CUBA
1. Rasgos generales de la
evolución reciente
El PIB de Cuba creció un 4,3% en 2015 (en comparación
con un 1,3% en 2014). Entre los factores que permitieron un crecimiento más
dinámico estuvieron: (i) un adelanto en el cuarto trimestre de 2014 de fondos
para el financiamiento a las importaciones, cuyo efecto se materializó en mayor
producción a inicios de 2015; (ii) un incremento de inversión en 24,9% en 2015,
comparado con una caída del 8,9% del año previo; (iii) un mayor volumen de
insumos importados, gracias a la menor factura de importaciones por compra de
materias primas, resultado de menores precios internacionales, y (iv) la
adopción del sistema de pagos por rendimientos en las empresas (para
incrementar la productividad del trabajo en el sistema empresarial), lo que
permitió mejorar el vínculo entre los productores y sus resultados. Por otra
parte, en 2015 la tasa de inflación fue de 2,8% (2,1% en 2014).
En el plano fiscal, el gobierno cerró el 2015 con un
déficit de 6,1% del PIB. En este resultado destaca el incremento del gasto en
las actividades no presupuestadas1 en 21,7%. Cabe señalar que la política de
racionalización del gasto y uso eficiente de los recursos públicos establecida
desde 2011, así como el compromiso firme del gobierno cubano por cumplir con el
pago programado de sus obligaciones externas, para lo cual prioriza también el
superávit en la balanza en cuenta corriente, le ha redituado a Cuba en una
mayor ganancia de credibilidad financiera. Esto a su vez ha servido para
facilitar la renegociación de su deuda externa, con un impacto positivo de la
posición del país con sus acreedores más importantes. Destaca principalmente la
renegociación en diciembre de 2015 de su deuda con el Club de París.
En
2016 se proyecta que el crecimiento del PIB sea de alrededor del 1,0%. La baja
en la dinámica del crecimiento respecto de 2015 se explica fundamentalmente por
tensiones en la disponibilidad de divisas, a lo que contribuyen las previsiones
a la baja en los precios de varios de sus productos exportables como el níquel
y el azúcar. Otro factor negativo es la reducción en los envíos de combustibles
por parte de Venezuela, que ha obligado al gobierno cubano a anunciar medidas
de racionamiento energético para el segundo semestre del año, por ejemplo el
consumo de electricidad a nivel nacional disminuirá en 6%. En 2016 el gobierno
cubano tenía previsto realizar inversiones por un monto de 7.841 millones de
pesos (la mayoría con financiamiento externo); sin embargo, habrá ajustes a la
baja en este monto, que podría reducirse a 6.510 millones de pesos (una
reducción del 17%). En sentido contrario, se espera que los ingresos por turismo
y por remesas sigan una tendencia positiva. En el primer trimestre del año el
crecimiento trimestral (interanual) de los ingresos turísticos fue del 11,0%.
Para
2016 se estima un déficit fiscal como proporción del PIB de 7,1%, el cual será
financiado mediante la emisión de bonos soberanos con una amortización desde
uno hasta 20 años y a una tasa de interés promedio del 2,5% anual. Este
incremento, respecto del déficit del año previo, refleja los mayores niveles de
financiamiento de la actividad empresarial estatal para respaldar la
sustitución de importaciones (representa un incremento del 31,4% respecto del
año previo), así como el mayor subsidio a la canasta familiar normada
(incremento del 5,7%). El gobierno de Cuba ha enfatizado que priorizará el cumplimiento de un balance adecuado en la toma de créditos y su estructura, el pago de las deudas reordenadas, la deuda corriente y el cumplimiento del plan de amortizaciones, por lo que la contratación de créditos externos con sus acreedores se hará según la capacidad de pago. Por otra parte, se espera que el saldo de la balanza en cuenta corriente permanezca superavitario y en un nivel similar, con respecto al PIB, al de 2015.
