Con una capacidad de entrega de 500 a 600 toneladas por turno de 12 horas, la industria está diseñada para elaborar más de diez tipos de piensos
Santiago de Cuba.–En momentos en que los bajos niveles productivos de carne de cerdo y su precio inalcanzable para la mayoría de los cubanos imponen, entre las acciones para revertir la situación, recuperar la producción de piensos, mucho podría contribuir a ello la agilización del proceso inversionista en la que será la mayor fábrica de alimento animal del país.
Perteneciente a la Empresa Productora de Piensos Oriente (EPPO), y basada en un proyecto de la Empresa Nacional de Proyectos de la Agricultura (ENPA), la ejecución de la moderna obra, localizada en la zona industrial del oeste de esta ciudad, inició en 2019, cuando felizmente todo su equipamiento de tecnología de avanzada ya se encontraba en Cuba.
Con una capacidad de entrega de 500 a 600 toneladas por turno de 12 horas, está diseñada para elaborar más de diez tipos de piensos para ganado mayor y menor, aves y la piscicultura; ya sea ensacado o a granel, de formatos peletizados (pellets), que mejoran el crecimiento y la conversión alimenticia en los animales, y los extrusados, que benefician las propiedades funcionales.
Valorada en más de 30 millones de pesos, para tales bondades comprende, en sus 44 000 metros cuadrados de área alistada, una planta industrial automatizada, un almacén especializado y mecanizado con capacidad para 10 000 toneladas de harina de soya, que pudiera también emplearse para maíz y trigo, tres silos para materia prima y el área de caldera.
Además, estarán también el área socioadministrativa, el panel general de distribución tecnológica, la báscula de 80 toneladas, un grupo electrógeno, la base de tanques de combustible, talleres, viales, áreas verdes y el cercado perimetral; entre los 28 objetos de obra, en los cuales se trabaja muy lentamente o están paralizados 25, mientras que los otros permanecen sin iniciar.
RAZONES PARA DESPERTAR
A las citadas bondades podían añadirse otras para el despertar de esta industria de lujo que, además de sustituir importaciones, dada la calidad de sus producciones y la eficiencia del proceso fabril, cuando las condiciones del país lo permitan, podrá exportar determinados volúmenes de un alimento utilizado igualmente en la crianza de langostas y camarones de agua dulce.
En una visita a la obra, –que para abaratar la inversión tiene aledaña la planta procesadora de soya, que le suministrará directamente esa importante materia prima, y el puerto santiaguero, desde donde recibirá los altos volúmenes de maíz y trigo, así como a carreteras y vías férreas–, resulta difícil imaginar cómo aún hoy no rebasa el 10 % de ejecución general.
Desde el punto donde será levantada la planta industrial, los representantes por la unidad empresarial de base Santiago de Cuba, de la ENPA, ingenieros Greny Margarita Silva Pérez y Kailer Nieto Simón, precisaron que las barras de acero corrugadas salientes esperan desde hace más de un año por la estructura metálica que acogerá el montaje de los módulos tecnológicos de producción.
Inicialmente, los elementos para esa edificación metálica de más de 40 metros de altura fueron contratados al proveedor extranjero, pero luego se decidió construirlos en Cuba, y ante las limitaciones materiales y financiera extremadas por el recrudecimiento del bloqueo económico de Estados Unidos, después se optó por una solución alternativa en un tercer país.
«Lo cierto –precisa Silva Pérez–, es que el avance está frenado por la demora de los metales importados que permitirán el montaje tecnológico, así como por la falta de diez pilotes que restan por hincar, mientras que, para levantar el almacén con capacidad para 10 000 toneladas, además de no contar con su estructura metálica, se carece de recursos para la cimentación de balsa».
Nieto Simón añade que las edificaciones socioadministrativas que han contado con mayor avance de albañilería, ahora afrontan el inestable suministro de recursos de terminación, como accesorios para las instalaciones eléctricas, e instalaciones hidrosanitarias y de carpintería metálica, que les darían el toque final.
Desde luego, tal panorama atenta contra el ingreso de técnicos y operarios, pues al decir de la ingeniera Beatriz Duperé Carbajal, de la Empresa Constructora de Obras de Arquitectura No. 57, la falta de recursos limita la secuencia constructiva y, por ende, el sistema de pago en su entidad, donde en marzo solo se cobró poco más del 20 % del salario.
Aledaños al espacio que ocupará la planta, adquieren cuerpo los silos con capacidad para almacenar cada uno 2 000 toneladas de materia prima en granos. Ante la imposibilidad de importarlos, se optó por la recuperación a cargo de una pequeña brigada de montaje de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería No. 11, de tres que permanecieron alrededor de 20 años sin empleo alguno.
«Se trata de silos muy costosos –explica el responsable de la tarea, ingeniero Avelino Álvarez Escalante–, que fueron montados en la zona del Polvorín y nunca se utilizaron; de ahí que presenten cierto nivel de oxidación en planchas de zinc galvanizado, juntas y tornillería; y si bien hizo engorroso el desarme para el traslado, ahora resulta más difícil armarlos aquí».
Cientos de partes integran cada silo, y tras la revisión de cada una se restituye la pintura anticorrosiva y el galvanizado, para luego proceder con exactitud a su unión y amarre a través de juntas metálicas fijadas con la tornillería requerida, que finalmente, para evitar la penetración de la humedad, son selladas con la masa calafatear.
ALTERNATIVAS CREADORAS
«Por su alta incidencia en la producción de alimentos –afirma el director general de la EPPO, Abrahán Cabrera Toledano–, la voluntad de la dirección del país es terminar esta fábrica, y si bien situaciones como el bloqueo de Estados Unidos, las prioridades del enfrentamiento a la COVID-19 y la crisis mundial han entorpecido el avance, otro ritmo le impondrán las alternativas adoptadas».
Según el directivo, el apoyo, tanto local como exterior, que se ha buscado, está dirigido precisamente a aspectos claves como la estructura metálica de la planta y el hormigón para cimentación, que unido al adelanto de todo objeto complementario que sea posible, le darán a la inversión el empuje requerido para enfilar hacia la terminación de la fábrica.
En ese sentido, se asegura la fabricación, a través de AzCuba en Holguín, de los casquillos metálicos para hincar los pilotes que restan; la fábrica santiaguera de equipos médicos Retomed se encargará la carpintería de aluminio necesaria; y se coordina en varios territorios para adquirir los componentes eléctricos e hidrosanitarios de terminación.
Dado el tiempo que llevan almacenados los módulos tecnológicos, Cabrera Toledano expone que se coordina la inspección y verificación del funcionamiento, y en el caso de los silos, está prevista la compra de las piezas y partes que les darán valor de uso, para que llegado el momento de la esperada puesta en marcha, no surjan imprevistos.
Siguiendo una visión objetiva, explica que hoy las cuatro plantas de la empresa trabajan con limitaciones en la entrada de materia prima importada, de ahí que se ha coordinado el encadenamiento con la Empresa Agropecuaria de Laguna Blanca, para elevar la producción y contratación de maíz, y se espera que, próximamente, reinicie el proceso fabril en la procesadora de soya.
«Esto nos daría la garantía –enfatiza-, para que el arranque de la llamada a convertirse en la principal industria de piensos en la Isla esté garantizado en todas direcciones, y tenga soberanía en el suministro de la materia prima de procedencia nacional».
EN CONTEXTO:
En reciente reunión nacional con campesinos destacados en la producción porcina, y para asegurar la alimentación de este ganado en el complejo contexto económico del país, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, indicó:
- Que la base alimentaria tiene que ser nacional.
- Recuperar la producción de piensos y las soluciones que se encontraron en el periodo especial para el alimento de este animal.
- Dar soluciones propias a la elaboración del pienso de inicio.
- Aprovechar al máximo las 63 medidas para potenciar la producción agropecuaria y las 93 medidas para salvar la producción azucarera.
Primer error fue microlocalizar la inversión en la provincia de Santiago de Cuba. Con un la inestabilidad de fuerza de trabajo capacitada de esa provincia. Y con las tasas de migración interna hacia La Habana y otras provincias que tienen los santiagueros. Sin contar con la carencias de saberes que tienen las curvas de aprendizaje de los cuadros . Cuestión de la que hemos sufrido al interactuar con los dirigentes santiagueros que hoy pululan cualquier Empresa Nacional o OSDES en la capital.
ResponderEliminarNo se a que calificativo apelar para describir esta situación pero error es demasiado suave. Desde el 2010 las inversiones en agricultura..han oscilado entre el 6 y el 8% del total de inversiones
ResponderEliminaren tanto en el sector inmobiliario a partir del 2014 ha oscilado entre el 21 y el 37% según datos de la ONEI.