SINE DIE 148
juan
m ferran oliva septiembre 26 de 2020
El tema requiere más extensión de lo que
el afán sintetizador de SINE DIE acostumbra. Con el propósito de no atorar a
los eventuales lectores, me permito la licencia de dividirlo en una trilogía.
JmFO
Desde hace poco la prensa cubana inició una
campaña favorecedora de la unificación monetaria. La lectura entre líneas
augura su pronta puesta en práctica. Es una fiebre de vieja data oficializada a
fines de 2013 mediante un acuerdo del Consejo de Ministros en el que se aseguró
que no habría terapias de choque. Dicha
garantía ha sido reiterada posteriormente. La medida se llevó a cabo parcialmente
y con vaselina cuando se permitió el empleo del humilde peso en comercios que operaban sólo en CUC. Simplemente se multiplicaron por 25 los
precios en esta última moneda, generalmente obtenidos mediante la duplicación o
más de su costo. Son márgenes comerciales que harían feliz a un mercachifle.
En los propios días corrió el rumor de la inminente unificación. Algunos no creen o
desconocen las garantías ofrecidas y temen ser perjudicados con una tasa inferior a
los 24 pesos actuales. La desconfianza ha generado el rechazo al CUC en
actividades que habitualmente operan en pesos. El Banco desmintió la bola de la
inmediatez, pero no su aplicación.
En medio de este aquelarre monetario se
abrieron tiendas que operan solamente en dólares norteamericanos. La gran diferencia es que no emplean billetes
sino tarjetas magnéticas. Desmanes aparte, dicha moneda mantiene todavía su condición de referente mundial. Se
impuso al finalizar la Segunda Guerra Mundial y era
convertible en oro mediante una tasa fija[1]. Las
aventuras estadounidenses lo devaluaron. En 1971 se suspendió unilateralmente
su convertibilidad ante la amenaza de vaciar el oro de Fort Knox. Ahora compite
con otras divisas fuertes, incluido el dinero electrónico.
El dólar ha regresado a Cuba. No es un hijo
pródigo sino un bastardo ennoblecido. Históricamente
formó parte de su paisaje monetario. En 1898 fue impuesto por los vencedores[2].
Circulaban entonces efectivos españoles, franceses, mexicanos y algunos token. Esta última es una moneda local no
respaldada oficialmente. Se destina al comercio en un territorio. En Cuba fue
usual en determinados centrales azucareros
y otras entidades agrarias que sometían a sus asalariados a un mercado
cautivo. Estaban obligados a comprar en las tiendas patronales.
Una primera manifestación de independencia
monetaria se produjo en 1914 y los dos años siguientes. En 1934 Cuba estableció
la plata como patrón metálico y emitió sus correspondientes billetes de papel. El
peso equivalía exactamente al dólar y era indiferente manipular uno u otro. Tal
situación se mantuvo hasta 1959.
En los primeros años de la Revolución se llevó
a cabo un sorpresivo canje de moneda[3] en
agosto de 1961. Posteriormente quedó penalizada la tenencia de divisas. La
vinculación a la esfera soviética aisló a Cuba de la realidad mundial. Se congelaron los niveles
de precios y salarios. Apenas se
aplicaron mecanismos impositivos y financieros[4]. Se
tasaba el peso a la par del rublo, lo
que equivalía en la práctica a equipararlo al dólar norteamericano. Pero se
trataba de una valoración en circuito
cerrado. Las leyes del mercado quedaron
anuladas y, en general, la economía cubana quedó enclaustrada en un compartimiento estanco ajeno a las
condiciones internacionales que evolucionaban constantemente.
A fines de la década de los ochenta tuvo lugar
una singular transacción que preludió el comercio minorista en divisas. Las llamadas
Casas del Oro y la Plata compraban dichos metales y pagaban con un
certificado utilizable en un limitado número de tiendas habilitadas al efecto. Ante
la disyuntiva entre el anillo de la abuela y el televisor asiático en colores,
solía imponerse el deseo por este último. El trueque marcó un tránsito entre la
austeridad de la distribución planificada y el mercado normal. El volumen de
operaciones fue considerable[5].