Cabe
señalar que la visita del presidente de los Estados Unidos en marzo de 2016 a
Cuba y los anuncios posteriores para levantar algunas restricciones, como el
permitir que el país pueda emplear en sus transacciones con el exterior el
dólar, no se han materializado todavía. El bloqueo económico, comercial y
financiero sigue vigente y continua impidiendo que se efectúen transacciones
comerciales y financieras, de acuerdo a las normas y prácticas internacionales.
1 Corresponde a los recursos que el presupuesto asigna para asegurar producciones nacionales, cubrir precios subsidiados a las personas, las derivadas de la dualidad cambiaria y otras aprobadas en la Ley del presupuesto del Estado.
2. La política económica
a) La política fiscal
En
2015 los gastos totales aumentaron, en términos nominales, un 10,0%. Se observó
un cambio importante en la dinámica del gasto corriente en Cuba, que se
expandió un 10,3%, con una tendencia marcada hacia un crecimiento menor del
desembolso en actividades presupuestadas (7,2%)2 y un incremento importante en
las actividades no presupuestadas (24,7%), lo cual, a su vez, fue resultado del
aumento del financiamiento para la producción para la exportación y sustitución
de importaciones (22,2%); y del mayor monto designado al subsidio de precios
minoristas (32,5%). Por su parte, los ingresos totales netos tuvieron una
aumento anual del 4,6%, con una reducción de los ingresos no tributarios (7,0%)
debido a la caída en la recaudación de sus rubros principales, en particular
los aportes de empresas estatales disminuyeron en 7,6%. Al mismo tiempo, los
ingresos tributarios anotaron una expansión del 11,3%, el principal rubro de
ingresos, el impuesto a la circulación y sobre ventas, se incrementó en
8,3%.Finalmente, los gastos de capital tuvieron una expansión del 5,6% en 2015.
El
anteproyecto de presupuesto del Estado para 2016 estima un déficit fiscal como
proporción del PIB de 7,1%, resultado de la magnitud de los recursos destinados
a financiar la exportación y sustitución de importaciones, que significa para
Cuba ahorro de divisas pero se genera un déficit en operaciones corrientes,
como resultado de la dualidad de la tasa de cambio. Las principales
producciones financiadas bajo el concepto de sustitución de importaciones y
financiamiento a la exportación son la carne de cerdo en pie, arroz, maíz para
alimento animal, frijol, el café y el azúcar. En cuanto a precios minoristas
subsidiados, se incrementan en 5,7% los fondos para conservar asequibles a la
población los productos básicos de consumo; entre los productos de mayor peso
que se incluyen en este financiamiento se encuentran cárnicos, leche, azúcar,
pan, arroz y huevos, así como los combustibles domésticos.
Para
2016 el documento del anteproyecto estima que los ingresos netos crecerán en
6,5%, en términos nominales, respecto de las cifras de cierre estimadas para
2015. Por su parte, se prevé que los ingresos tributarios aumenten en 11,1%, en
tanto que se estima un incremento del 5% en los ingresos no tributarios. Los
tributos de las formas de gestión económica no estatales van ganando peso
gradualmente en la estructura de ingresos del gobierno, se estima que para este
año representen el 8% de los ingresos tributarios. Los gastos totales, por su
parte, aumentarían en un 8,6%. Cabe destacar que el gobierno cubano
tiene proyectado un incremento importante de los gastos de capital (25,3%)
principalmente destinado a infraestructura en la isla.
Como
parte del perfeccionamiento de la administración financiera se inició la
elaboración en 2016 del estado de ahorro, inversión y financiamiento en el que
se pone de manifiesto el requerimiento para 2016 de fondos por un máximo de
8.538 millones de pesos, para cubrir tanto el déficit fiscal como la
amortización de deudas comprometidas en el mismo año.
No
obstante, es previsible que con la menor expectativa de crecimiento económico
para 2016 todas estas cifras fiscales sufran ajustes a la baja, pues el
anteproyecto de presupuesto del Estado fue presentado a fines de 2015 y el
crecimiento económico de Cuba desde entonces se ha ralentizado.
