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sábado, 17 de octubre de 2020

Nobeles de Economía- Paul Samuelson Premio Nobel de Economía 1970

Por José Carlos Gómez Borrero


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El gran profesor, maestro de economistas 

Probablemente sea Samuelson el más conocido de todos los distinguidos con el premio Nobel de Economía. Las razones de esa popularidad no solo se deben a sus extraordinarias aportaciones para el avance y comprensión de la ciencia económica, sino porque durante toda la segunda mitad del siglo XX, cualquier licenciado en Economía que se precie es muy posible que velase sus primeras armas sobre el libro que escribió Samuelson para los que se iniciaban en esta disciplina. 

El Samuelson y la John Bates 

De su “lntroducción al Análisis Económico”, editado por primera vez en 1948, cuando Samuelson tenía 33 años, se han vendido cuatro millones de ejemplares y se ha traducido a cuarenta idiomas. En sus setecientas páginas se acerca al profano en la materia hasta los más variados problemas económicos, o como definía él la Economía a “comprobar como los individuos y las sociedades utilizan los recursos escasos para producir y distribuir mercancías valiosas”. 

Una escasez que exige elegir entre producir cañones o mantequilla, y unas alternativas que nos conducen a través del concepto de preferencias reveladas a las curvas de indiferencia, o que nos explica el porqué de los ciclos, el multiplicador bancario, la estática comparativa, la oferta, la demanda, la competencia o los monopolios. 

No contento con el éxito editorial de su manual, lo amplió en 1983 con otras trescientas páginas para poner al día los adelantos que se habían producido durante los últimos treinta y cinco años. Porque Samuelson murió al pie del cañón y con 94 años todavía se permitía dar entrevistas, o escribir alguna colaboración en su revista de siempre, el Newsweek, en la que publicó más de doscientos artículos. De él se ha dicho que había escrito sobre casi todo, pero que leer, lo había leído todo. 

Se comenta que su célebre manual, “El Samuelson”, es consecuencia de su peripecia familiar. Después de sus tres hijos varones y tal vez con la esperanza de que llegase una niña, se encontró de golpe con la duplicación de sus vástagos en forma del nacimiento de trillizos; una circunstancia que le obligaba a realizar múltiples “economías”, pues comentaba que solo su presupuesto en pañales se había elevado de repente hasta más de cien unidades a la semana. 

Su capacidad de trabajo y la notoriedad de la que daban cuenta la multitud de alumnos que habían aprendido a moverse en este mundo a través de su magisterio, hizo que cuando se instauró en 1969 el premio Nobel de Economía, y después de conceder el primero de ellos a los pioneros de la Econometría, el noruego Ragnar Frisch y el holandés Jan Tinbergen, al siguiente año resultaba inevitable que de todos los candidatos que permanecían remansados a la espera de su galardón, el que todo el mundo tenía en la mente era el de Paul Anthony Samuelson. 

Por otra parte y para los que les guste pronosticar quienes serán los próximos laureados con el Nobel de la Economía, unas quinielas que se intensifican cuando llega Octubre, mes en el que se falla el premio, les voy a sugerir un método de adivinación bastante fiable. Desde 1947 la Asociación Estadounidense de Economía concede la John Bates Clark medal al norteamericano que con menos de cuarenta años haya hecho una gran contribución al pensamiento económico. Pues bien, durante los primeros veinte años se concedieron diez de estas medallas y, curiosamente algunos años más tarde siete de ellos alcanzaron el premio Nobel de Economía. Lo comento aquí porque Samuelson fue el primero en recibirla en 1947, ostentando hasta ahora el record de precocidad pues se le concedió cuando solo tenía 32 años. 

Después de estos siete magníficos otros cinco más han alcanzado ambas distinciones, pero aún queda tiempo para que estos “jóvenes talentos” lleguen al máximo reconocimiento de la profesión. El último ha sido Paul Krugman, John Bates medal de 1991 y Nobel del 2008, aunque previamente, la clarividencia de la Fundación Príncipe de Asturias le concedió su premio de Ciencias Sociales en 2004. 

El teorema de la autopista, la estática comparativa y los ciclos 

Reseñar todas las aportaciones de Samuelson al mundo de la economía y de la política sería demasiado largo para el propósito de estas semblanzas; sin embargo, queremos dejar constancia de algunas muestras de su trabajo, aconsejando que aquellos que quieran completar esta muestra de referencias, evidentemente subjetiva, lean, o vuelvan a leer, la última versión de su “lntroducción a la Economía”. Estoy seguro que no quedarán defraudados. 

Se dice que Samuelson es el último keynesiano, o el primer postkeynesiano, pero en realidad lo que hizo fue realizar una síntesis entre la ortodoxia neoclásica y el intervencionismo estatal del keynesianismo. Como prueba de ello se puede aducir que siendo asesor del presidente Kennedy le aconsejó bajar los impuestos, algo que no pudo llevar a cabo el presidente asesinado, pero que sí realizó su sucesor Lyndon Johnson y a lo que se atribuye gran parte de la expansión americana de los años sesenta. Que un militante del partido demócrata americano aconseje reducir el gasto y bajar los impuestos no deja de ser una prueba de valentía y de independencia de criterio. 

En cuanto a los tres ejemplos escogidos para recordar las enseñanzas de nuestro Nobel, los tres demuestran la sencillez y el sentido común de las propuestas de este gran maestro. “El Teorema de la Autopista”, “The Turnpike Teorem” plantea la mejor forma de alcanzar un cierto nivel de desarrollo, o si lo prefieren, de que los países menos avanzados recuperen un relativo retraso. Para ello nos pregunta qué haríamos nosotros si tenemos por delante un largo viaje y queremos llegar lo antes posible. Ante el mapa de carreteras podemos programar el trayecto más corto, aunque tengamos que atravesar puertos de montaña y conducir por peligrosos caminos sinuosos, o acercarnos rápidamente por una autopista hasta una salida próxima a nuestro destino final, recorriendo más kilómetros, pero en menos tiempo y reduciendo los tramos conflictivos solamente a los muy cercanos al destino final. 

La analogía con los países en vías de desarrollo resulta oportuna. Busquemos, dice Samuelson, los factores limitantes que entorpecen los movimientos positivos y que dificultan el arranque y el avanzar. Cuando superemos esas barreras principales estaremos en condiciones de atacar de cerca los obstáculos que nos cierran el camino y que desde nuestra posición de partida no comprendemos, o se nos antojan tan inalcanzables y tan lejanos. No nos empeñemos en solucionar lo accesorio sin haber resuelto primero lo fundamental. 

Lo de la “estática comparativa” no es más que la aplicación a la economía de lo que ya los romanos habían descubierto con el nombre de los ceteris paribus, es decir, dejando todo lo demás igual. Si pretendemos relacionar todo con todo, como ocurre en la realidad, nos perderíamos dentro de un laberinto del que no podríamos sacar grandes cosas en limpio. Sin embargo, si dejamos todo igual menos un par de cosas como son el precio de la carne y el consumo que se hace de ella, estaríamos avanzando por el camino de las preferencias reveladas hasta la curva de demanda, la de oferta, las curvas de indiferencia, la teoría del consumo y desde allí hasta bastantes etcéteras. 

Finalmente, la teoría de los ciclos nos la explica Samuelson con la ayuda del multiplicador y del acelerador; con similitudes evidentes con las vicisitudes que sufren los automovilistas en las carreteras. Si por cualquier circunstancia aumenta la demanda de un producto, las fábricas se ampliarán para satisfacerla. Se comprarán nuevas máquinas, que a su vez habrá que fabricarlas, se contratará más personal y los dueños de estos negocios tendrán más beneficios que les animará a incrementar su consumo. Por el contrario, si la demanda se para, se despide a la gente, no se invierte pues existe capacidad ociosa y la gente se aprieta el cinturón del consumo. 

Las consecuencias son inevitables y cualquier cambio en la situación de partida se transforma en aceleraciones y frenazos más o menos virulentos. La respuesta más gráfica me la daba un antiguo Director General de Tráfico cuando le pedí que me explicase por qué nos parábamos en las carreteras y suponíamos que había un accidente, para poco después correr como centellas y comprobar que no se había producido ningún contratiempo. 

