práctica como criterio de la verdad, que es lo determinante, demuestra malos resultados en la produción de alimentos. ¿ Qué se puede hacer?, pues autorizar de forma expedita  y amplias pruebas pilotos de inmediato, y cuando se discuta la ley, pues que se apruebe la definitiva con las adecuaciones necesarias , sabiendo que nunca sera perfecta, y como la vida necesitara perfeccionarse siempre.

Cuando planteo que es con prisa y sin pausa, no es una consigna, es como se tiene y debe actuar siempre. Y si no fuera suficiente tenemos el legado de Fidel : " Milito en el bando de los impacientes, y milito en el bando ... de los apurados, y de los que siempre presionan para que las cosas se hagan y de los que muchas veces tratan de hacer... más de lo que se puede...¡Siempre se puede más!”.

4 comentarios:

  1. Más leyes, esa es la cosa! Hurra!!!!

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  2. Parece que los decisores no acaban de entender que la alimentación del pueblo es una urgencia. Acaso no se acuerdan de aquello que los frijoles son más importantes que los cañones? Acaso están sufriendo en carne propia las mismas necesidades del ciudadano común?

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  3. Las leyes son un marco general, en Cuba el lio comienza en los instrumentos legales derivados donde cada nivel pone lo que le dé su real gana. Eso sin contar que luego viene "la fuerza dirigente superior" y decide a su arbitrio sin tener en cuenta los criterios de quienes producen, quienes no disponen de ninguna organización sectorial verdaderamente independiente que represente sus intereses. Tampoco los medios de comunicación están en condiciones de investigar lo que pasa y dar opiniones. Al final el productor no puede hacer otra cosa que acomodarse a lo que otros deciden y/o fingir que cumplen. De ahí a buscar la forma de burlar lo que les imponen para intentar alcanzar sus objetivos no hay más que un paso. Existe un antiguo enunciado que reza "las leyes son la regularización de las costumbres", y las costumbres surgen de la vida, imponerlas es un absurdo. Debía haberse aprendido de las consecuencias que han llevado a la situación actual. A estas alturas lo hecho en materia de explotación agropecuaria debería haber servido de lección. Las "genialidades" del tratamiento del sector por 60 años lo han hundido al punto en que posiblemente se hace inútil volver atrás; las tradiciones son el resultado de años, no se construyen de un día para otro por muchas leyes, muelas y exhortaciones que se ensayen. Debería pensarse detenidamente en el discurso de la ciencia y la técnica. En el sector agropecuario durante años se invirtió en universidades especializadas, centros de investigación, genética, miles de científicos. Habría que analizar el marco político social donde se desarrollaron porque ellos no son elementos aislados con existencia independiente per se. Inversiones durante años en en materia agropecuaria no han servido de mucho porque la vida demuestra que hoy no se puede producir ni el humilde boniato. Horror.

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  4. Serviría de ejemplo al comentario anterior la mal llamada ANAP. Una aberración práctica de lo que debería ser la real asociación constituida sobre la base espontanea y natural de productores para la defensa de los intereses del sector. Nacida y criada como un aparato auxiliar burocrático, regenteada por funcionarios que no poseen ni un metro de tierra donde reposar sus restos mortales ha sido completamente incapaz de servir los intereses de los asociados que debió representar. Posiblemente ha sido sobre todo un estorbo como otras organizaciones burocratizadas e inoperantes regenteadas por políticos que no saben hacer otra cosa que hacer todo lo posible por "caerles bien" a los aparatos que realmente mandan, donde reinan también otros funcionarios.

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