2 Las actividades presupuestadas son aquellas que desarrollan las unidades e instituciones del Estado socialista cubano, como la salud pública, educación, cultura, deporte y otras. Para ejecutarlas, se reciben los fondos necesarios del presupuesto.
b) La política monetaria
Desde
2009 la política monetaria en Cuba se ha caracterizado por el control de los
agregados monetarios. La demanda de transacciones generada por la actividad de
las formas de gestión no estatales como el trabajo por cuenta propia y las
cooperativas no agropecuarias (CNA), ha influido en la dinámica de la oferta
monetaria, pero va en consonancia con la expansión de la actividad económica.
A
partir de la aprobación de la nueva política crediticia a fines de 2011, el
crédito tanto al sector empresarial como a personas naturales se ha
incrementado progresivamente. De esta manera, el dirigido a personas naturales
aumentó en 206% en 2015 (partiendo de una base inicial pequeña), respecto del
año anterior. El 59% de estos préstamos se destinó a la realización de acciones
constructivas en las viviendas; el 34% a agricultores pequeños, y el 6,7% a
trabajadores por cuenta propia. Por otra parte, el crédito a personas jurídicas
se incrementó en 6,8% y los principales sectores de destino fueron la agricultura,
el comercio y la manufactura.
c) La política
cambiaria
El
tipo de cambio continúa fijo, con una tasa del CUP de 24 por CUC para las
operaciones de ventas por la población a bancos y CADECA (casas de cambio). No
se han hecho anuncios oficiales que indiquen que la unificación monetaria y
cambiaria pueda materializarse en 2016. Las autoridades gubernamentales han
anunciado que se avanza en el proceso y que se está en búsqueda de la opción
que genere menores efectos nocivos en el poder adquisitivo de la población. De
esta manera, en el informe al VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC)
realizado en abril pasado, se ratificó una vez más la decisión de garantizar
los depósitos en cuentas bancarias en divisas extranjeras, pesos cubanos
convertibles (CUC) y pesos cubanos (CUP), así como el dinero efectivo en poder
de la población.
d) Otras políticas
El
gobierno de Cuba reconoce la dificultad de dinamizar de manera sostenible el
crecimiento económico sin incrementar los niveles de inversión (la inversión
bruta interna como proporción del PIB ronda el 13%). Por ello, en 2014 se dio a
conocer la nueva Ley de Inversión Extranjera. Al mismo tiempo, para lograr la
atracción de capitales extranjeros, el gobierno ha trabajado desde 2010 en un
conjunto de acciones enfiladas al saneamiento de las finanzas externas del
país, en particular las encaminadas a lograr el reordenamiento de su deuda
externa. Derivado de lo anterior, se ha incrementado gradualmente la llegada de
inversiones a Cuba. Para el segundo semestre de 2016 se han comprometido e
iniciarán 47 proyectos de inversión fuera y dentro de la Zona de Desarrollo
Mariel (creada en 2013) con inversiones provenientes de diversos países como
China, Canadá, Australia, México, Brasil y
Vietnam, así como de varias naciones europeas. Destaca también la inversión de
la compañía estadounidense Starwood Hotels en asociación con las compañías
cubanas Gaviota y Gran Caribe (la primera de su tipo desde 1959) para la
administración y construcción de hoteles en Cuba. Desde el 2014, la isla
caribeña dio a conocer una cartera de inversiones con proyectos específicos en
distintos sectores de la economía, la cual es actualizada anualmente y en la
actualidad cuenta con 326 proyectos (de una cifra inicial de 246 proyectos)
para que los inversionistas extranjeros puedan elegir en cuales sectores
invertir, aunque las inversiones no están restringidas a esa cartera. En la
nueva cartera de inversiones se encuentran por ejemplo tres proyectos más en el
sector salud, turismo, transporte (astilleros); construcción y materiales de
construcción; industria ligera y sideromecánica, y alimentaria y audiovisual.
