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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

jueves, 18 de diciembre de 2025

Cuba continuó en 2025 en un escenario de economía de guerra

El ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, presentó el Plan económico para 2026, partiendo de que la economía cubana continuó en 2025 en un «escenario de economía de guerra», agravado por el efecto combinado y acumulado de factores externos e internos

Foto: Jose M. Correa

El ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, presentó el Plan económico para 2026, partiendo de que la economía cubana continuó en 2025 en un «escenario de economía de guerra», agravado por el efecto combinado y acumulado de factores externos e internos.

Destacó que «los efectos nocivos del bloqueo económico, comercial, financiero recrudecidos se contrastan más que nunca en todas las esferas de la economía y la sociedad cubana».

Ante esta situación, dijo Alonso Vázquez, el principio rector del Plan es que «no es posible proyectar mayores gastos que los ingresos que genera la economía». Admitió que las demandas de las entidades superan las capacidades reales en divisas, alimentos y portadores energéticos, proyectándose un déficit que no es posible afrontar con las fuentes proyectadas.

Por ello, el Plan de 2026 es una variante de ajuste para reducir el déficit a un nivel manejable. «Reconociendo que este no es el plan deseado, sino el posible en las condiciones actuales, es un plan mínimo» que requiere movilizar todas las reservas productivas del país, afirmó.

OBJETIVOS PRIORIZADOS PARA LA RECUPERACIÓN

El plan actual se alinea al Plan Nacional de Desarrollo 2026-2030 y define los siguientes objetivos clave:

  • Estabilización macroeconómica y reducción de desequilibrios.
  • Incrementar los ingresos externos en divisa.
  • Aumentar la producción nacional, con énfasis en alimentos y sustitución de importaciones.
  • Transformar la empresa estatal e integrar a los demás actores económicos.
  • Consolidar la descentralización territorial.
  • Fortalecer la defensa y el orden interior.
  • Garantizar políticas sociales para reducir desigualdades.
  • Recuperar el Sistema Eléctrico Nacional y acelerar las fuentes renovables de energía.
  • Impulsar la ciencia, tecnología, innovación y la transformación digital.

PROYECCIONES CLAVE EN CIFRAS

El Ministro de Economía y Planificación detalló las principales metas cuantitativas del Plan:

  • Exportaciones totales: Se proyectan en 9 969 millones de dólares (un incremento de 1 122 millones sobre 2025).
  • Exportaciones de bienes: 2 530 millones de USD (+765 millones).
  • Exportaciones de servicios: 7 438 millones de USD (+357 millones).
  • Turismo: Se planifica recibir 2,2 millones de visitantes (15,8 % más que el estimado de 2025).
  • Importaciones: Se concentran en combustibles y alimentos. El presupuesto para alimentos es 288 millones de dólares superior al de 2025.
  • Actores no estatales: Proyectan exportar 40 millones de USD e importar 2 600 millones, una estructura que, según el Ministro, «debemos revertir con prioridad».
  • Generación eléctrica: Será de 18 606 GWh (+2 688 GWh). Las fuentes renovables aportarán 2 461 GWh, llegando al 13 % de la matriz.
  • Azúcar: Producción de 295 000 toneladas de azúcar crudo y 15 000 de refino. Se planea exportar 30 000 toneladas.
  • Transporte: Carga a mover: 30,45 millones de toneladas (+31%). Pasajeros: 923,6 millones (+67,4 millones).
  • Circulación mercantil minorista: 252 679 millones de pesos (crece solo 1,3 %).
  • Inversiones: Presupuesto total de 173 662 millones de pesos. El 67 % va a sectores priorizados.

MEDIDAS Y SECTORES ESTRATÉGICOS

Entre las medidas tomadas Alonso Vázquez destacó el autofinanciamiento en divisas, consolidándose un esquema para empresas exportadoras o que sustituyen importaciones, con autonomía requerida para la gestión. Su contribución a la Caja Central debe ser creciente.

Mercado cambiario: La implementación del nuevo mecanismo de gestión y asignación de divisas, la dolarización parcial y la transformación del mercado cambiario buscan incrementar ingresos externos con impactos positivos en la balanza de pagos.

La prioridad máxima para 2026, dijo el titular de Economía, es la recuperación del turismo y los rubros exportables tradicionales, el incremento de ingresos por servicios profesionales, y la atracción de mayor inversión extranjera, remesas y financiamiento.

En cuanto al Sistema Eléctrico, afirmó, «sigue siendo una prioridad». Se priorizan el sostenimiento de las plantas térmicas y nuevas capacidades en renovables.

De las importaciones, argumentó se declara «imprescindible» cambiar su estructura para favorecer materias primas e insumos productivos, y reducir la importación de productos terminados. Además, destacó el papel de los encadenamientos productivos.

INVERSIONES Y ÁMBITO SOCIAL

El plan de inversiones de 173 662 millones de pesos se concentra en:

  • Producción de alimentos (programas agrícolas, forestales, pecuarios y modernización de la industria).
  • Sostenimiento y nuevas capacidades en el sistema eléctrico.
  • Programa de turismo (terminación y reparación de habitaciones).
  • Programa hidráulico (cambio de matriz energética en bombeo, redes, medidores).
  • Terminación de 1 370 viviendas estatales e inicio de otras 3 790.
  • Sector de la biotecnología y salud pública (bioplaguicidas, biofertilizantes, productos inyectables).
  • Telecomunicaciones, aeronáutica, prensa y tanqueros de combustible.

En la esfera social, se respalda el nivel de actividad «en correspondencia con las posibilidades», priorizando el cuadro básico de medicamentos y otros productos para la Salud Pública en niveles superiores a 2025.

El propósito es avanzar en la transición energética y buscar independencia de la importación de combustibles

 El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, explicó los avances del Programa de Gobierno para la recuperación del Sistema Eléctrico Nacional, un objetivo que calificó como «la primera prioridad» para eliminar los «molestos y costosos apagones»

Foto: Jose M. Correa

El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, explicó los avances del Programa de Gobierno para la recuperación del Sistema Eléctrico Nacional, un objetivo que calificó como «la primera prioridad» para eliminar los «molestos y costosos apagones».

No obstante, precisó que el propósito es «mucho más amplio», pues incluye «avanzar en la transición energética y buscar la independencia de la importación de los combustibles. Tenemos que avanzar en nuestra propia solución con una transición energética en todo el territorio nacional», subrayó.

RESULTADOS TANGIBLES: GENERACIÓN DISTRIBUIDA Y PARQUES SOLARES

El titular destacó avances concretos desde el inicio del Programa:

  • Generación Distribuida: Su disponibilidad técnica aumentó de 350 MW a más de 1 100 MW. Este crecimiento fue vital durante el reciente huracán, cuando varias provincias «tuvieron más energía en los momentos del huracán que cuando se conectó el Sistema de energía nacional», gracias al trabajo con parques solares y grupos electrógenos.
  • Grupos Electrógenos: Actualmente hay más de 11 900 grupos respaldando centros vitales, con una disponibilidad superior al 80 %. «No hubo ningún hospital que se parara», afirmó respecto a su desempeño durante el ciclón.
  • Parques Solares Fotovoltaicos: Se avanza hacia la meta de mil megawatts instalados para fin de año, con 51 parques. «Ya hay casi 800 MW» y esta semana concluirán ocho más. Este programa es una obra colectiva en la que participan «toda la industria, las Fuerzas Armadas, el Ministerio de la Construcción y todos los territorios».

IMPACTO EN EL SISTEMA Y AHORRO DE COMBUSTIBLE

La incorporación de las energías renovables ya muestra un impacto directo, afirmó que la generación solar ha tenido picos diarios de más de 700 MW, llegando a superar el 30 % de la generación eléctrica nacional en algunos momentos del día.

Este aporte evita que los apagones, que suelen darse en los picos de demanda (de 1 800 a 2 000 MW), se extiendan «durante las 24 horas del día». «Si nosotros no tuviéramos estos parques… la situación fuera durante las 24 horas», explicó el Ministro.

La transición energética «trae consigo una disminución considerable del consumo de combustibles».