Es el efecto gusano me decía el mencionado político. Los atascos producen parones y carreras, igual que el caminar de los gusanos. Desde el helicóptero se ve de maravilla. Algo muy parecido pasa con la economía, que tan pronto está en expansión, a veces excesiva, con burbujas que terminan por explotar, para después sumergirse en mayores o menores recesiones. Una regulación adecuada del tráfico, igual que en la economía, puede reducir la amplitud de estos vaivenes, pero eliminarlos no se ha conseguido todavía. 

Gracias señor Samuelson por habernos aproximado a ese mundo en que habitamos y por descubrirnos con un lenguaje asequible algo que hacemos todos los días. Porque igual que Monsieur Jourdain, el personaje de “el burgués gentilhombre” de Molière, que hablaba en prosa sin saberlo, también nosotros somos los protagonistas de una comedia, en la que actuamos económicamente sin ser conscientes de ello y demasiadas veces con escaso conocimiento de causa.
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Wikipedia

Paul Anthony Samuelson (GaryIndiana15 de mayo de 1915-BelmontMassachusetts13 de diciembre de 2009)1​ fue un economista estadounidense de origen judío de la escuela neokeynesiana.2

Es especialmente conocido por el planteamiento general del método de las estáticas comparativas que hizo en su libro Foundations of Economic Analysis de 1947. Ese mismo año, fue premiado con la Medalla John Bates Clark. En 1970 fue el primer laureado individual del Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel por sus contribuciones a la teoría económica estática y dinámica.3

Biografía

Sus padres fueron Frank Samuelson, un farmacéutico, de ascendencia judía, y Ella Lipton. En 1923 se mudó a Chicago en cuya universidad se graduó en 1935. Posteriormente recibió su maestría y doctorado en economía (1941) en la Universidad de Harvard bajo la dirección de Joseph SchumpeterWassily LeontiefGottfried Haberler y el «Keynes estadounidense», Alvin Hansen.

Puestos profesionales

  • En 1940, llegó al Instituto Tecnológico de Massachusetts como profesor asistente de economía y fue nombrado profesor asociado en 1944.
  • De 1944 a 1945, fue miembro del equipo del Laboratorio de Radiación.
  • En 1945 fue Profesor a tiempo parcial de Relaciones Internacionales Económicas en la Escuela de Derecho y Diplomacia Fletcher.
  • Profesor en MIT en 1947 y hasta su fallecimiento Profesor del Instituto.
  • Fue Guggenheim Fellow de 1948 a 1949.

Membresías

Campos de interés

Samuelson ha trabajado en muchos campos incluyendo:

  • Economía de bienestar, en la cual popularizó las condiciones Lindahl-Bowen-Samuelson (criterios para decidir si una acción mejorará el bienestar) y demostró en 1950 la insuficiencia del índice de ingreso nacional para revelar cuál de las dos opciones sociales estaba uniformemente fuera de la otra función de posibilidad factible (Collected Scientific Papers, v. 2, ch. 77; Fischer, 1987, p. 236).
  • Teoría de las finanzas públicas, en la cual es particularmente conocido por su trabajo de determinación del reparto óptimo de los recursos en presencia tanto de los bienes públicos como de los bienes privados.
  • Economía internacional, donde influenció el desarrollo de dos importantes modelos de tendencia internacional: el efecto Balassa-Samuelson y el modelo Heckscher-Ohlin (con el teorema de Stolper-Samuelson), como una manera de analizar el comportamiento de los agentes económicos a través de múltiples periodos de tiempo (Collected Scientific Papers, v. 1, ch. 21).
  • Teoría del consumidor: fue el pionero en la teoría de la preferencia revelada, que es un método por el cual es posible discernir la mejor opción posible y, por tanto, definir las funciones de utilidad del consumidor observando el comportamiento del consumidor.

Contribuciones más importantes

Samuelson, crítico de la economía neoclásica,4​ fue esencial en la creación de la síntesis neoclásica-keynesiana, la cual incorpora principios keynesianos con principios neoclásicos y domina el mainstream económico. Lo que sigue es una selección de las razones que se esgrimieron para otorgarle el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel:

Más que cualquier otro economista contemporáneo, Samuelson ha colaborado en aumentar el nivel general analítico y metodológico en la ciencia económica. Ha reescrito una parte considerable de la teoría económica. También ha mostrado la unidad fundamental tanto de los problemas como de las técnicas analíticas en economía, parcialmente por una aplicación sistemática de la metodología de maximización a un amplio conjunto de problemas. Esto significa que las contribuciones de Samuelson se encuentra en un gran número de campos diferentes.

En 2003, Samuelson fue uno de los diez economistas ganadores del Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel que firmaron la Declaración de los economistas que se oponía al recorte de impuestos de Bush.5

Termodinámica y economía

Samuelson fue uno de los primeros economistas en generalizar y aplicar métodos matemáticos desarrollados para el estudio de la termodinámica a la economía. Como estudiante graduado en la Universidad de Harvard, fue el único protegido de Edwin Bidwell Wilson, quien había sido él mismo el único protegido del gran físico de Yale Josiah Willard Gibbs.6​ Gibbs, el fundador de la termodinámica química, fue también mentor del economista estadounidense Irving Fisher e influenció a ambos en sus ideas sobre el equilibrio de sistemas económicos.78

La magnum opus de Samuelson Fundamentos del Análisis Económico (1947), escrita a partir de su disertación doctoral, se basa en los métodos de la termodinámica clásica del científico estadounidense Willard Gibbs, específicamente su documento On the Equilibrium of Heterogeneous Substances (1876).91011

En 1947, basado en el principio de Le Châtelier de termodinámica, estableció el método de estática comparativa en economía. Este método explica los cambios en la solución de equilibrio de un problema de maximización obligada (económica o termodinámica) cuando una de las restricciones es marginalmente reforzada o relajada. El principio de Le Châtelier fue desarrollado por el químico francés Henri-Louis Le Châtelier, quien es famoso por ser uno de los primeros en traducir los documentos sobre equilibrio de Gibbs (en francés, 1899). El uso por Samuelson del principio de Le Châtelier probó ser una herramienta muy poderosa y se difundió su uso en la economía moderna.12​ Los intentos de utilizar analogías entre la economía y la termodinámica vienen desde Guillaume y Samuelson.13

Publicaciones

El libro de Samuelson Curso de Economía Moderna (publicado por primera vez en 1945 y ampliado en 1983) es considerado también una de sus magnum opus. Este manual es el libro de texto de Economía para estudiantes universitarios más vendido de la historia. Surgió a partir de su disertación doctoral en la Universidad de Harvard, en la cual hace uso de los métodos de termodinámica clásica de Josiah Willard Gibbs.11​ Con el objetivo de derivar "una teoría general de las teorías económicas (Samuelson, 1983, p. xxvi.), el libro propone:

  • examinar las analogías subyacentes entre las características centrales en la economía teórica y la economía aplicada
  • estudiar cómo los teoremas operativos pueden ser derivados de un pequeño número de métodos análogos (p. 3.).

El libro muestra cómo estas metas pueden ser alcanzadas de forma parsimoniosa y fructífera, utilizando el lenguaje de las matemáticas aplicadas a diversos subcampos de la economía. El libro propone dos hipótesis generales como suficientes para sus propósitos:

  • un comportamiento maximizador de los agentes; y
  • sistemas económicos (incluyendo un mercado y una economía) en un equilibrio estable.

En el curso del análisis, la estática comparativa (el análisis de cambios en el equilibrio del sistema que resulta de un cambio de parámetros del sistema) es formalizada y claramente expuesta.

El capítulo sobre economía del bienestar "intenta dar una revisión breve, pero bastante completa de todo el campo de la economía del bienestar" (Samuelson, 1947, p. 252.). También desarrolla lo que sería conocido como la función del bienestar social Bergson-Samuelson, por la cual muestra cómo representar (en el cálculo de maximización) todas las medidas reales económicas de cualquier sistema que se requiere para clasificar consistentemente diferentes configuraciones sociales factibles en un sentido ético como "mejores que" o "peores que" o "indiferentes a" otra (p. 221.).

Asimismo, en dicho manual, Samuelson señala las tres preguntas básicas que tiene que responder todo sistema económico: qué bienes y servicios (y en qué cantidad) se van a producir; cómo se van a producir esos bienes (utilizando los factores de producción: tierra, trabajo y capital); y para quién son dichos bienes y servicios.

Existen 388 documentos en la Colección de documentos científicos de Samuelson. Stanley Fischer sostiene que en conjunto son únicos en su género, llenos de conocimiento general y económico, escritos con maestría y generosidad de alusiones a sus predecesores.* Fischer, Stanley (1987). «Samuelson, Paul Anthony». The New Palgrave: A Dictionary of Economics (Londres y Nueva York edición). Macmillan y Stockton. pp. 234-241.

Samuelson también es autor (y desde 1985 coautor) de un libro de texto de gran influencia titulado Economía, con una primera edición en 1948 y en la actualidad en su edición 18.14​ El libro ha sido traducido a 41 lenguas y se han vendido más de cuatro millones de copias.

Por otra parte, es coordinador de Inside the Economist's Mind: Conversations with Eminent Economists (Blackwell Publishing, 2007), junto con William A. Barnett, una colección de entrevistas con los economistas más importantes del siglo XX.

Además de pedagogo y divulgador, Samuelson hizo muchas aportaciones originales. Estaba especialmente interesado en los aspectos dinámicos de la economía. Entre sus principales méritos figuran el desarrollo de las curvas de indiferencia, que permitieron evaluar la utilidad marginal decreciente de un bien sin recurrir a su cuantificación y el haber realizado aportes, entre otros economistas reconocidos, a la llamada "síntesis neoclásica", es decir, la fusión en un conjunto coherente de la economía de Keynes con la de sus predecesores.

Lista de publicaciones

v. 1 & 2, 1937-mid-1964 (1966)
v. 3., mid-1964-1970 (1970)
v. 4, 1971-76 (1977)
v. 5, 1977-1985 (1986)
v. 6 & 7, 1986- (en preparación)

Véase también

Referencias

  1.  "Samuelson, premio Nobel de economía, muere a los 94 años", Fallecimiento de Paul Samuelson
  2.  «La Síntesis Neoclásica Keynesiana.»
  3.  "Maximum Principles in Analytical Economics", Nobel Prize Lecture.
  4.  "Adiós al capitalismo de Friedman y Hayek"
  5.  «Economists' statement opposing the Bush tax cuts». Archivado desde el original el 29 de noviembre de 2007. Consultado el 31 de octubre de 2007.
  6.  Cómo me convertí en economista por Paul A. Samuelson, 1970 Laureado en Economía, 5 de septiembre de 2003
  7.  Eric Smith, Duncan Foley (2005), Classical Thermodynamics and Economic General Equilibrium Theory
  8.  Mirowski, Philip (1989). More Heat than Light: Economics as Social Physics, Physics as Nature's Economics. Cambridge Univ. Press. ISBN 0-521-42689-8.
  9.  P A Samuelson, Gibbs in economics, Proceedings of the Gibbs Symposium (Providence, R.I., 1990), 255-267.
  10.  K R Jolls, «Gibbs and the art of thermodynamics, Gibbs in economics.» Proceedings of the Gibbs Symposium (Providence, R.I., 1990), 293-321.
  11. ↑ 
    Saltar a:
    a b Liossatos, Panagis, S. (2004). Statistical Entropy in General Equilibrium Theory (pg. 3.). Department of Economics, Florida International University.
  12.  Baumgarter, Stefan. (2004). Thermodynamic Models, Modeling in Ecological Economics (Ch. 18)
  13.  McCauley Joseph. l. (2004). «Thermodynamic analogies in economics and finance: instability of markets.» En: Physica A. 329 (2003): pp. 199-212.
  14.  «Adbusters : The Magazine - #69 The Big Ideas of 2007 / The Revolution Will Begin with a Textbook (Part One)». Archivado desde el original el 29 de junio de 2007. Consultado el 29 de junio de 2007.

Bibliografía[editar]

  • Fischer, Stanley (1987). “Samuelson, Paul Anthony," The New Palgrave: A Dictionary of Economics, v. 4, Macmillan, pp. 234-41
  • Fusfeld, Daniel R. (2002). "The Neoclassical Synthesis." "The Age of the Economist", 9.ª edición, Addison Wesley, pp. 198-201
  • Ravier, Adrián (marzo de 2010). La Economía de Paul Samuelson Laissez Faire, Universidad Francisco Marroquín, Guatemala ([1]).
  • Silk, Leonard (1976). The Economists New York : Basic Books.
  • Sobel, Robert (1980). The Worldly Economists New York: Free Press.

Enlaces externos

Prensa

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