A
raíz del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre EE.UU. y Cuba en
diciembre de 2014, y la visita del presidente Obama a Cuba en marzo de 2016, ha
iniciado el levantamiento gradual de algunas restricciones en viajes,
telecomunicaciones, servicios financieros, remesas y aviación, entre otras (o
se han flexibilizado los requisitos). No obstante, la realidad es que en la
práctica varias de las medidas anunciadas aún no han podido implementarse. Un
ejemplo de lo anterior es la autorización a Cuba del uso del dólar en sus
transacciones internacionales. De esta manera, si bien el gobierno
estadounidense anunció que era posible utilizar dólares en las operaciones con
el exterior, a través de bancos de terceros países, la realidad es que la
nación caribeña no ha podido realizar ninguna operación bancaria con esta
moneda, pues los bancos extranjeros continúan temerosos ante la posibilidad de
recibir multas multimillonarias por procesar transacciones de Cuba. Tampoco se
le permite a los bancos cubanos establecer relaciones de corresponsalía con instituciones
financieras de los EE.UU. Las pocas inversiones estadounidenses que se han
anunciado han sido autorizadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros
(OFAC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, luego de una revisión caso
por caso. Cabe hacer hincapié en que el turismo de estadounidenses a Cuba
continúa prohibido. El gobierno estadounidense ha autorizado a sus ciudadanos
viajar a la isla caribeña únicamente bajo doce categorías y a través de
licencias generales (cierto es que los requisitos para obtener estas licencias
se han venido suavizando), entre las que están las visitas familiares, los
negocios oficiales del gobierno de los Estados Unidos, la investigación
profesional y reuniones profesionales, y las competencias atléticas y exhibiciones.
3. La evolución de las
principales variables
a) La evolución del
sector externo
El
cumplimiento del servicio de la deuda externa y el que Cuba no sea miembro de
las instituciones financieras internacionales, han obligado al país a que su
balance en cuenta corriente como proporción del PIB se mantenga en los últimos
años en superávit (de alrededor del 1,5%). Si bien Cuba presenta un déficit
estructural en la balanza comercial de bienes, éste se compensa con creces con
el superávit en la balanza comercial de servicios. En 2015, las exportaciones
de bienes se redujeron en 24,2% (cifras en millones de pesos) y las
importaciones aumentaron en 2,9%. Para el mismo año, las exportaciones de
servicios médicos y el turismo continuaron expandiéndose (ambos rubros aportan
más de la mitad de los ingresos en divisas del país). En 2015 los ingresos por
turismo se incrementaron en 10,7%.
En
2016 se espera que se mantenga el superávit de la balanza en cuenta corriente,
resultado en parte del superávit en la balanza comercial de servicios y por los
mayores ingresos esperados por el turismo internacional (aunque con un
incremento moderado resultado de la devaluación del euro en relación al dólar,
pues una gran parte de los turistas que llegan a Cuba son de origen europeo).
Se proyecta que a la isla caribeña arribarán cerca de 3 millones 800 mil
turistas en 2016.
b) El crecimiento
económico
En
2015 una buena parte de los sectores productivos de la economía cubana
crecieron, si bien algunos de ellos con rezagos respecto de las metas
programadas. Entre los sectores de mayor crecimiento están la industria
azucarera con un 16,9% (aunque con su participación en el PIB es del 0,5%); la
construcción con 11,9 (5,9% del PIB); la industria manufacturera del 9,9%
(13,2% de PIB); y el sector de comercio y reparación de efectos personales del
8,6% (20,3% del PIB). En contraste, sectores como la administración pública,
defensa y seguridad social; educación; salud pública y asistencia social; y
cultura y deporte, los cuales conjuntamente representan el 30% del PIB,
registraron disminuciones del 3,6%, 0,4%, 1,1% y 0,4%, respectivamente.
