28 de julio de 2020
Cuba aprobó en fecha reciente una estrategia económico-social cuyo propósito es impulsar el desarrollo en un contexto signado por complejidades y crecientes tensiones, así como hacer frente a la crisis mundial generada por la pandemia de la Covid-19.
Principios como mantener la planificación centralizada, priorizar la producción nacional y suprimir la mentalidad importadora, regular el mercado principalmente mediante métodos indirectos, tener en cuenta la complementariedad de los múltiples actores económicos, considerar el rol dinamizador de la demanda interna para la economía, otorgar más autonomía al sector empresarial, así como adoptar políticas ambientales coherentes con el ordenamiento social, sintetizan las esencias que guiarán ahora los rumbos para el avance y crecimiento de la Mayor de las Antillas.
Todos estos aspectos están en sintonía con el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 y a partir de esos se ajustó el Plan de la Economía de este año al tiempo que comenzó a concebirse el correspondiente a 2021.
Quizá uno de los asuntos más novedosos para el escenario socioeconómico de la Isla resulte el inicio del diseño de la micro, pequeña y mediana empresas. En tal sentido el vice primer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, explicó que estas se ajustarán a las condiciones cubanas y no serán exclusivas del sector privado.
Asimismo, subrayó: “dentro de la transformación de la empresa estatal socialista vamos por ese camino. Estas instituciones pueden funcionar tanto como estatales o privadas e incluso mixtas”.
Si bien precisó el titular que esta modalidad empresarial no entrará en funcionamiento de manera inmediata, ya se trabaja para su instrumentación.
¿Qué SON la micro, pequeña y mediana empresas (MIPYME)?
No existe un concepto exacto para definir qué son la micro, pequeña y mediana empresas. En lo que coinciden los expertos es en referir que se trata de entidades reducidas que realizan una determinada actividad económica y se distinguen entre sí por la cantidad de personas que emplean, el volumen de los ingresos que generan y la facturación de sus ventas. Es preciso aclarar que incluso esas variables de clasificación son cambiantes de acuerdo con el país y la región.
Algunas definiciones institucionales
Entes internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el mecanismo regional de integración Mercado Común del Sur (Mercosur) también tienen sus propios parámetros para diferenciar entre cada una de las tipologías.
Por ejemplo y para que se tenga una idea, la OIT parte del criterio del empleo y asume como microempresa a aquella con hasta cinco empleados; pequeña empresa a la que tenga desde seis hasta 12; y mediana y gran empresa a la que tenga más de 21 personas trabajando.
Reconocimiento de la ONU
La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas instituyó, desde el año 2017, al 27 de junio como Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas. Así reconoce su importancia en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la necesidad de alentar la formalización y crecimiento de las mismas, así como su participación en los mercados nacionales, regionales e internacionales a través de facilitarles a todas el acceso créditos y financiación.
Las MIPYMES y su rol en América Latina y el Caribe
De acuerdo con una investigación publicada por la Comisión Económica para América Latina (Cepal)la micro, pequeña y mediana empresa tiene gran importancia para el continente, “ya que contribuye significativamente a la generación de empleo, de ingresos, erradicación de la pobreza y dinamiza la actividad productiva de las economías locales.
“Adicionalmente, representan una cuota importante en el tejido empresarial de los países; así en el istmo centroamericano se estima que la MIPYME representa más del 90 % de la estructura empresarial de la región; si bien es cierto que los estudios difieren en la estimación de la contribución al Producto Interno Bruto, se estima que en promedio contribuyen con el 20 % del PIB y que, en algunos casos, esta contribución llega a alcanzar el 50 %”.
Otras naciones como México, Chile y Argentina también exhiben experiencias positivas en este sentido.
Un aparte en Cuba
Aunque el término de micro,pequeña y mediana empresa no es de empleo usual en la Mayor de las Antillas, los especialistas consideran que, teniendo en cuenta el volumen de ingresos y la cantidad de trabajadores, existen en Cuba experiencias que pueden catalogarse como pequeñas empresas.
Ese es el caso, por ejemplo, de las industrias locales, los pequeños negocios de elaboración y venta de alimentos, las asociaciones de artistas y artesanos, además de formas de producción cooperativa (esto incluye al sector agrícola y al no relacionado con esta actividad también).
Igualmente se cuenta aprendizajesy conocimientosen materia de desarrollo local.
Ideas claves
Algunos puntos de la intervención del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, permiten establecer puntos de contacto con el tema de las micro, pequeña y mediana empresas:
“Debemos aprender a vivir con menos importaciones y más exportaciones, promoviendo la producción nacional para satisfacer la demanda interna, potenciando los sistemas productivos territoriales y el papel de los Gobiernos locales”.
Resultan esclarecedoras también las ideas del experto Oscar Fernández Estrada, recogidas en el artículo de Ariel Terrero, Cinco desafíos y una oportunidad.
A criterio de Fernández Estrada debe avanzarse en la Ley de empresas (aplazada para 2022) “no solamente debido a las Pymes”, pues además considera que “un sector privado en Cuba, de pequeña y mediana escala económica, financiado por instituciones bancarias estatales, sin vínculos estructurados con el gran capital, y encauzado a través de las instituciones políticas domésticas, más que representar una amenaza para el socialismo cubano, constituye una pieza importante en su estrategia actual de salvación”.
Las ventajas y potencialidades
Los estudiosos reconocen en las MIPYMES beneficios y oportunidades como:
• Generación de puestos de trabajo
• Contribución al Producto Interno Bruto de los países
• Flexibilidad y gran capacidad de adaptación ante las necesidades y demandas cambiantes de los mercados y las estructuras económicas
• Rol dinamizador de las economías, así como de las estructuras productivas rígidas
• Integra sectores muy heterogéneos
• Se pueden insertar en nichos de mercados más novedosos
• Ofrecen atención directa y más personalizada a los clientes
• Competitividad en los mercados internos al contar con bienes y productos únicos
• Estructura empresarial descentralizada, lo cual posibilita tomar decisiones de modo más rápido y flexible
• Formación de redes colaborativas entre entidades del mismo sector o ubicación geográfica para solucionar problemas comunes como la adquisición de insumos o equipos, entre otros.
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