El plan, argumentó, no solo abarca la electricidad, sino todo el sistema de combustibles. Una prioridad ha sido «detener el decrecimiento» de la producción nacional de petróleo y gas, cuya infraestructura tenía «el mismo estado de deterioro» que las termoeléctricas.

Se logró asignar recursos que permitieron cerrar este año con un aumento de más de 85 000 toneladas de petróleo y gas acompañante.

La producción de gas «ha roto todos los récords», alcanzando más de 2,5 millones de metros cúbicos diarios, los cuales se aprovechan en la generación eléctrica, informó.

INVERSIONES Y GESTIÓN DE COMBUSTIBLES IMPORTADOS

El titular del Minem resaltó que el país ha destinado más de 1 100 millones de dólares de sus propios recursos para este programa integral, financiando la generación distribuida, los parques solares y obras críticas como la recuperación de la base de supertanqueros de Matanzas, cuyos tanques «están construidos, con los techos puestos» y en proceso de llenado.

Respecto a la importación de combustibles, se aplica una gestión más flexible: «No es el barco… que hay que comprarlo completo… se van comprando pequeñas cantidades en función de las posibilidades financieras». Esto ha permitido mantener un nivel de inventario físico en el país y asignar combustible a empresas exportadoras para que no detengan su producción.

El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, anunció que el Programa de Gobierno prevé la recuperación de 1 400 MW en la generación térmica, en los que están incluidos mantenimientos capitales e inversiones. Entre estos proyectos destacó la unidad Felton 2, sobre la cual afirmó: «Nunca se ha dejado de trabajar en Felton 2» y se espera tener un avance importante en 2026.

Aclaró que no se concluirá ese año, pero sí se logrará un progreso significativo.

Dentro de ese Programa de recuperación, el Ministro detalló el estado de varias unidades:

Terminadas: La reparación capital del bloque 3 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes (en abril); la máquina 5 de la CTE Antonio Maceo, Renté en Santiago de Cuba (en octubre), y de la unidad 2 de la CTE Ernesto Guevara de Santa Cruz, (prevista a arrancar este mes).

Sobre Céspedes 4, De la O Levy explicó que esta unidad ya había terminado su mantenimiento y arrancó con parámetros óptimos, se paró para hacer mediciones y en la segunda arrancada sufrió una falla grave. «Hubo un fallo de magnitud grande», explicó.

Sin embargo, aseguró que «los recursos están, los repuestos están para intervenirla, ya se está actuando en ello», y que se conoce la causa técnica del fallo.

Advirtió que su reparación «nos va a tomar un tiempo», aunque menor al de reparaciones anteriores.

ESTRATEGIA DE SOBERANÍA ENERGÉTICA VALIDADA POR EL CONTEXTO

De la O Levy recalcó que el Programa de recuperación es una «tarea larga» que busca la «sostenibilidad con nuestros propios recursos».

«Cuando nosotros hablamos de soberanía, estamos diciendo que es mantener el SEN con el crudo nacional, con el gas producido nacionalmente, con el sol, con el viento y con los recursos que tiene Cuba», afirmó.

Subrayó que la actual coyuntura internacional, que «ha venido a endurecernos más la vida», valida aún más esta estrategia de depender de los recursos propios.

DISEÑO DE PRIORIZACIÓN PARA NO FRENAR LA ECONOMÍA

Reconociendo que la situación dista de estar resuelta, afirmó: «no pensamos que está resuelto ningún porciento importante», dado que permanecen largas horas de apagón.

Informó que existe un diseño, aprobado por el Consejo de Defensa Nacional, para «no frenar más a los exportadores, no frenar más la producción de alimentos y proteger la defensa del país con total prioridad». Admitió que esto implica un sacrificio, pues «la energía o se da para uno o no alcanza para todos», pero es necesario para no frenar más la economía.

En otro momento, anunció la implementación de sistemas fotovoltaicos con batería para brindar un suministro eléctrico prioritario y estable a sectores esenciales, con un enfoque particular en el oriente del país.

META: ELECTRIFICACIÓN DEL 100 % DE VIVIENDAS AISLADAS

Como parte de este programa, el Ministro expuso que actualmente hay 5 000 sistemas solares fotovoltaicos en Cuba destinados a lograr la electrificación total de las viviendas que carecen de conexión. Existen 2 200 casas sin electricidad por ninguna vía, y se pretende cubrir el 100 % de ellas con esta tecnología. Los sistemas restantes se incorporarán progresivamente a viviendas que hoy solo cuentan con cuatro horas de electricidad mediante motores de combustión, sin retirar los mismos –o sea contarán con las dos tecnologías–.

Cuba proyecta un crecimiento del 1% del PIB para 2026

 Por: Oscar Figueredo Reinaldo, Thalía Fuentes Puebla, Claudia Fonseca Sosa, Yilena Héctor Rodríguez, Abel Padrón Padilla

 


Sexto periodo ordinario de sesiones de la X legislatura. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

El ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, informó que, bajo el precepto de manejar la crisis, mitigar los impactos de la guerra económica y lograr una gradual recuperación, el Plan de la Economía para 2026 reconoce las tensiones que continuarán impactando su ejecución, la necesidad de movilizar todas las reservas que puedan existir para incorporarlas, así como las potencialidades derivadas de las transformaciones que se llevan a cabo como parte del Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.

Al intervenir ante el sexto período de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional del Poder Popular, explicó que para el Plan 2026, a partir de que no es posible proyectar mayores gastos que los ingresos que se generan, se evaluaron variantes de ajustes en categorías claves para reducir el déficit a un nivel gestionable, entre otros principios.

El titular de Economía y Planificación argumentó que en 2025 la economía cubana continuó desempeñándose en un escenario de economía de guerra, en el que inciden efectos combinados y acumulados de un grupo de factores externos e internos.

“Los efectos nocivos del bloqueo económico, comercial y financiero recrudecido, se constatan más que nunca en todas las esferas de la economía y la sociedad cubanas”, denunció.

Recordó además que los limitados recursos financieros que el país ha podido disponer en este período se han concentrado en hacer frente a pagos priorizados, como los dedicados a los alimentos, los combustibles; el sostenimiento, recuperación y creación de nuevas capacidades en el Sistema Electroenergético Nacional; los medicamentos y la defensa y seguridad nacional. No obstante —agregó— ha sido extremadamente compleja su gestión operativa, pues han resultado insuficientes.

Comentó que aun en este complejo contexto, y mediante esquemas de autofinanciamiento en divisas, se ha priorizado el apoyo a los principales sectores generadores de ingresos futuros en divisas para el país.

Sobre las perspectivas para 2026, apuntó que la situación puede agravarse por las acciones del gobierno de Estados Unidos. 

De acuerdo con el ministro del MEP, se presenta un plan para el 2026 que toma como base las evaluaciones y proyecciones del modelo global de la economía nacional, los estimados para el 2025, las directivas de gobierno previamente aprobadas por el Consejo de Ministros, y las propuestas presentadas por los organismos, grupos empresariales, gobiernos provinciales y demás entidades sujetas a planificación.

Explicó que como en años anteriores, las cifras presentadas por las entidades superan las capacidades reales de la economía, tanto para la industria, los alimentos, los portadores energéticos y otros insumos materiales. “Esto se debe a que no se habían ajustado plenamente las directivas de gobierno a las condiciones reales de economía de guerra en que nos desenvolvemos, proyectándose un déficit imposible de afrontar con las fuentes de ingreso previstas”.

Siguiendo el principio de que no es posible proyectar mayores gastos que los ingresos que genera la economía, el plan para el 2026 se elaboró a partir de un presupuesto ajustado. “Ante el precepto de manejar la crisis, mitigar los impactos de la guerra económica y lograr una gradual recuperación, el plan que se presenta reconoce las tensiones que continuarán impactando su ejecución”.

“Reconocemos que este no es el plan deseado, sino el posible en las condiciones actuales. Es un plan mínimo que requiere de un esfuerzo colectivo para materializarlo. Las nuevas potencialidades derivadas de las transformaciones que se llevan a cabo como parte del programa de gobierno deben también incorporarse en su desarrollo”, señaló el ministro.

Alonso Vázquez explicó que alineado con las prioridades definidas en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social para el periodo 2026-2030, los objetivos del Programa de Gobierno y los resultados de su implementación, el plan de la economía para 2026 define un conjunto de objetivos priorizados de vital importancia para la recuperación económica y social del país.

  1. Continuar avanzando en la estabilización macroeconómica del país con acciones que contribuyan a la reducción paulatina de los desequilibrios existentes.
  2. Incrementar los ingresos externos en divisas del país.
  3. Aumentar la producción nacional, con énfasis en los alimentos y la sustitución de importaciones.
  4. Avanzar en la transformación integral de la empresa estatal socialista, con la participación efectiva e integración de los demás actores económicos.
  5. Consolidar el proceso de descentralización de competencias hacia los territorios, en función de una mayor autonomía.
  6. Asegurar el fortalecimiento de las capacidades de defensa y orden interior.
  7. Avanzar en el desarrollo de las políticas sociales, garantizando la reducción de desigualdades y la atención a las situaciones de vulnerabilidad.
  8. Recuperar de manera gradual las capacidades del sistema eléctrico nacional y acelerar la generación con fuentes renovables de energía.
  9. Incorporar los aportes necesarios de la ciencia, la tecnología, la innovación, la comunicación y la transformación digital para impulsar el desarrollo económico y social.


Bajo este escenario, se proyecta un plan de exportaciones totales de bienes y servicios por 9,969 millones de dólares, lo que supera en 1,122 millones al estimado para el año actual. Este crecimiento se basa en exportaciones de bienes por 2,530 millones y de servicios por 7,438 millones de dólares, cifras superiores a las estimadas para 2025 en 765 y 357 millones de dólares, respectivamente.

En el sector de servicios, los mayores aportes se concentran en los servicios médicos y el turístico. Para el turismo, se planifica la recepción de 2,200,000 visitantes, lo que representa un incremento del 15.8% respecto a la estimación para 2025.

Se consolida el funcionamiento de los esquemas de autofinanciamiento en divisas, los cuales permiten dinamizar las capacidades productivas y de servicios exportadores o que sustituyen importaciones, contribuyendo así al incremento proyectado de los ingresos en divisas. Estos esquemas, aprobados para lograr crecimientos en la producción, los servicios y la reducción de importaciones, operan con la autonomía requerida para su gestión y administración financiera, por lo que su contribución a la Caja Central debe ser creciente.

La implementación del nuevo mecanismo de gestión, control y asignación de divisas, la dolarización parcial aprobada, la transformación del mercado cambiario y otras medidas propician un incremento de los ingresos externos con efectos positivos en la balanza de pagos.

Para el ejercicio económico 2026 se requiere dar máxima prioridad a:

  • La recuperación de los servicios turísticos y otros rubros exportables tradicionales.
  • El incremento de ingresos por servicios profesionales.
  • La atracción de un mayor volumen de inversión extranjera, remesas y financiamiento externo.

Asimismo, resulta imprescindible generar nuevos rubros exportables, agregar valor a los actuales y promover las exportaciones basadas en el conocimiento y la alta tecnología.

Las importaciones

Las principales importaciones se concentran en combustibles y alimentos. Este último rubro tiene un récord superior al estimado del año actual en 288 millones de dólares, destinados a los principales productos de la canasta familiar normada y otros destinos priorizados.

Los actores económicos no estatales proyectan exportaciones por alrededor de 40 millones de dólares e importaciones por unos 2,600 millones. Esta estructura comercial, que muestra un significativo déficit, debemos revertir con la mayor prioridad.

El ministro de Economía y Planificación señaló que es imprescindible avanzar en la transformación de la estructura de las importaciones, orientándola hacia materias primas e insumos para producir en el país, y reducir la importación de productos terminados para su comercialización directa en todos los sectores. Los encadenamientos productivos entre los diferentes actores constituyen un potencial con capacidades ilimitadas para el crecimiento económico, por lo que debemos priorizarlos.

Se promueven nuevos negocios y se realizan gestiones de financiamiento con socios estratégicos en áreas clave, lo que podría aportar fuentes de ingreso adicionales y niveles de actividad superiores a los previstos en esta propuesta de plan. También se asumirán nuevos retos asociados a la creciente hostilidad del gobierno norteamericano, los conflictos internacionales en curso y los impactos del cambio climático.

Se proyectan incrementos productivos en las principales producciones agropecuarias incorporadas en los balances territoriales de alimentos, las cuales se contratan en los municipios para los diferentes destinos. En los principales rubros alimentarios se planifican crecimientos en el arroz, los frijoles, el maíz, la leche fluida, los huevos, la carne de cerdo, las viandas, las hortalizas, entre otros.

Sin embargo, estos niveles, aunque superiores a los alcanzados en 2025, resultan insuficientes para cubrir la demanda de la economía y la población.

Se mantiene la tendencia alcista de los precios de importación de alimentos como el arroz, la leche en polvo, el trigo, entre otros. Los aportes de los balances territoriales de alimentos participarán en la alimentación del pueblo, aunque aún son insuficientes para cubrir la demanda total.

Alonso Vázquez comentó que incrementar las capacidades productivas en cada territorio y fomentar alternativas para recuperar mayores niveles de producción por todas las formas productivas continúan siendo elementos esenciales para la reactivación de la producción de alimentos. Igualmente, debe lograrse una mayor contratación y entrega efectiva a los destinos aprobados.

El sector azucarero proyecta una producción de 229,500 toneladas de azúcar crudo y de 15,000 toneladas de azúcar refino, lo que representa incrementos de 102,200 y 11,900 toneladas, respectivamente, con respecto a la zafra anterior. Para el año 2026 se planifica la exportación de unas 30,000 toneladas de azúcar.

Se proyecta un consumo de combustible de 7,547,000 toneladas equivalentes, superior en 1,253,000 toneladas a lo estimado para 2025.

El plan 2026 prevé incrementar las asignaciones a la economía y a la generación eléctrica, con el objetivo de ampliar las aplicaciones domésticas y contar con mayores capacidades productivas.

Enfatizó en que el sostenimiento del sistema electroenergético nacional sigue siendo una prioridad para el desarrollo del país, en línea con el programa de gobierno aprobado para su recuperación. La generación por el Sistema Eléctrico Nacional será de 18,606 GWh, superior en 2,688 GWh al estimado inicial.

Alonso Vázquez subrayó que el plan 2026 muestra un mejor resultado en las fuentes renovables de energía, a partir de las inversiones ejecutadas, proyectando una generación con energía limpia de 2,461 GWh. Así, la participación de estas fuentes en la matriz energética crecería hasta el 13% en el primer año.

“Es imprescindible para la economía y para la población reforzar las medidas que incentiven el control, el ahorro y un consumo más racional y equitativo de la energía, tanto por parte de todos los actores económicos como de la población”.

Agregó que para 2026 se proyecta un mayor aprovechamiento de las capacidades industriales, teniendo en cuenta un mejor uso de la disponibilidad tecnológica instalada y los resultados de la implementación de esquemas de autofinanciamiento en este sector, fomentando el encadenamiento entre todos los actores económicos.

Sobre la actividad de transporte, señaló que se proyecta con una gradual recuperación. La carga a transportar para el 2026 asciende a 30,450,000 toneladas, lo que representa un incremento del 31% con relación al año actual. El volumen de pasajeros a transportar asciende a 923,635,000, superior en 67,400 al estimado para este año. En este resultado participan todos los actores de la economía.

Con los niveles de actividad proyectados, la circulación mercantil minorista de bienes y servicios planificada asciende a 252,679 millones de pesos, lo que representa un crecimiento de solo el 1.3% respecto a 2025. Este resultado debe potenciarse durante la ejecución del ejercicio económico 2026, fundamentalmente mediante ofertas de bienes y servicios en moneda nacional.

El sistema empresarial



Sexto periodo ordinario de sesiones de la X legislatura. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

En el sistema empresarial estatal se proyecta un incremento de las ventas netas de 151,085 millones de pesos, con una rentabilidad promedio de 15 centavos por peso de venta (similar al estimado al cierre de 2021). Estos indicadores aportarían utilidades antes de impuestos por unos 249,000 millones de pesos. Asimismo, se proyecta un crecimiento del salario medio en correspondencia con el incremento de la productividad.