En 1989 el
dólar se introdujo a hurtadillas dando inicio a la circulación interna e
informal de divisas extranjeras. El proceso se intensificó en 1992 con la crecida
afluencia de visitantes foráneos. Muchas familias recibían la visita de parientes de fuera. Junto a su foto con el auto del año traían cargas de baratijas que despertaron ansias de consumo exótico en
personas acostumbradas a la frugalidad. Regresó la pasión por la moda y por
artículos triviales -por la pacotilla- como fuera calificada despectivamente.
Pero no todo eran fruslerías y en el elenco de deseos de los cubanos
figuraron artículos verdaderamente
necesarios que no asomaban al mercado desde mucho tiempo atrás.
Sólo los
de fuera accedían a la compra en el limitado número de tiendas de los hoteles. Fue el origen de una
especulación monetaria. El argot popular
denominó fulas a los dólares
norteamericanos. En un inicio comenzaron a cambiarse por 5 pesos cubanos. En
1990 la cotización espuria subía a 7
pesos por dólar, a 45 en 1992, a 100
a fines de 1993 y en un momento del año
siguiente se elevó por encima de 140. Posteriormente se redujo hasta
estabilizarse alrededor de 22 a 26. Con la introducción del CUC – Cuban Universal Currency- como moneda
nacional equiparada al dólar norteamericano, se fijó la actual tasa fija de 24
para la venta y 25 para la compra.
En 1994
se despenalizó la tenencia de moneda libremente convertible y se abrieron las
cadenas de tiendas recaudadoras de divisas. Aunque no fue su propósito,
restablecieron parcialmente la ética comercial. La
población fue autorizada a abrir cuentas en CUC. Esta divisa de andar por casa
recibió también la gracia del bautismo
popular, en este caso algo peyorativo: le llamaron chavito. Junto con el dólar norteamericano tuvo acceso a productos
y servicios que al humilde peso le estaban vedados.
En 2004 se prohibió la circulación interna del
dólar norteamericano dando respuesta a agresiones de Estados Unidos[6].
Al mismo tiempo se gravaron en un 10%
las operaciones de canje en esa moneda. El fula
hizo mutis por el foro y el chavito se
adueñó de la escena de manera oficial. El plebeyo peso comenzó a convivir de
manera formal con el aristócrata CUC. Pero este último se emitió en exceso y anuló la paridad con el dólar. Se devaluó.
A
principios del 2005, en medio de un proceso regresivo, se estableció el control de divisas y fue cancelada
la autonomía monetaria en las empresas que la disfrutaban. La potestad de otorgar
marcos de divisas para operar quedo centralizada. Cada organismo recibía un asignación en
dependencia de las circunstancias y la voluntad superior.
Tanto el CUC como el cup son monedas de andar
por casa. Fuera de fronteras no son reconocidas. Constituyen una suerte de token nacional.
Sin
azúcar no hay país fue una consigna del pasado. La actual pudiera sustituir al dulce producto por las divisas cuya disponibilidad depende de la balanza de pagos, anteriormente
basada en las mercancías. Ahora obedece a las exportaciones invisibles en sus
2/3 partes. También se incrementó la
extracción de petróleo y cubre prácticamente
la mitad de las necesidades nacionales. Finalmente se concretaron acuerdos favorables sobre la deuda externa que
sin cancelarla lubrican su pago. El resto es lo disponible para realizar
importaciones. Son logros de los que se
habla poco.
Y en eso, llegó la pandèmia.
(continuará)
[1] De US$ 35 por onza de oro. Hoy se cotiza a bastante más de US$
1.000
[2] En febrero de
1907 hubo un curiosos incidente
monetario conocido como la Huelga de la Moneda que
favorecía el empleo del dólar .El evento tuvo lugar en el trust norteamericano
Henry Clay and Bock Company. Los tabaqueros percibían su salario en moneda
española y reclamaban el pago en
dólares, y un incremento como compensación a la tasa de cambio. Lograron un aumento
del 8% en sus salarios y que los pagaran
en dólares Mascarós, Julio Cesar. La moneda y la banca en
Cuba desde el descubrimiento hasta el crac bancario de 1920. Internet.
[3] Fue un éxito dirigido por el Comandante Ernesto Che Guevara, por
entonces Presidente del Banco Nacional de Cuba. Duró dos días en 3.500 centros
habilitados y atendidos por unos 10.000 bancarios. Además se movilizaron
milicianos y soldados para labores de custodia,
[4]
Salvo el Plan de Caja bancario, que no atendía al consumo sino al circulante monetario.
[5] ¡Ojalá viviéramos en los tiempos de las tiendas del oro! Pero había cientos de millones
de dólares en oro, y las tiendas del oro ayudaron a recaudar para la economía
del país importantes recursos. Hoy no hay mucho oro, pero hay divisas
convertibles, y habrá cada vez más divisas. Castro
Ruz, Fidel. Discurso del 26 de Julio de 1993. XL Aniversario del Asalto a los
Cuarteles Moncada y CM de Céspedes
[6] El Departamento del Tesoro de Estados Unidos aplicó una multa de
US$ 100 millones a la Unión de Bancos Suizos que durante años había realizado
operaciones con Cuba empleando dólares norteamericanos. Otras medidas
monetarias entorpecieron el comercio local cubano en dicha divisa.
Humberto, porqué se utilizó nuevamente al dólar como divisa con todos los problemas que nos trae, en esta apertura de cuentas y tiendas?. Saludos
ResponderEliminarMi criterio es que estan tratando de recaudar los Usd que estan en manos de la poblacion que no pueden viajar en este momento a los paises que lo hacian para " comprar " y el exilio de EEUU es el mayor de todos para remesas a pesar de las restricciones. Gustenos o no sigue siendo la moneda mas fuerte. Y creo que esta medida sera coyuntural hasta que se haga la reforma monetaria y tenga una tasa adecuada cup vs usd.
EliminarMe disculpa Rolando pero que tener dólar sea un problema es una salida.
ResponderEliminarSi así fuera me auto titulo salvador de la economía, denme los todos, que yo si se que hacer con ellos.
Rogelio Castro Muñiz
Rectifico. Que tener dólar esa un problema es una falsa.
ResponderEliminarRogelio Castro Muñiz
Mi corto conocimiento del sistema finaciero- comercial y las político- regulatorias para su uso, no me alcanza para comprender por qué el dólar americano si y no el yuan, euro o una plataforma de divisas amigables?
ResponderEliminarPuede una empresa extranjera ( persona jurídica) abrir una cuenta en mlc para compra de insumos para la entidad?
ResponderEliminarEsta modalidad la abrieron para personas naturales que quieren importan y exportar. Sin embargo, no veo impedimneto alguno y seria hasta conveniente. +53 7 8380359 el telefono del MINCEX
EliminarPodríamos tener como referencia otra divisa que no sea el Dólar, como Euros, libras esterlinas, Yen, dólar canadiense u otras.Varios países ya están apostando por quiterse la hegemonía del dolar. Nosotros como país tenemos y tendremos problemas para comerciar con la divisa norteamericana, de ahí mi pregunta. Saludos
ResponderEliminarSi muchas gracias. Eso que plantea tiene logica, pero en el comercio exterior nuestro sigue primando el USD. China puede ayudar con su moneda pero no lo hace y no tiene la fuerza. El turismo europeo casi inexistente, nuestras opciones con el euro es baja en estos momentos. Por ello le quitaron al usd el gravamen de 10 %. En epoca de Fidel tuvimos a punto de perder 2000 millones de usd porque lo teniamos en un banco extranjero ,y EEUU mando a confiscarlo pero se saco antes. Esos son los riesgos porque no estamos autorizado a utilizar el USD en nuestro comercio, aunque lo hacemos y no pagamos el 7 % que le cobran a los paises por su uso. Alibaba factura en usd, yo he comprado ahi.
EliminarEl dólar es el patrón de cambio internacional, eso ni los chinos han podido cambiarlo.
ResponderEliminarImagínate la economía cubana si cambia su referencia se aísla más todavía.
Trabajo vinculado al comercio exterior y todos los proveedores terminan vendiendo en dólares o teniendo en cuenta su convertibilidad a dólar.
Los productos que nos llegan de origen chino también se facturan en dólar o euros.
Más que un deseo es la práctica internacional.
El imperialismo es molestó, agresivo, explotador; pero ese es el mundo que tenemos hoy. Y por desgracia las fuerzas progresistas no han sido capaz de ofrecer una economía más eficiente en 100 años de socialismo.
Rogelio Castro Muñiz