En
2016, los sectores con mayores crecimientos positivos y dinámicos serán la
construcción (13,4%); hoteles y restaurantes (11,2%), y agricultura, ganadería
y silvicultura (5,9%). En sentido contrario, decrecerá la producción del sector
de explotación de minas y canteras y de la industria manufacturera.
En
2016 se espera se materialicen inversiones por un monto de 6.510 millones de
pesos, un 17% por debajo de la cifra estimada a comienzos de año, la mayoría
con financiamiento externo). Casi el 60% de estas inversiones estarán asociadas
a turismo, petróleo, infraestructura para enfrentar sequías y saneamiento; a la
infraestructura de la Zona de Desarrollo Especial Mariel; la producción de
azúcar y sus derivados; las telecomunicaciones; incremento de las capacidades
constructivas del país; producción de materiales de construcción, fuentes
renovables de energía., Además , 600 millones irán al sector agropecuario para
apuntalar la producción de alimentos que permita sustituir importaciones
(actualmente Cuba importa alrededor de 2.000 millones de dólares en alimentos).
c) La inflación, las
remuneraciones y el empleo
En
el incremento de la inflación3 observada en 2015 influyeron sobre todo aumentos
en los precios de productos agrícolas y, en menor medida, la expansión salarial
en los sectores salud y deportes.
Para
este año se espera que la inflación se mantenga en niveles similares a los del
año anterior (2,8%). Cabe mencionar que desde 2015 ha habido una preocupación
por el incremento de precios de varios productos agrícolas en los distintos
segmentos de mercado, pero sobre todo en los no estatales, lo cual ha sido
resultado en parte de intermediarios que comercializan este tipo de productos
aunque también han existido problemas de escasez de oferta de algunos productos
agrícolas, en lo que ha influido la sequía que afecta a este país en los dos
últimos años. En particular, se han registrado mayores precios de varios
productos agrícolas durante 2016. Lo anterior, llevó al gobierno cubano a
adoptar a principios de mayo un conjunto de acciones para incrementar el acopio
de productos agropecuarios de alta demanda y su comercialización a la población
a precios máximos establecidos.
El
número de ocupados totales se ha mantenido en niveles similares en los últimos
años, con tendencia a la reducción de empleo en el sector estatal y el
consecuente incremento en el sector no estatal de la economía. Al cierre de
2015, la ocupación total fue de 4.860.500 trabajadores, de los cuales el 71% se
encuentra en el sector estatal de la economía (en 2010 el empleo en este sector
representaba el 81,2%). Por otra parte, la tasa de desocupación en 2015 fue de
2,4% (contra el 2,7% en 2014). Es importante destacar que los sectores que
generan la mayor cantidad de empleo son la agricultura y la
construcción (18,0% y 6,0% del total, respectivamente). En 2015 el salario
mínimo quedó establecido en 225 pesos cubanos (el mismo con respecto a 2014) y
el salario medio se incrementó en términos nominales en 17,6% respecto del año
previo y llegó a 687 pesos.
En
cuanto al empleo en las formas de gestión no estatales, como el trabajo por
cuenta propia, se observa un crecimiento. Así, al cierre de marzo de 2016
ejercieron esta actividad 507.342 personas (contra 499.452 trabajadores en
abril de 2015), de los cuales 155.574 son jóvenes y 158.308 son mujeres (31%
del total). Entre las actividades más importantes se encuentran: la elaboración
y venta de alimentos (11%); transporte de carga y pasajeros (10%);
arrendamientos de viviendas, habitaciones y espacios (6%); agentes de
telecomunicaciones (5%), y la categoría de trabajadores contratados (23%),
asociados principalmente a las primeras dos actividades.
3 Los bienes y servicios considerados para conformar el índice de precios al consumidor, del cual se calcula la inflación oficial se corresponden con los más representativos en el consumo de la población, incluye un grupo de productos y servicios básicos con precios controlados de acceso universal y el resto de la canasta está compuesta por bienes y servicios variables y/o sin regulaciones (se excluye de este indicador el conjunto de precios en CUC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario