Ministerio de Finanzas y Precios, Cuba. silvio.gutierrez@mfp.gob.cu
Empedrado No. 302, Esq. Aguiar. Habana Vieja. La Habana. Cuba.
INTRODUCCIÓN
Como se conoce, los precios de los productos alimenticios tienen una importancia especial por su influencia decisiva en el nivel de vida de la población, de ellos, los producidos en el país, además, deciden nuestra seguridad alimentaria, condición que exige el mayor rigor profesional para fundamentar correctamente las decisiones que se adopten.
En la conceptualización del Modelo Económico y Social se señala:
“Los
mecanismos de formación de precios mayoristas –incluidos los de acopio– y los
minoristas, son perfeccionados teniendo en cuenta los del mercado externo, y
las condiciones internas, tales como las ofertas, demandas, los costos, la
capacidad de compra del salario, el tipo y destino de los productos y
servicios. “
Desde el año
1999 se aprobó la norma jurídica que regula la información de precios para la
economía cubana y tanto en los productos agropecuarios como no agropecuarios se
inicia un proceso para formarlo por el método de correlación con similares del
mercado.
Diferentes
causas reorientaron este concepto resultando hoy la formación casi absoluta por
el método de gastos.
Este asunto
es de alta importancia teórica y práctica para el país. Poco se escribe sobre
el tema resultado de insuficientes reflexiones sobre las condiciones nacionales
e internacionales en que se deben formar los precios en una economía
socialista.
El objetivo
de este trabajo es exponer lo necesario que resulta reflexionar y adoptar
medidas en materia de precios que nos permitan adaptarnos mejor a las nuevas
condiciones en que nos encontramos, como objetos de un proceso de globalización
que no podemos obviar y alertar sobre la necesidad de adoptar medidas concretas
que nos permitan insertarnos mejor en la economía internacional.
Para la
realización de este trabajo se revisó la base legal aprobada por el MFP sobre
los precios y las metodologías establecidas, sometiéndolo a evaluación a partir
de las nuevas posibilidades que aportan las informaciones que se pueden obtener
en Internet sobre este tema en los países del área..
DESARROLLO
I.
DIAGNOSTICO
SOBRE LA FORMACIÓN DE PRECIOS POR EL MÉTODO DE GASTOS.
Sobre lo establecido en las
disposiciones jurídicas.
Un
importante cambio metodológico ocurrió en agosto del año 1999 cuando la
formación de precios en Cuba adoptó un esquema más flexible y con una
perspectiva de sintonizarse mejor con el entorno internacional en que se
encuentra el país.
Con
anterioridad los precios en general se formaban a partir de reconocer a los
costos y gastos una tasa de ingreso neto, definida según las ramas de la
economía y que garantizaba que estos ingresos se aportaran directamente al
Presupuesto del Estado.
Con la
Resolución No. 21 del 11 de agosto de 1999 los precios pueden formarse por dos
métodos: el de gastos y el de correlación (o por nuestros mercados) y la
disposición deja explicita el carácter preferente de este último.
Explícitamente
se señala las Definiciones de Carácter General: ¨Se restringe la formación de
los precios mayoristas por métodos de gastos (costos más un tanto por ciento de
utilidad), limitándose a los productos y servicios que determine este
ministerio (MFP), por no ser factible o conveniente formarlos a partir de
nuestros mercados¨
En el
capítulo No. 3 de la metodología General de formación de precios puesta en
vigor por la Resolución No. 21/99 se señala que “(…) se determinan a partir de
nuestros mercados.
Los
siguientes tipos de productos formarán sus precios mayoristas a partir de su
inserción en el mercado a que se destinan, excepto cuando den lugar a precios
monopólicos que posibiliten ganancias injustificadas:
a)
A los fondos
exportables se les formarán sus precios para valorar la producción a la salida
de la empresa productora a partir de los reales de exportación, deduciendo los
márgenes comerciales que correspondan.
b)
Donde intervengan
empresas comercializadoras, estos precios se determinarán por convenio con
estas, decidiéndose por las partes promediar o no posibles diferencias de
precios externos, tomando en cuenta la incidencia de la empresa productora en
dichas diferencias.
c)
Los que se
comercializan con destino al mercado minorista en divisas y otros que este
ministerio determine, sus precios mayoristas se determinarán por acuerdo en
negociación con los compradores, excepto donde se establezca otro
procedimiento. Ello,
independientemente
de que para autofinanciarse en divisas se cobre parcialmente en moneda
convertible, pues el resto hasta conformar el precio se cobra en moneda
nacional.
d)
A los que se
comercializan en moneda nacional sustituyendo importaciones, o son similares a los
que se exportan o comercializan en el mercado interno en divisas se les
formarán sus precios mayoristas por correlación, a partir de los precios de las
importaciones que sustituyen, o de sus similares de exportación, o del mercado
interno en divisas, según el caso.
e)
Se establecerán
diferencias de precios en correspondencia con las posibles diferencias de
calidad, rendimiento, durabilidad, etc.
f)
El Ministerio de
Finanzas y Precios aprueba, mediante metodologías específicas, los métodos de
correlación a utilizar, y determina el órgano, organismo u organización
empresarial facultado para aprobar estos precios.
g)
Los bienes de
consumo y servicios destinados a mercados liberados en moneda nacional que este
ministerio determine formarán sus precios mayoristas por acuerdo entre el productor
y el comercializador, tomando en cuenta los precios minoristas deducidos los
impuestos correspondientes.”
Estos conceptos
de carácter general no han sido modificados por norma jurídica posterior,
independiente que en el año 2013 se emite la Resolución No. 20 que establece
una nueva estructura en la determinación de los costos, gastos y utilidades
para la formación de los precios, la que se aplicó de forma experimental en los
OSDE de AZCUBA y GEIA.
Si bien la formación del precio por el método de gastos fue documentada
a través de la Instrucción No. 16 de fecha 10 de mayo del 2000, no existe norma
jurídica de carácter general para implementar los precios por correlación.
Por la Instrucción de referencia, se implementan los modelos que rigen
los precios mayoristas, tarifas y precios minoristas, detallándose como se
conforman cada uno de ellos.
Posteriormente,
se emite la Resolución No. 222 de agosto de 2002 donde se ofrecen las
indicaciones para la formación de las tasas de margen comercial, que su base
metodológica es la formación de precios por el método de gastos.
Desde la
fecha de puesta en vigor la Resolución No. 21/99 se inicia un proceso de
aprobación de resoluciones de descentralización de la facultad de aprobar
precios a los organismos de la administración central del Estado y las
empresas, más recientemente esta disposición se actualiza con la creación de
los OSDE.
En las
resoluciones de descentralización a los OACE y OSDE se aprueban las
metodologías de formación de precios y se incluye un nuevo concepto ¨ precio
por acuerdo¨ que en ocasiones se interpretó como un método de formación y no un
nivel de aprobación de los precios.
A partir del
2004 se aprueban tres resoluciones conjuntas entre el MFP y el MEP que su
objetivo fundamental consiste en facilitar el control y trazabilidad del peso
convertible. Aunque no es propósito explicito estás resoluciones confirmaron
aún más la necesidad de recurrir al método de gastos para la formación de
precios.
Por último,
en el año 2015 para el sistema del Ministerio de la Agricultura y en el año
2016 para el sistema de AZCUBA se aplica un convertidor de 3 a los precios de
los insumos importados y se incrementan los costos y precios de acopio, según el
resultado de la ficha de costos y la utilidad entre un 30 y un 50%. Esta
decisión reforzó aún más el criterio de formar los precios por el método de
gastos.
En resumen,
se mantiene desde el 1999 las disposiciones que rigen la formación de precios,
sin considerar los cambios que ha sufrido la economía en estos casi veinte años
y que se han profundizado con las decisiones más recientes en el sector
agropecuario, algunos de los cuales se podrán evaluar a continuación.
Condiciones
generales que inciden en la formación de los precios
A partir de las consideraciones antes descritas resulta necesario
identificar en nuestro país cuáles son, las condiciones generales de la
economía que afectan la adecuada aplicación de los métodos de formación de precios,
según lo dispuesto en las normas jurídicas vigentes, entre estas se encuentran:
1) La dualidad monetaria y fundamentalmente
cambiaria.
2)
La concentración
de la producción, la comercialización mayorista y minorista, y los recursos
financieros.
3)
Las diversas tasas
de subsidios a productos para la exportación y la sustitución de importación.
4) El predominio de la asignación administrativa de
recursos.
5)
Los diversos
raseros para decidir sobre los resultados de las empresas; seguridad
alimentaria, de la defensa, tradiciones, etc.
6)
Las
insuficiencias del aspecto subjetivo, donde se relacionan desde la débil
interpretación de las leyes económicas, la pobre preparación de los
especialistas hasta las debilidades del control de los precios.
1) La dualidad monetaria y fundamentalmente
cambiaria. La principal
situación que afecta
a la determinación del método de
formación de precios es la dualidad monetaria y cambiaria.
No es posible realizar una adecuada correlación de precios de productos
en las condiciones actuales porque los precios se expresan en dos monedas y a
la vez a ambas no se le puede establecer el paralelo adecuado en otra moneda.
Mucho peor
es la situación que se crea con las dos tasas de cambio porque los precios que
resultan no pueden cubrir todos los gastos y utilidades de las entidades por
alto reconocimiento que tiene el peso cubano en relación con las monedas
transables.
En resumen,
con la aplicación de una tasa de cambio justificada económicamente se crean las
condiciones generales para la correcta aplicación de ambos métodos de formación
de precios.
2)
La concentración
de la producción, la comercialización mayorista y minorista, y los recursos
financieros.
En la
economía cubana la producción estatal está estructura en grupo empresariales
(OSDE) que tienen subordinadas a entidades productoras y comercializadoras de
la rama. No existe más de un grupo empresarial en una actividad, aunque puede
existir que algunas producciones que de forma completaría se ejecuten por
diversos grupos, como ocurre con la producción de derivados cárnicos o la
carpintería de aluminio.
De igual
forma ocurre con las entidades comercializadoras que tienen un objeto social
muy específico y los casos de otras opciones para contratar para la venta de
productos son poco representativos.
En el caso
de las empresas mixtas, gozan de relativa independencia en la formación de los
precios de sus producciones y los insumos que reciben, pero el limitado espacio
del mercado que ocupan en el país tiene una alta competencia de otras ofertas
nacionales e internacionales.
La
estructura del sistema bancario en Cuba es similar a los grupos empresariales,
y aunque los comerciales tienen cierta independencia en la aplicación de las
tasas de interés, se regulan dentro de los parámetros generales aprobados.
En general, la producción estatal cubana se encuentra monopolizada y
para muchos economistas esto no contribuye a identificar mejor el rasero de
eficiencia económica social.
La opinión del autor difiere de este criterio. El marco regulatorio
objetivo de las producciones nacionales, si son bienes transables está
identificado en el mercado internacional, lo que se requiere es la utilización
de una tasa de cambio justificada económicamente.
3)
Las diversas
tasas de subsidios a productos para la exportación y la sustitución de
importación.
El impacto de las diversas tasas de subsidios en los precios aún no se
aquilatado correctamente. El problema seminal no es solo que se aceptan precios
no competitivos en la economía y se cubre la deficiencia con gastos del
Presupuesto, también se permite que haya diversos raseros o tasas lo que
condiciona que se admita los efectos de tasa de cambio injustificados y
pérdidas por ineficiencias.
Esta debilidad en la exigencia fiscal incrementa la obsesión de los
empresarios por los subsidios porque lava las ineficiencias y garantiza
ingresos a sus empresas.
4) El predominio de la asignación administrativa de
recursos.
El carácter
directivo de los
balances materiales y
las asignaciones centralizadas impone que en la formación de precios se
introduzcan distorsiones porque estos insumos generalmente son más baratos y el
resto se fijan por acuerdo, con cifras más elevadas ocasionando que se
condicione que unos precios sean más altos que otros.
También la asignación centralizada impone que los recursos que se
oferten tengan una subvaloración en relación con los ofertados en el mercado.
5)
Los diversos
raseros para decidir sobre los resultados de las empresas y los productores;
seguridad alimentaria, la defensa, tradiciones, etc.
La permanencia
de precios aprobados para estimular la producción,
garantizar a más costos producciones muy sensibles o que son imprescindibles en
época de confrontación con el enemigo o las adversidades climatológicas genera
afectaciones en la coherencia del sistema de precios y desvirtúa la aplicación
rigurosa del método de formación de precios indicados.
Estas
decisiones sobre los precios se expresan en el no reconocimiento de
ineficiencias con los precios y el incremento de la inflación por otro.
6)
Las
insuficiencias del aspecto subjetivo, donde se relacionan desde la débil
interpretación de las leyes económicas, la pobre profesionalidad de los
especialistas hasta las debilidades del control de los precios.
La valoración del
aspecto subjetivo es muy
importante en la formación de
los precios en la economía cubana por la necesidad de identificar correctamente
el método, también por su correcta instrumentación para llegar a una adecuada
aplicación.
Uno de los
asuntos decisivos es identificar el producto similar para comparar, así como la
utilización de una metodología que permita la adecuada correlación.
En el método
de gastos afecta los resultados el estado en que se encuentra la contabilidad,
la adecuada preparación de los especialistas, el adecuado control de las normas
establecidas para formar el precio, entre otras.
Otro
criterio, no menos importante, consiste en identificación cada vez con mayor
fuerza de los intereses colectivos e individuales en las relaciones
financieras, a partir de la aprobación
de
resoluciones que estimulan a os trabajadores con el incremento de las
utilidades y la del valor agregado bruto. Este asunto se manifiesta en una
mayor reticencia de los colectivos ante las propuestas económicas y financiera
que puedan afectar sus resultados, aunque el resultado sea para mejorar el bien
social.
En resumen, las transformaciones en el orden económico y financiero que
paulatinamente se han introducido en la economía cubana en los últimos años han
conducido a lo imposible el criterio de la formación por el método de
correlación, lo que ha exigido la absoluta utilización del método de gastos, lo
que trae aparejado un conjunto de deficiencias que se relacionan a
continuación.
Principales
errores en la formación de los precios.
Como se señalaba anteriormente, después de aplicaciones de las
resoluciones conjuntas del MFP-MEP se generalizó la aplicación del método de
gastos en la formación de los precios y las deformaciones o irregularidades que
de manera puntual se conocían se generalizaron y amplificaron a la mayoría de
las actividades.
La agudización de las condiciones que afectan a la formación de los
precios en la actualidad ocasiona daños severos a los precios resultando, por
los métodos tradicionales de control, de garantizar la disciplina de los
precios.
A continuación, se relacionan las irregularidades más representativas
que se identifican en la formación de los precios:
1)
No se utilizan
correctamente los modelos o anexos indicados para la formación de los precios
(desglose material y salario directo). En ocasiones de aplican desagregaciones
que no son transparentes y no hacen visibles la distorsión de los resultados.
2)
Modificaciones en
las normas de consumo sin justificación técnica. Es común encontrar modelos de formación
de precios que obvian la información base y no permite hacer las comparaciones
para detectar este error.
3)
Cambios en los
rendimientos declarados por hectáreas. Se justifican razones de diversa índole
como tendencias históricas, poca efectividad de los insumos semillas y otras
que son muy difíciles de rebatir.
4)
Incremento de
gastos de salarios y anticipos por diversas causas entre otras, la disminución
de la oferta de trabajo agrícola y el encarecimiento de la vida.
5)
No actualización
o deformaciones en aplicación de los tributos a pagar, que requiere para
rectificar de conocimientos específicos. Ejemplo el impuesto por la fuerza de
trabajo.
6) Incrementos sin fundamentos en gastos
financieros, indirectos y otros.
7) Aplicación de normativas de utilidad no autorizada
y excesiva.
Se pueden
relacionar otras irregularidades, quizás con mayor o menor grado de
generalización, pero en resumen los precios aprobados, incluidos los
centralizados en el MFP, están colmados de irregularidades que ocultan
deficiencias e ineficiencias en la producción y los servicios.
II.
LA TASA DE
CAMBIO IMPLICITA (TCI) COMO INDICADOR PARA EVALUAR EL PRECIO.
Necesidad de un indicador
objetivo, común y de fácil aplicación para evaluar los precios.
Las
irregularidades o deformaciones en la formación de los precios antes
relacionadas, en el contexto de la economía actual, condicionan que resulte una
misión imposible para los especialistas o inspectores de precios limitar o
contener con argumentos sólidos los incrementos que se proponen en la formación
de los precios, en cualquier actividad y mucho menos en la actividad
agropecuaria.
Los métodos administrativos con alta dosis de subjetividad no resultan
eficaces, ni los especialistas más preparados pueden rebatir las disimiles
opciones de incrementos injustificados de precios que pueden presentarse,
resulta cada vez más necesario identificar un indicador con alta dosis de
objetividad, que todos entiendan y estén de acuerdo en asumir para fundamentar
las propuestas de precios.
Para identificar este indicador se requiere valorar adecuadamente los
cambios más importantes que están ocurriendo en el contexto nacional.
1)
La economía y
sociedad cubanas se globaliza cada vez más. No solo el intercambio mercantil
internacional crece y nos hace más dependiente del exterior, también el flujo
de cubanos hacia cualquier parte del mundo y de millones de turistas hacia Cuba
se incrementa, aumentando perceptiblemente la apreciación de un rasero
internacional de precios para las producciones nacionales, razón que explica,
entre otras, que crezcan las importaciones no estatales de confecciones y las
exportaciones por particulares de medicamente, habanos y determinados
alimentos.
2)
El creciente
desarrollo de las comunicaciones con el acceso a Internet en cualquier punto
remoto del país, lo que permite identificar precios referentes en economías
cercanas o alejadas y en diversos circuitos de
comercialización, lo que también favorece una
mejor comparación con el resto del mundo.
Ambas condiciones nos permiten comparar lo que producimos con el resto
del mundo y definir un indicador que no dependa de las agregaciones u opiniones
de especialistas que debe enfrentar el interés por incrementar precios para
aumentar ingresos para las empresas.
Propuesta de
determinación de la Tasa de cambio implícita (TCI).
El concepto
no es proponer un nuevo método de formación de precios, aunque como alternativa
pueda utilizarse. El criterio que se persigue consiste en contar con una referencia
para evaluar la objetividad del precio, de manera que se pueda extraer señales
acerca de los precios al compararlos con similares de otros países.
La propuesta
reside en comparar los precios de los productos agropecuarios en Cuba,
expresados en pesos cubanos, con similares productos del mercado internacional
(precios referentes) valorados en dólares, en el mismo punto de esfera de
circulación del producto y con las correspondientes correlaciones por sus
características.
La expresión para
su cálculo es:
Precio en pesos cubanos
|
PCUP
|
Precio referente en USD
|
PUSD
|
Se denomina
Tasa de Cambio Implícita porque al comparar el precio del producto nacional en
pesos cubanos con un producto internacional en dólares estadounidenses el
resultado es una tasa de cambio propia o implícita, que no tiene que coincidir
con la tasa oficial.
Este
resultado tiene varios valores que pueden favorecer a los análisis sobre los
precios:
1) Permite comparar el resultado con el que le
corresponde o debía tener.
2)
Garantiza que las
comparaciones entre los precios agropecuarios en Cuba se puedan homologar al
tener un mismo punto de referencia en la tasa de cambio implícita.
3)
Estimula el
análisis de las causas y condiciones que han provocado a los costos de los
productos en relación con el resto del mundo.
Construir las
TCI requiere de
varias
precisiones
que permitan la mayor precisión, aspectos que se evaluaran a continuación.
Características
de los precios referentes para la determinación de la TCI
La cualidad decisiva para determinar un precio referente para un
producto cubano es que después de realizadas las comparaciones y ajustes
necesarios resulte similar al producto nacional.
Lo anterior significa que cuando se comparen ambos productos, propuesto
y referente, lo único que lo diferencie sea la moneda en que se expresa el
precio.
Los pasos que necesariamente deben realizarse son los siguientes:
1)
Verificar que la
descripción de las características del producto referente (tamaño, calidad,
indicadores organolépticos, etc.) coinciden con las del que se evalúa.
2)
Identificar
cuáles son las diferencias del producto referente en relación con el propuesto
para cuantificarlas: calidad, presentación, márquetin, etc.
3)
Conocer la
ubicación del precio en el circuito de comercialización: de acopio, mayorista,
minorista, importación o de exportación.
Después de
identificar que el producto de
referencia
es similar al propuesto, según sus características, se procede a realizar las
operaciones de correlación que corresponden.
Con este objetivo previamente se deben establecer criterios de variación
del precio según la calidad. Un criterio que se ha utilizado es modificar el
precio según la calidad a partir de un 5% de referencia. De esta manera si el
producto es superior se puede aumentar hasta un 20% el precio y si es todo lo
contrario el precio puede disminuirse en la misma proporción.
Para determinar aplicar estos criterios se consideró indicadores como
humedad,
granometría,
presentación, grados de concentración, etc. En el caso del tabaco y el café se
consideró de mayor calidad el nacional por lo que se aplicó a la inversa el
anterior criterio.
Un ejemplo:
El frijol de importación tiene un 5% de humedad y de producción nacional un
15%. En estas condiciones puede asumirse que el precio del cubano debe ser al
menos un 10% inferior.
Puede
ocurrir de otra forma, el precio de miel de abeja en el mercado mundial es de 3
mil pesos la tonelada, pero cubana es reconocida como superior, pues asumimos
que la miel cubana es un 15% de precios superior.
Una premisa
para la realización de las comparaciones de precios el que el de acopio se
considere en igual condición de compra que el de importación CIF. Esta
condición se fundamenta en que ambos productos se encuentran a la misma
distancia, en la esfera de circulación, de la venta minorista.
En ambas
condiciones se requieren similares gastos de circulación para trasladar el
producto desde el puerto o el campo al establecimiento de venta minorista.
Sobre la información del
precio comparable o referente.
El paso más
polémico y decisivo es la determinación del precio comparable. Como se ha
señalado, después de identificar el producto que por sus características se
puede utilizar como referente se requiere definir en qué momento del circuito
de circulación se encuentra, identificándose 4 situaciones, que cada una de
ellas exige un tratamiento específico:
1) Precio CIF de productos que importan entidades
estatales y entidades no estatales.
En estos casos
podemos identificar al maíz
seco en granos, café en
granos, el arroz consumo, los frijoles y la leche en polvo.
Como
criterio general se puede utilizar el comportamiento promedio de las
importaciones del año o el precio estimado plan, ambos de información pública.
Las unidades de medidas son en toneladas (2 mil 174 libras) y se
identifican sus características como humedad, pesos del saco, etc.
2) Precios FOB en Cuba de productos que se exportan
y son transables.
Se encuentran en
esta relación los precios
del azúcar,
el tabaco en rama, la miel de abejas y el carbón vegetal, que son renglones de
exportación del país.
3)
Los precios
identificados en los países del área geográfica, que pueden distintas
modalidades: Directo de compra al productor, en ferias y mercados de abasto y
FOB en el país evaluados.
Estos precios se expresan en la moneda de cada país y utilizan las
unidades de medidas más usadas. Entre los productos que se han identificado se
encuentran los plátanos, el cerdo, la papa, la malanga y las viandas en
general.
4)
Los precios de
venta a entidades estales, mixtas o de capital extranjero por productores o
comercializadores nacionales, estatales y no estatales.
Los productos que
se encuentran en esta
opción
generalmente son las frutas y las verduras. El precio que se considera es el
que reconoce en sus costos, valorado en USD, las entidades, fundamentalmente
del turismo que los adquieren.
Como se aprecia resultan con más objetividad en la identificación como
referente internacional los precios CIF y FOB, no obstante, se pueden elaborar
procedimientos que con suficiente transparencia permitan hacer comprables con
estos productos y sus precios. Estos procederes se evaluarán a continuación.
Sobre la
operatoria para construir un precio CIF o en condición comparable con el precio
del producto nacional.
Cada una de las condiciones señaladas anteriormente requiere de un
procedimiento para que la comparación entre el precio referente o el nacional sea objetiva y no
esté sesgada por errores que afecten los resultados.
El concepto
fundamental para la comparación consiste en que ambos precios (nacional y
referente) se encuentren en el mismo punto del circuito de comercialización.
Este concepto significa que a los precios referentes hay que adicionarles o
restarles gastos y utilidades que permitan hacerlos comparables.
Los precios
referentes pueden ser comparables en dos condiciones:
1)
Al trasladarlos
en USD hasta precios de acopio de manera que permita expresar ambos similares
gastos y utilidades en diferentes monedas.
2)
Ubicando el
precio referente como precio CIF porque ambos requieren de los mismos gastos en
la cadena de comercialización para llegar al consumo final.
A continuación, se
relacionan los elementos más importantes
para poder comparar los precios referente y nacional, según las condiciones
evaluadas anteriormente:
1) Precio CIF de productos que importan entidades
estatales y entidades no estatales. Como se señala anteriormente los precios
CIF se consideran similares los precios de acopio al productor.
Independientemente de esto hay que precisar los siguientes criterios.
a)
Existen diversas
modalidades de precios CIF, a lo que se referencia es aquella en el que
producto aún no ha recibido ningún gasto propio de la economía nacional. Se
describe que se ubica antes de encontrarse en la plancha del camión o el
ferrocarril que lo trasladara a un almacén u otra entidad de la economía
interna.
b)
En los precios de
acopio el producto se encuentra en el borde del campo, ensacado o en
recipientes que lo puedan trasladar a almacenes u otras entidades de la
economía cubana, por el propio productor u otra entidad.
2) Precios FOB en Cuba de productos que se exportan
y son transables.
El precio FOB de un producto agropecuario tiene
incluido:
Precio de
acopio + margen comercial + beneficios + margen comercial de la exportación
Esta
condición del precio FOB exige aplicar ingeniera inversa y deducir del precio
los gastos en correspondencia con cada uno de estos gastos.
3)
Los precios
identificados en los países del área geográfica, que pueden distintas
modalidades: Directo de compra al productor, en ferias y mercados de abasto y
FOB en el país evaluados.
Al precio
identificado en un país del área se aplica la tasa de cambio actual de la
moneda del país para convertirlo en USD.
a)
Cuando se utiliza
precio de compra al productor se le añade un 20% para convertirlo a FOB, que
representan los
gastos y
utilidades de los comercializadores para trasladar el producto hasta el puerto.
Para ponerlo en el puerto en Cuba se le añaden 80 USD por tonelada que
representan el flete y el seguro que se debe pagar a las entidades
transportistas.
4)
Los precios de
venta a entidades estales, mixtas o de capital extranjero por productores o
comercializadores nacionales, estatales y no estatales.
Estos
precios incluyen los de acopio más un 10% de margen comercial para ubicarlos en
las entidades del turismo. Hay que precisar si alguno tiene gastos adicionales
de beneficios que se requieren deducir para llegar al precio de acopio.
Ambas
condiciones nos permiten comparar lo que producimos con el resto del mundo y
definir un indicador que no dependa de las opiniones de especialistas por
incrementar precios y aumentar ingresos para las empresas.
III. ESTUDIO DE CASOS Y
GENERALIZACIONES
Para
ilustrar de manera sintética lo descrito hasta este momento y poder considerar
otras apreciaciones sobre la determinación del referente internacional a
continuación se presenta una tabla contentiva con cada uno de los casos antes
referidos:
Evaluación de alternativas para determinar precio referente del mercado
internacional.
UM: USD/TM
Producto
|
Productor
|
Mayorista
|
FOB
|
FOB en
|
Venta al
|
Margen
|
Calidad
|
CIF
|
o
|
+10%
|
países del
|
Cuba
|
Turismo
|
comercializador
|
productor
|
||||
área
|
y /beneficio
|
en Cuba
|
|||||||
+10%
|
|||||||||
Boniato
|
84,00
|
+8
|
+8
|
+80
|
70%
|
126,00
|
|||
Plátano
|
421,00
|
+42
|
+80
|
85%
|
461,00
|
||||
vianda
|
|||||||||
Pepino
|
188,00
|
+80
|
90%
|
241.00
|
|||||
Miel
|
1300,00
|
-20%
|
95%
|
988,00
|
|||||
Abejas
|
|||||||||
Papa
|
165,00
|
15%
|
95%
|
133,00
|
|||||
Frijol
|
85%
|
950,00
|
|||||||
negro
|
Después de identificado el
precio de referencia según estas posibles alternativas se requiere compararlo
con el de acopio aprobado por el Ministerio de Finanzas y Precios para
determinar la Tasa de Cambio Implícita.
Cálculo de la tasa de cambio implícita por productos.
Producto
|
Precio de
|
Precio de
|
Tasa de Cambio
|
acopio
|
referencia
|
Implícita.
|
|
internacional
|
|||
Boniato
|
1 304,40
|
126,00
|
10,30
|
Plátano vianda
|
4 130,60
|
461,00
|
9,00
|
Pepino
|
2 608,80
|
241.00
|
10,80
|
Miel Abejas
|
17 900,00
|
988,00
|
18,00
|
Papa
|
1 413,0
|
133,00
|
10,60
|
Frijol negro
|
19 566,00
|
950,00
|
20,00
|
Los resultados de este
análisis conducen a algunas generalizaciones que exponen los resultados de la
política de precios hacia el sector agropecuario.
1)
La Tasa de Cambio
Implícita calculada es muy superior al convertidor de 3 aplicado a los insumos
importados, lo que expresa que a través de los precios se está transfiriendo a
los productores un subsidio no declarado.
2)
De decidirse una
tasa de cambio de pesos cubanos con el dólar que sea inferior a las Tasa
Implícita los productores para resultar competitivos están obligados a adoptar
medidas para incrementar los rendimientos y fijar precios similares o
inferiores a los de la economía internacional.
3)
Si la tasa de
cambio aprobada es superior a los de la tasa de cambio implícita el resultado
expresa la conveniencia para el país de continuar su producción en el país y
los productores recibirán beneficios adicionales.
4)
Para los
especialistas que tienen la responsabilidad de formar y aprobar precios para el
sector agropecuario el indicador Tasa de Cambio Implícita le permite
identificar, a partir de definir como un rasero el precio internacional, las
diferencias que pueden existir entre los precios en el país y adoptar medidas
para corregir las diferencias que se consideren.
En resumen, las condiciones actuales de mayor y más dinámica comunicación sobre los precios agropecuarios internacionales permiten que los productores puedan comparar sus precios e identificar con suficiente antelación que medidas deben adoptar para enfrentarse a un mundo cada vez más globalizado y competitivo.
CONCLUSIONES
1)
Se mantiene desde
el 1999 las disposiciones legales que rigen la formación de precios que
priorizaban la formación de precios por similares del mercado, sin considerar
los cambios que ha sufrido la economía en estos casi veinte años y que se han
profundizado con las decisiones más recientes en el sector agropecuario que
consideran una más amplia formación de precios por el método de gastos.
2)
Los precios
aprobados por el método de gastos, incluidos los centralizados en el MFP, están
colmados, por lo general, de irregularidades que ocultan deficiencias e
ineficiencias en la producción y los servicios.
3)
La mayor apertura
de nuestro país y el incremento sistemático de la conectividad a través de
Internet nos permiten comparar lo que producimos con el resto del mundo y
definir un indicador que no dependa de las opiniones de especialistas para
incrementar precios y por tanto ingresos para las empresas.
4)
Las condiciones
actuales de mayor y más dinámica comunicación sobre los precios agropecuarios
internacionales permiten que los productores puedan comparar sus precios e
identificar con suficiente antelación que medidas deben adoptar para
enfrentarse a un mundo cada vez más globalizado y competitivo.
5)
Para los
especialistas que tienen la responsabilidad de formar y aprobar precios para el
sector agropecuario el indicador Tasa de Cambio Implícita le permite
identificar, a partir de definir como un rasero el precio internacional, las
diferencias que pueden existir entre los precios en el país y adoptar medidas
para corregir las diferencias que se consideren
CITAS REVISTA CUBANA DE FINANZAS Y PRECIOS Vol. 2, No. 2,
abril - junio, Año 2018, pp. 126-138
Ministerio
de Finanzas y Precios. (1999). Resolución No. 21 Metodología General de
Formación de Precios y Tarifas. La Habana: MFP.
Ministerio de Finanzas y Precios. (2000). Instrucción 16.
Método de gastos en la formación de precios y Tarifas. La Habana: MFP.
Ministerio de Finanzas y Precios. (2002). Resolución No.
222. Indicaciones para la formación de las tasas de margen comercial. La
Habana: MFP.
Ministerio de Finanzas y Precios. (2013). Resolución No. 20
Nueva estructura en la determinación de los costos, gastos y utilidades para la
formación de los precios. La Habana: MFP.
DATOS DEL AUTOR
SILVIO DAVID GUTIÉRREZ PÉREZ
Licenciado en Economía Política. Máster en Finanzas
Públicas, Diplomado en Finanzas Públicas. Profesor Auxiliar de la Universidad
de La Habana. Director de Agroindustria del Ministerio de Finanzas y Precios;
es miembro de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba. Autor
de varios libros y ha obtenido premio en diferentes eventos científicos.
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