Amarradas solo a la oportunidad de vuelos chárter, las compañías aéreas de EEUU aguardan expectantes las conversaciones entre los gobiernos de su país y Cuba, para programar viajes comerciales regulares.
Las aerolíneas estadounidenses aspiran a tender un puente aéreo regular hacia Cuba antes de que concluya el año. El restablecimiento de vuelos comerciales programados entre ambos países depende de negociaciones gubernamentales que cerraron un segundo capítulo la última semana de septiembre en La Habana.
“Las partes abordaron temas relativos al transporte aéreo, la seguridad operacional y la seguridad de la aviación, entre otras cuestiones de interés mutuo”, informó un comunicado del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores , que definió como “respetuoso, profesional y constructivo” el ambiente de una reunión realizada en La Habana los días 28 y 29 de septiembre.
Según el texto, las delegaciones de Cuba y Estados Unidos coincidieron en la importancia de dar continuidad a estos intercambios”.
Un funcionario estadounidense cercano a las conversaciones comentó la posibilidad de alcanzar un acuerdo antes del próximo año. Ambas partes planean reunirse de nuevo, posiblemente antes de finalizar 2015 y seguramente en Washington, dijo a la prensa, bajo condiciones de anonimato. “Una reunión más podría ser suficiente para sellar un arreglo”, opinó.
En el encuentro de septiembre participaron seis agencias del gobierno de Estados Unidos y homólogos del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba, de acuerdo con esa fuente.
Cinco aerolíneas estadounidenses, incluidas varias de las más importantes, han expresado en algún momento su propósito de sellar un pacto comercial con Cuba: American Airlines, United, JetBlue, Southwest y Delta. Las negociaciones comenzaron apenas anunciaron los presidentes Raúl Castro y Barack Obama el 17 de diciembre pasado el inicio de negociaciones públicas para normalizar relaciones.
En aquel momento, el diario The New York Times había estimado que en menos de un año dichas empresas podrían lograr su meta. Sin embargo, expertos citados por ese periódico alertaron entonces sobre lo impredecible que resulta saber hasta qué punto llegan las provisiones del Congreso norteamericano de entorpecer una medida de este tipo.
La conclusión del período vaticinado parece próxima. Pero por ahora los nexos no pasan de vuelos chárter de EEUU a Cuba autorizados por Washington desde hace más de dos décadas. American Airlines ampliará los viajes de ese tipo con un nuevo enlace desde California a partir de diciembre próximo. Como el bloqueo económico de EEUU prohíbe a compañías como American Airlines vender directamente los tickets, lo hará a través del turoperador Cuba Travel Services. Pese a las restricciones, la aerolínea prevé 22 travesías semanales desde Miami, Tampa y Los Ángeles a varios destinos de Cuba.
Otras compañías como Delta, Sky King y JetBlue operan vuelos de similar índole; C&T Charters se enganchó a esa oportunidad con un viaje semanal sin escalas desde Chicago a La Habana, que planea incrementar a dos vuelos a partir de enero. JetBlue, una de las más activas, lo hace también desde Nueva York.
La aerolínea Swift Air, de conjunto con el touroperador Island Travel&Tours, es la anotación más reciente de la lista. Este 30 de septiembre inauguró otra puerta de salida desde Baltimore-Washington, estado de Maryland, hacia La Habana.
Los vuelos chárter cumplen con los criterios de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) y la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.
Entretanto, avanzan conversaciones intensas para negociar un acuerdo informal que permitiría a los viajeros reservar viajes directamente con las aerolíneas. Después de acordarlo, ambas partes se han propuesto actualizar el pacto de aviación civil, en vigor actualmente, pero obsoleto ya pues data de 1953.
La reunión de esta semana habrá dado importantes pasos en temas fundamentales como la cooperación en seguridad y vigilancia, dijo el funcionario.
El bloqueo económico a Cuba prohíbe a los ciudadanos estadounidenses viajar a la mayor de las Antillas por motivos turísticos. Las medidas más recientes de Obama solo alivian dichas restricciones. Ciertas personas pueden hacerlo con autorizaciones especiales, pero fue suficiente para un salto de más de un 60 por ciento de viajes de estadounidenses a Cuba: más de 100.000 visitantes hasta el 20 de septiembre.
Expertos estiman que el flujo crecería con más fuerza aún cuando desaparezca el bloqueo o si el Congreso de Estados Unidos levanta al menos la prohibición al turismo. Las aerolíneas, que se declaran ansiosas por el acuerdo, se suman, por tanto, a las presiones empresariales sobre el legislativo. (2015).
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