Durante el 2026 se continuará fomentando el desarrollo de empresas estatales de base tecnológica y la concepción de nuevos modelos de negocio entre empresas estatales y no estatales, incluyendo la posibilidad de crear empresas mixtas que contribuyan al crecimiento económico del país.

El plan de inversiones prevé un presupuesto total de 173,662 millones de pesos. Las inversiones en los sectores priorizados de la economía representan el 67% del total, concentrándose cerca del 95% en proyectos de continuidad. Las inversiones financiadas por el presupuesto del Estado ascienden a 57,922 millones de pesos, cifra superior en 1,992 millones al estimado anterior, con énfasis en la esfera social, las fuentes renovables de energía, el agua, entre otros.

La mayor parte de las inversiones de la economía se concentra en programas del sector de la producción de alimentos, que incluyen los proyectos de riego, los forestales, los apícolas y los ganaderos. Continúa la modernización y la terminación de las fábricas de cemento de Moncada y de Nuevitas. Asimismo, se destinan inversiones al sostenimiento del sistema energético nacional y las plantas térmicas, así como a nuevas capacidades y fuentes renovables de energía.

Otros programas clave incluyen el desarrollo turístico e inversiones de continuidad para terminar instalaciones hoteleras; la inversión en el programa de inclusión energética, con cambios de matriz en el bombeo de agua, la reposición de equipos, redes de acueducto y alcantarillado, y la instalación de medidores; la terminación de 5,370 viviendas en el sector estatal y el inicio de la construcción de otras 3,790; e inversiones en los sectores de la biotecnología y la salud pública, así como en la producción de biofertilizantes, fertilizantes y productos para la alimentación.

También continúan las inversiones asociadas a la producción nacional, dirigidas a la reparación de aeronaves, la capacitación de técnicos y especialistas, las comunicaciones, la base de supertanqueros, la reparación de tanques de combustible en los territorios, y el equipamiento tecnológico, entre otras obras de menor envergadura.

El presupuesto social se respalda en los niveles previstos y corresponde a las posibilidades del seguro social, las prioridades del cuadro básico de medicamentos y otros productos destinados al Sistema Nacional de Salud, en niveles superiores a los estimados en 2019. También se destina a la implementación de la política de dinámica demográfica, al plan económico y a la atención de personas, familias, hogares y comunidades en situación de vulnerabilidad.

Se prevé concluir en el primer semestre del año el traspaso hacia los municipios de las facultades previstas para su aprobación, lo que no implica ni un municipio más ni menos en la estructura del Instituto Nacional de Actores Económicos No Estatales.

Estabilización macroeconómica

El ministro del MEP señaló que durante 2026, las prioridades de la estabilización macroeconómica estarán centradas principalmente en: la reducción del déficit fiscal, la captación del exceso de circulante monetario, la reactivación del mercado cambiario y la implementación del nuevo mecanismo de gestión, control y asignación de divisas. ¨Estas son cuestiones que impactan de manera decisiva en la recuperación económica, la reducción de la inflación y el aumento del poder adquisitivo de salarios y pensiones¨.

La productividad media del trabajo en la economía se proyecta en 12,382 pesos, un 1% superior a la estimada para 2025. Se planifica un salario medio total de 7,091 pesos, superior en un 6% al del año 2025. En este resultado inciden las medidas para estimular la incorporación y permanencia de la fuerza de trabajo en sectores como el turismo, el eléctrico nacional y otras actividades productivas.

En función de los balances macroeconómicos, la dinámica estructural del año actual y los impactos externos, se proyecta una tasa de inversión en el entorno del 10% para 2026, lo que supone una reducción de 5 puntos porcentuales respecto al cierre estimado de 2025.

En este contexto, se planifica un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a precios constantes en el entorno del 1%. “Este crecimiento se sustenta principalmente en las proyecciones de recuperación del turismo y las entidades exportadoras, la reanimación de actividades productivas y de servicios, y el funcionamiento de los esquemas de autofinanciamiento aprobados, entre otros factores. Para lograr este discreto crecimiento, será crucial la implementación de las medidas contenidas en el programa de gobierno”, subrayó Alonso Vázquez.

Explicó que las medidas gubernamentales están encaminadas a incrementar los niveles productivos y los ingresos en divisas al país, lo que permitirá respaldar niveles de producción y servicios superiores a los proyectados en este plan.

Asimismo, es vital avanzar en la recuperación del sistema electroenergético nacional, mejorar la estabilidad del balance de combustibles, e incrementar las producciones agropecuarias, manufactureras y de servicios.

Es fundamental alcanzar un mejor desempeño del sistema empresarial, buscando maximizar sus efectos positivos y multiplicadores para el resto de la economía. Cada sector, actor económico y nivel de dirección deberá jugar el papel que le corresponde para el cumplimiento del plan, maximizando los resultados, gestionando sus recursos, innovando, evaluando sistemáticamente las potencialidades e incorporando reservas con la activa participación de los colectivos laborales, agregó.

Alonso Vázquez afirmó que el Ministerio de Economía y Planificación, como conductor del plan, realizará las transformaciones que correspondan, con una visión más estratégica y un mayor control del cumplimiento de las obligaciones de los sujetos de planificación con la Caja Central y sus aportes al crecimiento económico.

“El año 2026 persistirá como un escenario complejo para la economía cubana, con amenazas, tensiones y riesgos que debemos ser capaces de sortear con nuestros propios esfuerzos, los recursos disponibles, las reservas que debemos movilizar y las oportunidades que debemos identificar y gestionar”, dijo.

Comisión Económica califica de “mínimo” el plan para 2026 y exige seguimiento riguroso

La Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, presidida por Félix Martínez Suárez, y con la participación de otras comisiones parlamentarias, analizó el plan de la economía y el presupuesto estatal para el año 2026. El dictamen reconoce que la situación económica nacional es extremadamente adversa, agravada fundamentalmente por el bloqueo del gobierno de los Estados Unidos y la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.

No obstante, la Comisión realizó una evaluación crítica de los documentos presentados. Señaló que el plan económico, partiendo de un crecimiento del PIB de solo el 1%, “en nada mejora la situación actual” y deja una brecha del 15% respecto al nivel de 2019. Criticó que las propuestas “no expresan las transformaciones que se requieren para revertir” la crisis, y manifestó su insatisfacción por la falta de especificidad en las cifras de inversión para sectores clave como el turismo y la producción de alimentos.

El informe destaca una serie de problemas estructurales no resueltos. Advirtió que la empresa estatal socialista “no acaba de transformar su accionar” y sigue recibiendo financiamiento para cubrir pérdidas, mientras que las producciones agropecuarias, aunque crecen, “parten de un nivel muy bajo, por lo que no satisfacen las necesidades de la población”.

Asimismo, alertó sobre el deterioro continuo de los servicios básicos, como la salud, y la falta de avance en la implementación del principio de subsidiar a las personas y no a los productos. La Comisión concluyó que esta combinación de factores, unida a la crisis energética, hídrica y epidemiológica, “hace muy difícil la vida de nuestro pueblo”, reconociendo que “nos encontramos en recesión económica”.

Respecto al presupuesto, la Comisión identificó aspectos positivos, como el crecimiento previsto del 8% en los ingresos, sustentado en un mayor control fiscal, y el hecho de que el 66% del gasto se destine a programas y servicios sociales básicos, lo cual calificó como una expresión del “talante social y de principio de la Revolución cubana”.

También valoró la medida que permite a los municipios retener el 50% de la Contribución Territorial para su desarrollo. Sin embargo, criticó deficiencias en el proceso de elaboración, señalando la preocupación de los delegados por la entrega tardía de directivas, lo que afectó la calidad del análisis a nivel municipal.

Con base en este examen y alineándose con las directivas del recién concluido Pleno del Comité Central del Partido, la Comisión propone a la Asamblea Nacional la aprobación del plan y el presupuesto, pero con el concepto explícito de que constituyen un “mínimo” que debe ser superado.

Además, presentó una serie de acuerdos para garantizar un seguimiento riguroso, entre los que se incluyen: la evaluación de reservas productivas en el primer trimestre para incrementar el plan; el informe periódico al Consejo de Estado sobre su ejecución, priorizando los problemas señalados; la revisión y reducción progresiva del financiamiento a empresas con pérdidas; y el fortalecimiento del control por parte de las comisiones parlamentarias y las asambleas municipales, a las que se les debería facultar para ajustar sus presupuestos trimestralmente.

Las comisiones de Asuntos Económicos y de Asuntos Constitucionales y Jurídicos dictaminaron que el proyecto de ley del presupuesto para 2026 “guarda la debida correspondencia con la Constitución de la República y el ordenamiento legal de la nación” y, en consecuencia, proponen su aprobación a la Asamblea Nacional.

Sector privado cubano ya mueve el 20% del comercio exterior

Al intervenir en el debate en plenaria, durante el sexto período de sesiones ordinarias de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el viceprimer ministro y ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga, se refirió a las acciones del programa de gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, enfocándose en la inversión extranjera, las exportaciones y el sector no estatal.

Pérez-Oliva Fraga señaló que, en el contexto de la Feria Internacional de La Habana, se realizó el primer encuentro con los grupos negociadores de todos los organismos y se explicaron detalladamente todas estas decisiones.

Aclaró que una parte importante de las nuevas medidas “no requiere de la admisión de ninguna norma jurídica para su implementación”, y destacó que uno de los trabajos principales de su ministerio para el próximo año es hacer efectivas estas decisiones en el menor tiempo posible, según la situación de cada empresa.

Para las cuestiones que sí requieren cambios legales, informó que ya tienen lista una propuesta normativa. “Es un decreto modificativo del decreto 325, que es reglamento de la ley de la inversión extranjera y debemos presentarla en las próximas horas prácticamente al Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros”, con la expectativa de que sea aprobada en enero.

Sin embargo, advirtió que estas no son las únicas medidas, ya que el escenario nacional, con distorsiones macroeconómicas y déficit energético, “crean un contexto adverso para la inversión extranjera”. Por ello, su cartera evalúa constantemente otros aspectos para “flexibilizar, simplificar y viabilizar” los procesos y compensar esos factores adversos.

Entre las prioridades, mencionó la necesidad de convertir la ventanilla única en “una herramienta real al servicio del inversionista que le quite la burocracia”, replicando la experiencia positiva de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel en todo el país durante 2026.

Además, recordó que el cronograma legislativo prevé una actualización de la Ley de Inversión Extranjera a mediados del próximo año, lo que brindará otra oportunidad para introducir cambios que faciliten esta actividad.

Sobre el impacto económico, el viceprimer ministro destacó que se estima que las exportaciones del conjunto de la inversión extranjera crecerán un 20% en 2025 respecto al año anterior. Consideró que la implementación del nuevo mecanismo de gestión de divisas y del mercado cambiario “crean condiciones más favorables para que estos resultados sean superiores”.

Al referirse a las exportaciones en general, Pérez-Oliva Fraga dijo que “hay que poner énfasis en la producción”. Explicó que la mayoría de los incumplimientos en la exportación de bienes, como café, miel, productos pesqueros o níquel, están asociados a fallos productivos.

Argumentó que esto ocurría porque “al productor no le retorna el recurso resultado de la venta”, careciendo de un incentivo económico. Confió en que los nuevos esquemas de autofinanciamiento en divisas, de los cuales ya funcionan 31, revertirán esta tendencia al permitir que los productores reciban sus ingresos.

Coincidiendo con intervenciones previas en la Asamblea, el ministro subrayó la necesidad de priorizar “las exportaciones del sector del conocimiento”, un campo que depende del capital humano formado por la Revolución y que, desde el punto de vista de costos, resulta mucho más económico que organizar cadenas productivas.

Confirmó que fueron aprobados incentivos para la exportación de software y servicios informáticos, y que las decisiones cambiarias recientes contribuirán directamente a mejorar los resultados de este sector.

Finalmente, se refirió a la relación del comercio exterior con el sector no estatal, del cual reveló una cifra significativa: representa el 20% del intercambio comercial del país, con importaciones que superarán los 2,000 millones de dólares este año, aunque sus exportaciones, de unos 40 millones, son aún bajas.

Tras sostener un primer intercambio con representantes de este sector a inicios de diciembre, que generó ideas muy interesantes, afirmó: “Tenemos que aprovechar las potencialidades que tiene el sector no estatal y el sector no estatal, y de nuestras entidades”.

Concluyó insistiendo en la necesidad de unir las ventajas de ambas partes para el beneficio económico y social del país, y señaló que el nuevo decreto-ley sobre asociaciones económicas abre nuevos espacios de oportunidad para alianzas productivas.

De forma general, estimó que los avances en inversión extranjera, exportaciones y la integración del sector no estatal “pueden tener un impacto favorable en los ingresos externos del país de cara al próximo año”.

Los diputados toman la palabra

En el debate parlamentario, el diputado por el municipio capitalino de Playa Raydel Montesinos se refirió al Plan de la Economía y las proyecciones del Programa de Gobierno.

Dijo que el país tiene potencial para ingresar divisas por los servicios informáticos teniendo en cuenta el número de profesionales graduados en estas especialidades.

Sugirió potenciar esquemas de captación de divisas en este sector, así como la creación de cuentas bancarias y mecanismos financieros que faciliten estas operaciones. “Eso contribuirá a ingresar divisas al país”.

El diputado ratificó la necesidad de contar con una norma jurídica para ordenar el uso y desarrollo de la inteligencia artificial en Cuba. “Hemos visto las potencialidades y avances del país en este sentido”.

Osnay Miguel Colina Rodríguez, diputado por Santa Clara, insistió en la necesidad de fortalecer la movilización de los trabajadores en esta batalla económica.

“Entre los análisis del movimiento obrero en el sistema empresarial vamos a promover las empresas con pérdidas. El papel de los OSDE, de los grupos empresariales, los gobiernos. Hay que medir la productividad no solo a partir de buenos ingresos financieros”.

El diputado dijo que también hay que analizar cómo se distribuyen las utilidades y propiciar proyectos que tienen que ver con la tecnología, la economía del conocimiento, incrementar la producción y que aporten a la economía del país. “Hay empresas que triunfan en estas difíciles circunstancias. El camino es posible”.

Danhiz Díaz Pereira, diputado por Marianao, mencionó la experiencia de algunas universidades donde los estudiantes sugirieron incluir en el Plan de la Economía indicadores para la exportación del conocimiento. “Que esos estudiantes den propuestas para ver cómo esos ecosistemas pueden funcionar mejor”.

Los dictámenes de las dos comisiones son muy sólidos —consideró Díaz Pereira—, y recogen el criterio de la población. “Solicito que se publique íntegro el dictamen para que la población vea que su criterio se tiene en cuenta”.

Aylin Febles Estrada, diputada por Sancti Spíritus, insistió en la importancia del uso de las tecnologías digitales, así como evaluar con indicadores concretos cuánto estas impacta en el PIB.

Díaz-Canel en la Asamblea Nacional: La Patria no se rinde

Por: Oscar Figueredo Reinaldo, Thalía Fuentes Puebla, Claudia Fonseca Sosa, Yilena Héctor Rodríguez, Abel Padrón Padilla

 




Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Al intervenir en la plenaria del sexto período de sesiones de la X Legislatura del Parlamento, el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, agradeció a los diputados los profundos, responsables y breves debates que han permitido abordar asuntos cruciales de nuestra realidad. 

Solo una auténtica asamblea del pueblo está en condiciones de enfrentar, con sentido de urgencia, serenidad, realismo y compromiso, los colosales desafíos que enfrenta la nación en este momento y orientarse hacia el futuro, dijo el presidente.

Comentó que en esta sesión de la Asamblea, se han discutido y aprobado el Plan de la economía, el Presupuesto del Estado, el Programa de gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, la Ley de ciencia, tecnología e innovación, entre otros temas. Son temas que están conectados entre sí y conforman un desafiante conjunto de tareas necesarias para hacer frente a la compleja situación del país, así como a los riesgos y amenazas que se ciernen sobre la región latinoamericana y caribeña, dijo.

Afirmó que vivimos un momento extremadamente complejo para la economía y la vida cotidiana del pueblo, que exige respuestas más profundas, rápidas y responsables.

El presidente comentó que no se trata de una crisis más; es la acumulación de distorsiones, adversidades, dificultades y errores propios, agravada por un cerco externo extremadamente agresivo y por un contexto internacional incierto y peligroso para objetivos vitales como proteger la paz, promover el desarrollo y otros asuntos esenciales de la agenda global.

Este contexto se ha vuelto peligroso también para la supervivencia del multilateralismo, el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las normas que han sustentado las relaciones internacionales durante ocho décadas. Esta amenaza se manifiesta de modo singular en la impunidad con que se permite una agresión genocida contra el pueblo palestino, subrayó Díaz Canel.

Agregó que la doctrina impulsada por Estados Unidos, a la que denominan con el indignante nombre de “paz mediante la fuerza”, consiste, en esencia, en imponer a todos la voluntad arbitraria y el dominio del imperialismo estadounidense mediante amenazas, coerción e incluso la agresión directa.

El actual abanderado de la Doctrina Monroe y de la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, recientemente publicada, ignora y pone en peligro el estatus de la región como Zona de Paz, firmemente proclamado desde 2014. El texto exhibe, sin pudor, las ambiciones de un poderío unipolar que responde a los intereses de las grandes corporaciones transnacionales, a costa de los derechos inalienables de los países del área, subrayó.

Esa política de EE.UU., dijo Díaz Canel, declara sin tabúes la pretensión estadounidense de apropiarse de los recursos y riquezas naturales que pertenecen a las naciones soberanas del hemisferio occidental y a sus respectivos pueblos. “Esto explica el impulso a los planes para establecer bases militares de Estados Unidos en diversos países, la presencia militar exagerada y agresiva en el mar Caribe y las amenazas crecientes y provocadoras contra Venezuela con pretextos tan insostenibles que cambian en cuestión de días”.

El presidente afirmó que el secretario de Estado, el secretario de Defensa y otros oscuros personajes de las guerras sucias contra la región han logrado encauzar al aparato de política exterior de Estados Unidos hacia un conflicto aparentemente sin salida. “La amenaza de guerra abierta o encubierta contra Venezuela es un acto criminal del derecho internacional”.

El asalto y secuestro de un buque tanque de combustible y la apropiación ilegal de su carga —actos calificados como piratería y terrorismo marítimo—, las detenciones y ejecuciones extrajudiciales realizadas a la vista del mundo con ataques aéreos contra embarcaciones en alta mar, las incursiones provocadoras de aviones de guerra estadounidenses en el espacio aéreo venezolano, y la pretensión de sustituir por la fuerza, por segunda vez, al gobierno bolivariano para imponer uno seleccionado en Washington —como se intentó con el caso de Guaidó—, son todos actos contrarios al derecho internacional, senaló Díaz Canel.

De acuerdo con el presidente, Estados Unidos ha llegado al extremo de declarar la peligrosa intención de bloquear total y completamente cualquier buque petrolero que se dirija a Venezuela. “Se trata de una brutal y peligrosa medida de tiempo de guerra contra un país que no representa ninguna amenaza para ellos”.

Al respecto, enfatizó: “esto muestra la desesperación impotente de quienes han apostado a la rendición de esa hermana nación frente a la ofensiva violenta de una camarilla que se ha apoderado de la política exterior y de los mecanismos de poder de Estados Unidos”.

El presidente refirió que en la reciente Cumbre del ALBA tuvimos la oportunidad de reafirmar, en los términos más firmes y categóricos, la condena a las amenazas y acciones agresivas contra la hermana República Bolivariana de Venezuela, y el absoluto respaldo y solidaridad de Cuba con esa nación latinoamericana y caribeña.

“De manera casi paralela, y desde mucho antes también, contra Cuba se ejerce una agresión económica incesante, con un recrudecimiento criminal del bloqueo y la injustificada inclusión del país en la estúpida y arbitraria lista de estados que supuestamente patrocinan el terrorismo. Esto se traduce en el constante sabotaje de las transacciones comerciales y financieras con prácticamente cualquier mercado del mundo.

“También se manifiesta en acciones directas e indirectas —promovidas por el gobierno de Estados Unidos y que hemos denunciado reiteradamente— dirigidas a interferir en el desempeño macroeconómico interno, promover la inflación y deprimir sustancialmente el poder adquisitivo de la población”, subrayó.

Díaz Canel dijo que la agresión del imperialismo ha continuado haciendo uso de su poder monopólico sobre los medios de comunicación y las infraestructuras tecnológicas de las redes digitales para promover la desesperanza y el desencanto, irritar, desorientar y confundir, alimentar la especulación y erosionar la confianza en el liderazgo de la Revolución, atacando en el fondo la fibra emocional de la nación cubana.

“Incluso esperando a la actividad perniciosa y mendaz de su representante diplomático en Cuba, insisten en tratar de dañar los vínculos con otros gobiernos, propósito al que escalan con métodos inmorales en el ataque persistente y difamatorio contra la solidaria cooperación médica internacional de nuestro país”, señaló.

El presidente reconoció que 2025 fue un año de grandes desafíos, en el que la autoridad, el prestigio y la trayectoria solidaria del país se hicieron patentes.

Recordó que la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que reclama el fin del bloqueo recibió, como siempre, el respaldo unánime de la comunidad internacional, a pesar de las sucias gestiones, las brutales presiones del gobierno de Estados Unidos y las falacias que este difunde sobre Cuba.

Asimismo, la inserción de Cuba como país socio en el grupo de los BRICS constituye un claro reconocimiento al papel y liderazgo de la Revolución Cubana entre las naciones del Sur.

Dijo que este también ha sido un año de movilización consciente de los movimientos de solidaridad con Cuba, de fuerzas políticas, movimientos populares y organizaciones de la sociedad civil en todas las latitudes. “Hemos continuado ampliando los vínculos en diversas regiones del mundo y orientando la política exterior a expandir los lazos comerciales y las oportunidades de inversión”.

El presidente comentó que continúan fortaleciéndose las relaciones con los cubanos que residen en otras naciones, con quienes, en el año que culmina, se han ampliado los contactos, su participación en eventos nacionales y su incorporación a proyectos comerciales, económicos y de desarrollo para el bien de nuestra sociedad.

Reiteró que es mucho lo que nos toca enfrentar y resolver en lo interno, comenzando por la determinante esfera económica. “Para analizar la situación actual del país hemos sido realistas y autocríticos, pero también hemos reafirmado la confianza en la capacidad de resistencia y victoria del pueblo cubano. La Patria no se rinde”.

De acuerdo con el presidente, nos guían tres principios: unidad, continuidad y resistencia creativa. “Unidad en torno al Partido, la Revolución y el ideario marxista, martiano y leninista. Continuidad del legado histórico y de la obra que construimos. Resistencia creativa para, a pesar de las carencias, crear, innovar y salir adelante”.

“Hoy cumplimos una sesión de trabajo intensa, profunda y de vital importancia para el presente y futuro de la nación. Hemos abordado con el espíritu crítico y revolucionario que nos caracteriza temas medulares que tocan el corazón del proyecto socialista que defendemos y construimos entre todos.

“Nadie en Cuba necesita que le expliquen que la economía está en tensión. Se siente en las colas, en el bolsillo, en los apagones, en el transporte que no llega y en el plato de comida que escasea. Venimos de años de decrecimiento del producto interno bruto negativo, alta inflación, desabastecimiento, crisis energética y caída de ingresos externos.

“En este contexto es decisivo que el Parlamento transmita una señal clara: se reconoce la magnitud de la crisis, no se maquilla la realidad y, al mismo tiempo, se ratifica la voluntad política de cambiar lo que tenga que ser cambiado para defender la justicia social y la soberanía nacional‚, dijo el presidente.

Díaz-Canel se refirió al trabajo la víspera en la Comisión Económica, donde se desarrolló un intenso debate sobre la urgencia de incrementar la producción nacional para posicionarla como un pilar fundamental en el despegue económico. “Persisten insuficiencias que no logramos superar, las cuales, por una parte, afectan el consumo nacional y, por otra, limitan las exportaciones, privándonos de importantes recursos financieros”, dijo.

Señaló que un país cuyas finanzas son asediadas por sus enemigos está obligado a gestionar con rigor y eficiencia sus ingresos en divisas, imprescindibles para enfrentar los problemas y realizar inversiones clave en la generación térmica, la industria de medicamentos, el transporte público, entre otros sectores.

“Deberán ponerle el rostro a los incumplidores, porque en sus incumplimientos se pierden millones de dólares que estaban planificados para la economía. En síntesis, se impone la rendición de cuentas y el análisis oportuno de qué está fallando, con soluciones concretas para cada caso”, enfatizó.

Comentó, además, que mientras no hagamos eso y nos quedemos en el análisis de informes descriptivos y diagnósticos que no resuelven nada, no vamos a cambiar la situación económica. “Necesitamos un método de trabajo real: estabilización macroeconómica, corrección de distorsiones e impulso productivo, no como consignas, sino como un sistema de decisiones concretas con plazos y responsables definidos. Ese es el reto que hoy aquí ratificamos. No hay espacio para la contemplación resignada de la crisis‚.

Agregó que la estabilización macroeconómica no es un fruto tecnocrático; es la condición para que el salario valga, para que el mercado funcione —no para sí mismo, sino para garantizar una política social sostenible—. “El Programa de gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía no puede seguir siendo solo un documento de referencia; tiene que convertirse en la hoja de ruta obligatoria de todos los organismos, empresas y territorios”.

El presidente dijo que los debates de esta sesión han confirmado los principales retos: reducir la vulnerabilidad energética y la dependencia de la importación de combustibles; recuperar capacidades productivas, especialmente en alimentos, energía e industria básica, con la participación articulada y comprometida de todos los actores económicos; mantener las reglas que limitan el déficit fiscal y la inflación para defender el poder adquisitivo del salario y de las pensiones; aumentar y diversificar los ingresos externos, en particular a través del turismo, la exportación de bienes y servicios, las remesas y la inversión extranjera; y proteger a los sectores más vulnerables de los impactos derivados de los ajustes de precios y subsidios.

“Todos esos objetivos ya se estaban trabajando, y ahora hay que tomar decisiones definitivas”, subrayó Díaz-Canel.

Señaló que las transformaciones que debemos hacer no son sólo estructurales, sino también de mentalidad. “Esto se refleja en lo cotidiano, en las cosas que se traban o simplemente no avanzan por falta de flexibilidad o por esquemas que no funcionan para estos tiempos y bajo circunstancias tan adversas”.

El presidente enfatizó en que el único límite a la flexibilidad es aquello que atente contra nuestros principios: la autodeterminación, la soberanía y la independencia nacional. “Fuera de eso, debemos promover cada vez más, y sin temor, toda iniciativa que nos ayude a sortear los poderosos obstáculos que pone el enemigo y a salir adelante”, dijo.

“Nadie ha descrito cómo se construye el socialismo en un país que nació a su real independencia luego de más de cuatro siglos de colonización y 60 años de dominación neocolonial. Nadie como Cuba puede hablar de lo que significa impulsar su desarrollo con justicia social tras la desaparición repentina del campo socialista al que estaba integrada.

“Nadie puede contarnos qué significa resistir ejemplarmente, pero con un costo económico y social elevado, una política infame de cerco y de persecución feroz como la que sufre Cuba. Esta historia la estamos escribiendo nosotros, los cubanos, el pueblo de Cuba, cada día y ahora mismo.

“Son herramientas que expresan la voluntad política de priorizar la atención al pueblo, la inversión en lo estratégico y la búsqueda constante de la eficiencia”, comentó el presidente.

Díaz-Canel denunció que el cerco financiero nos aflige de manera criminal, pero aquí no hay espacio para el terrorismo. “Nuestra respuesta es mayor creatividad, mayor disciplina, mayor control y una lucha sin cuartel contra lo que nos frena: los ladrones, la burocracia, la indolencia y la corrupción”.

“Los burócratas, los indolentes y los corruptos son la negación misma de la Revolución, porque en sus actitudes se niega al pueblo, que es la esencia y el sentido de nuestro proyecto. Y voy más allá, porque ellos anidan la traición. Lo hemos visto varias veces a lo largo de la historia, pero también hemos sido testigos de la capacidad antídoto de la Revolución para purgarse de los traidores. Y ese antídoto está en el pueblo, que, bien templado, hace caer la máscara del simulador”, subrayó.

En cuanto al Plan de la economía y el Presupuesto del Estado, el presidente dijo que hemos reconocido las tensiones, la inflación y el déficit del PIB en varios sectores. “Pero también hemos reafirmado que corregir las distorsiones y reimpulsar la economía no es una opción, sino una batalla concreta por la estabilidad y la unidad popular”.

“Esa batalla exige rigor económico, pero también justicia social, porque no aceptamos un modelo que sacrifique la equidad en nombre de la eficiencia”, comentó.

De acuerdo con Díaz-Canel, el Plan de economía analizado en la Asamblea es un plan de ofensiva y reajuste profundo que busca priorizar la producción de alimentos, liberando trabas, garantizando insumos básicos y, sobre todo, generando incentivos reales para el productor, tanto estatal como no estatal.

Su objetivo es acelerar las inversiones y las soluciones operativas en el sistema electroenergético nacional, combinando la reparación de termoeléctricas con una mayor eficiencia y el crecimiento de las energías renovables. También se propone ordenar y transparentar la asignación de divisas, de modo que se favorezcan los sectores que exportan, sustituyen importaciones y abastecen el mercado interno con producciones propias, explicó.

El presidente subrayó que es fundamental dar autonomía real a la empresa estatal socialista para elevar la productividad y la eficiencia, exigiéndole resultados medibles sin tolerar la inercia ni el inmovilismo. “El éxito en 2026 no es solo cumplir el plan; es demostrar que este se convierte en cambio visible en los territorios y en la vida del pueblo”.

En cuanto al Presupuesto aprobado en esta sesión —centrado en la producción de alimentos, los servicios esenciales y los programas sociales—, comentó que debe ejecutarse con transparencia y rigor, “y nos corresponde velar porque así ocurra”.

“Como se ha visto, este presupuesto parte de restricciones severas, pero preserva la prioridad de la salud, la educación, la seguridad social y la protección a los más vulnerables”, apuntó.

El presidente enfatizó en que la transición de subsidios a productos hacia subsidios a personas tiene que hacerse con cuidado, transparencia y participación, para no dejar a nadie desamparado.

“Debemos exigir que cada peso del presupuesto tenga un respaldo productivo o social verificable; que se reduzcan drásticamente los gastos improductivos, los proyectos que no aportan valor y las estructuras que no generan resultados; y que los territorios asuman mayor responsabilidad en la captación de ingresos y en el uso eficiente de los recursos. No se trata de ajustar por ajustar; se trata de ajustar para crecer con equidad y sostenibilidad”, comentó.

Sobre el Programa de gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, el presidente dijo que este no es un simple ajuste técnico; es una necesidad revolucionaria para perfeccionar nuestro socialismo en construcción, hacerlo más próspero, sostenible y justo.

“Comprendemos las preocupaciones y los impactos que algunas medidas pueden tener en la vida cotidiana. Pero, tal como se ha explicado en esta tribuna y en todos los espacios del país, la inacción sería el mayor de los riesgos”.

“Debemos ordenar lo que está desordenado, valorar adecuadamente nuestro trabajo, estimular el esfuerzo productivo y cerrar el paso a las ilegalidades y los desequilibrios. Este programa es un llamado a la participación consciente de todos, a que cada cubano y cubana, desde su puesto, sea protagonista de la rectificación y el avance”, subrayó Díaz-Canel.

De acuerdo con el presidente, el Programa tiene objetivos claros: ordenar precios y tarifas, estabilizar el tipo de cambio, mejorar la relación entre el sector estatal y el no estatal, incentivar la producción y proteger a quienes menos tienen. “Todo esto será enriquecido con los debates que se están sosteniendo en este momento en las bases y gobiernos locales”.

“El Programa de gobierno que hemos aprobado busca precisamente corregir las distorsiones, fortalecer al Estado Socialista como motor del desarrollo y abrir el paso a todas las formas de gestión que aporten al país. No podemos permitir que la dualidad monetaria, la falta de incentivos productivos o la burocracia diluyan el esfuerzo del pueblo.

“El problema ya no está en la falta de diagnóstico, sino en la velocidad y la consistencia de la implementación”, dijo.

Agregó que es necesario subrayarlo: cada ministerio, organismo y gobierno territorial debe presentar programas concretos para la ejecución del programa, con metas trimestrales y rendición de cuentas públicas. 

“Las medidas que demuestren ser ineficaces o contraproducentes deben rectificarse sin demora, con humildad política y agilidad técnica. Debe revisarse y fortalecer la comunicación con el pueblo, explicando qué se hace, por qué se hace, qué efecto se espera y en qué plazos. Nos falta innovación en la comunicación como ciencia. No es solo qué se dice, sino cómo se dice. Un programa que no se entiende o no se siente controlado termina percibiéndose como una suma de improvisaciones. Para evitarlo, es imprescindible perfeccionarlo y construir consenso a través de la consulta popular que ya está en marcha”, dijo.

El presidente recordó que en estos días hemos debatido y aprobado la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, un instrumento jurídico esencial para trazar el camino hacia la soberanía tecnológica y el desarrollo que necesitamos.

“Debemos convertir a la ciencia y la innovación en motores de inclusión en cada sector de la sociedad. Esta ley es un paso firme en esa dirección, para que el conocimiento creado por nuestro talentoso pueblo se traduzca en soluciones concretas. La ciencia no puede quedar en los laboratorios; debe convertirse en soluciones prácticas para la producción, la energía, la salud y la vida cotidiana de las personas”.

Señaló que el país no tiene reservas infinitas de recursos materiales, pero sí posee reservas de talento científico, técnico y académico que no siempre se aprovechan. “Las decisiones económicas y de planificación deben apoyarse en la ciencia, los estudios, las modelaciones y la evaluación de impacto. Universidad, empresa y territorio tienen que integrarse en un mismo ciclo innovador. La innovación no es solo tecnológica; también es organizativa, de gestión, de participación popular, de comunicación y de control social. Deben dejar de ser un complemento para convertirse en motores del cambio económico que necesitamos”.

El presidente comentó que los retos que enfrenta Cuba en 2025 y 2026 solo se resolverán con trabajo concreto, control sistemático y participación popular activa. “El Pleno del Comité Central y esta sesión de la Asamblea coinciden en una idea: no basta con aprobar, hay que cumplir”.

Comentó que desde esta Asamblea debemos asumir varios compromisos políticos: fortalecer el vínculo de cada diputado y diputada con su base, comunicando, escuchando, explicando y recogiendo propuestas concretas para mejorar las políticas públicas; luchar frontalmente contra la burocracia, la corrupción, el despilfarro, el desvío de recursos y la falta de sensibilidad ante los problemas del pueblo; y consolidar la unidad, no como una unanimidad acrítica, sino como la construcción de consensos a partir del debate responsable y la participación.

“El pueblo cubano está agotado, pero nunca será derrotado”, dijo el presidente, y agregó que la historia de Cuba demuestra que cuando la dirección política, las instituciones y el pueblo trabajan en la misma dirección, con verdad, disciplina y creatividad, no hay bloqueo ni crisis que puedan arrebatarnos el futuro.

“La decisión de aplazar el Noveno Congreso del Partido no debe verse como un retroceso, sino como una medida necesaria y madura que nos permitirá consolidar fuerzas, mejorar la situación de la nación, incrementar la confianza popular y crear las condiciones para un congreso más fructífero. Un congreso que, como refrenda la Constitución, consolide la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista. A eso nos ha llamado el General de Ejército”.

De acuerdo con el presidente, esta decisión será una oportunidad, en el año 2026, para recuperarnos en todo lo posible y avanzar en el cumplimiento de los compromisos. Asimismo, permitirá ejecutar los ajustes necesarios en las estructuras del Partido, el Gobierno y el Estado, facilitando sin apresuramientos los intercambios de opiniones y criterios que este proceso demanda.

“Todas las fuerzas y energías del Partido, el Estado, el Gobierno y el pueblo deben concentrarse en mejorar la situación del país: avanzando en la implementación disciplinada y controlada de las medidas económicas aprobadas; reforzando la atención a los territorios afectados por desastres naturales; promoviendo la participación de la juventud en todos los ámbitos de la realidad nacional; intensificando la batalla ideológica, cultural y comunicacional; y defendiendo la verdad de Cuba ante la manipulación y la desinformación”.

El presidente señaló que en este período continuaremos, además, el debate popular sobre el Programa de gobierno dirigido a corregir distorsiones y reimpulsar la economía, e implementaremos las acciones para el cumplimiento de sus objetivos. “Seguiremos trabajando también en la elaboración de los documentos que, tras la consulta popular, se debatirán en el congreso, y que ya están muy adelantados”.

“Concluimos esta sesión con la convicción de que la Asamblea Nacional ha estado a la altura de su responsabilidad histórica. ¡Patria o Muerte!

“Debemos transformar en hechos lo que aquí hemos aprobado: que cada ley, cada plan y cada presupuesto se conviertan en acciones palpables en la vida de la gente; que la ciencia y la innovación se traduzcan en soluciones concretas; que la economía recupere su vitalidad sin renunciar a la justicia social; y que jamás pongamos en riesgo la vida niña de nuestros ojos, como la ha llamado el General de Ejército y líder de la Revolución, el compañero Raúl. Esa es nuestra mayor fortaleza frente a todas las amenazas.

“Confiamos en nuestra capacidad para la ofensiva revolucionaria, en nuestra resistencia y en nuestra creatividad. Nadie podrá decirnos cómo actuar, porque, como dije en el Pleno, la mayor garantía está en la calidad de las discusiones y en el modo superior de abordar los problemas cuando se tocan con las manos. Estamos de lleno volcados en la solución de estos problemas y en trazar un camino para superarlos.

“Las decisiones que adoptamos no pueden quedarse en el papel de la prensa; se verán en el mejoramiento de la vida cotidiana del país. Esa será la prueba real del compromiso compartido y de la fuerza transformadora de este Parlamento, así como de la vitalidad de la Revolución Cubana”, comentó.

Dijo que aquí, en la Asamblea Nacional —la asamblea del pueblo de Cuba—, con sus jóvenes talentosos, sus mujeres y sus hombres de las más diversas profesiones y oficios; blancos, negros, mulatos, fogueados en mil batallas, éticos y comprometidos con el proyecto revolucionario: ¡Viva la Revolución Cubana y hacia adelante!

“La mayor prueba de su existencia es, justamente, el empeño a fondo de sus enemigos por asfixiarla y destruirla hasta sus mismos cimientos. Esta Asamblea tiene el honor de llevar adelante una propuesta de profundo significado patriótico y revolucionario”.

Díaz-Canel propuso ante la Asamblea que el año 2026 sea proclamado oficialmente como el Año del Centenario del Comandante Fidel Castro Ruz. “Será el año para estudiar más profundamente su pensamiento, para emular su ejemplo de trabajo incansable, de fidelidad a los principios y de confianza absoluta en el pueblo y en la victoria de las ideas”.

El mandatario exhortó a que cada tarea que emprendamos en el 2026, desde las más complejas transformaciones económicas hasta el más sencillo gesto de solidaridad, esté imbuida del espíritu fidelista de lucha, de su profundo amor por el pueblo y de su indestructible compromiso con la justicia social.

Señaló que la clave está en hacer de cada problema una solución, de cada limitación un motivo para crear y de cada amenaza una razón para unirnos más. No bajaremos la guardia, profundizaremos la batalla ideológica y cultural, defenderemos las conquistas y trabajaremos sin descanso por el país soberano, justo y próspero que merece este pueblo.

“La tarea es compleja, pero la voluntad de este pueblo y de esta Asamblea Nacional, la voluntad de salvaguardar la independencia, la soberanía y la Revolución frente a los múltiples peligros que nos acechan hoy, no puede verse separada de la historia que nos trajo hasta aquí, superando pruebas que parecían imposibles”, señaló el mandatario.

“Con estos recuerdos de Fidel y con la voluntad de vencer los imposibles, el año 2026 —Año del Centenario del Comandante en Jefe Fidel Castro— nos encontrará peleando y más unidos que nunca”, concluyó.